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La contaminación del aire es el tipo de contaminación que viene provocado por las partículas y
gases que están suspendidos en el aire y que pueden afectar a la salud de las personas, de la flora
y de la fauna del planeta. Las fuentes de contaminación son muchas, tanto naturales como
sobretodo provocadas por la acción humana, de modo que toda esta contaminación se acumula en
la atmósfera de la Tierra y puede llegar a modificarla. Como consecuencia de esto encontramos el
cambio climático y fenómenos meteorológicos negativos.
Las consecuencias llegan a ser nefastas, perjudicando la salud global del planeta, es decir,
afectando a la flora y a la fauna y, como no, a nuestra propia salud. De hecho, según la
Organización Mundial de la Salud, de cada 9 muertes que hay en el planeta 1 está directamente
relacionada con la contaminación del aire.
Se trata de uno de los mayores problemas, ya no solo medioambientales, sino de salud pública. Y
aunque en los últimos años se ha hecho mucho trabajo prohibiendo químicos como los CHC y
potenciando el mercado de los automóviles eléctricos, la realidad es que aún queda mucho por
recorrer.
Cuáles son los agentes contaminantes del aire - Qué es la contaminación del aire
Combustibles fósiles
Como puedes imaginarte, el uso de combustibles fósiles es una de las principales causas de la
contaminación del aire. Un ejemplo de este tipo de contaminación son las emisiones de gases por
parte de los coches, aviones u otros medios de transporte que utilizan combustible. Sin embargo,
no solo los automóviles contaminan o utilizan combustibles fósiles, sino que también se usa mucho
en la industria.
Chimeneas industriales
Si bien antes era el principal tipo de contaminación, en las últimas décadas se ha reducido de
forma notable la contaminación proveniente de las chimeneas industriales. La razón es que se ha
cambiado el uso de combustibles fósiles, como el carbón o el petróleo, por la electricidad. No
obstante, sigue siendo un problema a tratar, sobretodo si tenemos en cuenta que gran parte de
esta contaminación tiene que ver con un mal control de los gases que se emanan.
Industria química
En la industria se realizan una gran variedad de procesos químicos, los cuales acaban
repercutiendo en el ambiente de distintas formas. El hecho de que muchas de estas plantas sean
viejas y no tengan unos sistemas de prevención adecuados, hace que cada día se emitan
muchísimos gases y elementos químicos a la atmósfera.
Quema de basura
Cuáles son los agentes contaminantes del aire - Contaminación del aire: causas
como ya hemos explicado, se consideran agentes contaminantes todas aquellas sustancias que,
por su naturaleza o niveles de concentración en el aire, son capaces de alterar o dañar la salud de
personas, plantas o animales. Pero no todos los agentes contaminantes son iguales, dependiendo
de su origen, podríamos los tipos agentes contaminantes del aire en:
Partículas en suspensión
Los estudios que se han hecho en Europa han demostrado que las partículas son consideradas
como el agente contaminante más dañino para la salud humana. Pero, ¿de dónde proceden las
partículas? La realidad es que no todas son iguales ni tienen el mismo origen. De forma genérica,
se pueden separar entre las partículas gruesas y las partículas finas. Las PM 10, es decir, de
diámetro menor a las 10 micras, básicamente procede como resultado de los procesos mecánicos
que se dan en actividades humanas como la construcción. Por otro lado, las PM 2,5, es decir, de
diámetro menor a las 2,5 micras, que son resultado de la combustión de carburantes o maderas.
Son precisamente estas partículas de menor tamaño las que resultan más dañinas para la
salud, puesto que tienen la capacidad de penetrar en las vías respiratorias o incluso en la sangre.
Entre los problemas de salud que puede acarrear están los problemas respiratorios como las
alergias, asma o EPOC, hasta el cáncer o problemas cardiovasculares.
Dióxido de nitrógeno
Aunque en realidad el dióxido de nitrógeno forma parte de las partículas en suspensión que justo
acabamos de explicar, encontramos necesario mencionarlo aparte por el papel que cumplen en la
contaminación del aire. El NO2, el dióxido de carbono, se forma en la combustión de los motores,
siendo los diésel los que mayor cantidad de NO2 producen.
Como hemos explicado, es emite principalmente por los motores, esta es la razón por la
cual se encuentra en cantidades tan elevadas en las ciudades, sitios donde se acumulan los
vehículos y donde no hay ventilación posible. Esta no es una cuestión cualquiera, puesto que,
como ya se sospechaba y han demostrado estudios de la OMS[3], hay una correlación entre las
concentraciones de NO2 y la pérdida de funciones pulmonares.
Ozono
El ozono (O3), es un gas altamente agresivo que tiene la capacidad de corroer materiales e incluso
tejidos vivos. En contacto con los tejidos humanos provoca inflamaciones en los bronquios y
pulmones. Este no es un gas que emitamos de forma directa, sino que se forma, bajo la luz solar, a
través de reacciones químicas con otros componentes que sí que emitimos, por ejemplo, el dióxido
de nitrógeno o los hidrocarburos.
CFC
En la década de los 60 del siglo pasado ya se demostró que los clorofluorocarburos tenían efectos
dañinos para el planeta, principalmente por su papel activo y protagonista en la destrucción de la
capa de ozono y en el efecto invernadero. Gracias al protocolo de Montreal, implementado en
1987, se prohibió la producción a gran escala de estos productos que, básicamente, se utilizaban
para los frigoríficos, aires acondicionados y aerosoles. Sin embargo, aunque en mucha menor
medida, aún se libera CFC en la atmósfera, sobre todo como consecuencia de la destrucción de los
frigoríficos y aparatos antiguos. En el siguiente artículo de EcologíaVerde te hablamos sobre la
contaminación por CFC's.
Dióxido de azufre
El SO2, dióxido de azufre, se trata de un gas que en la atmósfera es muy reactivo. Pero ese no es el
único problema, sino que además se encuentra en la composición de la inmensa mayoría (93%) de
los combustibles fósiles usados en la industria, generación de electricidad y transporte.
A nivel de salud, el dióxido de azufre se relaciona con los daños en el sistema respiratorio,
sobretodo con asma y broncoespasmos, y a nivel ecológico, entre otros efectos negativos, hay que
destacar que el dióxido de azufre es el máximo responsable de la lluvia ácida.
Dióxido de carbono
El dióxido de carbono se trata de una molécula que se compone por la unión de dos átomos de
oxígeno por uno de carbono CO2. El dióxido de carbono está presente naturalmente en la
atmósfera, aunque sus niveles de concentración han ido variando a través de la historia de nuestro
planeta. Este es uno de los gases de efecto invernadero, lo que lo convierte en indispensable a la
hora de mantener la temperatura de la Tierra. De hecho, si no existiera sería imposible la vida en
nuestro planeta. Sin embargo, así como una concentración baja sería problemática también lo son
las concentraciones altas, que pueden retener demasiado el calor y subir la temperatura como esta
sucediendo en la actualidad.
Monóxido de carbono
A pesar de que es muy raro que las concentraciones de monóxido de carbono lleguen a ser
los suficiente altas para poner en peligro nuestra salud, el hecho de que compita con el oxígeno en
el torrente sanguíneo, hace que las personas con problemas de corazón puedan ver afectadas sus
capacidades cardíacas.
Metano: El metano es de los principales gases de efecto invernadero y, aunque mucha gente lo
desconozca, sus efectos nocivos son más de 20 veces mayores que los del dióxido de carbono.
Como muchos de los agentes contaminantes que hemos estado explicando en este artículo, el
metano se produce naturalmente. En las cantidades que se producen de forma natural, la
atmósfera estaría en equilibrio, no obstante, el problema viene cuando estas emisiones aumentan
a causa de las actividades humanas.
En este sentido la agricultura es una de las más grandes fuentes de emisión de metano,
muchas de ellas producidas por la degradación de materia orgánica hecha por microbios en los
cultivos inundados. No obstante, la actividad que más metano genera es la ganadería. Esto se debe
a que los rumiantes, como las vacas, generan mucho metano durante su digestión. En el siguiente
artículo te explicamos cómo los gases de las vacas contaminan el medio ambiente.
Otros
Además de los ya mencionados, existen otros agentes contaminantes del aire como:
El amoniaco, básicamente emitido a través de la agricultura.
Los metales pesados como el níquel, plomo, arsénico, mercurio y cadmio procedentes de la
industria y que se van acumulando en el organismo.
La contaminación interior, fruto del tabaco o las chimeneas que se acumula en las casas o bares
mal ventilados.
La calidad del aire, tal y los beneficios de los sensores para medir la contaminación del aire en las
ciudades, analiza la cantidad de contaminante existente en la atmósfera.
Determinar si un área cumple con los estándares normativos. En España, la medición de la calidad
del aire compete a las comunidades autónomas y las entidades locales, encargadas de gestionar las
más de 600 estaciones de medición fijas instaladas por todo el territorio nacional. La normativa
vigente establece la base legal en relación con los niveles óptimos de calidad del aire, métodos de
referencia, validación de datos y ubicación de los puntos de medición (a fecha de redacción del
presente artículo, los sensores de bajo coste no están incluidos en esta legislación).
Evaluar los cambios en la calidad del aire como resultado de los planes de implementación
estatales, pudiendo realizar los ajustes necesarios para lograr una mejor calidad del aire en el
futuro.
Los medios o estrategias para efectuar este análisis comprenden tanto mediciones directas
procedentes de las estaciones de calidad del aire fijas o móviles, notificación desde las propias
fuentes (instalaciones industriales o tráfico) o modelos que pueden considerar diversas fuentes de
información (niveles de circulación, industria, apps móviles, sensores de bajo coste, satélites como
los incluidos en el programa Copernicus, etc.) junto con consideraciones de clima, topografía y
patrones de disipación.
En este punto resulta pertinente una breve mención al funcionamiento de los sensores que miden
la calidad del aire.
Existen múltiples sensores para medición de gases, diferenciándose entre sí según:
Tipo de gas a monitorizar. Los gases combustibles (dióxido de carbono y metano, por ejemplo) se
suelen monitorizar vía sensores catalíticos e infrarrojos, mientras que para la detección de gases
tóxicos es habitual el uso de sensores electroquímicos y de semiconductores de óxido metal
(también conocidos como MOS)
Dimensiones físicas.
El aire contaminado puede generar problemas de pulmón o del corazón, además de problemas
disfuncionales cardio respiratorios e incluso la muerte, pero esto sería únicamente ante una
exposición muy prolongada, o antes varias exposiciones periódicas prolongadas. De hecho, la OMS
(Organización Mundial de la Salud) ha advertido que representa un importante riesgo
medioambiental para la salud y que provoca cada año unas tres millones de defunciones
prematuras, de las cuales medio millón corresponderían a Europa.
Suele ocurrir cuando las condiciones atmosféricas son favorablemente agradables (cuando hay Sol
y el cielo está despejado). En estos casos, el suelo se calienta durante el día y se enfría durante la
noche, de modo que el aire se estanca y no se regenera. El diseño de la ciudad también puede
hacer aumentar o disminuir la polución, haciendo que el aire se estanque o se regenere en mayor
o menor medida.
En bici por Madrid, un blog dedicado al colectivo de personas que usan bicicleta en Madrid, ha
hecho un experimento muy curioso recogido en Tekautas, El Confidencial. En él, se ha usado una
mascarilla cada vez que el usuario montaba en bici. Al final de este experimento, tras 14 horas de
uso (discontinuadas, eso sí), la mascarilla acaba completamente negra.
Una mascarrilla nueva y otra usada 45 min al día durante las 2 últimas semanas
La comparación con una mascarilla nueva es, de hecho, aterradora. No obstante, el experimento
habría que repetirlo no usando la mascarilla durante una hora al día dos semanas, sino 14 horas sin
discontinuar.
La polución, cuando supone un problema muy grave, se nota. Se nota tanto desde dentro de la
ciudad contaminada como desde fuera. Los de dentro lo notan por la densidad del aire que
respiran, pues es mucho más denso. Los de fuera, por el gran champiñón, como se suele llamar
popularmente a este fenómeno.
Pero este método experimental solamente puede usarse cuando la contaminación ya está aquí
¿Cómo se calcula la contaminación que hay, y cómo se sabe con antelación? El método técnico
para saber la cantidad de contaminación que hay es mediante estaciones meteorológicas, también
conocidas como estaciones de seguimiento de contaminación o estaciones remotas de medición
de la calidad del aire.
Madrid, por ser una de las ciudades más susceptibles de sufrir contaminación, tiene varios
protocolos de actuación ante distintos niveles de contaminación del aire. Lo que indica si el aire es
apto o no, o qué grado de contaminación tiene, es el Índice de Calidad del Aire (ICA). Este índice se
basa en varios gases y/o partículas:
Monóxido de carbono
Dióxido de azufre
Dióxido de Nitrógeno
Ozono troposférico
Si el valor está entre 0 y 50, las condiciones del aire son buenas. Si se encuentra entre 51 y 100,
son regulares. A partir de 101, y hasta el valor 150, el nivel de contaminación es dañino para la
salud de algunos grupos (niños y ancianos, entre otros). Desde los valores 151 hasta 200, el aire es
contaminante para cualquiera. A partir de 201, los niveles son muy dañinos.
En Madrid, en concreto, no se usa este índice, sino la concentración de dióxido de nitrógeno. Hay
varias situaciones de aviso: preaviso, cuando dos estaciones cualesquiera detectan un nivel
superior a 180 microgramos/m³ durante dos horas consecutivas; aviso, cuando dos estaciones
cualesquiera detectan un nivel superior a 200 microgramos/m³ durante dos horas consecutivas; y
alerta cuando tres estaciones cualesquiera detecten un nivel superior a 400 microgramos/m³
durante tres horas consecutivas.
Luego, los escenarios restrictivos son los siguientes, que varían en función de las condiciones:
Reducción de la velocidad a 70 km/h en la M-30 y accesos.
Medidas anteriores más la prohibición del estacionamiento de vehículos en las plazas y horario del
Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) en el interior de la M-30.
Medidas anteriores más la restricción de la circulación de taxis libres, excepto Ecotaxis y Eurotaxis,
en el interior de la almendra central (área interior de la M-30).
Este tipo de medidas no solo permite hacer descender el nivel de contaminación durante los días
que están activas, sino que también incentiva la compra de vehículos híbridos o vehículos
totalmente eléctricos. Otras ciudades españolas en las que también se rebasan los índices de
contaminación del aire aún no tienen un plan de actuación claro y eficaz.
Hay varias webs y aplicaciones con las que podemos saber en todo momento qué nivel de
concentración de dióxido de nitrógeno hay en cada momento en cada ciudad del mundo. Air
Pollution in the World es una de ellas. También tenemos cuentas de Twitter como la de Datóxido
Nitrógeno, que publica en directo los datos de la contaminación de la ciudad de Madrid.
Soluciones a la contaminación
También hay que proteger los espacios verdes, que son fundamentales para la reducción de
algunos gases contaminantes. Los bosques son los pulmones del planeta, y, a pesar de que cada
vez tenemos más superficie de bosques en España y en Europa que hace 100 años, no basta:
tenemos que seguir creando y potenciando los espacios verdes. Los árboles renuevan el aire y
además son sumideros de carbono.
Fuentes contaminantes
La contaminación del aire proviene de fuentes diversas. Los procesos naturales que afectan la
calidad del aire incluyen actividad volcánica, que produce partículas de sulfuro, clorina y ceniza; y
los fuegos forestales que producen humo y monóxido de carbono. El ganado y otros animales
emiten metano como parte de su proceso digestivo. Hasta los pinos emiten componentes
orgánicos volátiles (VOC por sus siglas en Inglés, volatile organic compounds).
Muchas formas de contaminación del aire las origina el hombre. Las plantas industriales y los
vehículos con motores de combustión interna generan óxidos de nitrógeno, VOC, monóxido de
carbono, dióxido de sulfuro y partículas. En la mayoría de las megaciudades, como la Ciudad de
México y Los Angeles, los carros son la principal fuente de estos contaminantes. Las estufas e
incineradores, especialmente las que son de carbón o madera, los granjeros que queman los
desechos de sus cosechas, todo esto producen monóxido de carbono, bióxido de cabono y
partículas. Otras fuentes humanas incluyen atomizadores aerosoles y gases que se filtran de los
sistemas de refrigeración, así como gases de pintura, barniz, y otros solventes.
Algo importante sobre la contaminación del aire es que no se queda en un mismo lugar. Los
vientos y los estados del tiempo juegan un papel importante en el transporte de la contaminación
a nivel local, regional, e inclusive alrededor de todo el mundo, donde afecta todo lo que entra en
contanto con ella.