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Introducción
Podemos definir el contrato de permuta como el intercambio de una cosa por otra, claro, en la
realidad este tiene muchas más connotaciones, nuestro código civil lo regula, específicamente, en
“La permutación o cambio es un contrato en el que las partes se obligan mutuamente a dar una
Es decir, cada uno de los contratantes se obliga a entregar el derecho a la propiedad que tiene
sobre una cosa a cambio de otra, de esta forma, presentándose un intercambio de “dominios”
sobre dos bienes diferentes, estos pueden ser del mismo valor o de diferente, en este último caso,
sumándole otro o sumándole una cantidad de dinero que complete el precio total del contrato.
Nuestra legislación establece que en los casos donde haya vacíos legales o faltas de regulaciones
específicas para la permuta se aplicaran entonces los de la compraventa, pues, después de todo es
como si ambas partes fueran vendedores de algo, cabe decir que el contrato de permuta es
consensual, esto quiere decir que se perfecciona con el solo consentimiento de las partes sin
A lo largo de este trabajo analizaremos determinadas sentencias donde se han visto afectados los
principios contractuales que hemos visto durante la clase, de esta forma, podemos entender de
Primera sentencia.
Radicación n° 2004-00602-01.
¿Qué se demanda?
Los accionantes solicitaron se declare la resolución de la promesa de permuta suscrita por las partes
el 7 de diciembre de 1999, en lo que aún no ha sido ejecutado por los promotores, ante el
diciembre de 1999 en la Notaría 5ª de Bogotá, por medio del cual los peticionarios enajenaron a
Arcelio Marín García y Jacqueline Ruiz Beltrán, de un lado, y Julia Cecilia Rojas de
Bautista y Gonzalo Bautista Sandoval, del otro, el 7 de diciembre de 1999 celebraron por
efectivo, la casa situada en la carrera 51 nº 173 – 49 y el apartamento 801 de la etapa III del
La escritura pública que perfeccionaría el traspaso del apartamento 801 no fue signada,
porque en la promesa de permuta se acordó que lo harían un año después, esto es, el 14 de
diciembre de 2000, plazo durante el cual Julia Cecilia Rojas de Bautista y Gonzalo Bautista
Militar.
inmueble objeto de esa convención fue embargado con anotación sentada el 18 de febrero
de 2000, por cuenta del Juzgado 34 Civil del Circuito de Bogotá, para el proceso ejecutivo
Arcelio Marín García y Jacqueline Ruiz Beltrán fueron requeridos en múltiples ocasiones
4664, pues en ésta manifestaron que dicho inmueble estaba libre de gravámenes y pleitos.
Decisión primera instancia: El a-quo negó las pretensiones con sentencia de 19 de febrero
de 2010.
Problema jurídico
¿Si una persona incumple una obligación debido a que la parte con la que contrajo un contrato de
La tesis planteada por parte de la Sala resuelve el problema debido a que reconoce que cuando una
persona deja de cumplir las obligaciones que nacen debido a un contrato de permuta siempre y
cuando este legitimada para hacerlo ya sea porque cumplió con ellas o dejo de cumplir alguna
mucho tiempo después cuando ya estaba subsanada la petición de los demandantes mediando
permuta, por lo que no se podía dar ejecución a una situación que se resolvió previamente de mutuo
Segunda sentencia.
¿Qué se demanda?
En los autos se da cuenta que mediante promesa de permuta suscrita el 30 de julio de 2004, el
$160’000.000, con planos para construir, ubicado en Rionegro, un automotor por $20’000.000,
$260’000.000.
2.- A partir de lo anterior, en el libelo se afirma que el demandado incumplió las obligaciones a su
cargo, puesto que únicamente entregó el lote y suscribió el título de dominio, el 6 de agosto de
2005, por un valor de $100’840.000, el automotor, los materiales para construcción y la cantidad
Diecisiete de Medellín a suscribir las escrituras públicas, pese a ostentar la posesión de los
El pretensor solicita, por lo tanto, que se declare el incumplimiento del demandado y que como
consecuencia se le condene a pagar la “suma de $167’221. 852.oo (…) como parte del precio que
le falta”, con los intereses moratorios correspondientes, lo mismo que a cancelar la cantidad de
3.- El demandado se opuso a las pretensiones, alegando, en cuanto a las obligaciones a su cargo,
cumplimiento total de lo estipulado, de una parte, porque como lo expuso el actor, no sólo pagó
$72’580.000 y entregó los materiales y el automotor, ambas cosas por un valor de $40’000.000,
sino también el inmueble que había prometido, con el título de dominio, en el equivalente a
3.1.- Presentada demanda de mutua petición, el contrademandante solicita que el reconvenido sea
condenado a pagar, entre otros perjuicios, el valor de la cláusula penal y la suma que canceló de
3.2.- Lo anterior, al haber honrado en exceso lo pactado. Además, porque el inicial demandante
incumplió lo de su cargo, pues se negó a recibir en forma oportuna el lote de Rionegro, pretextando
que no le servía y exigiendo otro a cambio; acudió a la notaría en la fecha acordada sin los paz y
salvos respectivos, cuando era su obligación llevarlos; y no hizo la entrega real y material del
inmueble de Medellín.
de Rionegro se debió a que no tenía el área prometida, de ahí que se convino en que se pagaría en
efectivo el excedente; que los paz y salvos se obtendrían con el saldo que adeudaba el
contrademandante, cosa que no ocurrió, por cuanto no se presentó a la notaría; y en que la entrega
4.- El Juzgado Doce Civil del Circuito de Medellín, mediante sentencia de 11 de septiembre de
2008, negó las pretensiones de una y otra demanda, al encontrar que los prometientes incumplieron
recíprocamente sus obligaciones, el vendedor, al acudir a la notaría el día y hora señalada sin los
En cuanto al área del lote ubicado en el municipio de Rionegro, el a-quo consideró que al
prometerse el contrato futuro por el sistema de cabida, la disputa debía solucionarse por “otras vías
y término”, máxime cuando la venta que se realizó, en cumplimiento de la obligación, aceptada así
5.- El Tribunal, en el fallo recurrido en casación, al resolver el recurso de apelación que interpuso,
Problema jurídico
Cabe precisar, ante todo, que el demandante promovió el proceso, no para obtener la resolución de
la promesa en cuestión, sino con el fin de que se ejecutara, en concreto, para que el convocado le
cancelara determinada cantidad de dinero, “como parte del precio que le falta por pagar”, con los
CASA la sentencia de 13 de diciembre de 2010, proferida por el Tribunal Superior del Distrito
Judicial de Medellín, Sala Civil, en el proceso ordinario promovido por el demandante contra el
demandado.
Las costas del recurso corren por cuenta de la parte demandante recurrente. En la
En este caso podemos encontrar como la solución que plantea el demandante busca ir al espíritu
del contrato, como ya lo hemos visto en clase, esta es una forma de suplir vacíos, y es entender el
por qué que se contrata y de esta forma darle una solución al conflicto.
Referencia: SC1209—2018
¿Que se demanda?
El señor Ceballos convocó a un proceso ordinario de mayor cuantía a la señora Molina, para que
se declarara resuelto el contrato de promesa de permuta celebrado entre ellos el 30 de junio de 1992
03 de Medellín.
demandante por su incumplimiento”, junto con “la cláusula penal convencional pactada entre los
¿Cómo se sustentó lo anterior mente expuesto por parte del señor Ceballos?
A. Con fecha 30 de junio de 1992, las partes celebraron un contrato de promesa de permuta,
en virtud del cual el demandante se obligaba a transferir a la demandada el apartamento No. 701
del Edificio “Palos de Moguer”, localizado en la carrera 6a. No. 6-79 de Cartagena y, a cambio,
ésta le transmitiría a aquel el dominio de la camioneta Chevrolet Luv 2300 cabinada, placa BAQ
944; del apartamento No. 302, ubicado en el Edificio Palmar de la Concha, de la ciudad de
Medellín; del local comercial situado en la carrera 43B No. 11A-03, de esta misma ciudad; y
el apartamento No. 302 ya mencionado, incumplió “su obligación de entregar real y material, el
la escritura que solemnice el acto contractual”. El señor Ceballos, por el contrario, sí le transfirió
la propiedad del apartamento localizado en Cartagena, como consta en la escritura pública No.
3685 del 13 de octubre de 1992, otorgada en la Notaría 20 de Medellín, la cual fue debidamente
registrada.
LA SENTENCIA DEL TRIBUNAL
1. Señaló el sentenciador de segundo grado que era necesario, en primer lugar, dilucidar la
contrato prometido, en torno a lo cual acotó que, si bien los inmuebles no fueron alinderados, sí se
escritura”. Agregó que “la omisión en el señalamiento del precio asignado a cada uno de los bienes
compraventas solemnes de los bienes relacionados en la promesa”, negocios jurídicos de los que
se deduce “que los prometientes permutantes agotaron en su mayoría las prestaciones objeto del
contrato prometido”, lo que igualmente permitía concluir que la obligación de hacer “quedó
subsumida por las derivadas de aquellos; habiendo de reconocerse entonces que dado su carácter
temporal, el acuerdo preparatorio dejó de existir y que las únicas acciones que asisten al
En este sentido, puntualizó el Tribunal que “la promesa cuya resolución se pretende perdió
virtualidad, como contrato transitorio que es, y dejó de constituir fuente de obligaciones para sus
celebrantes; quedando así cancelada la posibilidad de ejercitar en relación con dicho acuerdo,
LA DEMANDA DE CASACION
Tres cargos se formularon contra la sentencia, los dos primeros por la causal primera y el último
por la causal segunda de casación. Aunque éste alude a la comisión de un yerro in procedendo, la
Sala no se ocupará de él, por cuanto la referida censura tiene alcance parcial, y el primero de ellos
-que será despachado por la Sala-, está llamado a prosperar como quiera que posee virtualidad para
PRIMER CARGO
escritura pública número 3685 del 13 de octubre de 1992; la demanda inicial; la audiencia de
Sostuvo el recurrente que con tales yerros, el Tribunal quebrantó los artículos 1546, 1930, 1932
inc. 1°, 1608, 1613; los artículos 1600, 1603, 1608, 1610, art. 89 de la Ley 153 de 1887, 1618,
Señaló que está “aceptado y confesado por la demandada, el incumplimiento del contrato”, que
inclusive ésta ofreció dinero en la audiencia de conciliación, de lo cual concluyó que lo que ha
inocultable realidad fáctica”, el impugnante transcribió apartes de aquél; precisó que era “real y
verdadera la existencia del contrato de permuta celebrado”, e igualmente que “la obligación
consistió en que cada una –de las partes- debía entregar un cuerpo cierto”, resaltando que “en
parte alguna se habló o trató o previó con suplir un eventual incumplimiento por dinero”,
De otro lado, después de señalar el carácter traslaticio, consensual, bilateral, oneroso y principal
del contrato de permuta, acotó el censor que de la lectura “del contrato de promesa de permuta” se
desprende, “en forma evidente, que los prometientes permutantes hoy en litis, se obligaron a
entregar mutuamente bienes inmuebles y muebles, que el demandante Ceballos Gómez cumplió
con la entrega formal real y material de su obligación, contrario sensu, Claudia Patricia Molina
Arango, incumplió en parte con la entrega formal real y material del inmueble apartamento
DECISION
1998, proferida por la Sala Civil del Tribunal Superior de Medellín, dentro del proceso ordinario
de la referencia, y antes de dictar la sentencia de reemplazo con fundamento en el artículo 180 del
C. de P.C.,
RESUELVE:
bienes que aparecen descritos en el contrato de promesa de permuta celebrado entre las partes.
b) El valor de los frutos naturales y civiles producidos tales bienes, desde la fecha en que
los percibidos, sino también los que el dueño hubiere podido percibir con mediana inteligencia
y cuidado c) Los deterioros sufridos por los mismos desde la misma fecha d) Las expensas
monetaria e intereses legales del 6% anual, desde la fecha en que fueron recibidos, hasta la
rendición de la experticia.
Para que rinda la experticia así ordenada, designase a Rafael Núñez Bueno a quien se le
haciéndole saber que debe tomar posesión del cargo el día 19 de noviembre del año en curso, a las
2:30 p.m. El término para rendir el dictamen será de veinte (20) días que empezará a correr una
vez se incorporen al expediente los certificados de libertad y tradición que se ordenan en el párrafo
siguiente.
con el objeto de que remitan con destino a este proceso copia de los folios de matrícula inmobiliaria
Conclusiones:
Referencia: SC1209—2018
¿Que se demanda?
El señor Ceballos convocó a un proceso ordinario de mayor cuantía a la señora Molina, para que
se declarara resuelto el contrato de promesa de permuta celebrado entre ellos el 30 de junio de 1992
aquella la camioneta marca Chevrolet Luv y el local comercial ubicado en la carrera 43B No. 11A-
03 de Medellín.
demandante por su incumplimiento”, junto con “la cláusula penal convencional pactada entre los
A. Con fecha 30 de junio de 1992, las partes celebraron un contrato de promesa de permuta,
en virtud del cual el demandante se obligaba a transferir a la demandada el apartamento No. 701
del Edificio “Palos de Moguer”, localizado en la carrera 6a. No. 6-79 de Cartagena y, a cambio,
ésta le transmitiría a aquel el dominio de la camioneta Chevrolet Luv 2300 cabinada, placa BAQ
944; del apartamento No. 302, ubicado en el Edificio Palmar de la Concha, de la ciudad de
Medellín; del local comercial situado en la carrera 43B No. 11A-03, de esta misma ciudad; y
el apartamento No. 302 ya mencionado, incumplió “su obligación de entregar real y material, el
la escritura que solemnice el acto contractual”. El señor Ceballos, por el contrario, sí le transfirió
la propiedad del apartamento localizado en Cartagena, como consta en la escritura pública No.
3685 del 13 de octubre de 1992, otorgada en la Notaría 20 de Medellín, la cual fue debidamente
registrada.
1. Señaló el sentenciador de segundo grado que era necesario, en primer lugar, dilucidar la
contrato prometido, en torno a lo cual acotó que, si bien los inmuebles no fueron alinderados, sí se
compraventas solemnes de los bienes relacionados en la promesa”, negocios jurídicos de los que
se deduce “que los prometientes permutantes agotaron en su mayoría las prestaciones objeto del
contrato prometido”, lo que igualmente permitía concluir que la obligación de hacer “quedó
subsumida por las derivadas de aquellos; habiendo de reconocerse entonces que dado su carácter
temporal, el acuerdo preparatorio dejó de existir y que las únicas acciones que asisten al
En este sentido, puntualizó el Tribunal que “la promesa cuya resolución se pretende perdió
virtualidad, como contrato transitorio que es, y dejó de constituir fuente de obligaciones para sus
celebrantes; quedando así cancelada la posibilidad de ejercitar en relación con dicho acuerdo,
LA DEMANDA DE CASACION
Tres cargos se formularon contra la sentencia, los dos primeros por la causal primera y el último
por la causal segunda de casación. Aunque éste alude a la comisión de un yerro in procedendo, la
Sala no se ocupará de él, por cuanto la referida censura tiene alcance parcial, y el primero de ellos
-que será despachado por la Sala-, está llamado a prosperar como quiera que posee virtualidad para
PRIMER CARGO
escritura pública número 3685 del 13 de octubre de 1992; la demanda inicial; la audiencia de
conciliación; la contestación de la demanda; el interrogatorio de parte; la declaración de “Mariela
Sostuvo el recurrente que con tales yerros, el Tribunal quebrantó los artículos 1546, 1930, 1932
inc. 1°, 1608, 1613; los artículos 1600, 1603, 1608, 1610, art. 89 de la Ley 153 de 1887, 1618,
Señaló que está “aceptado y confesado por la demandada, el incumplimiento del contrato”, que
inclusive ésta ofreció dinero en la audiencia de conciliación, de lo cual concluyó que lo que ha
inocultable realidad fáctica”, el impugnante transcribió apartes de aquél; precisó que era “real y
verdadera la existencia del contrato de permuta celebrado”, e igualmente que “la obligación
consistió en que cada una –de las partes- debía entregar un cuerpo cierto”, resaltando que “en
parte alguna se habló o trató o previó con suplir un eventual incumplimiento por dinero”,
De otro lado, después de señalar el carácter traslaticio, consensual, bilateral, oneroso y principal
del contrato de permuta, acotó el censor que de la lectura “del contrato de promesa de permuta” se
desprende, “en forma evidente, que los prometientes permutantes hoy en litis, se obligaron a
entregar mutuamente bienes inmuebles y muebles, que el demandante Ceballos Gómez cumplió
con la entrega formal real y material de su obligación, contrario sensu, Claudia Patricia Molina
Arango, incumplió en parte con la entrega formal real y material del inmueble apartamento
1998, proferida por la Sala Civil del Tribunal Superior de Medellín, dentro del proceso ordinario
de la referencia, y antes de dictar la sentencia de reemplazo con fundamento en el artículo 180 del
C. de P.C.,
RESUELVE:
bienes que aparecen descritos en el contrato de promesa de permuta celebrado entre las partes.
b) El valor de los frutos naturales y civiles producidos tales bienes, desde la fecha en que
los percibidos, sino también los que el dueño hubiere podido percibir con mediana inteligencia
y cuidado c) Los deterioros sufridos por los mismos desde la misma fecha d) Las expensas
monetaria e intereses legales del 6% anual, desde la fecha en que fueron recibidos, hasta la
rendición de la experticia.
Para que rinda la experticia así ordenada, designase a Rafael Núñez Bueno a quien se le
2:30 p.m. El término para rendir el dictamen será de veinte (20) días que empezará a correr una
vez se incorporen al expediente los certificados de libertad y tradición que se ordenan en el párrafo
siguiente.
con el objeto de que remitan con destino a este proceso copia de los folios de matrícula inmobiliaria
Conclusiones: