Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Función respiratoria:
1. Ventilación pulmonar
2. Difusión de O2 y CO2 entre sangre y alveolos.
3. Transporte de O2 y CO2 hacia tejidos periféricos.
4. Regulación de la respiración.
Durante la respiración fatigosa, las fuerzas elásticas no poseen la potencia suficiente para una
espiración rápida. La fuerza adicional se consigue a través de la contracción de los músculos
abdominales.
La elevación y descenso de la caja torácica hacen que se expandan y contraigan los pulmones.
Los músculos que elevan la caja torácica son los inspiratorios. Son los músculos intercostales
externos, esternocleidomastoideo, serratos anteriores y escalenos.
Los músculos que descienden la caja torácica son los músculos espiratorios, como los intercostales
internos y los rectos del abdomen.
La presión pleural es la presión del líquido situado en el espacio comprendido entre la pleura visceral
y la pleura parietal. La presión alveolar es la presión de aire dentro de los alveolos pulmonares.
Cuando se cierra la glotis y el aire deja de moverse, las presiones en todas las porciones del árbol
respiratorio son iguales a la atmosférica (0 cm H2O). Durante la inspiración, la presión de los alveolos
disminuye hasta -1 cm H20, lo suficiente como para desplazar 0.5L de aire hasta los pulmones,
durante 2 seg necesarios para la inspiración. Durante la espiración, la presión alveolar se eleva hasta
+1 cm H20, lo que impulsa 0.5 L de aire inspirado fuera de los pulmones durante 2 o 3 seg necesarios
para la espiración.
Se miden con el espirómetro, excepto la capacidad pulmonar total, la capacidad residual funcional
y el volumen residual.
Los volúmenes pulmonares, si se suman, equivalen al volumen máximo hasta el que puede
expandirse los pulmones. Los volúmenes pulmonares son los siguientes:
a) Volumen corriente: 500 ml, es el volumen de aire inspirado y espirado en cada respiración
normal.
b) Volumen de reserva inspiratoria: 3000 ml, es el volumen adicional de aire que se puede
inspirar por encima del volumen corriente.
c) Volumen de reserva espiratoria: 1100 ml, es el volumen de aire que se puede espirar
mediante una espiración forzada al término de una espiración corriente normal.
d) Volumen residual: 1200 ml, es el volumen de aire que permanece en los pulmones después
de la máxima espiración forzada.
a) Capacidad inspiratoria: 3500 ml, equivale al volumen corriente más el volumen de reserva
inspiratoria, es la cantidad de aire que puede respirar una persona partiendo de la
espiración normal y distendiendo al máximo los pulmones.
b) Capacidad residual funcional: 2300 ml, es el volumen de reserva inspiratoria más el volumen
residual, es la cantidad de aire que permanece en los pulmones al finalizar la espiración
normal.
c) Capacidad vital: 4600 ml, equivale al volumen de reserva inspiratoria más el volumen
corriente más el volumen de reserva inspiratoria; es la cantidad máxima de aire que pueden
expulsar los pulmones una persona después del máximo llenado inicial de los pulmones y
de su espiración máxima.
d) Capacidad pulmonar total: 5800 ml, es el volumen máximo al que pueden expandirse los
pulmones después del máximo esfuerzo inspiratorio posible; es la suma de la capacidad vital
más el volumen residual.
El volumen respiratorio minuto es la cantidad total del aire nuevo que pasa por las vías respiratorias
cada minuto. Equivale al volumen corriente multiplicado por la frecuencia respiratoria. El volumen
corriente normal es de 500 ml, y la frecuencia respiratoria normal es de 12 respiraciones por
minuto, el promedio de volumen respiratorio minuto suele ser de 6 L/min.
La ventilación alveolar es la velocidad con que el aire nuevo llega a las zonas de intercambio gaseoso
de los pulmones. Durante la inspiración, parte del aire no alcanza nunca las zonas de intercambio
gaseoso, sino que ocupa las vías respiratorias, esto se conoce como aire del espacio muerto. En
reposo su valor normal es de 150 ml.
1. Espacio muerto anatómico: aire situado en las vías de conducción respiratoria que no
participa en el intercambio gaseoso.
2. Espacio muerto alveolar: es el aire de las porciones de intercambio gaseoso de los pulmones
que no intervienen en dicho intercambio, en una persona sana es 0.
3. Espacio muerto fisiológico: suma de los anteriores.
El aire alcanza los pulmones a través de la tráquea, los bronquios y los bronquiolos. La tráquea es a
primer generación del árbol respiratorio y los dos bronquios principales, derecho e izquierdo, la
segunda. A partir de aquí se van sucediendo nuevas generaciones, de 20 a 25, antes que el aire
alcance los alveolos.
Las paredes de la tráquea, los bronquios y bronquiolos son musculares (musculo liso). La resistencia
máxima al flujo de aire lo ofrecen los bronquios de mayor tamaño, y no los bronquiolos de menor
tamaño, debido a la distribución de generaciones.
La adrenalina y la noradrenalina dilatan el árbol bronquial, sobre todo por una estimulación de los
receptores B adrenérgicos. El sistema nervioso parasimpático constriñe los bronquiolos, por su
secreción de acetilcolina.
Todas las vías respiratorias están humedecidas por una capa de moco secretado por las células
caliciformes y por glándulas submucosas. Además de mantener húmedas las superficies, el moco
atrapa pequeñas partículas en el aire inspirado, y es eliminado de la vía respiratoria por las células
epiteliales ciliadas.
Las presiones dentro de la circulación pulmonar son bajas en comparación con las de la circulación
general.
Presión en la arteria pulmonar: presión arterial sistólica pulmonar 25 mmHg, la diastólica 8 mmHg,
y la media de 15 mmHg. Presión capilar pulmonar 7 mmHg. Presión en la aurícula izquierda y en las
venas pulmonares es alrededor de 2 mmHg.
Los pulmones constituyen un reservorio importante de sangre, de casi 450 ml o del 9% del gasto
cardiaco total. El flujo sanguíneo pulmonar es casi igual al gasto cardiaco. La distribución del flujo
sanguíneo pulmonar está regulada por el oxigeno alveolar.
a) Zona I: parte superior de los pulmones, no hay flujo sanguíneo por que la presión capilar
jamás excede la alveolar.
b) Zona 2: parte media de los pulmones, posee flujo sanguíneo intermitente durante la sístole
(momento en que la presión arterial excede la alveolar), pero no durante la diástole
(momento donde la presión arterial es menor que la alveolar).
c) Zona 3: parte inferior de los pulmones, dispone de un flujo sanguíneo alto y continúo ya que
la presión capilar excede en todo el ciclo cardiaco a la presión alveolar.
El edema pulmonar se produce de la misma manera que el periférico, las causas más frecuentes
son: insuficiencia cardiaca izquierda o valvulopatía mitral y daño de la membrana capilar pulmonar.
Cuando el volumen del líquido intersticial pulmonar aumenta en más del 50% se vierte líquido en
los alvéolos.
El derrame pleural es análogo al líquido del edema pleural, sus posibles causas son obstrucción del
drenaje linfático, insuficiencia cardiaca, disminución de la presión oncótica del plasma o el aumento
de la permeabilidad capilar.
Principios físicos del intercambio gaseoso, difusión de O2 y CO2 a través de la membrana
respiratoria
Los gases respiratorios difunden desde áreas de alta presión parcial hasta las áreas de baja presión
parcial. La velocidad de difusión de los gases respiratorios (O2, CO2, N), es directamente
proporcional a la presión que genera cada gas, se conoce como presión parcial de dicho gas.
El aire se compone de un 79% de N, 21% de O2. La presión total a nivel del mar o atmosférica es de
760 mmHg; entonces la presión parcial de N en la mezcla es de 600 mmHg, y la del O2 es de 160
mmHg. La presión parcial de un gas depende no solo de su concentración sino también de su
solubilidad.
Las concentraciones de gases en el aire alveolar difieren de las concentraciones de gases en el aire
atmosférico, por las siguientes razones:
1. El aire alveolar solo es sustituido parcialmente por el de la atmósfera con cada respiración.
2. El O2 es absorbido constantemente a partir del aire alveolar.
3. El CO2 difunde constantemente desde la sangre pulmonar a los alvéolos.
4. El aire atmosférico seco es humidificado antes de alcanzar los alvéolos.
El vapor de agua diluye los demás gases del aire inspirado. La cantidad de aire alveolar sustituida
por el nuevo aire atmosférico con cada respiración solo es de una séptima parte del total. Se
precisan muchas respiraciones para que el aire alveolar se renueve por completo. La concentración
de O2 en los alvéolos está regulada por la velocidad de absorción de O2 en la sangre y por la
velocidad de entrada del nuevo O2 en los pulmones.
El aire espirado es una mezcla entre aire del espacio muerto y aire alveolar.
Una unidad respiratoria consta de un bronquíolo respiratorio, conductos alveolares, atrio y alvéolos.
Los dos pulmones disponen de casi 300 millones de unidades. El intercambio gaseoso tiene lugar en
las membranas de todas las porciones terminales de los pulmones y no solo de los alvéolos. Dichas
membranas se conocen como membranas respiratorias o pulmonares.
La capacidad de difusión de los pulmones para el CO2 es 20 veces mayor que para el O2. La
capacidad de difusión de pulmonar del O2 en una persona en reposo se aproxima a 21
ml/minuto/mHg y la del CO2 es de 440 ml/minuto/mmHg. La capacidad de difusión del O2 aumenta
durante el ejercicio. Durante un ejercicio agotador, la capacidad de difusión del O2 puede aumentar
hasta 65 ml/minuto/mmHg.
Transporte de O2 y CO2 en la sangre y líquidos tisulares.
Cuando la presión de O2 es alta (95 mmHg, sangre arterial), la hemoglobina se satura en un 97% y
el contenido de O2 se acerca a 19.4 mg/dL de sangre, un promedio de 4 moléculas de O2 se unen a
una molécula de Hemoglobina.
Cuando la presión de O2 es de 40 mmHg (sangre venosa mixta), le hemoglobina tiene una saturación
del 75% de O2 y el contenido se acerca a 14.4 mg/dL de sangre, 3 moléculas de O2 están unidas a la
misma molécula de hemoglobina.
Cada molécula de hemoglobina puede unir a 4 moléculas de O2. Después de unir una molécula de
O2 aumenta la afinidad por la segunda molécula de O2 y así sucesivamente. La cantidad máxima de
O2 transportada por la hemoglobina es de unos 20 ml de O2 por cada 100 ml de sangre. Cada 100
ml de sangre contiene 15 gr de hemoglobina, el cual, cada gramo se puede unir a 1.34 ml de O2 si
está saturada al 100%. Como la saturación normal es de 97% de O2 entonces la hemoglobina
transporta 19.4 ml O2 en 100 ml de sangre. La hemoglobina de la sangre venosa que sale de los
tejidos periféricos está saturada a un 75% de O2, por lo que la cantidad de oxigeno transportada
por la hemoglobina en sangre venosa es de 14.4 ml por cada 100 ml de sangre venosa. Normalmente
se transportan 5 ml de O2 por cada 100 ml de sangre a los tejidos para su uso en los tejidos.
En condiciones de reposo, cada 100 ml de sangre transportan alrededor de 4 ml de CO2 desde los
tejidos hacia el pulmón. Alrededor de 70% de CO2 es transportado en forma de iones HCO3, el 23%
combinado con hemoglobina y las proteínas del plasma y el 7% disuelto en sangre.
Regulación de la respiración
El sistema nervioso ajusta la tasa de ventilación alveolar para mantener la presión de O2 y CO2 en
la sangre arterial constantes bajo condiciones diversas.