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Hay muchos profesionales para los que una hacer una sesión de formación
consiste en realizar una presentación con PowerPoint y resolver dudas al
final. Lo hacen así por comodidad, porque no tienen tiempo para plantear
otro tipo de formación o, simplemente, porque es como ellos mismos fueron
entrenados en el colegio o la universidad y creen que es la mejor manera.
Una de las muchas estructuras que hay es el modelo PAF que ya hemos
comentábamos en el artículo «Cómo diseñar sesiones de formación
realmente efectivas utilizando el modelo PAF» . Puedes dividir tu curso o
taller en bloques que sigan esta estructura sencilla:
Presentación: se realiza la exposición de los contenidos.
Aplicación: los participantes experimentan. Aquí usarías ejercicios y
dinámicas que permitan a los participantes aplicar lo explicado en la
presentación.
Feedback: está es la parte en la que se reflexiona en grupo sobre las
experiencias vividas y se obtienen conclusiones.
Puedes usar variaciones de esta estructura. Por ejemplo, Nacho
Téllez comentaba que en sus cursos para aprender a hablar en público
eficazmente suele utilizar esta otra. Primero planteas un problema a los
participantes que intentan resolverlo. A continuación, presentas el contenido
y explicas de qué manera se podría haber resuelto. Los participantes
vuelven a realizar el ejercicio aplicando los nuevos conocimientos. Y
finalmente, se reflexiona y comparten las conclusiones.
Para decidir la duración más adecuada de cada parte, hay que tener en
cuenta distintos factores como el tipo de curso, el número de asistentes o la
experiencia previa de los participantes. En mi caso, suelo aplicar la
estructura PAF en sesiones de 45 minutos (de 10 a 15 minutos para
presentar, entre 15 y 25 minutos para resolver el problema y de 10 a 15
minutos para la parte de feedback).
Estas estructuras son solo una propuesta. Hay muchísimas otras que
puedes aplicar. Con tu experiencia irás improvisando otras nuevas.
Comprobarás cuáles funcionan mejor en tus cursos y con el tipo de
asistentes que participan. Lo importante es tener presente que, para que se
produzca un verdadero aprendizaje, los participantes deben tener
oportunidad de practicar y de vivir experiencias.
#2 Charla.
Se trata de una presentación oral que puede ir o no acompañada de algún
tipo de soporte audiovisual (un objeto, rotafolios, presentación PowerPoint,
vídeo, música, etc.). Hay charlas muy breves de unos 5 minutos hasta otras
más extensas de unos 20 minutos (como las ya famosas charlas TED). Por
cierto, hace no mucho, El Mundo Today anunciaba que “En 2020, todos los
españoles habrán dado una charla TED” así que vete preparando la tuya.
#3 Coloquio.
Es una versión del panel de expertos en la que se incluyen a los propios
alumnos en el panel. La idea es que estos últimos planteen preguntas,
propongan temas y hagan comentarios para que los expertos den su
opinión.
#4 Conferencia.
ConferenciaSe trata de
una presentación oral que puede estar apoyada o no por material
audiovisual. A diferencia de las charlas, las conferencias suelen tener una
extensión mayor. Debido a esta mayor duración es clave controlar el nivel
de energía de los asistentes para mantener su atención (haciendo
preguntas, cambios de entonación, contando anécdotas, teatralizando,
moviéndote por la sala, etc.).
#5 Cuestionario.
Los participantes rellenan un cuestionario, respondiendo preguntas que les
hacen reflexionar sobre el tema a tratar. Permite a los asistentes darse
cuenta de su nivel de conocimientos y experiencia sobre el mismo. Les
ayuda a pasar de ese estado de incompetencia inconsciente a
incompetencia consciente de la escalera del aprendizaje.
#6 Cuestionario dinámico.
En este caso, el formador plantea preguntas y las correspondientes posibles
respuestas a los participantes. Estos deben responder situándose
físicamente en lugar que representa una respuesta.
Por ejemplo, la parte derecha de la sala puede representar la respuesta
«verdadero» y la parte izquierda la respuesta «falso». Este ejercicio es útil
para elevar el nivel de energía de los participantes en cursos o sesiones
donde permanecen mucho tiempo sentados.
#8 Debate.
Dos personas, o dos grupos de participantes, defienden posturas opuestas
sobre un mismo asunto. Se van alternando los turnos. El objetivo del
ejercicio es poder explorar la máxima cantidad de aspectos relevantes sobre
el tema.
#9 Demostración.
Los asistentes observan como el formador o instructor realiza los pasos
para conseguir un resultado. Puede ser una demostración en directo o
grabada en vídeo.
#10 Diálogo.
Dos personas mantienen una conversación sobre un tema mientras que el
resto observa. Puede tratarse de dos participantes hablando informalmente
o dos personas actuando. Pueden hablar de puntos opuestos o
simplemente tratar distintos aspectos del tema. El objetivo es explorar ideas
y conceptos relacionados.
#13 Dramatización.
Se asigna a varios participantes voluntarios un papel para que interpreten
una escena teatralizada sobre la que, posteriormente, poder comentar y
extraer conclusiones. Algunas empresas contratan incluso actores
profesionales para llevar a cabo estas escenas y generar un mayor realismo
e impacto en los asistentes.
#14 Entrevista.
Se invita a una persona experta o relacionada con uno de los temas del
curso y los participantes pueden hacerle preguntas. Por ejemplo, si se están
tratando temas de inclusión, el entrevistado podría ser una persona con
alguna discapacidad a la que los alumnos pudieran preguntar por sus
experiencias. La entrevista puede ser conducida por una sola persona y el
resto hacen de observadores. O todos pueden plantear sus preguntas.
#15 Foro.
Tras la presentación de un determinado tema, los participantes discuten y
responden a preguntas sobre el mismo. Para grupos grandes es
recomendable la figura de un moderador. En el caso de un foro en línea se
puede asignar o rotar la función de moderadores entre los participantes para
evitar enfrentamientos no productivos en los distintos hilos de conversación.
#16 Historias.
Aunque quizá estés algo saturado de tanto oír hablar del storytelling, la
verdad es que las narraciones, cuentos y relatos han sido desde siempre
una de las herramientas de aprendizaje y transmisión del conocimiento más
importantes del ser humano.
Puedes utilizarlas para introducir un tema, facilitar la reflexión o transmitir
una enseñanza importante a los participantes. También, puedes pedir a los
asistentes que cuenten o elaboren sus propias historias.
#17 Historia incompleta.
Consiste en plantear el
final de una historia inventada o de un suceso real. Los participantes deben
hacer preguntas para averiguar la información que falta y como se ha
llegado a ese desenlace. Se puede limitar el tiempo y el número de
preguntas de los participantes.
Esta es una de las muchas formas que usaban los monitores para
entretenernos a los chavales durante las largas caminatas. Historias del
tipo: «En pleno bosque, ha sido encontrado muerto un hombre en la copa
de un árbol quemado. Llevaba puesto traje de buceo, aletas y gafas. ¿Qué
ha ocurrido?» o «Un hombre está viendo la tele. De pronto, ve una noticia
por televisión: un enorme accidente, donde muchas personas han muerto.
El hombre se queda estupefacto y muy afectado. Se levanta, apaga la
televisión, enciende la luz y se suicida… ¿Qué ha sucedido?».
#22 Objetos.
El uso de objetos durante un curso o un taller de formación también facilita
el aprendizaje de los participantes. Por una parte, el objeto lleva al asistente
al plano físico, con algo que puede tocar, oler e incluso, saborear. Esto
ayuda a reforzar las conexiones mentales con los contenidos.
Hace unos años, en una sesión sobre anatomía del cráneo, el formador
entró en la clase disfrazado con una calavera gigante de corcho. Aunque la
cabeza debía proceder de alguna tienda de disfraces estaba
suficientemente bien hecha y pintada como para distinguir las suturas y
poder desarrollar el tema. Además de pasar un rato divertido, es una
experiencia que no se olvida fácilmente.
#26 Phillips 66
En grupos de 6 personas, los participantes tratan un tema durante 6
minutos. Deben consensuar sus conclusiones para luego ponerlas en
común. Esta es una técnica sencilla, rápida y que facilita la participación de
todos al poder tratar los temas en grupos reducidos.
#27 Reflexión.
ReflexiónEl formador da
tiempo a los participantes para que puedan reflexionar sobre un tema
determinado. Seguidamente, los participantes pueden poner en común sus
ideas. Si dispones de acceso a un espacio abierto o un entorno natural, se
puede ofrecer a los participantes la posibilidad de reflexionar paseando o
que busquen un sitio donde se encuentren cómodos.
También se puede ofrecer un elemento que haga de iniciador de la
reflexión, como una palabra, una frase inspiradora, una fotografía, una
canción, etc.
#30 Videotutorial.
En este caso el formador graba en vídeo una demostración con los pasos a
seguir y poder realizar una determinada tarea. Aporta flexibilidad porque los
alumnos pueden ver los vídeos cuando quieran y repetirlos las veces que
necesiten. Los videotutoriales funcionan muy bien como herramienta de
aprendizaje de aplicaciones software, ya que si el alumno cuenta con la
misma versión que el profesor, este debería ser capaz de reproducir
resultados iguales o muy parecidos.
#31 Visita de campo.
Los participantes son llevados al lugar en el que se llevan a cabo las tareas
que están aprendiendo o actividades relacionadas. Para que sea realmente
útil la visita debe ser planificada de principio a fin. Para el aprendizaje es
clave el análisis posterior que se haga una vez finalizada la visita y poner en
común las observaciones, preguntas y conclusiones de los participantes.
#32 Webinar.
Un webinar o seminario
web es una presentación online a la que se pueden conectar cientos o miles
de personas a la vez. Normalmente, los asistentes hacen sus preguntas al
formador por escrito a través de un chat. En el artículo 101 herramientas
para formadores encontrarás un apartado con sugerencias de aplicaciones
para realizar seminarios online.
Ahora está de moda que empresas y profesionales independientes
ofrezcan webinars pregrabados dentro de su estrategia de contenidos y
aprovechando las facilidades que ofrecen las herramientas de
automatización para crear embudos de conversión. Este tipo de webinars no
son más que un vídeo que se reproduce a una hora determinada en una
página web y por tanto no hay interacción de los participantes con el
formador.
Aunque no es mi opción favorita, si el contenido está trabajado y es de
calidad, también puede ser una herramienta de aprendizaje excelente. Es
más, puede haber webinars automáticos que sean más útiles por su
contenido de gran calidad que otros con el formador participando en tiempo
real.
Volver al índice.
Técnicas de formación para la aplicación
de conocimientos, habilidades y actitudes.
#33 Caso clínico.
Los participantes deben analizar la información facilitada sobre un
determinado problema para establecer una hipótesis con las causas de
dicho problema y plantear el mejor tratamiento.
Si alguna vez has visto la serie del Dr. House, habrás visto como los pobres
médicos del equipo intentan resolver los casos clínicos extraños que les
llegan y como le proponen hipótesis a House. Mientras, este les va dando
collejas por ser tan tontos. Bueno, no es exactamente así pero más o
menos.
#36 Coaching.
(Coachs del mundo, no os tiréis de los pelos por mis muy posibles fallos en
esta descripción. ¡Allá voy!) El coaching es un proceso de aprendizaje, en el
que el entrenador (coach) facilita el crecimiento personal y/o profesional de
los entrenados (coachees) mediante el acompañamiento y conversaciones
periódicas que estimulan la reflexión, el cambio de creencias y el desarrollo
de las capacidades.
A diferencia del mentor, el coach no tiene por qué ser experto en el área en
el que trabaja el coachee. Sin embargo, debe conocer y emplear
eficazmente los mecanismos que facilitan el desarrollo de la persona para
que esta pueda encontrar su propio camino. Se puede
realizar coaching tanto a grupos como de forma individual.
#37 Crítica.
Los participantes analizan las fortalezas y debilidades de un determinado
producto, servicio, sistema, proceso, etc. Y plantean ideas y sugerencias de
mejora.
#38 Examen.
#40 Gamificación.
#46 Juego.
La idea del juego es afianzar los conocimientos, habilidades y actitudes
aprendidas de una forma amena y divertida. Existen infinidad de juegos y
clasificaciones (cooperativos, competitivos, de acción secuencial, de acción
simultánea, con información completa, información incompleta, etc.). La
elección de un juego dependerá de los objetivos de aprendizaje buscados.
#47 Laboratorio.
El entorno se prepara para que los participantes puedan hacer pruebas
sobre los conocimientos, habilidades y actitudes adquiridas. Aquí es clave el
diseño del experimento. Es decir, establecer las variables que intervienen,
las condiciones, cuál es la hipótesis a comprobar y cómo se va a validar el
experimento.
#49 Mentoring.
El mentor es un experto en un campo determinado que acompaña y da
soporte a los mentorizados mientras estos realizan las tareas o desarrollan
las habilidades que están aprendiendo. Los mentorizados van resolviendo
sus dudas con el mentor conforme tienen que enfrentarse a los problemas
reales. El mentor guía al mentorizado para que este pueda adquirir sus
conocimientos y desarrollar las habilidades y actitudes clave.
#52 Preguntas.
PreguntasSócrates,
considerado como uno de los más grandes maestros de la historia, se
caracterizaba por su forma de enseñar haciendo preguntas. Las preguntas
ayudan a los participantes a conectar conceptos, a estar más atentos,
fomentan el pensamiento creativo, a estimular la discusión y a profundizar
en los conocimientos. Además, las preguntas se pueden utilizar dentro de
otras técnicas formativas.
Las buenas preguntas se caracterizan por ser breves, concisas, claras, y
directas. Provocan la reflexión y se ajustan a las características (edad,
intereses, nivel de estudios, entorno social, etc.) y experiencia de los
participantes.
#53 Proyectos.
Grupo trabajando en un
proyecto en oficina sin sillas.Los proyectos facilitan que los participantes
puedan demostrar y aplicar sus conocimientos. Los proyectos se inician con
una pregunta abierta o un reto. Los participantes deben investigar, analizar,
experimentar y construir su propia solución. Por ejemplo, en la universidad,
el proyecto de fin de carrera es la culminación de toda esa etapa de
aprendizaje.
#54 Realidad aumentada.
La realidad aumentada (RA) facilita ver y escuchar información y contenidos
a través de un dispositivo electrónico (normalmente un móvil, tablet o unas
gafas), superpuestos en el entorno físico donde se encuentra el usuario.
Generalmente se utiliza algún tipo de seguidor (tracker) para que la
aplicación de RA superponga los objetos.
La realidad aumentada puede servir como herramienta de aprendizaje
enriqueciendo con información relevante el entorno en el que los
participantes están trabajando. Por ejemplo, para unos estudiantes de
medicina, la RA podría servir para aprender sobre anatomía proyectando las
imágenes anatómicas sobre un maniquí (como en este video) o sobre el
propio paciente como en este otro video:
Aunque existen muchísimas aplicaciones gratuitas (como Augment o Layar)
y de pago para poder crear tus propios proyectos de realidad aumentada
(Aumentaty Author es con la que mejores resultados he obtenido), todavía
no es sencillo para el usuario no experto, crear y animar con realismo
modelos en 3D que usar en estas aplicaciones.
En mayo tuve oportunidad de probar las gafas de realidad
aumentada Hololens de Microsoft. Tengo que reconocer que es una
experiencia increíble y totalmente diferente a utilizar una aplicación de AR
en el móvil. Lo que más me sorprendió es que puedes situar objetos 3D,
videos, textos, imágenes, etc. en cualquier ubicación física, ya sea una
habitación o en toda una planta de un edificio.
Esta funcionalidad permitiría a varios participantes colaborar
simultáneamente para construir objetos o explorar conjuntamente un
entorno. Imaginas lo que supondría para un estudiante ponerse unas gafas
y poder recorrer el Coliseo de Roma, viendo su estado original y
observando como miles de personas en las gradas vitorean a los
gladiadores que luchan en la arena. Todo llegará.
SimulacroEn un
simulacro se crea un escenario lo más real posible para que los
participantes puedan realizar las tareas de la forma más verosímil. Las
simulaciones son utilizadas por muchas especialidades cuyo aprendizaje
requiere muchas horas de práctica, para las que las consecuencias pueden
ser críticas o que requieren la colaboración de muchas personas (pilotos de
aeronaves, especialistas médicos, cuerpos de seguridad, equipos de
rescate, etc.).
#66 Taller práctico (workshop).
El formador muestra a los participantes las acciones a seguir para conseguir
un determinado resultado o producto, y los participantes van realizando
cada paso con su ayuda.
Esta es una de mis técnicas preferidas ya que ofrece a los asistentes la
oportunidad de real de comprobar si están aprendiendo y cuánto están
aprendiendo.
Tormenta de ideasEn
grupo, los participantes van diciendo sus ideas y alguien las apunta. De
forma individual, cada persona apunta en uno o varias notas adhesivas sus
ideas y se van pegando en un panel. Personalmente prefiero la segunda
opción para facilitar que todo el mundo participe. Cuando se hace de forma
grupal pueda haber asistentes que no den sus ideas por considerarlas
peores o por ser más tímidos.
Por ejemplo, en un curso con vendedores, se podría utilizar la lluvia de
ideas para generar el mapa de empatía del cliente. O por ejemplo, también
se puede utilizar una lluvia de ideas para completar un análisis DAFO. Es
tan importante la fase de generación de ideas como la fase de evaluación,
para examinarlas, agrupar ideas similares y consensuar cuáles son las más
relevantes.
#69 Tutoría.
En cursos de larga duración el formador puede nombrar tutor o tutores a
algunos alumnos para que estos colaboren dando soporte a sus
compañeros. Este soporte puede ir desde recoger las dudas de los
compañeros, ayudar a la generación de materiales de apoyo o detectar y
transmitir necesidades del grupo.
Fernando de
Pablo (conocido como @dibujario) en plena acción durante una sesión de
pensamiento visual.Dicen que una imagen vale más que mil palabras. El
pensamiento visual o visual thinking es una técnica que permite procesar la
información (ideas y conceptos) de forma gráfica a través de dibujos
sencillos, algunas palabras y conectores (flechas, agrupaciones, símbolos,
etc.). Esta herramienta tiene múltiples usos, pudiendo facilitar el diseño y
mejora de procesos, análisis de datos o generación de prototipos.
Si piensas que esta técnica no es para ti porque no sabes dibujar, desecha
esa idea. Te recomiendo que leas alguno de estos libros sobre visual
thinking: ¡Dibújalo! (Acción empresarial) de Fernando de Pablo Martínez y
Miren Lasa, Tu mundo en una servilleta de Dan Roam y The Sketchnote
Handbook: The Illustrated Guide to Visual Notetaking de Mike Rohde.