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UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLARREAL

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

PROYECTO DE INVESTIGACION

Dependencia emocional y autoeficacia en estudiantes de una


universidad pública de Lima, 2017

Autores:
Alejos Romero, Cristina Rosana; Celi Inchi; Gerson Deyvid, Flores Herrera,
Brenda Inyed; Heredia Gutierrez, Sergio Jesús; Melgar Celis, Crystian
Fernando & Pérez Incio Heberth Orlando.

Lima-Perú
2016
I. Descripción del proyecto

1.1 Antecedentes de la investigación

1.1.1 Antecedentes Nacionales

Aiquipa (2015) el objetivo de relacionar la dependencia emocional y la


violencia de parejas, utiliza un enfoque cuantitativo y emplea una
estrategia asociativa comparativa. La muestra estuvo constituida por 25
mujeres víctimas de violencia de pareja y 26 mujeres que no reportaron
ni fueron identificadas como víctimas de violencia de pareja del “Ficha
de Tamizaje de la violencia basada en el género” y la “Fichas
Multisectorial violencia familiar”, los cuales son instrumentos técnicos
normativos indicados por el ministerio de salud del Perú. Los resultados
sugieren que existe relación estadísticamente significativa entre las
variables de estudio, ya que se encontró diferencias entre los dos grupos
de estudio y se halló que el valor que asumió el coeficiente de relación
entre las variables fue altamente significativo.

Anicama, Caballero, Cirilo y Aguirre (2012) con la finalidad de determinar


la relación entre la autoeficacia y salud mental positiva, realizaron un
estudio con una muestra conformada por 256 estudiantes de psicología
de una universidad pública de Lima, se utilizaron como instrumentos de
evaluación la Escala de Autoeficacia de Baessler y Schwarzer,
modificada por Anicama y Cirilo, y la Escala de Salud Mental positiva de
Lluch adaptada por Alcalde. Los resultados indicaron una correlación
moderada entre la autoeficacia y la salud mental positiva, así como entre
autocontrol con autoeficacia y, resolución de problemas con autoeficacia.
En cuanto a la variable de salud mental positiva destacan diferencias por
edad y año de estudios en algunas dimensiones: satisfacción personal,
autocontrol y autonomía.

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Anicama, Caballero, Cirilo y Aguirre (2014) realizaron un estudio para
determinar la relación entre la dependencia emocional y la autoeficacia y
comparar cada una de estas variables por edad, sexo y año de estudio,
la muestra estuvo conformada por 422 estudiantes de psicología de una
universidad pública de Lima, de ambos sexos y fueron evaluados con la
Escala de Dependencia emocional de Anicama, Caballero, Cirilo y
Aguirre y la Escala de Autoeficacia de Baessler y Schwarzer, modificada
por Anicama y Cirilo. Los resultados reportan una correlación negativa,
baja y altamente significativa entre la dependencia emocional y la
autoeficacia y en las correlaciones específicas destacan las encontradas
entre los componentes Miedo a la soledad o abandono, Percepción de
su autoestima y Percepción de su autoeficacia con autoeficacia. Se
encontraron también diferencias significativas según edad y año de
estudio en dependencia emocional y en autoeficacia.

González (2016) investigo la dependencia emocional y autoeficacia de


4to y 5to de secundaria de Lurín. El tipo de investigación fue no
experimental, transversal y un diseño de tipo correlacional. La muestra
estuvo conformada por 332 estudiantes del distrito de Lurín de ambos
sexos específicamente 153 mujeres y 179 hombres cuyas edades
fluctuaban entre 14 y 18 años. Los instrumentos utilizados fueron la
Escala de Dependencia Emocional (ACCA) de Anicama, Caballero, Cirilo
y Aguirre, 2013 y la Escala General de Autoeficacia de Baessler y
Shwarzer adaptada y modificada por Anicama y Cirilo, 2010, siendo
estos válidos y normalizados para la población de lima. Los resultados
arrojaron que la característica más resaltante en la dependencia
emocional es la ansiedad por la separación, percepción de autoeficacia
apego a la seguridad o protección. También se observó que el género
que obtuvo más puntaje fue el de las mujeres. Llegando a la conclusión
de a mayor nivel de dependencia emocional un menor nivel de
autoeficacia o viceversa.

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Espíritu (2013) con el propósito de determinar si existe mayor
dependencia emocional en mujeres violentadas y no violentadas de la
Habilitación Urbana Progresista “El Satélite”, de Nuevo Chimbote, realizó
un estudio en una muestra conformada por 132 mujeres, con edades
entre 18 a 40 años, utilizando como instrumento el Inventario de
Dependencia Emocional (IDE), hallando entre los resultados diferencias
altamente significativas en la Dependencia Emocional en mujeres
violentadas y las no violentadas, encontrándose en las primeras un 82%
en el nivel alto y muy alto a comparación del segundo grupo de un 5,1%
en el nivel bajo y muy bajo. Además, se encontró que las mujeres
violentadas, se encuentran en un nivel alto y muy alto en las
dimensiones Miedo a la ruptura (86,3%), Prioridad de la pareja (84,9%) y
Subordinación y sumisión (80,9%).

Mallma (2014) con la finalidad de establecer la relación que existe entre


las Relaciones Intrafamiliares y la Dependencia Emocional realizo un
estudio con 467 estudiantes de Psicología de un Centro de formación
superior de Lima Sur, cuyas edades oscilaban entre los 16 y 40 años y
que habían tenido como mínimo una relación de pareja, a los cuales se
le aplicó La Escala de Evaluación de las Relaciones Intrafamiliares (ERI)
y la Escala de Dependencia Emocional (ACCA). Se hallaron como
resultados una correlación altamente significativa de tipo inversa, de
nivel moderado bajo, entre los puntajes totales de Relaciones
Intrafamiliares y Dependencia Emocional. Además, se encontraron
correlaciones inversas, significativas y altamente significativas, de nivel
bajo y moderado bajo entre las dimensiones de las Relaciones
Intrafamiliares y los factores de la Dependencia Emocional. Así mismo,
se halló que predominan las familias con Relaciones Intrafamiliares de
nivel Promedio (57.0%) y que el 31.4% de la muestra fue Dependiente
Emocional. Finalmente, se encontraron diferencias significativas en el
puntaje total y a nivel de los factores de la Dependencia Emocional, en
función al género, edad, ciclo y condición de víctimas de violencia por
parte de la pareja.

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Manyari (2016) realizo una investigación descriptiva con el fin de
determinar las asociaciones entre bienestar psicológico y autoeficacia en
adultos mayores de un centro de adulto mayor (CAM) del distrito de
Jesús María. Con una muestra de 71 adultos con edades que oscilan
entre 60 y 86 años, se utilizó la escala de Bienestar Psicológico
adaptada por Díaz et al (2006) y la escala de Baessler y Schwarzer
(1996). Se obtuvo como resultados que resulta favorable para el adulto
mayor el establecimiento de vínculos interpersonales, ya que ello
beneficiaría los niveles de bienestar psicológico y autoeficacia.

Domínguez, Villegas, Cabezas, Aravena y De la Cruz (2013) con el


objetivo de determinar si existen diferencias en cuanto a la ansiedad
ante los exámenes entre estudiantes con alta y baja autoeficacia para
situaciones académicas, realizaron una investigación con una muestra
conformada por 287 estudiantes de psicología, con edades entre 16 y 42
años (M=20.11), se aplicó como instrumentos la Escala de Autoeficacia
Percibida Específica de Situaciones Académicas (EAPESA) de
Palenzuela (1983) y el Inventario de Autoevaluación de la Ansiedad ante
los Exámenes (IDASE) de Bauermeister, Collazos & Spielberger (1983),
entre los resultados se diferencias significativas entre los grupos de alta
y baja autoeficacia académica, resaltando una mayor puntuación en
ansiedad ante exámenes en aquellas personas con menor autoeficacia
académica. Aquello permite concluir que en el grupo estudiado las
creencias de autoeficacia juegan un rol fundamental en la ansiedad de
los estudiantes, lo que puede llegar a afectar su estado emocional.

Whittembury (2013) realizó un estudio longitudinal para indagar la


relación entre autoeficacia, expectativas de resultado y desempeño
deportivo en un grupo de jugadores del Campeonato Metropolitano de
Rugby. Utilizando un instrumento diseñado especialmente para este
estudio de una escala de autoeficacia, la cual contenía 22 ítems que
describían comportamientos para jugar rugby y así determinar la

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estabilidad personal en una situación de juego. Los participantes fueron
227 jugadores del Campeonato de Rugby. En la primera aplicación
participaron 129 jugadores, en la segunda aplicación participaron 145 y
en la tercera aplicación participaron 89 jugadores. Solo 20 jugadores
participaron en las 3 aplicaciones. Todos los participantes fueron
varones con edades que oscilaron entre los 16 y 55 años. Los resultados
arrojaron que los participantes de los equipos mejor posicionados
reportaron puntajes más altos de autoeficacia y expectativas de
resultado que los participantes de los equipos peor posicionados; y, se
observó que la autoeficacia y las expectativas de resultado no variaron
significativamente durante el estudio. Esto último corrobora que una vez
establecidas las condiciones contextuales para la auto-evaluación de
grupos e individuos, la auto-eficacia y las expectativas de resultado
suelen ser relativamente estables en el tiempo.

1.1.2 Internacional

Blanco, Ornelas, Aguirre y Guedea (2012) con el propósito de comparar


los perfiles de autoeficacia académica percibida de hombres y mujeres
universitarios, realizaron una investigación en una muestra de 2 089
sujetos (902 mujeres y 1 187 hombres), estudiantes de primer ingreso a
las licenciaturas que se ofrecen en la Universidad Autónoma de
Chihuahua, de edades entre 17 y 20 años, el abordaje adoptado en la
investigación se enmarcó dentro de un enfoque cuantitativo con un
diseño descriptivo tipo encuesta. Entre los resultados se encontró que
las diferencias encontradas entre hombres y mujeres con respecto a su
percepción de autoeficacia sugieren que al diseñar cualquier tipo de
intervención que tenga como objetivo la mejora de la autoeficacia
percibida habrá que tomar en cuenta la variable género.

Jaller y Lemos (2009) con el propósito de identificar los Esquemas


Desadaptativos tempranos presentes en estudiantes universitarios con
Dependencia Emocional hacia su pareja, realizaron una investigación en

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una muestra de 569 universitarios de Medellin-Colombia, a quienes se le
aplicó el Cuestionario de Dependencia Emocional y el Cuestionario de
Esquemas Desadaptativos (YSQ-11f). Entre los resultados se encontró
que los Esquemas Desadaptativos tempranos que predominan son
desconfianza/abuso e insuficiente autocontrol, los esquemas
encontrados explican la vulnerabilidad cognitiva de la dependencia
emocional, evidenciando creencias sobre impredecibilidad de la
satisfacción de necesidades afectivas y la necesidad de evitar el
malestar, a expensas de la realización personal. Así mismo, se encontró
que el 24.6% de los estudiantes evaluados presentaban Dependencia
Emocional, siendo el 74.8% de género femenino.

Lemos y Londoño (2006) establecieron el estudio de construcción y


validación del cuestionario de dependencia emocional en la población
colombiana. El tipo de estudio es del cuantitativo, bajo un enfoque
empírico analítico, con un diseño no experimental psicométrico de corte
transversal. La población estuvo determinada por estudiantes (últimos
grados de secundaria y universitarios) y personas laboralmente activas,
cuyas instituciones estaban ubicadas en el área metropolitana de la
ciudad de Medellín, Colombia. El instrumento usado fue un cuestionario
construido con 66 ítems, autoaplicada, cada ítem valorada en una escala
Likert de 6 puntos, que va desde 1 (completamente falso de mi), hasta 6
(me describe perfectamente). De los 815 participantes 506 (62,1%)
corresponde a mujeres y 309 (37,9%) a varones con un rango de edad
de 16 a 55 años.

Lemos, Londoño y Zapata (2007) con el objetivo de establecer las


distorsiones cognitivas que mejor discriminan las personas que
presentan dependencia emocional, realizaron un estudio en una muestra
conformada por un grupo de 116 participantes (59 mujeres y 57
hombres), utilizando como instrumentos el Cuestionario de Dependencia
Emocional (CDE) y el Inventario de Pensamientos Automáticos (IPA),
hallando como resultado dos variables significativas en la función

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discriminante: la distorsión cognitiva Deberías y la Falacia de control, las
personas dependientes emocionalmente basan sus necesidades
afectivas de acuerdo con los deberías de estándares ideales del amor
romántico, que los lleva a exigir de su pareja una atención constante, la
cual generalmente no logra ser satisfecha completamente, ocasionando
en ellos una sensación constante de fracaso, así como la aceptación de
múltiples comportamientos de control por parte del dependiente, para
tratar de contrarrestar la sensación de vacío constante.

Pinto, Aguilar, Gil, Quijada y Zúñiga (2014) estudiaron la asociación de la


inteligencia emocional con la autoeficacia, distrés, dependencia
emocional, rasgos psicosomáticos y locus de control en una universidad
pública. En la muestra participaron 368 alumnos de la licenciatura de la
Universidad Autónoma de Yucatán, 85 de enfermería, 61 de Trabajo
Social, 66 de Medicina, 41 de Nutrición, 65 de Rehabilitación y 50 de
Odontología. De ellos, 63.9% (235) fueron mujeres y 36.1%(133) fueron
hombres. La edad media fue de 20.56 años. Se utilizó la escala tipo
Lickert para la variable de inteligencia emocional, compuesta de 24
ítems. Esta escala trata del conocimiento de los estados emocionales a
través de tres factores; atención, claridad y reparación de las emociones.
El primer factor (ocho ítems) implica el grado en que las personas creen
prestar atención a sus sentimientos (ej. “Normalmente me preocupo
mucho por lo que siento”); el segundo (ocho ítems) hace referencia a
cómo las personas perciben sus emociones (ej. “Siempre puedo decir
cómo me siento”) y finalmente el tercero alude a la capacidad de
prolongar estados emocionales positivos negativos. El estudio fue
realizado de tipo transaccional, descriptivo y correlacional. Así se pudo
concluir que el rendimiento académico tiene una relación directa con las
variables de dependencia emocional, e inteligencia emocional;
resultando así que a mayor puntaje de inteligencia emocional, mejor será
su rendimiento académico.

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Román, Diaz, Cardenas y Lugli (2007) han construido un inventario para
medir la autoeficacia percibida en tres áreas del control del peso: estilo
de alimentación, influencia de los estímulos externos en la conducta de
sobreingesta y patrones de actividad física. A partir de una revisión
bibliográfica exhaustiva, encuesta de opinión y consulta a 4 expertos en
el área, se elaboraron 120 ítems. En una muestra de 193 estudiantes se
seleccionaron 37 ítems sobre la base de criterios estadísticos. Se
realizaron estudios de fiabilidad y validez en una muestra de 439
estudiantes. El análisis factorial muestra 3 factores que explican el
44,083% de la varianza. Los índices de consistencia interna son
satisfactorios para cada factor: 0,88, 0,91, y 0,88. Los resultados
obtenidos se discuten y se presentan algunas sugerencias para futuros
estudios.

López y Moral (2001) con la finalidad de estudiar la consistencia interna,


validez y estructura factorial de la escala Self-Efficacy for AIDS (SEA-27)
desarrollada en población estadounidense y adaptada a población
mexicana, realizaron un estudio aplicado la Escala de Autoeficacia de 27
elementos para Prevenir el SIDA (SEA-27) de López Rosales y
colaboradores a 964 adolescentes de 58 centros de salud públicos de
Monterrey, México, se confirmaron en buen grado las hipótesis de
validez correlacional y discriminatoria. La SEA-27 es una escala fiable y
válida.

Melero (2008) realizo una investigación “La relación de pareja. Apego,


dinámicas de interacción y actitudes amorosas: consecuencias sobre la
calidad de la relación”, La muestra estuvo conformada por 166 personas,
79 hombre y 87 mujeres de 17 y 27 años. Se utilizó el Instrumento del
Cuestionario de Apego parental para padres y pares, Cuestionario de
Relación (Bartholomew y Horowitz, 1991), Escala de cuidados (Kunce y
Shaever, 1994), Escala de actitudes amorosas (Hendrick. 1990), Escala
de satisfacción (Hendrick 1988), Escala de ajuste diádico (Spanier. G
1976). Los resultados evidenciaron mayor puntuación en el vínculo
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óptimo en ambas figuras (41.4%) en madre y (34,8%) para padre. Así
mismo prevaleció el vínculo control sin afecto para ambas figuras con
(21,6%) para madre y (20,3%) en padre. Además se encontró que las
mujeres presentaron mayor control en ambos progenitores y alto puntaje
en el perfil temeroso; mientras que los varones obtuvieron un perfil
alejado y puntaje más alto en el concepto de sí mismo. No se encontró
relación del vínculo hacia los padres mantenido hasta la adolescencia,
en el estilo de apego actual que manifiesta la persona en sus relaciones
con los iguales significativos, sin embargo se encontró que el estilo
alejado se predice marginalmente por el bajo afecto materno y
significativamente por la baja sobreprotección paterna.

Jaller y Lemos (2009) desarrollaron un estudio descriptivo para


identificar los esquemas desadaptativos en estudiantes universitarios
con dependencia emocional hacia su pareja. La población estuvo
constituida por 569 estudiantes de la universidad de la ciudad de
Medellín de distintas facultades, de la dicha muestra 386 eran mujeres
(67.84%) y 183 hombres (32.16%) con una edad promedio de 19 años y
un rango de edad entre los 16 y 31 años, en cuanto al estado civil, 558
(98.59%) de los estudiantes eran solteros y 7 (1.24%) casados. Se
utilizó como instrumentos el Cuestionario de Dependencia Emocional
(CDE) de 23 ítems y el Cuestionario de Esquemas Desadaptativos
Tempranos de 45 ítems. El análisis de regresión logística, arrojó un
modelo conformado por esquemas y el desadaptativo de
desconfianza/abuso e Insuficiente autocontrol. Dichos esquemas
encontraron hacen evidente la vulnerabilidad cognitiva de la
dependencia emocional, evidenciando creencias sobre la
impredecibilidad de la satisfacción de necesidades afectivas y la
necesidad de evitar el malestar.

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1.2 Planteamiento del problema

En la sociedad de hoy en día, es común ver casos de dependencia emocional,


especialmente dependencia en parejas, en la que ha llegado al punto de la
muerte de una de ellas. La dependencia emocional se refleja en que la persona
dependiente necesita una excesiva demanda de afecto, esto altera
directamente su nivel de seguridad y muestras de falta de desenvolvimiento
autónomo.

La dependencia emocional es una adicción hacia otra persona,


generalmente la pareja. Cuando uno sufre de dependencia, genera una
necesidad desmesurada del otro, renunciando así a su libertad y empezando
un camino de lo más tortuoso y desagradable, en el que, por cada minuto de
falsa felicidad, derramamos litros y litros de lágrimas (Congost, 2011).

En las últimas generaciones la autoeficacia ha generado una ardua


investigación para los psicólogos, en lo que ha permitido una gran ayuda en el
sector salud, además una mejora significativa a nivel emocional. La
autoeficacia es la actitud que genera una persona para afrontar las diversas
situaciones adversas, teniendo como objetivo la superación de dichos
obstáculos y la capacidad de ejecutar exitosamente el comportamiento
requerido para obtener unos determinados resultados.

Juicios de cada individuo sobre sus capacidades en base a los cuales


organizaran y ejecutara sus actos del modo que le permita alcanzar su
rendimiento deseado (Bandura, 1987, pp 416). Las expectativas de eficacia
están referidas a la elección de actividades, el esfuerzo, la persistencia en
actividades, patrones de pensamiento y respuestas emocionales (Villamarín,
1994).

1.3 Formulación del Problema

¿Cuál es la relación entre la dependencia emocional y la autoeficacia en los


estudiantes de la universidad pública?

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1.4 Marco Teórico

1.4.1 Dependencia emocional

La dependencia emocional es una necesidad afectiva extrema y continua,


que obliga a las personas que la padecen a satisfacerla en el ámbito de las
relaciones de pareja; en consecuencia, gran parte de la vida de estas
personas gira en torno al amor. Aunque este fenómeno puede aparecer
puntualmente en la vida de un individuo (es decir, sólo en una de sus
relaciones), lo más normal es que sea una constante en él; por lo tanto, la
mayor parte de sus relaciones de pareja presentarán un patrón
característico regido por la mencionada necesidad afectiva extrema. En
principio, puede parecer que, aunque haya una necesidad amorosa mucho
más fuerte de lo normal, la dependencia emocional no debería ser motivo
de desadaptación, sufrimiento o insatisfacción. Los dependientes buscan
personas egocéntricas, peculiares, seguras de sí mismas, dominantes y
poco afectuosas para emparejarse con ellas. Puede llamar la atención que
este tipo de individuos sean los predilectos para unas personas que tienen
unas demandas afectivas descomunales, pero es que precisamente se fijan
en ellos porque los idealizan, los encumbran hasta extremos difíciles de
imaginar, viendo prácticamente dioses o seres excepcionales donde sólo
hay sujetos que, muchas veces, hacen la vida imposible a sus parejas.
Estos individuos son todo lo contrario que los dependientes emocionales, al
menos en lo que a autoestima y valoración de sí mismos se refiere, de ahí
la idealización incondicional que efectúan las personas con dependencia
emocional (Castello, 2005).

Como vimos anteriormente el trastorno por dependencia está vinculado


con la incapacidad de la persona para tomar sus propias decisiones y
mantener su autoeficiencia e independencia. Cuando este rasgo de
personalidad se adhiere fuertemente a la persona, se generan daños socio-

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afectivos tanto para el individuo que lo sufre como para el “cómplice” pues
produce dependencia en exceso.

Por otra parte, de acuerdo con Bornstein (2012) este trastorno está
caracterizado por la tendencia de la persona de depender de otras en
materia de cuidados, orientación, protección, y apoyo, incluso en
situaciones donde el funcionamiento autónomo es realmente posible.

Burgos (2009) afirma que esas personas presentan comportamientos


sumisos y una necesidad excesiva de ser cuidadas. Además, asevera que
estas carecen de autoconfianza y autosuficiencia los cuales son elementos
esenciales para lograr una autonomía adecuada. Cabe mencionar que este
mismo autor afirma que posee un patrón de comportamiento dócil,
adherente y está fuertemente relacionado con la necesidad de ser cuidado.

Lo que se da a entender es que el dependiente se preocupa por no ser


abandonado. En una relación sana, se da una dependencia adaptativa, por
ejemplo: cuando uno de los miembros de la pareja tiene habilidad de la que
otra no posee y depende de él para organizarse. En cambio, en una
dependencia emocional, uno se somete a otro. Considerando también que
la ansiedad y la depresión constante en el dependiente emocional hace
que este inconscientemente se menosprecie y se invalide ante la
necesidad del afecto del ser amado.

Para Sánchez (2010) la dependencia emocional es un trastorno de


personalidad donde se caracteriza por la creencia en el paciente de no
valer lo suficiente y de buscar su seguridad continuamente en los otros y en
factores externos, sin confiar en su criterio interno y en sus recursos.

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La persona que tiene dependencia emocional puede llegar a tener
límites extremos, en muchas ocasiones puede llegar a desarrollar
trastornos de la personalidad, como paranoide, narcisista, etc.; y que junto
con estas traigan violencia física y psicológica; la persona con dependencia
emocional grave, en muchas ocasiones, aceptará humillaciones, gritos,
burlas, infidelidades, etcétera, con tal de no dar por terminada la relación
sentimental, en caso que esto no sea así, la persona iniciará
inmediatamente otra relación , con el objetivo de no estar o sentirse sola,
según Castelló (2005).

La dependencia emocional es un problema de consideración que afecta


la vida de la persona que tiene este cuadro tanto en los trastornos que hay
de por medio como en sus consecuencias, en muchos casos es
considerada una relación insana donde se busca llenar un vacío emocional
(Espil, 2016).

Por su parte Cuba, Espinoza, Galli y Terrones (2004) la define como un


trastorno adictivo, en el que el objeto que provoca la adicción es la relación
de pareja. De esta forma, la persona asume comportamientos dirigidos a
evitar algunos eventos privados valorados de forma negativa, así termina
siendo controlado por la necesidad del otro y por las sensaciones,
pensamientos y emociones que anticipen una amenaza para la relación o
prediga la posible pérdida del ser amado.

1.4.1.1 Dimensiones

Castelló menciona varias dimensiones en la que se puede abordar la


totalidad del ser humano.

 Biológica

Se refiere principalmente que habrá que intervenir en la dimensión


biológica si se producen comorbilidades con otros trastornos del Eje I.

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Dichas comorbilidades se dan más frecuentemente con patologías
ansioso-depresivas, por lo que la prescripción de antidepresivos
especialmente y de ansiolíticos circunstancialmente (cuidado con añadir
un nuevo problema en forma de dependencia de benzodiacepinas)
puede ayudarnos a mejorar el ánimo de estos sujetos y a intervenir
mejor con ellos. No obstante, sabiendo que un trastorno del Eje II como
la dependencia emocional está detrás de esta sintomatología, es de
esperar que los psicofármacos exclusivamente no sean suficientes para
ayudar a la paciente.

 Psicodinámica

Estudiaría cualquier tipo de proceso mental no consciente (que no


significa reprimido) como los mecanismos de defensa, las estrategias de
afrontamiento o las motivaciones subyacentes a algún tipo determinado
de comportamiento (tales como los beneficios secundarios). También
estudiaría el origen y la evolución de las distorsiones cognitivas o de las
pautas de relación interpersonales, porque nos llama la atención que
desde diferentes escuelas –sobre todo la cognitiva- no se atienda a este
importante fenómeno considerando las distorsiones cognitivas como
algo que aparece de repente sin saber bien por qué, y que simplemente
hay que erradicar. En definitiva, atender la dimensión psicodinámica de
una persona que viene a nuestra consulta es analizarla
exhaustivamente, conocerla a fondo, dar una coherencia a su
problemática y en general a los aspectos más relevantes de su
personalidad, entender sus porqués (por qué se comporta de esa
manera, por qué acostumbra a hacer tales distorsiones cognitivas, por
qué se concibe de esa manera a sí misma, por qué acostumbra a tener
un determinado tipo de relaciones interpersonales, etc.). Ni que decir
tiene que la dimensión psicodinámica será básica en los trastornos de la
personalidad o en cualquier otro problema de carácter, y no nos
olvidemos que la dependencia emocional entra en este grupo.

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 Afectiva

La dimensión afectiva es la que regula el estado de ánimo, la


sensación de bienestar o malestar generales que uno tiene con respecto
a sí mismo. Incluye toda la gama de estados anímicos relevantes en el
sujeto (tristeza, alegría, ira, ansiedad, felicidad, satisfacción,
desesperación...), presididos por la autoestima. Para conseguir mejoras
en el ámbito afectivo de cualquier persona, y en concreto para
incrementar su autoestima, debemos contar con sus dos fuentes
principales: la externa y la interna.

En cuanto al suministro afectivo externo (se supone que suministro


de carácter positivo) sería deseable contar con una relación de pareja
equilibrada, siempre y cuando la paciente esté preparada para ella en la
forma que hemos indicado. Además, hay que contar con el apoyo
emocional que la persona recibirá de su entorno (mucho más si se
produce el cambio de actitud hacia él del que antes hemos hablado) y
del propio psicoterapeuta, que debe cuidar especialmente su función de
contención, calidez y empatía.

En cuanto a su suministro interno, porque no se quiere, así de simple


y así de doloroso al mismo tiempo. Podemos añadir que además de no
quererse se puede despreciar o cuanto menos minusvalorar. El trabajo
exitoso con la paciente pasa necesariamente por la implementación de
nuevas pautas de interacción, como ya hemos visto, pero pasa también
por el aumento de la autoestima, de ese suministro afectivo interno de
carácter positivo del que tan desprovista está. Aquí debemos diferenciar
el autoconcepto, que eventualmente podrá trabajarse dentro de la
dimensión cognitiva del sujeto, de la autoestima.

 Cognitiva

El trabajo cognitivo debe ser secundario en la dependencia


emocional porque no es una de las dimensiones más afectadas, y
además puede simultanearse con la intervención en las dimensiones

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antes descritas. De existir distorsiones cognitivas graves será
fundamentalmente en el autoconcepto o en la idealización del
compañero. Un trabajo adecuado en este sentido sería eliminar estas
distorsiones -utilizando los procedimientos propios de la terapia
cognitiva- que impliquen una focalización excesiva y exagerada en los
defectos y en un menosprecio de las virtudes personales, y viceversa en
cuanto a la idealización de la pareja. Es muy importante no fundamentar
exclusivamente el tratamiento en el ámbito cognitivo. Lo más probable
es que la paciente ya haya probado este único método que encontrará
como insuficiente e incluso como superficial. Debemos tener presente
que el padecimiento de estas personas es muy hondo, afecta más al
“corazón” que a la razón.

 Conductual

Igual que en la anterior, no es una dimensión muy afectada y


cualquier intervención se puede simultanear como complemento
terapéutico en el trabajo de otras áreas. Debemos observar la rutina
diaria de la paciente para detectar posibles comportamientos repetitivos
o poco funcionales tales como quedarse continuamente en casa llorando
y telefoneando a la gente, por ejemplo, para proponer otros más
diversificados y positivos. El ejercicio físico, la realización de cursos o
incluso de actividades de voluntariado pueden ser sugerencias
interesantes en este sentido.

1.4.1.2 Teorías de la Dependencia Emocional

 Teoría de la vinculación afectiva de Castelló

Explica la naturaleza de la dependencia emocional. Castelló define a


la vinculación afectiva como la unión de un sujeto con otra persona, y la
necesidad de crear lazos y mantenerlos. Esta vinculación afectiva con
los demás puede darse en diferentes grados, dado que conforma un
hipotético continuo.

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Manifiesta que esta unión afectiva tiene dos aspectos; el primer
componente es de las aportaciones emocionales y se efectúa al otro, y
se corresponde con la empatía, con el amor incondicional hacia la otra
persona, con la entrega hacia ella, con los elogios, etc; y el segundo
componente es el afecto que se recibe de la otra persona, está
compuesta de actitudes positivas similares por parte de ella y dirigidas
hacia uno.

Características según Castelló (2000) son:

 Se aferran obsesivamente a la persona de la cual dependen.


 Continuamente están con su pareja o bien la están llamando por
 teléfono, enviando mensajes al móvil, etc. Quieren acceso
constante hacia ella.
 La dependiente emocional idealiza a su pareja, es justo lo
contrario de lo que piensa de sí misma. Utilizando una expresión
coloquial bastante gráfica, “se queda con la boca abierta” cada vez que
ve a su compañero sentimental.
 Estas mujeres tienen tendencia a sintomatología ansiosa y
depresiva, agudizada hasta extremos psicopatológicos relevantes en
caso de ruptura. Éste suele ser el motivo de consulta más frecuente.
 Suelen escoger como parejas a varones más bien narcisistas,
egoístas, con gran seguridad en sí mismos y que se desenvuelven bien
con el entorno. A su vez, éstos se encuentran con su complemento
perfecto con este tipo de mujeres.
 No soportan la soledad, la viven con intenso agobio y malestar.
 Su autoestima es muy deficiente, el centro de su existencia es el
compañero, al que se le encumbra hasta límites insospechados.
 Las dependientes emocionales suelen tener una historia de
carencias afectivas importantes por parte de la familia, del entorno o de
ambos. No están acostumbradas a ser queridas de verdad.

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Para Sánchez (2010) existe lista numerosa de trastornos asociados a
la Dependencia Emocional, que generan sufrimiento a quienes lo
padecen. Los más frecuentes son:

 Baja autoestima
 Miedo al abandono
 Miedo a la soledad
 Miedo a ser uno mismo
 Miedo a la libertad
 Sexualidad insegura y reprima
 Sumisión en sus relaciones
 Aceptación de abuso y maltrato como algo normal
 Adicción a las parejas
 Dificultad en la toma de decisiones
 Angustia
 Ira
 Depresión
 Culpa demoledora
 Necesidad excesiva de aprobación
 Incapacidad para tomar las riendas de su vida
 Negación de la realidad
 Bulimia
 Complejos
 Sentimiento de insatisfacción permanente

1.4.2 Autoeficacia

Es la creencia en la propia capacidad de organizar y ejecutar los cursos de


acción necesarios para gestionar las situaciones posibles. En otras
palabras, la autoeficacia es la creencia de una persona en su capacidad de
tener éxito en una situación particular. Bandura (1999), describe esas
creencias como determinantes en la forma de pensar, comportarse y sentir.

18
La variable cognitiva autoeficacia, ha generado un gran número de
investigaciones en el terreno de la psicología en general, la expectativa de
los resultados por parte de un sujeto de un determinado comportamiento
producirá un determinado resultado en las expectativas de eficacia
personal son las creencias de que uno es capaz de ejecutar exitosamente
el comportamiento requerido para obtener el determinado resultado.

Según Villamarín (1994) la autoeficacia está referida a la elección de


actividades, esfuerzo, persistencia en actividades, patrones de
pensamientos y respuestas emocionales para enfrentar diversas
situaciones adversas. Este modelo de teoría se basa en la modificación de
la autoeficacia a través de los logros, experiencia vicaria, persuasión verbal
y activación emocional.

Pajares (2002) describe que las personas poseen un autosistema que


les permite ejercer un control sobre el medio ambiente, por encima de sus
pensamientos, sentimientos y acciones. Este autosistema, según Pajares,
incluye las habilidades de simbolizar, aprender de otros, planificar
estrategias alternativas, regular la propia conducta y la autorreflexión.

Las creencias de autoeficacia son el prerrequisito para iniciar las


acciones encaminadas hacia el logro de una meta u objetivo, es por ello
que afectan a la productividad de las personas, regulando su
funcionamiento mediante cuatro procesos: Cognitivos, Afectivos,
Motivacionales y de Selecciones (Rozalén, 2006).

19
1.4.2.1. Procesos que activan las creencias de Autoeficacia

 Procesos Cognitivos

El establecimiento de objetivos que el sujeto realiza constantemente


está determinado, en gran parte, por las auto-estimaciones de sus
capacidades, por lo que las personas evitaran y anularan conductas y
acciones que valoren como imposibles de realizar, y por el contrario
intentaran realizar aquellas conductas y acciones que se crean capaces de
dominar. Cuando más fuerte sea la autoeficacia percibida, más retadores
serán los objetivos que se marquen las personas y mayor firmeza
mostraran para alcanzar sus compromisos.

 Procesos motivacionales

La motivación, desde esta perspectiva, hace referencia a una doble


vertiente, por un lado la activación y persistencia de la conducta y por otro
la influencia de esta en el establecimiento de metas. Las creencias de
autoeficacia de las personas determinan su nivel de motivación, lo que se
refleja que la cantidad de esfuerzo y perseverancia que muestran en las
tareas y la cantidad de tiempo que persistirán, especialmente cuando
aparecen obstáculos difíciles de superar.

 Procesos afectivos

La autoeficacia percibida por cada ser humano influye de diferente


manera en los patrones de pensamiento y reacciones emocionales de las
personas afectando al nivel de estrés y depresión que experimentan ante
situaciones amenazadoras, sin embargo, se ejercen cierto control sobre los
pensamientos. Las personas que creen imposible manejar situaciones
complejas perciben su entorno de forma amenazante, meditan

20
excesivamente sobre sus diferencias magnificando la gravedad de las
posibles amenazas y preocupándose por las cosas que rara vez suceden,
llegando a desanimarse de tal manera que perjudican su nivel de
funcionamiento (Lazarus y Flokman, 1984; citado por Rozalén, 2006).

 Procesos de selección y elección de conductas

El nivel de autoeficiencia percibida influye sobre los tipos de actividades,


así como sobre los entornos que escojan las personas, actuando como
determinante del nivel de rendimiento. Las que tienen bajas creencias de
autoeficacia evitan aquellas tareas y situaciones difíciles que crean que
exceden sus capacidades por considerarlas como amenazas, disminuyen
sus aspiraciones y piensas constantemente en sus deficiencias, obstáculos
y resultados adversos, reducen al mínimo sus esfuerzos abandonados
rápidamente, y además necesitan mucho tiempo para recuperar su sentido
de eficacia tras el fracaso.

1.4.2.2 Teoría de la autoeficacia

La teoría de la autoeficacia paso por diferentes etapas conceptuales y


metodológicas; esta teoría ha intentado demostrar como los aspectos
cognitivos, conductuales, contextuales y afectivos están condicionados por
la autoeficacia (Garrido, 2004). Bandura traslado el foco de interés de la
psicología del sujeto al objeto; esclareció el conocimiento de cómo opera la
motivación; recalco la importancia de los juicios personales y propuso que
la autoeficacia juega un pale central en los comportamientos de miedo y
evitación (Covarrubias & Mendoza, 2013).

 Teoría Social Cognitiva

Un enfoque para el estudio de sentimiento de autoeficacia está


amparado por la teoría socio-cognitiva, cuyo máximo exponente es Albert
Bandura.

21
Esta teoría sitúa el funcionamiento humano a partir del modelo del
determinismo reciproco, en el cual el ambiente, la persona y la conducta
constituye una triada dinámica y reciproca de influencias.

Bandura (2004) indica que las personas tienen iniciativa y están dotadas
de capacidades de autorganización, autorregulación y autorreflexión, en las
que la autoeficacia influye en los objetivos y conductas y que estos a su
vez reciben influencia de acciones y condiciones del entorno. De un modo
conciso se puede afirmar que la autoeficacia está relacionada con las
capacidades personales para identificar las oportunidades que tiene a su
alrededor e interpretar los obstáculos que este percibe.

De manera similar, Tschnnen-Moran y Johnson (2011) sostienen que la


autoeficacia comporta una evaluación de capacidades reales para lograr un
rendimiento adecuado, en un ámbito de funcionamiento especifico, señala
también, una serie de condiciones básicas para un buen desempeño: la
motivación y la persistencia, el esfuerzo y la resiliencia frente a las
adversidades que se tiene que enfrentar.

La autoeficacia es dinámica, porque tiene un flujo de entradas y salidas


que, con las experiencias puede aumentar o disminuir la propia opinión de
eficacia que uno posee. Es cíclica por los elementos independientes que
encierra: el individuo como productor y producto de las circunstancias.
También es multidimensional ya que abarca procesos psicológicos básicos
cognitivos, motivacionales, afectivos, y selectivos.

 Determinismo Recíproco

Cabe resaltar que los factores personales, conductuales, y ambientales


se produce una interrelación e interdependencia, que a su vez, conforma
una triada de determinación recíproca.

22
Esta reciprocidad incluye intencionadamente en el funcionamiento
psicosocial y en los acontecimientos que afectan la vida diaria de las
personas. Por ello, el resultado de sus acciones está condicionado por lo
pensamientos que tiene de sí mismo, pues de ser producto de las
circunstancias no solo responde a las llamadas del ambiente sino, que las
modifica (Bandura, 2004).

Para Bandura, las personas no tienen un funcionamiento autónomo ni


tampoco sus comportamientos están totalmente determinados por factores
situaciones. Las personas son producto de la interacción recíproca entre
determinantes personales, comportamientos y ambiente. Así, están
incluido, y de forma directa con valores, metas y estados afectivos. Lo
ambiental y lo comportamental alteran el entorno y viceversa, mientras que
lo personal y ambiental, están intervenidos por los modelos, influencias
sociales y/o educación que los modifica.

 Mecanismos, fuentes y procesos implicados de la autoeficacia

Bandura (1987) menciona que el poder de una teoría psicológica reside


en la capacidad de definición, predicción y descubrimiento de factores que
regulan la conducta humana.

Los sentimientos de autoeficacia operan según los siguientes


mecanismos: la selección de conductas, el esfuerzo y la persistencia, los
pensamientos y las reacciones emocionales, así como la producción y la
predicción de la conducta. También puede ser desarrollado a graves de
cuatro fuentes: las experiencias de dominio, las experiencias vicarias, la
persuasión social y las experiencias afectivas.

Las primeras constituyen experiencias del dominio real, las segundas


están referidas al modelado (observación de ejecuciones realizadas por
terceros), las terceras consisten en convencer al sujeto que tiene las
capacidades suficientes para lograr lo propuesto y las últimas afectan los

23
sentimientos de autoeficacia mediante los estados psicológicos y
emocionales, sean positivos o negativos que tenga las personas.

 Expectativas de eficacia y expectativas de resultados

Bandura establece una diferencia entre las expectativas de eficacia y


expectativas de resultados; las primeras son definidas como el
convencimiento de que una ejecución se realice con éxito y, las segundas
como la estimación de los resultados a conseguir una vez realizada la
ejecución.

1.4.3 Definición conceptual de la terminología empleada

 Dependencia emocional

Es una necesidad afectiva extrema y continua, que obliga a las


personas que la padecen a satisfacerla en el ámbito de las relaciones de
pareja; en consecuencia, gran parte de la vida de un individuo (es decir,
solo en una de sus relaciones), lo más normal es que sea una constante
en él; por lo tanto, la mayor parte de sus relaciones de pareja
presentarán un patrón característico regido por la mencionada
necesidad afectiva extrema.

 Autoeficacia

Es la creencia en la propia capacidad de organizar y ejecutar los


cursos de acción necesarios para gestionar las situaciones límite. En
otras palabras, la autoeficacia es la creencia de una persona en su
capacidad de tener éxito en una situación particular. Se describen como
determinantes de la forma de pensar, comportarse y de sentir.

24
 Dependencia

Róman (2011) define la dependencia como el estado de carácter


permanente en que se encuentran las personas que, por razones de edad,
enfermedad o discapacidad, junto con la falta o pérdida de autonomía
física, mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras
personas para realizar las actividades básicas de la vida diaria; o en el
caso de las personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental de
otros apoyos para su autonomía personal.

Pérez, Contreras, Zúñiga y Gutiérrez (2005) aclaran que todos los seres
humanos las poseemos: tenemos necesidades y sentimiento de
dependencia, expresados bajo el deseo de ser mimados, que se nos cuide
sin mayor esfuerzo por nuestra parte, que velen por nuestro bienestar, etc.
En suma, que satisfagan nuestras ansias de cuidado y protección.

1.5 Justificación e Importancia del estudio

La dependencia emocional, trae como consecuencia daño físico o psicológico,


además del descuido de otras esferas de la vida como el aspecto académico,
laboral o familiar y, en casos extremos, intentos de suicidios y homicidios.
Es evidente que un adolescente con un problema de dependencia emocional
se caracterice por la imposibilidad de ser autoeficiente en ausencia de la
pareja, llegando a tener severos cuadros de baja autoestima llegando ser esta
ya algo casi patológico.

Considerando que el 27% de la población peruana oscila entre 15 a 29 años


de edad y que, de estos, el 35% de adolescentes tienen educación universitaria
(INEI, 2015), es necesario que a futuro se realice una línea de investigación de
este tema, por lo que esta investigación pueda servir de antecedente.
El hecho de centrar la exploración en universitarios, es debido a que se
encuentran en una etapa vulnerable de su desarrollo (adolescencia), por lo

25
tanto, tienen mayor predisposición a desarrollar un cuadro de dependencia que
comprometa negativamente sus estudios.

Para poder concretizar los objetivos planteados se acudirá a los


instrumentos para medir la variable independiente, (dependencia emocional), y
su repercusión en la variable dependiente (autoeficacia). El instrumento para
poder medir la variable independiente es la “Escala de Dependencia Emocional
ACCA (tercera versión)” y el instrumento para medir la variable dependiente es
la “Escala de Autoeficacia General de Baessler & Schwarzer”; después de la
aplicación de estos instrumentos a la población se procederá, a través de
programas estadísticos, a conocer el grado de dependencia emocional y de
autoeficacia en los estudiantes de la universidad pública. Los resultados
obtenidos de la presente investigación servirán para poder dar a conocer a las
autoridades universitarias y al estado en qué grado va a repercutir la
dependencia emocional en la percepción de la autoeficacia y ante esto ellos
puedan dar posibles soluciones para disminuir la dependencia emocional y
poder aumentar el nivel de autoeficacia en estudiantes universitarios.

1.6 Objetivos

1.6.1 Objetivo general

Determinar la relación entre la dependencia emocional y la autoeficacia en


estudiantes de una universidad pública.

1.6.2 Objetivos específicos

1. Estimar la validez y confiabilidad del instrumento de la Escala de


Autoeficacia General de Baessler & Schwarzer.

26
2. Describir el nivel de dependencia emocional en estudiantes de una
universidad pública.
3. Describir el nivel de autoeficacia en estudiantes de una universidad
pública.
4. Analizar diferencias significativas de la dependencia emocional según
las variables de control: género y edad.
5. Analizar diferencias significativas de la autoeficacia en las variables de
control: género y edad.

1.7 Hipótesis

1.7.1 Hipótesis general

H.G: Existe una relación entre dependencia emocional y autoeficacia en


estudiantes de una universidad pública.

H.0: No existe relación entre dependencia emocional y autoeficacia en


estudiantes de una universidad pública.

1.7.2 Hipótesis específicas

H.1: Existe un alto nivel de dependencia emocional en estudiantes de una


universidad pública.

H.0: No existe un alto nivel de dependencia emocional en estudiantes de


una universidad pública.

H.2: Existe un bajo nivel de autoeficacia en estudiantes de una universidad


pública.

H.0: No existe un bajo nivel de autoeficacia en estudiantes de una


universidad pública.

27
H.3: Existe diferencias significativas de la dependencia emocional según las
variables de control: género y edad.

H.0: No existe diferencias significativas de la dependencia emocional según


las variables de control: género y edad.

H.4: Existe diferencias significativas de la autoeficacia en las variables de


control: género y edad.

H.0: No existe diferencias significativas de la autoeficacia en las variables


de control: género y edad.

II. Método

2.1 Diseño y tipo de investigación

 Diseño de investigación

El diseño de la presente investigación será tipo no experimental y transversal,


puesto que se recolectarán datos sobre diferentes aspectos de estudiantes, se
especificarán características y rasgos importantes realizándose un análisis y
medición de las variables de estudio, se evaluará la relación que existía entre
las variables: dependencia emocional y autoeficacia (Sánchez y Reyes, 2008).

 Tipo de investigación

El estudio planteado será de tipo básico, dado que la investigación se ha


planteado sobre bases referenciales y generará un conocimiento más
específicos sobre las variables que se desarrollaron (Hernández, Fernández y
Baptista, 2010).

28
2.2 Población y Muestra

 Población

La población de la presente investigación estará conformada por los 265


ingresantes a la facultad de psicología de la Universidad Nacional Federico
Villarreal, de ambos sexos, con edades que oscilan entre 16 a 23 años.

 Muestra

Nuestra muestra estará conformada por toda la población.

 Técnica del muestreo

La muestra será de no probabilística de tipo intencional.

2.3 Variables

3.3.1 Variables de estudio

 Dependencia emocional
 Autoeficacia

3.3.2 Variables de control:

Sexo: Masculino/Femenino

Edad: 16 a 19 años

Institución educativa: Universidad Nacional Federico Villarreal

29
2.4 Instrumento

En esta investigación se utilizarán los siguientes instrumentos:

 Ficha técnica del instrumento para medir Dependencia Emocional:

Nombre: Escala de Dependencia Emocional ACCA (Tercera versión)

Autores: Anicama, Caballero, Cirilo y Aguirre

Año: 2013

Institución: Universidad Nacional Federico Villareal

Forma De Aplicación: Individual o colectiva

Duración De La Prueba: 20 minutos

Edad De Aplicación: Desde los 14 hasta los 60 años.

Materiales: Manual y protocolo

Objetivo de la aplicación: Evaluar la Dependencia Emocional como una clase


de respuesta inadaptada de las siguientes áreas o factores: Miedo a la soledad
o abandono, Expresiones límites, Ansiedad por la Separación, Búsqueda de
aceptación y Atención, Percepción de autoestima, Apego a la seguridad o
protección, Percepción de autoeficacia, Idealización de la pareja, Abandono de
planes propios para satisfacer los planes de los demás y Deseabilidad Social.

Número de ítems: Se compone de 37 ítems que evalúan 9 áreas y 5 ítems


que evalúan deseabilidad social, sumando un total de 42 ítems. Cuando los
puntajes de deseabilidad social exceden a tres, la prueba se considera no
confiable o no válida. Las pruebas de validación psicométrica fueron realizadas
por Anicama (2014).

Pruebas de validez:

30
 Se desarrolló una prueba de validez de contenido por método de jueces,
10 jueces evaluaron los ítems, quedando un total de 42. Siendo sus
valores “V” de Aiken entre 0.80 a 1.00 con una p < 0.001 y p <.01

 Se desarrolló una prueba de validez ítem- test, encontrándose


correlaciones que van desde .278 a 0.635 con una p < 0.001 y p <0.01.

La validez externa:

 Presenta una alta correlación con todos los factores de la Escala de


Dependencia de Lemos, cuando p<.001 y cuando p<.01 para el factor
búsqueda de atención.

 Al relacionar la Escala con el Inventario Eysenck de Personalidad EPI -


B, muestra que a un mayor nivel de neuroticismo habrá una mayor
dependencia emocional r = 0.653 cuando p

Pruebas de confiabilidad:

La prueba de consistencia interna alfa de Cronbach fue de 0.786 y la de la


prueba de mitades de Guttman 0.826., ambas para una p <.01

 Ficha técnica del instrumento para medir Autoeficacia:

Nombre: Escala General de Autoeficacia de Baesseler y Shawarze

Autores: Baesseler y Shawarze

Año: 1996

Forma De Aplicación: Individual o colectiva

31
Objetivo de la aplicación: Evaluar la expectativa de autoeficacia definida por
Albert Bandura, que hace referencia a confiar en las capacidades para manejar
estresores.

Número de ítems: La escala consta de 10 ítems con formatos de respuesta de


escalas de tipo Likert de 4 rangos; 1 = Incorrecto, 2 = Apenas Cierto, 3 = Más
bien cierto, 4 = Cierto

Puntajes: El valor máximo a obtener es de 40 puntos, cuando el puntaje


mínimo es 10 puntos.

Pruebas de Validez:

 Las pruebas psicométricas de Validez de contenido utilizando la prueba


de Aiken mostraron un alto nivel 0.90 a 1.00 con un p <. 001 y p < .01.

 El análisis de ítems halló correlaciones que van desde 0.203 (p < .001)
hasta 0.577 (p < .001).

Pruebas de Confiabilidad

La prueba de confiabilidad de consistencia interna Alpha de Cronbach dio como


resultado un coeficiente igual a 0.718, demostrándose la validez y confiabilidad
del instrumento con un p < .001.

2.5 Procedimiento

Este proyecto se iniciará con una previa revisión de la literatura (fuentes


bibliográficas, académicas, documentales, entre otros) correspondiente a las
variables para poder profundizar en el tema de investigación. Luego se
procederá a elegir los instrumentos concordantes a las variables previa revisión
de la calidad de las pruebas luego de su reproducción, que serán aplicados a la
muestra seleccionada, siendo elegidos la prueba de dependencia emocional
ACCA (4ta edición) y la prueba de autoeficacia de Baesseler y Shawarze
adaptado por Anicama (2014).

32
Una vez elegidos los instrumentos se procederá a buscar las autorizaciones
de las respectivas autoridades de la universidad para así evitar futuros
inconvenientes en el momento de la aplicación de las respectivas pruebas
previa capacitación de los encargados de la aplicación de los test.

Una vez recolectados los datos, productos de la aplicación de los test,


procederemos al procesamiento de los mismos en los programas Word, SPSS
versión 23 y Excel para tener así un mejor manejo de nuestros datos. Luego de
realizado este proceso se procederá a analizar e interpretar los resultados
obtenidos de los programas estadísticos para que de esta manera se pueda
responder al problema planteado y comprobar nuestra hipótesis planteada.

Luego redactaremos nuestro proyecto de investigación plasmando


principalmente en este el marco teórico y los resultados.

Finalmente entregaremos el informe final de la investigación para su


publicación, pero bajo previa revisión y corrección.

33
 Cronograma

34
 Presupuesto

RECURSOS HUMANOS COSTO PARCIAL COSTO TOTAL

1. Estadísticos 800.00 800.00


2. Evaluadores 700.00 700.00
3. Evaluador responsable 35 000. 00 000. 00
Financiamiento requerido 1500.00 1500.00
RECURSOS MATERIALES COSTO

Útiles de escritorio 600. 00


Material bibliográfico 3 500. 00
Impresión del Material 1 000. 00
Movilidad 1 500. 00
Refrigerios 900 .00
Otros imprevistos 700. 00
Financiamiento Requerido 8 200. 00

CUADRO DE RESUMEN COSTO

Financiamiento Recursos Humanos 1 500.00


Financiamiento Recursos Materiales 8 200.00

Financiamiento General Requerido 9 700.00

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ANEXOS

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