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CAPÍTULO

Í D

Teoría de las Dialécticas Relaciónales

E leanor Robertson y Jeff Meadows trabajaban duro para arreglar cl desorden


Eleanor* Robertson tras la fiesta que habían dado por el 35 cumpleaños de su amiga Mary Beth.
A m bos creían que la fiesta había sido un éxito y que todos lo habían pasado
bien. D isfrutaron hablando sobre los amigos, quiénes se habían separado, quié­
Jeff Meadows nes habían encontrado pareja.
E leanor sonrió al pensar lo mucho que Jeff y ella habían aprendido el uno del
otro y sobre su relación durante los dos años que llevaban viviendo juntos. Antes, Eleanor se en­
tristecía cuando Je ff quería estar con amigos en vez de pasar todo el rato a solas con ella. Ahora
pensaba que com prendía el deseo de Jeff de que hubiera otras personas en sus vidas. También
veía que cuanto m ás capaz era de olvidar sus sentimientos y comportamientos posesivos, más
cerca de ella quería estar Jeff.
Je ff se acercó y abrazó a Eleanor. Dijo: “Cariño, ha sido una fiesta estupenda. La cena estuvo
perfecta, me alegro de que nos decidiésemos por hacer comida japonesa. Gracias por tu ayuda
para que todo fuera tan bien. A M ary Beth le ha hecho mucha ilusión, estoy seguro. Y como ella
y yo som os am igos íntim os, todo esto es muy importante para mí”.
E leanor se separó de Je ff y se rió de él. “Tampoco hice demasiado, cariño”, le dijo a Jeff.
“Tú eres quien estaba liado en la cocina. Pero me alegro de que Mary Beth haya disfrutado. A
mí tam bién me cae m uy bien”.
Je ff y E leanor term inaron de limpiar y empezaron a hablar de qué hacer ai día siguiente.
D ecidieron ir a com er al Golden Gate Park y luego, quizá, ir al cine. Tenía pinta de ser un buen
plan de dom ingo, pero tam bién podían cambiar de opinión y dejar lo del cine si estaban a gusto
en el parque.
Eleanor estaba m uy contenta y pensó decirle a Jeff lo mucho que le quería y le necesitaba,
pero p refirió gu ard ar silencio por el momento sobre lo profundos que eran sus sentimientos.
Je ff probablem ente supiera cómo se sentía, y le daba un poco de miedo revelarle todos sus sen­
tim ientos en ese m om ento. Había sido un día perfecto y no quería echarlo a perder abriéndose
com pletam ente a él. No estaba segura de que quisiera ser tan vulnerable respecto a Jeff en ese
mom ento de su relación, a pesar de que cuando empezaron a salir juntos le había dicho varias
veces que le quería. A hora se veía un tanto más precavida.

C u a n d o los investigadores estudien la historia de Eleanor y Jeff quizás especulen con


que su relación p asa p or etapas. Los investigadores que trabajan en el marco de la Teoría de
la P enetración Social (véase el Capítulo 10), por ejemplo, señalarían el hecho de que Jeff y
Eleanor ya han superado los problem as de los comienzos y que ahora interactúan a un nivel

Esta teoría se basa en la investigación de Leslie Baxter y Barbara Montgomery.

187
188 T e o ría d e la c o m u n ic a c ió n

m ás p rofundo de in tim id ad que entonces. E stos in v estig ad o res p o d ría n señ ala r que el hecho
de que la relación entre E lean o r y J e ff sea m ás co o rd in a d a y m enos c o n flic tiv a que lo que era
antes, es indicativo de que han llegado a u n a etap a m ás ín tim a de d e sarro llo de la relación.
Pero otros investigadores p o d ría n p e n sa r que la h isto ria de J e f f y E lean o r se explica m ejo r con
una p osición te ó ric a d iferen te, lla m ad a T eoría de las D ia lé c tic a s R elaciónales.
La Teoría de las D ialécticas Relaciónales (TDR) m antiene que la vida relacional se caracteriza
p or tensiones continuas entre im pulsos contradictorios. A p esa r de que puede p a recer confuso,
los investigadores que defienden la posición dialéctica creen que ésta retrata fielm ente cóm o es
la vida de las personas. L as p ersonas no siem pre son capaces de resolver los elem entos co n tra­
dictorios de sus creencias, y tienen creencias in coherentes sobre las relaciones. Por ejem plo, la
m áxim a de que “ la ausencia hace al corazón m ás c ariñ o so ” parece co n v iv ir sin d ificu ltad con
su opuesta: “ fuera de la vista, fu era de la m ente”.
D u a lis t : :
En la disciplina de la com unicación, L eslie B ax ter y B arbara M ontgom ery (1996) hicieron
la form ulación m ás com pleta de la teo ría en su libro R elating: D ialogs a n d D ialectics, a p esar
Fig u ra 12
de que am bas habían escrito m ucho sobre el p ensam iento dialéctico antes de publicar ese libro.
En fo q u e s "
A dem ás, otros investigadores, sobre todo W illiam R aw lins (1992) y S andra Petronio (2000), fu e­
ron m uy im portantes p ara que se llevase el m arco de la dialéctica al estudio de la com unicación
en las relaciones. El trabajo de B ax ter y M ontgom ery estaba in flu id o directam en te p o r M ikhail
B akhtin, u n filósofo ruso que desarrolló u n a Teoría del D iálogo Personal. P ara B ak h tin , la vida
social era un diálogo abierto entre varias voces y su esencia era la “sim u ltan ea diferenciación
respecto al otro o y su fusión con él” (B ax ter y M ontgom ery, 1996, p. 24), S egún B akhtin, el Yo
es solo posible en un contexto con otro. B akhtin afirm a que la experiencia hu m an a se establece
a tra\ és de la com unicación con otros. L as ideas de B akhtin tienen que ver en cierta form a con
la Teoría de la Interacción Sim bólica (ver C apítulo 5), ya que se centra en la im portancia de la
interacción con otros para fab ricar significado.
B axter y M ontgom ery tam bién tom aron de B akhtin la idea de la visión dialéctica. E sta visión
del com portam iento hum ano se explica m ejor por com paración con otros dos enfoques habituales: ♦
la visión m onológica y el enfoque dualista. El enfoque m on ológico d escribe las contradicciones
*
com o relaciones o/o. Por ejem plo, el p ensam iento m onológico llevaría a creer que la relación de
E leanor y Je ff era “o” cercana “o” distante. En o tras palabras, las dos p artes de la contradicción
son m utuam ente excluyentes en el pen sam ien to m onológico y a m edida que uno se acerca a un
extrem o, se aleja del otro. V éase la Figura 12.1 p ara u n a rep resen tació n visual de esta idea.
Por el contrario, el enfoque d u a lista ve las dos p arte s de u n a contradicción com o entidades
separadas, no relacionadas la u n a con la otra. En el ejem plo de E leanor y Jeff, los p ensadores
dualistas los estu d iarían p o r separado, valorando lo cercano que cada uno se siente en co m p a­
ración con el otro. A dem ás, el dualism o acep ta la idea de que las relaciones se pued en evaluar
con estas escalas de form a d iferente en m om entos d iferentes (ver Figura 12.1).

Aplicación de la Teoría en grupos

En pequeños grupos, comenten las diferencias entre los enfoques monológico, dualistico y
dialéctico de la vida relacional. Intenten llegar a un consenso sobre qué ofrece el enfoque
dialéctico y los otros dos no ofrecen.
Teoria de ImdialéclitMi

Los pensadores con un enfoque dialéctico aseguran que en cada contradicción se enfrertm
múltiples puntos de vista. A pesar de que una contradicción implica dos extremos opuestcn.k
situación resultante va más allá de estos dos polos. Como indican Baxter y Montgomery (19%V
"el pensam iento dialéctico no está dirigido a una búsqueda del ‘justo medio’ o un compromiM
y un equilibrio, sino que. en cambio, se centra en las más confusas, menos lógicas y más inco­
herentes prácticas expuestas en el momento" (p. 46).

D u a listic o

F i g u r a 12 .1
E n fo q u e s m o n o ló g ic o , du alistico y dialéctico de las contradicciones relaciónales

C uando 1-ieanor y Jeff interactúan. muchas voces contribuyen a su idea sobre la relación.
La Teoría D ialéctica m antiene que no es acertado decir que en las contradicciones relaciónales
solo existen una o dos posiciones.
A lo largo este capitulo, al abordar las tres dialécticas relaciónales básicas, señalaremos
cómo estos tres enfoques las conceptual izan de manera diferente. Pero primero veremos los
presupuestos de la TDR

Presupuestos de la Teoría de las Dialécticas Relaciónales


La TR D se basa en cuatro presupuestos principales que se reflejan en sus argumentos sobre la
vida relacional:
• Las relaciones no son lineales.
La vida relacional se caracteriza por el cambio.
• La contradicción es el factor fundamental de la vida relacional.
• La com unicación es vital para organizar y negociar las contradicciones relaciónales.
El presupuesto más im portante en el que se basa esta teoría es la idea de que las relaciones
no son entidades lineales, si no que consisten en oscilaciones entre deseos contradictorios. De
hecho. Baxter y Montgomery (1996) plantean que deberíamos volver a pensar en nuestro len­
guaje y en nuestras m etáforas sobre las relaciones. Afirman que la frase “desarrollo relacionaJ”
connota cierto m ovim iento lineal o progreso hacia delante. El progreso incluw el pensamiento
o/o. Se dice que las relaciones que progresan tienen mayores cantidades de ciertos elementos
com o intim idad, autorevelación y certidumbre, entre otros. Pero las relaciones se pueden \crcu
un continuum de más o menos intimidad, franqueza y certidumbre. El pensamiento o ó orga­
niza las relaciones en o íntimas, abiertas y seguras o no. En la perspectiva dialéctica, la com­
plejidad es vísta com o una alternativa al progreso, La idea dialéctica de complejidad introduce
el concepto de tanto/como.
El segundo presupuesto de ia TR D apoya la idea de progreso o cambio, a pesar de no tildar
necesariam ente este proceso de lineal. Baxter y Montgomery observan que “el proceso «fe la
190 Teoria de la comunicación

relación o cambio... se refiere al movimiento cuantitativo y cualitativo, a lo largo del tiempo


en las contradicciones fundamentales en torno a las que se o rg an iza la relación” (1996, p 52)’
Pero Jeff y Eleanor son diferentes ahora a com o eran hace un año. E sta diferencia no es tanto
un movimiento lineal hacia la intimidad como un co n traste en la form a en la que expresan su
unión y su independencia.
El tercer presupuesto remarca que las contradicciones o ten sio n e s en tre los opuestos nunca
desaparecen y nunca dejan de provocar tensión. Las perso n as m anejan estas tensiones y oposi­
ciones de formas diferentes, pero están constantem ente presen tas en la vida relacional. El tira y
afloja que representa la dialéctica construye la vida relacional, y una de las principales funcio­
nes de nuestra comunicación es gestionar estas tensiones. E ste en fo q u e d ifie re de otros tipos de
teorías relaciónales en que considera la hom eostasis com o algo a n tin atu ral: en esta perspectiva
el cambio y la transformación son el sello de la relación interaccional ( M ontgom ery 1992). Esto
significa un presupuesto ontològico diferente.
El último presupuesto de la TDR se refiere a la com unicación. C oncretam ente, esta teoría
otorga una posición central a la comunicación. C om o indican B a x te r y M ontgom ery (1996),
“desde la perspectiva de ia dialéctica relacional, los actores so c iales— a través de sus prácticas
comunicativas- dan vida a las contradicciones que o rganizan sus relaciones. La realidad social
de las contradicciones se produce y se reproduce por la acción co m u n icativ a de los actores so­
ciales” (p. 59). Cuando Jeff elogia a Eleanor por la fiesta, po r ejem plo, está expresando afec­
to y negociando cercanía. Cuando Eleanor se calla en vez de d ecirle “ te q uiero” a Jeff, se está
protegiendo a sí misma y evitando ser dem asiado franca con él. C u a n d o am bos planean el día
siguiente, están hablando de cuánta predictibilidad y cuánta n o vedad d esean tener. Planear de
antemano aporta previsibilidad, pero la disposición que la pareja a firm a ten er a modificar el
plan expresa espontaneidad. Así, las prácticas com unicativas de E lean o r y J e ff sistem atizan las
tres dialécticas principales a las que nos hemos referido en este capítulo: autonom ía y conexión,
franqueza y protección y novedad y previsibilidad.

Elementos de la dialéctica: construir la tensión


Los siguientes elementos son básicos para la perspectiva dialéctica: to talid ad , contradicción,
movimiento, y praxis (Rawlins, 1992). La to ta lid a d sugiere que las p erso n as de una relación
son interdependientes. Significa que cuando le pasa algo a un m iem b ro d e la relación, el otro
o los otros miembros también se verán afectados. Por ejem plo, si a J e ff le prom ocionan en el
trabajo, lo que significa más viajes que antes, Eleanor ten d rá que e n fre n ta rs e a estas ausencias.
Podría compensarlo haciendo más amigos fuera de la relación, y esto afe c ta ría de alguna for­
ma a Jeff cuando estuviera en casa. Tendría, por ejem plo, que c o n o cer a eso s nuevos amigos y
compartir el tiempo de Eleanor.
Además, la totalidad significa que el contexto social y cu ltu ral a fecta al proceso; en las re­
laciones, comunicar “supone la constante interconexión y la in flu e n c ia recíp ro c a de múltiples
factores, individuales, interpersonales y sociales” (R aw lins, 1992, p. 7). Por ejem plo, la relación
de Eleanor y Jeff se ve influida por su círculo social, por el hecho d e e s ta r en San Francisco y
por el momento histórico en el que viven.
La contradicción se refiere a las oposiciones, dos elem entos que se co n trad icen mutuamente.
La contradicción es el elemento central del enfoque dialéctico. Las d ia lé c tic a s son resultado de
las oposiciones. Cuando Eleanor desea decirle a Je ff que le q u iere p ero tam b ién desea retener
esa información para protegerse, experimenta una contradicción.
Teoría de las dialécticas relaciónales 19 1

El m ov im ien to nos rem ite a la naturaleza de proceso de las relaciones y sus cambios a lo
largo del tiem po. Cuando Eleanor reflexiona sobre lo diferente que su relación con Jeff es aho­
ra con relación a cóm o era hace dos años, experimenta el movimiento. Piense en el pasado de
alguna de sus relaciones. Com pare cómo se relacionan ahora con cómo lo hicieron cuando se
conocieron. Sin duda verá que el movimiento ocurre.
En últim o lugar, la p ra x is quiere decir que los seres humanos hacen elecciones. A pesar de
que nuestra capacidad de elección no es siempre total y que estamos constreñidos por nuestras
elecciones anteriores, por las elecciones de otros y por las condiciones culturales y sociales, aún
así tom am os decisiones consciente y activamente. Por ejemplo, Eleanor elige estar con Jeff y
su elección lim ita otras elecciones que podría hacer. Tiene que aguantar a los padres de Jeff y
a sus herm anos cuando van juntos de vacaciones. Por ella misma quizás nunca habría elegido
estar con esas personas pero, com o está enamorada de Jeff, tiene que pasar tiempo con ellos.
En un nivel m ás básico, ni Je ff ni Eleanor eligieron el tiempo en el que viven, pero la cultura
conform a parte de sus elecciones. Si viviesen en los años 50, por ejemplo, sería menos probable
que viviesen ju n to s sin estar casados.

Dialécticas relaciónales básicas


Se ha debatido sobre m uchas dialécticas específicas diferentes de la vida relacional. Como di­
jim os antes, las tres m ás relevantes para las relaciones son las dialécticas de autonomía y co­
nexión, franqueza y protección y novedad y previsibilidad (Baxter, 1990). También otros inves­
tigadores han visto que estas dialécticas son habituales en la vida relacional. Por ejemplo, en
un estudio reciente (E rbert, 2000) se entrevistó a matrimonios para determinar cómo percibían
las dialécticas relaciónales en lo referente a los conflictos. Autonomía y conexión y franqueza
y protección eran percibidas como las contradicciones más importantes, y previsibilidad y no­
vedad, com o im portantes para algunos tipos específicos de conflictos.

Autonom ía y conexión
La dialéctica entre la au to n o m ía y la conexión habla de nuestros deseos simultáneos de ser
independientes de los que nos im portan y de alcanzar una intimidad con ellos. Como ilustra la
historia de E leanor y Jeff, la vida relacional está impregnada de los deseos conflictivos de estar
cerca y a la vez separado de los com pañeros de relación. Jeff agradece el esfuerzo que Eleanor
ha hecho por la fiesta, lo que le hace sentirse cercano a ella. Pero la fiesta, en cierto sentido,
celebraba la separación de Je ff respecto a Eleanor. El hecho de que Jeff tenga una larga amistad
con M ary Beth m uestra esta autonom ía. Ver la autonomía y la cercanía como constantes de una
vida relacional es una característica de la TDR.

Crónicas de la Teoría

R azone en su diario so b re la idea d e contradicción que está en el centro de la Teoría de la


D ialéctica. ¿C ree u sted que las contradicciones deben te n e r solo dos polos opuestos tal
co m o se dice en e s te capítulo? ¿C óm o funcionaría (si funciona) la teoría si hubiese más de dos
ten sio n es op u estas? ¿C óm o ve el papel de la cultura en la construcción de estos opuestos?
¿C óm o hubiese sido d e p robable q u e se descubrieran las mismas tre s dialécticas relaciónales de
las q u e hablam os si los investigadores hubiesen sido africanos o asiáticos?
192 Teoría de la c o m u n ic a c ió n

Baxter y M ontgomery (1996), abo rd an có m o u n a d ia lé c tic a de la autonom ía y la concxK«


difiere de los otros dos enfoques de los co n c e p to s q u e e x p lic a m o s antes: los enfoques monol6.
gico y dualista. Como dijim os, el en fo q u e m o n o ló g ico c o n c ib e la conexión en términos esu-
ticos. Supone que los com pañeros estarán cerca u n o d e o tro si m u estran dependencia mutut
comparten parecidos valores y creen cias y sie n te n a p e g o el u no h acia el otro. En esta vIsk*
de la cercanía, la diferencia, la ind ep en d en cia y la n e g a tiv id a d se en tien d en como am enuau
la conexión. Como indican B axter y M ontgom ery, a lg u n a s te o ría s, com o la de la penetnick*
social (ver Capítulo 10), ofrecen una visión b a s ta n te e s tá tic a d e la cercan ía; los compañeros«
acercan o se alejan. Desde este punto de vista, se vería q u e E le a n o r y J e ff van acercándose cadi
vez más a medida que com parten m ás e x p e rie n c ia s y m á s afecto .

Como se recordará, el enfoque d u alistico ta m b ié n re p re s e n ta la cercan ía como algo esuti-


co, pero no la valora com o m ás im p o rtan te que la d is ta n c ia p a ra el d esa rro llo de la relación E
pensamiento dualista reconoce la im p o rtan c ia de la d is ta n c ia , p e ro rep resen ta a ambas con»
entidades separadas. Las teorías basadas en el d u a lism o re c h a z a n la a firm ació n del pensamienio
monológico de que la cercanía aum enta de l'orm a lin eal c u a n d o c re c e n la m utua dependenci».
la similitud y el positivismo. En cam bio, la visión d u a lís tic a d e fie n d e la p o stu ra de que la nece­
sidad de cercanía varía en los individuos y en las re la c io n e s. A d e m á s , el pensam iento dualisu
tiene en cuenta las propuestas teóricas que a firm a n q u e las p e rs o n a s n ecesitan diferenciarsedf
los demás para desarrollar autoidentidades sa lu d ab les. P or e je m p lo , un enfo q u e dualistico so­
bre la situación de Jeff y Eleanor podría so p e sar c a d a u n a d e las n e c e sid a d e s individuales dr
tcrcania y distancia. Por otro lado, una visión d u a lístic a p o d ría a le g a r q u e la relación de Jeff \
lileanorcstá pasando por una fa s e d e d is ta n c ia m ie n to , n e c e s a ria p a ra q u e la relación n o se h a p
demasiado agobiante.
De todas formas, ninguno de estos dos p e n s a m ie n to s sa tis fa c e n al p en sa d o r dialéctico Li
Teoría Dialéctica mantiene que las co n trad iccio n es son in h e re n te s a to d o el que se relaciona)
que lu dialéctica establecida entre la autonom ía y la c e rc a n ía e s m á s im p o rta n te que la prescncii
de umhas. Luego Jeff y Kleanor son vistos po r la T D R m o v ié n d o se e n tre la cercanía y la dis­
tancia a lo largo de su relación. No se les ve co m o y e n d o o a le já n d o s e d e n in g u n a de estas dos
ncccsidudes opuestas, l-,n la película Tres deseos, el p e rs o n a je q u e in te rp re ta Patrick S u ay «
enseña a un niño a jugar al béisbol. Le dice al chaval q u e p ie n s a d e m a s ia d o en hacer una c i n t ­
ra completa. Swayze le aconseja que piense en e c h a r la p e lo ta fu e ra del c am p o . E ste es un buea
consejo, asegura Sway/e, porque cada acción c o n tien e su o p u e s ta . E sta p re se n c ia sim u ltín ci de
los opuestos es lo que la dialéctica quiere retratar.

A los investigadores de la com unicación les in te re sa el p e n s a m ie n to d ia lé c tic o por las impli­


caciones coinunicacionales de la teoría. B axter y M o n tg o m e ry ( 19 9 6 ) e x p o n e n cóm o los códigot
privados de comunicación de las parejas m uestran la e x is te n c ia d e la c e rc a n ía y la aulonomia
en unu relación Por ejemplo, los m otes suponen alg o in h e re n te m e n te in d iv id u a l, ya
malmenie destacan un rasgo individual. Pero tam b ién in d ic a n u n a c e r c a n ía rvlacional, pueMB
que los amigos distantes no se llaman por ap odos c a riñ o so s . E n el sim p le h ech o de l l w n r a
oim por su mote, estamos codificando la in d iv id u alizació n y la c e rc a n ía . L os investigadonc
han estudiado otras prácticas com unicativas que fu n c io n a n d e fo rm a d ia lé c tic a . Por tjc ia|»b i
leslie HaMer y I rin Sahlstein (2000) hablan de có m o el c o tille a r p u e d e lo g ra r u n equiifljrioáe
apertura y prnacidad porque los colillas revelan resp e c to a o tro s a la v e / q u e se callan iti^íOCl#
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se desarrollan. Las concepciones d ualísticas de la s e g u n d a d a f irm a n q u e a pesar de que la in-
certidumbre > la impreMsibilidad son n ecesarias p a ra el b ie n e s ta r de a lg u n a s relaciones perso­
nales, los dos e.\tTemos están com pletam ente se p a ra d o s el u n o del o tro. L a posición dialéctica
se fija en el juego entre segundad e in certid u m b re en las re la c io n e s. La m an era de hacer planes
deEleanor y Jeflf ilustra este juego. C uando hacen un p lan ju n to s , lo g ran al m enos dos cosas en
relación con la previsibilidad sobre ellos m ism o s > su relació n , t n p rim e r lugar, el plan por sí
mismo les define como com prom etidos en una relació n . >a q u e h a c e r p lan es es una actividad
relacional. También establece una rutina, pues saben q u e h a ra n a c o r to plazo. Pero dejan el
plan un tanto abierto para p erm itir cierta novedad \ creativ idad. C o n su plan para el domingo,
Eleanor y JefT han satisfecho sus n ecesidades c o n tra d ic to ria s de r u tin a v espontaneidad.

Dialécticas contextúales
Lo que acabamos de com entar son las d ia lé c tic a » in te r a c c io n a lr > . en cu an to están localiza­
das dentro de la propia relación, son p arte de las relacio n es e n tre lt*s com pañeros (Rawlins.
I992).Los investigadores también han tratad o o tra s d ia lé c tic a s q u e a fe c ta n a la \ ida relacional.
William Rawlins las llama d ialécticas c o n te x tú a le s , lo q u e s ig n ific a q u e derivan del lugar que
la relación ocupa en la cultura.

Las dialécticas contextúales se form an po r las c o n tra d ic c io n e s e n tre las definiciones públicas
de una relación dada -am istad , por e je m p lo - y las in te ra c c io n e s priv ad a s en el interior de una
relación concreta. Rawlins nom bra dos d ialécticas c o n tex tú ales: e n tre lo público y lo privado
y lo real y lo ideal. A pesar de que quizás sean alg o m en o s im p o rta n te s p ara nosotros que las
dialécticas interaccionales, am bas afectan a la co m u n icació n in te rp e rs o n a l en las relaciones. La
dialéctica pública y p riv ad a se refiere a la tensión en tre los d o s c a m p o s , una relación privada y
la vida pública. Raw lins estudia el hecho de que en ia esfera pública la am ista d ocupa una posición
bastante marginal. Lillian Rubin (1998) hace la m ism a o b se rv a c ió n , se ñ a la n d o que las expecta­
tivas públicas favorecen las relaciones de paren tesco fren te a las d e a m ista d incluso cuando los
individuos valoran más a sus am igos que a sus p arien tes. R u b in o p in a q u e las personas tienden
a considerar los compromisos con sus am igos com o m en o s im p o rta n te s que los que tienen con
sus familiares. Rawlins apunta a que la am istad está m en o s v alo ra d a q u e o tra s relaciones porque
no hay institución que la apruebe. La relación de co h ab itació n d e JefT y E leanor quizás tenga el
mismo status marginal porque, no está aprobada leg alm en ten o c o m o el m atrim onio.

Rawlins argumenta que en una am istad cercana su rg e la ten sió n e n tre su carácter marginal
público y el carácter profundam ente privado de la am istad . Rav* lin s a s e g u ra que esta dialéctica
tiene como resultado que las am istades (y, por an alo g ía, o tra s relacio n es no aprobadas) actúan
con lo que él llama doble agencia. Con esto quiere d e c ir q u e e s ta s relacio n es cum plen funciones
públicas y privadas. Rawlins observa que a veces las funciones pú b licas in h ib en las privadas. Por
ejemplo, las personas que hacen am igos en el trab ajo pueden o b te n e r u n a resp u esta negativa de
sus próximos, que ven esas am istades com o una am en aza a su relación. C u a n d o JefT y Eleanor
empezaron a salir en serio, Eleanor se sentía am en aza d a p o r las a m ista d e s fem eninas de Jeff.
Los aspectos públicos del amor y la am istad provocan tensión.
La dicotomía entre lo público y lo privado c» o b v ia c u a n d o p e n s a m o s en los políticos, que
tienen una vida pública pero tam bién una p riv ad a. El p e n s a m ie n to d ia lé c tic o nos muestra
que la vida relacional privada está entrelazada con la p ú b lica. A p e s a r d e q u e am bas esferas
se pueden separar hasta cierto punto, la T eoría D ialéctica m u e s tra de m u ch as m aneras que
están interconectada«.
Teoría de las dialécticos relaciónales 195

Esta dialéctica pública y privada interactúa con la dialéctica de lo real y lo ideal. La tensión
de la dialéctica real e irreal cuando pensamos en programas de televisión en los que recibimos
m ensajes de lo que deberia ser la vida familiar, luego miramos a nuestras familias y tenemos
que enfrentarnos con las problemáticas realidades de la vida en familia. La tensión entre estas
dos im ágenes form a esta dialéctica. Si Eleanor lee muchas novelas románticas que resaltan la
franqueza com pleta en la pareja, puede sentir una tensión entre esa imagen y la experiencia que
vive con Jeff, que supone com partir hasta cierto punto, pero no una franqueza completa.
A dem ás, esta expectativa contrasta todas las expectativas que uno tiene sobre las relaciones
con las realidades que vive. Generalmente, las expectativas sobre las relaciones son elevadas y
están idealizadas. Las am istades se ven como áreas de cariño, lealtad y confianza. Las familias
se ven com o refugios en un mundo turbulento. Creemos que las personas a las que queremos
nos dan afecto incondicional y apoyo. Pero sabemos que las relaciones interpersonales no son
siempre placenteras y, com o vim os en el Capítulo 1, puede tener un lado oscuro que se contra­
pone radicalm ente con esos ideales. La Teoría Dialéctica trata de explicar cómo las personas
viven y m anejan esta contradicción.
Para term inar, los factores culturales y contextúales influyen en estas dos dialécticas. En las
culturas en las que los amigos son elevados a la categoría de familia (algunas culturas de Oriente
medio, por ejem plo), las tensiones se experimentarán de manera bastante diferente a la descrip­
ción de Raw lins, si es que se experimentan. Además, las costumbres sociales y las expectativas
cam bian con el tiem po, y las dialécticas están influidas por estos cambios. Por ejemplo, Ernest
Burgess y H arvey Locke (1953) distinguían entre un matrimonio institucional y otro compro­
m etido. A ntes de los años 50, el matrimonio se veía como una institución económica, vital para
la supervivencia de la raza humana. Más recientemente, en Estados Unidos, el matrimonio se
ha visto com o una relación de amor en la que el compañero de uno actúa como el mejor amigo.
O bviam ente, la tensión entre lo real y lo ideal cambiará según los perfiles del ideal socialmente
prescrito. Véase la Tabla 12.1 para un resumen de las dialécticas relaciónales básicas.

T a b la 12.1 D ia lé c tic a s interaccio nales y contextúales

D IALÉCTICA S INTERACCIONALES DIALÉCTICAS CONTEXTUALES

A utonom ía-conexión. Público-privado,


Franqueza-protección. Lo real-lo ideal,
N ovedad-previsibllldad.

Respuestas a las dialécticas


A pesar de que las tensiones dialécticas estén vigentes, las personas hacen verdaderos esfuerzos
para enfrentarse a ellas. Baxter (1988) identifica cuatro estrategias principales para hacerlo: al­
ternancia cíclica, segmentación, selección e integración (ver Tabla 12.2). La alternancia cíclica
se da cuando las personas eligen uno de los opuestos en ciertos momentos, alternándolo con el
otro. Por ejemplo, cuando las hermanas son muy jóvenes pueden ser inseparables, acentuando
el polo de cercanía de la dialéctica. Cuando son adolescentes pueden favorecer la autonomía
en su relación, buscando identidades separadas. De adultas, cuando a veces viven en la misma
ciudad, quizás favorezcan la cercanía otra vez. La segmentación supone aislar diferentes áreas
196 T e o ría d e la c o m u n ic a c ió n

p ara en fatizar cada u n o de los opuestos. Por ejem plo, un m arid o y una esposa que trabajan
ju n to s en u n negocio fam iliar pueden p o n er el acento en la prev isib ilid ad d urante el trabajo y
en la novedad, en casa. La tercera estrategia, la selección, se refiere a hacer u n a elección entre
opuestos. U na pareja que elige estar cerca en cualq u ier circu n sta n cia, ig norando la necesidad
de autonom ía, hace uso de la elección.
F inalm ente, la in teg ració n supone cierto tip o de síntesis de los opuestos. La in tegración = s»
puede ad o p ta r tres form as; n eu tralizar, refo rm u lar o d e sc alifica r las p o larid ad es. N eu tralizar
supone un com prom iso en tre los polos. L as p erso n as que eligen esta e strate g ia busca en co n trar
el ju sto m edio entre los opuestos. Je ff y E lean o r pued en lleg ar a la conclusión de que no son tan
francos com o le g u sta ría a Eleanor, pero tam p o co pueden ser tan cerrad o s com o q u erría J e f f
L uego establecen una relación m o d erad am en te franca.
R eform u lar quiere d ecir tra n sfo rm a r la dialéctica de tal form a que p arezca que ya no con­
tiene la oposición. Ju lia W ood y sus colegas (1994) d escrib en cóm o las p arejas se refo rm u lan
al d e fin ir la conexión incluyendo las diferen cias en ella. Luego la dialéctica en tre auto n o m ía y
conexión es red efin id a com o u n a u n id ad m ás que com o u n a oposición. Si E lean o r y Je ff em pie­
zan a ver su cercan ía com o un com ponente de su cap acid ad de esta r tam bién sep arad o s, están
reform ulando, o red efin ien d o , lo que sig n ifica e sta r cerca.
El d escalificar n e u tra liz a la d ialéctica al excluir cierto s asu n to s de la regla general. U na
fam ilia pued e ser m uy fran ca en su co m unicación en general pero ten er alg u n o s tem as tabú
de los que no se habla en absoluto, com o el sexo y el dinero. El ejem plo de investigación que
verem os a con tin u ació n plan tea plan tea cóm o las p arejas abusivas y las no abusivas u tilizan
esas estrategias.

Tabla 12.2 Respuestas a las tensiones dialécticas

RESPUESTA DESCRIPCIÓN

Alteración cíclica Elegir diferentes polos en momentos diferentes; por ejemplo estar
cerca cuando se es joven y más distante cuando se es mayor.

Elegir diferentes polos en diferentes contextos: por ejemplo ser


Segmentación
más cercano en casa y más distante en el trabajo.

Elegir un polo y actuar como si el otro no existiese: por ejemplo,


Selección
ser una familia muy unida.

Sintetizar las oposiciones de una tensión dialéctica: compuesta por


Integración
subestrategias.

Una subestrategia de integración; por ejemplo supone elegir el


Neutralización
compromiso entre los opuestos. Estar moderadamente cerca.

Una subestrategia de integración; supone transformar los opuestos,


de tal forma que parezcan no oponerse más el uno a al otro; decidir
Reforma
que la cercanía solo se puede conseguir si también existe una
pequeña distancia, por ejemplo.

Una subestrategia de integración; supone hacer una excepción a la


Descalificación regla con ciertos temas; por ejmplo decidir ser franco en todos los
temas menos en el sexo.
Teoría de las d ia lé c tic a s rela ció n a les 197

Ejemplo de investigación
Sabourin, T.C y Stamp, G . H (1995). Communication and the experience of dialectical tensions
in family life: A n examination of abusive and nonabusive families. Communication M onographs,
62.213-242.

Este estudio utiliza una perspectiva dialéctica para examinar el comportamiento comunicacional
de diez parejas con una historia de abusos y otras diez con una historia sin abusos.
Los investigadores plantearon las siguientes dos preguntas: ¿qué esquemas interaccionales o
cualidades de comunicación caracterizan las conversaciones de las parejas abusivas y las de las no
abusivas?; ¿cómo manejan las tensiones dialécticas ambos tipos de pareja?
Los investigadores visitaron a las parejas en sus casas y les pidieron que hablasen entre ellas
sobre un día típico. Se analizaron todas las conversaciones, y los resultados se utilizaron para
responder a las preguntas de la investigación. Al examinar las cualidades de la conversación
de dos tipos diferentes de parejas, los investigadores encontraron dos diferencias: las parejas
abusivas utilizaban un lenguaje más vago, una conversación menos cooperativa y una conversación
relacional más conflictiva, expresaban más enfado y frustración, se quejaban más y manifestaban
mayor desaprobación, hacían menos cumplidos y mostraban menos control sobre el cambio que
las parejas no abusivas.
Teresa Sabouring y Glen Stamp afirman que estas diferencias en la comunicación “ nos facilitan
un vehículo para entender cómo las parejas manejan las tensiones dialécticas” (1995, p. 13).
Los investigadores vieron que las parejas abusivas tendían a elegir la selección como estrategia
de afrontamiento de dialécticas como la de estabilidad y cambio. Así, las parejas abusivas
habitualmente favorecían una polaridad (estabilidad) sobre la otra (cambio). Los investigadores
observan que la selección puede llevar a una rigidez en el comportamiento de las parejas, desde
la cual estas se resisten activamente al cambio. Sabourin y Stamp subrayan también que la primera
investigación de Leslie Baxter también encontró que la selección es una estrategia usada por
las parejas insatisfechas para manejar las tensiones dialécticas. Sin embrago, argumentan que su
investigación indica que las parejas no abusivas insatisfechas pueden ser diferentes a las parejas
abusivas insatisfechas a la hora de elegir estrategias.
A pesar del cuidado que pusieron los investigadores en no generalizar demasiado a partir de
sus resultados, sugieren que la presencia de las características comunicacionales expuestas más
arriba y la preferencia por la selección para resistir las tensiones dialécticas pueden describir a
las parejas abusivas.

B axter y M ontgom ery (1996) rev isan estas y o tras técnicas p ara en fre n tar a las tensiones
dialécticas. A rg u m en tan que to d as las técnicas que u tilizan las p ersonas tienen tres c a ra c te rís­
ticas com unes: son im provisadas, están in flu id as p o r el tiem po y posiblem ente se com pliquen
con consecuencias inesperadas. V eam os cad a una de estas tres características.
La im provisación, según B ax ter y M ontgom ery significa que sean quienes sean las personas
que se en fren ten a u n a tensión en la v ida relacional, no alterarán la v erdadera natu raleza de la
tensión. Por ejem plo, J e ff y E leanor han llegado a una relación m od erad am en te franca p ara neu­
tra liz a r la tensión d ialéctica, pero no han cam biado el hecho de que la fran q u eza y la protección
constituyen un tem a im p o rtan te de su relación.
El asp ecto del tiem po co necta con la idea de que, referencia a las d ialécticas, las elecciones
de com p o rtam ien to que hacen los com pañeros de relación están in flu id as p o r el pasado, son
establecidas en el p resen te y están llenas de anticipaciones sobre el futuro. C uando J e ff alaba a
E leanor p o r la fiesta que le han dado a M ary B eth, lo hace sabiendo que en el pasado discutieron
sobre sus am igos y con la esp eran za de que estas discusiones no continúen en el futuro.
198 Teoría de la com unicación

¿Qué opina usted sobre que el enfoque dialéctico encaja con la Teoría de la reducción de la
incertidumbre, tal como afirma Berger en el Capítulo 9? ¿Cree que pueden ser compatibles los
presupuestos metateóricos de ambas teorías? Argumente sus respuestas.

C uando habla de aplicar el enfoque dialéctico a la am istad, R aw lins (1992) co m en ta que


las configu raciones de las contradicciones com ponen y org an izan las am istad es a través de un
proceso de cam bio continuo a lo largo de la v ida” (p. 8). A dem ás observa que la m anera en que
los am igos coordinan y gestionan sus tensiones a lo largo del tiem po es un factor clave en el
análisis dialéctico. La conclusión que ofrece es la de que “las investigaciones d ialécticas son
in trínsicam ente investigaciones h istó ricas” (p. 8) afectad as por procesos de desarrollo a lo lar­
go del tiem po.
Finalm ente, B axter y M ontgom ery señalan que los com pañeros de relación pueden estab le­
cer una estrategia p ara en fre n ta r u n a tensión, pero puede que no resu lte com o ellos esperan.
Por ejem plo, el m arido y la esposa que trab ajan ju n to s y em plean la segm entación, com o vim os
antes, pueden sentir que se están en fren tan d o a la ten sió n entre la novedad y la previsibilidad,
p ero puede que caigan en la insatisfacción porque p asan m ucho tiem po en el trabajo y no en ­
cuentran novedad suficiente en su relación.

C rítica y conclusión
-e t
El pensam iento del proceso d ialéctico es u n a im p o rtan te ap o rtació n a n u estro s m arcos co n cep ­
tu ales sobre la vida relacional. En p rim er lugar, p odem os p en sar concretam ente en los tem as
alrededor de los cuales los com pañeros relaciónales co n stru yen el significado. En segundo lu­
gar, podem os deshacernos del m arco estático y poner el acento en el ju eg o entre cam bio y esta­
^ Jiü E
bilidad. N o tenem os que elegir entre o b serv ar las co n stan tes y o b serv ar la im previsibilidad, ya
que reconocem os la presencia de am bas en u n a relación. A si m ism o, el p en sam ien to dialéctico -= asas» .

lleva a las personas a o bserv ar las in teracciones en u n a relación, en tre sus m iem bros, así com o
fu era de la relación, cuando sus m iem bros in teractú an con el m ás am plio sistem a social y cu l­
tu ral en el que se sitúa su relación. Este enfoque nos ay u d a a fijarn o s en los tem as del p o d er y
la diversidad cultural.
E n general, los académ icos se han ilusionado con las prom esas gen erad as p or la Teoría de .e i
las D ialécticas R elaciónales, y sus repuestas hacia ella han sido positivas. La te o ría parece res­
ponder bien a los criterio s de los que hablam os en el C apítulo 3, O frece una extensa visión de
las relaciones y ha generado varios estudios incluso en el breve perio d o en el que B axter estaba
bosquejando la teoría; por lo tanto, es una Teoría H eurística. E stos estudios tam bién señalan el
hecho de que la teoría es com probable. Q uizás lo m ás atractivo de la teo ría sea que parece explicar
el tira y aflo ja de las personas en las relaciones m ucho m ejor de lo que lo hacen otras teo rias m ás
lineales de la vida relacional. La m ayoría de la gente ex perim en ta sus relaciones com o u n flujo
.¡SEüüEñniis 'li ■
y reflujo, ya sea en lo relativo a la intim id ad , la revelación u otro tem a, O sea, que las relaciones
no se convierten sim plem ente en m ás o m enos lo que sea de form a lineal y directa.
A ún así se han su scitad o alg u n a s cu estio n es sobre la teo ría. U na se refie re al nú m ero y al
lím ite de ten sio n es d ialécticas que ex isten en la v id a relacional. A lg u n a s p re g u n ta s sobre si las
Teoría de las d ia lé c tic a s rela ció n a les 199

d ialécticas de la au to n o m ía y la conexión, la fran q u e za y la p ro tecció n y la nov ed ad y la p re ­


v isib ilid ad son las ú n icas d ialécticas de las relaciones. Por ejem plo, R aw lins no ve la dialéctica
novedad/certid u m b re en su estudio de la am istad. En cam bio en cuentra u n a dialéctica diferente,
cen trad a en la ten sió n em re el ju ic io y la aceptación. E sta dialéctica surge de la tensión entre
ju z g a r el com p o rtam ien to de un am igo y sim plem ente aceptarlo. A l estu d ia r las am istad es en
el trabajo, Ted Z o rn (1995) en cu en tra las tres d ialécticas p rin cip ales, pero tam b ién en cu en tra
o tras que son e sp ecíficas del contexto del lugar de trabajo. N o p arece ser ésta una debilidad
grave de la teo ría, y p o sib lem en te m ás estu d io s d efin irá n un n úm ero fin ito de d ialécticas que
pueden v aria r seg ú n el contexto.
B ax ter y M ontgom ery (1996) observan que la dialéctica no es una teoría tradicional, ya que
no ofrece axiom as ni arg u m en to s de la proposición. En cam bio, d escribe u n conjunto de p re su ­
puestos conceptuales. L uego no ofrece buenas predicciones sobre, p o r ejem plo, qué estrategias
u tilizarán las personas p ara lid iar con las principales tensiones dialécticas de sus relaciones. E ste
problem a puede ser consecuencia de la relativa juventud de la dialéctica com o m arco teórico de
la v ida relacional, o puede ser resu ltad o de ten er objetivos diferentes: la teo ría tradicional busca
las prediccio n es y las aseveraciones defin itiv as sobre los fenóm enos de la com unicación; la d ia­
léctica trabaja desde un punto de v ista abierto, en evolución. B ax ter y M ontgom ery, concluyen su
libro de 1996 con un diálogo personal entre ellos m ism os sobre la experiencia de e scrib ir sobre
un a teo ría que an im a a la discusión, m ás que ofrecer conclusiones axiom áticas. E stán de acuerdo
en que a veces resu lta difícil com binar las necesidades cu ltu rales de coherencia y de ce rra r el
debate. Pero concluyen que e scrib ir y fom entar ideas sobre la v ida es h eu rístico y valioso.
M uchos investigadores están de acuerdo con que el enfoque d ialéctico es u n a m an era m uy
interesante de con ceb ir la co m unicación en la v id a relacional. E speram os con tem p lar nuevos
desarrollos de esta teo ría y m ás estudios que pongan a p rueb a sus prem isas.

Sugerencias de debate
1. ¿Puede p en sar en otras dialécticas que m arquen la vida relacional de E leanor y Jeff, a p arte
de las que hem os visto en este capítulo?
2. ¿Cree u sted que las relaciones se explican m ejor con las teo rías de etapas o con las d ia­
lécticas? Facilite ejem plos.
3. ¿Cree usted que es posible querer dos cosas a la vez en una relación -p o r ejem plo estar cerca
y estar a le ja d o -? ¿Por qué o p o r qué no? U tilice ejem plos p a ra refren d ar sus opiniones.
4. ¿Pueden ser ciertas dos cosas co ntradictorias? O frezca al m enos u n ejem plo.
5. D é al m enos dos ejem plos de tensiones d ialécticas que hayan sido a d m in istrad as de las
m aneras que indica este capítulo.
6. ¿Q ué p rácticas com unicativas ha conocido usted que cum plan con las dos oposiciones de
las tensiones d ialécticas que hem os estudiado?

C O N C E P T O S C L A V E PARA EL REPASO
A ltern ativa cíclica; un a resp u esta que hace frente a las tensiones dialécticas; se refiere a los
cam bios a lo largo del tiem po.
A utonom ía y conexión: im po rtan te tensión relacional que m uestra nuestros deseos en c o n flic ­
to de estar cerca y separados de.
C ontradicción ; fenóm eno fu n d am en tal del enfoque dialéctico; se refiere a la oposición.
200 T e o ría d e la c o m u n ic a c ió n

D esca lifica r; su b estrateg ia de in tegración; se refiere a h acer u n a excepción a la reg la para


cierto s asuntos.
D ialéctica de lo p rivad o y lo público; dialéctica co ntextual resu ltan te de una relación p rivada
y la vida pública.
D ialéctica de lo real y lo ideal; d ialéctica contextual resultan te de la diferencia entre las rela­
ciones ideales y las que vivim os.
T eo réi
D ia léctica s contextú ales; tensiones resultantes del lugar que la relación ocupa en la cultura.
D ialécticas in teraccion ales; tensiones resu ltan tes de la com un icació n y conform adas p o r ella.
E nfoque d ialéctico: enfoque que d escribe las contradicciones com o tanto/com o.
E nfoque dualístico; enfoque que describe las contradicciones com o dos entidades separadas.
E nfoque m onológico: enfoque que describ e las contradicciones com o o/o.
F ranqueza y p rotección ; im p o rtan te tensión relacional que m uestra nuestros deseos en con­
flicto de co n tar nuestros secretos y de m antenerlos ocultos.
Integración : respuesta que hace frente a las tensiones dialécticas; se refiere a sin tetizar la o p o ­
sición; com puesta de tres estrategias.
N eutralizar: subestrategia de integración; se refiere a una com pensación entre los opuestos.
N ovedad y p revisib ilid ad : im p o rtan te tensión relacional que m u estra nuestros deseos en con­
flicto de tener estabilid ad y cambio.
P raxis: se refiere a la capacidad de los h um anos de to m ar decisiones.
R eform ar; subestrateg ia de in tegración; se refiere a tran sfo rm ar los opuestos.
Segm entación : respuesta que hace frente a las tensiones dialécticas; se refiere a los cam bios
m£.
debidos al contexto.
T otalidad: reconoce la interd ep en d en cia de las personas de u n a relación.

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