Estudie diseño gráfico por las posibilidades y la amplitud que tiene para desarrollarte en el área creativa,

porque, a diferencia de otras carreras, aquí no se tiene límites para crear y expresar tus ideas, a cada trabajo
que realizo le puedo dar un sello personal. Me gusta la idea de poder crear lo que las personas quieren dar
a conocer a través de mis ideas, el poder comunicar, proponer y llamar la atención de un público determinado,
logrando un objetivo determinado. Otro motivo por el que me decidí por esta carrera es por todo el abanico
que tiene para desarrollarte en este ámbito, estos y muchos motivos más son los que me llevaron a elegir el
diseño gráfico como lo que es ahora mi profesión.
Fue un poco difícil el decidirme por esta carrera pues, así como ésta, había otra carrera que me llamaba
mucho la atención, esa es fisioterapia, pero después de analizar qué era lo que más me gustaba hacer tuve
más puntos en diseño gráfico, ya que fue la carrera que me hacía sentir más segura sobre lo que quería
hacer en mi vida y hoy puedo decir que no me arrepiento para nada de mi elección.
La decisión que tome por estudiar diseño gráfico fue en la búsqueda para encontrar mi camino en la vida,
todo comenzó con la ilusión de superarme y trabajar en algo que en verdad me apasionara tomando en
cuenta las habilidades en las que mejor me desarrollo. Entre las actividades que más disfruto hacer y que
desde pequeña lo hago se encuentran dibujar, colorear y crear cosas, dibujaba en todos lados, calcaba
imágenes y siempre les pedía a mis papás que me comprarán libros para colorear y desde luego colores.
Estos eran parte de mis pasatiempos favoritos, me gustaba combinar colores y creo que desde ese momento
ya empezaba a hacer composiciones sin tener el verdadero conocimiento de lo que era eso, simplemente
tomaba diferentes materiales desde palillos, pedazos de papel, platos de unicel y hasta los llamados tazos
para jugar con ellos, les quitaba el color para después pintarlos a mi gusto combinándolos de diferentes
maneras y no paraba hasta lograr que el resultado final me agradara y cumpliera con lo que, en aquel
entonces me imaginaba, dándole vida a mis ideas. Eso era parte de mi día a día, mientras otras niñas y niños
jugaban con muñecas, carritos, pelotas u otras cosas, yo jugaba a dibujar o colorear, pasaba el tiempo
haciendo eso y no me cansaba nunca, incluso puede que para ellos como a mí se les hiciera extraño que
alguien de mi edad pasara tanto tiempo haciendo ese tipo de actividades, pero de ahí nació el amor por la
profesión a la que ahora me dedico.
En la primaria, cuando me tocaba clase de computación, siempre usaba mi tiempo libre para hacer dibujos
en el programa llamado Paint, me encantaba usar todas las herramientas y experimentar para saber cómo
funcionaban y la infinidad de esbozos que podía hacer con ella, también llegando a mi casa me la pasaba
horas y horas pegada a la computadora practicando en Paint porque en definitiva era algo que me
entusiasmaba hacer. Otra cosa que recuerdo de mi infancia fue una cámara fotográfica que me regalaron
mis padres en un cumpleaños, con ella me la pasaba tomando fotos en todos lados y de ahí nació mi gusto
por la fotografía, cosa que forma parte del diseño, y con eso puedo decir que estos recuerdos fueron clave
importante al momento de elegir la carrera ya que al investigar sobre de lo que se trataba pude ver que lo
que yo hacía en aquel tiempo estaba relacionado con los programas que ahora son mi fuente de trabajo,
aunque quizá no son totalmente iguales pero a mi parecer fue el comienzo de mi interés por el diseño gráfico.
Así fui creciendo y me di cuenta que a lo largo de mis estudios siempre me sentí atraída por las actividades
artísticas y creativas. En secundaria me dieron la opción de elegir entre varias materias optativas y la que
preferí fue dibujo técnico, así crecía más mi inclinación por los gráficos, en esta clase me gustaba poder crear
bosquejos a partir de lo que me enseñaban, utilizar los elementos con los que se llevaban a cabo dichas
ilustraciones y conocer más sobre la teoría del color. De igual manera, en preparatoria, tome talleres como
dibujo artístico y artes plásticas donde pude reforzar más los conocimientos que llevaba de tiempo atrás. En
este tiempo conocí a un profesor que nos daba la clase de informática tenía un diplomado en diseño gráfico
y se encargó de enseñarnos un poco sobre los programas de flash y photoshop, los cuales me parecieron
muy interesantes, en photoshop me la pasaba haciendo texturas, png, recortes, etc., y en flash un poquito
de animación. Después tuve la oportunidad de platicar con el maestro sobre la carrera y sobre los ramos en
los que me podía desarrollar lo cual me fue atrayendo y así fue como comenzó a crecer más mi apego por la
carrera que elegí.
En el lapso entre la secundaria y preparatoria considero que fue un momento crucial para mi elección de
carrera ya que en ese tiempo me gustaba hojear las revistas que compraban mis hermanas porque me
encantaba ver las ilustraciones que venían ahí, me parecían muy diferentes a lo que estaba acostumbrada a
ver y me sentía realmente atraída por ellas, después con el paso del tiempo supe que la ilustradora que las
hacía era Anita Mejía quien fue como una inspiración para mí en esa época de mi vida, tanto que me di a la
tarea de investigar más sobre ella encontrándome con que había estudiado diseño gráfico y que su trabajo
como ilustradora fue por accidente porque descubrió la ilustración una vez dentro de la carrera de diseño y
evolucionó a partir de un momento que fue resultado de su frustración por no saber dibujar, al leer esto me
sentí aún más atraída por la carrera porque supe que con el diseño se abría un mundo de posibilidades para
dedicarme, pues era algo que me llamaba la atención hacer y en ese entonces pensaba en dedicarme a algo
como lo que hacía Anita y a la vez me sentía identificada porque yo veía que lo que hacía desde pequeña
también pudo resultar, como en el caso de Anita, un “accidente” que con constante experimentación,
expresión y aprendizaje pude llegar a este momento en el que me da la oportunidad de hacer
representaciones plasmando mis ideas a partir de las necesidades del cliente, y que mejor estudiando diseño
gráfico que es una carrera en la que se tiene que utilizar demasiado la creatividad, por lo cual el escogerla
me ha ayudado mucho a mejorar en este campo, siendo la mejor elección que tuve ya que me permite la
libertad de expresar mis ideas al momento resolver un problema poniéndole mi toque artístico sin perder el
verdadero objetivo.
En una ocasión tuve la oportunidad de encontrarme con una diseñadora gráfica que era hermana de una
amiga de la preparatoria, estuve platicando con ella y me comenzó a hablar de temas como color, dibujo,
ilustración, arte, fotografía, temas que me apasionaban, y me empecé a imaginar estudiando con todo lo que
me contaba, eso me entusiasmaba mucho más. Desde ese día me dejo con la duda y las ganas de saber
más sobre el tema.
En el momento en el que me tocaba escoger la carrera que estudiaría, simplemente me puse a pensar y vi
que lo que a mí me gustaba y me atraía más estaba relacionado con el diseño y el arte, por lo cual me puse
a investigar más sobre ambas carreras y finalmente el diseño gráfico fue el que me convenció, ya que tiene
la posibilidad de conocer muchas más ramas de desarrollo y es una carrera muy variada que te permite
trabajar en diferentes áreas como en diseño editorial, diseño web, fotografía, imagen corporativa, ilustración,
etc.; y de diferentes maneras, en cuanto a que puedes trabajar desde tu casa hasta en una empresa, en
museos, agencias de diseño, en fin, son bastantes las opciones que me daban para laborar y tener un buen
sueldo, pero como en cualquier lado, de acuerdo a mi desempeño. En fin, es una amplia gama de
posibilidades que terminaron por motivarme más.
A partir de ahí supe que para estudiar diseño gráfico hay que tener una inquietud temprana sobre el dibujo,
el color, las formas, las texturas y la estética de todo lo que me rodea como primer indicio, cosa que yo ya
había experimentado. El segundo indicio era obtener la capacidad de abstracción, para poder hacer las cosas
de una manera simple y visualmente atractivo, eso lo fui adquiriendo en la carrera y como tercer indicio el
aprender a investigar y adaptarme a nuevas técnicas y tendencias, eso lo voy adquiriendo a lo largo de mi
aprendizaje como estudiante y como diseñadora.
Tomando en cuenta todo lo anterior pude darme cuenta que por lo menos no estaba tan perdida, ya que las
composiciones que desde pequeña hacía, los colores que tanto me llamaban la atención, los programas que
me gustaba utilizar en la computadora, hasta la fotografía estaban totalmente relacionadas y fueron las
actividades clave, por así decirlo, que me dieron la respuesta a la carrera que finalmente termine por estudiar.
Investigando más sobre la carrera supe que no era algo tan fácil porque el plasmar las ideas que alguien más
quiere dar a conocer gráficamente de manera que sea fácil y atractivo para la gente, puede llegar a ser algo
complicado pero no es imposible y es algo que me pareció realmente interesante, tomándolo como un reto
que tenía que cumplir. No es solamente diseñar por diseñar, sino que atrás de un buen diseño hay toda un
proceso de creación, desde planear, investigar, proponer, hasta llegar al resultado de un proyecto completo.
Después empecé a buscar universidades y viendo las materias que cursaría me iba entusiasmando cada vez
más, porque algunas eran clases que ya antes había tomado y tenía un poco de conocimiento como dibujo
artístico, dibujo técnico y lo poquito que sabía de photoshop, y a su vez otras que me parecían muy atractivas
como fotografía, diseño de páginas web, diseño editorial, teoría del color e identidad corporativa, así que en
definitiva estaba convencida de que esa era la carrera que yo elegiría para dedicarme por el resto de mi vida
a aparte de que me parecía una licenciatura muy variada, que constantemente al paso del tiempo va
evolucionando y se va adaptando a las necesidades que se van generando, esto fue algo que me agrado
mucho más porque no es como que tengas que estar siempre apegado a lo mismo o que tenga un patrón ya
establecido que tengas que seguir, sino que te da la libertad total de hacer las cosas de acuerdo a tu
imaginación y explotando tu creatividad, pero eso sí, cumpliendo con lo que el cliente necesita.
Analizando todo lo que implica estudiar diseño gráfico puedo decir que me considere una persona apta para
tomarla, por esto desde un principio note que soy una persona a la que le gusta innovar y que trata de no
hacer cosas copiadas de lo que ya hayan hecho, porque para mí significa limitar las oportunidades que tienes
para hacer algo totalmente diferente que pueda llegar a cautivar e impactar al público al que será dirigido,
tomando en cuenta las nuevas tendencias y corrientes, por otro lado, me considero una persona dinámica,
siempre busco la manera de utilizar la infinidad de herramientas necesarias para transmitir el mensaje de
una manera clara, precisa y atractiva, ya que estos elementos son los que harán que la gente voltee a ver.
Parte de las cosas que tuve que tener presente al querer estudiar diseño gráfico es tener la habilidad de
interpretar conceptos, ya que es parte fundamental y es básicamente de lo que se va a tratar el diseño,
comunicar mensajes claros y específicos combinándolo con tu visión artística, siempre manteniendo un
equilibrio para que no se pierda el verdadero fin de lo que se quiere dar a conocer.
Algo que también me di cuenta es que es fundamental tener gusto por la cultura, porque simplemente todo
es diseño, y no es como que tengas que saber de todo pero al menos tener una idea o interés por investigar
y meterte más sobre el tema que necesitas para que salga algo adecuado a lo que se te pide, y eso me
pareció algo muy padre porque gracias a eso vas ampliando tus conocimientos y te dan ganas de seguir
aprendiendo más y más, aparte de que extiendes demasiado las opciones y propuestas al momento de tener
que diseñar e incluso ese tema, sobre lo que aprendiste, lo puedes ocupar en un futuro en algún otro diseño
y así se van generando varias ideas para algún futuro. Otra cosa que también te sirve mucho es el ser
analítico, tener sensibilidad artística y ser proactivo, todo esto en conjunto da más posibilidades de
recomendar y proponer al cliente lo que mejor le conviene para que de alguna manera los dos salgan ganando
y por último, otra de las cualidades que considere es la versatilidad al momento de trabajar, soy una persona
muy adaptable y se me facilita trabajar por un lado en equipo y colaborar con ideas y diciendo lo que podría
funcionar o lo que no, siempre respetando el trabajo de mis compañeros, y por otro lado me puedo
desempeñar de manera individual, tomando en cuenta que puedo trabajar de freelance o tal vez en un futuro
poner mi propia agencia de diseño. En conclusión a todo lo anterior me hizo ver que realmente tenía la
vocación para ser diseñadora gráfica, que era una carrera que me iba a ayudar a explotar el potencial que
tenía y finalmente me decidí a estudiarla en la Universidad Mexicana campus Polanco.
Para mí el diseño gráfico es una carrera totalmente versátil en la que puedes trabajar en mil cosas y me
parece muy enriquecedora y de mucho compromiso que se lleva mucho trabajo, tiempo, compromiso y
dedicación. Al momento de entrar a la carrera me sentí muy feliz porque sentí que estaba en el lugar correcto
y que empezaría un sueño más por cumplir que además era algo de lo que iba poder vivir, así que desde ese
momento me comprometí absolutamente con esta carrera, me tuve que organizar para realizar todos mis
proyectos, fue un cambio completamente diferente a lo que estaba acostumbrada, y puedo decir que antes
de entrar a la carrera ya hacía cosas parecidas al diseño gráfico, pero al momento de estar ya en la carrera
fue como abrir un campo más extenso lleno de materias que me agradaban mucho y otras que no tanto, pero
cada una aporto a lo largo de mis estudios para poder llegar a lo que ahora soy y que además me fascina
hacer, al igual me encontré con profesores que eran realmente buenos y me inspiraban y motivaban a seguir
adelante con esta carrera. De igual manera hubo momentos y días en los que si se me hacía una carrera un
tanto difícil y llegue a tener pensamientos de desertar pero al ir pasando el tiempo y los días había ciertos
detalles que me generaban el querer seguir en esa carrera ya que fue una oportunidad muy grande en la
vida y que me dejo por mucho demasiados aprendizajes.
Estando ya en la carrera me fui dando cuenta que con el paso del tiempo me fui haciendo más creativa y a
resolver problemas de forma más ingeniosa y eficiente, para esto me ayudó mucho la materia de desarrollo
del pensamiento creativo y el libro que se llama El pensamiento creativo de Edward de Bono y fue en esa
clase donde aprendí varias técnicas y métodos para potencializar mi creatividad y algo que me sirvió mucho
fueron las lluvias de ideas y el pensar en otras vertientes por donde puedo llevar el problema, por así decirlo,
para llegar al resultado óptimo. Al estar usando mucho mi cerebro en el pensamiento creativo y en los retos
que implicaba la carrera, lo iba ejercitando y así lo fui volviendo más hábil en el arte de comunicar y de
generar genialidades visuales. Poco a poco me iba dando cuenta que esta profesión me iba abriendo
las puertas a la expresión creativa, simplemente podía plasmar distintas ideas, mensajes,
sentimientos y hasta emociones a través de una imagen o diseño y eso me parecía perfecto ya que
para mí era como utilizar tu talento y creatividad como parte de tu trabajo y que mejor que eso para
generar ingresos y ganar dinero haciendo lo que más te gusta creando ideas y dejando esa
creatividad fluir a cada momento, y eso era parte de mi emoción por seguir avanzado cada vez más
en esta carrera. Otra de las cosas que aprendí es que por más que el diseño o el problema deba adaptarse
a las necesidades y preferencias del cliente, este siempre tendrá el toque y estilo que yo le dé como artista
por el simple hecho de que yo soy quien la ideo y lo llevo a cabo. Un ejercicio que me funcionó mucho
para esto de la creatividad era empezar a pensar en figuras, letras o colores y de ahí ir sacando
ideas, por ejemplo, veía la forma de que de una letra podía sacar algún personaje, o de u na forma
una letra, pensar en algún color y las cosas que tienen ese mismo color y de ahí ir complementándolo
con otras cosas; la parte del dibujo, las gamas, los efectos, todo es un circulo de donde se puede
sacar muchas formas, tamaños, tonos, efectos; es como ir sacándole provecho a esos elementos
que puedes combinar o irle implementando más figuras, patrones o colores para formar algo único.
Algo que me dejo también la materia de historia del diseño gráfico, es que el mundo desde su origen ha sido
dominado por el diseño, recuerdo que cuando veía el libro de Historia del diseño gráfico de Philip B. Meggs,
desde la prehistoria ya existía el diseño y algo que me gusto del libro era ver la evolución de éste mismo. A
estado tan presente a lo largo del tiempo que hoy en día es una profesión que me dio la oportunidad de
tomarla como parte de mi vida, y no solo por observarla o consumirla, sino al yo misma ser la que lo crea.
Una de las cosas que me encanto de la carrera es que los retos siempre son diferentes, cada día aprendía
cosas distintas y de alguna manera u otra siempre estaba en constante preparación para afrontar el mismo
ritmo de trabajo y aprendí que ya sea en alguna agencia de diseño o hasta en una empresa las exigencias
siempre serían diferentes. Cada brief, cada diseño, será una oportunidad para romper esquemas e ir más
allá de lo ya establecido. No es como que te pidan algo y para ver si les gusta tu estilo, de eso no se trata, el
diseño no es hacer algo con un estilo único para todo lo que hagas a lo largo de tu profesión, cada pedido
lleva algo diferente de acuerdo a las necesidades que tenga el cliente. Esta es una de las mejores partes
de las que me di cuenta en la carrera porque lo que puede hacer un trabajo aburrido es la monotonía,
el estar siempre en lo mismo y pues puedo decir que con el diseño gráfico nunca será aburrido.
Siempre llegan cosas nuevas que traen consigo muchos retos y este es el mejor momento en el que
puedo demostrar que puedo con eso y que pueden salir cosas muy interesantes. Todo se resume en
el interés que se tenga por crear, ya que no en todas las profesiones están hechas para eso , tal vez
lo ocupen en algún momento de su carrera, pero no es algo que constantemente estén trabajando,
por lo que considero que elegí la una carrera totalmente única y que simplemente está hecha para
mí. Puedo decir que lo mejor de esta carrera es que siempre se tiene la oportunidad de crear algo
nuevo, cada encargo es un desafío distinto al anterior y nada puede ser igual al que ya hiciste o al
que viene.
Fui dándome cuenta como estudiante de diseño y ahora en mi vida como diseñadora, que conforme va pasando el
tiempo, siempre y constantemente me lleno de inspiración o busco llenarme de ella a través de imágenes, fotografías, en
una paleta de colores o hasta en cosas más abstractas en el sentido del diseño como una canción, la naturaleza o hasta
incluso los sentimientos se convierten en un mundo de ideas que ahora son parte de vida y es una experiencia muy
gratificante y lleno de belleza para mí a la hora de diseñar, porque de algún modo u otro todo lo que nos rodea es
diseño y por lo tanto en mi vida cada detalle, por más mínimo que sea me puede inspirar, desde lo que
puedo ver hasta lo que puedo escuchar o sentir me sirve de inspiración en mis diseños.
Nunca me limite pensando en que aquello que me inspira no es lo correcto, porque a mi parecer no
hay ideas o pensamientos malos, simplemente creo que se puede trabajar con lo que sea y hasta me
llego a sorprender de lo que puede salir de una idea que pueda sonar muy tonta porque creo que
trabajándola y practicándola pueden salir resultados muy buenos, pero claro, siempre siendo realista
de lo que puede funcionar y de lo que de plano no serviría para lo que quieres en ese momento pero
quizás en un futuro pueda funcionar, por eso algo de lo que aprendí es a siempre guardar todas tus
ideas y no desanimarte pensando que son malas porque no sabes si en algún otro momento lo puedas
volver a ocupar y pueda llegar a ser un éxito.
Cuando entre a la carrera debo decir que me sentía muy nerviosa porque, así como estaba animada por
tener muchas cualidades que me unían a ella, también había otras que posiblemente no tanto, por ejemplo
a pesar de que había tomado varios talleres de dibujo, realmente no se me daba mucho, lo mío era más la
aplicación del color, y al pasar el tiempo me fui dando cuenta que, contrario a lo que se piensa, no es
necesario el saber dibujar, esas habilidades, como en otras profesiones, se van adquiriendo poco a poco en
la a lo largo de la carrera y si no tenemos la libertad de usar otras herramientas en el diseño. Eso me dio la
oportunidad de seguir creciendo y pues saber que el mundo no se acaba ahí, si no que puedes buscar otras
alternativas y puedes obtener resultados iguales e incluso mejores.
Estando ya en la carrera empecé a comprender el mundo desde otro punto de vista, sentía la necesidad de
cuestionar todo lo que tenía alrededor y ver qué hay detrás de aquello que ahora me atraía más, todo empieza a verse
diferente, empecé a observar más los espectaculares, carteles, hojeaba más las revistas y los anuncios que aparecían
en ellas, me llamaban la atención y cada que iba a algún lugar donde había revistas o libros me la pasaba viendo los
diseños y el diseño editorial que llevaba estos mismos, porque de ahí surgiría la inspiración para idear y crear más. La
arquitectura también me empezaba a llamar más la atención, de ahí empezó a nacer mi gusto por salir a pasear e ir a
pueblos y ver los detalles de las casas, edificios, etc., y sacar foto de ornamentos que podía encontrar en los diseños
arquitectónicos, en ese momento todo empezó a tener un nuevo sentido, porque el diseño se volvió una parte crucial en
mi vida y al final, es lindo poder ver cosas que los demás se pierden a simple vista o que simplemente no les llama la
atención, cuando para mi es encontrar más sensibilidad a aquellos aspectos que te regala la vida y los detalles de tu
alrededor que a su vez se vuelven parte de tu trabajo.
Parte de las cosas que aprendí es que el diseño no es arte, y es algo que la profesora Gloria, con la que tuve
el gusto de cursar varias materias, siempre nos hizo ver , porque de alguna u otra forma el arte no es funcional
como el diseño, el diseño gráfico tiene que pasar por muchos procesos para que funcione y cumpla su
objetivo, el que yo le quiero dar y el que el cliente quiere transmitir, siempre nace de un concepto, luego se
construye con ideas y después de materializa para un fin, ya sea esto una página web, un cartel o una
identidad.
A parte de desarrollar varias habilidades también fui desarrollando mi capacidad de observación y la
sensibilidad, de alguna manera me volví más empática, porque como en otras profesiones, me tengo que
poner en los zapatos del cliente y saber qué es lo que necesita y lo que mejor le conviene, desarrolle también
la habilidad para resolver problemas de manera efectiva y la facilidad para representar por cualquier medio
de aquello que me piden comunicar, así como también el aprender más a trabajar en equipo, en lo personal
no es algo que se me dificulte pero el saber tratar con tus compañero es algo básico en el progreso de nuestro
trabajo como diseñadores.
Al iniciar la carrera comprendí que aunque se tenga el talento o el don, por así decirlo, siempre el diseño va
a llevar todo un proceso detrás de él. Muchos piensan que ser diseñador gráfico es alguien que sabe utilizar
photoshop o ilustrator, que es una persona que se dedica solo a hacer “dibujitos” y es ahí donde nosotros
entramos para hacerles ver que hay todo un trasfondo dentro del diseño, que hay reglas que cumplir a la
hora de realizar un diseño y que no es algo que solo es hacer por hacer y que si se ve “bonito”, ya va a
funcionar. Es ver el target al que se va a dirigir y de qué manera les puedes llegar, es un proceso de
investigación y estudio, hacer bocetos, presentar a tu cliente las opciones y después trabajar sobre la línea
que el cliente escogió, hacer correcciones, en fin, es toda una metodología por llevar a cabo y eso es algo
que no cualquiera puede hacer o que no se toma el tiempo y la dedicación para hacerlo porque si así fuera
cualquier persona haría “diseño”. Todo eso se aprende en la carrera y después de horas de práctica, porque
no todo puede funcionar para el fin buscado por el cliente. No es algo simple que se lleve a cabo de la noche
a la mañana, pero al final es algo gratificante y hermoso ver que lo que te costó tanto hacer tiene grandes y
excelentes resultados.
Me quede con el aprendizaje de que el ser diseñadora gráfica, no sólo consiste en saber manejar
todos los programas de diseño, porque eso solo es un facilitador más crea r, lo demás esta en mí, en
mi creatividad y en mis ganas por seguir evolucionando y creciendo a medida de que van avanzando
las nuevas tendencias en diseño, y no quedarme atrás porque es un punto importante para atraer
más clientes.
De las ventajas que encontré al estar estudiando diseño gráfico fue que siempre va a haber alguien que
necesite de tus servicios ya que es muy difícil imaginar un negocio que no ocupe del trabajo de un diseñador
gráfico, porque como mencione antes, todo es diseño Desde pequeño uno está expuesto los medios de
comunicación que constantemente nos podemos encontrar, desde que nacemos estamos rodeados de
diseño, el logotipo del hospital donde naciste, las etiquetas de tu primera ropita, los pañales que usamos por
primera vez, todo tiene diseño, pero nunca nos preguntamos qué hay detrás de todo ese proyecto. En un
negocio, empresa o cualquier tipo de trabajo siempre va a necesitar del diseño, dándose a conocer, para
promocionar sus productos, servicios, entre otros, por lo tanto, esta línea de trabajo abre muchas puertas, el
diseño gráfico es requerido por tantas organizaciones y empresas que siempre encontrarás nuevos desafíos
y siempre va a haber alguien que por lo menos te encargue diferentes opciones de diseño, etiquetas, folletos,
páginas web, cartelería y tarjetas de presentación, hasta el diseño de unas invitaciones, estas son solo
algunos de los proyectos que puedo realizar como diseñadora, por lo que me ayuda a escapar a la rutina es
ir explorando varias áreas y al mismo tiempo perfeccionar mis habilidades.
Una de las cosas que me gusto sobre la carrera es que tengo numerosas oportunidades para trabajar de
forma independiente, freelance, lo que me otorga la libertad para manejar mis horarios, lo mejor de esto es
que puedo ser mi propio jefe y puedo disponer de mis tiempos y la flexibilidad que tengo para elegir mi
espacio de trabajo según mis necesidades, puedo trabajar desde cualquier parte por ejemplo en un café, en
mi casa, en alguna oficina e incluso en el campo, entre otros lugares y un beneficio es que puedes trabajar
para gente que este a distancia, que estén en otra ciudad e incluso otro país.
A pesar de todas las ventajas que conlleva esta profesión, siempre tengo presente que para tener éxito en
ella es de ley ser responsable, comprometido, disciplinado y sobre todo como en cualquier otro trabajo
respetuoso con el cliente. También aprendí mucho, y reconozco que me costó mucho trabajo, fue el saber
aceptar la crítica de forma profesional, ya que por ejemplo cuando recibía una crítica mala o una mala
calificación como que me sentía fracasada y pues después me di cuenta que no, que todo es parte del
aprendizaje y del crecimiento que como diseñadores tenemos que pasar, y nunca estamos exentos de recibir
malas críticas, nunca se deja de aprender y sé que si trabajo bien mis diseños darán buenos frutos, solo es
cosa de constancia y dedicación.
A lo largo de mi carrera me sentí una persona muy feliz y 100% satisfecha de lo que constantemente me
enseñaban, porque sentía que era algo que me apasiona y me llenaba muchísimo. Aprendía bastante
y aún al día de hoy sigo aprendiendo y creciendo en todos los aspectos. Desde que era pequeña
siempre supe lo que quería, pero aun no le podía poner un nombre, hasta que crecí y supe que era
diseño gráfico y que lo que más quería poder plasmar ideas en diseños, pensamientos en imágenes,
palabras en colores y cualquier idea convertirla en realidad.
De la gran experiencia que tuve al estar estudiando esta carrera, y al término de l a misma, es que
hay que tener pasión, ganas, y lo más importante, vocación, ya que son tres virtudes de suma
importancia para que todo fluya de la mejor manera y salga bien; y algo que tuve presente, y sigo
teniendo presente, es que hay que sacrificar muchas cosas , como salidas, reuniones familiares e
incluso horas de sueño, pero si es algo que amas y que te apasiona, no tiene por qué ser un sacrificio.
Al terminar la carrera supe que la formación no se termina aquí, nunca terminamos de formarnos,
como en otras profesiones, hay que estar en constante estudio, actualización y aprendizaje, siempre
estando atento de las nuevas corrientes que van surgiendo y que a su vez me llevan a descubrir
nuevas áreas u otras especializaciones que me pueden llegar a atraer.
Siempre hay que seguir incentivando la creatividad y seguir desarrollándola, ya que es algo que
puede llegar a perderse con el tiempo, sino se ejercita y se aplica al paso del tiempo, se trata de
seguir practicando, estar en constante aprendizaje para que fluyan las ideas y simplemente por el
hecho de que cada vez se mejora y se perfecciona el diseño.
Antes de terminar la carrera y al terminar esta misma, me toco hacer el servicio social y después de
mucha búsqueda por fin encontré el lugar que para mí fue el mejor que pude haber escogido, fue en
el museo Franz Mayer, y ahí me dieron la oportunidad de explotar un poco más mis habilidades como
diseñadora gráfica, recuerdo que el primer proyecto que me pidieron fue el realizar un tríptico con la
información y el itinerario de un evento que se iba a realizar sobre el rebozo y el jaspe, al principio
me sentí muy nerviosa de lo que iba a ser porque fue mi primer trabajo que i ba a ser visto por mucha
gente, y creo que como en todo caso, quería que mi diseño fuera lo mejor hecho posible , tuve
muchos errores al principio pero me ayudó mucho el diseñador del museo y la encargada de los
promocionales de ese evento, dándome consejos sobre cómo lo podía hacer mejor y considero qu e
al final lo que realice tuvo un buen resultado. También en mi experiencia en este museo me encontré
con varios estudiantes de diseño e incluso diseñadores de los que aprendí mucho, ya que me daban
algunos tips y así pude complementar mis diseños junto co n lo que yo sabía. Otra cosa que disfrute
mucho en mi paso por el museo es que tuve un acercamiento fuerte a la fotografía, ya que estaba en
ese entonces en el archivo fotográfico de la colección Ruth D. Lechuga, y estuve mi mayor parte del
tiempo en contacto con las fotos que había tomado Ruth y de ahí llegue a tomar mucha inspiración
para generar futuros diseños y también para adentrarme un poco más a la materia de fotografía.
Como puede pasar al término de cualquier carrera, llegan las dudas en nuestra etapa como
profesionales sobre, la incertidumbre de saber qué sigue, el tener en mente el hacia dónde me dirijo
de manera profesional fue un punto crítico en mi vida, porque se llegaba el momento de ejercer mi
profesión, estaba con la decisión de emprender y trabajar por mi propia cuenta o buscar empleo en
una empresa o despacho de diseño. Al paso del tiempo empecé a buscar en algunas empresas y
mandaba mi cv, tuve la oportunidad de ir a algunas entrevistas y hubo una en especial que me agrado
mucho ya que era en grupo modelo, fue una experiencia diferente a las otras porque éramos
numerosas personas las que iban por ese lugar, al llegar nos juntaron en una sala , nos platicaron
de lo que se trataba el trabajar ahí, nos ofrecieron una cerveza y despu és nos pusieron en equipos
a planear una campaña sobre la cerveza pacífico y el carnaval de Mazatlán, obviamente llevando
todo el proceso que hay detrás y al final lo tuvimos que exponer, y al final tanto los equipos como los
encargados de la selección, cabe mencionar que eran diseñadores, mercado logos y gente de
recursos humano, hacía una crítica sobre el trabajo, y daba los motivos del por qué si y del por qué
no podría funcionar la propuesta y eso me hizo ver que no es nada fácil el llevar toda una camp aña
que sea realmente buena, fue un aprendizaje muy grande para mí, aparte de que en ese momento
pude ver que es un proceso de selección en el que tienes que dar todo, ya que te enf rentas contra
otras personas que están a tu mismo nivel o hasta más alto porque algunos tienen más experiencia
que tú y eso es lo que te define si eres el candidato apto o no para ese trabajo.
A final no tuve mucha suerte en buscar trabajo en empresas y despachos de diseño y poco a poco
fui ofreciendo mis servicios a gente conocida, después empecé a hacer anuncios y cartas de menú
para una taquería de un tío, en otras ocasiones he hecho tarjetas de presentación , etiquetas para
fiestas, invitaciones, publicidad para Facebook para locales de comida, y así poco a poco me he
estado desarrollando como diseñadora independiente y me siento muy contenta con esto que hago,
siempre tratando de no desesperarme, y buscando la manera de llegar a más clientes .
Actualmente aplico mis conocimientos en mi vida laboral y cotidiana, siempre observando lo que hay
a mi alrededor, viendo los diferentes diseños que hay en la calle, en los centros comerciales, en
cualquier lugar que voy, trato de ver lo bueno y lo malo, ver cómo podría modificar los diseños para
mejorarlos, aprender de aquellos que son muy buenos, inspirarme y aprender de ellos. En lo laboral
siempre trato de actualizarme en cuestión de tendencias, pero también buscando inspiración en los
diseños antiguos porque de alguna manera es de ahí de donde apren dí parte de lo que se de diseño.
Aún sigo trabajando en perfeccionar mi cv y mi portafolio pero, me emociona mucho porque a cada
rato estoy mejorando lo que ya tengo, buscando maneras de que se vea mejor y anexando los
trabajos que me piden.
Por otra parte he seguido preparándome con cursos online que he tomado, reforzando sobre
photoshop e ilustrator, también he buscado en otras áreas probando con cursos de Silhouette Cameo,
que es una cortadora de vinil, papel, tela, entre otros y he estado experimentando con eso aunque
aún no lo ocupo en mis trabajos profesionales, he hecho algunos de manera personal y la verdad es
que me han gustado los resultados y creo que en un futuro lo puedo implementar en el aspecto
profesional.
Últimamente tuve la oportunidad de ganarme una beca por parte del museo Franz Mayer y Fundación
Gin para ser seleccionada de entre 250 personas y tomar un taller de lettering y caligrafía, fue una
experiencia muy gratificante porque aprendí mucho sobre cómo puedes crear tu propio estilo de
letras, el utilizar diferentes herramientas, por ejemplo pinceles o las plumas parallel, para crear
diferentes letras y efectos que se le pueden dar y ver los posibles resultados, parte de este taller
era que al final teníamos que entregar un cartel con la finalidad de p royectar lo que aprendimos y al
final este cartel se quedó en exposición en el museo, por un fin de semana, como parte de la 15
Bienal Internacional del Cartel, y a su vez nos dieron nuestros respectivos reconocimientos.
Después me gustaría seguir preparándome, experimentar en áreas que ya no sean mi zona de con
fort y me gustaría tomar un diplomado en diseño web, porque es un medio más masivo y es más fácil
y efectivo de que le llegue al cliente, abarca más público y me gustaría a su vez complementarlo con
otro diplomado de community maganer.