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UNIVERSIDAD NACIONAL DE PIURA


FACULTAD CIENCIAS SOCIALES Y EDUCACIÓN
ESCUELA PROFESIONAL DE HISTORIA Y GEOGRAFÍA

CURSO:
Seminario de Historia Regional

DOCENTE:
Dr. Ricardo Carhuarupay Bejár

INTEGRANDES:
Alvarez García Gianella
Pasiguan Manchay Maria
Villegas Ojeda Michelly

CICLO:
IX

Piura – 2019.
ii

APORTE ECONÓMICO Y HUMANO


DE LOS PIURANOS EN LA GUERRA DEL
PACÍFICO
iii

INDICE

INTRODUCCIÓN ............................................................................................... iii


ANTECEDENTES .............................................................................................. iv
OBJETIVOS ....................................................................................................... vi
CAPÍTULO I: PANORAMA REGIONAL DE PIURA Y SU CONTEXTO EN LA
GUERRA ............................................................................................................ 1
1.1. Contradicciones Internas en el Bloque Terrateniente ........................... 1
1.2. Ocupación Chilena y resistencia en Piura ............................................. 2
1.3. La población piurana en la Breña .......................................................... 4
CAPITULO II: APORTES DE LA REGIÓN PIURA ............................................. 5
2.1 Aportes económicos .................................................................................. 5
2.2 Aportes humanos: ..................................................................................... 6
2.2.1 Batallón de Piura................................................................................. 6
2.2.2 Héroes Piuranos De la Guerra del Pacífico ...................................... 11
2.2.3 Reconocimiento de Héroes Piuranos................................................ 16
CONCLUSIONES............................................................................................. 18
LIMITACIONES ................................................................................................ 19
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ................................................................. 20

INTRODUCCIÓN
iv

La presente investigación “APORTE ECONÓMICO Y HUMANO DE LOS


PIURANOS EN LA GUERRA DEL PACÍFICO”, se ha orientado a recopilar
información sobre el panorama regional de Piura y su contexto en la guerra del
pacifico, rescatando y valorando el aporte de los piuranos durante los años de la
guerra. Su trascendencia supera altamente los recuerdos tristes como las
pérdidas territoriales y materiales y humanas ya que dicho conflicto aportó
numerosos héroes, entre conocidos y anónimos.

La siguiente monografía está organizada en 2 capítulos : el primero explica cómo


era el panorama regional de Piura antes y después de la guerra con chile
centrándose en el aspecto político , económico y social , el segundo capítulo
damos a conocer el aporte económico y humano de la región Piura,
reconociendo a sus líderes que dieron su vida por nuestra patria.

ANTECEDENTES
v

Domínguez Morante Zózimo (2009) Análisis del carácter de los movimientos


sociales en la región Piura (Perú), antes, durante y después de la guerra del
pacífico.

Se examina el panorama general nacional en el aspecto social, económico y


político a partir de la naciente república, del mismo se analizan los movimientos
generados en la región Piura durante la invasión chilena a esta región siendo
estos: el movimiento montoneros y el movimiento de la comuna de chalaco.

Millones Mariñez Iván (2015) La guerra del pacífico en perspectiva histórica


reflexiones y proyecciones en pasado y en presente.

Se estudia al soldado desconocido, monumento ubicado en el morro Solar de


Lima, y alusivo a la Guerra del Pacífico (1879-1883). Se exploran tres aspectos
en que coinciden sentimientos nacionales e historia de un monumento: por qué
fue construido, cómo era el nacionalismo representado, y qué ritos o ceremonias
tuvo, en sus primeros años de su existencia

Vera Piedra Sara (2018) Participación de Piura en la guerra del pacífico


(1879-1883)

Se muestra el contexto previo a la guerra, describiendo la situación de Piura


en distintos aspectos; político, económico y social , la defensa de la región Piura
y todo los aportes dados por los piuranos tanto materiales como económicos así
como la coyuntura social y política que se vio al final de la guerra.

PREGUNTAS GENERALES Y ESPECÍFICAS

Pregunta general:
vi

 ¿Cuánto influyo el aporte económico y humano de los Piuranos en la


guerra del Pacifico?

Preguntas específicas:

 ¿Cómo era el contexto regional de Piura antes y durante la guerra del


pacífico?
 ¿Cuál fue el aporte de la región Piura en la defensa nacional y regional?

OBJETIVOS

Objetivo general

 Determinar el aporte económico y humano de los Piuranos en la guerra


del Pacifico

Objetivos específicos

 Describir el panorama regional de Piura antes de la guerra del pacifico


 Identificar el aporte de la región Piura en la defensa nacional y regional

HIPÓTESIS GENERALES Y ESPECÍFICAS

Hipótesis general:

 El aporte económico y humano de los Piuranos influyo significativamente


en la guerra del Pacifico.
1

CAPÍTULO I: PANORAMA REGIONAL DE PIURA Y SU


CONTEXTO EN LA GUERRA

El periodo del “boom guanero” en el país, permite un enlace económico y


familiar de la clase dominante piurana con los grupos guaneros de Lima,
recuperándose los antiguos circuitos comerciales: consumo y capitalización. Por
otro lado al fundirse la sociedad peruana en 1867 se inicia la explotación del
carburante en Máncora - Pariñas.

Piura pareciera que enrumba al desarrollo económico con la ampliación de su


aparato productivo iniciando obras pequeñas de irrigación y funcionamiento del
ferrocarril entre Piura - Catacaos, lo cual permite la producción y exportación del
algodón reactivando la economía en las haciendas, caserios y aldeas de la costa,
mientras tanto la zona serrana de Huancabamba y Ayabaca continúa su ritmo de
economía de subsistencia.

La bomba a vapor, tecnificación del manejo del cultivo del algodonero por
ingenieros nacionales y extranjeros dinamiza esta actividad, originando una
extensión de las propiedades terratenientes a costa de pequeñas y medianas
propiedades, se ocupa tierras de las comunidades de Catacaos y Colán,
conllevando a un enfrentamiento entre hacendados y campesinos; también
vamos a encontrar dos fracciones terratenientes que enfrenta la nueva dinámica
económica. Una los latifundistas que descienden de la nobleza criolla donde
están los Seminario - Vascones dueños de las haciendas de Morropón y
Tangarará; la otra los Checa - Escudero - Eguiguren, ligados a negocios y
contratos comerciales con el capital. Tal es el panorama social, político,
económico que presenta Piura al tiempo de la Guerra del Pacífico.

1.1. Contradicciones Internas en el Bloque Terrateniente

Mariano Ignacio Prado que gobierna el Perú en 1876, nombra como prefecto
de Piura a don Augusto Seminario y Váscones, que tiene que enfrentarse a un
grupo reacio a la política civilista - dictatorial; su vocero el diario “Correo de Piura”
denuncia en su editorial del 02 de marzo de 1879: “pretendió ahogar la
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propaganda de la libertad por el terror de la persecución a sus apóstoles, es


delirio del tirano”... ante esta situación política, y pretendiendo controlar los
excesos radicales acaecidos en su contra, envía en calidad de prefecto a don
Mariano Durán en abril de 1879.

Don Roberto Seminario y Váscones, que ejercía el cargo de prefecto en 1882


es depuesto en junio por el grupo de “notables” los Seminario, Helguero, Checa,
Arrese, etc. Arguyendo cobro excesivo de impuestos a la exportación,
nombrando en su lugar a don Genaro García, apoyado por el bloque
terrateniente que se alinea bajo la autoridad representada por Iglesias, quien a
la vez entrega el cargo a don Maximiliano Frías el 25 de agosto. El 28 de octubre,
el pueblo protagoniza un motín en contra de este prefecto para finalmente en
noviembre asumir el cargo don Fernando Seminario y Echeandía, apoyado por
el bloque terrateniente que se alinea bajo la autoridad representada por Iglesias.

1.2. Ocupación Chilena y resistencia en Piura

Los Seminario, terratenientes piuranos se enfrentan en el mismo contexto de


la guerra. Juan Seminario León comandaba al grupo sublevado de “los
Chalacos” contra el prefecto Fernando Seminario Echeandía, pariente suyo; la
contradicción social se alimenta también por la presencia de seguidores de
Miguel Iglesias y los simpatizantes de Puga y Cáceres. Cada uno con su
proyecto político.

Es importante señalar acontecimientos que permitan conocer la realidad


histórica del pueblo piurano con el objetivo de cimentar la identidad regional. El
general Iglesias a su paso a Lima protegido por las bayonetas chilenas, nombra
prefecto de Piura en 1883 a Fernando Seminario y Echendía, creyendo que
compartía su ideal político. “Adoptó una política equivocada que lo llevó hasta a
desconocer al gobierno que lo nombrara”.
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Piura se engalana como bastión del ideal patriota, sus hombres responden
ante la ofensa que recibe la patria amada por el ejército invasor y ante el
contubernio en que cae la clase dirigente nacional. Este prefecto se rebela a la
traición de Iglesias y muy por el contrario, proclama que todo el departamento
septentrional del Perú resiste a la invasión chilena.

La preocupación de Seminario era dotar con algún armamento a la fuerza


patriota que actuaba en las serranías de Piura, para ello procura la colaboración
del cuerpo diplomático de países aquí establecidos. Como es de suponer, la
reacción de Miguel Iglesias es deponer a Fernando Seminario, nombrando en su
lugar a Augusto Seminario y Váscones, cuya primera acción fue pedir ayuda
militar al invasor.

Los chilenos acogieron el pedido del prominente latifundista y prefecto,


ordenando la marcha de una división sobre Piura. Bajo el mando del comandante
Demetrio Carvallo, partieron 450 infantes del batallón “Zapatores”, 150 jinetes
del regimiento “Cazadores”, “Granaderos” y Carabineros”. Esta fuerza abordó en
Chimbote el transporte “Amazonas”, para desembarcar en Paita el 18 de
setiembre. Desde allí la infantería prosiguió por tren a Sullana, seguida por la
caballería y los bagajes que condujeron la artillería.

Carvallo hace su entrada a Piura la tarde del día 19. No hubo resistencia, el
prefecto patriota Fernando Seminario, con sus trescientos guerrilleros, había
evacuado la ciudad dos días antes, por el camino de Zapateco. Esto permite que
el prefecto iglesista Augusto Seminario y Váscones, se encumbre en el poder y
no simula su desprecio por la patria, se esmere por confiscar un total de 174
armas entre rifles y carabinas que entrega al jefe chileno. Asimismo, tras la
recompensa que ofrece a quien delate el paradero de los patriotas se vino a
saber que éstos se encontraban en la sierra de Piura, bajo el comando de
Castillo, Barrenechea y Becerra. El feroz y desigual combate se traba el 05 de
octubre, resistiéndo valerosamente la guerrilla de Nicanor Castillo; hombres a
pie, mal alimentados y precariamente armados sucumbieron después de varias
horas de lucha en medio de una verdadera masacre.
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Fernando Seminario cayó prisionero y tuvo que pagar una crecida suma de
dinero para recuperar su libertad. Según el parte de guerra chileno, murieron 150
guerrilleros patriotas, huyendo los sobrevivientes por la ruta de Chalaco. Luego
de varios días de campaña, carvallo “pacificó” el departamento, entregando a los
iglesistas armamento para repeler a los patriotas, cobrando por ello 15,650 soles.

1.3. La población piurana en la Breña

Se deduce la presencia del pueblo campesino piurano que entiende el


mensaje de los comandos patriotas para asumir la defensa de la patria
avasallada por los chilenos y los grupos de poder que optaron por la traición y
entrega del suelo patrio.

El ejército invasor que se desplazaba a Morropón, toma un camino


equivocado tomando como camino la ruta de los pueblos Paltashaco,
Pambarumbe y Santiago. Entre los dos últimos se encuentra la hoy llamada
“quebrada de la Guerra”. En la parte alta del paso de esta quebrada se apostaron
hombres, mujeres, niños y ancianos para atacar a los chilenos, contando para
ello con algunas armas anticuadas, arma blanca, machetes, espadas, puñaletas,
guaracas, y hondas con las cuales arrojaban piedras. Avistados los enemigos
por “el paso”, cayó sobre ellos una andanada de piedras (emitiendo un sonido
semejante al revólver).

Los gritos de guerra se aunaron para sembrar el terror en la hueste invasora


que huyeron cobardemente al grito de “bala sorda”...”bala sorda”. Los bravos
chalacos los persiguieron a pedrada limpia largo trecho. De esta forma, con
rudimentarias armas el pueblo piurano supo poner en jaque al invasor y no hacer
fácil el ultraje y deshonra que a su paso dejaba. Ello dio origen a una copla que
hasta ahora recuerda el poblador chalaco: “el chileno atrevido a Chalaco quiso
entrar, pero no estaba en su libro, lo que le iba a pasar”. De igual modo en el
lugar denominado Vizueta, cerca al hoy pueblo de yamango, fue testigo del arrojo
y valentía del chalaco. Muy favorable fue también esta batalla para los piuranos,
teniendo como epílogo los cuerpos muertos regados de muchos chilenos a
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quienes se les dio cristiana sepultura; una prueba más de la caballerosidad y


humanismo del peruano.

Piura se inscribió así en la Campaña de la Breña, ofrendando una preciosa


cuota de sangre, como la de los chalacos gloriosamente inmolados en el
combate de Frías. Así se debe escribir la historia, para rendir un justo homenaje
al comandante Nicanor castillo, héroe no conocido, y a sus esforzados leales,
también en el anonimato.

CAPITULO II: APORTES DE LA REGIÓN PIURA

2.1 Aportes económicos

La nueva política hacendaria seguida por el Perú frente a la guerra giró en


torno a los siguientes medios: los donativos patrióticos, el aumento de los
impuestos y del papel moneda, los empréstitos, la suspensión en el pago de
créditos y en la amortización de la deuda interna y la emisión de moneda de
cobre y de níquel. Por lo tanto, al estallar la guerra del Pacífico se inició una
colecta a nivel nacional y, según Jorge Basadre, estos donativos patrióticos
movilizaron económicamente a la ciudadanía.

Según los datos recogidos por Reynaldo Moya, hacia noviembre de 1879, el
gobierno central había recaudado a nivel nacional la suma de 6 621.540 soles.
Y los donativos siguieron llegando de parte del departamento piurano que puso
a disposición del gobierno, hacia fines de julio de 1879, la suma de 1.214 soles
para emplearla en el sostenimiento de una columna del Ejército.

Junto a los donativos en dinero, también los piuranos se hicieron presente con
la entrega de decenas de caballos para el Ejército en varias oportunidades, Se
tiene registrado en los libros copiadores del Archivo Histórico Militar que, hacia
junio de 1879, más de 70 caballos donados esperaban en Piura para ser
trasladados a Lima y el Ministerio de Guerra. Un mes después, se tiene
conocimiento que 72 caballos llegaron al puerto del Callao, mientras los caballos
provenientes del norte del país llegaban a la capital para formar parte del ejército
de defensa, también desde Piura se remitieron vendas de algodón elaboradas
por mujeres y niñas piuranas para auxiliar a los heridos de guerra.
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La guerra avanzaba y tras las lamentables noticias que pusieron término a la


Campaña Marítima, a fines de 1879 el país tenía un nuevo presidente, Nicolás
de Piérola, desde inicios de 1880 el gobierno de Piérola determinó el alza de
impuestos y el restablecimiento de la contribución personal así mismo el prefecto
piurano tomó la decisión de cobrar deudas atrasadas e inclusive ordenar el
adelanto en el pago de la contribución personal.

Con estos casos presentados acerca de la contribución económica de la


población piurana durante la guerra se puede resaltar la importante colaboración
de esta región norteña con la causa patriótica identificando las distintas
donaciones (en dinero, caballos, vendas, etc.), sus diversos agentes
(hacendados, colonos, mujeres, empleados públicos, etc.) sus modos de
recaudación (voluntaria o forzada) y los vaivenes que tuvo esta participación
conforme avanzaba la contienda y disminuía el entusiasmo por la victoria militar.

2.2 Aportes humanos:

2.2.1 Batallón de Piura


El departamento de Piura brindó su apoyo en la formación de un batallón
militar para la defensa de Lima. Según Vicuña Mackenna; “de 21 provincias,
Piura estaba en segundo lugar de los departamentos que tuvo un mayor número
de personas. Superada por Puno y seguida por La Libertad”.

Piura se comprometió rápidamente en organizar un contingente militar y


sostenerlo con los fondos que se recauden en todo el departamento, para ello
solicitaron al prefecto que: “preste las facilidades convenientes, dándose las
gracias a nombre del Gobierno a dichos ciudadanos por el remarcable
patriotismo con que han correspondido a las exigencias de la Nación en la
presente guerra”.

A principios de 1880, desde el puerto de Paita se enviaron circulares a todas


las autoridades políticas del departamento para que se cumpliese la orden de
movilización decretada por el presidente Piérola.
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Según Carlos Robles; para esta primera convocatoria, gran parte de la


población masculina de todos los rincones de Piura se dirigió hacia la ciudad
capital del departamento para alistarse en el batallón militar, recibiendo una gran
acogida popular

Se reunieron centenares de jóvenes y adultos que fueron arengados por la


gente del lugar y el prefecto dirigió una proclama a la recién formada tropa militar
piurana, la cual estuvo estructurada como se muestra en el siguiente cuadro:

El semanario local “La Nueva Era” destacó el apoyo masivo que el pueblo
piurano hizo al llamamiento del gobierno central con las siguientes palabras:

“La formación del ejército de reserva es un acontecimiento bastante


significativo, y los ciudadanos todos, desde el joven de 18 años hasta el de 70
que camina a la senectud, no trepidan ni trepidarán por alistarse con entusiasmo
y decisión inquebrantable…que el ejemplo de nuestros paisanos que hoy se
enorgullecen de pertenecer al Batallón Piura tenga dignos imitadores”.

Inclusive, algunos jóvenes piuranos que se ofrecieron como voluntarios para


la guerra no alcanzaban aún la mayoría de edad y requerían la autorización de
sus padres.
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Por ejemplo, Danitza Núñez, a partir de una fuente documental extraída del
Archivo Regional de Piura, relata el testimonio de Francisco García, padre del
soldado de infantería Lizardo García, autorizando la participación de su hijo en
la guerra: “Que dominado mi referido hijo por el amor a su patria luego que
manifestó la necesidad que tenía la patria de que sus hijos se armaran para su
defensa contra el atentado cometido por los chilenos, se presentó como soldado
en lo que consentí por estar todavía bajo mi tutela…con gusto se preparaba mi
hijo con sus demás compañeros para derramar su sangre en holocausto a la
patria”.

Cabe destacar que la población piurana, así como la del resto del país, estaba
convencida que el enfrentamiento contra los chilenos se trataría de una guerra
corta y el sentimiento nacional era muy grande. Prueba de ello es el siguiente
poema (fragmento) compuesto por un escritor anónimo de Huancabamba:

“¡Volad al combate, valiente piurano!

Que ya el araucano, temblándose va…

¡Volad a la guerra!, ¡prestad la batalla!

Allí es donde se halla la gloria y el honor…

¡Volad a la guerra! Piuranos valientes

Cubrid nuestras frentes de gloria y honor

Si acaso volvéis, volved vencedores

No volváis traidores que causan horror”

Como se muestra en el siguiente cuadro, Piura se había convertido en una


ciudad agitada por la llegada de los contingentes de todas sus provincias desde
mediados de 1880.

Hubo gran fervor patriótico y los vecinos hacían obsequios a los enrolados
que se presentaron voluntariamente, aunque también hubo varios que sólo por
la fuerza habían logrado su inclusión en las filas. Realizada a fin que cada jefe
de las columnas tenga conocimiento de los lugares que deben concurrir con sus
habitantes a la formación de las fuerzas que comandan.
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Miguel Iglesias, ministro de Guerra, ordenó al prefecto de Piura que tan pronto
el batallón esté organizado con 600 hombres, lo remitiese a Lima con el máximo
de precauciones para evitar su captura por los barcos de guerra chilenos que
andaban al acecho en la costa norte.

Por esta razón, se realizó el embarque de la tropa piurana en varios grupos


que fueron trasladados en vapores de la línea inglesa, haciéndose pasar como
simples trabajadores; tanto en Piura como en Paita los soldados fueron
despedidos con multitudinarias muestras de fervor patriótico.
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El primer grupo de soldados piuranos fue de aproximadamente 200 hombres


que se hicieron pasar como peones, partió con destino a Chancay usando un
barco mercante inglés y el resto del viaje hacia Lima se realizó por tierra.

Un segundo y tercer contingente, que sumaron aproximadamente 400


hombres, partieron del puerto de Paita en naves que portaban distintas banderas
extranjeras, con dirección al Callao.

Según Reynaldo Moya, el total de soldados embarcados, entre mayo a junio


de 1880, fue de 629 hombres. Además, el Gobierno envió a Piura para toda la
movilización 1500 libras esterlinas y se recibieron 411 uniformes de loneta y 495
rifles, así como 100 capones

El coronel Augusto Seminario Vascones y otros colaboradores, actuaron con


Mucha diligencia y eficiencia para embarcar al batallón Piura, lográndolo sin
haber perdido un solo hombre y sin que los chilenos, que merodeaban en el mar
peruano, se dieran cuenta de su movilización.

Seminario Vascones también fue el encargado de organizar el batallón


piurano durante su permanencia en la capital y varios de sus jefes y oficiales
llegaron al Callao donde fueron entusiastamente recibidos, incorporándose
inmediatamente al Ejército Nacional.

Cuando la milicia piurana llegó a Lima, fue objeto de entusiastas


manifestaciones por parte de la población limeña y de los piuranos que residían
en la capital.

Estos soldados voluntarios fueron aplaudidos, vitoreados y a su paso se


arrojaron flores de los balcones, se quemaron cohetecillos y se distribuyeron
composiciones patrióticas en su honor.
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2.2.2 Héroes Piuranos De la Guerra del Pacífico


Cabe resaltar que los homenajes no cesaron a pesar de la derrota ya que,
concluido el conflicto, el ciudadano alemán Carlos Schaeffer, en un gesto de
aprecio y adhesión a nuestra patria mandó colocar en el frontal de la “Estatua de
la Libertad” (La Pola) ubicada en la Plaza de Armas de la ciudad de Piura, una
placa conmemorativa con los nombres de 26 héroes piuranos que murieron en
la guerra, ellos son:

Miguel Grau - Miguel Alméstar - Felipe Castro Zagala - Emilio de los Ríos -
Teodoro García Paz - Gerónimo García - Tomás González Otoya - Juan
Guerrero - Manuel Gutiérrez - José Guzmán - Luis Hidalgo - Nemecio Medina -
José María Meléndez - Sixto Meléndez - Daniel Merino - Carlos Moor - Nicolás
Palacios- Enrique Ribas- Vicente Sáenz - Ignacio Seminario - Toribio Seminario-
Alberto Seminario- Ponciano Valdivieso- Pedro Varillas- Enrique Vásquez- José
María Vera y Tudela.

Se debe precisar que estos 26 héroes piuranos participaron en diferentes


momentos de la contienda. Sin duda, el más conocido es Miguel Grau que se
inmoló en el Combate de Angamos (8 de octubre de 1879), pero también se
puede destacar a los siguientes:

En primer lugar, a Vicente Sáenz (héroe 19 en la lista) quien participó en la


batalla de Miraflores a pesar de sus dolencias físicas. Se desempeñaba como
oficial 2do de la Secretaría de Fomento.

En segundo lugar, a los héroes 13 y 14, José María y Sixto Meléndez


respectivamente. Estos hermanos, residentes en Iquique, participaron en la
batalla de Tarapacá (27 de noviembre de 1879); según José Albán:

“La división compuesta de la Guardia Nacional había llegado la víspera del


combate de Iquique a Tarapacá…la integraban el batallón Iquique mandado por
el coronel Alfonso Ugarte, la columna de Navales dirigida por el teniente coronel
y abogado piurano José María Meléndez...quien puso su sello de heroísmo al
morir a consecuencia de una herida que recibió en el costado derecho, de mucha
gravedad; murió con él también sacrificando su vida por el Perú, su hermano
Sixto Manuel, capitán del mismo batallón”.
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Los hermanos Meléndez participaron en las batallas de San Francisco y


Tarapacá y destacaron especialmente en la segunda batalla, rechazando el
ataque sorpresivo de los chilenos y dominando las alturas que había ocupado el
enemigo hasta caer mortalmente heridos.

Rindieron su vida siendo copartícipes de la victoria de Tarapacá y sus nichos


se encuentran en el segundo nivel de la cripta de los héroes de la guerra del
Pacífico Y, en tercer lugar, a los héroes 21 y 22, Toribio y Alberto Seminario
respectivamente. Eran sobrinos del coronel Augusto Seminario y residían en
Lima.

También fueron hermanos y lucharon en la batalla de San Juan (13 de enero


de 1881).Según José Albán: “Eran apenas adolescentes cuando la Patria los
reclamó para la guerra con Chile en 1879. Ambos se inmolaron en San Juan,
Alberto murió al pie del cañón que se le había encomendado y Toribio fue
mortalmente herido y solo cuando había exhalado el último suspiro se le pudo
arrancar la bandera nacional. Toribio tenía 18 años y Alberto 16”.

Existen diferencias en cuanto a las edades de estos héroes ya que La Gesta


de Lima señala que ellos ya eran mayores de edad cuando lucharon en la batalla
de San Juan, Toribio tenía 19 y Alberto 18 años118.

Los hermanos ingresaron como alumnos al Colegio Militar en agosto de 1878


y ya en plena guerra Toribio fue nombrado alférez de caballería en la sexta
compañía del regimiento “Lanceros de Torata”, mientras que Alberto obtuvo el
nombramiento de subteniente y terminó combatiendo en la brigada de artillería
volante.

Sin embargo, a pesar del masivo apoyo inicial también se presentó el


reclutamiento obligatorio en Piura que se fue incrementando mientras la guerra
del Pacífico se hacía más larga y difícil. A semejanza de otras provincias de la
sierra, fue común la represión para obligar a los piuranos a enrolarse en el
ejército y así cubrir las urgentes necesidades militares del país.
13

Desde junio de 1881, el gobierno de Piura solicitaba nuevamente el


enrolamiento de un número mayor de voluntarios para continuar con la guerra.
Manuel Negrón, el nuevo prefecto y comandante del departamento, emitió una
proclama a la población:

“Piuranos…sé hay que aquí un pueblo despierto, viril, entusiasta; sé que no


carecéis de recursos para saltar de nuevo a la arena del combate, y por eso
vengo como los mendigos del patriotismo a tocar vuestra puerta, en nombre del
bizarro Contra-almirante que os habla, por mi órgano, desde el Cuartel general.
…Sacudid el polvo de nuestras armas y volemos al punto que el deber nos
señala…probad al mundo que Piura puede sucumbir, pero jamás firmar el pacto
de la ignominia nacional”.

Un mes después de la proclama y en vista que la población piurana había


hecho caso omiso al llamamiento, el prefecto Negrón, utilizando una estrategia
diferente, pidió de nuevo a los ciudadanos que “se presenten al Estado Mayor y
a las Prefecturas con el objeto de ser calificados de forma debida y ser
destinados en el Servicio Militar”; Otorgando un plazo máximo de 2 días en el
cercado y 4 en las demás provincias, de lo contrario “serán tratados con todo el
rigor que las circunstancias requieren y enrolados forzosamente en las fuerzas
de esta plaza”.

Se entiende que, a pesar del decreto del presidente Piérola promulgado a


inicios de la guerra con Chile y con la capital invadida por las fuerzas enemigas,
hacia mediados de 1881 las autoridades locales pedían el reclutamiento forzoso
para continuar con la resistencia nacional: “Con la premura del caso, se
convocaron a los ejércitos del resto del país a concentrarse en la capital, con el
fin de disuadir al Estado Mayor chileno de su agresiva aventura”.

Sobre esta difícil situación, da cuenta el prefecto piurano señalando que


muchos ciudadanos no han oído la voz del deber y del patriotismo porque han
decidido ignorar el decreto sobre alistamiento militar permaneciendo ocultos en
casas de extranjeros y nacionales, esterilizando así los refuerzos de la autoridad
en ese sentido.
14

Ante esta situación, la autoridad del departamento de Piura, ordenó:

 Distribuir patrullas encargadas de identificar y detener a los que no han


cumplido con el decreto, pudiendo practicar visitas domiciliarias.
 Los propietarios en cuyas casas se descubran ciudadanos ocultos, por no
prestar servicios personales, serán condenados a pagar una multa de
4.000 soles.

Por lo tanto, la formación y organización del batallón Piura tuvo avances y


retrocesos123; el gran sentimiento de patriotismo y la euforia inicial por parte de
la población, que estuvo convencida de un rápido triunfo peruano, desapareció
rápidamente a partir del rotundo fracaso en la Campaña de Lima.

Conforme avanzaba el año 1881, gran parte de los batallones de provincia se


habían reducido o extinguido, pero el país decidió resistir la invasión chilena y
había que reorganizar los contingentes militares que aún quedaban. Esta vez, el
reclutamiento se tornó difícil y se tuvo que recurrir a medidas muy drásticas;
definitivamente ya la mayoría de peruanos no estaban dispuestos para ir hacia
una “muerte segura”

Una vez culminada la guerra, los diarios y revistas fueron de vital importancia
en la difusión de eventos relacionados con los veteranos y los familiares de los
fallecidos en el conflicto. Por lo tanto, los soldados piuranos que participaron en
la defensa de Lima o sus familiares cercanos empezaron a solicitar al Gobierno
sus derechos respectivos.

Además, estos medios de comunicación escrita se convirtieron en una eficaz


voz de alerta para denunciar las graves situaciones (como abandono,
enfermedad, etc.) en las cuales se encontraban los veteranos de 1879.
15

De acuerdo a la investigación que ha realizado el historiador Carlos Méndez


acerca de los veteranos peruanos y chilenos de la guerra de 1879, se presenta
el siguiente cuadro seleccionando a los veteranos de guerra provenientes de
Piura y Paita:

Fuente: Mendez Carlos


16

2.2.3 Reconocimiento de Héroes Piuranos

Varias décadas después de la guerra del Pacífico, el Estado realizó varios


reconocimientos de acuerdo a las solicitudes que se recibían por parte de los
deudos. En el ACEHMP se encuentran dos casos:

El primero es del Sargento Mayor Ignacio Seminario, tercer jefe del batallón
Piura, quien murió a los 43 años en la batalla de San Juan.

Su cuerpo nunca fue encontrado y en 1908 su viuda, Rafaela Matheus, pidió


al gobierno peruano que “en vista del Decreto Supremo para que sean colocados
en una lápida mural de la Cripta de los héroes los nombres de los que murieron
en la guerra, cuyos restos no fueron encontrados y hallándose mi finado esposo
en esta condición; pido que sea considerado su nombre en dicha lápida”.

El segundo caso es de Lucas Montero, cabo segundo del batallón Piura que
participó en las batallas de San Juan y Miraflores. Décadas después, ya en la
senectud, pide una pensión al Gobierno: “Habiendo tenido conocimiento de que
la Junta Calificadora de sobrevivientes de la Guerra del Pacífico, por Decreto
Supremo 8415 de la fecha 27/8/1936, es la que debe pronunciarse en el sentido
de acordar pensión a los que cumpliendo con su deber se sacrificaron por
defender el honor nacional, ocurro a su alta justificación para que se me
considere en la citada ley”.

En este capítulo alusivo al batallón Piura y su destacada participación en la


defensa de Lima entre 1880 y 1881, cabe destacar que se trata de una
aproximación al estudio de varios héroes desconocidos que llegaron hasta la
capital para enfrentarse a un enemigo superior en todo sentido. Que el sacrificio
de estos soldados caídos en batalla, peruanos y piuranos, no sea en vano porque
ellos merecen un lugar en la memoria de los ciudadanos y en las páginas de la
historia regional y nacional.

Queda comprobado que fueron numerosos los piuranos que se involucraron


en la guerra del Pacífico desde el inicio. De todos ellos, a excepción de Miguel
Grau, se conoce poco o nada y esta investigación se pretende rescatarlos del
anonimato.
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Precisamente, finaliza este capítulo con una lista de héroes piuranos


rescatada del ACEHMP.
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CONCLUSIONES

 El aporte económico y humano influyo significativamente en la guerra del


pacifico. Es decir Piura y su población desempeñaron un papel importante
durante la contienda porque, desde la declaratoria de guerra, los piuranos
ofrecieron cuantiosas donaciones de dinero (haberes, contribuciones,
etc.), armamento, municiones, caballos, vendas, etc. para el servicio de la
patria. Además, Piura estuvo presente durante la defensa de la capital a
inicios de 1881 (batallas de San Juan y Miraflores) porque organizó un
contingente militar formado por jóvenes y adultos provenientes de los
diferentes distritos del departamento, denominado “el batallón Piura”.
 El Perú y, por lo tanto, Piura recibieron la guerra del Pacífico en
condiciones difíciles. Piura desde 1861, afrontó un panorama político
complicado debido a los numerosos conflictos de intereses entre las
familias más prominentes de la región que, inclusive, llegaron a
enfrentarse violentamente por diferencias partidarias; por esta razón, el
gobierno central realizó cambios en la prefectura y otros cargos públicos
de la región. Además que a pesar del Movimiento de los Chalacos, que
tuve como objetivos fundamentales reivindicar las tierras de propiedad
comunal, la honra nacional denigrada por el ejército chileno. La falta de
cohesión y organización de fuerzas entre la clase campesina con similar
actitud, terminó por truncar el desarrollo de acciones que pretendían
socavar las bases del opresivo poder terrateniente.
 La sociedad piurana fue partícipe de la guerra y su desempeño se
manifestó de diversos modos, destacando al ciudadano que entregó un
porcentaje de su sueldo durante la guerra, a las familias de la élite regional
que ofrecieron sus mejores caballos para el ejército, a las mujeres y niñas
que confeccionaron vendas de algodón para los heridos, al padre que
permitió a su hijo adolescente pertenecer al batallón Piura, etc. Que
tendría como consecuencias económicas un significativo crecimiento de
la pobreza debido a un aparato productivo arruinado, actividades
económicas paralizadas, carestía de agua y productos de primera
necesidad y devaluación monetaria.
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LIMITACIONES

Se contó con pocas fuentes de información respecto al tema de la participación


de Piura en la Guerra del Pacífico así mismo en las fuentes consultadas existe
poca información acerca de los lideres anónimos que dieron sus aportes tanto
materiales, económicos y humanos en este conflicto por lo que solo son
mencionados y no se ha tratado más a fondo su participación.

No contar con recursos económicos para poder recurrir a otras fuentes de


información más directas para poder ahondar un poco más en el trabajo
realizado.

En la biblioteca de la escuela de Historia y Geografía así como la Biblioteca de


la Municipalidad de Piura no hemos encontrado información relevante ni libros
necesarios para obtener la información que se necesita para realizar la
monografía presentada.
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 Domínguez Morante, Zózimo (2009). Análisis del carácter de los


movimientos sociales en la región Piura (Perú), antes, durante y después
de la guerra del pacífico.

 Millones Mariñez, Iván (2015). La guerra del pacífico en perspectiva


histórica reflexiones y proyecciones en pasado y en presente.

 Vera Piedra, Sara (2018). Participación de Piura en la guerra del pacífico


(1879-1883).

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