CONVOCATORIA DE REHABILITACIÓN – SEMINARIO DE ÁREA – ENTOMOLOGÍA MÉDICA

PRINCIPALES MIASIS REPORTADAS EN AMÉRICA: Control e impacto económico y

sanitario

Soto, Yamilitzel1.
1
Universidad de Panamá, Programa de Maestría en Ciencias Biomédicas, estudiante.
ynsg5115@gmail.com

Palabras clave: miasis, larva, parasitosis, miasis cutánea, miasis foruncular, miasis cavitaria,
enteromiasis.

INTRODUCCIÓN hospedero antes de pupar(Páez Díaz et al.,

Las miasis son infestaciones parasitarias en
humanos y otros animales vertebrados
causadas por estadios larvarios de algunas
especies de moscas del orden Díptera que al
menos en un periodo de su desarrollo se
alimentan de tejidos vivos o muertos,
órganos, líquidos corporales o sustancias de
alimento ingeridos por el hospedero. Es así
como dependiendo de la especie de mosca
causante, puede darse de forma obligada o
facultativa (Medina et al., 2009; Páez Díaz et
al., 2017).
Dado que las larvas son capaces de invadir a
casi cualquier tejido, dependiendo del tejido
que parasiten las miasis reciben diferentes
nombres: Miasis del tracto intestinal,
urinario, gástrico, nasal, oídos y ojos o miasis
cutánea (Cruz-López et al., 2005).
Sus manifestaciones clínicas se presentan
según las especies de dípteros que actúan
como el agente etiológico y el órgano o tejido
infestado. Es así como están directamente
relacionadas con la duración, localización de
la lesión y el estado de salud del paciente,
siendo en la mayoría de los casos
autolimitadas ya que las larvas abandonan el
2017).
Como tal, las miasis suelen clasificarse según
la localización anatómica del parásito en el
hospedero (foruncular y cutánea, cavitarias, e
intestinal) o según sus características de
alimentación de la larva (obligatoria,
facultativa y accidental)(Páez Díaz et al.,
2017).
Este tipo de parasitismo ha sido estudiado
principalmente en humanos y animales
domésticos, debido a su impacto en la salud y
en la economía de algunos países, pero
también se han observado especies de
moscas altamente específicas que atacan
vertebrados de sangre fría en donde
ocasionalmente la larva penetra la piel de
especies altamente tóxicas (Medina et al.,
2009).
Aunque la miasis es un fenómeno mundial, la
incidencia es más alta en zonas tropicales y
subtropicales de África y América. Los lugares
preferidos como hábitat por las moscas
adultas, son ambientes cálidos y húmedos,
además, se ha visto restringida a los meses de
verano en zonas de temperatura templada
(Duany et al., 2009; Quesada-Lobo et al.,
2012; Páez Díaz et al., 2017).
Las especies más frecuentes implicadas en la
generación de miasis de importancia clínico-
veterinaria son Dermatobia hominis,
Cochliomyia hominivorax, Lucilia sericata,
MIASIS CUTÁNEA
Usualmente se presentan cuatro formas
clínicas:
 Miasis o Forma superficial:
Suelen comprometer heridas y úlceras de
individuos con mala higiene personal,
indigentes, alcohólicos, diabéticos y en
pacientes portadores de tumores con
características ulceronecróticos. En el caso de
infantes, el sitio más frecuentemente
afectado es el cuero cabelludo en asociación
a pediculosis o piodermitis. Es producida por
varias especies de moscas: Callitroga
macelaria, Cociiliomya tiominivorax, Mosca
domestica, Sarcoptiaga tiemorroidalis, etc.
(Moya et al., 2007).
 Miasis o Forma lineal rampante:
Es causada por moscas del género
Gasterophilus spp. que suelen ser
parásitas de équidos y bóvidos. En el hombre
el parasitismo de estas larvas es muy
Oestrus ovis, Wohlfahrtia magnifica,
Cordylobia anthropophaga y Chrysomya
bezziana.
, 2007
diferente al que acontece en los caballos: las
miasis se desarrollan debajo de la piel como
una miasis serpenteante. Se adquiere en
forma directa con la penetración intradérmica
de la larva y es frecuente en cuidadores de
ganado y en el campo. La larva al emigrar bajo
la piel va dibujando los más caprichosos
trazos (larva migrans)(Torruella, 1995; Moya
et al., 2007; Duany et al., 2009).
 Miasis o Forma subcutánea con tumores
ambulatorios:
Es producida por la infestación de larvas del
género Hypoderma o mosca zumbadora del
ganado. En este caso, tras el contacto
accidental con los huevos del díptero se
desarrollan nódulos subcutáneos múltiples o
tumefacciones profundas y dolorosas,
migratorios y fugaces, generalmente
dolorosos, que desaparecen
espontáneamente sin dejar cicatriz, salvo
uno que es típico que se abra centralmente
para dejar salir la larva. Afectan más
frecuentemente las regiones subescapular,
inguinal y submaxilar(Moya et al., 2007).
Este proceso se repite unas diez semanas
hasta que la última tumoración se ulcera
dejando salir la larva (Duany et al., 2009).
 Miasis foruncular – forma forunculoide
Tipos de miasis cutánea asociada a la
inflamación localizada en la piel debido a la
infección de un folículo piloso. Se presentan
en la piel lesiones con franco aspecto
forunculoso que contiene la larva en su
interior, saliendo ésta en dos o tres semanas
al exterior (Antúnez-Lay et al., 2018).
Es producida por larvas de la mosca
Dermatobia hominis en América Central y Sur;
Wohifahirtia y Cuterebra en América del
Norte y por Cordylobia antropophaga en
África tropical. Generalmente es adquirida
por turistas que viajan a zonas endémicas
(desde región central de México hasta el
Noreste Argentino) donde la afección es
conocida con distintos nombres: gusano del
monte, tonel, tórsalo, berne, ura, colmoyote,
gusano macaco'(Moya et al., 2007).
La larva de Dermatobia hominis (familia
Cutebridae) es esencialmente el agente
causal de la miasis furunculoide maligna,
infestación más común durante la época de
lluvias que es un padecimiento frecuente en
el sur de México y en zonas tropicales de
Centro y Sudamérica.
Esta larva parasita humanos, ganado bovino y
ovino, gatos, perros y conejos, afectando
específicamente tejido vivo de forma
obligatoria (Contreras-Ruiz et al., 2004).
La mosca adulta captura otros insectos
(vectores) como mosquitos y moscas
picadoras y deposita 10 a 50 huevos sobre su
abdomen sin afectar su capacidad de vuelo.
Posteriormente el vector pica al huésped y las
larvas, al sentir el cambio de temperatura, se
liberan y penetran por el orificio causado por
la picadura o por un folículo, sin causar
molestias. Ahí crecen y se alimentan por 5 a
12 semanas. Una vez que alcanzan el
desarrollo conveniente dejan al huésped
durante la noche, o en la madrugada para
pupar en la tierra y convertirse en moscas un
mes más tarde (Contreras-Ruiz et al., 2004).
La lesión cutánea puede confundirse con
forunculosis piógena por Staphilococcus,
abscesos, quistes sebáceos infectados,
celulitis superficial, granuloma por retención
de aparatos bucales de artrópodos, tungiasis,
reacción a cuerpo extraño, picaduras de
insectos, reacciones alérgicas, lesiones por
Sarcoptes scabiei o quistes epidérmicos".
El tratamiento consiste en la extirpación de la
larva por medio de una pequeña incisión o
presionando la lesión hasta expulsar el
parásito (Moya et al., 2007).
MIASIS VISCERAL
 Miasis urogenital (FAO. 2006)
Se presenta cuando una especie que
normalmente es saprófita o carroñera puede
adaptarse a una existencia parasitaria, lo cual
sucede en ciertas ocasiones.
Puede producir obstrucción y dolor, también
signos como, micción frecuente y dolorosa,
sangre, pus o moco en la orina, para
finalmente expulsar las larvas por la orina. Se
han encontrado larvas de moscas como;
Fannia canicularis, Fannia scalaris, Musca
domestica, Musca stabularis, entre otras. La
albúmina, azúcar, moco y leucocitos en la
orina proporcionan alimento para larvas, la
falta de oxígeno es el principal obstáculo,
aunque sólo es necesario en cantidades
mínimas (FAO, 2006).
Por lo general, la infestación se produce en
lugares de climas cálidos, durante la noche,
cuando las personas duermen descubiertas y
la oviposición es estimulada por las
secreciones de los órganos enfermos. Los
huevecillos son puestos alrededor de los
orificios y al eclosionar las larvas penetran.
También se ha descrito como otra fuente de
infestación puede ser el uso de inodoros
insalubres.
Los mecanismos de infestación
genitourinaria, también se han relacionado
con trastornos psiquiátricos, uso de catéteres
urinarios, cistocele, y prolapso uterino, todo
esto en asociación con precarias condiciones
higiénicas genitales(González et al., 2009).
 Miasis entérica o enteromiasis
Las miasis gastrointestinales son
infestaciones accidentales provocadas por la
ingestión de comida o líquidos contaminados
con larvas o huevos de mosca que se
desarrollan en el estómago, intestino o recto
(Rivera Barquero et al., 2015).
Consideradas miasis raras, se observan con
cierta frecuencia fundamentalmente en
personas con malos hábitos de higiene o que
padecen de trastornos mentales. También se
ha planteado que pacientes sedados o
semiconscientes pueden ser propensos a esta
forma de miasis (Duany et al., 2009; Fuentes
Gonzalez et al., 2009).
Generalmente estas miasis son ocasionadas
accidentalmente en el humano por larvas de
diferentes especies que incluyen Piophila
casei, Musca domestica, Fannia scalaris,
Calliphora spp., y Lucilia spp. entre otras,
siendo Gasterophilus intestinalis y
Gasterophilus nasalis las especies más
relevantes para los equinos. Estas larvas
pueden vivir, en ocasiones, durante un
tiempo considerable entre los pliegues de la
mucosa, causando una intensa irritación y
dolores abdominales, vómitos y diarrea
persistente antes de ser evacuadas
espontáneamente (Duany et al., 2009).
Su hallazgo en las deposiciones puede
considerarse como miasis tan solo si las larvas
son eliminadas vivas y no digeridas. El
tratamiento con un purgante salino, o con
ivermectina en los casos rebeldes, asegura la
eliminación de las larvas que quedan en el
tramo digestivo.
En los países subdesarrollados, donde más
ocurren, por lo general la población resuelve
con métodos tradicionales (Fuentes Gonzalez
et al., 2009).
Se ha reportados también casos raros de
miasis intestinal por Hermetia illucens en
Cuba, Eristalis tenax en Costa Rica y Ornidia
obesa en Colombia entre otros (Fuentes
Gonzalez et al., 2009; Rivera Barquero et al.,
2015; López et al., 2017).
MIASIS CAVITARIA
 Miasis oro-nasal:
La miasis bucal es una condición rara, descrita
por primera vez en 1909, y de la cual se ha
reportado pocos casos. Es poco usual en
personas saludables, pues quienes se ven
afectados mayoritariamente son pacientes
con condiciones médicas o anatómicas
asociadas como: Epilépticos, con alteraciones
en los labios, enfermedad periodontal
avanzada, extracción dentaria inadecuada,
neoplasias de la mucosa bucal y en pacientes
con enfermedades en las cuales haya
predisposición a mantener la boca abierta
alcoholismo e indigencia (Espinoza et al.,
2009).
La miasis puede afectar numerosas cavidades
naturales, preferentemente las de la
extremidad cefálica (cavidad bucal, nasal y
senos paranasales, conducto auditivo
externo, etc.). Los factores predisponentes
son comunes a otras formas clínicas, siendo la
forma cavitaria oro-nasal más frecuente en
individuos que duermen con la boca abierta,
o personas con tumores orofaciales. En la
mucosa bucal las larvas se pueden alojar en el consiste en leche y queso de cabra (FAO,
paladar o la encía (miasis gingival), donde 2006).
produce lesiones ulcerosas que pueden pasar
El paciente típico, que generalmente ha
desapercibidas o producir gran inflamación
tenido una asociación cercana con las ovejas
(Moya et al., 2007; Espinoza et al., 2009)
o cabras, informará que fue golpeado en el
La importancia de este tipo de miasis radica ojo por un insecto u objeto extraño, con
en la posibilidad de destruir cartílagos y inflamación y dolor que se desarrolla pocas
huesos, ocasionando procesos mutilantes con horas después (FAO, 2006).
alta mortalidad (Moya et al., 2007).
 Miasis ótica:
Se ha descrito también la parasitación de las
La miasis ótica se presenta en el contexto de
ventanas y mucosas nasales con una
condiciones sociosanitarias e higiénicas
consiguiente aparición de miasis pulmonares
deficientes. Las moscas efectúan la
como las ocasionadas por Chrysomyia
deposición de los huevos, at raídas por el olor
bezziana(Torruella, 1995).
de la materia en descomposición, eclosionan
Aunque la Dermatobia hominis es en 24 o 36 h, y llegan al desarrollo larvario
considerada la especie más habitual asociada completo en 7 días. En este estado liberan
a este tipo de miasis, también resalta la colagenasas que ocasionan inflamación del
especie Cochliomyia hominivorax, conocida tejido circundante (Poggioli et al., 2009).
comúnmente como “gusano barrenador”,
La infestación de conductos auditivos
especie considerada endémica en países
externos tampoco es de excepcional
sudamericanos, y que afecta principalmente
observación en el hombre y a pesar de su
al ganado, siendo los humanos, hospederos
rareza se han comunicado casos de miasis
accidentales (Espinoza et al., 2009).
cerebrales secundarias(Moya et al., 2007).
 Miasis ocular u oftalmomiasis:
CASOS EXCEPCIONALES
Por su carácter mucoso se dan miasis en los
A pesar de su rareza se han comunicado casos
ojos; se han descrito casos de miasis
de miasis del cerebro y otras vísceras internas
palpebrales por Hypoderma sp. y Cuterebra
por Dermatobia hominis, también se ha
sp. e incluso infestaciones masivas de toda la
descrito una extraña asociación entre miasis
órbita: Oftalmomiasis endoocular (Moya et
polimiositis (Torruella, 1995).
al., 2007).
También en los casos de miasis ótica en donde
También se ha descrito oftalmomiasis con
se llega a la perforación de huesos del cráneo
larvas de Oestrus ovis y Rhinoestrus
suele seguir la invasión del tejido meníngeo y
purpureus. Debido a que el hombre no es el
encefálico y sus complicaciones: Meningitis,
hospedero natural de la larva, ésta no se
encefalitis y hemorragias, situación que
desarrolla más allá del primer estadio.
conlleva una mortalidad del 10 %. (Moya et
La condición es similar a una conjuntivitis al., 2007; Poggioli et al., 2009).
catarral aguda y puede diagnosticarse como
REPERCUSIONES ECONÓMICAS Y
tal. Aparentemente siempre es benigna,
SANITARIAS
aunque irritante siendo una miasis común
entre pastores nómadas cuyo alimento La importancia médico-sanitaria de las
moscas radica en la transmisión y producción
de enfermedades, incluyendo las miasis,
provocadas por una enorme variedad de
especies con amplia distribución geográfica.
Las larvas generan un fluido que desprende
un olor desagradable y atrae a más moscas,
pudiendo incrementar la intensidad de la
infestación. Además, existe un grave riesgo de
complicaciones asociadas a infecciones
bacterianas secundarias que derivan en
septicemia y necrosis de los tejidos invadidos
en casos masivos (FAO, 2006).
Es muy difícil expresar la cantidad de daño e
impacto en salud pública ocasionados por las
miasis en humanos debido a la poca
información estadística disponible
relacionada con la incidencia y prevalencia.
Cuantitativamente el daño ocasionado por
estos parásitos varía desde infestaciones muy
ligeras en la piel con unas pocas larvas hasta
infestaciones masivas con gran número de
larvas en cuyo caso es posible que haya
secuelas y algunos casos pueden resultar en la
muerte.
Las deformaciones anatómicas permanentes,
especialmente de la cara (nariz, ojos, oídos,
etc.) por heridas profundas representan el
problema más alarmante ya que afectan
directamente en la productividad y
componente emocional del individuo.
En gran parte de América se considera que C.
hominivorax es una de las principales plagas
de artrópodos antecedida por las garrapatas.
En la actualidad, 330.570 de personas y más
de 515 millones de animales, están en riesgo
de ser infectados por C. hominivorax (Páez
Díaz et al., 2017).
Una valoración de las pérdidas económicas
causadas por parásitos del ganado en Brasil
en 2014 puso en evidencia a los agentes más
relevantes que afectan la productividad
ganadera en el país y su impacto económico
en miles de millones de USD. Las pérdidas
alcanzadas por la infestación con el gusano
barrenador se calculó en $ 0.34. Otros
cálculos arrojaron: nematodos
gastrointestinales ($7.11); garrapata del
ganado (Rhipicephalus microplus) ($ 3.24);
mosca del cuerno (Haematobia irritans) ($
2,56); tórsalo (D. hominis) ($ 0,38) y mosca de
los establos (Stomoxys calcitrans) ($
0,34)(Rodríguez et al., 2016).
CONTROL EPIDEMIOLÓGICO
A pesar de que el humano resulta ser un
hospedero accidental para la gran mayoría,
un brote del parásito en los animales cercanos
al humano casi seguramente irá acompañado
con infestaciones en humanos.
Históricamente los casos de infestación en
animales han sido directamente
proporcionales al nivel de miasis en humanos.
Por lo cual el control o erradicación de la plaga
de las poblaciones animales domésticas y
silvestres trae consigo el control y
erradicación en la población humana (FAO,
2006).
Por ejemplo, en los países en riesgo de
infestación por gusano barrenador (todos los
países tropicales y subtropicales que no están
infestados actualmente), los oficiales en salud
pública deberán considerar el agregar las
miasis en humanos a su lista de enfermedades
notificables. Establecer un procedimiento de
muestreo con la finalidad de asegurar que las
larvas sean identificadas rápida y
correctamente como podemos observar en
Panamá (FAO, 2006).
Es de suma importancia el diagnóstico
preciso, identificación y tipificación de estas
larvas con el objeto de conocer el
comportamiento de esta patología en nuestro
medio e igualmente con el propósito de
identificar el tipo de mosca que está
afectando no solo a población humana
vulnerable, sino que también afecta
grandemente a las industrias ganaderas. Todo
ello con el ánimo de generar políticas de salud
pública que detengan la migración de estos
insectos y el daño que estos causan al
ecosistema con el fin de lograr la erradicación
de la enfermedad (Páez Díaz et al., 2017).
Medidas de prevención según (Duany et al.,
2009):
· Educación sanitaria a la población.
· Adecuada higiene personal y ambiental.
· Conservar con cubiertas los alimentos para
evitar el contacto de las moscas.
· Control y eliminación de vectores.
CONCLUSIONES
Las miasis son parasitosis provocadas por
estadíos larvales de moscas, cuyas
manifestaciones clínicas dependen de la
localización, condiciones del hospedero y
grado de infestación.
Representan un problema de salud pública
debido a las repercusiones en la salud de la
población productora, muchas veces con
secuelas permanentes o incluso llegando a la
muerte.
La creación de conciencia y la educación en
salud de las comunidades urbanas y rurales
pobres, así como la mejora del registro,
resulta un eslabón esencial para tomar
medidas más adecuadas para el control y
prevención de esta parasitosis.
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