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Confabulación
Contaminación
Detalle Oligofrénico
Fracaso
Perseveración
Repetición
Debe tratarse realmente de un olvido de algo común y no de objetos excéntricos, con nombres
complicados, o que no pertenezcan al medio cultural y/o al idioma del entrevistado.
Ejemplos:
L V: “Un animal que es un bicho negro, que anda de noche con radar, pero no recuerdo cómo se
llama”.
L X: “Uno de esos animales que tienen muchas patas y pican” (refiriéndose a las arañas).
Se asocia a un déficit de memoria. Según Böhm se presenta habitualmente, pero no
siempre, en cuadros orgánicos. Pero también los encontramos en demencias y en cuadros
con deterioro, con falla de la memoria anterógrada, entre otros; donde se daría como
relleno frente a la ausencia.
Puede ser índice, asimismo, de represión intensa, cuando se presenta ante respuestas de
contenido conflictivo para quien las da. Por ejemplo, en histéricos, ante respuestas sexuales.
Dado que es un fenómeno que difícilmente se repite en el mismo test, si ello ocurriera hay que
pensar más en la existencia de componentes orgánicos.
Repetición
Se da cuando una respuesta se vuelve a repetir en la misma lámina y con idéntica
localización, y sin recordar el examinado haberla dicho antes. Pueden darse repeticiones
como manera de ganar tiempo y poder pensar en otras respuestas. En esos casos, no se
trata de este fenómeno especial, y ello debe ser aclarado en el interrogatorio: se le vuelve
a leer como nueva la respuesta repetida, y se interroga si lo había dicho antes (“¿no dijo
usted antes esto?”). Si la respuesta es negativa y la localización es igual, hay Repetición. Es
muy poco común como fenómeno especial.
Ejemplos:
L III: “Una mariposa, dos personas, pescados, una mariposa”. L
IX: “Una cabeza, algas, dos dragones, algas”.
L X: “Arañas, hipocampos, flores, arañas, cangrejos”.
Siempre que se dé es índice de daño cerebral. Los alcohólicos crónicos también la dan. “Son casi
siempre síntomas de una alteración orgánica de la capacidad de notación”, dice Böhm.
Se presenta cuando existen ya serios problemas de memoria, sobre todo de la anterógrada (de
sucesos recientes), y también vacíos de pensamiento.
Respuesta Olvidada
Concretización (Binswanger)
Éste es un fenómeno especial descrito por Binswanger y retomado por Böhm, pero que
interpretamos de diferente manera, ya que ambos ponen como ejemplo algo que
consideramos Combinación Confabulatoria: en L III “Estos son dos hombres que juegan con
corazones de muchachas”. En realidad, los corazones son concretos y, en todo caso, en este
ejemplo, el contenido es simbólico.
La Concretización sería ubicar algo abstracto de existencia ideal en un lugar determinado y
concreto de la mancha.
Ejemplos:
L III: “Estos son los pensamientos de las dos personas” (D rojos laterales). L II:
“Esta es la ira de los animales” (D rojo inferior).
L II: “Estas son las palabras que se dicen estos dos enanos. Representan su diálogo” (Ddd rojo
central superior).
El fenómeno de Concretización se encuentra casi exclusivamente en histéricos y psicóticos. En
histéricos, por su tendencia a animizar las cosas. En el psicótico tendría una cierta equivalencia a
la Concretización en el test de Bender, aunque su mecanismo parece el opuesto: mientras que
en el test de madurez transforman figuras abstractas en objetos conocidos, aquí proyectan
abstracciones en lugares concretos.
Confabulación (Rorschach)
Se da cuando el sujeto parte de un sector de la mancha interpretando allí algo que puede o
no estar bien visto, y generaliza a un sector más amplio proyectando en él un contenido que
está mal visto, siendo por lo tanto siempre negativa o parcialmente inexacta su calidad
formal. Aunque son a menudo respuestas globales, pueden no serlo, y tener como
resultante cualquier localización, como lo advirtieron Böhm y otros autores, y en nuestro
medio Irene Orlando, que hace un profundo análisis de este fenómeno especial. Lo
importante en él es que se amplía el concepto en desmedro de la forma; de dónde se parte y
adónde se llega en cuanto al sector de la mancha que abarca, es un elemento secundario.
Como localización, pueden ser por lo tanto: DG (detalle usual a global), SG (espacio en blanco a
global), DD (detalle usual a detalle usual), DdD (detalle inusual a detalle usual), etc.
Subrayamos la localización a la que se llega porque es la que finalmente se computará para
hallar los porcentajes de localizaciones y el Tipo Aperceptivo.
Lo que hay que destacar es que no todas las respuestas de DG o de SG, que son en definitiva
localizaciones, son Confabulaciones como fenómeno especial, como en un principio fue
interpretado por algunos autores (y aún lo es), siguiendo erróneamente a Rorschach, ya que
también él clasifica, sin embargo, como F+ una respuesta que localiza como DG. Es en L I:
“Gran pájaro, por las alas”.
Se debe diferenciar las DG de forma positiva que, como dice Rorschach: “Son aquellas G en que
se parte de un detalle para conformar la totalidad” -y que no necesariamente constituyen este
fenómeno especial y sí un tipo de pensamiento especial-, de las DG con forma negativa, que
sí son Confabulaciones. En estas últimas, la persona carece de suficiente control lógico sobre
su pensar, y es extraviado por su tendencia a la respuesta global.
Como dice Alcock: “Parte de la mancha se percibe correctamente de acuerdo con su forma y
el resto se distorsiona para hacerlo compatible con una idea que sólo sería correcta en
relación con una parte”.
Irene Orlando aclara que el mecanismo de producción de las DG “alcanza el nivel de F- sólo
cuando, para la formación de tal G, se omite considerar el resto de los detalles de la mancha, o
sea, que se los completa a partir de los datos iniciales; y en cambio el mecanismo puede
producir una F+ si se parte de un detalle y se considera a posteriori los otros”.
Contrariamente a lo enunciado por Rorschach, que las consideraba siempre como G
secundarias -tal vez por considerar que eran elaboradas posteriormente-, rara vez lo son;
casi siempre lo que ve la persona es una sola gestalt (G primaria), lo que las distingue
claramente de las Combinaciones Confabulatorias. Sin embargo, Rapaport da un ejemplo de G
secundaria que es Confabulación: L X “Todo esto debe ser un cuadro de París, porque aquí está
la torre Eiffel” (refiriéndose al detalle gris superior).
Beizman hace una interesante diferenciación entre las Confabulaciones por generalización,
que son las que hemos mencionado, y las Confabulaciones por ampliación. Para ella, las
primeras se originan en la imposibilidad que tiene el sujeto de separar o aislar la idea parcial
del concepto total; en las segundas, la Confabulación se produciría por extensión de una
forma parcial no disociada de la totalidad de la imagen. Existe también confusión entre la
parte y el todo genéticamente más primitiva que en las primeras, que se explicaría por la
incapacidad radical de limitar y de localizar en el espacio la primera aprehensión.
En las Confabulaciones por ampliación el fragmento inicial no constituye una parte del objeto
interpretado, sino el mismo objeto entero. El ejemplo que pone es interpretar la L VII
globalmente como una mariposa (DG F- A Confabulación por ampliación) cuando esta
respuesta se da frecuentemente en el tercio inferior. Si bien el origen de la respuesta lo
considera igual que el anterior (se percibe primero un fragmento de la mancha), el proceso
que se sigue es distinto, ya que el fragmento inicial no constituye
una parte del objeto interpretado en toda la mancha, como en la Confabulación por
generalización, sino que es el mismo objeto entero el que se ve en ese sector de la mancha,
extendiéndolo a la totalidad de la misma, por una imposibilidad de separar la parte del
conjunto, a nivel perceptual. Este tipo de Confabulaciones en nuestra experiencia son menos
frecuentes y habría que diferenciarlas de las Transposiciones, que es otro fenómeno especial.
En síntesis, en la Confabulación, el sujeto enuncia una totalidad que proyecta en un sector
más amplio de la mancha, y se constata que de dicha totalidad fue visualizada sólo una parte,
que se corresponde con una parte de la mancha, haciendo extensivo el concepto total a la
localización más amplia. Se trata de una relación con objeto total en el concepto y en la
mancha. La mancha es tomada en su totalidad, pero la adecuación estricta entre respuesta
y mancha se limita, en el mejor de los casos, sólo a una parte. El resultado es, como
consecuencia del mecanismo de estructuración, de bajo nivel formal.
Ejemplos:
L I: “Cangrejo, por las pinzas”, que clasificamos DG F- A Confabulación L VI:
“Un gato, por los bigotes” (D superior) DddD F- A Confabulación
”Cabeza de gato” no sería Confabulación, en ese mismo detalle, aun cuando también
la justificara por los bigotes (pequeñas prolongaciones superiores). La clasificaríamos como
DddD F+ Ad.
El sujeto que confabula observa un aspecto de la realidad e induce el resto, fallando en su afán
de generalizar muchas veces por impaciencia, con la finalidad de sacarse el material de
encima rápidamente. Implica omnipotencia a nivel de pensamiento que lo lleva a errar y,
como consecuencia, a mentir, por la suposición de la realidad a partir de un dato. La
inferencia que hace es totalmente errónea. Le cuesta meterse dentro de sí mismo y este
hecho implica, por consiguiente, una tendencia a actuar. Es la persona que toma la parte
por el todo. Rapaport lo asocia al pensamiento transductivo (Piaget), típico de los niños y,
para él, de estados psicóticos o prepsicóticos, de ansiedad, depresivos y débiles mentales. Es
decir, sería índice de un pensamiento que encadena juicios particulares para llegar a una
conclusión también particular y, por lo tanto, casi siempre equivocada, ya que no es un
verdadero razonamiento deductivo. Pareciera asociarse al razonamiento analógico siguiente:
1) Este bicho tiene pinzas.
2) El cangrejo tiene pinzas.
3) Este bicho es un cangrejo.
Ya habla de déficit en la formación del concepto al tomar como esencial un atributo
accesorio (pinzas).
Otros casos serían: “como hay ropa de mujer, debe ser una mujer”, “las orejas son de conejo,
luego, como tiene orejas de conejo, debe serlo”.
La dan, en definitiva, los orgánicos, psicópatas (que mienten y roban generalmente) y débiles
mentales, fundamentalmente, aunque aparece en diversas patologías.
Como en el caso de la Combinación Confabulatoria, se debe preguntar al sujeto si lo que
interpretó se parece al objeto en la realidad, para confrontarlo con su respuesta de forma negativa.
Los psicóticos y los débiles generalmente no advierten la arbitrariedad de la forma; el histérico en
seguida cae en cuenta del error y se rectifica con algo de ansiedad; el orgánico, si bien
también advierte la incongruencia formal, se queda perplejo ante nuestra pregunta; y el
psicópata tratará de convencernos de la existencia de alguna forma parecida en la realidad.
Contaminación (Rorschach)
Pueden darse dos tipos:
Contradicción
Es cuando hay una evidente contradicción en lo que dice la persona examinada, o en el
contenido de su respuesta, sin que parezca advertirlo; por lo menos no es así
manifestado explícitamente por el que la da.
Ejemplo:
L VI: “Dos personas enfrentadas, espalda contra espalda” (posición c).
L III: “Una mariposa volando, está muy quieta” (D rojo central. Es también Negación de
Movimiento Animal).
L V: “Un murciélago de espaldas, volando. Se ve su cara, de frente”. L V:
“Una mariposa vista de arriba. Se ve su parte de abajo”.
La Contradicción, cuando es advertida por el examinador, debe interrogarse, siempre y cuando el
examinado no caiga en cuenta de ella espontáneamente, por lo cual se hace innecesario. De lo
contrario, conviene preguntarla (puede emplearse la fórmula. “¿Cómo es eso?”, u otras). Esto
permitirá verificar si se trata de pensamiento patológico funcionando en proceso primario (en
el inconsciente no hay causalidad ni contradicción), o debe asimilarse a Respuesta Cambiada;
su significación, entonces, variará. De todos modos, habla en general de personas contradictorias
en su accionar y extremadamente lábiles e inseguras (como es el caso del neurótico angustiado,
del obsesivo, fundamentalmente) o de perturbaciones graves del pensamiento (psicóticos en
general, y esquizofrénicos, en particular).
L II: “Dos elefantes haciendo piruetas. ¿Está bien lo que veo?, ¿me dirá después si es así
realmente?”.
L V: “Esto es realmente un murciélago”.
Son personas que se someten al juicio ajeno y que necesitan del otro para sentirse seguros.
En ese sentido, es un índice de inseguridad y duda.
Puede darse en cualquier cuadro neurótico, en orgánicos, en epilépticos y en personas con
déficit o inhibición intelectual, y también en los que tienen en general dificultad para
discriminar yo - no yo y confunden la fantasía con la realidad. Implica, por lo tanto, cierta
disminución de la prueba de realidad.
Es normal en niños pequeños que creen que su interpretación es una percepción.
Fabulación (Portuondo)
Se da cuando una persona parte de algo de la lámina trayendo elementos que no están
en la misma, haciendo un cuento o una fábula, como su nombre lo indica, por medio de un
ejercicio imaginativo.
Ejemplos:
L III: “Dos personas con armaduras que se están peleando con zuecos de madera que
encontraron en un cofre en el altillo de su casa”.
L VIII: “Dos osos que acaban de salir del fuego”.
L IX: “Dos brujas conjurando un maleficio”.
La Sobreelaboración sería un tipo de Fabulación más atenuada. Es decir, entre ella y la
Fabulación hay una diferencia de grado. Sería una Fabulación simple, dado que se agrega algo
que no se infiere de la gestalt de la mancha.
Ejemplos:
L II: “Animales horribles que se están peleando”.
L VII: “Dos ancianas vecinas conversando animadamente”.
Secuencia
Este fenómeno especial consiste en relacionar las láminas entre sí por medio de una historia
que se va armando, a veces, de la lámina I a la X. Aunque se le parece, es diferente al
fenómeno de Ilusión de Semejanza, ya que en éste las láminas son vistas como semejantes o
parecidas, o lo que interpreta se parece a lo dado en otra lámina anterior; Secuencia es
como una historia que tiene una continuidad. Por eso no es conveniente tomar Rorschach
después de Phillipson, sino siempre antes, porque la persona puede tender a fabular o hacer
Secuencias. También puede darse en la misma lámina. Es decir, hay Secuencia intralámina e
interlámina.
Ejemplos:
L I: “Una mariposa”; L II: “Acá la mariposa se posó en la parte inferior”; L III: “La
mariposa está en el medio”; L IV: “Acá se está transformando la crisálida en la mariposa
que vimos”; L V: “Salió la mariposa”, etc.
L VI: “Un gusano, abajo dentro del capullo, y arriba ya salió”.
Este fenómeno especial, no muy frecuente, es casi exclusivo de los esquizofrénicos, de los niños
pequeños y de los orgánicos. Muy rara vez se da en personalidades normales. Muchas veces va
acompañado de Disminución o Anulación de la Conciencia de Interpretación, siendo entonces
su significación más indicativa de patología.
Parece que quienes lo dan necesitan de un hilo conductor y una trama que continúa en las
supuestas historias que encerraría el Rorschach.
Transparencia
Se da cuando se le asigna a una persona la característica de ser transparente, pudiendo por lo
tanto verse dentro de ella determinados órganos. Es un fenómeno semejante al que se da
en los test gráficos. Su aparición no es frecuente.
Ejemplos:
L II: “Dos personas enfrentadas”. En el interrogatorio aclara: “por los cerebros” (partes más
claras dentro de los rojos superiores) y continúa describiendo cuerpo, brazos (global).
L II: “Un hombre y una mujer arrodillados, teniéndose por las palmas, con alas y botas”.
Al interrogatorio dice: “El hombre es el de la derecha y la mujer la de la izquierda.
Mujer porque se le ven los ovarios (se refiere a la mancha rojiza interna del detalle gris, G)”.
Aquí también hay otros fenómenos especiales: Disociación y Contaminación Atenuada.
Es un índice de inmadurez, de déficit de simbolización y de una actuación
fundamentalmente en un nivel concreto.
Indica también regresión psicótica (junto con otros índices). Lo hemos visto en pacientes
psicóticos y en psicosomáticos, por ejemplo, en un caso de vitiligo. En estos últimos haría
referencia a la preocupación por distintas zonas del cuerpo depositarias de aspectos psicóticos
de la personalidad y a dificultad para establecer límites entre el adentro y el afuera, es decir, entre
continente y contenido; aludiría también a personas que se caracterizan por tomar las partes por el
todo y, frecuentemente, a identificación proyectiva.
Si la relación establecida es muy ilógica, puede ser índice de lógica autista. A veces son
también Combinaciones Confabulatorias.
Si la calidad formal es mala, la presencia de este fenómeno puede indicar serios
problemas de pensamiento.
Se ve en personalidades infantiles, esquizoides, histéricos y esquizofrénicos, siendo común en
los niños.
Verbalización desviada
Si bien Böhm dice que no es necesario hacer esta diferencia, esto ha sido interpretado de
diferentes maneras y muchos autores, al hablar de Autorreferencias, se refieren
erróneamente únicamente a las más graves, las Negativas de Zulliger.
En el caso de las Autorreferencias graves, se encuentran principalmente en
esquizofrénicos y en algunas enfermedades orgánicas.
Las formas más leves, según Böhm, se encuentran en neuróticos, como índice de
egocentrismo y también en esquizoides.
En nuestra experiencia se dan en cuadros histéricos y en personalidades infantiles,
egocéntricas, que intentan buscar una seguridad que no poseen a través de lo propio y conocido
(cuando se da en adultos). Esta necesidad de referir todo a sí mismo es esperable, por
ejemplo, en los niños.
Pueden ser superficiales y distractoras, como en el segundo ejemplo, o verdaderos relatos
sobre su vida (esto es más común en los histéricos). A veces es indicador de cierto insight,
como en el cuarto ejemplo, cuando la persona asocia libremente con la respuesta sin que se
lo haya pedido en el examen de límites. Es decir, ahí sería inclusive un fenómeno positivo.
Sin embargo, hay ocasiones en que, bajo la apariencia de insight, hay un severo
trastorno, y aquí casi siempre se acompaña de disminución o anulación de la conciencia de
interpretación, como en el penúltimo ejemplo.
Pueden ser también vagas e impersonales, como en el tercer ejemplo, que son comunes en los
esquizoides
L III: “Esta prolongación (saliencia de las piernas) que parece un pene no sé por qué está, si
son mujeres”.
En líneas generales, podríamos decir que el Estupor habla de rechazo de la sexualidad propia o
ajena (de acuerdo a si el Estupor es frente al símbolo sexual del mismo sexo que el del
administrado o no), de represión, de conflictos con la sexualidad propia o del otro sexo, de
ansiedad de castración y, muchas veces, de desconocimiento y angustia frente a la
genitalidad, además de una posible identidad sexual problemática y de posible
homosexualidad no admitida (en el caso de que el Estupor sea al propio sexo del entrevistado
y que, por supuesto, existan otros detalles concurrentes).
Se da en adolescentes y en cualquier neurosis, según Böhm con mejor pronóstico
terapéutico que cuando se dan respuestas sexuales directas, a veces encubriendo una
caracteropatía.
Es más frecuente en histéricos y en fóbicos. En los hombres, el Estupor frente al
Símbolo Sexual Femenino puede ser índice de retraimiento sexual por angustia ante el contacto
con las mujeres y/o misoginia (aversión hacia el sexo femenino) paranoide.
Evidencia (Piotrowski)
Este fenómeno se da generalmente como respuesta a nuestro interrogatorio, buscando los
determinantes de una respuesta o, más raramente, de modo espontáneo cuando el sujeto
justifica lo que percibió trayendo una referencia externa o su propio criterio, a veces ilógico.
Suele estar acompañado de Autorreferencias, aunque esto no es excluyente.
Ejemplos:
L I: “Una cadera. (¿?). Y… Porque es así” (G).
L IX: “Un mapa; así aparece en los libros de geografía” (G).
L X: “París, porque así lo muestran las películas que he visto” (G).
L VIII: “El interior del cuerpo humano. (¿?) . Porque es como lo dibujan en los libros de
Anatomía que estudiaba en el secundario” (todo lo central).
Se da fundamentalmente en niños, ya que indica un pensamiento concreto e infantil. Cuando
se encuentra en adultos se habla de personas que sustentan una lógica un tanto personal
(o hasta autista), o que tienen una convicción muy lábil, tratando de adecuarse por ello a
ciertos cánones externos, en búsqueda de seguridad.
Es decir, que se daría en personas infantiles, inmaduras, dependientes y sometidas, que no
pueden asumir su propia percepción, y con rasgos esquizoides, muy comúnmente.
Dependen de reglas externas o carecen de ellas interiormente.
Para Pitriowski, es común en adolescentes.
Fracaso (Böhm)
Se consigna ante la imposibilidad de un sujeto de dar alguna respuesta ante una lámina
(o varias) y se lo coloca como fenómeno especial todas las veces que ello suceda. Es
decir, que, aunque fracase ante una sola lámina, debe ponérselo en la correspondiente
columna de observaciones. Algunos autores lo llaman erróneamente Fallo. Preferimos no
utilizar esa denominación, por sus connotaciones jurídicas.
Lo que sí es necesario es distinguir cuándo, además de un Fracaso, hay un Rechazo. La persona
que simplemente fracasa en el intento de dar respuestas en una lámina, puede quedarse
largo tiempo observándola, tratando de resolverla sin lograrlo. El que la rechaza, además de
no dar ninguna respuesta en esa lámina, la repudia explícitamente, a menudo sin alcanzar a
observarla casi, devolviéndola inmediatamente, verbalizando que no puede ver nada y
pidiendo que se la saquemos de la vista (por ejemplo, en L IX: “¡Qué horrible que es!”, L II:
“Sáquemela, esta lámina no me gusta”). En cualquiera de los casos hay, y se debe
registrar, el Fracaso, pudiéndose aclarar entre paréntesis si además hay Rechazo. La
distinción es válida más para la interpretación.
Cuando hay Fracaso, no se consigna el tiempo de reacción, pero sí debemos registrar el
tiempo total que, en el caso de haber Rechazo, será muy breve (para hallar el tiempo
promedio por respuesta se toma este tiempo total. Para los tiempos de reacción al gris o al
color -de acuerdo a donde se fracase-, se divide la suma de los tiempos de reacción parciales
por la cantidad de láminas en que sí ha respondido).
Ante un Fracaso en la L I, conviene repetir la consigna, y en segunda instancia
mencionar que la mayoría de la gente puede ver algo, porque puede ser producido por
un Shock de Adaptación (o Shock Inicial). Esto no corresponde hacerlo, por supuesto, cuando
se da en cualquier otra lámina intermedia, ni tampoco debe estimularse a la persona a dar
respuesta, de ninguna otra manera.
El Fracaso, sobre todo si hay también un Rechazo, es el índice más intenso de Shock, por eso
hay que ver dónde se presenta para determinar, en un principio, si es un Shock al Color
o Shock al Gris. En el primer caso, indicará una represión afectiva intensa; en el segundo,
la existencia de un gran monto de angustia. En ambos casos se hallará en protocolos neuróticos.
Debemos considerar también si no tiene relación con el significado de la lámina donde se
produce. Se da más frecuentemente en las láminas II, IV, VI y IX, sobre todo en las tres
últimas.
En la L II, por el Shock al Color, al Rojo o al Blanco. En las láminas IV y VI, por el Shock al Gris,
determinado por la oscuridad masiva de las manchas. En la L IX, además de asociarse al
Shock al Color y, por lo tanto, a represión afectiva neurótica, se considera que se halla
relacionado con dificultades para resolver problemas de índole intelectual, muchas veces de
origen neurótico. Es decir, que puede hablar de pobre rendimiento, no siempre producto de
un nivel de inteligencia bajo, sino frecuentemente de interferencias emocionales a ese nivel.
Esto, porque la L IX, al ser la más ambigua, es sin duda la más difícil de resolver exitosamente.
Por supuesto, es importante considerar cómo se sobrepone la persona a un Fracaso en el
período de administración propiamente dicho; es decir, si luego puede o no dar
respuestas adicionales en el momento de la encuesta, en esa misma lámina. Generalmente,
cuando hay Rechazo, no se agregan respuestas en el interrogatorio, significando que tiene
pocas posibilidades de reponerse del Shock o que la represión ante esa lámina es muy intensa.
Pero el Fracaso puede indicar también una interrupción del curso del pensamiento. Como
dice Böhm, hay que tener en cuenta el número de respuestas de todo el test. Si se dan pocas
respuestas y hay Fracasos, se interpreta como inhibición, pobreza de recursos y escasa
productividad en el sujeto. Otros dicen que los Fracasos son más significativos cuando se dan
en protocolos de más de 20 respuestas.
Sin embargo, pensamos que siempre deben tenerse en cuenta; además, porque pueden
aparecer en casi todos los cuadros psicopatológicos. De acuerdo a Böhm, se da en
depresivos, esquizofrénicos y neuróticos, destacando que los esquizofrénicos pueden
fracasar en las láminas “fáciles”, como la III y la V, mientras que responden más bien a las
“difíciles”.
En síntesis, el Rechazo implica gran represión. En cambio, puede haber Fracaso también por otros
motivos: falta de nivel, depresión e incluso por deterioro psicótico. Estos últimos son los que, sin
rechazar la lámina, frecuentemente no logran responder a ella, inclusive después de observarla
por largo rato.
L VIII: “La imagen de una sacerdotisa con las manos en alto” (posición c, en el centro del D
rosa-naranja inferior).
L IX: “Dos personas llevando juntas una vela” (posición c, en el D rosa inferior, parte central).
Tal vez por ser un fenómeno no muy frecuente, no hay acuerdo sobre la significación del Mk.
Si la forma es mala, se asocia comúnmente a algo persecutorio, sobre todo si está dado en un
Ddr o un Ddi.
Generalmente se lo interpreta como aspectos muy enquistados y difíciles de movilizar dentro
de la persona; muchas veces, en el caso de ser de calidad formal negativa, núcleos
psicóticos disociados del resto de la personalidad. Por otra parte, hace referencia a conductas
bizarras o que se tienen esporádicamente, o a personas muy fabuladoras y delirantes.
Para algunos, sobre todo si el movimiento seda en espacio blanco, indicaría conductas
contrafóbicas y opuestas a las que la persona tiene en la realidad. O sea, son personas que se
comportan de modo totalmente diferentes al que muestran esos movimientos. Si son muchos,
indican aspectos paranoides y patologías severas, si la forma es mala. Lo hemos encontrado
asimismo en psicopatías.
Para Böhm representaría un pacto: la intuición se aventura hacia una quinestesia, pero es
desviada por una oposición que no es clara. Reflejaría la lucha entre dos tendencias psíquicas: la
adopción de una actitud o la identificación con una persona, y la oposición que quiere tener
reprimida en el inconsciente esta actitud o identificación. Sobrevendría entonces el
desbordamiento de lo reprimido. Son síntoma de un proceso de relajación que libera antiguas
represiones, y de una liberación. Son comprensibles en cuanto al fin y apuntan hacia el
futuro, indicando que la curación y los cambios positivos están próximos.
Son un síntoma de temor al contacto (por ser dados en contenidos desvitalizados) pero con
pronóstico más favorable. Indican una movilización interna positiva, ya que se dan en personas
que están modificando defensas rígidas.
Movimiento Secundario (Rorschach)
Es cuando el movimiento se da en un segundo momento, ya sea éste el período de
asociación libre misma o en el interrogatorio.
Ejemplos:
L III: “Dos personas… Ahora me parece que están lavando la ropa, en un tacho”.
O decir en el momento de la administración: “Dos mujeres”, y en el interrogatorio aclarar:
“Me parece que están en una actitud de baile”.
A los fines de clasificación, en este último caso corresponde preguntar si el movimiento
había sido visto de entrada o se agrega secundariamente en la encuesta; en el primer casi iría
la M como determinante principal y en el segundo la M sería adicional (F+ en principal),
pero sólo en el segundo caso el fenómeno especial de Movimiento Secundario está.
Para Böhm aparece en maníacos, pero su valor más importante reside en su aparición en
epilépticos.
Pensamos que el que lo da necesita darse tiempo para conectarse con su mundo de fantasía,
con su mundo interno, cosa que de entrada no puede hacer. Eso puede darse en un epiléptico o
en otros cuadros, aunque ciertamente es muy común en esa patología. El tiempo que a la
persona le lleve esa conexión con su vida interior estará dado justamente por el tiempo que
demore la aparición del movimiento. De cualquier forma, como significación, tiene la misma que
cualquier movimiento.
Perseveración
Éste es un término muy amplio que abarca diversos tipos de fenómenos en Rorschach. En
general, es cuando se repiten los mismos contenidos o su temática, o las localizaciones, de
manera significativa. Tiene menor peso al encontrarse en un protocolo de muchas respuestas
y en contenidos habituales, y hay de diversos tipos:
a. Perseveración Burda o Tosca: Es cuando la misma respuesta es repetida en todas, o casi
todas, las láminas (por lo menos seis veces), siendo además generalmente la única
respuesta que se da en cada lámina.
Ejemplos:
“Piquitos”, dados en las diez láminas.
“Murciélago”, en láminas I, II, III, IV, V, VI y VIII.
“Una columna”, en láminas II, III, IV, VI, VIII, IX y X.
b. Perseveración Rumiante (Böhm): Es cuando una respuesta se repite tres o cuatro veces,
generalmente alternada con otro tipo de contenidos.
Ejemplos:
“Una flor”, en láminas II, VIII y IX.
“Un escudo”, en láminas VI, VIII y
IX. “Una cadera”, en láminas I, III
y VIII.
c. Adherencia a la Mancha (Böhm): Es cuando se siguen dando respuestas en un mismo
sector de la lámina, en forma reiterada (tres o más), dependiendo del número de
respuestas.
Ejemplos:
L X: “Una araña, un cangrejo, una mancha de tinta, un pulpo” (D azul).
L III: “Moño, una mariposa, dos corazones unidos, un almohadón” (D rojo central).
d. Perseveración Percepcional o Perceptual (Guirdham): Las respuestas se dan en un mismo
sector de la mayoría o de todas las láminas, aún cuando también se puedan tomar otros
sectores para las respuestas.
Ejemplos:
La zona central superior interpretada como diferentes cosas:
L I: “Una cabeza de pájaro”; L II: “Dos manos unidas”; L IV: “Una hoja”; L V:
“Cabeza de conejo”; L VI: “Una víbora”; L VIII: “Un pico de montaña”; L IX: “Una
columna vertebral”; L X: “Un palo”.
e. Estereotipia: Es cuando se dan respuestas que pueden ser clasificables como diferentes,
pero dentro del mismo tipo de contenidos. Así, hay Estereotipia Anatómica, Estereotipia
Botánica, Estereotipia Geográfica, etc.
Ejemplos:
Estereotipia Anatómica:
L I: “Una cadera”, L II: “Tres pulmones”, L VI: “Una vértebra”, L VII: “Huesos”, L VIII:
“Columna vertebral”, L IX y X: “Partes del cuerpo humano”.
Estereotipia Vegetal:
L I: “Una hoja”, L II: “Una flor”, L III: “Un tronco”, L IV: “Una hoja”, L VI: “Un árbol”, L VIII: “Un
pino”, L X: “Semillas”.
Estereotipia Geográfica:
L I: “Una isla”, L II: “Un mapa”, L IV: “Acantilados”, L VI: “Un continente”, L VII: “Un golfo”.
f. Adherencia al Tema (Bovet): Es cuando se ven las mismas partes de diferentes
animales, generalmente pedazos pequeños de ellos.
Ejemplos:
L I: “Cabeza de pájaro”, L II: “Cabeza de elefante”, L III: “Cabeza de pájaro”, L IV: “Cabeza
de pato”, L V: “Cabeza de cocodrilo”, L VII: “Cabeza de zorrino”.
L III: “Pata de caballo”, L IV: “Pata de elefante”, L V: “Pata de liebre”, L VII: “Pata de conejo”,
L IX: “Pata de pollo”.
En general, las Perseveraciones se asocian en principio a deterioro y organicidad, sobre
todo cuando son contenidos sin ninguna carga afectiva, y más aún si son del tipo Burda,
Percepcional o Adherencia a la Mancha.
La Estereotipia, la Adherencia al Tema y a menudo la Perseveración Rumiante, pueden
evidenciar una preocupación más neurótica por una temática o situación particularmente
conflictiva. Así, por ejemplo, la Perseveración en mariposa muchas veces se encuentra en
mujeres que han sufrido una violación real (o fantaseada). También en histerias
descompensadas donde falla la represión pueden aparecer Estereotipias Sexuales o
Anatómicas.
También los deprimidos perseveran, por la inercia de su pensamiento y la restricción de sus
intereses (los melancólicos también, por motivos similares).
De cualquier modo, la presencia de este fenómeno especial hace necesaria excluir la
posibilidad de organicidad, aun asociada también a neurosis.
También perseveran los sujetos de muy bajo nivel intelectual. Las Estereotipias son típicas
de los oligofrénicos, incapaces de variar los contenidos por falta de riqueza. También en las
psicosis tempranas con deterioro, aparecen Perseveraciones.
En síntesis, si bien todas están asociadas a deterioro y a organicidad, la Burda o Tosca es la que
los hace más evidentes y al mismo tiempo -en el caso de la organicidad- más serios. La
Adherencia a la Mancha se encuentra más específicamente en epilépticos o epileptoides. La
Perseveración Percepcional también es casi exclusiva de los orgánicos. La Estereotipia puede
indicar una preocupación que esté expresada por el tipo de contenido. Si ella es muy
marcada -que supere el 50%- (excepto en el caso de la Animal), puede llevar a anular el
test y se hace necesario retestar a la persona después de un tiempo. Es el caso de una
paciente que consulta aparentemente por un problema de indefinición vocacional,
apareciendo una Estereotipia Anatómica muy elevada, sólo con algunas respuestas
adicionales diferentes, lo que llevó a indagar un poco más sobre qué era lo que le pasaba, y
se encontró descubrir que en realidad estaba ante la inminencia de una operación muy
temida de cirugía estética por un angioma que le preocupaba bastante.
La Adherencia al Tema se encuentra también en fóbicos que proyectan un contenido como
modo de expresar su preocupación en esa área. A veces, inclusive en histerias de
conversión, se la encuentra asociada al síntoma. Pero además es típica
del
epiléptico, por lo cual nunca debe descartarse del todo esa posibilidad. Asimismo, si bien la
Perseveración Rumiante se asocia frecuentemente a complejos neuróticos
-sobre todo con contenidos anatómicos y/o sexuales-, se encuentra muy a menudo en
trastornos orgánicos en general, y en la epilepsia en particular, por lo cual hay que
deslindarlos.
Cuanto menos cargado emocionalmente sea el contenido perseverado, más significativo de
organicidad va a ser, sobre todo si la Perseveración es Burda, ya que ésta a veces permite
deducir problemas lesionales severos.
En los chicos, la Perseveración es fisiológica, especialmente alrededor de los 6 ó 7 años.
La Adherencia al Tema, específicamente la Perseveración en caras, es, como dijimos
anteriormente, un síntoma de angustia fóbica; y la reiteración de partes corporales
-brazos, dedos, piernas, seres humanos- habla de la existencia de factores defensivos de
inteligencia, casi siempre de oligofrenia o de infantilismo psíquico muy acentuado.
En el caso de determinarse que la Perseveración (casi siempre la Burda) indique la presencia
de deterioro, debe discriminarse si éste es orgánico o psicótico, con los otros signos
correspondientes.
Respuesta de Defecto
Se da generalmente en respuestas de contenidos humanos o animales (eventualmente pueden
ser otros) que sufren o sufrieron alguna mutilación, en desmedro de su integridad física.
También puede ser que el examinado destaque lo contrario, es decir, que deberían llenarse
los lugares para que el contenido no aparezca como roto o carcomido.
Que alguien diga que a una persona o animal le falta algo, no siempre es Respuesta de Defecto.
En esos casos (por ejemplo, en L I: “una mujer sin cabeza”), conviene interrogar sobre la causa,
preguntando: “¿cómo es eso?”. Muchas veces la respuesta es: “no está dibujada”, “no se
ve” o “la tiene para atrás”. En consecuencia, no se trataría de este fenómeno especial y sí de
Negación de la Respuesta de Defecto.
Ejemplo:
L I: “Una mujer a la que le cortaron la cabeza” (D central).
L V: “Una mariposa con su cabeza partida de un hachazo” (posición c, global). L IV:
“Un murciélago con las alas rotas” (global).
Este fenómeno se asocia con ansiedad de castración: con la preocupación de estar roto,
destrozado, lastimado, incompleto. Puede también estar ligado a una reciente o inminente
operación y a la angustia que ésta origina.
Indirectamente, parece estar asociado a la culpa que despiertan actividades
masturbatorias. En este sentido, es muy común en adolescentes. También se asocia a
represión, más reconocida y evolucionada que la Negación de la Respuesta de Defecto.
Puede ser también índice de disociación (por ejemplo, en L III: “personas cortadas en la cintura”,
que puede apuntar a disociación entre los afectos y lo sexual). Es importante ver qué parte es la
que sufre el daño o mutilación, ya que puede ser un índice de a qué nivel el individuo se siente
castrado y, aun, de posibles síntomas (así, un adolescente de 16 años que daba en L V:
“murciélago al que le partieron la cabeza”, presentaba, a pesar de su potencial de inteligencia
superior, serios problemas de aprendizaje, asociados al temor del castigo paterno, si superaba
intelectualmente a su padre).
Respuesta Negada
Son las respuestas que el individuo niega generalmente en el interrogatorio, no recordándolas,
rechazándolas o descalificándolas como tales. A veces lo puede hacer ya en la administración
inicial.
A nuestro criterio igualmente corresponde interrogarlas, incluso cuando se produce el olvido
total, y clasificarlas, de poder hacerlo, como respuesta principal. Si hay dudas sobre su
clasificación, o la persona la rechaza completamente no recordándola, es preferible hacerlo
en adicional o no clasificarla.
Muchas veces es simplemente una manera de dar respuestas alternativas (en LV, por ejemplo:
“una mariposa, no: un murciélago”).
Ejemplos:
Interferencia 8: Sería la interpercepción del Shock al Gris sobre el Shock al Color, es decir, que
un Shock al Gris intenso puede llegar a suspender el Shock al Color que debería aparecer
en la lámina VIII, haciendo que aparezca recién en la IX, por el alivio que el sujeto sentiría
frente a la aparición de algo diferente (en este caso, los colores), o por estar demasiado
shockeado todavía. Con respecto a esto, debemos señalar que su determinación es muy
azarosa, porque el Shock al Color se manifiesta más frecuentemente en la lámina IX, por ser
ésta la más ambigua del test y, por lo tanto, la más difícil de resolver. En cambio, la lámina
VIII es una de las láminas donde se encuentra una de las respuestas populares más
frecuentes de todo el test. Por ello, difícilmente aparecerá un Shock al Color ahí. Así, este
fenómeno de Interferencia 8 no lo podemos tomar muy en cuenta, salvo que el Shock al
Color aparezca recién en la lámina X (esto no es nada común).
El Shock al Color -como todos los Shocks-, se relaciona fundamentalmente con represión, en
este caso de los afectos (por lo que aparece frecuentemente en neuróticos, especialmente en
histéricos, aunque puede darse en cualquier cuadro).
Böhm aclara que aun en el caso de que el Shock se presente elaborado, significaría lo mismo. En
cambio, es discutible la interpretación que él hace de la sobrecompensación del Shock: dice que
se puede dar en personas que no hacen caso de trastornos incipientes ni de sus conflictos
internos y, según él, se ha encontrado en psicosis reactivas. Nosotras pensamos que, al
contrario, alguien que pueda sobreponerse al Shock y dar una buena respuesta, muestra un
índice evidente de capacidad de recuperación y es por lo tanto positivo a nivel pronóstico (sobre
todo, por ejemplo, si después de un eventual fracaso se dan respuestas adicionales y más aún si
en ellas se usa el color). Es decir, lo importante es ver si la persona se recupera o no del Shock, y
en caso de recuperarse, analizar bien cómo lo hace, para ver qué defensas utiliza.
da una respuesta de color puro, indicaría que la agresión rompe la represión. Cuando luego
del shock aparece una respuesta de determinantes múltiples no integrados, que mostraría el
conflicto mentalizado, es un índice pronóstico positivo. Más aún si aparece el movimiento
humano, ya que éste es uno de los términos que hablaría de mayor posibilidad de
introspección, cercana al insight de lo que le pasa.
Es decir, el Shock al Rojo indica problemas con el manejo de la agresión.
Una respuesta muy agresiva en la lámina II con determinantes puros o no integrados, puede
indicar la posibilidad de actuar muy agresivamente.
Para Böhm, el color rojo puede estar ligado tanto con representaciones de la libido
-amor, corazón, pasión- como agresivas y sádicas -sangre, guerra-. Como también se
encuentra en los epilépticos, lo ve relacionado con el aura, donde hay visiones de colores.
Salomón afirma que el Shock al Rojo es un signo de fijación en la fase fálica e indica un fuerte
complejo de castración, debilidad de agresividad fálica y grave complejo de Edipo, con
sentimientos sexuales de culpa y angustia sexual.
Según Loosli-Usteri sería signo de angustia ante la agresión vengadora del otro y también
(probablemente con mayor frecuencia) ante la propia, y sería un síntoma de la represión de
esta agresión, dándonos su grado la forma en que ésta aparece. En otras palabras, como ya se
ha explicado, cuando no se da ninguna respuesta en las manchas rojas luego del Shock,
hablaría de una represión muy profunda; si se dan respuestas en esas manchas pero sin
utilizar el color rojo como determinante, existe una actitud dual frente a la agresión (a veces
se la reprime y en determinadas situaciones, se la expresa); si se da una respuesta de color
puro, hay que pensar que esa agresión está en vías de romper la represión.
cambio, no dar el M de la lámina III (pero sí otros) se asociaría más a querer ser
distinto a los demás, o a una conducta oposicionista.
El Shock al Gris se asocia, por lo tanto, a angustia y es importante también ver en qué lámina
aparece, para ver si hay alguna referencia a ella.
Por ejemplo, el Shock en la lámina IV se relaciona comúnmente con la figura paterna; se da
muchas veces en fóbicos y en hombres con una marcada competencia con la autoridad. En
la lámina VI habla de angustia relacionada con lo sexual, y se ve en adolescentes y en
histéricos primordialmente. En la lámina VII, la angustia se asocia a la figura materna. El Shock
en la lámina V es más infrecuente y serio, por su relación con el sentido de realidad.
El Shock al Gris también se considera representando miedo a la angustia y conciencia de ella.
Puede no presentarse en personas que somatizan y actúan. Generalmente, quienes lo dan,
consultan y tienen síntomas diversos; en esos casos su presencia es buen signo. Aparece en
fobias y neurosis de angustia, sobre todo.
La ausencia de Shock puede hablar, muchas veces, de psicopatía.
La sobrecompensación del Shock al Gris (dar una buena respuesta, de forma positiva y hasta
original, después del Shock), es interpretada por Böhm como índice de represión de la angustia
y propia de quienes “desarrollan aptitudes especiales bajo presión” y que, por angustia, son
incitados a trabajos activos. No sienten angustia y reaccionan contrafóbicamente.
No obstante, nosotras pensamos que la persona que, después del Shock, da una buena
respuesta, reacciona bien y supera su angustia -el que fracasa o se shockea y luego se paraliza,
aunque se dé cuenta de su angustia, no sabe qué hacer-, habla de posibilidad de tener fuerza y
hasta inteligencia para enfrentar su angustia y recuperarse, y no paralizarse
improductivamente por ella, por lo cual lo consideramos de buen pronóstico.
Otros fenómenos
Abstracción Infantil (Zulliger)
Este fenómeno especial se asocia con visiones de conjunto, con exclusiva considera
detalles separados. Casi siempre son Fusiones Figura-Fondo. Fundamentalmente se dan en las
láminas III, VIII y X. Ejemplos:
L III: “Jamón”.
L VIII: “Cebolla”.
Estas Abstracciones Infantiles son normales hasta los 8 años, si se presentan después muestran
infantilismo y retroceso de desarrollo intelectual. En las personas que las dan, el control de
la realidad está incompletamente desarrollado, como en el niño pequeño que no puede
separar la fantasía de la realidad. Muchas veces son respuestas originales por la percepción, pero
negativas o parcialmente inexactas, lo cual ya indica un sentido de la realidad algo deficiente.
Alorreferencia (Kacero)
Es cuando el sujeto hace referencia a vivencias que aluden a la participación de uno o varios
terceros y aun a que esos “otros” sean los protagonistas dentro de la respuesta. Es decir, trae
vivencias en las que participan terceros, o éstos generan o son responsables de esa
experiencia.
Ejemplos:
L V: “La mariposa que pinchó un coleccionista”.
L III: “Títeres a los que manejan desde afuera”.
L X: “El cuadro de un pintor queriendo reflejar…”
La necesidad de incluir a otros puede deberse, dice Ethel Kacero, a querer trasladarles su
compromiso personal, la responsabilidad propia para justificar su percepción o su falta de
interpretación del estímulo. Es decir, indicaría una dependencia extrema (simbiótica) con el
objeto externo que asume las funciones del aparato psíquico. La prueba de realidad
dependerá de ese objeto que funcionará entonces como Ideal del Yo, participando el sujeto, a
través de él, de su idealizada omnipotencia. Se desconoce para reconocerse en y a través de
los otros y las cualidades de los otros revisten al propio yo (aunque Kacero no lo dice, esto
parece referirse al mecanismo de identificación introyectiva). El sujeto, así, vivirá el mundo
que le deja ver el objeto, que se constituyó en Ideal del Yo a través del juego de relaciones
intersubjetivas familiares; como resultado de este funcionamiento, se generará una
relación simbiótica alienante. Su yo puede haber sido un lugar vacío, un espacio blanco donde
se inscriben solamente las experiencias con el afuera. Su desarrollo de personalidad se pudo
haber hecho sobre la base de un rol asignado que ocultaba un yo inmaduro y empobrecido.
Son sujetos excesivamente dependientes de la sociedad.
Las conductas son acomodativas (a la manera de Piaget), sometiéndose pasivamente a la
realidad. Esto no permite una adaptación sana y la evolución del sujeto, que no puede
observarse a sí internamente. Sólo funciona para observar al objeto externo, ya que depende de
él para considerar correcta su percepción. Como consecuencia de esto, serán personas con
poco insight, escaso desarrollo del pensamiento como mediatizador de la acción y pobre fantasía
personal. Son personas, en definitiva, con trastornos de identidad (ya que la buscan en el afuera),
que no pueden asumir el vacío o necesitan proyectar su agresión al mundo externo.
Agravamiento (Böhm)
Se presenta cuando la persona empieza a ponerse mal cuando da una respuesta o después
de un tiempo de comenzada la administración del Rorschach. Puede toser, tartamudear o
quejarse de dolores. Böhm aconseja superar la situación en la toma con un chiste o no prestando
demasiada atención a dichas conductas, y sugiere asociarlas a la lámina en que se está dando, a
las respuestas dadas o a la posible respuesta de complejo anterior al agravamiento.
Salvo en casos graves, esta conducta suele ser muy rara. Por eso mismo, este fenómeno debe
asociarse, como dice Böhm, a los contenidos anteriormente dados por el entrevistado (motivo
por el cual en el Test de Límites pedimos asociaciones que suelen ser muy ricas
interpretativamente), o puede deberse a que la persona siente que con esta técnica ha dejado
traslucir más de lo deseado. Y, en este sentido, puede ligarse a ocultamiento, enmascaramiento,
disimulo y/o actitudes psicopáticas.
Asociación Gustativa
Más extraña que los otros tipos de asociaciones, las asociaciones están relacionadas con el
gusto.
Ejemplos:
L IX: “¡Qué ricas manzanas!”.
L VI: “Es una asado al asador de gusto exquisito, se me hace agua la boca”. Exceptuando que, por
la hora o la extensión del Test, la persona pueda tener apetito, se da en personas expresivas,
de pensamiento concreto, sin dejar de tener en cuenta las connotaciones orales y/o
patológicas que tiene, coexistiendo en este último caso con una posible Anulación de la
Conciencia de Interpretación.
Asociación Olfativa
Es cuando se producen, muy raramente, asociaciones con olores que se imaginan o se sienten
realmente.
Ejemplos:
L VI: “Este cuero está podrido, se siente el olor”.
L X: “Esta flor tiene un bello aroma. Es casi como que lo siento”.
La interpretación de estos ejemplos de este poco frecuente fenómeno apunta a grandes
diferencias en cuanto a su significado. En el primero estamos ante una alucinación olfativa
que remite a un trastorno profundo de la personalidad, en especial cuando se asocia a Anulación
de la Conciencia de Interpretación. El segundo ejemplo, si bien también manifiesta una pérdida
de distancia, es característico de las personas hipersensibles, demostrativas y de pensamiento
más concreto e infantil, pudiendo asociarse también al mecanismo de idealización.
Atracción por el Color (Zulliger)
Consiste en dar respuestas en las láminas de color o en las zonas coloreadas en un número
considerable, y casi siempre por otros determinantes diferentes del color.
Se da en personas que desplazan su estupor afectivo por su verborrea y que poseen, en general,
un impulso nervioso a la conversación, según Böhm. También se da en quienes utilizan
mecanismos contrafóbicos de huida de la pasividad a la actividad.
Color Descriptivo
Es similar al Color Nombrado, pero con un matiz intelectual y artístico, es decir, los colores
se describen por lo general técnicamente.
Generalmente se acompaña de otras respuestas en la misma lámina, antes o después de él.
No va a la sumatoria de color cuando es fenómeno especial.
Ejemplos:
L VIII: “Abajo, dos tonos de rosa y naranja. Un rosado más definido a los costados que parecen
dos animales”.
L IX: “El verde se mezcla con el naranja y aquí se diluye dando una tonalidad más clara.
Son dos payasos”.
Son personas que no muestran lo que sienten, sienten miedo y ponen distancia, se
defienden (es algo casi consciente) enfocando en forma intelectual las situaciones
emocionales. Es decir, a la represión afectiva se le agrega la intelectualización como defensa
ante el impacto de los colores.
Se da en personalidades normales y con cierto nivel intelectual, en artistas, creativos y en
aquéllos que por su actividad o profesión manejan los colores y su composición.
Comparación
La Comparación es similar a la Ilusión de Semejanza, siendo ésta, más conocida, en realidad
un subtipo de aquélla. La diferencia reside en que, en la Ilusión de Semejanza, ya se ha decidido
por qué las láminas, y por ende muchas veces las respuestas que dan, son similares.
Ejemplos:
L V: “Este murciélago es más chico que el que vi antes”.
L VIII: “Esta lámina es más definida que las otras; mucho más clara”.
Este fenómeno se suele dar en personas que necesitan, por su propia inseguridad, guiarse
por patrones externos formales que los encuadren, estableciendo siempre “competencias”
aunque no sea necesario.
Contenido Místico
Este fenómeno se da cuando el sujeto entrega contenidos religiosos, pero generalmente dados
con connotaciones místicas.
Ejemplos:
L I: “Este es el Anticristo en la cima de una montaña como en Apocalipsis”. L VI:
“Jesús en la cruz inmolándose por nosotros”.
L II: “La Virgencita de Luján que protege a la Argentina” (D fálico central).
Se relaciona con idealización, o con el mecanismo de formación reactiva, de quien se percibe
a menudo superyoicamente o bien malo, o bien imperfecto, o bien desvalorizado, o bien
bueno.
Subyace, en ocasiones, la fantasía de unirse con algo superior y purificarse por medio del
tránsito a un mundo mejor. Por ejemplo, en el caso de los suicidas, fantaseando, a menudo,
reunirse así con sus seres queridos.
Excepcionalmente, puede remitir a verdadera sublimación.
Crítica al Autor
El individuo hace una crítica está dirigida a quien creó la técnica. Puede darse con un alto
monto de enojo, pero a veces la crítica es más sutil.
Ejemplos:
L VI: “Nada más; no me voy a hacer la loca… Pero yo me pregunto: ¿A quién se le ocurrió?
¡Qué hijo de puta! Porque solamente a un hijo de puta se le puede ocurrir semejante cosa,
menos mal que soy yo la enferma, ¡qué le queda a éste!”.
L II: “¿Usted hizo estas láminas? Hay que tener mucha imaginación para hacer esto”. L X: “Una
linda composición del señor Hermann Rorschach”.
L IV: “¡Solamente a un psicólogo se le pudo ocurrir inventar esto!”.
En este fenómeno especial, la persona parece darse cuenta del inmenso caudal de
información que está brindando debido al test, y se pone muy mal por hacerlo,
sintiéndose descubierto y puesto en evidencia, muy a su pesar. Contratransferencialmente, la
sensación es la de que en cualquier momento puede abandonar la administración o romper
las láminas, en los casos más extremos.
En ese sentido, es dable suponer, en quien lo da, elementos persecutorios y/o psicopáticos,
como reacción frente a lo inestructurado del material, que no les permite armarse tan
fácilmente. Pero lo hemos encontrado también significativamente en suicidados y en
intentos de suicidio fallido. En estos casos, la crítica puede haber surgido por sentir que
podían haber develado, por intermedio del psicodiagnóstico, un secreto celosamente guardado:
la decisión de autoeliminarse, que en ellos parece ser un modo indirecto de dañar al resto del
mundo, aun cuando deban terminar con su propia vida para lograrlo.
Crítica al Examinador
La crítica acá es al administrador de la prueba, a quien se le acusa de estar haciéndole algún
mal. No es frecuente.
Ejemplos:
L IV: “¿Por qué me muestra esto? ¿Usted quiere angustiarme?”.
L IX: “Esto es el colmo. ¿No tenía otra cosa peor para que haga? ¿O la tiene conmigo?”.
Crítica al Sujeto
Como su nombre lo indica, es la crítica que se hace el individuo a sí mismo. Consiste en
comentarios tales como: “no sé qué ver”, “no puedo ver nada más”, “me resulta difícil”.
A veces es necesario distinguir si se trata de una Crítica de sujeto o de objeto. Muchas veces
coinciden los dos fenómenos en un protocolo. A menudo, detrás de una Crítica de sujeto hay
una Crítica de objeto, es decir, que lo que se está queriendo decir es que no es que no puede
ver nada porque él no ve, sino porque las láminas están mal hechas. Aquí es importante
tener en cuenta el tono en que el sujeto lo diga.
Ejemplos:
L IV: “Es una radiografía de alguna parte del cuerpo pero, como yo no sé nada de
Anatomía, no sé de qué parte”.
L VIII: “Esto es muy difícil para mí. Parecen dos animales”.
Son personas inseguras, autoexigentes, con tendencia a la duda, ambivalentes, con baja
autoestima, con sentimiento de inseguridad subyacente.
Se da especialmente en depresiones, melancolías, también en orgánicos, en obsesivos y en crisis
de angustia.
Descripción (Böhm)
Se da cuando el sujeto hace en forma espontánea una descripción detallada y meticulosa de lo
que percibe mientras lo está viendo. Lo hace en forma tan completa que es innecesario
profundizar ese aspecto de la respuesta durante el interrogatorio. Muchas veces surge luego
en el interrogatorio, pero siempre espontáneamente, antes de pedírsele la consabida
descripción de lo que ve.
Ejemplos:
L I: “Un murciélago volando, con sus grandes alas negras a ambos lados del cuerpo central”.
L III: “Dos mozos empujando una mesa. Son negros por la forma y el color de la cabeza y del
cuerpo delgado. Están vestidos de frac negro con camisa blanca impecable”.
L VII: “Estas son dos bailarinas con rodetitos. Se les ve la cara con nariz respingada y muy
hundido el huevo de los ojos. Se les ve también parte de la pollera. Se miran entre sí
(hace gesto), parecen odaliscas porque tienen la cintura chiquitita, con las manitas así (hace
gesto)”.
Son personas que, como dice Böhm, intelectualizan, presencian en lugar de vivir y sentir, y
que reprimen y/o intelectualizan su agresividad.
También indicaría Shock al Gris o Shock al Color, dependiendo de la lámina en que se dé.
Se da especialmente en personas detallistas y minuciosas y también en personalidades
obsesivas, fóbicas e histéricas, con buen nivel intelectual
Devaluación
Implica desprecio o denigración hacia el objeto a través del contenido, o de comentarios
asociados.
Ejemplos:
L IV: “Es un hombre, pero es un fantoche, así vestido, desprolijamente”.
L III: “Son dos personas ridículas que están disputándose algo. ¿Para qué?”.
Suele darse en personas que tienden a proyectar su propia denigración en lo que los rodea, par
a no sentirse desvalorizados, aunque suelen no lograrlo. Remite a una profunda disociación
previa, que implica dividir el mundo entre lo extremadamente bueno y lo extremadamente
malo, sin considerar alternativas intermedias o integradoras, lo que es para ellos más costoso.
Disociación
Es cuando se da una respuesta poniendo en evidencia una asimetría real o proyectada de las
láminas, mediante la interpretación de dos contenidos que difieren en algo, lo cual es
remarcado por el sujeto. Casi siempre se presenta en la L III o, más frecuentemente, en la VII.
Ejemplos:
L III: “Dos personas, un hombre el de la izquierda y una mujer la de la derecha, porque es más
lindo dentro de lo feo” (D gris sin el central inferior).
L VII: “Dos caras (tercio medio); la de la derecha parece de un Hombre Lobo, es más agresiva;
la otra no tanto”.
L VII: “Una pareja bailando clásico; la Fontein y Neglia (sic)” (posición invertida y en toda la
lámina).
L VII: “Dos animales (tercio medio); el de la derecha parece un chanchito simpático, el de la
izquierda un perro agresivo”.
Este fenómeno especial habla de la necesidad de poner valencias distintas y a veces opuestas
en diferentes objetos, aunque éstos, como en este caso, sean casi idénticos. Implica por ello,
disociación y proyección.
También indica excesiva crítica y detallismo, por buscar diferencias donde no las hay. Se da
fundamentalmente en personalidades esquizoides e histéricas y, en el caso del hipercrítico, en
obsesivos.
Dividido o Escisión
Es cuando se divide, o se ve partido algo por la mitad. Ejemplos:
L III: “Es una persona pero dividida en dos partes: una mitad de cada lado” (D gris). L IV: “Es
un sapo partido al medio”.
Hace alusión a disociación psicótica y a la desintegración del yo típica del esquizofrénico.
Excepcionalmente se encuentra en personalidades esquizoides o en quienes se sienten
partidos entre dos opciones (hijos de padres separados, o que peleen entre ellos).
Noemí Jubert lo considera también indicador de elementos sadomasoquistas dentro de la
persona (comunicación personal).
E.Q.a. (Guirdham)
Esta sigla corresponde a las iniciales de “Essential Quality astereognostic”, aunque en realidad
debiera ser “estereognostic”. Se da en respuestas que incluyen cualidades como peso y
solidez, o densidad. Su aparición, que era poco frecuente, se ha acentuado en los últimos años.
Ejemplos:
L III: “Dos personas levantando algo pesado”.
L VII: “Una gargantilla de un material consistente sólido” (G). L
V: “Una persona con un velo liviano” (G).
Según Guirdham, estas respuestas aparecerían en personas inteligentes, con capacidad
especial para las síntesis más abstractas.
También aparece frecuentemente en depresivos, asociándose a veces a la idea de
conductas autodestructivas (desde luego, junto con otros índices). Serían personas que sienten
que tienen una carga densa y pesada, presente sobre sí mismas, siendo su yo débil frente a
ella. Se da, asimismo, en esquizofrénicos y esquizoides.
E.Q.e. (Guirdham)
Es una sigla formada por las iniciales de “Essential Quality emotional”. Son respuestas que
implican una expresión mímica especial, dadas fundamentalmente en contenidos humanos,
aunque a veces se dan en animales. Serían expresiones o gestos faciales que no siempre
llegan a ser movimientos. A veces no lo son y se discute si se deben clasificar o no como M.
Creemos que este fenómeno es independiente de que haya o no movimiento humano, y se
debe decidir en cada caso cuál es la clasificación adecuada en cuanto a determinantes.
Ejemplos:
L VII: “Dos mujeres mirándose con el gesto adusto”.
L II: “Dos caras risueñas” (D rojo superior).
L X: “Un hombrecito guiñando un ojo” (en c, D verde más claro central). L VII:
“Un señor haciendo una mueca de disgusto” (tercio medio).
Estas dos últimas respuestas son claramente M, la anterior sin duda no lo es y la primera
debe ser aclarada mediante el interrogatorio, ya que correspondería, de ser movimiento, a
los pasivos.
Es importante considerar la calidad y la cantidad de los E.Q.e., también en función del número
total de respuestas del test. Dos o tres, dentro de un número de respuestas esperable, se da
en personas con dotes artísticas, creadoras y con cierto histrionismo, demostrativas, que
emplean un lenguaje teatral o gestual, y con talento escénico (esto también para Böhm).
Añadiríamos que también traduce cierto infantilismo. Comúnmente éste es el caso de los
histéricos, que suelen dramatizar el gesto verbalizado, haciéndolo ellos también.
Cuando el E.Q.e. va acompañado de una sobreelaboración con contenido amenazador y siniestro,
o gestos hostiles (como, por ejemplo, “riéndose con maldad”, “mirándose con furia”), puede
ser índice, más si son muchos, de rasgos paranoides. También algunos autores lo asocian con
introversión.
L II: “Un frasco de perfume con el tapón gris” (espacio blanco central más D gris medio).
L VIII: “Un centro de mesa labrado”. Al preguntársele por el labrado dice: “Son las partes
blancas” (GS).
En general son respuestas originales por percepción pues muestran, como señala Böhm,
un alto grado de labilidad estructural y de movilidad psíquica al constituir una transgresión a
una ley perceptual básica: la existencia de una figura que se recorta sobre un fondo. Acá se
fusiona y otro espacio diferente pasa a ser el fondo.
Indican, por una parte, una personalidad rica en matices, con buen nivel intelectual y
elementos creativos, al percibir de modo diferente al común de la gente. Flexibilidad de
pensamiento, imaginación y creatividad, si se asocia a formas bien vistas y con un buen
número de movimiento humano.
Asimismo, implica una suficiente capacidad, de parte del examinado, para oponerse, puesto
que le pedimos que dé las respuestas en las figuras, no en el fondo. Además, muestra
elementos de control y voracidad, ya que la respuesta abarca más allá de la figura.
También puede indicar alteraciones serias (sobre todo si el A% es bajo), con apartamiento
de la realidad.
Se da en diversidad de casos. En cuadros neuróticos, en personalidades artísticas y con
capacidad creadora, en esquizoides, en paranoides, en esquizofrénicos (cuando están mal
vistas, dado que se trata de originales en el más alto grado, pero el contacto con la realidad está
anulado), como dice Böhm.
También en disléxicos, en epilépticos y en orgánicos en general, asociado a formas
imprecisas generalmente, como índice de un funcionamiento cerebral alterado. Lo hemos
encontrado en psicópatas, tal vez por la transgresión que implica.
Gesticulación
Se da cuando la persona acompaña su verbalización con gestos, se refieran éstos o no al posible
movimiento que estén o no dando.
Ejemplos:
L X: “Este es un conejito haciendo este gesto” (hace gesto con la boca; figura vista en c).
L V: “Un murciélago así” (hace gesto de vuelo).
L VI: “Una piel de leopardo” (acaricia la lámina).
Alude a características histriónicas de personalidad -muy común entre los histéricos- o, en
general, a personas muy demostrativas y, a menudo, de pensamiento primitivo, concreto e
infantil, con mayor dificultad para expresarlo a través de la palabra exclusivamente. También
puede influir el bajo nivel cultural.
Giro Instantáneo
Es cuando la persona gira la lámina en cuanto uno se la entrega, a la posición c (lámina
invertida). No se considera Giro Instantáneo cuando gira la lámina a todas las posiciones, o
cuando la gira después de haberla observado en posición a (derecha).
Es decir que, cuando uno entrega la lámina en la posición a, es como si el examinado supusiera
que la posición correcta de la misma es la lámina invertida y así la coloca, dando sus
respuestas generalmente en esa posición; también puede no darlas. Aunque luego sí las dé en
posición normal, igual se consigna Giro Instantáneo, ya que lo que importa para ello es la
actitud de dar vuelta la lámina inmediatamente después de haberla recibido. Se consigna
cada vez que lo haga.
Este fenómeno se asocia fundamentalmente a oposicionismo, al no aceptar cómo se le entrega
la lámina y tratar de ver las cosas de otra manera. Implica a
veces
Idealización
Al contrario del fenómeno de Devaluación, implica idealizaciones extremas a través de ver
personajes muy importantes o con una connotación idealizada.
Ejemplos:
L VII: “Son dos viejitas infinitamente bondadosas”.
L VIII: “Es un escudo de la nobleza, de alta estirpe”.
Suele darse en sujetos con tendencia a idealizar sin tener en consideración el objeto tal
como es, por asignarle valencias totalmente opuestas en objetos diferentes. Conlleva,
generalmente, la posibilidad de que el objeto idealizado se convierta en persecutorio.
Además de darse en los cuadros más graves, es común entre los neuróticos, entre ellos en los
histéricos con mecanismos esquizoides subyacentes.
Involucración
Refleja los intentos del examinado por involucrar al examinador, ya sea buscando su apoyo o
pidiendo su opinión a través de preguntas, o directamente dando por sentado que sabe cuáles
son sus pensamientos e incluso sentimientos.
Ejemplos:
L I: “¿Acá ve también un murciélago como yo?”.
L III: “¡Cómo te debes reír de lo que decimos nosotros!”. L
IX: “¿Qué es lo que usted ve acá?”.
Muchas de las respuestas interrogativas tienen la finalidad de involucrar al examinador
buscando seguridad (en personas dependientes e inseguras) o como forma de intentar revertir
la relación asimétrica poniéndose, de modo contrafóbico o manejador, en el lugar del que
administra.
Lapsus
Como su nombre lo indica, el lapsus implica decir una cosa queriendo aparentemente decir
otra, dándose cuenta de ello la persona, generalmente, de modo inmediato. Esto es lo que la
diferencia de la Sustitución, aunque en realidad es sólo un subtipo de ella, con mucho menor
nivel de represión.
Ejemplos:
L III: “Dos mujeres con un sexo femenino, quiero decir, masculino”. L IX:
“Una pijita, digo, una pajita” (columna central).
Este fenómeno se interpreta como cualquier lapsus linguäe, en donde lo reprimido retorna
involuntariamente, haciéndose necesario interpretar lo que quiso decirse, pero también lo que
se dijo en realidad.
Lenguaje Procaz
Este fenómeno implica utilizar un lenguaje vulgar o grosero. Suelen usarlo adolescentes, adultos
de muy bajo nivel cultural o analizados que quieren mostrar así, intelectualmente, que han
“superado” los problemas que a menudo tienen, o también por una genuina menor represión.
Esto adquiere connotaciones especialmente significativas en el área laboral o forense, donde
siempre se observa en las personas cierta reticencia a mostrarse o cierto
enmascaramiento, tratando de dar una mejor imagen y de causar, especialmente, una buena
impresión.
Ejemplos:
L VI: “La pija entrando en la concha” (G).
L III: “Dos mujeres con las tetas bien marcadas”.
L IV: “Un hombre agachado, mostrando el culo”.
La procacidad en el lenguaje implica, generalmente, fallas en la represión, ya sea porque
nunca se ha instalado totalmente (en psicóticos, borderlines, perversos o psicópatas), o
porque se puede estar produciendo su relajación. Esto, que a menudo podría ser un signo de
mayor salud, de ser su uso ocasional, en el retest de personas que han comenzado su
tratamiento siendo muy controladas y formales, es mucho más preocupante cuando se
presenta en una evaluación laboral o en un estudio forense, y más aún cuando se da de
manera reiterada y burda, buscando incluso paralizar y/o desagradar al entrevistador. Esto ha
sido observado también en perversos con severas fallas en la represión (por ejemplo, en
abusadores y violadores).
En general, las personas modulan o mejoran su lenguaje habitual ante alguien que, como al
profesional psicólogo, consideran más culto y respetable. La excepción, hasta cierto punto,
pueden ser los adolescentes que, muchas veces, buscan impactar o hasta escandalizar, de
acuerdo a lo que ellos suponen.
De cualquier modo, muestra exhibicionismo.
Lien (Minkowska)
Consiste en reunir detalles separados, estableciendo un nexo, una ligadura, un vínculo entre las
partes de la mancha. La persona usa verbos tales como atar, ligar, pegar, reunir, aproximar,
soldar, sellar; es decir, la relación la adhesividad, la ligadura se acentúa en las respuestas.
Los movimientos también muestran la necesidad de adherirse, de apoyarse. Ejemplos:
“Una cosa está cortada en dos, ¿quiere que las una?”.
“Estoy tratando de unir todo para poder distinguir”.
L II: “Dos animales pegados por la
trompa”. L VII: “Dos mujeres unidas por la
cola”.
L VIII: “La pata del oso está unida a una mariposa”.
Es importante destacar, según Mme. Minkowska, que en el lenguaje utilizan
preposiciones tales como “entre” o “sobre”, que traducen también la necesidad de
establecer una ligazón.
Ejemplos:
L II: “Una mariposa entre dos chicos”.
L VIII: “Dos animales apoyados sobre una roca”.
Se da fundamentalmente en epilépticos y epileptoides, en quienes los
estudió Minkowska.
En nuestra experiencia, puede darse en cualquier cuadro neurótico donde afloren
estructuras aglutinadas o confusas (siguiendo a Bleger), y como expresión de vínculos
simbióticos en personas muy dependientes.
Puede aparecer también en homosexuales.
Manchas
Si bien este contenido se coloca, cuando se da como tal, en la columna correspondiente,
conviene remarcarlo en los fenómenos especiales e, incluso, consignarlo cuando es un
comentario que no significa respuesta a las láminas.
Ejemplos:
L I: “Estas son manchas… Puedo ver un murciélago” (aclara luego que fue sólo fue un
comentario).
Movimientos Alternativos (Zulliger) o Movimiento con Doble Sentido o Con Dos Sentidos
También llamados “movimientos disociados”, son descritos por Zulliger. Se da cuando el sujeto
asigna un movimiento y su contrario en la misma respuesta, en el mismo contenido
humano; y también cuando da movimientos alternativos, no necesariamente opuestos.
Ejemplos:
L II: “Dos payasos jugando con las palmas o peleando”.
L VII: “Dos muchachas, una hace un gesto de invitación, otra de rechazo” (en c). Según
Zulliger, “se trata de una tendencia encubridora dirigida contra el propio
interior, o sea, un no querer ver; actúan aquí tendencias de huida y desdoblamiento”. Para
nosotras, indica la coexistencia de tendencias distintas y a veces opuestas dentro de un
individuo, lo que da lugar muchas veces a actitudes ambivalentes. Se los encuentra en
neuróticos, caracteres esquizoides y en estados de ánimo opuestos (risa- llanto).
Negación de Claroscuro
Se da cuando nos resulta evidente que una respuesta está motivada por el claroscuro, pero la
persona no lo da como determinante.
Ejemplos:
L IV: “Tapado de piel de nutria, por la forma”.
L III: “Radiografía de tórax, por la forma” (D central inferior).
L I: “Una mujer con la pollera transparente. (¿?). La forma no más”.
Debe interpretarse este fenómeno especial de modo similar a la Descripción de Claroscuro. Acá
el sujeto tapa, a veces conscientemente y con mentiras, su angustia o sus vínculos
dependientes o su necesidad del otro (depende de cuál sea el claroscuro negado),
defendiéndose de ellos y mostrándose en cambio formal, maduro e independiente.
Las personas que niegan una mutilación que estaba implícita en sus palabras, como los que
dan Respuestas de Defecto, evidencian una intensa ansiedad de castración, pero intentan
negarla sin reconocerla, para no angustiarse ante su surgimiento. Generalmente racionalizan o
niegan la preocupación por estar o ser castrado, o la culpa que les despierta la
masturbación. Como en el caso de la Respuesta de Defecto, considerar qué parte se omite,
muchas veces indica a qué nivel ha ejercido su efecto la amenaza de castración.
Onomatopeya
Es cuando la persona hace un sonido equivalente al que sería producido por lo percibido, en la
realidad.
L V: “Un mosquito que viene zumbando, bzzzzz” (G).
L VIII: “La cabeza de un león, grrrrr” (detalle naranja inferior, en b).
Se asocia a teatralidad e infantilismo y también a personas de pensamiento muy
concreto que requieren una expresión verbal más dramática o -precisamente- más
concreta. También a veces este fenómeno especial se da junto a una Disminución o
Anulación de la Conciencia de Interpretación. En estos casos adquiere una significación
patológica, existiendo la posibilidad de que tal vez haya alucinaciones auditivas.
Pedantería (Böhm)
Para Böhm consiste en una formulación especial, prolija y estereotipada, con cuidadosa
descripción de todos los detalles posibles, muchas veces con Descripción de la Lámina,
Acentuación de la Simetría y Mención de Línea Media. Creemos que, más que eso, se trata
de que la persona intenta demostrar toda su sapiencia por medio del uso de un lenguaje
científico, técnico o rebuscado que a veces tiene que ver con su especialidad o con viajes
por ella realizados. También se demuestra con verbalizaciones que parecen ser una exigencia
de que el examinador esté al tanto de todo lo que ella sabe. A menudo, los términos
empleados no se ajustan realmente a una realidad, por lo que conviene confrontarlo, ya que
incluso puede ser que la calidad formal no sea buena.
Ejemplos:
L VIII: “Como usted sabrá, ésta es una piedra que se encuentra en La Rioja” (D rosa inferior).
L II: “Es similar a la sustancia nigra que se halla en el cerebro” (D gris).
L II: “Es como una peonza de movimiento a gran velocidad, despidiendo algún fluido” (sin lo
rojo).
Para Böhm, estaría asociado casi siempre a la epilepsia lesional o genuina, o a alteraciones
epileptiformes de carácter -sobre todo cuando aparece en un protocolo junto con
Nominación de Color y Mención de Simetría- pero también se da bastante comúnmente en
obsesivos o en cualquier tipo de personas que utilicen la intelectualización como defensa.
Picking (Klopfer)
Consiste en seleccionar una pequeña área en casi todas las láminas, refiriéndose a ella como
algo que sobresale, sin que sea un área comúnmente utilizada para tal propósito, viendo en
ella un objeto entero o parte de él. Las saliencias comunes, de ser utilizadas, no se consideran
para este fenómeno especial (puede ser Adherencia a la Mancha o Perseveración
Percepcional), para Klopfer. Entendemos, sin embargo, que lo
Proyección de Color (Klopfer) o Colores en Láminas Negras (Piotrowski) Significa asignar color
cromático a lo percibido en láminas acromáticas, ya sea en forma imaginaria o real, aunque,
obviamente, éste no puede clasificarse.
Ejemplos:
L I: “Una mariposa de lindos
colores”. L V: “Sangre”.
L VII: “Dos nenas rubias”.
No es un fenómeno muy común. Según Böhm, su valor “yace aún totalmente en la
oscuridad”, pero se da.
Piotrowski explica el fenómeno análogo a nuestro “disimulo” como una huida ante el
pesimismo sin esperanza, hacia un humor alegre y confabulado que, por lo tanto, no es
auténtico. Encontró esta “color projection” sobre todo en enfermos orgánicos y en
casos de oligofrenia leve o incipiente, pero a veces también en neurosis corrientes (Böhm).
Klopfer habla de una “sublimación abortiva”.
Según nuestra experiencia tiene significación de negación de la represión o de la psicosis.
Se da en protocolos maníacos (o con defensas de este tipo), y en histéricos que quieren
adornar la realidad; en menor grado en otras neurosis, en orgánicos y en oligofrénicos.
En el caso excepcional de que el sujeto perciba realmente el color que proyecta sin hacer
referencia a que se lo imagina, estamos ante un fenómeno de índole psicótica.
Generalmente, no siempre, el determinante es el claroscuro.
Respuesta Cambiada
En cuando una persona, ya sea en el período de asociación libre o luego en el
interrogatorio, va modificando sus respuestas de modo tal que a veces el examinador tiene
dificultad para discriminarlas.
En general, si el cambio es muy grande, se toman como respuestas alternativas. Si han sido
dadas en el período de asociación libre, se las considera como respuestas diferentes y se
interroga a cada una. Si la modificación se ha producido en el interrogatorio, muchas veces son
respuestas adicionales.
Ejemplos:
L III: “Dos niñitos jugando al fideo fino; más parecen jugando en una calesita. Aunque,
mirándolos bien, podría ser que fueran dos viejos inclinados levantando una canasta; también
podrían ser negros tocando un tambor” (todo lo gris).
L V: “Una mariposa, aunque por la terminación en punta de las alas parece un cóndor, pero
tiene la majestuosidad de albatros. Sería una mujer disfrazada de algún pájaro”.
La Respuesta Cambiada es signo de gran labilidad e inseguridad, que hace que el sujeto
deba modificar constantemente su producción y, en muchos casos, es índice de ansiedad
confusional.
Se ve en personas que están pasando por una situación crítica, también en psicópatas (para
escaparse y confundir al entrevistador) y en borderlines. Junto con la Secuencia, implica, a
veces, grandes transformaciones. También se encuentra en psicóticos.
Respuesta de Reflejo
Es cuando, como su nombre lo indica, se da una respuesta de reflejo o de espejo, no importa
cuál sea el determinante: puede ser la forma (F), FK o KF, o cualquier otro.
Ejemplos:
L VII: “Una chica mirándose al espejo”.
L VIII: “Una hiena reflejada en el agua” (posición lateral).
L V: “Una mariposa posada que se refleja en un espejo de agua” (posición lateral).
L VI: “Un submarino que va avanzando sobre el agua y que se refleja sobre ella”
(posición lateral).
Alude a narcisismo, sobre todo, como dice Böhm, cuando son vistos de arriba abajo sobre el
eje horizontal. También a autoerotismo, ligado algunas veces con actividades masturbatorias.
Se da en personas que no se relacionan con los otros, sino tomándolos como prolongación de
ellos mismos. Si el reflejo es por claroscuro (FK), implica casi siempre mayor insight que si es
por simple simetría. Lo importante en realidad es que la persona, en vez de ver dos
cosas, sólo ve una reflejada, a raíz, casi siempre, de la simetría de la lámina.
Incluso la respuesta de espejo, más que la de reflejo, apunta a narcisismo. Para Merei y Neiger
se da también en obsesivos y narcisistas. Para Morgenthaler, en los que siempre piensan
en la impresión que producen en los demás, en histéricos y en fóbicos.
Es común, también, en psicopatías histéricas y, por supuesto, en adolescentes.
confusional mucho más primaria, y serios problemas de identidad. No saben qué o quién
son realmente. Sería, en algunos aspectos, similar a la Respuesta Cambiada, que ya hemos
tratado anteriormente.
Respuestas Simbólicas
Conviene destacar la Respuesta Simbólica en los fenómenos especiales,
independientemente de que haya habido o no un contenido abstracto o un color
simbólico así categorizado.
Ejemplos:
L V: “Mariposa de cementerio, porque es negra y simboliza la muerte”. L IX:
“Estos son pensamientos agradables”.
Este tipo de respuestas se asocia, generalmente, a elementos maníacos y/o melancólicos,
pero también se da en personas que se refugian en lo intelectual o de nivel mental superior,
que afectivamente son poco demostrativas.
Cuando el simbolismo está asociado con la muerte o a la búsqueda de paz, tranquilidad o
frialdad, denuncia, muchas veces, tendencias suicidas.
Sangre en Lámina Negra
Tal como fuego o flor, es muy significativo ver algo cuyo color es característico y casi esencial
en el concepto, en una lámina acromática. Suele estar relacionado con elementos melancólicos
y puede estar asociado también con una enfermedad psicosomática grave o con la
inminencia de un brote. Generalmente no se acompaña de Proyección de Color, sino que se
ve la sangre como seca, con la connotación que pueda tener la textura a la que podría
asociarse.
Splitting o Spaltung
Se da cuando hay en un contenido una disgregación total de sus partes, atomizadas y vistas por
separado. Por sus características gestálticas, es más frecuente en la lámina X.
Ejemplos:
L X: “Un ojo, una nariz, una boca, un bigote”.
L VI: “Un zorro desmembrándose”.
L X: “Se desintegró el diablo. (¿?). El demonio desintegrándose por la forma de
esparcimiento que tienen los colores, los ojos, la forma de la mirada, los cuernos y partes
de la cara que se van desintegrando”.
Es un fenómeno especial éste que implica fragmentación y proyección masiva de objetos
internos, depositándose en la lámina distintos objetos, experiencias y partes del Yo con muy
distintas cualidades -según Bleger lo define-. Por lo tanto, se encuentra casi siempre en brotes
inminentes o en esquizofrénicos declarados. En casi todos los casos, indica patología severa
con peligro de derrumbe psicótico y de desintegración de personalidad.
Se presenta en esquizofrénicos y, excepcionalmente, en esquizoides y en borderlines.
Sustitución
Es éste un fenómeno muy poco frecuente y que detectamos tardíamente. Consiste en
mencionar algo -dado como respuesta- con un nombre diferente al que tiene y perteneciente a
su vez a otro existente -generalmente animal, vegetal o algún personaje-, sin reconocer su
error hasta después. Esto suele suceder al interrogar la respuesta o, rara vez,
espontáneamente, y muchas veces no se subsana. Puede, por ello, pasar inadvertido si no
fuese porque en el interrogatorio siempre requerimos la descripción de lo que se ve y, ante la
duda, sus carácterísticas. De no ser así, correríamos el peligro de clasificar la forma como
negativa si no lo advertimos, cuando puede ser una respuesta de buena calidad formal
sustituida.
Aunque parece similar a la Alteración Amnésica, se diferencia de ella en que la persona
no tiene conciencia de que no sólo no recuerda, sino que también confunde el nombre de lo
que interpreta.
Ejemplos:
L X: “Dos estrellas de mar (D rosado). Acá dos estrellitas invertidas (D verde inferior
central)”. En el interrogatorio aclara que en realidad se refiere a hipocampos.
L X: “Un escorpión” (D azul). Se aclara después que quiso decir cangrejos. L II:
“Un anguila (D rojo inferior), quise decir, pez raya”.
Si bien requiere mayor investigación, creemos que hace referencia a intensa represión con
retorno de lo reprimido, de manera similar al de un lapsus (y ahí hay que analizar por qué se
confunde ese particular concepto con otro) y a alteraciones de la memoria (orgánicas o
emocionales). Lo encontramos fundamentalmente en personas con serios trastornos de
identidad.
Para Noemí Jubert (comunicación personal), también lo dan personas de bajo nivel cultural.
Transposición
Es cuando se da una respuesta popular o muy común, pero en una localización
diferente, generalmente mal vista. Es decir, sería que el administrado recibe el estímulo
adecuado pero luego traslada la percepción a otro lugar.
Ejemplos:
L III: “Un moño” (D laterales rojos).
L I: “Un murciélago” (localizado en la mitad superior: Ddr).
Éste es un fenómeno no muy común, aunque su frecuencia de presentación ha aumentado
últimamente, y casi siempre es indicio de patología. Se encuentra a menudo en psicóticos y
orgánicos con trastornos motores serios a nivel de la mediatización de la percepción.
La sensación es recibida correctamente, pero hay dificultades en la parte eyectora de la
percepción, por lo que se asocia a dificultades en la simbolización. Como consecuencia,
posiblemente haya impulsividad.
También hablaría de un intento de manejo activo de la situación, sin exteriorización y, por lo
tanto, fallido. Es decir, no se logra dar una respuesta diferente a la habitual del lugar que no
desea usar y no se puede evitar darla en otro lado.
También se lo ha encontrado en personas que tienen problemas motores (de movilidad) de
cualquier índole.
Se puede asociar, asimismo, a oposicionismo en la percepción y muchas veces su
significado no es tan patológico -más aún si la forma es positiva-. El ejemplo que dimos de la L I
se parece formalmente más a un murciélago que verlo en toda la mancha, por dar un ejemplo.
Habría en estos casos una hiperexigencia en la percepción.
Valoración (Böhm)
Es un juicio de valor que efectúa el sujeto sobre determinadas láminas. No llega a ser Crítica
de Objeto ya que no se critica lo percibido (ver Crítica de Objeto), sino que se hace una crítica
estética a la lámina o al objeto que se ve en ella.
Ejemplos:
L III: “Esta lámina está muy bien
hecha”. L IV: “Aquí no reina la
armonía”.
L V: “Qué linda mariposa”.
L VIII: “¡Qué bonitos colores!”.
Pueden ser tanto juicios positivos como negativos, síntomas de Shock. Es necesario analizar
cómo sale el examinado del mismo. Se da especialmente en personalidades histéricas.
Pueden implicar también una crítica intelectual. En este caso se da en personas con
aptitudes artísticas, en personas que gustan “censurar”, en obsesivos y, para Böhm, en
epilépticos, orgánicos e imbéciles. Esto último no lo hemos confirmado.
Verborragia (¿Beck?)
Se traduce en una charlatanería abundante a propósito de una respuesta, aunque a menudo
no está relacionada con el tema de ella.
Ejemplos:
L I: “Me toca exactamente el tema: una lámina en la que la mujer que es mi pareja actual
la tiene y me la mostró y no puedo menos que decirle lo mismo que le dije a ella.
Representa el principio del ciclo…”.
L VII: “¿Por qué se me ocurre solamente pensar en personas, animales o planetas?
¿Por qué no me sugieren otra cosa? Porque básicamente tienen que ver con eso. Un escritor
que tuvo un fin trágico fue Edgard Allan Poe, con tantas condiciones y fue reconocido
después de muerto. Lo importante es que a uno lo reconozcan en vida,
¿no? Post mortem no tiene tanto valor. ¿Qué me sugiere esto? Primero me rebelé, pero veo dos
elefantes” (posición b).
Este fenómeno, que no es muy frecuente, es típico de los que hablan mucho para decir poco
porque no desean mostrarse, o están ganando tiempo mientras piensan qué van a decir.
Lo hemos encontrado en neuróticos, fundamentalmente obsesivos, en maníacos y en
personas con mecanismos psicopáticos. Muchas veces lo dan quienes saben oratoria o utilizan
la palabra como medio de vida. Puede también darse como índice de delirio psicótico.
Vitalización
Es lo contrario de la Desvitalización. Es decir, es dar vida a un contenido al que
primeramente se le ha visto como sin ella.
Suele ir acompañado de Disminución de la Conciencia de Interpretación.
Ejemplo:
L X: “El busto de una mujer con cabello largo, se le ve el hombro, el brazo hasta el codo y
la espalda. Tiene forma de busto, pero sé que está viva”.
Este fenómeno, muy poco frecuente, puede mostrar intentos de salida maníaca frente a la
depresión y, muchas veces, cuando va acompañado de Disminución o Anulación de la Conciencia
de Interpretación, remite a fallas en la prueba de realidad.