Вы находитесь на странице: 1из 4

¿Que son las emisiones de carbono?

Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) tienen dos orígenes, naturales y


antropogénicas, teniendo estas últimas un fuerte crecimiento en las últimas décadas
(ver IPCC). La concentración actual de CO 2 en el aire oscila alrededor de 387 ppm, o
0,0387%, con algunas variaciones día-noche, estacionales (por la parte antrópica) y
con picos de contaminación localizados. El contenido de CO2 nunca ha sido tan
elevado desde hace 2,1 millones de años.

La concentración de CO2 en la atmósfera está aumentando desde finales del siglo XIX
y el ritmo de aumento se aceleró a finales del siglo XX, pasando de 0,5 ppm/año en
1960 a 2 ppm/año en año 2000 (valor mínimo de 0,43 en 1992 y máximo de 3 ppm en
1998). Desde 2000, la tasa anual de aumento apenas ha cambiado.

Las emisiones antropogénicas mundiales están aumentando cada año: en 2007 las
emisiones de CO2 eran 2,0 veces mayores que en 1971.En 1990 fueron emitidas
20.878 (Giga toneladas)/año de CO2 y en 2005 (26.402), o sea un aumento del 1,7%
por año durante este período. La combustión de un litro de gasolina genera 2.3 kg de
CO2 y la de un litro de gasóleo 2,6 kg de CO2.

A pesar de la entrada en vigor del Protocolo de Kioto en algunos países en la década


de 1990, las emisiones de dióxido de carbono han seguido aumentando. En 2008, los
países «menos desarrollados» representaron más del 50% de las emisiones
mundiales. Estos países representan el 80% de la población mundial pero sólo fueron
con el 20% de las emisiones desde 1751 a 2007.

Debido al incumplimiento del Protocolo de Kioto en 2009 se realizó la Cumbre de


Copenhague, Conferencia sobre el cambio climático de la ONU 2009, donde
participaron 119 líderes mundiales con el objetivo de llegar a acuerdos realistas sobre
el cambio climático y emisiones de C02

Según la Agencia Internacional de Energía, las emisiones de CO2 aumentarán el


130% de aquí a 2050.La inversión necesaria para reducir a la mitad las emisiones y
desarrollar una "revolución internacional de las tecnologías energéticas" se elevaría a
45 000 millones de dólares de aquí a 2050.

En los humanos: el CO 2 solo es tóxico en altas concentraciones.

-A partir de 0,1%, (1000 ppm), el CO2 se convierte en uno de los factores de asma o
del síndrome de los edificios. Esta concentración es el máximo permitido para el
diseño de sistemas de aire acondicionado, en el interior de los edificios y de las
viviendas.

-Por encima de 0,5%, (5000 ppm), es la exposición ocupacional máxima que se


permite en la mayoría de los países, y el máximo permitido para el diseño de equipos
de aire acondicionado en los aviones no debe sobrepasarlo.
-3 veces esa tasa (1,5 %, o 15000 ppm) es la exposición laboral máxima por un
máximo de 10 minutos.

-A partir de 4% de CO2 en el aire, (40000 ppm) se alcanza el umbral de efectos


irreversibles sobre la salud (el umbral mínimo que obliga a una evacuación inmediata
de los locales).

-A partir del 10% y una exposición superior a 10 minutos sin un recurso de


reanimación rápida, se produce la muerte.

Nuestro sistema respiratorio y circulatorio es muy sensible al CO2: un pequeño


incremento en la concentración de CO2 en el aire inspirado, acelera casi
inmediatamente el ritmo respiratorio, que es normalmente de 7 litros por minuto (con el
0,03% de CO2 en el aire inspirado), y que pasa a 26 litros/minuto (con el 5% de CO2
en el aire inspirado).

En las plantas: a dosis bajas, el CO2 estimula el crecimiento, pero los experimentos en
el invernadero y en un entorno natural enriquecido en CO2 han demostrado que esto
es válido sólo hasta un cierto límite, más allá del cual el crecimiento se mantiene
relativamente estable o disminuye. Este umbral varía según las especies vegetales
consideradas. No se sabe si este efecto es duradero. Después de unos años,
fenómenos de acidificación del medio ambiente podrían posiblemente actuar en la
dirección opuesta.

Calentamiento Global:

En los últimos años se ha detectado un aumento en la cantidad de CO2 en la


atmósfera. Se ha pasado de unas 280 ppm (partes por millón) en la era preindustrial, a
unas 390 ppm en 2009 (aun cuando su concentración global en la atmósfera es de
apenas 0,039%). Este aumento podría contribuir, según organismos como el Grupo
intergubernamental de expertos sobre el cambio climático promovido por la ONU, al
calentamiento global del clima planetario. Aunque hay otros científicos que dudan de
que los GEI hayan sido cruciales en el calentamiento, que se lleva registrando en
promedio en la superficie terrestre (0,6 grados Celsius) en los últimos 100 años.

Se estima que 2/3 de las emisiones de CO2 procedían de la quema de combustibles


fósiles (petróleo, gas y carbón) mientras un 1/3 procede del cambio en la utilización del
suelo (como la deforestación). Del total emitido solo el 45% permanece en la
atmósfera, el 30% es absorbido por los océanos y el restante 25% pasa a la biosfera
terrestre.

Lo que mucha gente ignora es que los gases de efecto invernadero permanecen
activos en la atmósfera mucho tiempo, por eso se les denomina de "larga
permanencia". Así del CO2 emitido a la atmósfera aproximadamente el 50% tardará 30
años en desaparecer, un 30% permanecerá varios siglos y el 20% restante durará
varios miles de años.

Para afrontar un fenómeno tan diverso y complejo como el del cambio climático es
indispensable la colaboración de los diversos actores sociales, administraciones,
empresas, organizaciones y, por supuesto, ciudadanos. Y para resolverlo hay que
actuar tanto sobre la búsqueda de soluciones como desde la prevención.

Captación de CO2 de los arboles:

Los árboles, al igual que el resto de las plantas, absorben dióxido de carbono (CO2),
por lo que contribuyen a la lucha contra el cambio climático. Lo que se desconocía era
la cantidad exacta que absorbían. Un proyecto de la Universidad de Sevilla lo ha
desvelado.

Manuel Enrique Figueroa, catedrático de Ecología de la citada universidad, señala que


la vegetación es clave contra el calentamiento global. Explica que "no requiere de
sofisticadas tecnologías y tiene una gran capacidad de desarrollo en un país como
España, muy arbolado y con muchos espacios protegidos".

Los responsables del proyecto afirman que hay grandes diferencias según la especie.
Las más eficientes son el pino carrasco y el piñonero, que absorben 48.870 y 27.180
kilos de CO2 al año, respectivamente. En cambio, el alcornoque sólo absorbe 4.537
kilos.

Dentro de las especies arbóreas habituales en las ciudades, la melia es la más


eficiente. Una calle con diez de estos árboles absorbería al día el CO2 emitido por
10.373 vehículos. Las menos eficientes en este caso serían las acacias de tres
espinas, que sólo absorberían el CO2 de 1.619 vehículos; las jacarandas, el de 1.405,
y los olmos, el de 1.320 coches.

El informe también revela que un kilómetro cuadrado de bosque genera mil toneladas
de oxígeno al año, que una hectárea arbolada urbana produce al día el oxígeno que
consumen seis personas, y que un árbol de unos 20 años absorbe anualmente el CO2
emitido por un vehículo que recorre de 10.000 a 20.000 kilómetros.

Datos acerca del césped:

Concretamente el artículo citado es “Carbon sequestration and greenhouse gas


emissions in urban turf” del que son autoras Amy Townsend-Small y Claudia I.
Czimczik, ambas del Department of Earth System Science de la Universidad de
California, y publicado en el Geophysical Research Letters (Geophys. Res. Lett., 37, 2,
doi:10.1029/2009GL041675, 2010). En él afirman que, en general, las praderas de
césped son beneficiosas, ya que actúan como sumideros de CO2. No obstante, las
prácticas para su conservación son la que provocan un balance negativo en cuanto a
emisiones de gases con efecto invernadero. Entre estas prácticas se pueden citar:

- el consumo de combustibles fósiles de la maquinaria para la preparación y


mantenimiento del terreno (aireación, segado, adición de fertilizantes…);

- el uso de fertilizantes nitrogenados que producen emisiones de N2O (no


nitrógeno, N2, como se indica en la noticia publicada en Público, que es un gas inerte o
cuasi-inerte). Este óxido de nitrógeno es el que produce 300 veces más de
calentamiento global que el dióxido de carbono en término de fuerza radiativa, es
decir, la cantidad de radiación que es capaz de reflejar. Debe tenerse en cuenta que
este problema se empeora cuanto más frecuentes sean las adiciones de estos
fertilizantes

- la propia energía consumida, y las emisiones asociadas, a la producción de los


citados fertilizantes;

- la energía consumida en el riego.

Los estudios demuestran que 2,3 m2 de césped en crecimiento transforman una


cantidad de CO2 suficiente como para liberar el oxígeno que necesita una persona
en un día.

Comparación entre árbol y césped:

Hay que dejar en claro que el césped no es tan malo como se plantea, si es una gran
ayuda para la captación del CO2, pero el espacio que necesita es mucho, en
comparación al espacio que podría usar un árbol.

En la mayoría de las investigaciones o artículos webs acerca de la comparación de


arboles y césped, se comparan estadios de fútbol y un bosque, y dicen que el césped
absorbe mas CO2, lo cual no es del todo cierto, si hablamos de un bosque en el
amazonas, este absorbería mucho más, pues ya en la parte de arboles mencionamos
q hay clases de árboles que absorben más co2 que otros.

Tenemos que considerar que el árbol crece mucho y este crecimiento también
demanda mas co2, en cambio el césped se mantendrá de la misma manera por
estética.

También hay que hablar acerca del cuidado que se le tiene que dar a ambos, el
césped demanda demasiado cuidado , a comparación de un árbol que básicamente
crecerá al ritmo de la naturaleza o su entorno( urbano, bosque, reserva, etc.)

Este estudio es para dar un hincapié a la sociedad y hacer que se den cuenta de la
importancia que tiene plantar un árbol, no tratamos de menospreciar al césped,
también es importante, pero el que mayor aporte nos trae en esta época de cambios
climáticos y de contaminación es el “Árbol”.

Вам также может понравиться