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LUXACION DE HOMBRO

INTRODUCCION

Sabemos que una articulación se forma cuando dos huesos se ponen en contacto para generar un
movimiento. Estos ponen en contacto una superficie de cartílago y se mantienen unidos por un
envoltorio llamado cápsula articular, la cual está reforzada por ligamentos que se insertan en
ambos huesos. Una luxación es la pérdida de contacto completa y permanente entre las
superficies articulares, que provoca una actitud viciosa irreductible del miembro y requiere de
reducción. En términos comunes, podríamos decir que uno de los huesos se sale de su posición
habitual.

DEFINICION

La luxación del hombro es la pérdida de contacto entre la cabeza humeral y la cavidad glenoide de
la escápula. En caso de que la pérdida de contacto fuese solo parcial, estaríamos hablando de una
subluxación.

REVISION ANATOMICA

Recordemos que la cabeza humeral, que es grande y tiene forma de esfera, se articula con la
glena de la escapula, una cavidad más pequeña y en forma de cuenco poco profundo. Eso hace
que sea una articulación muy móvil, con casi 360º de capacidad de movimiento del brazo. Pero
también es poco congruente (el encaje entre las dos caras de las articulaciones no es perfecta),
por lo que necesita aumentarlo entre los dos huesos mediante un anillo de fibrocartílago, el labrum
articular, que rodea el borde de la glena (rodete glenoideo), además de la estabilidad que depende
de músculos y ligamentos y es la principal estructura dañada en una luxación de hombro. El labrum
articular se inserta en el borde de la articulación, principalmente para aumentar la superficie de
contacto entre ambos huesos y aportar a la estabilización de la cabeza humeral dentro de la
articulación. Además, existe una lesión en la cápsula y en los ligamentos que la refuerzan. El
labrum, la cápsula y los ligamentos tienen la posibilidad de cicatrizar luego de un episodio de
luxación. El problema es que si vuelve a ocurrir, estos elementos se vuelven cada vez más laxos,
perdiendo su capacidad estabilizadora.

EPIDEMIOLOGIA

La luxación del hombro es la más frecuente del organismo, puesto que representa el 45-60% de
todas las luxaciones. Casi tres cuartas partes de estas luxaciones se producen en hombres
menores de 30 años. Es rara en niños, por lo que, si se presenta a estas edades, hay que
sospechar una fractura metafisaria del húmero. Mientras que cuando se presenta en ancianos,
suele asociarse a fracturas del troquíter.
Uno de los problemas más importantes de esta lesión es el daño capsular y ligamentoso, vascular
y nervioso que debe ser descartado desde un principio, lo que es determinante para definir la
conducta a seguir.
Una vez producida la primera luxación es posible que con ciertos movimientos o traumatismos
menores el hombro vaya saliéndose de su lugar o luxándose. Esto es más fácil que se produzca
cuanto más temprana haya sido la primera luxación, y si se ha producido antes de los 18 años
existe un 95% de posibilidades de derivar en una inestabilidad crónica o luxación recidivante.

Tenemos por tanto una lesión dependiente de la edad, influenciada por la actividad deportiva (que
aumenta la probabilidad de recurrencia) y el origen traumático o atraumático, principalmente, y que
parece entender de diferencia de género.

CLASIFICACION

El húmero puede luxarse en “todos” los ejes de la articulación y la ubicación de su cabeza es la


que va a determinar el tipo de luxación.

1) La luxación anterior es la que ocurre más a menudo (en un 75-90%), pudiendo ocupar tres
posiciones:
– Luxación subcoracoidea: De las luxaciones anteriores de hombro, es la más frecuente.
La cabeza del húmero se coloca por debajo de la apófisis coracoides de la escápula. Se
produce generalmente cuando la persona se cae sobre la mano o el codo cuando el brazo
está extendido, algo separado del tronco y hacia atrás.

– Luxación subglenoidea: Es también llamada luxación extracoracoidea. La cabeza del


húmero se coloca sobre el reborde glenoideo y no sobrepasa el cuello del húmero. Es poco
frecuente. La luxación subglenoidea ocurre en caídas donde el brazo se encuentra en una
posición de rotación interna forzada.

– Luxación subclavicular: La luxación subclavicular es también llamada intracoracoidea. La


cabeza del húmero se coloca sobre las costillas, a nivel de la fosa subclavicular. El
mecanismo en el que ocurre esta luxación es cuando se produce una caída con el brazo en
flexión, aducción y rotación interna.

2) La luxación posterior, aunque mucho más infrecuente, es preciso conocerla por la elevada
frecuencia con la que pasa inadvertida (> 60%). Se produce generalmente tras una caída
con el brazo hacia adelante, disponiéndose en aducción, flexión y rotación interna, o tras
traumatismo sobre la cara anterior del hombro.

EXAMEN FISICO

Inspeccion: El individuo acude con gesto de dolor y con el brazo en ligera abducción y rotación
externa; con frecuencia el codo está flexionado unos 100° y el antebrazo es sujetado por la mano
contralateral. Hay pérdida de los relieves óseos normales y de la redondez del hombro, con el
típico hombro en charretera. No existen hematomas ni equimosis.

Palpación: Se palpa la prominencia anterior de la cabeza humeral que está anterior e inferiormente
a la clavícula. Hay desaparición del surco deltopectoral, así como una oquedad en la cara externa
y posterior del hombro.

Movilización: Existe impotencia funcional con imposibilidad de mover el brazo. Al intentar realizar la
movilización pasiva, encontraremos el signo de la fijación elástica.

En caso de ser una luxación posterior, clínicamente, debe sospecharse por el mecanismo lesional,
por estar el brazo bloqueado en rotación interna, por la limitación de la movilidad, así como por un
aumento del diámetro antero-posterior del hombro (visión desde arriba). Además, esta es más
dolorosa que la luxación anterior.
PARACLINICOS

Solicitar Rx A-P del hombro. Esta radiografía debería realizarse en el plano de la escápula, que se
consigue girando el cuerpo para apoyar completamente la espina de la escápula sobre el chasis; el
haz de rayos debe ser perpendicular al chasis, por lo que formará un ángulo de 30-45º con el
tronco. Es conveniente solicitar, además, una proyección lateral de la escápula o proyección en “Y”
al ser la imagen que dibuja la escápula.

En caso de ser una luxación anterior, en la radiografía AP se confirmara la existencia de la pérdida


de contacto entre las superficies articulares, así como su localización exacta, que puede ser:
subglenoidea (precisa menor intensidad traumática), subcoracoidea (la más frecuente) y
subclavicular (necesita una acción más violenta).

Por otro lado, si es una luxación posterior, En el estudio radiográfico A-P, la cabeza simula estar en
contacto con la cavidad glenoidea, pero se evidencia una alteración de su morfología. La Rx en “Y”
o la axilar evidenciarán la disposición posterior de la cabeza humeral.

El estudio radiográfico debe realizarse previamente a la reducción por si existiesen fracturas


Asociadas que podrían dificultar su reducción y empeorar el pronóstico.

TRATAMIENTO

En lo que respecta su tratamiento tenemos el tratamiento conservador, es decir, cuyo objetivo es el


encajamiento de la articulación; y el tratamiento definitivo o quirurgico, que intenta evitar futuras
luxaciones en pacientes con luxaciones “recidivantes”, los que suelen ser candidatos a la cirugía.

El tratamiento conservade consiste en una serie de maniobras específicas de tracción, rotación y


lateralización de la extremidad, que encajarán el hombro, es decir, lo reducen.

Entre sus procedimientos podemos destacar:

 Procedimiento hipocrático: el cual consiste en traccionar el mimbro en extension y ligera


abducción, realizando contratraccion con el pies descalzo, colocado en la exila. La tracción
deberá incrementarse paulatinamente, al mismo tiempo que se realizan pequenos
movimientos de rotación al miembro, con lo que al cabo de unos minutos la cabeza se
reintegra a su posición, produciendo un chasquido característico, a veces es necesario
realizar un movimiento de aducción, aproximando el miembro al cuerpo con lo cual el pie
colocado en la axila apalanca la cabeza y la reintegra a su posición

 Procedimiento de La Mothe, similar al anterior. La tracción se ejerce con el brazo en


abducción de 90*. Un puno presiona en la axila mientras el miembro se lleva en
aproximación, con lo que se obtiene la reducción.

 procedimiento de Kocher Pretende movilizar la cabeza del húmero haciéndola seguir una
trayectoria inversa a la que describió al luxarse; es un procedimiento que requiere bastante
experiencia, por cuanto puede exponer a lesiones del plexo braquial, a complicaciones
vasculares e incluso a fracturas de la extremidad superior del humero o desgarros del
musculo subescapular. En general no es un procedimiento recomendable. La técnica
consiste en llevar el miembro en rotación externa completa girando el antebrazo con el
codo en flexion. Al mismo tiempo se tracciona en la dirección del eje del humero, luego se
lleva a cabo hacia adentro y adelante. Finalmente se imprime al miembro un movimiento
brusco de rotación interna, hasta que la mano caiga sobre el hombro contrario.

 Procedimiento de Gallois: es realmente una maniobra de kocher incompleta. Se tracciona


en la dirección del eje del humero con el brazo en la abducción que presenta y con el
mismo en rotación externa. Al aproximarlo al tronco en esta posición se obtiene la
reducción.

 Autorreposicion de iselin: con el paciente sentado, se deja caer el brazo por fuera del
respaldo, de tal forma el borde de este caiga en la axila. Se obtiene la reposición ejrciendo
tracción sobre la mano. Como puede observarse es una modificación de la maniobra de
hipocrates.

La inmovilización del miembro es el paso a seguir luego de la reducción y esta se ara


colocando un vendaje de Velpeau durante 3 semanas con el pertinente reposo.

En caso de que aun realizando los procedimientos antedichos no se obtenga la reducción


se deberá investigar la posible causa y en cauquier caso emplear tratamiento quirúrgico.

COMPLICACIONES

– Lesiones vasculo-nerviosas, El plexo braquial, así como los vasos axilares, se sitúan
inmediatamente anterior, inferior y medial a la articulación, por lo que no es rara la lesión de alguna
estructura tras las luxaciones anteriores. La más frecuente es la del nervio circunflejo,
generalmente tras la maniobra de reducción.

– Lesiones del manguito de los rotadores: Son más comunes tras luxaciones anteriores.

– Recidivas o repeticiones: Generando un hombro inestable, es la secuela más común,


generalmente tras luxaciones anteriores.

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