La cultura deportiva es un vínculo social a través del cual un grupo se identifica con una actividad relacionada con el

deporte. Generalmente es el nexo entre personas de distintas ideologías, tendencias políticas, religiosas y hasta de
diferentes niveles educativos.

Estos espectáculos representan para todos los involucrados, sean deportistas o no, espacios de creación y difusión
cultural. En este sentido, son también un reflejo del entorno social en el que se han creado y desarrollado a lo largo de la
historia.

Para establecer adecuadamente una definición de la expresión “cultura deportiva” es importante remontarse a la
etimología de las dos palabras que conforman este término, porque cada una viene acompañada por un contexto
específico y solo al relacionarlas entre sí se puede realizar un acercamiento bien fundamentado.

¿Qué es cultura?

En latín, “cultura” significa “cultivar, labrar, atender o guardar”. A mediados del siglo XIV esta palabra comenzó a ser
utilizada como el “cultivo mediante la educación”. Posteriormente se le asoció con las ideas y costumbres sociales y
colectivas.

Entonces, la cultura es un conjunto de creencias, conocimientos, ideas, comportamientos, costumbres, símbolos, hábitos
y prácticas de una persona, dentro de su familia y grupo social.

Estos elementos generalmente son aprendidos con el paso del tiempo, transmitidos de una generación a otra mediante
las experiencias sociales.

Hay ciertos aspectos de la cultura que son más identificables que otros, como por ejemplo la forma de hablar o de
vestirse de las personas. Sin embargo, hay otras cualidades que son menos perceptibles y que solo se hacen notar
cuando se considera el entorno social con atención.

¿Qué es deporte?

Originalmente, la palabra “deporte” viene del latín deportare, que significa “llevar o trasladar algo fuera de la ciudad”. Con
el tiempo su significado fue variando, asociándose con recreación o diversión. Finalmente llegó a la concepción actual,
que lo define como los juegos y ejercicios físicos de entretenimiento.

El deporte es una actividad presente en todas las culturas. Es la práctica individual o grupal, informal o regulada de
ejercicio físico. Puede tener diferentes objetivos como la recreación, la búsqueda del estado de salud o fines
profesionales.

Existen también otras actividades que, aunque exigen más ejercicio mental que físico, como en el caso del ajedrez, igual
son tomadas como deportes.

Y es que así como hay múltiples estilos de aprendizaje según gustos y habilidades, hay deportes para todas las
preferencias; muchos están muy ligados a la identidad y cultura individual o colectiva.

En cualquier caso, el deporte va más allá de la actividad física por sí misma. Contempla frentes sociales tan variados que
le han otorgado dimensiones culturales muy arraigadas en la cotidianidad de la sociedad mundial.

¿Qué se entiende por cultura deportiva?

Como se ha mencionado anteriormente, la cultura es global, un solo hecho con diversas facetas. Una de esas facetas es
la que involucra al deporte como fenómeno social, que en muchos casos mueve grandes masas poblacionales. Es
entonces cuando se puede hablar de cultura deportiva.

La cultura deportiva viene dada por dos factores, uno social y otro educativo. Mediante estos se moldea el desarrollo
humano a partir de la interacción corporal de individuos en un medio ambiente específico.
Es fundamental comprender que el deporte nace en la sociedad y hacia esta va dirigido. Una de las ventajas de practicar
deportes es que si una persona desea participar de un equipo deportivo, o se pretende integrar a uno, adoptará las
normas y comportamientos del grupo.

El deporte como actividad social facilita las habilidades y el crecimiento del deportista en el contexto individual y grupal.
Esto le permite asumir y comprender valores y actitudes sociales. Así mismo, es un recurso que enseña a los ciudadanos
a involucrarse y participar efectivamente dentro de su comunidad.

En este aspecto, la cultura deportiva subsana las distancias entre individuos o grupos sociales. También actúa como un
vínculo de cambio social y refuerza la formación individual.

Factores deportivos

Dentro del deporte hay ciertos factores que merecen ser considerados como fundamentales para poder determinar el
nivel de atención que recibe esta actividad en la sociedad.

Grado de competencia en la sociedad

El deporte promueve el establecimiento de lazos que permiten a las personas identificarse dentro de un colectivo. Esto
se hace en niveles diferentes, como el local, regional o nacional.

Además, esto es tomado como una gran ventaja desde el punto de vista de los intereses públicos y políticos dentro de
una población.

Grado de complejidad organizacional

La gran mayoría de los deportes han sido utilizados como herramientas de enseñanza, inclusión y hasta rehabilitación.

Esto se ha realizado en diferentes tipos de organizaciones: desde escuelas y universidades hasta hospitales y cárceles.
También se usa en distintos sistemas de estudio, tanto formales como informales.

Valor del ejercicio

Una de las razones básicas por las que el deporte debe ser tomado en cuenta en cualquier tipo de institución o
comunidad es la garantía de bienestar y salud, tanto en lo individual como a nivel colectivo. En este sentido, mucho se ha
investigado y comprobado en el campo científico.

Elementos de la cultura deportiva

Elemento lúdico

Esta característica siempre ha acompañado a los humanos. Una de las principales formas de aprendizaje durante los
primeros años de vida es el juego.

Practicarlo permite a la persona acercarse mejor a la realidad para comprenderla. También facilita la habituación a las
responsabilidades de la adultez y comunicarse mejor con los demás.

Elemento agonístico

Una forma de fomentar el instinto de superación en la persona es a partir de la competitividad. Esta práctica es
beneficiosa siempre que sea bien dirigida al iniciar una actividad deportiva. Experimentar la competencia a través del
deporte es una forma de prepararse ante el medio y las adversidades sociales.

Elemento regulador

En todo deporte existen normas y reglas que determinan el cumplimiento adecuado de la actividad, así como en la vida
misma. Sin normas, el respeto y la convivencia estarían en el olvido, dentro de una sociedad desordenada y egoísta.
Elemento simbólico

El simbolismo presente en el deporte en general se asemeja a muchos aspectos de la realidad, pues vienen de esta,
sean agradables o no.

Así, el deportista enfrenta dichos aspectos y se prepara a sí mismo y a quienes interactúan con él para poder enfrentarse
luego a esas situaciones.

Importancia y efectos

Dentro de la cultura deportiva en general, en muchas ocasiones lo importante es el deportista en vez del deporte. En los
últimos tiempos este hecho ha sido muy relevante en la formación de una cultura antidiscriminatoria por cuestiones de
género, religión, nacionalidad, entre otros.

Esto se hace evidente cuando los aficionados sienten gran afinidad con su equipo. Se ve con fuerza cuando los
jugadores principales son considerados como héroes regionales o nacionales.

Muchos deportistas han aprovechado la fama y prestigio de las que gozan para realizar protestas o solicitar
reivindicaciones sociopolíticas.

Suelen vincularse con conglomerados que luchan por la disminución de asuntos como el racismo, la brecha de clases
sociales o la aceptación e inclusión de otras culturas.

Cultura deportiva en la actualidad

Actualmente siguen existiendo estructuras jerárquicas en el deporte. Es el caso de pensar que los varones son quienes
generalmente juegan al fútbol o practican las artes marciales. En cambio, a las niñas se les asigna el voleibol, la natación
o la gimnasia.

Más allá de que todavía el deporte tenga mayor inclinación hacia el sexo masculino, bien sea por ocio o trabajo
profesional, es importante destacar que hay un empoderamiento femenino en todos los campos sociales.

Por eso, el mundo deportivo cuenta con representantes mujeres en categorías que anteriormente estaban marcadamente
sesgadas.

Las luchas por igualdad de género han motivado a muchas mujeres a ser grandes deportistas para romper brechas y
prejuicios.

Aún existe cierta discriminación deportiva respecto a las personas con discapacidad, así como con relación a las mujeres
y con grupos étnicos o con características particulares de una minoría.

Sin embargo, cada día la sociedad va asimilando mejor el hecho de que estos factores no tienen por qué afectar el
rendimiento deportivo.

La cultura deportiva se va formando constantemente en función de los comportamientos, ideas, costumbres y tradiciones
de la sociedad.

Por esta razón es necesario recalcar la importancia de fomentar desde la infancia los valores, actitudes y habilidades
necesarias para la vida a través del deporte.