Este es uno de los personajes de mayor presencia en la narrativa oral
andina. Se trata de un personaje prefigurado con presencia en las altas
cordilleras, parajes desolados, lagunas y quebradas de los Andes. Tiene como característica primordial su gran medida corpórea y su aspecto de hombre blanco, barbudo y rubio o pelirrojo. Algunos han observado la similitud de este personaje con los antiguos conquistadores, Mistis o hijos de los terrieros españoles o mestizos blancos que teniendo fama de sanguinarios, inmorales y de lengua no reconocible por los quechuas, hacían de este un personaje diabólico e invencible como los ichillocllo o gnomos barbados, rubios lujuriosos que pueblan puquios y manantiales. El "Nacaj" o Pishtaco no es un simple asesino. En su raíz mítica no mata por dinero ni por diversión, sino por mandato de superiores con el fin de obtener una dotación de grasa humana. Según versiones recientes recogidas en el Cuzco por F. Kauffmann (1974) esta grasa humana sería indispensable para el funcionamiento de maquinaria fina emplazada en Lima y para mezclarla con la gasolina para hacer volar a los aviones. Él pishtaco pudo ser en tiempos precolombinos un comisionado oficial del sacerdocio, proveedor de material para los sacrificios. Esta leyenda expresa que en épocas muy antiguas el dios sol compadecido del salvajismo y barbarie en que vivían los pueblos, se compadeció y decidio enviar a dos de sus hijos para que emprendieran una campaña de enseñanza y aprendizaje hasta convertirlos en verdaderos seres humanos. A esos hijos suyos, llamados Manco Cápac y Mama Ocllo, los despidió en el lago Titicaca, de donde salieron a recorrer la tierra andina. Les dio una vara de oro para que la enterraran en todos los lugares a donde llegaran, y se quedasen afincados en el sitio donde esta se hundiera. Emigraron al norte, llegaron a Tamputocco, del cual pasaron a Huanacauri y por fin penetraron al valle del Cusco, donde la vara se hundió en el suelo. Allí se quedaron y dando cumplimiento al mandato del dios sol, se arraigaron para formar un pequeño señorío. Manco Cápac entonces, se dedicó a enseñar todas las artesanias, técnicas y demás obras necesarias para sacar a los hombres andinos de su primitivismo; Mama Ocllo, por su lado, hacia lo mismo respecto a las mujeres. Así dice la leyenda, es cómo los peruanos aprendieron las técnicas de la agricultura, ganadería cerámica, textilería, Arte culinario, etc. Cuentan los pobladores de Santa María acerca de un cerro que se distingue de los demás, por ser inmensamente grande y de consistencia arenosa, en cuya falda existe un camino transitable. Dicen que en las noches de luna llena aparece en dicho cerro una mujer con traje de novia quien sentada en lo alto del cerro entona canciones para niños, se dice que esto es porque en tiempo pasados existía en ese lugar una iglesia, en la cual un día se celebraba un matrimonio, en ese preciso instante ocurrió un sismo que destruyo esta iglesia y murieron todos los presentes menos la novia. Ella estaba en estado de gestación, después de tres meses de sufrimiento y dolor, la novia regresa al lugar y se suicida. Es por eso por lo que la gente (sobre todo los niños) tienen miedo de pasar por aquel camino cuando hay luna llena, porque se cree que el que lo haga, se lo lleva el espíritu de la novia y pasa a mejor Cuentan los pobladores de Santa María acerca de un cerro que se distingue de los demás, por ser inmensamente grande y de consistencia arenosa, en cuya falda existe un camino transitable. Dicen que en las noches de luna llena aparece en dicho cerro una mujer con traje de novia quien sentada en lo alto del cerro entona canciones para niños, se dice que esto es porque en tiempo pasados existía en ese lugar una iglesia, en la cual un día se celebraba un matrimonio, en ese preciso instante ocurrió un sismo que destruyo esta iglesia y murieron todos los presentes menos la novia. Ella estaba en estado de gestación, después de tres meses de sufrimiento y dolor, la novia regresa al lugar y se suicida. Es por eso por lo que la gente (sobre todo los niños) tienen miedo de pasar por aquel camino cuando hay luna llena, porque se cree que el que lo haga, se lo lleva el espíritu de la novia y pasa a mejor.