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LA CONVERSIÓN
por
Julio de 2018
Introducción
El apóstol Pedro en la primera de sus cartas esboza una imagen del alcance de la
justificación que resulta útil para destacar su propósito último: “Él mismo llevó nuestros
pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados,
vivamos a la justicia. ¡Por su herida habéis sido sanados!” (1P. 2:24)1. Tres ideas se
destacan:
2. “para que nosotros, estando muertos a los pecados” (morir al pecado, primera
condición).
cielo sabe que el hombre no necesita mejorar su vida sino necesita una vida nueva, un
nuevo nacimiento.
declaración de absuelto sin la solución para un corazón que comúnmente se auto sabotea?
Para usos prácticos y locales cada cristiano haría bien en preguntarse ¿Dónde quedó
el poder del evangelio? Parece que su única y mejor oferta es declararle, ¡eres justo! Sin
1
Todas las referencias bíblicas serán tomadas de la versión Reina Valera 1995, a menos que
se indique otra cosa.
duda, es indispensable pero el compromiso es completo, “estando persuadido de esto, que
el que comenzó en vosotros la buena obra la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Flp.
1:6). El hombre no solo aspira a la vida eterna, anhela por su estado y condición deplorable
experimentar el gozo de la salvación por medio de una vida diferente. Fue así, que Jesús,
sin rodeos fue al meollo del asunto con Nicodemo: “[…] de cierto, de cierto te digo que el
Whitefield por qué predicaba siempre sobre Juan 3:3, mirando a su interlocutor le
respondió: “porque tú debes nacer otra vez”; cerca de trescientas veces había predicado
El gran psiquiatra Carl Jung dijo: “La neurosis central de nuestro tiempo es el
vacío.”3 No es necesario ir muy lejos para saber que esta es la condición general de la
humanidad un gran vacío que no sabe cómo llenar. Dios ofrece llenar ese vacío del corazón
humano no solo con una nueva oportunidad sino con una nueva vida.
Términos sinónimos
En la literatura acerca del tema de la salvación, se encuentra que algunas veces para
modo de sinónimos. Entre los términos más comunes están: “nuevo nacimiento, renovación
2
Morris Venden. El milagro de la conversión (México: Agencia de Publicaciones México
Central), 24.
3
Ibíd., 13.
4
Charles Hodge. Teología sistemática, 2 vols. (Terrassa, Barcelona: Editorial CLIE, 1991),
2:295.
Sin embargo, se usa el termino regeneración como el acto de Dios y conversión lo
hombre es pasivo, “es Dios quien regenera. E1 alma es regenerada en este sentido el alma
es pasiva en la regeneración.”6
pecador es convencido de pecado y del hecho de que Dios lo ama a pesar de ese pecado.”7
convencido de su estado pasado copera para que su corazón sea transformado (conversión),
esto es el nuevo nacimiento, “la regeneración y la conversión son otras palabras para
describir el nuevo nacimiento. Se ha dicho que existe una diferencia entre la regeneración y
la conversión: la primera sería el lado divino del nuevo nacimiento; la segunda, el lado
humano. Desde el lado humano, la conversión es que el hombre se vuelve del pecado a
Dios.”8
5
Hodge., 2:296.
6
Ibíd., 2:297.
7
Woodrow W. Whidden. La seguridad de mi salvación en el juicio (Doral, FL: Asociación
Publicadora Interamericana, 2013), 86.
8
Edward Heppenstall. Salvación sin límites (Doral, FL: Asociación Publicadora
Interamericana, 2009), 121.
¿Qué es la conversión?
conversión: (1) ¿Cómo mira la conversión al pecado? (2) ¿Cómo mira la conversión al
hombre?
Dos han sido las condiciones del hombre, una antes del pecado y la otra después del
pecado. Esto es lo que trata de explicarle Jesús a Nicodemo al decirle que, “lo que nace de
la carne, carne es; y lo que nace del Espíritu, espíritu es”. (Jn 3:6), no solamente que el
hombre nace bajo una inclinación natural de gustar y disfrutar del pecado, sino que, en
esencia es una condición de vida en la cual podemos situar al hombre como en la actitud de
rival natural de Dios, “por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios,
No solo vive en esta actitud natural, sino que le es imposible por cuenta propia tener
otra manera de acercarse a Dios que le sea más provechosa. Elena G. de White escribió:
“Es imposible que escapemos por nosotros mismos del hoyo de pecado en el que estamos
sumidos. Nuestro corazón es malo, y no lo podemos cambiar”.9 Para este aspecto también
que el hombre mire a Dios desde la plataforma correcta nunca correrán por él motivos y
decisiones dichosas, “la separación del corazón humano de Dios es lo más trágico que
9
Elena G. de White. Camino a Cristo (México: Agencia de Publicaciones México Central,
2016), 16.
10
Heppenstall., 26.
La conversión es esa actitud correcta para con Dios producto del desfibrilador
divino (trabajo del Espíritu Santo). Es lo que le aconteció al hijo prodigo aun estando lejos,
“volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y
yo aquí perezco de hambre!” (Lc. 15:17). Un chispazo de vida le hizo reaccionar y meditar
en la bondad de su padre. No lo había visto como ahora empezaba a verlo. Es este milagro
producto del Espíritu Santo que detona una reflexión y apreciación correcta del carácter de
padre, y le diré: Padre he pecado contra el cielo y contra ti” (Lc. 15:18). La actitud cambió,
pecador (separado de Dios), por lo que pudo decir “me levantaré e iré a mí padre”.
Otro caso que revela la intención de sanar la enemistad del hombre con Dios
(pecado) es el de Nicodemo, “le parecía que no necesitaba cambio alguno. Por eso le
Desde la perspectiva de Nicodemo no había mucho que mejorar. Sin embargo, Jesús le
dijo: “De cierto, de cierto te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de
Dios” (Jn. 3:3). Nicodemo también había sido desfibrilado por Dios, “el viento sopla de
donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo
aquel que nace del Espíritu” (Jn 3:8). No había sido un momento de manera puntual sino
más bien un trabajo previo y arduo del Espíritu Santo el que logro hacerle entender que no
se trataba de lo impecable que pudiera llegar a ser sino su condición natural de pecador
(enemistado) lo que había que solucionar, “muchos llaman a esto conversión repentina;
11
Elena G. de White. El deseado de todas las gentes (México: Agencia de Publicaciones
México Central, 2016), 157.
pero es el resultado de una larga intercesión del Espíritu de Dios; es una obra paciente y
larga”.12
En ambos casos, tanto el del hijo prodigo como el de Nicodemo hay un punto donde
pueden apreciar de manera más palpable el trabajo del Espíritu Santo y no solo sentir
tristeza y dolor por el resultado de sus pecados sino por el pecado en sí mismo que los
bajo los términos adecuados y saludables apreciándolo tal como es, santo y amante. En esta
Hasta aquí el pecador bajo la obra del Espíritu Santo ha llegado a un primer estado
ahora llega “al momento crítico en que están capacitados (solo por la gracia) ya sea para
rechazar la obra de gracia de Dios o para arrojarse, desamparados, ante Cristo en busca de
12
Elena G. de White. El deseado de todas las gentes, 158.
13
Whidden., 85, 86.
14
Heppenstall., 120.
una nueva vida y de redención”.15 Dos son las opciones que tiene el pecador bajo esta
primera condición, rechazar la obra de gracia o aspirar a una nueva vida siempre consciente
de su necesidad del Salvador. Para quienes toman la segunda opción se puede hablar de un
segundo estado que bien describe Pablo, “de modo que si alguno está en Cristo, nueva
criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas” (2Co 5:17). Estar en Cristo
sitúa al hombre en la misma condición desde donde Jesús vivió en esta tierra, una
con Dios sino todo lo contrario, “[…] de cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer
nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre. Todo lo que el Padre hace, también lo
hace el Hijo igualmente, porque el Padre ama al Hijo y le muestra todas las cosas que él
hace; y mayores obras que éstas le mostrará, de modo que vosotros os admiréis” (Jn. 5:19,
20). Nunca hubo enemistad entre ellos. Una armonía que disponía el corazón para obedecer
por amor y confianza a sus promesas. Estar en Cristo es ser una nueva criatura. “Dios
La conversión no es un acto mágico sino la actitud para con Dios que proviene de la
gracia del Salvador y nos permite entrar en la dimensión correcta. “El deleite en las cosas
vienen la satisfacción y la paz, la elevación por encima del mundo, o una mentalidad
eternas, que todas las energías del alma renovada se dedican (o se reconoce que debieran
15
Whidden., 86.
16
Elena G. de White. El deseado de todas las gentes, 19.
Al nacer, el niño entra en un nuevo estado de existencia. El nacimiento no es su propio
lleva al hombre a lado de Dios donde en dicha cercanía es sanado. La justificación requiere
no solo la imputación de los beneficios del Salvador sino también la sanidad del corazón
del pecador siempre respetando su libertad. Ahí a lado de Dios constantemente se lleva a
cabo el milagro que madurará la vida espiritual y por lo tanto integral de la criatura. “En el
hombre esté vinculado a Dios continuará viviendo. Separado de la Fuente de la vida morirá
rumbo”.19
Ahora bien, “los seres humanos necesitan algo más que un buen ejemplo perfecto,
necesitan vida, una vida sobrenatural. […] La vida espiritual únicamente se nos concede si
permanecemos en Cristo”.20 Jesús fue claro, “el que permanece en mí y yo en él éste lleva
mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer” (Jn. 15:5). Elena G. de White
17
Hodge., 2:300.
18
Heppenstall., 14, 15.
19
Morris Venden. 95 Tesis acerca de la justificación por la fe (Doral, FL: Asociación
Publicadora Interamericana, 2013), 96.
20
Heppenstall., 122.
escribió, “Él es la fuente de todo buen impulso. Es el único que puede implantar enemistad
contra el pecado. Todo deseo de verdad y pureza, toda convicción de nuestra propia
La conversión mira al pecador dispuesto a ser salvo y ofrecerle virtud y poder de lo alto
expectativa y esperanza que le genera al pecador de avanzar a paso firme en otro tipo de
vida que le permitirá participar de la naturaleza divina, “hay la comunicación de una nueva
vida al alma; el hombre es sujeto de un nuevo nacimiento; recibe una nueva naturaleza o un
nuevo corazón, y viene a ser nueva creación. Por cuanto el cambio no tiene lugar ni en la
sustancia ni en los meros ejercicios del alma, sino en aquellas disposiciones, principios,
gustos o hábitos inmanentes que subyacen a todos los ejercicios conscientes, y que
¿Qué abarca?
Tanto Lutero como Wesley tenían el concepto de que la justificación no era un acto
sino una transición, “nuestra justificación no está aún terminada […] todavía está en vías de
ser que la justificación no es solo el acto puntual de una declaración judicial. Felipe
Melanchthon quien fue la mano derecha de Lutero, “quien cometió el grave error – escribe
21
Elena G. de White. Camino a Cristo, 24.
22
Hodge., 2:301.
23
George Knight, Guía del fariseo para una santidad perfecta (Miami, FL: Asociación
Publicadora Interamericana, 1998), 109.
Carl Braaten- de limitar la justificación a la declaración de que los pecadores son justos por
Para Gresham Machen “los pormenores que marcan la diferencia entre justificación
y regeneración no son tan importantes, ya que en realidad son dos aspectos de una
salvación única.”25
Lutero y Wesley, “el perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la
condenación. No es solo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es
del Espíritu Santo para lograr una resurrección espiritual, el pecador puede desistir de la
entonces, la enemistad para con Dios se desmorona y el hombre entra en la actitud correcta
que al vivir cerca del Salvador puede experimentar el gozo de la salvación. Mantenerse así
que si bien es cierto tiene una faceta de carácter judicial también tiene un elemento que
son puestos a un lado, las malas acciones son abandonadas; el amor, la humildad y la paz,
24
Knigth., 109.
25
Ibíd., 110.
26
Elena G. de White. El discurso maestro de Jesucristo (México: Agencia de Publicaciones
México Central, 2016), 112.
rostro refleja la luz del cielo. Nadie ve la mano que alza la carga, ni contempla la luz que
desciende de los atrios celestiales. La bendición viene cuando por la fe el alma se entrega a
Dios. Entonces ese poder que ningún ojo humano puede ver, crea un nuevo ser a la imagen
de Dios”.27
¿Cómo se evidencia?
entonces, “esta nueva vida se manifiesta en nuevas concepciones de Dios, de Cristo, del
todas aquellas verdades que Dios ha revelado como necesarias para la salvación.28 Su
condición es más palpable al igual que su salvación. Venden dijo que “cuando se
La vida nueva ahora tiene una tendencia, “no significa, por supuesto, que el
creyente va a tener una vida perfecta, sino solo que su estilo de vida no va a ser el de estar
Los personajes bíblicos que atravesaron por el nuevo nacimiento echaron de ver su
27
White. El deseado de todas las gentes, 159.
28
Hodge., 2:300.
29
Venden. 95 Tesis acerca de la justificación por la fe., 94.
30
Wyne Grudem. Teología sistemática (Grand Rapids, MI: Zondervan, 2007), 1454.
ninguna clase. Es algo que está por debajo de la consciencia”.31 Es un trabajo directamente
en el corazón, “os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y
dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis
31
Hodge., 2:298.
Conclusión
vivir, despojaos del viejo hombre, que está corrompido por los deseos engañosos, renovaos
en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la
justicia y santidad de la verdad” (Ef. 4:22-24). A similitud del primer Adán, Dios puede
hacer del viejo hombre, un nuevo hombre, según Dios. La recreación también es obra de
Dios. Bien puede disponernos para acudir a Jesús y gozar de la experiencia de la salvación.
“Los cristianos no solo se han puesto una nueva naturaleza, sino que están siendo
el trabajo sistemático necesario, pero sobre todo porque todos días el hombre es libre y
32
Knigth., 107.
LISTA DE REFERENCIAS
Hodge, Charles. Teología sistemática. 2 vols. Terrassa, Barcelona: Editorial CLIE, 1991.
Knight, George. Guía del fariseo para una santidad perfecta. Miami, FL: Asociación
Publicadora Interamericana, 1998.
Venden, Morris. 95 tesis acerca de la justificación por la fe. Doral, FL: Asociación
Publicadora Interamericana, 2013.