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2008
ANTECEDENTES Y AGRADECIMIENTOS
1
Me refiero a William T. Sanders, Eric Wolf y Karl Wittfogel, quienes nos acompañaron a la
estación de campo en Tepetlaóztoc, durante distintas estancias de trabajo de campo realizadas
bajo la tutoría académica de Ángel Palerm.
2
A quien años más tarde – en 1987- tuvimos el placer de conocer y escuchar en México, gracias a
su participación como ponente magistral en el Seminario Orígenes del Hombre Americano,
auspiciado y organizado por la SEP.
3
No puedo dejar de recordar los estimulantes seminarios y el caluroso apoyo académico y humano
que siempre recibí de Richard N. Adams.
7
sus métodos4. Desde 1977 hasta la fecha, Alfred H. Siemens (UBC) y Stephen R.
Gliessman (UCSC) consolidaron mi interés por el estudio de la agricultura
mexicana del pasado y del presente. Arturo Gómez Pompa (UC-Riverside y
CITRO-UV), en el año de 1986 organizó en Arrowhead un simposio sobre las
Perspectivas de la Agricultura Mexicana, encaminado a continuar con los estudios
de historia de la agricultura en México. En Arrowhead surgieron -y resurgieron-
varias ideas, que fueron discutidas y compartidas por los asistentes y, que desde
entonces han animado a esta autora para la conformación de estas Historias
Varias.
4
La Dra Nelken estuvo a cargo del laboratorio de campo del Proyecto Arqueológico Botánico
Tehuacán entre 1961 y 1963, su tesis de maestría en arqueología para la ENAH fue realizada con
estudios de los materiales líticos para la molienda y se presentó en esa institución en el año de
1968.
5
Quien revisó e hizo sugerencias sobre material etnobotánico y agroecológico que presentamos en
el libro.
6
A quien agradezco particularmente la cuidadosa revisión y sugerencias que hizo al texto sobre el
maíz, que utilicé como base para una sección de este libro.
8
Deseamos que Historias Varias lleve al lector por algunas de las rutas
marcadas por la historia de la agricultura en México, que le puedan proporcionar
líneas interesantes, o -de ser factible- un panorama del estado del arte de esta
importante actividad humana, que es además parte fundamental en las
discusiones académicas, técnicas y biotecnológicas y, le despierte el interés por
tomar nuevos caminos. Este libro tiene entre sus objetivos fundamentales el
resumir los resultados de numerosos estudios y presentar a los lectores un
panorama actual de algunas cuestiones básicas relacionadas con el surgimiento
de la agricultura y –en particular- de la agricultura mexicana, deseando que
coaduyen al conocimiento de su refinada historia agrícola. Quisiera finalizar
expresando que la agricultura mexicana no es una olla donde se echaron y
mezclaron ingredientes de todo tipo -como opinan algunos de sus estudiosos- es
el resultado de un largo proceso evolutivo, donde se han seleccionado, puesto a
prueba y adaptado los nuevos componentes, donde el conocimiento del clima y el
medio ha sido la base fundamental para ello.
Mapa 1
Lugares que se mencionan en este libro
9
INTRODUCCIÓN GENERAL
10
de este otro momento histórico, ni de las historias que lo componen; pero ni el
espacio ni el tiempo lo permiten por ahora.
7
Nos referimos a otros pueblos de América Latina, a Filipinas y todos los lugares donde la cultura
española tuvo influencias en estos tiempos. Tampoco ignoramos las relaciones de Mesoamérica
con otras áreas culturales del continente Americano, acontecidas antes y después de 1518 y que
tienen algo que ver con el tema central de este libro.
11
esenciales para el volumen. Para reconstruir la vegetación y, en general, el
conocimiento del ambiente y de los recursos naturales que existían en la cuenca
de México en el tiempo comprendido entre los finales del dominio tenochca y los
siglos XVI y XVII, se utilizaron como fuentes esenciales las obras escritas por los
frailes: la Historia General de las Cosas de la Nueva España de Bernardino de
Sahagún, los Memoriales escritos por Toribio de Benavente Motolinía y el
Vocabulario en Lengua Mexicana y Castellana del franciscano Alonso de Molina.
Los conquistadores como Hernán Cortés con sus Cartas de Relación y Bernal
Díaz del Castillo con su Historia de la Conquista de la Nueva España.
Esta obra salió a luz en España, por vez primera en el año de 1681 y de
ella, la editorial Porrúa realizó una publicación facsimilar en el año de 1987. La
primera edición de la Recopilación cuenta con un índice general y, cada uno de los
volúmenes tiene un índice del contenido específico. La Recopilación incluye
Cédulas, Provisiones, Acuerdos y Despachos “…que sean necesarios para el
gobierno, y administración de justicia, guerra, y hacienda, y todas las demás
materias, que tocan, y son de la jurisdicción, y cuidado del dicho Consejo de
Indias, y convenientes para…”. El tomo primero comprende los Libros 1° y 2°, el
tomo segundo incluye los Libros 3° a 7°; el tomo tercero tiene los Libros Octavo a
Noveno (Títulos 1° a 25°) y, el tomo 4° la continuación del Libro 9° (Títulos 26 a
46).
12
Sin embargo, la idea central que proponemos al lector es que, durante el
período de gobierno de los Habsburgo se aplicaron dos políticas con respecto a
las plantas vivas y a su traslado intercontinental. La primera estaba dirigida a
difundir y propagar las plantas que eran de uso común entre los pobladores
europeos –que conformaban el grueso de sus necesidades alimenticias y
curativas- y que en su mayor parte se introdujeron en la Nueva España entre 1519
y 1550; aunque podemos -con toda verdad- decir que en el Altiplano central
mexicano ya se encuentran integradas a la vida cotidiana y la economía de la
gente común para los 1580.
La segunda política sobre el traslado de plantas tuvo que ver con aquellas
otras que -por su importancia económica- estaban articuladas a las redes
comerciales de la Corona española y, por lo tanto, al pago de impuestos y a su
control por la Casa de Contratación de Sevilla. Tampoco podemos ignorar que
varias plantas americanas fueron llevadas a España, unas por curiosidad, otras
por considerar que eran útiles a los pobladores de la península y algunas porque
se habían vuelto de consumo popular para los hispanos que vivían en América,
quienes las llevaron a su tierra -junto con otros elementos de cultura-
particularmente la flora medicinal y sus formas de uso o aplicación, dosificación y
demás.
13
que se han publicado sobre esta temática tanto en libros como en ponencias y
artículos.
El lector que ya ha leido y escuchado mucho sobre estos temas piensa que
a la fecha la esta problemática está muy clara. Sin embargo, pensamos que hay
muchas novedades en el mundo científico, que han permitido avanzar en este tipo
de conocimiento de una mejor manera y que un resumen de estos avances es
requerido para poder seguir adelante. Presentamos una perspectiva, articulada a
dos enfoques teórico-metodológicos: la ecología cultural y una historia regional
centrada en la interrelación entre los grupos humanos, su ambiente, su agricultura,
su alimentación y economía. Sobre el primer enfoque existen investigadores
altamente calificados en el campo de la arqueología en México, que desde hace
muchos años lo aplican a sus estudios; baste recordar los estudios de McLung de
Tapia (1984), sus colaboradores y sus discípulos.
Las historias varias del Altiplano central mexicano analizan los fenómenos
agrícolas con una perspectiva interdisciplinaria. Los eventos discutidos están
articulados a la evolución social de Mesoamérica y de los sistemas agrícolas
surgidos en los primeros tiempos. Existen otras perspectivas etnoarqueológicas,
que estudian estas problemáticas, combinando el conocimiento y las metodologías
de los estudios arqueológicos con el análisis de las fuentes históricas (David and
Kramer 2006). Así, que desde este punto de vista, el modelo que aplicamos puede
parecer poco novedoso, con datos difíciles de digerir y tedioso por excesivo.
Pedimos al lector un poco de su tiempo, paciencia y amabilidad para ver si estas
Historias Varias le brindan ideas nuevas y despiertan su interés; la intención ha
sido resumir lo que ahora sabemos sobre el surgimiento de la agricultura
mexicana y algunos de sus componentes. Es una parada en el camino, para ver
hacia donde hay que seguir y, como lo discutimos en las conclusiones, agregar
unas variables más a la comprensión de la evolución de Mesoamérica.
14
I. EN ESTE LADO DE LA
MAR OCÉANO
15
LOS RECURSOS NATURALES EN MEXICO PREHISPÁNICO8
Antecedentes
A lo largo del tiempo, cada sociedad humana ha utilizado como recursos algunos
elementos del ambiente, que le son útiles para la supervivencia en general. Estos
recursos naturales incluyen en primer lugar los alimenticios, seguidos por aquellos
que le permiten defenderse, guarecerse de las inclemencias del clima, o los que
utilizó para construir su vivienda. Estos componentes del ambiente no
necesariamente fueron utilizados como imaginamos desde nuestro presente.
Siempre tenemos la idea –o al menos así parece- de reconstruir el pasado desde
nuestro tiempo y nuestras necesidades; esta característica ha producido imágenes
del mundo donde los hombres -además de las necesidades básicas para la
supervivencia- tienen otras, que son comunes a los tiempos desde donde se
escribe y desde donde tratamos de ver el pasado como un país extranjero, a
veces con poco éxito9.
16
como acontece actualmente. La resina del árbol del hule es otro ejemplo, ya que
su utilización prehispánica era la fabricación de pelotas, que fueron utilizadas en el
famoso juego de gran importancia ritual y social.
Acontece algo similar con las plantas, o con los animales domésticos, cuyos
usos antiguos eran diferentes a los actuales. En nuestros tiempos, en una
sociedad industrializada y urbana, ninguna persona se atrevería a comerse al gato
o a su perro. El acto sería considerado casi como un crimen, porque estos
animales son –generalmente- mascotas muy queridas en las familias, llegándose
al extremo de verles y tratarles como si fuesen personas y algunos de ellos -a la
muerte de sus amos- llegan a heredar grandes fortunas. Las razas de perros
surgieron –entre otros factores- por su especialización al medio y a las actividades
para las que eran destinados; sin embargo con el paso del tiempo han perdido su
propósito inicial; en los ambientes urbanos ya no se utilizan para cazar -ni para
cuidar rebaños- se han convertido en perros falderos, para jugar con niños o para
acompañar a los adultos solitarios.
17
alimenticios básicos para la humanidad, pero sus usos van más allá de
proporcionar a los humanos proteínas, e incluyen aspectos como los relacionados
con la curación de enfermedades, la fabricación de ropa, calzado e instrumentos
para la caza, la pesca, la recolección o la transportación de agua y alimentos.
Fuera del ámbito de la supervivencia también tuvieron otros usos de tipo mágico,
ceremonial e ideológico, que hicieron de la flora y la fauna locales el punto inicial
para construir las primeras culturas.
La información actual de que disponemos para hablar de los tiempos más remotos
se basa en los estudios geológicos, paleontológicos, arqueológicos, genéticos,
óseos, paleoecológicos y en los últimos años los de isótopos -que arrojan
materiales sobre algunas cuestiones fundamentales relacionadas con la dieta-.
Los yacimientos arqueológicos más antiguos en el continente Americano son los
de México y su antigüedad data de unos 30,000 años, por lo que calculan que la
entrada del hombre al continente tuvo lugar hace unos 35, 000 a 30, 000 años
(Cela y Ayala 2001: 446), el arqueólogo José Luis Lorenzo le atribuía una edad de
33, 000 años (López Austin y López Luján 1996: 19). Sin embargo, grandes
polémicas han acompañado a los estudios sobre la antigüedad del hombre en el
continente Americano y existen diferencias entre las fechas otorgadas a los restos
óseos en relación con aquellas dadas a los artefactos elaborados por estos
primeros pobladores.
10
Por ejemplo, a los restos en el río Crow –en Norteamérica- el arqueólogo Richard MacNeish
(1987: 58) les atribuía una edad de 41,000 años.
11
Estudios recientes sobre los orígenes del hombre en América otorgan una fecha de entrada al
continente, por los grupos humanos en varias oleadas, que van desde 40, 000 aC al 12, 000 aC
(Cela y Ayala 2001: 445).
18
antigüedad probable de 11,000 años; mientras que la edad de los restos óseos
encontrados en El Peñón oscila entre los 7, 000 aC y 5, 000 aC (López Austin y
López Luján 1996; Salas y colegas 1987: 130). Estas primeras sociedades
humanas estaban conformadas por cazadores nómadas; en alguna medida
también eran recolectores y por un largo período de tiempo vivieron en lo que
ahora es el territorio mexicano. Los remanentes materiales de estas sociedades
son escasos, están constituidos principalmente por utensilios de piedra, restos de
hogares, huesos de la fauna consumida y algunos restos humanos que -en el
continente americano- por lo menos datan de hace unos 30, 000 años12.
19
El manejo de recursos naturales en cada etapa, puede explicarse a partir de
casos, donde se muestra en detalle lo que ha acontecido con ellos en el pasado,
cómo se han manejado y utilizado, cuáles y cómo se han explotado. Se seleccionó
para iniciar el caso de Tehuacán, donde se realizaron los estudios primeros
relacionados con la domesticación de plantas y los orígenes de la agricultura en
México. Sus resultados crearon polémicas, muchas de ellas relacionadas con las
fechas específicas y la cronología relativa, que se han ido respondiendo en los
últimos años, en la medida en que la tecnología ha avanzado y han surgido
nuevos métodos de análisis y de fechamiento.
Ahora sabemos que la historia sobre los orígenes de las plantas cultivadas
debía haberse iniciado también en un lugar -cercano a Tehuacán- en la parte
media del Balsas, donde comienza la domesticación del teosinte. Por ello, en una
segunda historia se incluyen algunos de los resultados de los estudios que –de
hecho- también nacieron en estrecha relación con las ideas polémicas de Richard
McNeish y el equipo de investigación que le acompañó en esta parte del camino,
modificando el conocimiento sobre los primeros pasos en la evolución social de
Mesoamérica. Sin embargo, si como piensa Rzedowski (1978: 107), es probable
que el drenaje del río Salado -en el valle de Tehuacán- que ahora desagua en el
Papaloapan, en otras épocas fuera tributario del Balsas, entonces tendríamos que
los orígenes de la agricultura en Mesoamérica se encuentran en las zonas
semiáridas de la cuenca media del río Balsas.
Recordamos que las regiones de que ahora tratamos en este libro han
sufrido muchos cambios a través del tiempo. Así, por ejemplo, la vegetación del
Altiplano central mexicano ha sido profundamente alterada y, desde la conquista,
los bosques de encino y pino han sido devastados, sus antiguas zonas fueron
invadidas por matorrales espinosos, árboles bajos y cactos; además de que los
pastizales han sido sobrepastoreados por los rebaños de cabras y ovejas (Wagner
1964: 257). El impacto de la deforestación y de la ganadería ha sido estudiado por
varios historiadores importantes, baste recordar a Elinor G. K. Melville y sus
escritos sobre “Cambio social y cambio ambiental en el valle del Mezquital, México
1521-1600” (1997: 69-98), o su magnífico libro sobre Una Plaga de ovejas:
Consecuencias ambientales de la Conquista de México (1994). Por supuesto que
largo plazo en las especies. En lo que se refiere a la evolución social, los grupos humanos también
han sufrido los efectos de los desastres climáticos y naturales, varios han quedado extinguidos,
otros se han movido de los lugares donde originalmente se encontraban y otros más, han
modificado sus formas de vida y sus culturas materiales, para ajustarse a estos procesos y lograr la
supervivencia. Grandes mitos existen en relación con estos desastres ambientales y
climatológicos, que convertidos en historias o en leyendas son trasmitidos de una a otra
generaciónUno de los casos más discutidos es el del abandono de las ciudades mayas del período
Clásico y la reubicación paulatina de los grupos humanos en otros sitios de la península de
Yucatán, evento que todavía sigue causando polémica. Un buen ejemplo que no se puede ignorar
es la historia del arca de Noé y los esfuerzos de arqueólogos trabajando en el mar Muerto para
probar la veracidad del suceso. En el caso de Mesoamérica recordamos la leyenda de la
destrucción sucesiva de las eras y el advenimiento del Quinto sol, conectado con las ideas sobre
los españoles y su llegada al Altiplano central mexicano.
20
los estudios que han aplicado interpretaciones basadas en el ambiente, para
explicar aspectos económicos, sociales y culturales de la cuenca de México, son
múltiples y no deseamos ignorarlos, pero antes de discutir algunas de sus
propuestas pasaremos a revisar información importante para estas Historias
Varias.
EL VALLE DE TEHUACÁN
Y LOS ORÍGENES DE LA AGRICULTURA15
15
Esta sección sobre esta región de México, parte de la información publicada por el Proyecto del
valle de Tehuacan dirigido por Richard MacNeish (1964, 1967), en particular varios textos de sus
colegas que se incluyeron en los volúmenes 1 y 4, cuya referencia se encuentra en la bibliografía
del presente libro. Los materiales se complementan con los publicados en el libro Simposium
Internacional Tehuacán y su entorno: balance y perspectivas; compilado por Eréndira de la Lama y
publicado por el INAH en 1997; en este volumen hay un texto de MacNeish, de varios de sus
colaboradores en el proyecto y de participantes al simposio. Richard MacNeish (1970, 1972, 1981)
fue pionero en los estudios sobre los orígenes de la agricultura y la domesticación del maíz; sus
propuestas han sido retomadas, reanalizadas y puestas al día en estudios recientes, que se dieron
a conocer en el libro editado por Staller, Tykot y Benz Histories of Maize (2006), que también
citamos frecuentemente en este texto. Otras investigaciones han mostrado discrepancias con las
fechas sobre la antigüedad del maíz y nuevos estudios han modificado la cronología relacionada
con los orígenes de la agricultura. Si el lector desea mayor información al respecto puede leer el
artículo escrito por Patricia Plunket y Gabriela Uruñuela “Recent Research in Puebla Prehistory”
publicado en el Journal of Archaeological Research Vol. 13, N° 2, June 2005: 89-127.
16 2
Incluyendo la región entre Tehuacán-Cuicatlán el valle tiene 9, 000 Km. , su altitud varía entre los
600 y los 2,950 msnm y la precipitación promedio anual va de las 8 a las 19 pulgadas, según
información de la Reserva de la Biosfera que se creó en esta región en 1998. El área ha sido
devastada por el tráfico de cactáceas, la cacería, el sobrepastoreo, la deforestación y la
construcción de caminos primarios y secundarios, por lo que requiere de prácticas para su
conservación (Parks Watch 2004: 1).
17
Queda dentro de la región una pequeña porción de territorio comprendido en el estado de
Veracruz (Rzedowski 1978: 107).
18
Entre 1940 y 1950 el promedio anual de precipitación para Tehuacán fue de 476.5 mm, con un
coeficiente de variación de 20.1% y un desvío tipo de 95.9 mm (Jáuregui 1968: 12).
21
Su drenaje se hace a través del río Salado, que surge en el río Tehuacán y
fluye hacia el sureste de Puebla y el noreste de Oaxaca, para desembocar en el
río Grande o Tomellín, que se integra primero al río Santo Domingo y luego al
sistema del Papaloapan19, para drenar en el Golfo de México (Byers 1967: 34-35).
Hace unos 10,000 años, el valle de Tehuacán contaba con una zona árida y otra
semiárida, tenía un clima semicálido-semiseco. Algunos lugares estaban
ubicados en microambientes, donde las condiciones de humedad eran más bajas -
como en el valle de Zapotitlán- o eran mayores -como acontecía en el sur de
Caltepec-. Ambas zonas estaban cubiertas por matorral xerófito; la región es muy
relevante como centro de evolución de este tipo de flora, que se puede ejemplificar
con las especies de Agave, o con el cacto columnar que alcanza 15 metros de
alto. El 29.1% de 253 especies colectadas en el valle son endémicas y están
restringidas a esta región; hay al menos tres géneros de fanerógamas que son
exclusivas de esta zona árida (Smith 1967: 133-142)20.
19
Según Rzedowski (1978: 107) es probable que el drenaje que ahora desagua en el río
Papaloapan, en otras épocas fuera tributario del Balsas.
20
Entre el 7,000 y el 5,000 aC durante el óptimo climático, la vegetación de Tehuacán era de
bosque tropical caducifolio de montaña, semiárido, o mezquital, o cactáceas, lo que ocurría hasta
una altitud de 1,500 msnm. Para la época de la morrena, entre el 2,500 aC y el 2,000 aC, la
vegetación de Tehuacán incluye también al bosque de Pinus y Quercus en las zonas más altas
(Lauer 1979: 37, 39). Actualmente, en la reserva Tehuacán-Cuicatlán existen 910 géneros de
plantas y 2,700 especies vasculares. El endemismo de plantas se estima en 30%; hay 102
especies de mamíferos, 356 especies de aves –incluyendo Ara militaris- y 53 especies de reptiles
(Park Watch 2004: 1).
22
agregan también otros tipos con el 10%. Jerzy Rzedowski (1978: 107) considera
que los géneros que están restringidos a la región son: Oaxacania, Pringleochloa y
Solisia. El botánico dice que en ella existe también encinar arbustivo, de uno a tres
metros de alto, con especies de hojas pequeñas y algo glaucas (Q. ceripes y Q.
achenckiana); (Redowski 1978: 260, citando a Miranda 1948: 348).
Mapa 2
El valle de Tehuacán
23
LA EVOLUCIÓN AGRÍCOLA EN EL VALLE DE TEHUACÁN
(? - 6800 aC)
Las evidencias de ocupaciones más antiguas en Tehuacán -antes del 6500 aC-
incluyen la presencia de microbandas, formadas por cuatro a ocho personas, que
vivían en cuevas cambiando sus campamentos tres o cuatro veces al año
(MacNeish 1997: 82). Los pobladores eran cazadores, tramperos de animales
menores (liebres, topos, ratas, víboras, tortugas, pájaros, lagartos y pequeños
mamíferos) y recolectores de plantas, contaban con instrumentos burdos, hechos
con piedra lasqueada (cuchillos y puntas de proyectil foliadas, raspadores,
tajadores, raederas, buriles y navajas); además, tenían morteros para triturar sus
alimentos (Anderson 1967: 93). No utilizaron la piedra pulida. El clima era más frío
que el actual (Mac Neish 1997: 82).
21
David Rindos (1984:151-189) distingue entre domesticación incidental, especializada y agrícola.
La incidental se encuentra en la naturaleza y puede hacerse a través de la selección de alimentos
hecha por animales, la propagación vegetativa y la dispersión; así, que los hombres no son los
únicos agentes en este tipo de domesticación. En este caso, los cambios en la morfología de las
plantas resulta de la conducta alimenticia de los seres humanos. La domesticación agrícola es la
culminación del proceso de evolución en lo que se refiere a la domesticación de plantas y permite
el establecimiento y refinamiento de sistemas agrícolas; sin embargo, no produce el abandono de
los otros dos tipos de domesticación. Las malezas y los domesticados secundarios (inducidos) no
pierden importancia, por el contrario. La domesticación agrícola es un proceso que sigue
ocurriendo hasta la fecha.
22
Actualmente los huertos son sistemas agroforestales, integrados por árboles y otros cultivos
anuales –también tienen animales- que ocupan espacios a menudo reducidos y están a un lado de
las viviendas. En los huertos actuales la estructura horizontal (espacial) y la estructura vertical
(estratos) son biodiversas; en ellos se experimenta constantemente y sus plantas cambian según
las necesidades de los dueños y los altibajos del mercado.
23
En estos tiempos, los huertos familiares tienen el doble propósito de autoabastecer al grupo y de
llevar productos al mercado. Los huertos más importantes –o por lo menos los más conocidos y
estudiados- se encuentran en las regiones tropicales. En el caso de México, durante el virreinato se
combinaron las plantas y manejos de los huertos prehispánicos con los de la huerta española, para
dar lugar a huertos también con gran diversidad. Es necesario el estudio de huertos en otros tipos
de habitaos, para establecer comparaciones entre ellos.
24
reexaminaron la información original en la cueva de Coxcatlán y muestran que
hasta tiempos posteriores a los establecidos originalmente, aparecen indicios del
consumo -o del uso- de lo que posteriormente serían las tres primeras plantas
domesticadas: calabaza (Cucurbita pepo) en el 7920 aC, bule o calabazo
(Lagenaria siceraria) en el 7200 aC; con fecha aún por confirmar está la calabaza
pipián (Cucurbita moschata), que no se encontraba presente en Tehuacán para
esta fase (Smith B.D. PNAS, 2005, Vol. 102, N° 27: 9438-9445)24.
24
Las fechas revisadas a través de análisis de radiocarbón muestran modificaciones; así por
ejemplo la Cucurbita moschata no estaba presente sino hasta el 5000 aC; Cucurbita argyrosperma
aparece hasta 2065 aC, siendo más joven que las fechas originales; todas más recientes que la
fecha obtenida en los primeros estudios.
25
Las modificaciones morfológicas hechas a la planta por los pobladores de Tehuacán, la
distinguen entre las domesticadas y la modifican en relación con sus ancestros silvestres; estas
fueron resultado de la selección humana deliberada, que favoreció rasgos específicos (Ericsson,
Smith, Clarke, Sandweiss and Tuross, PNAS, December 20, 2005, Vol. 102, N° 51: 18319).
25
incrementando las plantas en ellos, agregando otras cuyo gusto y usos les era
más satisfactorio (MacNeish 1967; Smith 1967: 232 Tabla 26). A través de miles
de años de ocupación estacional, se crearon estas zonas, que fueron resultado de
la selección y preferencia alimenticia de los miembros de las bandas. Las primeras
plantas domesticadas –también incidentalmente- forman parte de estos huertos
prehistóricos; están en lugares con mayor disponibilidad de agua (cerca de
arroyos permanentes, o de cauces estacionales) y, posteriormente, aparecen
muros para protegerlos26.
Los huertos inducidos fueron por definición lugares perturbados y por ello,
se convirtieron en los habitaos adecuados para la ocurrencia de procesos de
hibridización espontánea. A esto se agrega la propuesta de varios investigadores
de que en ellos, las especies aisladas de plantas fueron llevadas a procesos de
especiación, con cultivos que estaban localizados en el mismo lugar geográfico.
Este proceso -que durante muchos años tuvo pocos seguidores- teóricamente
estaba desprestigiado por falta de evidencias concretas (Anderson 1949)27.
Después de los 1980 ha vuelto a formar parte de las discusiones entre científicos
que estudian la genética de plantas.
Poco después aparecen los primeros -muy simples- sistemas de riego, que
eran zanjas rústicas, para desvíar el agua del río a los cultivos. En Tehuacán hay
evidencias de la utilización de plantas -cuyos restos fueron estudiados- entre las
que destacan: Setaria cf. macrostachya, una planta alimenticia, una semilla de
pasto aún sin identificar que servía como alimento, el denominado huautli por los
nahuas (Amaranthus spp.28), el aguacate (Persea americana) un fruto también
comestible, el mezquite (Prosopis juliflora) cuyas vainas y semillas se comían, la
chupandilla (Cyrtocarpa procera) que era alimenticia, el nopal (Opuntia spp.) del
que se consumían las hojas y las tunas, una palma (Brahea dulcis) que se usaba
para obtener fibra; además de dos pastos sin identificar, que tenían otros usos que
aún no se han establecido (Smith 1967: 232 Tabla 26).
26
Lo que impediría el paso de animales, impidiendo su conversión en lugares atractores de fauna
comestible. Esto tendría que estudiarse con mayor precisión, para volver a discutir las teorías al
respecto, de que tratamos en la sección de este libro sobre huertos.
27
En inglés el modelo se conoce como sympatry speciation y fue creado en los inicios de la década
de los 1960, con muy poco éxito y muchos detractores, porque no se sustentaba en materiales
factuales de estudios que respaldasen la existencia de este fenómeno. Este tipo de especiación
forma parte de la teoría de la evolución y hasta después de 1980 se documentó la evidencia
empírica suficiente para desarrollarlo, particularmente con las teorías actuales que incorporan
genética multilocal.
28
La evidencia más temprana para los amarantos domesticados proviene de Tehuacán, donde se
calcularon unos 5500 años de antigüedad en su utilización por las bandas; un cambio de la caza y
recolección hace unos 5000 años, hace que el amaranto junto con la calabaza y el chile integrasen
el 6% de la dieta de los pobladores, lo que en el siguiente milenio pasa a ser el 14% del total de
alimentos. El Amaranthus cruentus fue el cultivado en Mesoamérica, mientras otra variedad
(Amaranthus hypochondriacus) lo fue en los Andes. Los españoles llevaron a Europa esta planta y
la usaron para alimento humano y para forraje; en el Nuevo Mundo se usó como colorante, para
fabricar objetos religiosos destinados a rituales y ceremonias. Según el Códice Mendocino los
tenochcas lo recolectaban como tributo y era uno de los cuatro cultivos más importantes.
Actualmente se le encuentra desde Estados Unidos hasta Argentina (Early 1992: 17-19).
26
Los cultivos de predomesticación: fase El Riego
(6800 aC – 5000 aC)
27
(Anderson 1967: 93). Los huertos incidentales, combinaban plantas comestibles
silvestres con inducidas; varias de ellas, estaban destinadas a la obtención de
fibras. En la cueva El Riego -ocupada entre 6500 aC y 5000 aC- se identificaron
restos de plantas utilizadas por la población: mezquite (Prosopis juliflora), ciruela
(Spondias mombin), bules (Lagenaria siceraria), tuna (Opuntia sp.) y Hechtia. Para
el consumo humano se encontraron restos de: aguacate, amaranto, acacia
(vainas), nopal (frutos y hojas), dos tipos de cactáceas: Agave y Lemaireocereus
hollianus (semillas), Jatropha, Cosahuico (frutos), calabaza silvestre (Cucurbita
pepo), calabaza cultivada (Cucurbita mixta)29 y chile (Capsicum annuum). Para la
obtención de fibra y otros usos hay evidencias de un pasto conocido actualmente
como cola de zorra (Setaria geniculata), cuyas semillas consumían los hombres
prehistóricos.
29
Identificada en el estudio de Bruce D. Smith (2005) como Cucurbita angyrosperma y que aparece
hasta 2065 aC; es decir, en fecha mucho más reciente que la que se calculó inicialmente.
30
La Leucaena leucocephala es resultado de la distribución que realizó el galeón de Manila desde
Acapulco hasta Asia desde temprano el siglo XVI. La planta se utilizaba como cama y forraje para
el ganado, que los españoles llevaban en sus naves y viajes de ultramar. A finales del siglo XIX se
comenzó a usar como sombra en las plantaciones de café y cacao en Asia (Brewbaker 1987;
Brewbaker and Sorensson 1990: 2).
28
poco incluyen las plantas domesticadas incidentalmente en su dieta; además de la
elaboración de utensilios usados en la vida cotidiana que se mencionaron párrafos
atrás. También aparecen las primeras indicaciones de domesticación incidental,
relacionadas con el consumo de plantas, que poco después fueron cultivadas.
Completa este cuadro, la presencia de entierros múltiples y los arqueólogos
encontraron algunos elementos que sugieren la realización de sacrificios
humanos; los entierros tenían una “relativa complejidad” lo que parece indicar que
las ceremonias y la religión empezaban a cobrar importancia (MacNeish 1997: 82-
83).
La población regional era 10 veces más grande que la original y las macrobandas
eran mayores (MacNeish 1997: 83). En este período aumentan los indicios de la
presencia -en pocos sitios- de grupos humanos más numerosos, que permanecen
en el mismo lugar durante lapsos mayores de tiempo y surge –de manera
incipiente- la agricultura (Anderson 1967: 96; Benz y Long 2000, Vol. 41, N° 3:
459-460; MacNeish 1997: 83). La gente se dedicaba esencialmente a la
recolección de productos vegetales, atrapaban y cazaban animales; las plantas
comestibles cultivadas aparecen en forma importante a finales del período; pero
todas ellas solamente representaban el 10% del total de la dieta de los pobladores
(MacNeish 1997: 83).
31
Utilizando un acelerador de masa espectrométrico, Long y colegas (1989) demostraron que las
fechas establecidas previamente por Mangelsdorf, Mac Neish y Galinat (Estudios de 1964 y 1967)
en relación con la antigüedad de los restos macrobotánicos encontrados en las cuevas de San
Marcos y Coxcatlán, que evidenciaban la presencia de maíz cultivado en Tehuacán, debían
corregirse en unos 1500 años y así, esta antigüedad era menor a lo estimado previamente. Este
estudio colocaba a los orígenes de la agricultura en el Nuevo Mundo en una época más tardía que
la del Viejo Mundo (Benz and Long 2000, Vol. 41, N° 3: 459-465). Para Long la diferencia entre el
maíz silvestre y el domesticado estriba en la dependencia de esta planta en los manejos humanos
y su supervivencia. Los autores proponen que un esfuerzo significativo se realizó para efectuar
29
(Cucurbita pepo y C. mixta), frijol tepary32, chile (Capsicum annuum)33 y aguacate
(Persea americana); (Long et.al. 1989: Benz and Long 2000, Vol. 41, N° 3: 460).
Al final de la etapa aparecen el amaranto, el frijol común (Phaseolus vulgaris),
quelite, Cucurbita moschata, zapote blanco (Casimiroa edulis) y zapote negro
(Diospyros digyna); (MacNeish 1997: 83).
cambios en las mazorcas de maíz, que sugieren una dependencia humana del cultivo, en épocas
más tempranas que las propuestas para ello (Benz and Long 2000, Vol. 41, N° 3: 460).
32
Según Kaplan and Kaplan (1992: 63) los frijoles de Tehuacán tienen una antigüedad estimada
entre 6000 y 7000 años, aunque podrían ser más recientes. Llegaron a Nuevo México hace unos
2300 años. Los Phaseolus lunatus aparecen en los registros arqueológicos de México hasta hace
1200 años. Parece ser que los frijoles de origen andino y los de origen mesoamericano –debido a
la evidencia arqueológica- fueron domesticados en forma independiente, aunque tuvieron un
antecesor común distante, pero hace muchísimo tiempo que se separaron geográficamente y
encontraron diferentes nichos ecológicos.
33
El Capsicum annuum var. annuum fue domesticado en Mesoamérica y de esta variedad derivan
otras, que actualmente poseen gran valor económico: pimientos, jalapeños y pimientos de Cayena.
El Capsicum frutescens se cultivó primero en la cuenca del Amazonas y de esta variedad deriva el
chile Tabasco. El Capsicum chinense fue domesticado en la Amazonia occidental y, algunos
especialistas como Charles B. Heiser y A. T. Hunziker, sugieren que debe agruparse con el C.
frutescens ya que son una misma especie. El Capsicum pubescens es sudamericano y llegó a
México con los conquistadores españoles, a finales del siglo XVI (Andrews 1992: 82-83).
34
Rindos (1984: 164) considera que el origen de las plantas domesticadas no implica
necesariamente el origen de la agricultura. Tampoco encuentra una conexión automática entre los
orígenes de la agricultura y la vida sedentaria, ya que el sedentarismo se relaciona también con la
30
la población era 40 veces mayor que la original (MacNeish 1997: 84). El 70% de
los alimentos provenía de flora y fauna silvestres (MacNeish 1997: 84). Los
alimentos agrícolas cultivados constituyen el 20% de la dieta total, incluyendo
nuevas especies y algunas variedades de maíz cultivado, canavalia, Cucúrbita
pepo, frijol tepari (Phaseolus acutifolius35) y algodón. Hay evidencias de que ya
contaban con perros domesticados.
31
Aparece la Cerámica: fase Purrón
2300 aC a 1500 aC
En las investigaciones realizadas por MacNeish y colegas, esta fue la fase menos
comprendida de todas; la cerámica se produjo por primera vez, era tosca,
semejante a los cajetes y ollas de piedra del período anterior; no se encontraron
restos humanos (Anderson 1967: 97; MacNeish 1997: 84). La cerámica temprana
ha sido dividida en dos tipos denominados Purrón Coarse y Purrón Plain; el primer
tipo está conformado por 165 tiestos que integran el llamado complejo Purrón y se
caracteriza por su “…pasta granulosa de textura tosca y pobremente mezclada; se
desmorona en secciones laminares. Además de la falta de cocimiento carece de
dureza, su color varía de negro a rojo. Las formas eran: tecomates de boca
amplia, ollas de cuello corto-evertido, cajetes de paredes divergentes, al parecer
de base plana y cajetes de paredes convexas. La cerámica del complejo Purrón
casi no tiene pintura sobre las superficies cerece de decoración (García Cook y
Carrión 2005: 577-579).
La información para Tehuacán indica que entre los años 1500 aC a 900 aC
la población del valle ya se dedicaba principalmente a la agricultura para
subsistencia, vivían en villas que estaban asentadas en las planicies anegables.
Para entonces los pobladores cultivaban las siguientes plantas: maíz (Zea mays),
frijol tepari (Phaseolus acutifolius), calabaza (Cucurbita pepo), chile (Capsicum
annuum), amaranto (Amaranthus spp.), aguacate (Persea americana), mesquite
(Prosopis juliflora), coyol (Acrocomia mexicana), zapote blanco (Casimiroa edulis),
tetecho (Cephalocereus hoppenstedtii), nopal (Opuntia spp.), además de sembrar
pochote -o algodón en rama- (Ceiba parvifolia) para la obtención de fibra, aunque
también se comían sus raíces y vainas verdes (Benz y Long 2000; Flannery,
Marcus y Kowalewski 1981; MacNeish 1867, 1981; Willey 1981).
32
cambios morfológicos se debieron a la selección natural hecha por los pobladores
humanos que ocuparon el lugar. Los cambios en la conducta de los pobladores se
asocian con la intensidad de dicha selección y resultan de constreñimientos
locales sobre la producción de maíz y no de la introducción de germoplasma
desde el exterior (Benz y colegas 2006: 81).
Lo materiales para reconstruir los años más antigüos de esta fase son escasos y
existe un hueco sobre información básica. La población era de agricultores de
tiempo completo (MacNeish 1997: 85). Para el 900 aC se generan cambios, que
llegan hasta el 200 aC. Estos incluyen un incremento poblacional, vivían en
pueblos pequeños (100 a 300 habitantes), las casas eran de bajareque y aparecen
ciertas obras de regadío, que parecen indicar que los agricultores sembraban en
planicies y barrancas, lo que –a su vez- hace suponer una organización social más
compleja y que la agricultura era una actividad de tiempo completo. De esta fase
se recuperaron 12 esqueletos de individuos, cinco de Coatepec y siete de Ajalpan
(Anderson 1967: 97-98). Los artefactos incluyen herramientas de piedra, tejidos de
algodón y posiblemente sandalias, hechas con fibras torcidas. Hay evidencias de
que los pobladores mejoraron las variedades de maíz híbrido primitivo, además de
cultivar frijol, chile, aguacate, zapote y algodón (MacNeish 1997: 85).
33
corto evertido y tecomates de boca amplia –elipsoidales- que tienden a una
apariencia de borde pellizcado, o hemisféricos (“tecomates calabaza”), de boca
estrecha; también se encontró un tiesto que pertenecía a un cajete con paredes
convergentes (García Cook y Carrión 2005: 579-582).
38
La presencia de comales se ha articulado a la agricultura; lo que no es necesariamente cierto. En
México prehispánico se asocia con la elaboración de tortillas, el tostado de granos, o para quemar
incienso. Estudios arqueológicos para Tlaxcala muestran que los primeros restos de comales (144)
se encontraron en 48 sitios y su antigüedad era de 150 aC, es decir menor a la de los comales de
Tehuacán (Trejo y Ruiz 1975: 10, 12).
34
costa de Veracruz, pero al final de la fase se asemeja más a la antigua de Monte
Albán I y, a la que inicia la secuencia arqueológica del valle de México y otras
regiones de las tierras altas (MacNeish 1997: 86)39. Estas informaciones -según
los arqueólogos- evidencian que la organización secular y religiosa era más
compleja y los restos materiales asociados les hacen suponer y proponer que
contaban –aparentemente- con un panteón de deidades y sacerdotes; además de
que existían jefes –que podemos también suponer- tenían algún grado de control
sobre la población.
Entre los años 200 aC y 700 dC los agricultores del valle vivían en poblados o
aldeas con casas de bajareque, que se distribuían alrededor de centros
ceremoniales ubicados en lugares altos, donde había pirámides de piedra, plazas,
juegos de pelota y otras construcciones. La población era 1000 veces la original
(MacNeish 1997: 86). Utilizaban regularmente el regadío y tenían una agricultura
más sofisticada, de tiempo completo; encontrándose evidencias de una serie
nueva de plantas y animales domesticados (Anderson 1967: 100). Las plantas
incluyeron: tomate, cacahuates (Arachis hypogaea), guayabas (Psidium guajava),
frijol lima (MacNeish 1997: 86); entre la fauna se encontraron restos de pavos.
Gary Paul Nabhan (1989: 162) considera que la carne de guajolote era parte de la
dieta humana ya desde hace 7000 años, lo que se comprueba con los restos
encontrados en Tehuacán para esas fechas. Desde hace 2000 años el pavo era
parte de la dieta regular mesoamericana y se comía hervido o asado (Nabhan
1989: 162).
39
MacNeish (1997: 86) considera que fue en este período cuando Mesoamérica se divide en dos
unidades culturales: una para las tierras bajas basada en el cultivo de roza y otra para las tierras
altas basada en la agricultura de irrigación. La primera unidad tenía centro ceremoniales y
jerarquías sacerdotales; la segunda unidad ciudades seculares.
35
Numerosos asentamientos conformados por villas y caseríos están
orientados hacia centros mayores -asentados en la parte alta de los cerros- que
han sido localizados entre las colinas y mesetas de Calipan y Teotitlán del
Camino. Existen evidencias arqueológicas de que otras villas fueron construidas
en los cerros que se encuentran localizados a lo largo de la zona noroccidental del
valle, cerca de Zapotitlán. Los artefactos encontrados son: herramientas de
obsidianas finamente realizadas, restos de vestimentas, de tejidos y de cerámica -
que ya tiene gran calidad-. La cerámica es gris y anaranjada, hubo trabajo de
obsidiana, la tela era hecha con corteza y también hubo tejidos de algodón. Esta
fase se relaciona con Monte Albán III y con el Clásico de las culturas
mesoamericanas (MacNeish 1997: 86).
40
Para hacer esta información los autores citados se basan en comparaciones de las variaciones
distintas que se encuentran entre los símbolos de la cerámica de Tehuacán, comparados con los
códices del grupo Borgia, por ejemplo los grifos de cuchillo, símbolos para fechas, símbolo “raya”
encontrado sobre el temalacatl (piedra gladiatoria) y el de año utilizado en los códices citados,
semejanzas entre partes de vasijas encontradas en el valle y su representación gráfica en los
códices, representaciones de estructuras de edificios del Códice Borgia y lo que los arqueólogos
encontraron en Tehuacán.
36
Proponen que -para esa época- el valle de Tehuacán estaba organizado en
ciudades-Estado -o reinos- constituidos por pueblos y caseríos alrededor de
centros urbanos –frecuentemente fortificados- ubicados en los flancos del valle y
en lugares semejantes a los que ocupan las poblaciones actuales. La región
contaba con campos y villas, sitios para elaborar sal, canteras y puestos de
vigilancia. Existía un culto al planeta Venus, relacionado con ceremonias
específicas, expresado tanto en los códices como en los restos materiales
encontrados por el estudio arqueológico. Se considera que hay elementos
suficientes que indican que estos centros estaban articulados por un amplio grupo
de elementos relacionados con el regadío (Anderson 1967: 101; Chadwick and
MacNeish 1967: 114-131).
41
La afirmación de Chadwick y MacNeish sobre la nixtamalización no la pude confirmar en la
versión del Códice Borgia editada por Seler en 1904-1906, reeditada en México por el FCE en
1963, porque el grupo del Códice Borgia incluye el Vaticano 3773 (Vaticano B) y el Códice Bolonia
(Códice Cospiano); en un sentido más amplio también se han considerado dentro de este grupo a
los códices Fejérvary-Mayer y al Laud, ninguno de los cuales pude consultar. Sin embargo el
Códice Vaticano B solamente cuenta con 39 láminas, por lo que no podría existir una lámina 43.
42
Las flores se consumían y del tallo se obtenía un líquido bebible. En la época de la conquista del
norte de Nueva España, las yuccas que abundaban en las regiones semidesérticas se utilizaban
para extraer dicho líquido y mezclarlo con pinole (maíz tostado y molido).
37
(Crescentia cujete), cuyos frutos eran unos recipientes naturales de distintos
tamaños (Smith 1967: 220-255).
43
Bye y Linares dan gran variedad de ejemplos en apoyo de su propuesta: los botones florales de
la denominada flor de mayo (Plumeria rubra var. acutifolia) que se utiliza con fines ceremoniales y
para tratar dolor de oídos, granos, inflamación de la piel y heridas. Las semillas del venenillo
(Thevatia peruviana) se aplican a la curación de llagas, úlceras y dolor de muelas. Las vainas de
guaje (Leucaena esculenta) además de alimento, también reducen el dolor de estómago y eliminan
amibas. Los huesos de aguacate (Persea americana) evitan la caída del cabello, tratar las reumas
y combaten la tiña. Los huesos del zapote blanco (Casimiroa edulis) inducen el sueño, calman los
nervios y alivian el dolor de cabeza. Las pencas de maguey (Agave spp.) se aplicaban en la
curación de los granos enterrados, las heridas, el dolor de espalda, la tos, gastritis y bilis. Los frutos
del tejocote (Crataegus pubescens) se emplearon con fines diuréticos y para aliviar la tos, los
padecimientos respiratorios, las enfermedades del riñón y las várices. Las pepitas de calabaza
(Cucurbita spp.) para eliminar los parásitos intestinales y para aliviar la inflamación de las encías.
La lista continúa por varias hojas más del texto de los citados autores.
38
explica por qué la fuente básica de la alimentación siguió descansando por mucho
tiempo en los recursos silvestres.
44
Utilizamos el concepto de agroecosistema como “…un marco para analizar los sistemas de
producción de alimentos como totalidades, incluyendo sus sets complejos de ingresos, egresos y
las interconexiones entre todos sus partes componentes […] se basa en los principios ecológicos
de los sistemas naturales…” (Gliessman 1998: 17). Al concepto inicial hay que agregar de manera
significativa al ser humano, con sus formas de organización, al trabajo que aplica en el sistema y
aquellos aspectos económicos, sociales y culturales que inciden en él.
45
Ángel Palerm (1952, 1954, 1972), definió la agricultura mexicana como la de origen antiguo,
compleja, capaz de producir excedentes y, que dio paso a un tipo de evolución social en
Mesoamérica, estrechamente articulado al desarrollo de la civilización y la conformación del
Estado.
46
Galinat (1992: 49-50) explica la controversia entre científicos sobre la domesticación del maíz y
hay dos posiciones al respecto. En la primera el maíz surge del teosinte a través de cambios
graduales en las frecuencias genéticas que llevaron a una selección natural, lo que hizo que los 2 o
3 cambios que separan al teosinte del maíz tomasen miles de años, surgiendo formas intermedias
que conectaban ambas plantas (largo proceso de predomesticación). Estos estadíos intermedios
no han sido descubiertos por los arqueólogos, así que Galinat propone otra explicación. Para él y
otros botánicos y taxonomistas, los cambios genéticos ocurrieron bastante rápidamente, siendo
resultado de la intervención humana. Una amplia población de especies silvestres sufrieron
mutaciones que crearon gran variabilidad genética (domesticación en varios lugares). Los genes en
combinación transformaron el teosinte en maíz primitivo, que mutó varias veces. Los antiguos
pobladores descubrieron, observaron y seleccionaron rasgos prometedores en ciertas plantas de
teosinte, que aislaron; el maíz cambió rápidamente como resultado de la cruza, dejando trazos
escasos de ello en los registros arqueológicos.
39
domesticado; el más antiguo que conocemos hasta ahora y su origen se localizó
en los relieves montañosos al sur del Altiplano Central y al norte del Balsas central
(entre Teloloapan, Arcelia y Valle de Bravo). Esta región tiene una altitud que
oscila entre los 900 y los 1,400 msnm47, abunda en grandes y densas poblaciones
endémicas de un teosinte originario de las laderas altas del Balsas –que ha sido
científicamente clasificado como Zea mays L. ssp. parviglumis- que fueron
desarrolladas in situ a través de muchos millones de años (Iltis 2006:23- 25)48.
47
El Zea mays ssp. parviglumis en 1967 fue bautizado por su descubridor: H. Garrison Wilkes
(Galinat 1992: 57).
48
Bruce F. Benz (2001: 2104) dice que los tres especimenes con dos y cuatro hileras de granos
respectivamente y numerosas características morfológicas adicionales, apoyan la hipótesis basada
en el análisis genético molecular y cuantitativo de que el maíz evolucionó del teosinte. Su
domesticación ocurrió a finales del 5° milenio aC. Terence A. Brown (2006: 3-8) opina que los
descubrimientos sobre domesticación del teosinte en la cuenca media del Balsas y sus
antecedentes en los estudios filogeográficos, confirman el origen del maíz como monofilogenético,
que derivó de una sola domesticación con un amplio período de predomesticación. En contraste,
los estudios arqueológicos en América, se desarrollaron con una idea más amplia, estudiando
varios orígenes para el cultivo; pero éstos no tuvieron ninguna base fuerte para ubicar los orígenes
propuestos dentro del contexto social y cultural de las comunidades que vivían en las regiones, en
el tiempo de la domesticación. La propuesta sobre el origen único del maíz adquirió una evidencia
muy fuerte con la publicación (2002) de los análisis de microsatélite sobre las variaciones en
distintas poblaciones con cultivares de maíz y de teosinte silvestre. Para Brown (2006: 5), la
diversidad genética de granos -como el trigo moderno- apoya la noción de que a la domesticación
le subyace un largo período de predomesticación, durante el cual estuvo parcialmente aislado –en
el aspecto reproductivo- de sus parientes silvestres. Este aislamiento parcial favoreció que el
cultivo fuese manejado por distintas poblaciones; también el flujo genético de sus vecinas plantas
silvestres; posiblemente de partes diferentes del rango natural, si el cultivo de predomesticados se
dispersa. Eventualmente, una parte de los cultivos predomesticados adquirirán aislamiento
reproductivo total, resultante de la persistencia de rasgos morfológicos asociados a la
domesticación, como resultado de la dispersión fuera del rango de las plantas silvestres. Hipótesis
como ésta, sobre los orígenes de la agricultura, le dan gran complejidad, ya que es evidente que la
simple interpretación de una monofilogenia genética de un cultivo y que se asuma la domesticación
en un simple momento en el tiempo y en una sola comunidad ha permitido el avance de los
estudios en el Viejo Mundo por más de una década. Iltis (2006: 23, 25) sugiere que ese peligro
latente se evita en el Nuevo Mundo; considera que los estudios de microsatélite coadyuvaron a la
solución de problemas etnobotánicos y que su afirmación de que el maíz surgió de la idea de una
sola domesticación en el sureste de México, hace 9000 años, siendo los tipos más primitivos los de
las tierras altas mexicanas al norte del río Balsas y al sur del Altiplano central.
40
glumen externo. El glumen redujo su tamaño y se suavizó, haciendo posible el
consumo humano (Doebley 2004: 37-59; Iltis 2006:29).
Estos autores, apoyan la teoría del origen del maíz en las tierras altas
mesoamericanas, pero los dos modelos habrían ocurrido casi al unísono. La
propuesta de MacNeish no discute la diferencia en tiempo que muestran los
estudios sobre antigüedad de los restos de maíz encontrados para Tehuacán
(cueva San Marcos en Tehuacán 3443 +/- 38 aC) en relación con los de la cuenca
media del Balsas (Guila Naquitz 5800 aC para fragmentos carbonizados y 4386
aC para restos de olote). Aunque los métodos de fechamiento fueron diferentes –
por la época en que se realizan ambos estudios- se necesitan otros que las
expliquen; además de profundizar acerca de los procesos de domesticación del
maíz en ambos casos49.
49
Para información sobre los procesos genéticos y las diferencias entre los restos encontrados en
Tehuacán y en Guila Naquitz, véase Bruce F. Benz, “Maize in the Americas”. En: Histories of Maize
2006: 9-20.
41
Esta propuesta de MacNeish sobre los dos procesos de domesticación del
maíz, está en un punto intermedio entre dos hipótesis: (1) los orígenes múltiples
del proceso de domesticación (paralelismo); (2) o que hubo un origen único,
precedido por un largo período de predomesticación y luego otro proceso –
también largo- de difusión. Las hipótesis sobre domesticación de plantas
cultivadas, tienen aún muchos estudios que realizar, especialmente con las
nuevas metodologías de análisis. Hay que tomar en cuenta que las propuestas de
los estudiosos de estas temáticas, corresponden a tradiciones de investigación
diferentes, además de que los antecedentes en este tipo de discusiones tienen ya
un largo camino recorrido, pero no parece que han llegado a acuerdos sobre los
materiales, las metodologías para interpretarlos y las bases teóricas respectivas.
50
Pasto silvestre cuyo nombre significa maíz de dios, aún crece silvestre en varias partes de
México, Guatemala y Honduras. El teosinte sobrevive con éxito siendo silvestre; pero no ocurre lo
mismo con el maíz, que requiere de los manejos humanos (ingeniería humana) para poder hacerlo
(Galinat 1992: 49).
51
Benz (2001: 2104) dice que las fechas de los especimenes arqueológicos (inflorescencias de
mazorca de maíz) de la cueva de Guilá Naquiz en Oaxaca son 730 años más antiguos que los de
los especimenes más antiguos reportados para el valle de Tehuacán. Los restos de Guilá Naquiz
tienen características morfológicas y genéticas que prueban la relación ancestro-descendiente del
teosinte.
42
3335 (+/- 55) ha servido como indicador de las rutas que permitieron su
propagación hacia las tierras bajas mayas (Clark 1994).
La arquitectura del glumen52 en el teosinte hizo que el grano fuera accesible para
ser cosechado, mediante una mega mutación genética cuyos efectos fueron: el
ablandamiento del glumen externo, el aplanado de la cúpula y la inclinación del
grano en el olote, que al quedar desnudo facilitó su remoción, cosecha, uso y
domesticación (Iltis 2006: 29). La mazorca de maíz que conocemos es resultado
de la selección humana, que provocó el incremento en su tamaño y en el de los
granos (más producción) y, con ello, se alcanzó una cosecha más eficiente, al
disminuir las múltiples inflorescencias femeninas a una o dos gigantes por planta,
suprimiendo las laterales y desarrollando una caña con mayor altura, lo que
también facilitó su cosecha (Iltis 2006: 22).
52
TGA en inglés.
53
El teosinte permanece interfértil con el maíz y había cruzas espontáneas entre ambas plantas,
que ocurren normalmente cuando crecen en proximidad, por lo que los agricultores crearon
barreras artificiales que interfieren en este proceso y aislan una planta de otra para que no
disminuya la productividad en el maíz. Hay mecanismos aislados como las diferencias en el tiempo
de florecer, que en el teosinte también han evolucionado por las cruzas con el maíz; estos rasgos
disminuyen su viabilidad como planta silvestre. Los agricultores pronto descubrieron que el maíz
mejoraba de una a otra generación si se plantaba lejos de las poblaciones silvestres, si se le
regaba, o si se clareaban los lugares de su cultivo. Los elementos que muestran la domesticación
del maíz son básicamente: (1) la mutación del brazo corto del cromosoma 2 que produce cuatro
filas de granos donde el teosinte tiene solamente dos; (2) la transformación de las inflorecencias
femeninas de solas a pares, que junto con el grano colocado en filas dio cuatro veces más
mazorcas que en el teosinte; (3) alargamiento del grano; (4) aumento en el tamaño de la mazorca;
(5) elongación de los cabellos más allá de las hojas, por la polinización (Galinat 1992: 49-52).
43
un alimento atractivo para los humanos (MacNeish and Eubanks 2000: 17;
Flannery 1973: 296; Flannery 1986ª y 1986b: 4; Benz 2001 y 2003). En la antigua
Mesoamérica el maíz se convierte en el cultivo básico antes del 3000 aC; hay
investigadores que piensan que su temprano antecesor –el teosinte- se expandió
mucho antes de que la planta llegase a ser un cultivo altamente productivo
(Smalley and Blake 2003:689).
54
Lo que actualmente parece claro para los estudiosos de los orígenes de la agricultura en México.
55
Los procesos de hibridación del maíz hacen que todavía surgan razas muy productivas –como la
Corn Belt Dent- hasta mediados del siglo XIX, como resultado de la convergencia del Northern Flint
y el Southern Dent. Las razas de maíz de EUA descienden del teosinte del Balsas y sus
adaptaciones a las tierras más frías del noreste y este, donde los suelos húmedos, las cortas
estaciones del año y los días más largos fueron los elementos a los que los agricultores adaptaron
la planta, ya para 1200 dC el maíz adaptado se encuentra en Nueva York y Nueva Inglaterra y los
habitantes de esas regiones complementaban su dieta con alimentos obtenidos de la caza, pesca y
recolección (Galinat 1992: 58).
44
La domesticación incidental es un largo fenómeno histórico y gradual,
mientras que la domesticación agrícola y el surgimiento de los sistemas agrícolas
en un fenómeno relativamente nuevo. Ambos fenómenos –domesticación
incidental y agrícola- han estado interrelacionados y ninguno de ellos ha cesado
hasta ahora (Rindos 1984:253). Esos dos tipos de domesticación son -para este
autor- funciones de un ambiente nuevo y altamente complejo. Las relaciones del
hombre con las plantas fueron múltiples y pudieron mantener al mismo tiempo,
unas altamente desarrolladas y otras incidentales. Las plantas usadas en sistemas
agrícolas desarrollados no necesariamente evolucionaron en interrelación con los
humanos hasta que éstos manipularon su ambiente y lo llevaron al surgimiento de
los sistemas agrícolas. Es decir, las plantas no necesitaban pasar por una serie de
etapas en su desarrollo (Rindos 1984: 253).
45
que fue confirmado años después por otros investigadores. Esta dieta era
complementada fuertemente con los recursos obtenidos en los bosques, ríos,
lagunas, estuarios, las fuentes de agua y otras áreas terrestres; en las zonas
tropicales la costa y los humedales eran lugares importantes para la obtención de
recursos (Chisholm and Blake 2006:161-172). De hecho, la subsistencia se
conformaba esencialmente con los recursos recolectados y la importancia del
maíz como alimento básico fue creciendo poco a poco, sólo en la medida en que
se constituyó en el alimento del cual el hombre pudo sustentarse de manera
masiva y segura –con menores riesgos- disminuyendo los recursos obtenidos de
las otras actividades mencionadas.
Blake (2006: 67) afirma que para el Clásico, el maíz era la base del
sustento cotidiano en el área maya; su consumo era elevado y generalizado. Los
estudios arqueológicos -en especial los de isótopos-56 muestran que en el 1200 aC
el maíz ya era la base de la subsistencia en lugares como Cahal Pech (Belice),
uno de los sitios más tempranos de las tierras bajas mayas, donde hay indicios
suficientes para afirmarlo. Sin embargo, en representaciones cerámicas aparecen
muestras sobre el uso del maíz desde el 2900 aC, aunque los estudios muestran
que la dieta básica se complementaba fuertemente con alimentos de los recursos
ribereños, costeros y terrestres (White et.al. 2006:148). El consumo de Setaria,
Agave y tunas en coprolitos encontrados en los depósitos de las fases El Riego y
Coxcatlán, pueden explicar la alta estabilidad de las fechas obtenidas por
radiocarbón; lo mismo pudo acontecer para el Soconusco, donde la dieta marina
produjo promedios estables en el radiocarbón.
56
Investigaciones sobre isótopos en restos óseos permiten reconstruir la dieta de los individuos y
coadyuvan a la comprensión del surgimiento de la agricultura basada en el maíz y otros alimentos
en Mesoamérica. Permiten comprobar hipótesis que no había sido posible probar de otra manera,
como aquella sobre la degradación ecológica que causó el colapso maya en el período Clásico.
Han permitido conocer mejor aspectos de la relación entre dieta y patologías nutricionales (White
et.al. 2006:143). Los isótopos se definen como una de las dos o más formas de un elemento (por
ejemplo el carbón) que tienen el mismo número de protones en el núcleo (conocido como el
número atómico) de un átomo pero diferentes números de neutrones en el núcleo, lo que resulta en
diferentes pesos atómicos. Los isótopos radioactivos (como el carbono 14) disminuyen a través del
tiempo, mientras que los isótopos estables (como el carbono 12 y el carbono 13) no lo hacen. El
análisis de isótopos estables en arqueología se aplica regularmente para estudiar cuestiones
relacionadas con las dietas humanas en numerosas partes del mundo. Consúltese a Robert Tykot
en el capítulo 10 del volumen editado por Staller, Tykot y Benz en 2006, de quien hemos tomado el
resumen anterior.
Los isótopos estables se encuentran en las moléculas orgánicas cuya abundancia en material
orgánico es usada como una medida aproximada para documentar las condiciones atmosféricas y
ambientales (Benz et.al. 2006: 73).
Algunas plantas como los cactos y agaves tienen un metabolismo ácido (CAM), que también
produce altas proporciones estables de carbón, semejantes a los del maíz, por lo que la
información obtenidas por los análisis de laboratorio aún tienen que verse con cuidado, ya que la
presencia de valores que van de moderados a altos en el carbón estable, pueden deberse a su
consumo y no necesariamente al del maíz. Hay que considerar, que la presencia de macro fósiles y
el análisis de coprolitos muestran el consumo combinado de maíz con semillas de Setaria tanto en
Tehuacán como en Guilá Naquitz para las épocas más antiguas (7,900 aC a 6,250 aC) y en menor
cantidad con agave y tunas para esas mismas fechas.
46
En ambos casos, no fue necesariamente el maíz lo que produjo los
resultados estables de radiocarbón; los estudios de nitrógeno estable en los
valores de isótopos, muestran que no fue el cultivo de maíz, sino estas dietas
especializadas las que produjeron dichos resultados (Blake 2006: 67). Con la
evidencia actual, aún no es posible distinguir entre estas dos posibilidades de
interpretación. Los materiales más tempranos para el continente -que han sido
analizados con muestras de isótopos de carbón- indican que el maíz ya era
consumido habitualmente y se encontraba en otros lugares de América en las
siguientes fechas (Smalley and Blake (44), 82, 2003: 685; Blake 2006: 66-67):
México:
• Región mazateca 2800 aC.
• Tlacuachero, Chiapas 4400 aC.
• Valle de Tehuacan, Puebla 7900 aC.
Guatemala:
• Petén 2100 aC.
Belice:
• Tierras Bajas 2650 aC.
Honduras:
• Copán 1450 aC.
Panamá:
• La Mula 2750 aC.
• Cerro Mangote 5750 aC.
Ecuador:
• Costa de Valdivia 3000 aC.
• La Florida en las tierras altas 1725 aC.
Perú:
• Tierras altas del Valle del Mantaro 454 aC.
• Puerto Morin en la costa 2000 aC.
Venezuela:
• Parmaná 1600 aC.
47
de la planta a su expansión por las zonas con bajo promedio anual de lluvias,
donde el maíz crece en pequeños valles aluviales y en laderas hasta los 3,000
msnm. Estas condiciones ambientales se relacionan estrechamente con el
desarrollo de las diferentes variedades de maíz (Wellhausen et.al. 1952:22-39).
Estudios sobre su domesticación proponen la hipótesis de que el consumo inicial
se relacionó con su papel como proveedor de azúcar –obtenida por masticación
de los tallos del teosinte- o de su utilización en la preparación de cerveza de maíz
(jugo fermentado obtenido de los tallos); (Blake 2006: 68-69; Smalley and Blake
(44), N° 5, 2003: 675-689).
57
Es un hecho bastante estudiado por los especialistas, que varios productos naturales ricos en
azúcar, fueron usados para producir bebidas alcohólicas en muchas partes del mundo y desde
tiempos temprano, incluyendo China en el neolítico y el Oriente medio (Henderson y colegas,
PNAS, noviembre 27, 2007, Vol. 104, N° 48: 18937-18940: 2).
58
Que según este autor también explicaría una parte importante de las diferencias que se
encuentran en la forma y usos del maíz entre Mesoamérica y Sudamérica. También hay que
considerar si los maíces en cuestión son reventadores o harinosos, hecho conectado
estrechamente con la forma de consumo (González 2005: 13-27).
59
La aparición del proceso de nixtamalización carece de información suficiente, aunque hay
indicios del uso de cal desde 1000 aC (Vargas 2007a: 8). Para el arqueólogo Lorenzo Ochoa y su
colega Olaf Riverón (2005) el proceso de nixtamalización “…solo se conoció hasta la segunda
mitad del último milenio antes de Cristo.”
48
mandioca (chicha), que también fue conocida en Mesoamérica60 (Henderson y
colegas, PNAS, November 27, 2007, Vol. 104, N° 48: 18937-18940: 2).
60
Los autores del artículo afirman que el cultivo, domesticación y procesado del chocolate eran
innovaciones mesoamericanas, independientemente del rango natural y extensión del Theobroma
a través de Centroamérica, lo que sigue siendo un punto controversial (PNAS, noviembre 27, 2007,
Vol. 104, N° 48: 18937-18940: 2).
49
con ello su existencia exitosa. Esto se expresa a través de una serie de leyendas
sobre el origen del maíz y de la agricultura, que están asociadas a los calendarios
agrícolas y a los rituales.
El Popol Vuh –libro sagrado de los mayas- narra sus míticos orígenes y su
relación estrecha con la creación y la supervivencia humana, para conformar una
cosmovisión alrededor de esta planta portentosa, de cuyos mitos y rituales
tenemos noticia hasta nuestros días. A finales del Preclásico la dieta basada en el
maíz se intensifica y existen indicios de que la planta proporcionaba alimento a los
humanos y a sus perros, animales de gran importancia en varios rituales, que
además fueron utilizados como alimento (White et.al. 2006:145). Existen
elementos iconográficos como la figura del perro en el Códice Dresden, que se
interpreta como un animal descendiendo del cielo y que lleva un tocado con el dios
del maíz (Valadez y Blanco 2005: 67). Seler (2004) en su texto sobre imágenes de
los animales en manuscritos mexicanos y mayas, considera al perro asociado con
Chac –dios de la lluvia- con el rayo y con el maíz.
61
Por supuesto, que pueden citarse más fuentes, más representaciones, o autores de distintas
épocas que han tratado el asunto; sin embargo, no profundizaremos en ello en este texto, ya que
nos sacarían de la discusión central.
50
La primera cosecha se realizó en el pueblo de Apoala y está personificada en el
códice por Siete Movimiento y la señora Siete Hierba, a quienes se dedicaron las
ofrendas (Lejarazu y Libura 2007: 44-46).
Un asunto relevante para discutir, es que el maíz era –en algunos casos
sigue siendo- además de alimento básico, un eje de los sistemas agrícolas, de la
vida cotidiana y de la cosmovisión mesoamericana, articulada a cuestiones como
la dieta, la salud, la religiosidad y la vida social del pueblo. Su papel articulador ha
decrecido en los últimos tiempos, pero el grano no ha perdido su importancia
como alimento fundamental del actual México y de otros países del mundo. Sus
sistemas de cultivo aún persisten, transformados por el tiempo y las nuevas
tecnologías; aunque la cosmovisión que lo soportaba está en proceso de
abandono, o de rápido cambio.
51
Ilustración 1
Tláloc carga canastas con mazorcas de maíz
Clásico teotihuacano
52
LA MILPA:
Un Agroecosistema Antiguo
62
El término raza aplicado al maíz se define como un “grupo de individuos relacionados, con
suficientes características en común para permitir su reconocimiento como grupo”, Wellhausen
et.al. 1952:44. Doolitle and Mabry (2006: 109) definen la raza de maíz como variedades adaptadas
a regímenes específicos de temperatura y humedad.
63
Según Galinat (1992: 57), el teosinte Chalco es también el progenitor de Pollo y Confite
Morocho, formas de maíz primitivo adaptados a las elevaciones de las tierras altas andinas en el
Perú.
53
3,000 msnm. Estas condiciones ambientales se relacionan estrechamente con el
desarrollo de las diferentes variedades de maíz (Wellhausen et.al. 1952:22-39).
64
Actualmente se encuentra en proceso de extinción y se ha encontrado en algunas localidades
del valle de Toluca, ubicadas en las cercanías del volcán Xinantécatl.
54
creación de bases de datos morfométricas, que puedan objetivamente ser
evaluadas.
55
factores ecológicos y geográficos, produciendo una rápida diferenciación de
plantas cultivadas (Wellhausen et.al. 1952:203-204).
Características de la milpa
Evolución de la milpa
El trabajo humano aplicado a la milpa y sus manejos han cambiado a través de los
siglos. Informes de la época virreinal muestran que en esos tiempos la roza y
56
quema eran precedidas por la apertura de guardarrayas, que impedían la
dispersión del fuego hacia otras parcelas, o a las zonas arboladas. El Vocabulario
de Molina (1970 [original 1571]: 21, 117v) dice que “…el quemado de los
campos…” (Chinalhuia; tlachinoliztli) era una preparación para cultivos especiales
como chile, frijol, ayocote, chía, maguey y nopal. Varios factores han contribuido al
abandono de esta práctica, lo que ha ocurrido básicamente en la 2ª mitad del siglo
XX, debido a la carencia de mano de obra; situación en gran parte causada por los
procesos de migración y emigración en las pareas rurales, que disminuyen la
fuerza de trabajo familiar, e incrementan la fuerza de trabajo femenino en las
actividades agrícolas65.
65
Para mayor información sobre estas prácticas consultar los escritos de Ángel Palerm (1952,
1955, 1972, 1973) sobre el valle de México; de Teresa Rojas Rabiela sobre la cuenca de México
(1998); de Teresa Rojas y William T. Sanders (1989) sobre la agricultura prehispánica; de Alba
González sobre Tlaxcala y el valle de México (1985, 1993, 2000, 2001, 2004), de Carlos Arturo
Giordano sobre la agricultura virreinal (2005 y 2007).
57
1571:114). Tepetlalli es el “…suelo de las laderas que es bueno para el cultivo de
maíz (Sahagún 1956, Vol. III: 348)66.
58
domesticados hace unos 6000 años. Esta información sobre el Capsicum
frutescens difiere de la que propone Andrews (1992: 81-93) sobre el origen
amazónico de esta variedad de chile.
Ilustración 2
Razas de maíz en México
59
LOS HUERTOS: UN AGROECOSISTEMA ANTIGUO
Sus Características
Con frecuencia, los huertos han sido descritos como sistemas sustentables, que
se han estudiado con profusión desde la década de los 1960; a pesar de la
importancia que tienen esos estudios, algunos de los aspectos fundamentales en
este agroecosistema, no han sido objeto de estudio en forma importante,
especialmente en lo que se refiere a los componentes económicos, sociales y
culturales que están relacionados con la sustentabilidad y con la capacidad de
generar recursos para las familias (Mariaca et.al. 2007: 119-138). En estos
tiempos los huertos han llamado la atención de los científicos más por la
capacidad que poseen para mitigar problemas ambientales –como la pérdida de
biodiversidad, o la elevación de los niveles del CO2 en la atmósfera- que por sus
características económicas, sociales y culturales (Nair and Kumar 2006).
60
el investigador denominó “áreas de actividad”; así como una depresión, con una
capa orgánica de suelo, que es contemporánea a la ocupación prehispánica67.
61
presencia de fauna de menor tamaño que vivía en los campos, huertos, bordos y
áreas secundarias de vegetación. Linares (1976: 347), autora de la propuesta
sobre el modelo huerto-caza, arguye que las estrategias más selectivas se
utilizaron para especies de mayor tamaño –venado cola blanca y pecarí- además
de que la cacería en los huertos pudo desplazar la explotación de fauna acuática.
Vanderwarker (2006: 151, 181) apoya la factibilidad del modelo anterior con
ejemplos de los cazadores de la Amazonia, de estudios arqueológicos en el
suroeste de Estados Unidos y de su propio análisis de materiales
zooarqueológicos obtenidos en La Joya y Bezuapan en los Tuxtlas, en un período
ubicado entre el Formativo temprano y el Clásico temprano. Sus análisis
encontraron un incremento del riesgo para la subsistencia, relacionado con la
actividad volcánica y que no podía explicarse utilizando factores ambientales
únicamente. Los dos casos estudiados por Vanderwarker representan dos tipos de
elección hechas por la gente ante circunstancias similares y las opciones factibles
que afectaron necesariamente la autosuficiencia en el nivel local (villa).
62
muestran un incremento de la cacería en los huertos, lo que les hace soponer que
también hubo un mayor enfoque en la producción de maíz y sus procesos –como
el de molido- que se asocian a lo que en México se denomina nixtamalización.
Para estas épocas aún no se habían establecido los centros políticos de los
Tuxtlas y la vida se hacía en villas independientes y autosuficientes (McCormack
2002).
Es importante ver como eran los huertos del Altiplano central mexicano antes de
mezclarse con la forma, estructura y plantas de los huertos y huertas traídos por
los españoles, junto con un bagaje muy importante constituído por animales,
instrumentos agrícolas, conocimiento del suelo y del agua y nuevos manejos,
algunos de los cuales fueron rápidamente asimilados por las sociedades
mesoamericanas. Siempre tenemos la tentación de imaginar que los huertos eran
sistemas similares a los que ahora conocemos y que variaban solamente en
características relacionadas con el clima y la altitud. Sus funciones han estado
dirigidas al abastecimiento de fruta y algunas otras plantas comestibles,
medicinales, para obtención de leña, para sombra y para ornamento. Las
63
propuestas de que en la antigüedad fueron lugares de atracción para animales
que se cazaban, parecen no adecuarse a todos los huertos en el pasado.
Este ecosistema de huertos era cultivado por las mujeres y muchas de las
plantas medicinales estaban enfocadas a ellas y sus necesidades; tal vez esto
indique que eran las encargadas de mantener el sistema. Por otra parte, tampoco
podemos ignorar el hecho de que la información fue recopilada por el protomédico
de Felipe II -Francisco Hernández- en 1571 y la mortalidad masculina, de muchos
de los varones jóvenes y adultos que participaron en la guerra de conquista 50
años atrás, pudo haber enfatizado el papel femenino del trabajo en los huertos,
más por necesidad que por la aplicación especializada de cierto tipo de fuerza de
trabajo. Por otra parte, tampoco tenemos indicaciones sobre el papel de los niños
y los viejos en el trabajo aplicado a este agroecosistema.
Figura 1
Plantas nativas y cultivadas en los huertos nahuas del siglo XVI
Nombre Características y usos Lugar Fuente
Árboles y arbustos
Capolín o cerezo Árbol de tamaño mediano, con En climas Hdez.
dulce de Indias. hojas como de almendro o de templados como 1959,
64
nuestro cerezo, menudamente el mexicano, Obras,
aserradas y flores en racimo. nacen estos Tomo II
Frutos acinosos semejantes a árboles en huertos Libro 6°:
nuestras cerezas en forma, y lugares 301.
color, tamaño, huesos y campestres, ya
almendras, así como en el por el cuidado del
sabor (aunque este es hasta hombre, ya
cierto punto como de moras de espontáneamente.
zarza). De los frutos se hace un
(Prunus serotina pan y una bebida cuando hay
spp. capuli) escasez de víveres y de vino.
Florece en primavera.
El cocimiento de la corteza
puesto al sol por 15 días y
tomado en dosis de 1 dracma
cura la disentería, el polvo de la
misma disuelve las nubes,
aclara la vista, alivia las
inflamaciones de los ojos y
suaviza la lengua reseca por
exceso de calor.
Los frutos, hojas, Hay 3 variedades distintas por
corteza y raíz son el fruto, pero siempre se da en
medicinales. En racimos:
infusión curan los • Xitomacapolin: fruto casi
cólicos intestinales, del tamaño de las
el estreñimiento, los ciruelas.
padecimientos • Helocapolin; un poco
respiratorios y la tos menor.
(Bye y Linares • Totocapolin: fruto más
1999, N° 39: 13). pequeño.
Cuetlaxóchitl. Árbol mediano con hojas de Huertos y patios Hdez.
tres puntas y sinuosas por uno de los indios; en 1959,
y otro lado. Flores rojas muy regiones frías o Obras,
grandes, parecidas a las hojas ardientes. Tomo II
del árbol pero con distinto color. Libro 6°:
Las hojas aumentan la leche en 319-320.
las nodrizas –aún ancianas-
que las comen crudas o
cocidas a modo de hortaliza.
3er Tlalhoaxin, Arbusto híspido con hojas Nace en lugares Hdez.
llamado también como de almendro, tallos templados. Se 1959,
ecapatli, o medicina flexibles, delgados, purpúreos y siembra en las Obras,
del viento. cilíndricos, flores amarillas y casas y en los Tomo III,
medianas en las últimas huertos. Libro 3°:
ramillas de las que nacen 130-131.
vainas largas y cilíndricas. Cura
tumores y úlceras. Las hojas
puestas sobre el estómago,
aplicadas o untadas, quitan el
dolor de cabeza. Tomadas en
65
[leguminosa] cantidad de un puñado quitan
los calosfríos de las fiebres.
Tzompantli o Árbol grande con hojas de Nace en todas Hdez.
tzonpanquáhuitl, o figura de corazón y vainas en partes, pero 1959,
planta de corales. racimos, del grueso de un dedo principalmente en Obras,
y de un palmo de largo, que lugares cálidos, Tomo II
encierran semillas parecidas a cultivados y Libro
frijoles en forma y sabor, pero húmedos y adorna 10°:
del color de corales rojos. Tiene los setos y cercas 406.
madera azafranada y corteza de los huertos.
tan ligera como la del
alcornoque, en cuyo lugar la
[Pito o Colorín: usan los indios con mucha
Erythrina spp.]. frecuencia.
Hierbas
Cihuapatli Hierba que cura las Nace tanto en Hdez.
hemionítico enfermedades de las mujeres y regiones frías 1959,
tiene hojas parecidas a las de como en las Obras,
hemionitis y que las mujeres cálidas. Se Tomo II
españolas llaman hierba siembra por raíz o Libro 6°:
uterina. Tiene raíz fibrosa y por semilla. Se 294.
vellosa, ramas delgadas, rectas cultiva con
cilíndricas y vellosas; hojas esmero en
espaciadas a uno y otro lado huertos, jardines y
del tallo, gruesas, vellosas, macetas que
oblongas, blandas y flores adornan
blancas dispuestas en corredores y
umbelas. Su cocimiento o jugo ventanas y
se administra parturientas para adornan los
que den a luz fácilmente. Las jardines de los
hojas trituradas y tomadas con terrados.
agua mitigan la hinchazón del
vientre, provocan la orina y las
reglas.
Coatzontecoxóchitl. Con raíces fibrosas, oblongas y Nace en lugares Hdez.
semejantes a un cabrahigo cálidos y 1959,
todavía verde, de donde nacen templados, junto a Obras,
hojas de lirio pero más largas y las peñas, o Tomo II
más anchas. Las flores parecen adheridos a los Libro 3°:
cabezas de serpientes, de troncos de los 119-120.
donde les viene el nombre; son árboles. Se
de color rojo, manchado con encuentra en los
puntos blancos y amarillos que huertos y lugares
están entremezclados. Tiene cultivados.
olor de azucena.
[Por el dibujo Se mezcla con maíz rojo y se
parece ser una preparan tortas para los
variedad de príncipes indios, que las
orquídea]. consumían después de
haberse asoleado mucho
tiempo.
66
Coyolxóchitl, o flor Hierba con raíz del tamaño de Nace en el clima Hdez.
de sonaja, una nuez, con hojas parecidas templado de la 1959,
a las del llantén menor. Flores región mexicana, Obras,
en forma de cáliz, de color rojo en lugares Tomo II,
tirando a verde. El jugo campestres o Libro 4°:
exprimido de las flores detiene cultivados y 166-167.
hemorragias de nariz. El jugo hortenses, donde
de la raíz extingue las fiebres, suele ser muy
cura sus petequias y contiene apreciado.
las disenterías.
Las flores se usan también en
coronas y ramilletes.
Chilpatli o medicina Hierba de raíz fibrosa y hojas Nace en regiones Hdez.
de chilli. parecidas a la albahaca, pero cálidas de 1959,
mayores y algo blanquecinas Pahuatlán, Obras,
por debajo. Las hojas se hacen Papalotícpac y Tomo II
polvo y mezclan con 10 onzas Hoeitlalpa. Libro 3°:
de atolli para purgar el cuerpo Se siembra en los 134.
de todos los humores con huertos para
admirable rapidez y eficiencia. medicina.
Aplicadas curan el dolor de
dientes, los miembros
agrietados y la sarna.
Maceradas algún tiempo en
una poción de tlaolli alivian las
úlceras cancerosas.
Su jugo untado en las flechas
es veneno para abatir los
ciervos y las fieras.
Segundo Eloquílitl Comestible, de alimento cálido, Nace en diversos Hdez.
agradable y un poco oloroso. lugares y se 1959,
Las hojas son como de cultiva a veces en Obras,
albahaca, aserradas pero más los huertos. Tomo II
largas y la flor como de Libro 8°:
manzanilla, amarilla en el 365.
centro y blanca alrededor.
Epázotl o hierba Hierba con raíces ramificadas Nace en regiones Hdez.
olorosa. de donde nacen tallos de un cálidas o 1959,
codo de largo. Hojas oblongas, templadas y se Obras,
creneladas y rojizas, semilla en cultiva en los Tomo II
espigas. Es acre, oloroso y huertos de las Libro 8°:
calorífico en 3er grado. Es mismas, o de 369.
comestible crudo o cocido y otras, a causa de
agregado a las comidas su utilidad.
fortalece, alivia a los asmáticos
y enfermos del pecho; es
alimento agradable.
El cocimiento de las raíces
contiene las disenterías, quita
las inflamaciones y arroja del
vientre los animales nocivos.
67
Tlalquequétzal o Planta parecida al stratiotes Las señoras Hdez.
pluma de la tierra. millefolius de los antiguos. Las suelen sembrarlo 1959,
hojas parecen plumas de ave, en los huertos y Obras,
raíces semejantes a fibras, en macetas; en Tomo III,
echa muchos tallos cilíndricos, tierra negra y Libro
delgados y derechos de unos 4 pingüe, donde con 18°:
palmos de largo. Flores el riego frecuente 172.
blancas, tirando al amarillo, y el cuidado
pequeñas, dispuestas en doméstico crece
corimbos. Muy estimada por las más grande y
señoras porque auxilia contra lozano.
las molestias de las afecciones
uterinas.
Uitzquílitl Cardos de la tierra, con Hácese a la orilla Sahagún
espinas. Las hojas de abajo del agua. Son 1956,
son cenicientas y las de arriba hortenses. Vol. 2:
verdes. Son buenas de comer; 297.
tiene dentro hilachas como los
cardos de Castilla.
Condimentos
Xonácatl Cebollas pequeñitas de esta Hortenses. Sahagún
tierra, tienen el comer de las 1956,
cebollitas de España. Éstas Vol. 2:
plántalas y son hortenses. 297.
Granos
Epatlachtli o frijol Frijol hortense con raíz Nace en regiones Hdez.
comprimido. delgada, hojas de frijol en calientes. Suele 1959,
grupos de 3, flor pequeña y con frecuencia Obras,
blanca, vainas llenas de granos sembrarse en los Tomo II,
comestibles, rojizos y huertos. Libro 8°:
manchados de color negruzco. 364.
Alivia en poco tiempo los
tumores, untado en el cuerpo
combate las fiebres.
Hortalizas y verduras
Ayotli o calabaza Todas las variedades Nacen en los Hdez.
india. comestibles proporcionan huertos y lugares 1959,
nutrición fría y húmeda, buena húmedos y Obras,
para la mesa y apropiadas para cultivados. Las Tomo II,
alimentar a los que padecen flores y los Libro 2°:
Hernández describe fiebres y ardor de riñones, renuevos sirven a 50-51.
8 variedades aunque preparadas con azúcar los indios como
(Véase p. 156,161). son menos saludables y hortalizas,
agradables que las de España. principalmente
Nacen al llegar las lluvias, con jugo de
aunque brotan durante todo el carnes gordas.
año y sirven de alimento.
68
Hoauhquílitl o Especie de armuelle silvestre o Nacen Hdez.
verdura con semilla cultivada con esmero en espontáneamente 1959,
dispuesta en huertos y jardines. Hay 3 en lugares Obras,
penacho. variedades. Verdura que se calientes o fríos, Tomo II,
come cocida, o se prepara una campestres y Libro 9°:
(Véase p. 156,161). bebida muy sabrosa llamada húmedos. 389.
michihoauatolli. Es medicinal,
las hojas machacadas limpian Son sembrados y
las úlceras y producen cultivados en los
cicatrización. huertos.
2° Hoitzquílitl Con raíces delgadas, blancas y Regiones Hdez.
de una cuarta de largo, donde templadas como 1959,
nacen hojas sinuosas, la mexicana, en Obras,
angostas, de 2 palmos y rojizas los huertos y Tomo II,
cerca de su nacimiento. Tallos lugares Libro 9°:
de 2 codos de largo en cuyo campestres. 376-377.
extremo brotan capítulos
oblongos, espinosos, de color
rojo con púrpura. Tiene sabor
parecido a la alcachofa, pero
en forma de cardo lechero y es
igualmente comestible.
Discutiendo la Información
69
casuales -como la domesticación incidental- les asegura la supervivencia. La
agricultura resultó una estrategia de susbsistencia, que por razones distintas –
según las regiones en cuestión- era más segura que otras actividades. Estas no
se abandonan y en regiones como la cuenca de México, conforman una amplia
gama de posibilidades alimenticias.
70
EL AMBIENTE, LOS RECURSOS Y LA AGRICULTURA
INDÍGENA NAHUA EN EL SIGLO XVI
Algunos Antecedentes
71
Reconstruir la vegetación natural y el ambiente de la cuenca ha sido tarea
larga para los investigadores; en parte debido a los miles de años de
transformación que estos paisajes han sufrido. El poblamiento humano ha
sobrepuesto paisajes -uno sobre otro- y los mezcló para conformar nuevas
combinaciones. La cuenca se caracteriza por tener micro variabilidad en
temperatura y en su régimen de lluvias; las lagunas y humedales tienen un
complicado funcionamiento y manejo. A partir de pequeñas áreas de vegetación
no alteradas se han reconstruido los ecosistemas, con lo cual podemos imaginar
como era su paisaje en el siglo XVI. Como resultado de las guerras y del sistema
de tributación, los mexicas controlaron los recursos naturales y las producciones
de numerosos pueblos, con ambientes y culturas diversos, que enriquecieron su
propio acceso a recursos en una región lacustre que, en conjunto y controlando
las relaciones de paso con los otros grupos ocupantes de las riveras de los lagos,
podía ofrecer una amplia gama en los productos, con un acceso y transportación
rápida y eficiente.
72
Según Francisco Hernández (1984 [original 1574], Antigüedades, t. 6: 89). El clima
de la ciudad de México -en esas épocas- era intermedio –entre frío y caliente-
“…pero un poco húmedo debido a la laguna”. Las lluvias se iniciaban en mayo,
prolongándose hasta septiembre y en esos meses la temperatura correspondía
con la primavera española: “…entonces casi todas las plantas florecen y dan
fruto.” Luego, durante cuatro meses “…se inclinan algo a lo frío…”; entre febrero y
mayo el calor aumenta poco a poco “…como en tiempo estivo…”. El cielo era
salubre, “…pero debido a la humedad lacustre […] a veces predomina la
podredumbre…”. Enumera varias enfermedades dominantes en la ciudad: puntos
o exantemos (¿tifo exantemático?), fiebres, dolor de costado, infecciones de
riñones y de la vejiga, disentería y diarrea, asevera que estas últimas “son allí
generalmente mortales…”.
El conocimiento que los habitantes del Altiplano Central tenían del cielo y de
los astros estaba articulado al conocimiento sobre los fenómenos metereológicos,
climatológicos y al calendario agrícola. Los relámpagos, cometas, exhalaciones
(bólidos, estrellas fugaces, aereolitos), vigas ígneas, remolinos ardientes,
antorchas celestres, columnas de fuego, nieve, nubes, escarcha, torbellinos y
fenómenos en general servían como “agoreros” (Sahagún 1956, Vol. II: 288-289).
Por ejemplo, tenían la idea de que las nubes blancas en las cumbres de los cerros
presagiaban el granizo y las nubes densas la lluvia; la escarcha cayendo como
rocío permitía conocer la fecundidad agrícola para ese año en cuestión, el arco iris
les hacía saber el tiempo tranquilo, sereno, además del inicio y fin de las lluvias;
los cometas fugaces se consideraban relacionados con las viscisitudes de los
reinos y de los gobernantes (Hernández 1984, Antigüedades, t. 6: 99-100).
Los elementos del clima junto con el agua y el regadío son para Hernández
(1984, Antigüedades, t. 6: 90) la explicación a la existencia de “…tantas plantas,
animales y minerales…”. Algunos de estos componentes –como el agua- eran -y
son- vitales para la supervivencia de las plantas, por lo que es claro que estén
articulados a la cosmovisión y la religión. Así tenemos que las oraciones para
pedir el líquido eran importantes en relación con los mecanismos socioculturales
para controlar el riesgo ambiental: “…todo se pierde y todo se seca, parece que
73
está empolvorizado y revuelto con telas de arañas por la falta del agua…”
(Sahagún 1956, Vol. II: 81).
…Ayudad señor, a nuestro señor dios de la tierra, siquiera con una llovizna de
agua, porque él nos cría y nos mantiene cuando hay agua; tened por bien,
señor, de consolar al maíz y a los etles, y a los otros mantenimientos muy
deseados y muy necesarios que están sembrados y plantados en los
camellones de la tierra, y padecen gran necesidad y gran angustia por la falta
de agua… (Sahagún 1956, Vol. II: 84).
La Lluvia
Figura 2
Vocablos nahuas relacionados con la lluvia y su carencia
Vocablo: Significado: Fuente:
Poyaui Adelgazarse o deshacerse las nubes. Molina 1571:83v
Tlaelquiaui Llover reciamente. Molina 1571:120v
Tlaelquiaui Llover a cántaros, extremadamente. Simeón 1885: 584.
Tlayelquiaui Llover reciamente. Molina 1571:121
Tlayelquiaui Llover a cántaros. Simeón 1885: 588.
Tlayeltilaua Llover fuertemente. Molina 1571:121
Tlayeltilaua Llover muchísimo. Simeón 1885: 588.
Tlanaliui Aclarar el tiempo después de pasada la tempestad. Molina 1571:127
Tlapayaui Llover mansamente y sin cesar. Molina 1571:130v
Tlapaquiaui Llover menudo y sin cesar. Molina 1571:131
Tlatlalactiuitz Aguacero que viene con gran furia y tempestad. Molina 1571:137v
Tlaxupantlati Ser verano y tiempo de aguas. Molina 1571:146v
Tlaxupantlatia Ser verano y tiempo de aguas. Molina 1571:146v
Tonalco Estío parte del año, el tiempo que no llueve. Molina 1571:149
Tonalla Estío tiempo seco, cuando no llueve. Molina 1571:149
Tonalquiza El tiempo que no llueve o el estío. Molina 1571:149v
74
intervención al respecto. Todavía en el siglo XVI se practicaban algunas de estas
ceremonias, que se mezclaron y reforzaron con la ideología católica de la época.
Toribio de Benavente (Motolinía) siendo guardián del convento de Texcoco fue
partícipe de una de estas, en el texto del fraile Gerónimo de Mendieta (1945 Vol.
4: 67) se narra lo siguiente:
…ovo un año gran seca en toda la tierra, y los panes estaban muy bajos que
no crecian por falta de agua, y quemados de los grandes soles. En este
tiempo predicó [Motolinía] a los naturales con gran fe y fervor de espíritu y
mandóles fuesen en procesión, azotándose, a una iglesia de Santa Cruz, que
está junto a la laguna grande, y que con toda devoción pidiesen a Dios agua, y
tuviesen esperanza que no se la negaría. Hiciéronlo así, y fue con ellos el
santo Fr. Toribio, y vueltos de la procesión, en llegando al monasterio
comenzó a llover, y de allí adelante siempre llovió hasta que granó el maíz, y
fue aquel año de mucha cosecha.
En otro año la lluvia fue tan abundante que “…no cesaba de llover día y
noche…” (Mendieta 1945 Vol. 4: 67), las cosechas se perdieron y las casas de
adobe se caían; por todas estas desgracias Motolinía les envió de nuevo a la
iglesia de Santa Cruz a pedir a Dios que cesase el agua y después de ese año
volvió a llover “…templadamente como lo habían de menester…”. Las ceramonias
prehispánicas envolvían sacrificios de perros y de niños, cautivos y esclavos,
además de cocinar alimentos especiales; como lo describe Sahagún (1956) en su
libro Segundo, que trata del calendario, fiestas y ceremonias a los dioses, donde el
fraile anotó:
75
Francisco Hernández (1984 [original 1574], Antigüedades, t. 6: 92) escribió que
muchos volcanes que se encuentran principalmente en Nicaragua, Jalapa y la
ciudad de los Ángeles estaban encendidos “…con fuegos perpetuos […] vomitan
humaredas terribles mexcladas de hollín y pavesa […] y están cubiertos de nieve
todo el año y que un frío intenso tiene allí guerra incesante con un calor ardiente, y
que reventando alguna vez han vomitado maravillosa cantidad de piedra pómez
negra y líquida y de cenizas y han destruido e inundado las ciudades
circunvecinas…”. Es decir, el Altiplano central mexicano va a estar
climatológicamente conformado a partir de su altitud y sus volcanes, cuya
presencia está íntimamente conectada con la nieve, el hielo y el granizo, sus
impactos en el ciclo agrícola van a generar incertidumbre y la necesidad de utilizar
sistemas con plantas de ciclo corto, almácigos, o con regadío. Pero veamos lo que
dicen las fuentes sobre estos eventos.
El Cenotzqui o ave que atrae la nieve, llamado así porque grita poco antes de
las nevadas y calla cuando ya cae la nieve y después que nevó, es semejante
al cernícalo de tamaño, voz, forma, curvatura del pico y de las uñas y caza
aves pequeñas y lagartijas, pero se distingue por su variedad de colores
hermosa y digna de verse… […]…algunos la llaman ceceto (Hdez. 1960, III,
Tratado 2° p. 323).
Los impactos sobre las plantas cultivadas podían ser la diferencia entre el
bienestar o el hambre, así tenemos que en estas regiones de Mesoamérica los
eventos como las heladas, nevadas y granizadas podían llegar a ser altamente
perjudiciales para los sembradíos, lo que en mucho dependía del momento de su
desarrollo en que se encontraban al ocurrir el evento en cuestión. De la nieve dice
el fraile Bernardino de Sahagún (1956, Vol. II: 266): “…La nieve cuando cae casi
como agua o lluvia llaman cepayauitl, casi hielo blanco, como niebla, y cuando así
acontecía decían que era pronóstico de la cosecha buena y que el año que venía
sería muy fértil…”. Por la información del ilustre fraile y del diccionario de Molina,
sabemos que los nahuas tenían términos específicos para las plantas que se
helaban. Figuras 3 y 4
76
Figura 3
Vocablos nahuas relacionados con las heladas y sus impactos en las
Plantas cultivadas
Vocablo: Significado Fuente:
Ceuechililo Helarse las plantas. Molina, 1571:18v
Ceuilo Helarse las plantas. Molina, 1571:18v
Ouatetzocotl Caña de maíz helada. Molina, 1571:78 y
80.
Patzactic Trigo, maíz, o cacao añublado, o helado o Molina, 1571:24.
cosas semejantes.
Patzacuaqui Trigo, maíz, o cacao añublado, o helado o Molina, 1571:80
cosas semejantes.
Patzauac Trigo o maíz añublado, o helado. Molina, 1571:80
Pilhuia Destruir el hielo todo lo sembrado. Molina, 1571:81v
Tetoc Maizal o maíz verde de otro. Las matas de Molina, 1571:110v
maíz antes que maduren y estén de sazón
las mazorcas.
Tlatlacamachiuia Destruir el hielo o la piedra y granizo todo Molina, 1571:136v
lo sembrado y la fruta.
Tlaulpatzactic Maíz o trigo añublado, helado y mal Molina, 1571:145
curado, o cogido antes de tiempo.
Tlaulpatzactli Maíz o trigo añublado, helado y mal Molina, 1571:145
curado, o cogido antes de tiempo.
Tlaulpatzauac Maíz o trigo añublado, helado y mal Molina, 1571:145
curado, o cogido antes de tiempo.
77
Contarrestar los impactos negativos de la nieve y el granizo en los cultivos
era tarea de especialistas llamados teciuhtlazque, o estorbadores de granizos. El
granizo era llevado a partes desiertas, que no estuviesen sembradas, a lugares
“…donde no hay sementeras ningunas…”. Estos personajes conocían las nubes y
el efecto que tendrían en las aguas de las lluvias y en la caída de granizo o nieve
(Sahagún 1956, Vol. 2: 266). A pesar de su importancia, son escasos los términos
relacionados con su actividad. Es importante que tres siglos más tarde, el francés
Remi Simeón en su Diccionario de la Lengua Náhuatl o Mexicana siga anotando
términos relacionados con los conjuradores. Los vocablos que se utilizaban en la
época, relacionados con el granizo y que encontramos en el Vocabulario de
Molina y en otras fuentes son los siguientes. Figura 4.
Figura 4
Vocablos nahuas relacionados con el granizo y los conjuradores
Vocablo: Significado: Fuente:
Teciuhtlaça Conjurar granizo o piedra. Molina, 1571:92v
Teciuhtlaçaloni Conjuro para conjurar granizo. Molina, 1571:92v
Teciuhtlaçani Conjurador tal. Molina, 1571:92v
Teciutlazqui Conjurador tal. Molina, 1571:92v
Tlatlacamachiuia Destruir el hielo o la piedra y granizo todo lo Molina, 1571:136v
sembrado y la fruta.
Teciutlaça Conjurar el granizo, la tempestad. Siméon 1885 :446
Teciuhtlaçaliztli Conjuro, acción de conjurar el granizo. Siméon 1885:446
Teciuhtlaçaloni Exorcismo, conjuración del granizo. Siméon 1885:446
Teciuhtlaçani o Exorcista, el que conjura el granizo. “…esos Siméon 1885:447
Teciuhtlazqui. brujos tenían la reputación de estar en
Plural: posesión de sortilegios que les permitían
teciuhtlaçamine o impedir que el granizo cayera sobre el
teciuhtlazque. maíz…” [Tomado por Siméon de la edición de
Sahagún de 1829-1830].
Teciui Granizar, caer granizo. Siméon 1885:447
Teciuiloc Granizado. Siméon 1885:447
Teciuitl uetzi Está cayendo granizo. Siméon 1885:447
El Viento
78
Sobre las características del viento tenemos los vocablos Tlamattani,
Tlamattica y Tlamattimani, que significan “…el tiempo, cuando no hay ni corre
recio viento…” (Molina 1970: 126). También los términos Tlanaluihtimani y
Tlanaliuhtoc que significan “…hacer buen tiempo, sereno, blando y sosegado…”
(Molina 1970: 127), Tlanaliui que significa “…aclarar el tiempo después de pasada
la tempestad…” (Molina 1970: 127), Tlanaliuiliztli que es “…serenidad o bonanza
de tiempo…” y Tlaneztimani o “…hacer tiempo claro y resplandeciente…” (Molina
1970: 128v). El tiempo abrego –o de medio día- se designaba con los vocablos de
Tlauhcopahecatl (Molina 1970: 144v) y Vitz ehecatl (Molina 1970: 157v).
Ilustración 3
Deidades de la lluvia y el viento
79
LOS ECOSISTEMAS
Ecosistemas Acuáticos
80
se puede ver en la siguiente lista, que se enriquecerá cuando tratemos sobre la
flora de la cuenca que fue utilizada con fines alimenticios, medicinales y demás:
La Fauna Acuática
81
sierra, vei atezcatl que es un lago o laguna, o también un nivel grande para
“nivelar” agua. Algunos describen situaciones particulares de las zonas costeras y
no del Altiplano, como ocurre con: vei atl yylotca, que es la menguante de mar y,
veiatl ynecuepca, que significa también menguante de mar; sin embargo, el
conocimiento de su existencia y varios recursos obtenidos de estas regiones
cálidas dan indicios sobre su importancia para el centro y de sus comunicaciones.
A pesar de que los lagos eran un ecosistema amplio y rico para los grupos
humanos en la cuenca de México, no eran los organismos acuáticos los que les
proporcionaban el mayor porcentaje de alimentos; según el estudio de Ramos y
Pino (2003: 92) solamente constituían 25.5% de la dieta cotidiana y el resto era
obtenido de los ecosistemas terrestres. La lista de animales acuáticos –la mayoría
comestibles- incluye: peces de aguas interiores (michin). Muchos de los alimentos
llegaban de las zonas costeras; entre la lista de recursos provenientes del mar
tenemos: eptatapalcatl, o concha de perla; eptli o concha, u “ostia de la mar”;
iztaxalli, o grano de sal, “o sal de la mar” peces de mar (tlacamichin); anguilas o
congrios (coamichin), tortuga de mar (chimalmichin) y galápagos (ayotl), cuyos
huevos “…son de comer y son más sabrosos que los de las gallinas…” (Sahagún
1956, Vol. 3: 262); cangrejos (tecuicitli); camarones; caracol de mar (tecciztli), “…y
son de comer…”; ostiones o conchas de agua (tapachtlin).
La caza, pesca y recolección eran habituales para los nahuas desde antes
de su arribo a la cuenca de México. Domingo Chimalpáhin en su Memorial de
Colhuacán -escrito en el siglo XVI- anotaba que cuando los mexicas llegaron a la
laguna (en Aztlan), eran pescadores ribereños. Se veían obligados a entregar
diariamente, a los señores que los oprimían, “…lo que se cria en el agua: peces,
ranas, algas, larvas de mosco, tamales de gusanos, tortillas de moscos, acosiles,
huevecillos de mosco […], patos, gansos, grullas, chichicuilotes, somorgujos y
ánades: con todo eso los afligían, y les exigían además muchas plumas de
gaviota, de pelícano y de tlauhquechol.” (Chimalpáhim 1998: 93-94). Los mexicas
eran laguneros y pescadores asentados “…en torno a la [bahía o] gran laguna
llamada Metztliapan…”, odiados por todos los demás pobladores de la región,
porque adoraban al “gran Diablo” Huitzilopochtli, quien los sacó de esta tierra para
llevarlos a Tzotzompa Chicomóstoc y salieron de Aztlan en canoas. Los mexicas
82
se sustentaban cosechando maíz, chile, jitomate y calabaza (Chimalpáhim 1998:
93-95).
Figura 5
Peces y pescados que eran consumidos en la cuenca de México
Siglos XVI y XVII
Nombre Descripción y/o uso Fuente
Amilotl Tienen comer delicado y de Sahagún 1956, Vol. 3,
(Pez blanco). señores. Libro XI: 262.
83
del lago sin inclinarse a una u
otra orilla y es tan copiosa y
abundante que ocupa un
espacio de 5 o más codos.
Los capturan con redes; se
cuecen en vasijas de cobre o
de barro, agregándoles
pimiento o chilli. Son alimento
bueno y agradable, que
comen con gusto indios y
españoles residentes.
Michteutli Pececillos Florentino 11: 66v.
Michzaquan Pez Florentino 11: 66v.
Pececillos En cazuela, cocinada con Sahagún 1956, Vol. 3,
blanquecillos, o ciruelas no maduras, chile Libro XI:
charales. amarillo y tomates.
(Chrostoma sp.)
Pez amarillo S/d. Estudio arqueológico de
Ramos y Pino 2003: 90- Zohapilco.
91; (Girardinichtys sp.)
Pez colorado. Pececillos que eran Sahagún 1956, Vol. 3,
cocinados con chiltecpitl. Libro XI: 259.
Pescados grandes. Cocinados en cazuela con Sahagún 1956, Vol. 3,
pipián. Libro XI: 259.
Pez pardo. Cocinados en cazuela con Sahagún, Vol. 3, libro XI,
chile bermejo, tomates y 1956: 262.
pepitas de calabaza.
Xahuichi Pescado que vive en la orilla Herrera y Pérez 1873: 300.
del agua y come lodo. Se
describió para Tláhuac.
Tentzonmichin Barbos que se crían en los Sahagún, 1956, Vol. 3,
ríos y en los manantiales, son libro XI: 262.
grandecitos y tienen escamas
y tienen barbas.
Topotli Pececillos anchuelos, son Sahagún, 1956, Vol. 3,
(Pez). pardillos, críanse en los Libro XI: 261-262.
manantiales, son buenos de
comer y sabrosos. Florentino 11: 66r.
Se comen en cazuela, con
chiltecpitl, tomates y pepitas
de calabaza.
Xouilin, o xohuilin, o Que es un “…pescado de a Sahagún 1956, Vol. 3,
xohuillin. palmo que parece trucha…”. Libro XI: 262.
84
Evarra tlahuacensis cargado de huevos. Se come
Aztecula vittata); a falta de peces mejores, es
(Espinosa 1996: 116). alimento malo y poco Florentino 11: 66r.
agradable.
Yayauhqui michi, o Pez. Florentino 11: 66v.
xohuilín negro.
Es la menor de las especies Hdez. 1959, Obras, Libro
llamas xohuilin, un pececillo III, Tratado 5°: 395.
de lago, escamoso y
negruzco, de donde el
nombre. Es alimento
demasiado débil y por
consiguiente no muy
saludable, por lo cual nadie lo
procura.
Zoquimichi Pescado de cieno. Ojea 1897: 2.
Figura 6
Batracios, anfibios y tortugas comestibles
Fauna Comentario en las fuentes: Fuente:
Acacueyatl o acacuiyatl Se comían con chile verde Sahagún 1956, Vol. 3:
262.
(Especie de rana) Simeón 1986: 6.
Acacuéyatl Ranas de cieno y críanse en las Sahagún 1956, Vol. 3:
(Ranas o ranillas de cieno). ciénagas; aunque se seca el agua 262.
no se mueren. Métense en la
humedad de la tierra; son de
comer.
(Rana pipiens68 o Rana Esta rana es la más grande y más Hdez 1959, Obras, Vol.
montezumae69) oscura (Véase cuéyatl). III, Tratado 5°: 395.
Atepocatl (renacuajos), o Unos se crían en buena agua, Sahagún 1956, Vol. 3:
68
Según Smith (1984: 246) en Casas (2004: 311).
69
Según Casas, basado en Dugès (1889).
85
Atotócatl o de los entre las juncias y en ovas y entre 262.
renacuajos las otras hierbas de agua; también
se crían en las lagunas. Comen
cieno y algunos gusanillos del
agua. Son negros en el lomo,
barrigudos, con el pescuezo
metido y la cola ancha como
cuchillo. Cómenlos la gente baja.
Se cocinan con chiltecpitl.
70
Para Casas Andreu (2004: 311) son larvas de ranitas de la familia Hílidae. Según Casas aún se
capturan renacuajos de tamaño grande, pertenecientes a la Rana montezumae y “…son
consumidos en diferentes formas por los habitantes ribereños a los depósitos de agua conocidos
como ‘bordos’ o ‘jagüeyes’ en el valle de Toluca, en el actual estado de México”.
86
variedades: xúcatl la más pequeña
y verde, acacuéyatl la mayor y más
oscura y cuéyatl con pecho, e
interior de los muslos amarillos.
Axólotl Es muy bueno de comer; es Sahagún 1956, Vol. 3:
[Ajolotes]. comida de los señores. 262.
Tortuga acuática de agua S/d. Información
dulce. arqueológica para
Zohapilco.
(Niederberger 1976:
(Kinosternon). 26).
Los insectos consumidos por los antiguos nahuas forman una larga lista.
Julieta Ramos y José Manuel Pino (1989: 6-7) identificaron seis órdenes, con 28
familias de insectos comestibles. Utilizando el Códice Florentino proponen que
eran objeto de comercio y se colectaban del ambiente natural, “…en pocos casos
existen cultivos rústicos…” (Ramos y Pino 1989: 6). En su lista -con nombres
comunes actuales- están: padrecitos, langostas, chapulines, chapulín rojo,
esperanzas, piojos, ahuahutle, axayácatl, mosco, jumiles, cucarachón de agua,
cucarachas de agua, gusanos de los palos, escarbajo rinoceronte, gallina ciega,
gusano de maguey, gusano de coyol, gusano de nopal, escarabajos, tigre,
atelepitz, gusano blanco de maguey, gusano rojo de maguey, gusano del
madroño, gusano del maíz, gusano del jonote, cuetla, mariposa del muerto, poxi,
escamol, hormiga chicatana, hormigas pequeñuelas que se crían en tierras frías,
hormiga mielera (nequazcatl), abejorro, abeja prieta, abeja alazana, pipioli, abeja
sin aguijón, avispa negra, avispa rayada, avispa de enebro, avispa, panal de
Castilla, guachichil y panal de tierra (Ramos y Pinto 1989: 6-7). Figura 7.
Figura 7
87
Insectos71, Gusanos, Artrópodos y Crustáceos obtenidos en lagos interiores y ríos
72
de la cuenca de México
Vocablo nahua Uso o significado Fuente
Acocili, acocilin, o figura de Animales en el agua que llaman Sahagún 1956, Vol.
caracol. acocili, son casi como camarones, 3: 263.
tienen la cabeza como langostas,
Crustáceo de agua dulce. son pardillos y cuando los cuecen
páranse colorados, como
camarones. Son de comer, cocidos
y también tostados.
71
Las clasificaciones científivas de los insectos y su identificación en el Códice Florentino, fueron
tomadas del libro de Julieta Ramos Ramos Elorduy y José Manuel Pinto Moreno, Los insectos
comestibles en el México antiguo, publicado en 1989 por AGT Editor SA.
72
Los textos anotados entre corchetes son míos.
88
(Krizousacorixa azteca J.) cosecha y así continúan
indefinidamente, llegando a
constituir la industria del
ahuahutle.”
Ahuihuitla, o que atrae el Insecto o gusano con carapacho Hdez. 1959, Obras,
agua, o ahuihuilla. duro, del grueso de una pluma de Tomo II, Tratado 5°:
ganso y 3 pulgadas de ancho, de 393.
Chinche acuática de color leonado, con cabeza armada
amplia distribución en de tenazas. Es alimento bueno y
México; conocida como agradable, pero pica con la cola y
“cucarachón de agua”. suele inyectar veneno.
Pica con el pico y no con
la cola. En Xochimilco y Gusano de color leonado en la Orozco y Berra 1964.
Texcoco se comen asadas parte superior y blanco en la
con sal. inferior, pica con la cola que es
dura y venenosa.
(Abedus ovatus S.,
Belostoma sp.); (Ramos y
Pino 1989: 19).
Ameneztli, aneneztli, o Ay otro animalejo en el agua que Sahagún 1956, Vol.
axaxayacatl. se llama aneneztli, es larguillo y 3, Libro XI: 263.
redondo, tiene manos y pies, y
Conocida como aneneztli, tiene ancha la cabeza, es pardillo,
o cucaracha de agua. […] vuelvese aquellos coquillos
que tienen cuatro alas y vuelan y
(Abedus sp.); (Ramos y llamanlos gavilanes en Castilla.
Pino 1989: 20). Son de comer. Florentino.
Amoyotl, Amoiotl. Mosquillas en el agua que llaman Sahagún 1956, Vol.
amóyotl; andan en (el) haz del 3, libro XI: 263.
(Corisella mercenaria S., agua; péscanlas y cómenlas.
Corisella edulis J. y
Corisella texcocana J.); Florentino.
(Elorduy y Pinto 1989: 6)
Anenez, insecto lacustre, Insecto lacustre, crustáceo Hdez. 1959, Obras,
libélulas, padrecitros, pequeño, deprimido, de tres dedos Tomo III, Tratado 5°:
de largo, en todo el cuerpo salvo el 392.
Son naiadas o estados vientre cilíndrico […] casi
inmaduros de libélulas. En semejante a la cigarra terrestre.
los canales de Xochimilco Los comen los indios como si
y en Texoco hay dos fueran camarones y suministran en
especies73. verdad (pues también los hemos
(Anax ap.). probado) un alimento parecido.
Atetépitz, o escarabajo Se encuentra en los lagos Hdez. 1959, Obras,
lacustre. mexicanos…parecido a los Tomo II, Tratado 5°,
escarabajos terrestres y de color III: 391.
Es crustáceo. negruzco tirando a negro.
73
Según Ramos Elorduy y Pino (1989: 10) actualmente se les consume y se venden en los
mercados con el nombre de “padrecitos”, en el mercado de Toluca, se expenden junto con los
acosiles. Los vendedores los capturan en las presas de Valle de Bravo, Alzate, Santiago
Tianguistenco y Chiautla.
89
Proporciona un alimento común, lo
mismo que el achichimatli, que
(Tropisternus tinctus también es una especie de
Sharp). escarabajo pequeño y palustre.
Atopinan, o atopina. Parecido a los escarabajos Hdez. 1959, Obras,
marinos. Con 4 pulgadas de largo Tomo III, Tratado 5°,
Insecto acuático de los y 2 de ancho, de color pardo y XI: 393.
lagos de México, algunos caparazón duro; hace ruido al
les confunden con pez. volar. Suele encontrarse en el lago
Coleóptero acuático en de México por la noche, entre los
estado adulto del género juncales. Lo comen los indios con
Cybister. Actualmente se peces pequeños y yerbas cocidas.
consumen asados con sal Es semejante al xopanxacalli y
y en tacos, en Xochimilco parece pertencer a las especies de
(Cybeister explanatus Le langostas palustres.
Conte).
Axaxayácatl, o mosca Coquillos del agua (que) son por la Sahagún 1956, Vol.
palustre que tiene faz mayor parte negros y del tamaño 3: 263.
acuosa. del pulgón de Castilla y de aquella
hechura; vuelan en el aire y nadan
en el agua; cómenlos.
90
tamaño del pulgón de Castilla y de
aquella hechura y voelan en el
ayre y nadan en el agua, comen
los”.
74
Así clasificado y documentado en el texto de Casas Andreu “Nuevas Interpretaciones y adiciones
a los anfibios y reptiles en la obra del Naturalista Francisco Hernández”, 2004: 310.
91
(Sphenarium spp.);
(Ramos y Pinto 1989: 13).
Chapola, chapulín, “Unas dellas se llaman acachapoli, Florentino
langosta, grillo, estas son grandecitas, dizen se
saltamontes, chapulines, acapacholi que quiere decir
acachapoli. langostas como saeta, porque
cuando voelan recias y rugen
Hay 3 especies de este como una saeta suelen las
género; en una ilustración comer…”.
se ven las ninfas o estados
inmaduros. Se representa
a los chapulines con sólo 4
patas, con las manchas
características del género
Schistocerca en las alas,
con el patrón general de
coloración (Schistocerca
spp.); (Ramos y Pinto
1989: 10-14);
Iizcauitli, o izcahuitli. Gusanos de agua que son Sahagún 1956, Vol.
coloradillos; hacen de ellos 3: 263.
comida. Los consumían los más
pobres y eran tostados o Sahagún 1975: 648.
cocinados. Se capturaban con
redes y se vendían en los
mercados. Florentino, 11: 69r.
92
consumen en Xochimilco.
(Cybester explanatus Le
Conte).
Michpili. Ay unos coquillos en el agua que Sahagún, 1956, Vol.
[…] son muy pequeñitos como 3: 263.
Estado inmaduro del aradores, péscanlos y dicen que
amoiotl. son de muy buen comer”. Florentino.
Michpiltetei Coquillos de agua. Cómenlos. Sahagún 1956, Vol.
(Coquillos de agua). 3, Libro XI: 263.
Ocuiliztac Gusanos en el agua, son muy Sahagún 1956, Vol.
(Gusanos de agua). ligeros en el agua y cómenlos. 3: 263.
Poxi. Larvas acuáticas de mosca del Ramos y Pinto 1989:
Pupa de una mosca que lago de Texcoco. 31.
actualmente se
comercializa para enviarse
a Alemania, de ella se
extraen hormonas que se
usan en cosméticos
(Ephydra hians S.).
Tlalchapoli o “…que quiere decir langostas Florentino.
ixpopoiochapoli. ciegas, destas ay muchas y son
pequeñas, y andan por los
Son ninfas, o estados caminos, y no se apartan aunque
inmaduros de chapulines las pisen, son de comer”.
que no pueden aún volar,
o chapulines braquípteros
en estado de desarrollo.
Actualmente se les llama
langostitas y se colectan
en la época de lluvias
(Ramos Elorduy y Pinto
1989: 13).
Tiectli chapoli “Ay otras [langostas] que se llaman Florentino
tiectli chapoli: son medianas y
Especie ampliamente coloradas, en el tiempo de coger
distribuída en México, los maycales anda son de comer”.
abunda en los cultivos de
maíz.
(Melanoplus femur
rubrum); (Ramos y Pinto
1989: 12).
Xomilli, o insecto que vive Jumil, insecto abundante en la Ramos y Pinto 1989:
al pie de las sementeras. cuenca de México, que se 17-18.
consumía seco y tostado.
El nombre actual se aplica
a distintos insectos: una
chinche, o varias especies.
Se aplica a cualquier
hemíptero comestible de
las familias Pentatomidae
y Coreidae y se consumen
93
igual las 23 especies
existentes.
(Ramos y Pinto 1989: 17-
18).
Xopanchapoli “Ay otras langostas que se llaman Florentino
Xopanchapoli, que quiere decir
Chapulines braquípteros langostas de verano, son grandes
del género Sphenarium y gruesas, no volean, sino andan
fáciles de colectar porque por tierra comen mucho los frijoles,
no pueden volar. unas dellas son prietas, otras
(Ramos y Pinto 1989: pardillas, otras verdes, suelen las
12)75. comer”.
Figura 8
78
Aves acuáticas comestibles de las lagunas en la cuenca de México
75
Se consumen actualmente.
76
Siguiendo el vocabulario de la época, se distingue entre acuático y lacustre. El concepto de
acuático, se aplica a la flora y la fauna “Que vive en el agua”; la palabra lacustre se utiliza para
referirse a la flora y la fauna que se encontraban en el área aledaña a las lagunas, “Perteneciente a
los lagos” (Diccionario de la Lengua Española, Madrid 1939).
77
La actividad de recolectar plumas de aves acuáticas era realizada por los mexicas desde Aztlán,
en el año 1064 según narra el Memorial de Colhuacán (Chimalpáhin 2003: 93).
78
Las clasificaciones científicas fueron tomadas del excelente artículo “Aves van, aves vienen: el
ª
guajolote, la gallina y el pato”, escrito por Doris Heyden y Ana M Velasco (2003: 237-253). Los
materiales que identifican las aves con las ilustraciones en el Códice Florentino, se tomaron del
texto de Teresa Rojas Rabiela (1985: 56-71).
94
Ave: Comentario en las fuentes: Fuente:
Aves acuáticas permanentes en los lagos de la cuenca
Acachichictli Anda entre las espadañas y las Sahagún 1956, Vol.
(Ave acuática). juncias. Siempre habita en la 3, Libro XI: 249-250.
laguna, y es de comer.
Acazálotl, macho o cuervo Nativo de la laguna, se alimenta de Hdez. 1959, Obras,
acuático. peces, empolla en primavera. Es Tomo III, Tratado 2°:
alimento bueno, no del todo 320-321.
desagradable, aunque con olor a
pescado.
Acacalotl o sormujo. Ave anfibia parecida al cuervo. Simeón 1885: 5.
Acitli, o liebre del agua. Es rara, “…viene a la laguna de Sahagún 1956, Vol.
México cuando las demás ya 3, Libro XI: 243.
dichas...” Cázanla con red,
“raramente se le puede flechar”.
Esta ave no vuela mucho. Es de Hdez. 1959, Obras,
buen comer. Tomo III, Tratado 2°:
350-351.
Ánade con la cabeza adornada por
un penacho mayor y negro, vientre
plateado; cuello níveo por debajo y
negro por encima. Nada en los
lagos y se encuentra siempre junto
a ellos, pues no puede volar ni
caminar cómodamente en tierra
por estar sus piernas muy unidas y
pegadas al cuerpo. Esta es el ave
de la que cuentan los indios que
hace venir los vientos cuando se
ve perseguida por los cazadores,
para que soplando levante las
olas, vuelquen las canoas y se
ahoguen sus perseguidores,
siempre que después de lanzar
con su arco cinco flechas no hayan
logrado herirla y matarla. En su
corazón se encuentra una piedra
preciosa eficaz para muchas
cosas, tenida en gran precio y que
sólo puede consagrase a los
dioses. Es alimento ingrato y poco
saludable, como las demás aves
palustres, y nada apetecido, por
consiguiente, por los de fino
paladar.
Acóyotl o ahuizotl, o pato Es de manera de la gallina de Sahagún 1956, Vol.
serpiente. agua. Llega por Santiago a la 3: 243.
laguna de México. Es rara, pocas
Es del orden de los veces [a]parece. Es de muy buen
Pelecaniformes. comer.
95
Amacozque, o ave de cuello Ave acuática del tamaño de una Hdez. 1959, Obras,
rojo. tórtola, nativa del lago mexicano, Tomo III, Tratado 2°:
empolla en primavera, se alimenta 322.
de mosquitos, pecesillos y
gusanos de agua. Se come, su
carne es de igual calidad que la de
otras aves acuáticas.
Axoquen, o acazazahoactli Ave acuática que vive de la rapiña Hdez. 1959, Obras,
de peces, llamada martinete por Tomo III, Tratado 2°:
(martinete) los españoles. 364.
Azazahoactli, o ave acuática Ánade silvestre, se alimenta de Hdez. 1959, Obras,
que grazna roncamente. peces y animales pequeños que Tomo III, Tratado 2°:
crecen en los lagos. Es oriundo de 221-222.
esta región de la laguna mexicana,
empolla en primavera junto a los
juncales. Se domestica fácilmente.
Aztatl, o garza blanca. Viven junto a la laguna mexicana. Hdez. 1959, Obras,
Tomo III, Tratado 2°
pp. 319-320.
Azolin, o codorniz acuática. Ave parda del tamaño de una Hdez. 1959, Obras,
codorniz. Es oriundo del lago, se Tomo III, Tratado 2°:
nutre de gusanos, moscas, peces 321 351.
y otros animalitos; casi nunca
vuela, sino que corre a gran
velocidad, junto a la superficie de
las aguas. Se come, tiene resabio
a pescado, pero no muy
desagradable. Es alimento vulgar y
palustre.
Canauhtli o pato xómotl Es de comer. Tienen el pecho y la Sahagún 1956, Vol.
(Pato triguero, criollo, cenizo, barriga blanca, y el cuerpo pardillo; 3: 240.
o chaparro). en los codillos de las alas tienen
plumas verdes oscuras; son de
mediano cuerpo, menores que los
concanauhtli; tienen el pico ancho
y negro; también las espaldas
anchas y también negras; tienen
cañones en las alas, tienen plumas
a manera de conchas, tienen
(Anas diaza). debajo una pluma delicada como
algodón. Florentino, 11: 26r y
11:27r.
Su carne no era muy gustada
porque al no emigrar fuera de la
cuenca, no acumulaba grasa en el
cuerpo.
Concanauhtli (pato) Son grandecitos, bajuelos de pies, Sahagún 1956, Vol.
de color ceniciento, tienen pico 3: 239-240.
ancho y las patas anchas; crían
enlas lagunas, entre las
96
espadañas hacen su nido, y allí
ponen sus huevos, y los empollan
y sacan sus hijos. Este es el mayor
de todos los patos.
Ecatótotl, o ave del viento. Un poco menor que el ánade Hdez. 1959, Obras,
doméstico, cuerpo con plumas Tomo III, Tratado 2°:
blancas en la parte inferior y 329.
leonadas en la superior, con rayas
negras, cabeza negra con penacho
y franjas blancas que van de la
nuca hasta los ojos. Es parecido a
las aves que habitan las lagunas.
2° ecatótotl Semejante al anterior, pero con Hdez. 1960, Obras,
penacho más grande, circular, un Tomo III, Tratado 2°:
poco blanco y negruzco. Es de la 329.
misma naturaleza que las otras
aves acuáticas.
Nepapantótotl Especie de ánade silvestre Hdez. 1959, Obras,
frecuente en la laguna mexicana, Tomo III, Tratado 2°:
de pico algo puntiagudo, de gran 346.
belleza.
Tolcomoctli o ateponaztli Ave del agua del tamaño de un Sahagún 1956, Vol.
capón de Castilla. Esta ave 3: 244-245.
siempre vive en la laguna y cría
entre las espadañas. Pronostica
las lluvias con su canto.
97
poco apetitosa.
Xómotl (patos) Tienen tocadillo en la cabeza, son Sahagún 1956, Vol.
bajuelos de pies, negros y anchos; 3: 240.
viven en el agua, [y] también en los
montes; unos de ellos son pardos,
otros son negros, otros blancos,
otros cenicientos; tienen la pluma
muy blanda [y] hácese de ella
mantas; estos comen peces, y
también maíz.
Aves acuáticas migratorias
Amanacoche Ave del agua deltamaño de una Sahagún 1956, Vol.
(También llamado chillón, cerceta. Vienen muchas a esta 3: 247.
jorobado o pato monja); laguna; son buenas de comer.
98
Chilcanauhtli, o ánade color Va a criar a otras partes y después Sahagún 1956, Vol.
de chilli, o pato enchilado, o vuelve. Es de color rojo, como 3: 248-249.
cerceta café. canela oscura. Son de comer.
99
leonado y blanco, pies planos, 353.
cuerpo ceniciento y negro. Vive
cerca de los lagos y proporciona el
mismo alimento que las demás
variedades de ánades.
Pepatzca o ánade brillante. Ánade silvestre, visitante del lago Hdez. 1959, Obras,
mexicano. Parecida en forma y Tomo III, Tratado 2°:
tamaño a la cerceta, pero de 338.
cabeza algo leonada y con franjas
verdes que van del occipucio hasta
los ojos. Alimento ni mejor ni más
apetecible que las demás aves
lacustres.
Pipixcan o ave ladrona. Especie de gaviota o laro acuático, Hdez. 1959, Obras,
semejante e tamaño y color al Tomo III, Tratado 2°:
ceniciento. Vive cerca de lagos y 338.
ríos; es visitante de los lagos
mexicanos, pero no empolla ahí.
Se alimenta de pequeños peces y
gusanillos. Es comestible pero no
de buen alimento.
Quacoztli, cuacoztli, o Del tamaño de un pato de los del Sahagún 1956, Vol.
cuacoztle. Perú. No se cría en la laguna; son 3: 246.
de muy buen comer.
100
Quauhcilin. Avecilla parecida al gorrión; Hdez. 1959, Obras,
visitante de la laguna mexicana, se Tomo III, Tratado 2°:
alimenta de moscas y animales de 339-340.
agua. Es comestible y cuando
engorda es comida sabrosa. Es
una especie de tzitzicuilotl, pero
menos estimable como alimento.
Tlalalácatl Grande como los de España: Sahagún 1956, Vol.
(ánsar mociño) tienen los pies colorados y el pico, 3: 240.
son pardillos; tienen buena carne;
tienen debajo plumas blancas y
blandas, [y] de estas plumas se
aprovechan para hacer mantas;
las plumas de encima son recias,
tienen buenos cañones para
escribir.
Toltecolotli hembra, o ave que Ánade silvestre que visita el lago Hdez. 1959, Obras,
ronca en el juncal. mexicano. Proporciona el mismo Tomo III, Tratado 2°:
alimento que las demás aves 341.
palustres.
Tzitziua o tzitzíhoa, o pato Tienen muy buen comer, no tienen Sahagún 1956, Vol.
macho. resabio de peces como otras aves 3: 247.
de agua.
Ánade silvestre, conocida Ave migratoria de carne muy Hdez. 1959, Obras,
como: pato golondrino, zacal, sabrosa. Tomo III, Tratado 2°:
pato de guias, pato floridiano. 341.
101
Xoxouhquihoactli, que Hdez. Es ave lacustre visitante del lago Hdez. 1959, Obras,
considera que pertenece al mexicano, en el que también se Tomo III, Tratado 2°:
género de las garzas caza aunque raras veces; es 346.
silvestre y se cree que baja desde
las regiones del septentrión a las
mexicanas.
No se especifica en la fuente si migraban o no
Canauhtli tzonquiaiuhqui, o
tzoniaiauhqui.
(Pato de collar, común,
galán).
(Anas platyrhynchos) Florentino, 11: 26v.
Canahutlizonyayahuqui Son buenas de comer…son muy Sahagún 1956, Vol.
(macho); y zolcanahuitli o gordas. 3: 248.
zolcanahutlicioatl.
Hdez. 1959, Obras,
Pato de collar o pato galán. Tomo III, Tratado 2°:
(Anas platyrhyncha). 341.
Couixin Tiene buen comer. Sahagún 1956, Vol.
(Ave acuática) 3: 245.
Chalalactli Son estas aves raras, y buenas de Sahagún 1956, libro
(Ave acuática). comer. XI: 249.
Grullas Tienen buen comer. Sahagún 1956, Vol.
3: 240.
Hoexocanauhtli, o ánade de Ave llamada martinete por los Hdez. 1959, Obras,
los sauces. españoles, con un gran penacho Tomo III, Tratado 2°:
de color azul, cuerpo leonado, 330.
ceniciento o blanco, anida en los
sauces.
Icxixoxouhqui Es de comer. Sahagún 1956, Vol.
(ave acuática) 3: 245-246.
Pato con plumas verdes en la Es de comer. Sahagún 1956, Vol.
cabeza. 3: 240.
Quapetlauac Tiene muy buen comer su carne. Sahagún 1956, Vol.
(Ave acuática) 3: 244.
Tezoloctli; texoloctli S/d. Florentino libro 11,
(Patillos como cercetas; pato f.27r
boludo, prieto, chaparro).
[¿Aythya collatris?]
Xacacintli Son buenas de comer. Sahagún 1956, Vol.
(Ave acuática) 3, Libro XI: 241.
Xumutl. “…cierto pato…”. Sahagún 1956, Vol.
3, Libro XI: 262.
Yacapatlauac, o Ánade silvestre un poco mayor que Sahagún 1956, Vol.
yacapitzáhoac, o ave de pico la cerceta. De pico delgado y corto, 3: 249.
terminado en punta. sin cola o con cola cortísima. Son
de comer, y hay muchas de estas Hdez. 1959, Obras,
(Ave acuática). aves. Tomo III, Tratado 2°:
335.
Yacapitzauac No tiene sabor de peces como Sahagún 1956, Vol.
102
otras aves de agua (y) son de 3: 248
(Ave acuática). buen comer.
Yacatexotlo o pico azul. Casi del tamaño del ánade Hdez. 1959, Obras,
doméstico. Es un ánade acuático y Tomo III, Tratado 2°:
silvestre, de la misma naturaleza 335.
que los ánades lacustres.
Zolcanauhtli o pato color de Tienen buen comer estas aves. Sahagún 1956, Vol.
codorniz. 3: 248.
(Pato; ave conocida como
pato común, pato de collar, o
pato galán).
(Anas platyrhynchos). Florentino, 11, f.38v.
Figura 9
Algas y cieno comestibles
Elemento Comentario en las fuentes: Fuente:
Tecuitlatl, o queso de la Urronas (lamas, limo, cieno, lamas Sahagún 1956, Vol.
tierra. También se le verdes) que se crian sobre el agua. 3: 263.
llamaba acuítlatl, azóquitl Tiéndenlo en el suelo sobre ceniza
y amomoxtli. y después hacen unas tortas de
ello, y tostadas las comen.
“…son de color azul claro, después Sahagún 1975:
103
que está bien espeso y grueso 648.
cógenlo, tiéndelo en el suelo sobre
ceniza y después hacen unas tortas
Se obtenía en algunos de elllo, y tostadas las comen…”
sitios del vaso de […]…que se comen en tortas y Florentino, 11: 69r.
Texcoco. tostadas…”.
104
hubo una mayor complejidad tecnológica en los nahuas del Altiplano central sobre
el manejo del agua –tanto la de regadío como la relacionada con el control del
nivel del agua en las lagunas y ríos- y en la actividad agrícola, lo que se verá más
adelante.
Figura 10
Tecnología de caza, pesca, captura de fauna acuática y aves
Instrumento Uso Fuente
Acacuextli Trampa de carrizo para atrapar peces. Simeón 1986: 6.
Azadón o tridente Servía para sacar desde la lancha los Florentino.
manojos del cultivo de ahuahutle.
Canoa hecha con Para entrar en la laguna y desde ellas Chimalpáhin, Memorial
tule flechar. 2003: 131.
Cerbatana Para cazar pájaros Motolinía 1996: 297.
Chichiquilli Flecha harponada [sic]. Molina 1970: 63.
Flechas con puntas Para cazar y también para la guerra. Relación de Coatepec,
de navajas Acuña 1985, Vol I: 146.
Flechas Para matar aves. Relación de Coatepec,
Acuña 1985, Vol I: 147.
Lazos • Tzouaztli (lazo en general). Molina 1970: 77.
• Mazamecatl (para venados).
• Tequammecatl (para fieras).
• Mazacatzouaztli (para
venados).
Liga Para cazar gorriones. Sahagún 1956, Vol. 3:
254.
Matlama Que significa “…tomar o cazar Sahagún 1956, Vol. 3:
camarones o peces con las manos 260-261.
entre las piedras del río…”. Molina 1970: 53.
Mátlatl o red79. • Matlatontli, matlatepiton, red Molina 1970: 102.
pequeña.
• Michmatlatl, red para peces.
• Totomatlatl, tlapechmatlatl, red
tendida para tomar pájaros.
• Matlapachouaztli.
• Tlapachouaztli, red que cae
sobre los pájaros y los toma
debajo como trampa.
• Tequammatlatl, mazamatlatl,
red para fieras o venados.
Matlaquetza Hincar varales de redes. Molina 1970: 53.
Matlatepito Red pequeña. Molina 1970: 53.
Mazamecauia Armar lazo a los venados. Molina 1970: 14.
Michacaxitl Que es un estanque de peces. Sahagún 1956, Vol. 3,
Libro XI: 259-260.
79
No incluimos aquí las redes para carga, o para cuidar a los niños. Solamente se enlistan las
redes para caza, pesca y captura de animales y aves.
105
Estanque de peces. Molina 1970: 56.
Michcuyulli Anzuelo o cosa semejante. Molina 1970: 56.
Michamanalli Vocablo utilizado para describir un Sahagún 1956, Vol. 3,
estanque de peces. Libro XI: 259-260.
Estanque de peces. Molina 1970: 56.
Michaxiliztli Pesca de peces. Sahagún 1956, Vol. 3,
Libro XI: 259-260.
Pesca de peces. Molina 1970: 56.
Michmecatl Sedal para pescar hecho de mecate. Molina 1970: 56.
Michpipiloloni Anzuelo. Molina 1970: 56.
Mitl Flechas Molina 1970: 63.
Palas. • Tlaacanoni o pala paraHdez. 1959 y 1960, Obras,
traspalar algo. Vols. II y III.
• Tlaecaquetzaloni o pala para
traspalar. Molina 1970: 91v., 113v.,
• Patlauac victli, o pala ancha 157v.
para labrar o cavar la tierra, o
coa.
Redes Para pesca de cardúmenes Hdez. 1959 y 1960, Obras,
Vols. II y III.
Saetas Para cazar tigres, gato cerval Sahagún 1956, Vol. 3,
(tlacoocelotl). Libro XI: 222-223.
Trampas (agujero Para cazar tlacaxólotl, que es un Sahagún 1956, Vol. 3,
grande, excavado animal grande. Libro XI: 223.
en el suelo,
cubierto con ramas
y hojas).
Tzouauzteca Armar lazo a las aves. Molina 1970: 14.
Vey Harpón [sic]. Molina 1970: 68.
tepuztopilchichiquilli
Los montes
106
Los Bosques Templado-fríos
Las palabras asociadas con bosques son igual que las anteriores: descriptivas y
especializadas. De esta manera permiten reconocer entre aquellos bosques
caracterizados por tener un clima templado y frío, o aquellos otros que incluyen la
presencia dominante de alguna planta en el sistema. Así tenemos los siguientes
términos: para el encinal o robledal, aauaquauhtla, auaquauhtla, auatla, tetzmulla,
tetzmulquauhtla. Para el pinar: ayauhquauitl, ococuauhtla, oocotla [tierra de
ocotes: Pinus spp.], oocoquauhtla. Para una arboleda de sauces el término es
vexotla [huejote o ahuejote: Salix sp.]. Por último, ecapacuahtla es un monte con
laureles.
Hay una serie de términos para describir ciertas zonas o áreas del bosque:
itlacapan tepetl es la ladera de sierra, itlacpayo tepetl es la punta o cumbre de
sierra o monte, tepeticpac es la cumbre o lo alto de la sierra, tepatlacpayotl es la
cumbre de sierra, tepetlicampa es allende la sierra, o detrás de la sierra., tepetl
icpac es la cumbre de sierra, tepetl yquaololiuhca es el cabezo de sierra, tepetl
itlacapan es la ladera de sierra, tepetl itzintlan es al pie de la sierra, tepetzalan es
una quebrada de monte, o entre sierras, tepetzallantli es también una quebrada de
monte, o entre sierras, tepexillantli es el recuesto, repecho o ladera de sierra;
tzallantli.abra es la quebrada de sierras o cañada; quauhitic es lo interior del
monte, o de la arboleda; quauhtenco y quauhtentli significan la falda u orilla de
monte; tepeitic es un valle, o quebrada de sierras, y, tepetozcatl es un collado o
garganta de cerro.
El Matorral Espinoso
107
Las Salinas o Salitrales
Hay varios vocablos que describen lugares con sal, o salitrales: iztachiualoyan que
son salinas, o el lugar donde se hace la sal; iztaquixtiloyan que también son las
salinas, o el lugar donde sacan sal; tequixcuiuayan que es un minero de salitre y,
tequixquipan que es un salitral. Los indígenas utilizaban la sal marina, que
extraían de las lagunas o salinas naturales en las costas del trópico, era para los
señores y se tributaba. También tenían sal común, obtenida de las lagunas
interiores, saladas o tequesquitosas y las “…tierras de que hacen sal llamada
iztlatalli…”. Los indígenas pobres utilizaban tequesquite, cuyo comercio se
concentraba en Iztapalapa; esta sal llamada ixtail se producía en Texcoco.
También conocían y utilizaban el tequesquit, o salitre y Sahagún (1956) decía que
“La tierra salitrosa se llama tequixquitalli que quiere decir tierra donde se hace el
salitre” que también usaban los indígenas.
Los Pedregales
108
llana; tepiaztli o tepiaztontli es un pilarico de claraboya, de ventana, o columna de
piedra; tequiauatl es el arco de piedra, de puerta, o de entrada de casa;
tetlaquetzalli es la columna de piedra cuadrada, u ochavada; tlatemantli es el suelo
empedrado o enlosado.
La Fauna Terrestre
109
silvestres, donde los rasgos en los vocablos indican un conocimiento de ellos, sus
hábitos alimenticios, peligrosidad, forma de caza y la amplia gama de recursos
animales de que disponía el hombre en un momento dado. La abundancia de
fauna silvestre -tanto permanente como estacional- a lo largo del año, pudo ser un
elemento relacionado con la no necesidad de domesticar animales y solamente de
mantenerlos listos para ser cazados o capturados cuando fuese necesario, como
ocurría por ejemplo con aves como las palomas, perdices, huilotas y codornices80.
Las plumas de colores eran parte del comercio de lujo –generalmente- de larga
distancia; se obtenían de aves –generalmente habitantes de las regiones
tropicales- que fueron mencionadas como aves de pluma rica: quetzaltototl,
tzinitzcan o teutzinitzcan, tlauhquechol o teoquechol (acuática), xiuhquechol,
80
Esta práctica subsistió hasta fines del siglo XX, en lugares como la región de Los Tuxtlas, en
Veracruz, como lo ha descrito Blanco (2006).
110
zaquan, ayoquan, otra también llamada ayoquan (acuática), chalchiuhtototl,
xiuhtototl, xioupalquechol, xochitenacatl, quapachtototl, elotototl. También se citan
los papagayos y tzinzones. Algunas de las aves eran enjauladas por su canto y no
necesariamente servían otros usos. Figura 11.
Figura 11
Aves comestibles, de biomas terrestres
Ave: Comentario en las fuentes: Fuente:
S/n. Ave que mora en las montañas; es Sahagún 1956, Vol. 3:
(Ave). como gallina montesa, es parda 253.
oscura, como ahumada, tiene un
tocadillo de plumas; es de comer.
Axoyatótotl. De igual tamaño que el jilguero; de Hdez. 1959, Obras,
color blanquecino por debajo y por Tomo III, Tratado 2°:
encima pardusco y amarillo; 361-362.
piernas amarillas con rojo, con un
penacho en la cabeza. Es
comestible y lo enjaulan, aunque
no canta. Se cria en los montes de
Texcoco.
Caxcaxtótotl, o huetzánatl. Especie de estornino mexicano, no Hdez. 1959, Obras,
111
es comestible ni canta, vive en Tomo III, Tratado 2°:
regiones templadas como la 354.
mexicana.
Cocóchatl. Avecilla un poco mayor que el Hdez. 1959, Obras,
jilguero, de colores amarillo, blanco Tomo III, Tratado 2°:
y leonado. Con una mancha junto 357.
a cada ojo, mayor en el macho).
Nace en lugares templados o un
poco fríos como los tetzcocanos, y
no son aprecidas ni por su canto ni
como alimento.
Coxolitli o faisán del país. Ave del tamaño de los gallipavos, Hdez. 1959, Obras,
de color leonado y penacho negro, Tomo III, Tratado 2°:
con pies y pico rojos. Su carne, 328.
conservada por algún tiempo, es
alimento saludable y agradable; de
otra suerte es desagradable y más
dura de lo conveniente.
Coyolcozque o cascabel del Especie de zolin [sic] o codorniz Hdez. 1959, Obras,
cuello. mexicana, nativa, abunda en los Tomo III, Tratado 2°:
campos. Sus propiedades 324.
alimenticias son semejantes a las
de la perdiz española, pues es de
su misma especie.
Coztótotl, o xochitótotl, o Ave del tamaño del estornino, con Hdez. 1960, III,
ave amarilla. vientre, pecho y cola de color Tratado 2°: 346 y 352.
azafranado. Alas por debajo
cenicientas, por encima blancas y
negras entremezclados. Suele
mudar su color alternadamente en
Hay otro coztótotl toda negro, blanco y amarillo. Canta
amarilla, con una mancha como la picaza. Es comestible, es
negra en la cabeza y en las de la misma calidad nutritiva que
alas. las demás avecillas.
Chiantótotl, o avecilla color No canta, vive en los campos Hdez. 1960, III,
de semilla de chían. tetzcoquenses… gusta del tiempo Tratado 2°: 352.
nevado y es para quien lo comen
buen alimento.
Chiltótotl, o ave parecida a Tamaño, color y forma de gorrión, Hdez. 1959, Obras,
chilli. con pico negro. Está enjaulado, Tomo III, Tratado 2°:
hace su nido en los árboles, se 327.
encuentra en toda Nueva España y
es un sabroso alimento.
2° chiltótotl Ave negra con pecho y hombros Hdez. 1959, Obras,
blancos. Es comestible, pero no Tomo III, Tratado 2°:
muy apetitoso. 329.
Elotótotl, o xiuhtótotl, o ave Avecilla poco mayor que el gorrión Hdez. 1959, Obras,
de las yerbas. hispaño, pero con plumas de Tomo III, Tratado 2°:
muchos colores. Gorjea, 345.
enjaulado, agradablemente. Es
112
comestible, y del mismo sabor y
alimento que las demás avecillas.
Elotótotl o ave de mazorca Nace en tiempo de cosecha. Es Hdez. 1960, III,
de maíz. del tamaño del gorrión, de pico Tratado 2°: 329.
corto y delgado y con el cuerpo
blanco, negruzco, azul y
ceniciento. Carece de canto y por
eso no lo crían en las casas. Es
comestible, pero nada estimado ni
agradable como alimento, Vive en
regiones muy frías.
2° Elotótotl, u ocotzinizcan. Ave de palmo y medio midiendo Hdez. 1960, III,
juntos cuerpo, cola y pico. Empolla Tratado 2°: 329.
en lugares fríos. Constituye un
alimento agradable.
3er Elotótotl. Casi igual que el jilguero, pero de Hdez. 1959, Obras,
color blanco o azul y cola casi toda Tomo III, Tratado 2°:
nagra. Vive en los árboles de los 363.
montes de Texcoco. Es
comestible, no canta, se cría en las
casas.
4° Elotótotl Avecilla del tamaño de un gorrión, Hdez. 1959, Obras,
toda azul –salvo alas, pies, pico- Tomo III, Tratado 2°:
Canta enjaulado gratamente y es 366.
buen alimento; vive en regiones
templadas como la mexicana. Se
nutre de tlaolli.
Chiltótotl Avecilla poco mayor que el Hdez. 1959, Obras,
jilguero, casi toda escarlata. No Tomo III, Tratado 2°:
canta sino chilla, es comestible, 363.
empolla en los árboles de Texcoco
y se alimenta de gusanillos y
mosquitos.
Gorriones de esta tierra Algo menores que los de España, Sahagún 1956, Vol. 3:
cantan muy bien, críanlos en jaulas 254.
para gozar de su canto, mudan las
plumas cada año. Son buenos de
comer y cázanlos con liga.
Hoeitzánatl, o caxcaxtótotl, Semejante al grajo español, es ave Hdez. 1959, Obras,
o estornino grande. gárrula. Proporciona un alimento Tomo III, Tratado 2°:
agradable de color oscuro y que 326.
concierne al jugo atrabiliar.
Hoexotótotl, o ave de los Ave migratoria, del mismo tamaño Hdez. 1959, Obras,
sauces. que un gorrión pequeño, de Tomo III, Tratado 2°:
colores pardo y amarillo 333.
entremezclados. Se alimenta de
chía y maíz hecho polvo. Es
alimento tierno y sabroso.
Uilotl, o Hoilotl, o paloma. Ave como paloma con pico Sahagún 1956, Vol. 3,
delgado y agudo, de color Libro 11: 256.
113
ceniciento, piernas largas y
delgadas, cola larga; es altilla de
pies, cuello larguillo. Comen maíz,
chían, semilla de bledos y otras
hierbas. Son buenas de comer.
114
palomas de nuestra tierra) cuello blanco, pies, piernas y pico 337-338.
negros. Gorjea enjaulado
suavemente. Vive en regiones
frías, hace su nido en los árboles,
se nutre de granos y gusanillos. Es
alimento saludable y agradable.
Oconénetl. Especie mayor del pico marcio. Su Hdez. 1959, Obras,
polvo comido cura a los hidrópicos. Tomo III, Tratado 2°:
338.
Ocozolin Especie de pájaro carpintero de Hdez. 1959, Obras,
tamaño de estornino y Tomo III, Tratado 2°:
hermosamente pintado de amarillo 363.
y negro. Vive en los árboles de los
bosques texcocanos, donde
empolla sus crías. Es comestible,
no canta.
Ocozolin o perdiz montesa. Especie de perdiz mayor que la de Hdez. 1959, Obras,
España. Su pico, piernas y pies Tomo III, Tratado 2°:
son rojos con blanco; el cuerpo es 338.
pardo, amarillo y leonado. Las alas
cenicientas por debajo y negruzcas
por encima, con manchas blancas
y leonadas. Cabeza y cuello son
leonados y salpicados de plumas
negruzcas y blancas. Vive en
lugares templados o un poco fríos.
Es alimento excelente, muy
apetitoso, nada inferior a la carne
de codorniz.
Ocotzinitzcan. Ave del tamaño de una paloma. Hdez. 1959, Obras,
Vive en lugares fríos. Es alimento Tomo III, Tratado 2°:
bueno y agradable. 338.
Ocotzinitzcan. Ave del tamaño de una paloma. Hdez. 1959, Obras,
Vive en lugares fríos. Es alimento Tomo III, Tratado 2°:
bueno y agradable. 338.
Ocozolin o perdiz montés Perdiz mayor que la española. Su Hdez. 1959, Obras,
[sic]. cabeza y cuello son leonados. Vive Tomo III, Tratado 2°:
en lugares templados, o un poco 338.
fríos. Es alimento excelente y muy
apetitoso.
Olotótotl, o ave de base de Parece pertenecer a las especies Hdez. 1959, Obras,
espiga de maíz. de becadas, del tamaño de una Tomo
codorniz y bueno como alimento. III, Tratado 2°: 357.
Algunos le llaman chietótotl. Se cría en las casas y lanza
silbidos en vez de canto.
2° Olotótotl. Vive en los montes tetzcocanos, es Hdez. 1959, Obras,
casi toda azul y pavonada, con Tomo III, Tratado 2°:
cuello y vientres blancos con rojo. 362.
No carece de canto, es comestible.
Palomas Son como las palomas torcaces de Sahagún 1956, Vol. 3,
115
Castilla, son pardas, unas más Libro XI: 256.
oscuras y otras claras; son muy
buenas de comer.
Picicitli. Ave tetzcoquense, pequeñita y con Hdez. 1959, Obras,
todo el cuerpo ceniciento, salvo la Tomo III, Tratado 2°:
cabeza y el cuello que son negros, 362.
pero con una mancha blanca que
rodea los ojos y cuya punta se
alarga hasta el pecho. Aparece
después de las lluvias y criado en
casa muere al poco tiempo. No
canta; proporciona buen alimento.
Quachichiltic. Enjaulada cambia a color amarillo. Hdez. 1959, Obras,
Es la hembra del Se la tiene en casas por su canto, Tomo III, Tratado 2°:
quachichíltic oquichtli. pues gorgea dulcemente. Nace en 357.
los campos mexicanos, y se cría
con frecuencua en las casas como
precioso adorno y solaz.
Techictli o ave que se rasca Avecilla menor que el jilguero. Hdez. 1959, Obras,
en las cañas. Empolla en primavera. Es Tomo III, Tratado 2°:
comestible y constituye un buen 342.
alimento.
Tenitztli. La carne de esta ave es de buen Sahagún, libro XI, Vol.
(Ave acuática) comer. 3,1956:243-244.
Teoauhtótotl. Es del tamaño del gorrión y de pico Hdez. 1959, Obras,
corto; blanco por debajo por Tomo III, Tratado 2°:
encima azul y las alas son negras. 361.
Vive también en los montes y
campos tetzcocanos; es bueno
para comerse, pero no se cría en
las casas ni tiene canto agradable.
Tepetótotl o ave montesa Ave montesa del tamaño de un Hdez. 1959, Obras,
que también llaman ánsar, de color negro brillante, con Tomo III, Tratado 2°:
tecuocholli y los criollos algunas plumas blancas en la 340-341.
faisán. parte inferior junto a la cola y en la
punta de las alas. Es manso y
amigo del hombre, pide su comida
a los de casa tirándolos de la ropa
y llama con el pico a las puertas
cerradas cuando quiere entrar a
algún lugar. Si está suelto sigue al
amo y cuando llega a casa lo
recibe con alegría y festejos. Se
alimenta de granos de trigo hechos
masa o pan y cosas semejantes.
Es comestible, su carne es gorda,
parecida a la de la gallina de
Indias.
Tlacahóilotl. Paloma silvestre semejante a las Hdez. 1959, Obras,
hispanas llamadas árabes. Vive en Tomo III, Tratado 2°:
116
los campos mexicanos; no es 354-355.
apetecible como alimento.
Tlalácatl o ánsar montés. Ánsar silvestre parecido al Hdez. 1959, Obras,
doméstico, con pico negruzco en Tomo III, Tratado 2°:
su mayor parte y piernas rojas con 340.
blanco.
Tlapalchiochi, o ave roja que Avecilla del tamaño del jilguero, Hdez. 1959, Obras,
se restrega. que raras veces se deja ver o Tomo III, Tratado 2°:
capturar. Habita en lugares fríos y 344.
tiene gran variedad de colores muy
hermosos. Es comestible y de
alimento bueno y gustoso.
Tlapaltototl que quiere decir Su cuerpo es colorado fino, alas y Sahagún 1956, Vol. 3,
ave colorada. cola pardillas; canta de noche Libro 11: 254.
cuatro o cinco veces; es buena de
comer, no tiene grosura.
Totollin o gallinas y gallos Aves domésticas de cola redonda, Sahagún 1956, Vol. 3,
de esta tierra. plumas en las alas aunque no Libro 11: 258.
vuelan. Son de diversos colores:
blancos, rojos, negros y pardos.
Los machos se llaman huexólotl y
tienen gran papada, gran pechuga
y gran pescuezo, tienen unos
corales colorados; su cabeza es
azul. Cuando pequeñas comen
maíz mojado y bledos cocidos o
molidos y otras hierbas. Ponen
huevos y sacan pollos. Son de
muy buen comer, la mejor carne
de todas las aves.
Xiquipiltótotl Avecilla muy pequeña, con una Hdez. 1959, Obras,
mancha negra en el pico y otra en Tomo III, Tratado 2°:
el pecho; de color azul y 363.
ceniciento. Canta enjaulada, se
alimenta de semilla de chían y de
tlaolli molido. Empolla en los
árboles de los montes texcocanos.
Yacapatlahoac, o Especie de ánade silvestre un Hdez. 1959, Obras,
tempatláhoac, o ave de pico poco menor que el doméstico. Su Tomo III, Tratado 2°:
ancho. alimentación y la calidad de su 352.
carne son, en fin, semejantes a las
Los españoles la llaman de todas las especies de ánades
lavanco y ánade real silvestres.
Yacatópil, o pico de estaca. Ave silvestre que deber clasificarse Hdez. 1959, Obras,
como una variedad de las Tomo III, Tratado 2°:
gallinetas. Del tamaño de una 335.
paloma silvestre. Es migratoria, se
alimenta de gusanos. Sus
propiedades alimenticias son
semejantes a las demás ánades
117
silvestres.
Zaquantótotl Avecilla con penacho, formay Hdez. 1959, Obras,
tamaño de gorrión, color Tomo III, Tratado 2°:
ceniciento, el extremo de la cola es 364.
amarilla. Vive en los montes
texcocanos, se alimenta de
semillas. Es alimento estimado.
Zollin, o zolin Son tan grandes como las de Sahagún 1956, Vol. 3,
(Codornices). Castilla y de mejor comer, porque Libro 11: 255.
tienen pechuga como de perdiz;
tienen pico agudo, ponen muchos
huevos, comen maíz y chían.
Los árboles:
Los recursos derivados de los árboles incluyen: la madera olorosa buena para
edificios, cajas, cofres y escritorios de los cipreses silvestres, el licor medicinal del
oyametl (Abies sp., que no conocían los indios), la madera liviana para los dioses
118
y los cúes de los pinos silvestres, pinos como los de España de donde se obtenían
teas, pez y resina, madera muy olorosa de fresnos, cedros y robles o auaquauitl.
De los carrascos (encinas) y matas llamados auatetzmolli, madroños y
madroñeras la corteza para teñir y curtir los cueros, de los robles o carrascos muy
gruesos “hacen coas”, del teocotl cuya raíz al quemarse huele como incienso sólo
lo usaban los principales, el coatli para hacer velortos, espuertas llamadas
huacales, el agua es medicinal para la orina, el matopozan que es medicinal y
cuya “…raíz cocida en agua es buena para purificar la orina y para hacer buena
digestión y para templar el calor…”, a los sauces o íczotl “…usábanlos poner
delante de los cúes…” (Hernández 1959).
Los árboles secos servían para labrarse, hacer vigas, planchas, tablas,
tablones de diversos tamaños, viguetas de distinto grosor, leña y carbón. Los
productos de madera -o para hacer leña- tuvieron enorme importancia para las
culturas antiguas de México; entre ellos estuvieron: ocopetlacalli que es una caja
de pino; ocoquauitl que es el pino, el árbol o la viga y madero de pino; tlapechtli o
tablado, andamio, cama de tablas, andas de difuntos, o cosa semejante;
tlaqualuapalitl es una mesa de tablas, para comer; tlaquauhçalolli,
tlaquauhtzaqualli o tlaquauhtentli es una casa maderada; tlaquauhtoconi es un
tarugo; tlaquetzalli es una columna y pilar de madera cuadrado; tlaquetzalmimilli
119
es una columna, o pilar de madera redondo; tlaxantectli es una cosa labrada y
hecha en madera cuadrada como ladrillo o adobe; tlaxillotl es un puntal, para
apuntalar; tlaxintli es un madero, o piedra labrada; vapalcalli es una tienda o casa
de tablas, vapalitl o vapalli es una tabla o viga pequeña; vapaltontli es una tablilla,
vetzcayotl una viga labrada, para maderar la casa; y, vetzcayotontli es una viga
pequeña (Molina 1970).
De los sauces (Salix sp.) Sahagún (1956, Vol. 3: 283-284) dice que hay dos
variedades (“dos maneras”) unos con mayor follaje que otros y que crecen en
lugares con mal drenaje; sus raíces soportan el exceso de agua y al crecer
conforman una especie de red, por lo que fueron utilizados como bordos para
sistemas agrícolas rodeados de ambientes acuáticos, como fueron –por ejemplo-
los camellones y las chinampas; sus raíces protegían al suelo, lo retenían,
impidiendo el deterioro de los bordos de las plataformas de cultivo. Además, ahora
sabemos que son fijadores de nitrógeno en el suelo y, por ello, tienen una función
ecológica en los sistemas agrícolas donde se les encuentra, además de
proporcionar sombra. Las varas de mimbre sirven para elaborar cestos, canastos y
todo tipo de recipientes para guardar granos, tortillas, frutas, por lo que son
importantes en la cestería de los lugares donde se encuentran. Sahagún incluye
en esta sección árboles tropicales, como palmeras, amate y copal, que no
incluimos en el texto.
120
Los árboles frutales fueron muy importantes en la dieta de los primeros
pobladores del Altiplano Central. Entre los frutales mencionados por Sahagún
(1956, Vol. 3: 287-288) están: zapotes (tzapotl, cochizapotl, atzapotl, xicotzapotl,
totolcuitlatzpotl, tecotzapotl); anonas o etzapotl; aguacates (auacates,
tlacozaluacatl, quilauacatl); manzanitas de la tierra (tejocotes) o texocotl, ciruelos
amarillos o colorados (Spondias), unos gruesos y otros menudos, de tierra caliente
(mazaxocotl); ciruelas gruesas (Atoyaxócotl), dulces y sabrosas que “son buenas
de comer, crudas y cocidas y que sirven para curar pulque; guayabas o xalxocotl,
que son por fuera amarillas o verdinegras y por dentro unas son blancas y otras
coloradas y otras encarnadas, tienen muchos granitos por dentro, son buenas de
comer y son medicinales, porque “estancan las cámaras”; cacao o cacaoaquauitl,
teonacaztli, cuyas flores se beben con el cacao, uaxin cuya fruta como algarroba
se vende en los tianguez para comer, mesquite o mizquitl cuyas vainas se comen.
El médico de Felipe II en sus Antigüedades (1984, t. 6: 89-90) anotaba que:
Los alimentos son más húmedos y copiosos que agradables al gusto, aún
cuando gustan a aquellos que se han acostumbrado. Los frutos del estío, tanto
indígenas como los de nosotros, se sirven en las mesas casi durante todo el
discurso del año porque abunda, Apenas hay en el orbe una ciudad que por la
copia de los alimentos […] pueda ser comparada a México. […]…la riqueza
del trigo indio y del nuestro de legumbre y de otros cereales es inagotable…
Figura 12
Denominaciones especiales relacionadas con frutales
Vocablo: Significado: Fuente:
Tonal xoquiqualli Fruta de estío. Molina, 1571:149v
Tonalxocotl Fruta de estío. Molina, 1571:149v
Tzoacati Añublarse la fruta o arrugarse. Molina, 1571:152v
Las frutas eran parte de la dieta cotidiana; una buena parte procedía de las
regiones tropicales y se vendían en el mercado de Tlatelolco, entre las frutas
consumidas crudas o cocidas están: zapote colorado por dentro y pardillos y
ásperos por fuera, ciruelas coloradas, ciruelas amarillas [Spondias sp.], ciruelas
bermejas o naranjadas [Spondias sp.], anonas, zapotes pequeños o peruétanos,
zapotes amarillos por fuera y por dentro, camote o batata, quauhcamotli. También
se mencionan frutos de tierras templadas y frías: morales o amacapulin, cerezas
de la tierra o capulines (Prunus sp.); capulines de mayor tamaño o elocapulin,
tlaolcapulin, xitomacapulin; quauhcamotli cuyas las raíces se comen, nopales o
nopalli cuyas hojas y fruto se comen, o se usan como condimento (tunas amarillas,
coloradas, rosadas, con vetas coloradas, moradas, moradas obscuras, dulces,
agrias). Las ciruelas eran muy socorridas para mezclar con alimentos distintos y
crear comidas agridulces, también servían para curar el pulque (Sahagún 1956,
Vol. 3: 288-289). Figura 13.
121
Varios frutales se cultivaban en los huertos (Ver Figura 1). Sahagún enlista
algunos, de los cuales se incluyen los de zonas tropicales que llegaban al
mercado de Tlatelolco -muchos de ellos desde Morelos- otras frutas son también
de tierras con clima cálido pero llegaban desde más lejos, como el cacao. Entre
estos frutales están: zapotes de todas maneras (casi todos tropicales, con
excepción del zapote blanco que era de tierra fría), guayabas, manzanillas de la
tierra (tejocotes), cerezas de cualquier especie (capulín), puruétanos, mameyes,
ciruelas de todas maneras (Spondias). También incluye en la lista: piñas, jícamas,
tunas amarillas, coloradas y blancas y unos tomates pequeños y dulces “…que se
venden por fruta…” (Sahagún 1956, Vol. 2: 144).
Figura 13
Árboles en la cuenca de México
Los frutales
Nombre Descripción y usos Lugar donde se Fuente
encuentra
Cochiztzápotl, o Árbol grande, con frutos del Nace en cualquier Hdez.
tzápotl somnífero, tamaño y forma del membrillo, clima, en regiones 1959,
o tzápotl blanco. comestible, de sabor agradable. cálidas o frías. Obras,
Sus huesos son venenosos Tomo II,
(Zapote blanco: mortíferos. Los frutos concilian Libro 2°:
Casimiroa edulis). el sueño. 92.
Texócotl o fruto de Árbol mediano con hojas como Nace Hdez.
piedra. las de nuestros manzanos, pero espontáneamente 1959,
más ásperas y aserradas. Está en lugares Obras,
erizado de muchísimas espinas. montuosos. Tomo
Da manzanas parecidas a las III, Libro
nuestras pero pequeñas, no 12°: 31.
mayores que nueces, amarillas,
muy duras antes de la madurez,
pero tan blandas casi como
manteca cuando están
maduras. De sabor ingrato pero
a muchos no les desagradan; se
preparan con azúcar o con miel
de muchas maneras y así se
suavizan. Cuando quieren
conservarlas en buen estado
por mucho tiempo las rocían con
agua de nitro. Los renuevos
machacados y tomados con
agua curan los exantemas y
mitigan el calor, principalmente
(Tejocote: si se mezclan con renuevos de
Crataegus capolín. Las venden en los
mexicana). mercados.
Tópotl. Árbol grande con hojas como de Lugares montuosos Hdez.
laurel y fruto parecido en forma de Tepetlaóztoc. 1959,
y tamaño al del espino, pero Obras,
122
blanco, dulce y cuando está Tomo
maduro comestible. III, Libro
18°:
166.
Tlacoámatl o vara Árbol parecido al moral con Crece en cualquier Hdez.
papirácea, o flores blancas y frutos parecidos clima, florece en el 1959,
amacapolin, o al capolin, de color púrpura, mes de mayo. No Obras,
moral indio. ácidos pero comestibles y falta en climas Tomo II,
dulces. templados como el Libro 2°:
mexicano. 85.
Maderables
Tlatzcan Árbol de madera frágil y vítrea Iztapalapa. Hdez.
que los antiguos latinos 1959,
llamaron cupressus fusa. Tiene Obras,
la misma forma que el ciprés Tomo
vulgar, pero con las ramas más III, Libro
extendidas lateralmente y casi 18°:
inclinadas hacia abajo, Madera 174.
más olorosa y buena para obras
de talla. Fruto como de ciprés
común pero más pequeño. Se
siembra con raíz. Es medicinal.
Su siembra en Iztapalapa fue
promovida por el rey
Cuitlahoatzin.
Figura 14
Árboles nativos mencionados en las fuentes
Vocablo: Significado: Fuente:
Auacamilli Eredad [sic] o tierra de aguacates. Molina 1571:9
Amacapulin Moral de esta tierra, es liso y acopado con Sahagún 1956,
muchas ramasy hojas. Las hojas son muy Vol. 3: 289.
verdes y algo vellosas por el revés. Las moras
son como las de Castilla pero más pequeñitas.
Capulla, o capulín, o Cerezal [Se refiere al capulín, “cerezas de la Molina 1571:12v
cerezos de la tierra. tierra”].
Había de varias especies. Hojas y grumos del Sahagún 1956,
árbol son medicinales para los ojos. Los frutos Vol. 2: 144.
causan cámaras si se comen en exceso. Las Sahagún 1956,
semillas se comen tostadas. Vol. 3: 289.
Capulquauhtla Cerezal [bosque de capulines]. Molina 1571:12v
Ciruelas Ede todas maneras”. Es decir amarillas o Sahagún 1956,
coloradas. Vol. 2: 144.
Elocapulin Cerezos de la tierra cuyos frutos son mayores, Sahagún 1956,
son muy sabrosos de comer. Vol. 3: 289.
Guayabas Se refiere a las nativas. Sahagún 1956,
Vol. 2: 144.
Mameyes S/d. Sahagún 1956,
123
Vol. 2: 144.
Quauhcamotli Árboles cuyas raíces se cuecen y hácense Sahagún 1956,
como batatas y son de buen comer. Vol. 3; 290.
Teonacaztli Árbol cuyas flores son muy aromáticas y Sahagún 1956,
preciosas, muy amarillas y con fuerte olor. Se Vol. 3: 289.
muelen con cacao y si se bebe
destempladamente emborracha.
Texocoquauhtla Manzanal de las Indias. [Se refiere al tejocote] Molina 1970:112v
Manzanillas de la tierra. Sahagún 1956,
Vol. 2: 144.
Tlaolcapulin Cerezos de la tierra cuyos frutos son menores Sahagún 1956,
y también tienen el fruto menudo. Vol. 3: 289.
Tzapotes Zapotes “De todas maneras”. Es decir, de Sahagún 1956,
clima frío y cálido. Vol. 2: 144.
Uaxin Árboles medianos y lisos, hojas lisas casi como Sahagún 1956,
las del pirul; crían una fruta como algarrobas Vol. 3: 289.
que se venden en los tianquez.
Xitomacapulin Hácense cerezas gruesas, el meollo de ellas Sahagún 1956,
es pequeño, tiene mucho zumo y el hollejo Vol. 3: 290.
gruesezuelo.
Figura 15
Características de los árboles
Vocablo: Significado: Fuente:
Malacayo Árbol copado. Molina 1571:51v
Malacayoticac Árbol copado. Molina 1571:51v
Mamatlapaltia Echar hojas el árbol. Molina 1571:52
Matlapallotia Echar o producir hojas el árbol. Molina 1571:53
Maxacaloa Echar ramas el árbol. Molina 1571:54v
Maxaliui Dividirse las ramas del árbol. Molina 1571:54v
Maxeliui Esparcirse o desparramarse las ramas del Molina 1571:54v
árbol.
Maxexeltic Árbol desparramado. Molina 1571:54v
Momolacayotia Hacer copa el árbol o cosa semejante. Molina 1571:58v
Momamatia Echar ramas el árbol o la vid. Molina 1571:58v
Momatia Echar ramas el árbol o la vid. Molina 1571:58v
Moquilyecoa Árbol que no lleva sino hojas y no fruta por el Molina 1571:60
mucho vicio que tiene.
Moquillotia Henchirse de hojas el árbol. Molina 1571:60
Moxochiquallotia Fructificar el árbol. Molina 1571:61
Mozuayotia Echar hojas el árbol, o la planta. Molina 1571:61
Nelhuayoa Echar raíces el árbol. Molina 1571:60v
Ocxoxouhqui Fruta que está aún verde y por madurar. Molina 1571:76
Quauhcacapulin Agallas de árboles. Molina 1571:86
Quauhcelicayotl Renuevo, o pimpollo de árbol. Molina 1571:86
Quauhcellot Renuevo, o pimpollo de árbol. Molina 1571:86
Quauh itzmolinalli Renuevo o pimpollo de árbol. Molina 1571:86v
Quauh Renuevo o pimpollo de árbol. Molina 1571:86v
124
itzomolincayotl
Tlaaquillo Árbol con fruta o cosa semejante. Molina 1571:114
Tlaaquillotl Fruto de árbol. Molina 1571:114
Tlamatepeualli Árbol mocho, podado o desramado. Molina 1571:125v
Tlamatepeuhtli Árbol mocho, podado o desramado. Molina 1571:125v
Tlamatoxontli Árbol mocho, podado o desramado. Molina 1571:126
Tlatlatequililli Árbol chapodado, o desmochado. Molina 1571:139
Figura 16
Tecnología: herramientas y fuerza de trabajo
Vocablo: Significado: Fuente:
Nelhuayo quauhtoctli Árbol o estaca con raíces para plantar. Molina 1571:66v
Nelhuayo quauitl Árbol o estaca con raíces para plantar. Molina 1571:66v
Quammaitl aquiloni Estaca de árbol para plantar. Molina 1571:85
Quauhzalo Enjertador de árboles. Molina 1571:86
Quauhzaloani Enjertador. Molina 1571:86
Quauhyectiani Podador tal. Molina 1571:86v
Quauh ixualli Pimpollo o renuevo de árbol para trasponer. Molina 1571:86v
Quauh ixuallotl Pimpollo o renuevo de árbol para trasponer. Molina 1571:86v
Quauhtoctli Árbol o estaca para plantar. Molina 1571:87v
Quauhxinachtli Estaca de oliva para plantar o cosa así. Molina 1571:87v
Tlaatequi Regador de huerta. Molina 1571:114
125
Tlaatequiani Regador de huerta. Molina 1571:114
Tlaauiliani Regador así. Molina 1571:114v
Tlauiuixoani El que sacude árboles de fruta o cosa así. Molina 1571:145
Tzinteyo Árbol o planta con sus raíces, para trasponer. Molina 1571:152v
Xochiqualtequi Coger fruta del árbol. Molina 1571:160
Xocomecama Sarmiento para plantar. Molina, 1571:160v
aquiloni
Xotequi.ni Coger fruta. Molina 1571:160v
El fraile Sahagún (1956, Vol. 2: 292-294) anota una larga lista de hierbas y setas
comestibles, que se comen cocidas o crudas. Además de las hierbas medicinales,
piedras medicinales, hierbas olorosas, hierbas que no son comestibles, hay
citadas hierbas silvestres, florestas y árboles que en ellas se crían, arbustos,
piedras preciosas, metales, colores, diversidades de las aguas y diversas
calidades de la disposición de la tierra, diversos nombres de ríos y fuentes, y
diversas calidades de tierra. A pesar de la enorme sabiduría del sabio fraile, el
experto en la historia de las plantas de Nueva España es –sin lugar a dudas-
Francisco Hernández, el protomédico de Felipe II que en los primeros días de
1570 se embarca para venir al Nuevo Mundo, para regresar llevando una parte
importante de la farmacopea americana a España. En febrero de 1571
desembarca en el puerto de Veracruz de donde pasa rápidamente a la ciudad de
México (Miranda 1960, en Obras, Vol. 1: 9-93; Somolinos 1960, Vol. 1: 160).
De la obra de Francisco Hernández (Obras 1959, Tomo II: 437 pp. y Tomo
III 1960, 554 pp.) tomamos la información básica para elaborar una serie de listas
con las plantas alimenticias y medicinales, que de acuerdo con la información que
el sabio hispano proporciona al lector en su Historia de las plantas de Nueva
España -conformada por 10 libros81 en el tomo II y 14 libros en el tomo III- crecían
en el siglo XVI en la entonces todavía existente cuenca de México. Por el interés
que tenía Hernández en las plantas medicinales, resulta evidente que son éstas
las que ocupan un mayor espacio y detalle en su Historia; sin embargo –como él
mismo lo escribe- su Historia se orientaba a dar una idea más amplia que
incluyese otros aspectos además de los curativos. Las plantas alimenticias,
81
Utilizamos los libros de Francisco Hernández que se anotan en el texto original del citado autor,
para ubicar el origen de la información que organizamos en tablas y que ponemos a discusión del
lector en las figuras 17, 18 y 19. Los 10 primeros libros están publicados en la “Historia de las
Plantas” de la Historia Natural de Nueva España, publicada en el volumen II de las Obras
Completas de Francisco Hernández, que editó la UNAM y este volumen corresponde al año de
1959. Los otros 24 libros de la “Historia de las Plantas” están publicados en el volumen III de las
mismas Obras, editado en 1960. Hemos dividido las largas listas con información para presentarlas
al lector en varias secciones del texto, de acuerdo con los elementos fundamentales que lo
conforman.
126
medicinales, maderables, pegamentos, ornamentales y demás, tenían una amplia
diversidad; muchas de ellas ya desaparecieron de la flora mexicana que
conocemos actualmente.
Sahagún (1956, Vol.2: 291) menciona gran variedad de raíces comestibles –tanto
terrestres como acuáticas- entre las que se citan: las del árbol llamado
quauhcamotli, el camotli o batatas de la tierra “cómense cocidas, crudas y
asadas”; la jícama de la que dice Sahagún (1956) “son blancas y dulces, y matan
mucho la sed”; cimatl “cómense cocidas, y si se comen crudas hacen daño; son de
suyo blancas, y cuando se cuecen hácense amarillas”; tocimatl “que son
redondillas y blancas, y después de cocidas son amarillas”; cacapxon, “que es casi
como la jícama”; cacomitl “cómense cocidas…el meollo es blanco y comestible, y
tiene sabor como de castañas; también el meollo de las raíces de las espadañas;
“suelen comerse cocidas y crudas”. Atzatzamolli “y son como fruto de unas
hierbas que se crían en el agua que tienen las hojas anchas como platos, que
hacen unas rosas blancas. Cacateztli, raíz redonda y pequeña “como grano de
maíz, cómese cocida y es sabrosa”. Cuecuexqui, “nace en la tierra
caliente…cómenla cocida. Xaltómatl, raíz de una hierba “es comestible cruda,
cocida y asada; es agridulce”.
Figura 17
Plantas medicinales acuáticas y lacustres en la cuenca de México
Nombre Se usaba para curar Lugar donde Fuente
crecía
Acaxaxan, o Hierba que nace junto a los Nace en regiones Hdez. 1959,
tochnacaztli, u ríos y lagos. De raíz larga templadas como Obras, Tomo
oreja de conejo. con fibras cerca de los la mexicana., II, Libro I°: 29-
nudos, tallo de gramínea o cerca de lugares 30.
de caña con nudos y palustres y
entrenudos. Hojas parecidas acuosos.
a las del potamogeton. Flor
pequeña color escarlata.
Quitan las fiebres, curan la
sarna y las disenterías.
Acazácatl o pasto Semejante a los carrizos, en Nace en lugares Hdez. 1959,
de caña. cocimiento se da a los húmedos y Obras, Tomo
enfermos con fiebre. lacustres, en II, Libro I°: 34.
regiones frías o
templadas.
Acecentli o hierba Especie de junco que se usa Nace junto a las Hdez. 1959,
acuática semejante para impedir el aborto, o lagunas de Obras,
al maíz. para pasto de las regiones Tomo II, Libro
También le llaman caballerías. templadas. 3°: 123-124.
127
tlacuahuazácatl o
pasto fuerte.
Acocotli lacustre Mismas propiedades que el Regiones Hdez. 1959,
ligústico español. templadas, junto Obras, Tomo
a las aguas. II, Libro I: 9.
Achían o chían del Hierba parecida al ballote, Nace en lugares Hdez. 1959,
agua, o chían cuyo jugo evacúa la bilis. Su de clima Obras, Tomo
silvestre o semilla tostada cura la templado y en II, Libro 2°:
herbáceo. disentería. lugares húmedos 68.
y pantanosos.
Ahoéhoetl o tambor La corteza quemada es Crece junto a los Hdez. 1959,
de agua. astringente, sana arroyos y aguas Obras, Tomo
Se siembran por quemaduras, piel escoriada estancadas, de II, Libro 2°:
estaca o con raíz. y corroída. Con litargirio y lenta corriente en 46-47.
polvo de incienso cura todas las
úlceras; con cerato de mirto regiones de la
favorece la cicatrización; Nueva España.
machacada y con tinte de
zapateros detiene las
úlceras que cunden.
Áitzmitl Hierba fría y un poco seca Nace en lugares Hdez. 1959,
con sabor a verdolaga. Quita húmedos y Obras, Tomo
inflamaciones, fiebres y cura acuosos de las II, Libro 3°:
la destemplanza cálida. regiones 115-116.
templadas.
Abunda mucho
en el lago
mexicano.
2° Amamalácotl Especie extranjera de la Nace en lugares Hdez. 1959,
pulmonaria con hojas de pedregosos y Obras, Tomo
siempreviva gruesas, acuosos. Hay en II, Libro 3°:
redondeadas. Su jugo el lago mexicano 116.
tomado es bueno contra las y otro
fiebres que van amamalácotl en
acompañadas de puntos. Michoacán.
Aocoxóchitl, Su jugo mezclado con el de Nace en regiones Hdez. 1959,
acoxóchitl, o flor de cempoalxóchitl quita los fríos templadas como Obras, Tomo
pino de agua. de las fiebres; machacada y la mexicana, II, Libro 3°:
aplicada disuelve los junto a las 108.
tumores o los madira y abre; corrientes de
tomada con agua alivia agua.
picaduras de escorpiones y
las afecciones y flujos del
útero.
Aquílotl o planta Arbusto con flores blancas Nace en clima Hdez. 1959,
voluble que crece que se usan para perfume. templado o un Obras, Tomo
junto a las aguas. Las hojas son amargas, y poco frío, en II, Libro 2°:
calientes secas casi en 3er lugares húmedos 74.
grado; tomadas con vino y acuosos.
quitan la flatulencia y
machacadas y aplicadas
128
aflojan los miembros
contraidos y resuelven los
tumores.
Atatapálcatl, o Aplicado quita las En las lagunas, Hdez. 1959,
tiesto puesto en las inflamaciones y erisipelas. corrientes lentas Obras, Tomo
aguas. y aguas II, Libro 2°:
estancadas de 48.
clima templado y
un poco frío.
Atecioatl, o El cocimiento detiene las Nace en regiones Hdez. 1959,
yolochichiltic, o diarreas. Cada una de sus templadas junto a Obras, Tomo
mujer o esposa de partes tiene otros usos lugares húmedos II, Libro I°: 22.
los ríos. específicos. y pantanosos.
Axixpatli cóztic o Cálculos biliares y cálculos Regiones Hdez. 1959,
amarillo renales. templadas o frías, Obras, Tomo
junto al agua II, Libro I°: 6.
estancada.
Xomalli o junco Liado con hilo de algodón Nace en lugares Hdez. 1959,
parecido al esparto. indio, untado de clara de húmedos y Obras, Tomo
huevo o aceite de almendras lacustres de II, Libro 3°:
dulces, espolvoreado con México. 127.
polvo de cocóztic o de cola
de tlacuatzin e introducido
en el pene provoca la orina y
expele todo lo que obstruye
en conducto.
129
Figura 18
Plantas medicinales en la planicie y cerros de la cuenca de México
Acocoxóchitl o flor Alivia la tos crónica. Valle de México Hdez. 1959,
de acocotli y lugares Obras, Tomo II,
templados. Libro I°: 8.
2° Acxoyátic, o Contra el asma, elimina Valle de Hdez. 1959,
Tlachpahuáztlic, o flemas. México, en Obras, Tomo II,
escobas. regiones Libro I°: 12-13.
templadas.
Atepocapatli o Florece en septiembre, pero Regiones Hdez. 1959,
medicina de las raíces para curar se templadas, en Obras, Tomo II,
renacuajos. arrancan entre noviembre y lugares Libro 2°: 48.
enero; se guardan para todo montuosos y
el año. Las raíces masticadas campestres.
sanan y fortalecen el
estómago y los riñones
enfermos de destemplanza
fría. El cocimiento de la raíz
tomado como agua extingue
las fiebres intermitentes.
Axixpatli Riñones, vejiga. Cerros y Hdez. 1959,
cumbres de los Obras, Tomo II,
montes Libro I°: 4.
Axixtlácotl o vara Diurética. Lugares Hdez. 1959,
diurética montañosos y Obras, Tomo II,
rocosos Libro I°: 6.
Axóchitl, o La raíz hecha polvo y tomada Nace en los Hdez. 1959,
cuaztalxóchitl, o con agua detiene las campos de Obras, Tomo II,
texoxolin, o flor de disenterías. México. Libro I°: 25.
cabeza blanca
Ayauhtona, o Untada cura la fiebre. Nace en Hdez. 1959,
yacaquílitl, o hierba regiones Obras, Tomo II,
de punta. templadas Libro I°: 18.
como la
mexicana.
Cempoalxóchitl o Tiene siete variedades: He visto nacer Hdez. 1959,
flores de 20 hojas, o cempoalxóchitl, macuilxóchitl, todos estos Obras,
cempasúchitl. oquichtli, zacachilcóztic, géneros Tomo II, Libro
También la llaman tepecempoalxóchitl, sembrados en 4°: 218-221.
clavel de Indias, tlapaltecacayatli y cualesquiera
otona o flor de tlapalcozatli. Tienen todas lugares y en
Júpiter. hojas como de tanaceto82, cualquier
flores amarillas con algo de tiempo;…
(Tagetes erecta); bermejo. El jugo de las hojas
Bye y Linares 1999, tomado, o las hojas
N° 39: 12). machacadas y tomadas con
agua o con vino atemperan el
estómago frío, provocan las
reglas, la orina y el sudor,
82
Hierba lombriguera (Diccionario, Real Academia de la Lengua, Madrid 1939: 1196).
130
alejan los fríos de las
intermitentes; untadas un
poco antes del acceso quitan
las flatulencias, alivian
hidropesía, aflojan los
miembros contraidos,
tomadas con agua tibia
provocan el vómito y curan
los fríos de las fiebres.
2° Cóltotl Echa raíz amarilla, larga y Nace en Hdez. 1959,
ramificada, de donde nacen lugares Obras,
muchos tallos amarillo claro y montuosos y Tomo II, Libro
cilíndricos, llenos de hojas templados de 5°: 275.
como de securidaca y en el México.
extremo de las ramas flores
en capítulos, amarillas con
púrpura. La raíz machacada
con axixixtlácotl y
chichicxíhuitl, aplicada, calma
dolores de flatulencia o de
frío y reduce el bazo.
Cozauhcapatli o Hierba con raíz parecida al Lugares altos y Hdez. 1959,
medicina amarilla. nabo, con tallos volubles, en las Obras,
hojas como de smilax laevis, gargantas de Tomo II, Libro
pero de margen ondulado y los montes de 7°: 361.
como aladas en uno de sus regiones
lados. Fruto redondeado y templadas
rojizo, de tamaño y forma de como la
avellana, pero con 4 estrías. mexicana.
Alivia el pecho y quita el frío
de las intermitentes.
Cozticpatli Semejante al adiantum de Lugares Hdez. 1959,
adiantino, o Dioscórides, con fibras montuosos de Obras,
medicamento abundantes y amarillentas, México. Tomo II, Libro
amarillo parecido al tallos amarillo y hojas amplias 4°: 214.
culantrillo de pozo. y amarillentas. Carece de flor
También le llaman y de fruto. Gustada la raíz es
cocztli y cocóztic. dulce al principio y amargosa
después. El agua en que se
remoja la raíz por algún
tiempo, refresca untada los
ojos hinchados por el calor,
disuelve las nubes y consume
sus excrecencias. El polvo de
las hojas fortalece dientes y
encías.
Cuitlázotl o vara de Planta olorosa, cuyas ramas Lugares Hdez. 1959,
estiércol, o cresta o ramillas cocidas alivian la templados, Obras,
(por españoles), o estrangulación del útero y planos y Tomo II, Libro
botrys (por demás afecciones de la campestres de 5°: 232.
Dioscórides). matriz y curan las úlceras México.
131
gangrenosas,
Chapolxóchitl o flor Arbusto con raíz gruesa y Lugares Hdez. 1959,
de cigarra, o ramificada, tallos de verde rocosos, Obras, Tomo II,
mincapatli (flecha), subido, ramas flexibles, hojas templados o Libro 6°: 318.
o pinipiniche, o redondeadas y carnosas no cálidos como
tenapálitl, o muy diferentes de la México.
siempreviva. siempreviva; flores blancas
con rojo parecidas a cigarras
de donde le viene el nombre.
La leche que mana de la
corteza se condensa y hacen
con ella unas tortillas que
comidas en dosis de 2
dracmas evacúan la bilis,
curan la hidropesía, provocan
la orina, aplicadas reducen el
bazo.
Chicállotl, o Cardo con raíz ramificada de Nace en el Hdez. 1959,
Chichicálllotl o donde echa tallos campo Obras, Tomo II,
cardo. blanquecinos y espinosos. mexicano, tanto Libro 5°: 267.
Hojas como de cardo santo, en lugares
largas, angostas, sinuosas, montuosos
espinosas, de color como
ceniciento. Flores redondas, campestres.
amarillas, a veces blancas
parecidas a las de amapola.
Fruto oblongo, estriado,
áspero y lleno de semilla
negra y pequeña. La semilla
molida y tomada en dosis de
2 dracmas evacúa todos los
humores, principalmente
[Argemone pituitosos y los que dañan las
mexicana]. articulaciones.
Chichicaquílitl o Echa raíces semejantes a Nace en Hdez. 1959,
verdura acuática cabellos, tallos cenicientos, lugares Obras, Tomo II,
amarga. hojas redondas de tamaño campestres y Libro 4°: 189.
mediano y florecitas amarillas húmedos,
con forma de cálices. Su principalmente
cocimiento se toma contra las en los campos
erupciones de la sangre y los mexicanos.
puntos que suelen
acompañar a las fiebres
continuas.
2° Chilpanxóchitl Podría clasificarse entre las Lugares Hdez. 1959,
especies de narciso. Tiene campestres y Obras, Tomo II,
raíces y hojas como de templados, se Libro 5°: 276.
puerro, tallos escarlata y encuentra a
flores del mismo color, menudo en el
inclinadas, a modo de campo
banderas. Aplicado alivia los mexicano.
132
testículos hinchados y cura la
fiebre.
Ecapatli o medicina Especie de laurel menor que Nace en los Hdez. 1959,
del viento. el hispano y con hojas más montes Obras, Tomo II,
pequeñas, pero semejante en mexicanos. Libro 8°: 362.
lo demás. Si lo ponen en el
sahumerio cura la parálisis;
su cocimiento administrado
en lavatorios y baños alivia el
cansancio y la epilepsia de
los niños.
2° Hoitzitzilxóchitl. Hierba de raíz ramificada, Regiones Hdez. 1959,
tallos cuadrados, nudosos a templadas Obras,
trechos y de 4 palmos, hojas como la Tomo II, Libro
como de albahaca blandas, mexicana. 9°: 385.
vellosas, blanquecinas por
debajo. Flores purpúreas,
lasrgas, delicadas y ningún
fruto. En dosis de 1 puñado
con agua aleja los fríos de las
fiebres.
3er Hoitzitzillácotl Con hojas como de albahaca Nace en los Hdez. 1959,
pero más ásperas y flor roja y campos de Obras,
pqueña. Aplicado madura los México. Tomo II, Libro
tumores, limpia el cutis, cura 9°: 387.
las rozaduras, aprovecha a
las parturientas que van a ser
conducidas al baño.
2° Hueipatli. Con raíz gruesa, fibrosa, Nace en los Hdez. 1959,
Algunos le llaman blanca, tallos delicados, montes fríos o Obras, Tomo II,
tzipipatli. volubles, con hojas como de templados Libro 9°: 381.
alsine, ralas, opuestas a como los
trechos. Flores blancas y mexicanos.
medianas. La raíz tomada en
dosis de ½ onza83 provoca
orina, contiene diarreas y
cura disenterías.
2° Icelpatli Hierba con raíz como de Nace en los Hdez. 1959,
rábano, pero más delgada, montes Obras, Tomo
con tallos purpúreos y hojas mexicanos. III, Libro 11°: 6.
parecidas a las del almendro
en grupos de 3, a intervalos.
La raíz tiene sabor dulce y se
aplica a las vértebras
dorsales cuyos ligamentos se
han relajado o aflojado.
83
Cada onza equivale a 287 decigramos. Es una de las 16 partes del peso de la libra (Diccionario,
Real Academia de la Lengua, Madrid 1939: 913).
133
Iztacpatli azul, o Hierba con raíces de 1 Lugares Hdez. 1959,
matlaxóchitl. cuarta84 de largo, tallos templados y Obras, Tomo II,
cilíndricos, blancos y montuosos de Libro 10°: 430.
delgados, hojas como de México.
albahaca. Flores azules
oblongas con forma de
cápsulas. Las raíces molidas
y tomadas en dosis de ½
onza –con agua- cortan la
fiebre.
Itztapalxóchitl o Arbusto con hojas como de Montes de Hdez. 1959,
navaja ligera, o melocotón, aserradas, flores México. Obras, Tomo II,
itzontli. oblongas amarillas y vainas Libro 9°: 394.
largas y cilíndricas. Las hojas
secadas, machacadas y
mezcladas con resina curan
la sarna. Un puñado de ellas,
tomado, alivia el asma.
Itztic. Tiene raíz pequeña del Regiones Hdez. 1959,
grueso de una pluma de templadas Obras, Tomo II,
ganso, tallos delgados, como la Libro 10°: 422.
cilíndricos, rojos, de 8 mexicana.
pulgadas de largo, hojas
como de alsine, flor blanca,
pequeña y dispuesta en
espigas que no se marchitan
y semilla delicada y redonda.
La raíz en dosis de ½ onza
con agua, corta las fiebres.
2° Ixiayáotl Hojas como de albahaca, Nace en los Hdez. 1959,
aserradas, raíz blanca y montes Obras, Tomo
ramificada, flores blancas con mexicanos. III, Libro 11°: 9.
rojo. Su cocimiento provoca
sudor, orina y reglas.
Iztacpatli, Con raíz larga, Nace en los Hdez. 1959,
chichipíltic, o medianamente gruesa, tallos montes Obras, Tomo II,
medicina parecida de un codo85, hojas pequeñas mexicanos. Libro 4°: 196.
al chichipillin. parecidas a las de
leguminosas, flores
purpúreas. Machacado
cuando está verde se reduce
a polvo y se aplica en llagas,
las conglutina, limpia de pus y
las cicatriza y cura, asimismo
84
Equivale a un palmo (Diccionario, Real Academia de la Lengua, Madrid 1939: 375). El palmo era
una medida de longitud que equivalía a una cuarta parte de la vara -unos 21 centímetros- que se
suponía medía el largo de la mano de un hombre, abierta y extendida, desde el extremo del pulgar
hasta el meñique (Diccionario, Real Academia de la Lengua, Madrid 1939: 934).
85
Medida de longitud equivalente a 574 milímetros, se tomó de la distancia entre el codo y la
extremidad de la mano (Diccionario, Real Academia de la Lengua, Madrid 1939: 308).
134
los tumores. Es amargo.
Metzollin o planta Raíz fibrosa y parecida a un En las peñas y Hdez. 1959,
que tiene muchas nabo con muchas cabezuelas lugares altos de Obras, Tomo II,
cabezuelas, o aglomeradas, espinosas y con regiones Libro 6°: 314.
hoeicómitl (olla flores a manera de cápsulas templadas
grande). estrelladas en su parte como la
superior, ralas y de color mexicana.
escarlata. Es bueno para
comerse. Su jugo o leche cura
las inflamaciones.
Tepizticxíhuitl o Raíz del grueso de 1 dedo, Lugares Hdez. 1960,
hierba recia. tallos purpúreos y delgados, montuosos o Obras, Tomo
hojas aserradas y pequeñas campestres de III, Libro 18°:
parecidas a las del culantrillo la región 170.
de pozo. Flor amarilla con rojo, mexicana.
oblonga y contenida en un
cáliz casi como de rosa. La
raíz tomada evacúa la orina
retenida por cualquier causa.
Tlalocoxóchitl, u Quita inflamaciones y mitiga Nace en Hdez. 1959,
ocoxóchitl terrestre. los ardores. lugares Obras, Tomo II,
templados de la Libro 3°: 108.
región
mexicana.
2° Tlalocoxóchitl, Presta los auxilios propios del Nace en Hdez. 1959,
llamado temperamento frío y seco. lugares fríos y Obras, Tomo II,
tianquizpepetla. montuosos. Libro 3°: 109.
Tlalaxixquilitl, o Diurética. Lugares Hdez. 1959,
hierba chica montañosos y Obras, Tomo II,
muy fríos. Libro I°: 7.
Tlatlancuaye Con raíz redonda, fibrosa, Lugares Hdez. 1960,
purgante, o hierba tallos delgados y volubles. templados Tomo III, Libro
nudosa. Con zarcillos que cuando como son los 17°: 141.
tocan tierra se convierten en de México.
Planta raíces, espinosos, estriados y
ampliamente con nudos a intervalos de 9 Florentino, libro
utilizada para pulgadas poco más o menos, XI, f. 166r.
enfermedades de donde el nombre. En todos
como la los nudos hojas como de vid o
inflamación y calabaza. Dicen que carece
problemas de flor y de semilla. La raíz
causados por el frío molida y tomada con agua en
(Viesca 1999, N° cantidad de 4 dracmas purga
39: 32). ambas: bilis y pituita, sin
ninguna molestia.
2° Tlatlauhcapatli, o Especie de geranio con raíz Nace en Hdez. 1959,
tlayapaton. como de rábano roja con lugares Obras, Tomo
blanco, hojas como de vid y montuosos o III, Libro 11°:
florecillas escarlata parecidas campestres, en 23.
a picos de cigüeña. La raíz regiones como
135
cura disenterías. Mezclada la mexicana.
con chilli alivia la tos.
Tonalxóhuitl. Hierba de codo ½ de largo, Nace en el Hdez. 1959,
con raíces fibrosas, hojas campo Obras, Tomo
parecidas a las de miosotis y mexicano. III, Libro 18°:
flores de color escarlata. La 188.
raíz cura disenterías.
Xoxocótic. Hierba con raíz semejante a Nace en los Hdez. 1959,
una ciruela pequeña, hojas montes Obras, Tomo
menudas y flores azules. La mexicanos. III, Libro 20°:
raíz tomada con agua alivia la 210.
indigestión y el empacho.
Aplicada al pecho quita la tos
y la respiración fatigosa.
Yapaxihuitl, o Raíz parecida al rábano, hay Nace en Hdez. 1959,
hierba tintórea, o dos variedades, una con flor lugares rocosos Obras,
tetexcallo, o roja y otra con flor blanca. Una de la región Tomo II, Libro
tlatlauhcapatli, o onza machacada y tomada mexicana. 4°: 162-163.
medicina roja. corta las fiebres, calma el
ardor de boca, tonifica y
fortalece el estómago débil,
Yoloxóchitl o flor Árbol con hojas como de Nace en Hdez, 1959,
del corazón, o cidro, pero dos veces más regiones Obras, Tomo
yolosúchil grande. Sus hojas de templadas III, Libro 11°: 5.
agradable sabor se mezclan como la
(Talauma con cáscaras de cacáotl y mexicana.
mexicana); (Bye y fortalecen el corazón y el
Linares 1999, N° estómago.
39: 13).
Zacazilin o hierba Es una especie del litospermo Regiones Hdez. 1959,
cuya semilla es hispano y en todo semejante a templadas del Obras, Tomo II,
parecida a él, con el mismo fruto en campo Libro 5°: 274.
caracoles, o granillos duros, brillantes, mexicano, en
tzoncoltzin. blancos y hasta cierto punto, terreno húmedo
parecidos a pequeños y campestre.
caracoles, de donde toma el
nombre. En dosis de 2
dracmas cura el asma; muy
útil para los miembros
golpeados, fracturados o
cansados.
Figura 19
Plantas de la cuenca de México, de las que no se indica uso,
-o no lo tenían- o no se especificó,
Nombre Características Lugar Fuente
2° Atatapálcatl. Parecida a la lechuga de Lagunas, Hdez. 1959,
agua, flota y nada en las corrientes Obras, Tomo II,
mismas aguas. lentas y aguas Libro 2°: 48.
136
estancadas de
clima
templado y un
poco frío.
Aztalxóchitl o flor Hierba con hojas ralas como México. Hdez. 1959,
de garza. de albahaca; aserradas, casi Obras, Tomo II,
siempre en grupos de 3. Libro 3º: 156.
Flores grandes, contenidas en
cálices escariosos, el centro
es rojo con mancas amarillas
y está rodeado de hojas ralas,
largas y blancas con rojo.
El texto dice: “Sólo se usa la
flor” no da mayor explicación.
Cantábrica Semejante a la cantábrica de Nace en todos Hdez. 1959,
indiana. Plinio. lados. Obras, Tomo II,
Libro 3°:125-
126.
Coatlantli o Arbusto espinoso con tallos Lugares Hdez. 1959,
colmillos de rojos, hojas como de templados del Obras,
serpiente. albahaca aserradas, fruto suelo Tomo II, Libro
parecido a las moras; juzgo mexicano. 4°: 221.
que es nuestra misma
zarzamora o por lo menos un
congénere suyo.
Cozticcaxtlatlapan, Hierba de dos cuartas de Lugares Hdez. 1959,
o hierba amarilla longitud, con raíz semejante a planos, Obras,
quiebraplatos. la del puerro de donde brota húmedos y Tomo II, Libro
También le llaman un tallo único; tierno, herboso hortenses de 4°: 216.
coaztalxóchitl o que tira a color escarlata. Iztapalapa.
flor canosa, Hojas como de puerro,
icohueyo, carnosas, verdes por debajo y
yopixóchitl, amarillentas por encima. Al
aztacxóchitl o flor extremo tiene una flor grande
de garza. de hermoso aspecto, blanca
con rojo o amarilla con rojo.
No tiene otros usos que el de
la raíz que es fría y glutinosa,
y el de la flor.
Chalchiuhyexóchitl Arbusto de una sola raíz Propia de Hdez. 1959,
o flor de fibrosa, con ramas delgadas y clima Obras,
esmeralda. leñosas, hojas como de templado Tomo II, Libro
ciruelo y flores amarillas como el 6°: 279.
tirando al azul, de donde le mexicano.
viene el nombre. Florece en
septiembre. Flores se usan
para tejer coronas y
ramilletes.
Eloquíltic Planta voluble con raíces Montes de Hdez. 1959,
tetzcoquense, o ramificadas, de donde nace Tezoyuca Obras, Tomo II,
itzicatzintli. un tallo delgado, hojas como tetzcoquense. Libro 8°: 365.
137
de albahaca aunque más
puntiagudas, más blancas y
delicadas.
Ervilla tetzcocana. Género de leguminosa con Texcoco Hdez. 1959,
vainas. Al pronto se siente Obras, Tomo II,
sólo dulce pero presenta Libro 8°: 370.
después alguna astringencia.
Garbanzo silvestre Planta de raíz fibrosa, tallos S/d. Hdez. 1959,
numerosos y delgados, con Obras,
hojas largas y angostas Tomo II, Libro
opuestas a intervalos, y otras 4°: 222.
tantas flores en el nacimiento
de las mismas, purpúreas y
semejantes a las de
leguminosa, de donde se
producen vainas parecidas a
las cápsulas de los garbanzos
y que contienen semillas
redondeadas y parecidas a
garbanzos en forma, sabor y
naturaleza.
Hoeitlácotl o vara Árbol grande con hojas Texcoco. Hdez. 1959,
grande. oblongas, aserradas, Obras,
agrupadas en penachos a Tomo II, Libro
Que otros llaman intervalos. Fruto en forma de 9°: 381.
itzitzine. manzanas de tamaño
desigual. No encontró el
protomédico nada digno de
mención acerca de su
naturaleza o propiedades.
Illi, Aílli, illi del Cierta variedad de aliso Frecuente en Hdez. 1960,
agua. parecida a los de España en los campos Obras, Tomo
propiedades, madera, fruto y mexicanos y III, Libro 11°:
[Aile, ailite : Alnus forma. en lugares 26-27.
spp.] acuosos.
2° Illi Completamente parecida a la Es frecuente Hdez. 1960,
anterior, pero con hojas un en los campos Obras, Tomo
poco más largas y angostas y mexicanos y III, Libro 11°:
tallos rojizos. en lugares 27.
acuosos.
Quauhchilpan Hierba con raíces como fibras Lugares Hdez. 1959,
chimalhuacani- delgadas, de donde nacen montuosos de Obras, Tomo II,
chalcense. tallos purpúreos y también regiones frías Libro 5°: 277.
delgados con hojas como de como
sauce, pero menores y Chimalhuacán.
puntiagudas, opuestas a
intervalos. Flores oblongas y
escarlata, tirando a púrpuras.
Quauhchilpan Arbusto con hojas como de Campos de Hdez. 1959,
tetzcocano olmo, aserradas, raíz Texcoco. Obras, Tomo II,
ramificada, tallos purpúreos y Libro 5°: 277.
138
flores en las últimas ramillas,
pequeñas y purpúreas. No
tiene ninguna propiedad.
Quauhmatlalin o Arbusto de 6 codos de largo En lugares Hdez. 1960,
palo azul. con tallos purpúreos y campestres de Obras, Tomo
cilíndricos, con hojas de Texcoco. III, Libro 16°;
betónica gorda que llenan los 123.
tallos y flores purpúreas y con
forma de cápsulas que brotan
casi desde la mitad hasta el
extremo de los mismos. No
he conocido ningún uso
médico suyo.
Quauhyopalli Arbusto de seis codos, poco Campo en Hdez. 1960,
más o menos, con hojas de Texcoco. Obras, Tomo
betónica gorda, menos III, Libro 16°:
fuertes, largas y hermosas 126.
flores de color azul. No conocí
ninguna propiedad.
2° Quequéxic. Especie de la sagitta de Nace en las Hdez. 1959,
Plinio, pero tiene hojas más aguas de la Tomo II, Libro
largas que la descrita por laguna 9°: 392.
Mattioli. mexicana.
Tepeácatl o caña No tiene ningún uso, pero su Xochimilco y Hdez. 1959,
silvestre. forma es digna de verse. Texcoco. Tomo II, Libro
1°: 37.
Tlacoxóchitl que Echa raíces semejantes a Nace en Hdez. 1960,
da flor de fibras y de ellas sale un tallo lugares Obras, Tomo
ayauhtona. recto con ramas por uno y templados III, Libro 17°:
otro lado, con hojitas largas y como el 129.
angostas, cruciformes en su campo
extremo. Con flores parecidas mexicano.
al ayauhtoma en forma y
color.
Figura 20
Plantas de la cuenca de México con Usos Domésticos, para Utensilios,
Madera, Tintes, Pegamentos, Jabones, Ornamentales y Ceremoniales.
Nombre Características y usos Lugar Fuente
Allácatl Calabazo que sirve como sifón S/d. Hdez. 1959,
[Tal vez una o bomba. Obras,
variedad de Tomo II,
Crescentia]. Libro 2°: 51.
Amolli, detersivo o Hierba cuya raíz gruesa, corta Nace en lugares Hdez. 1959,
jabón indio. y fibrosa hace las veces de montuosos de Obras,
jabón, de donde toma el regiones Tomo II,
nombre. templadas, Libro 2°: 93.
como la
139
mexicana.
Amolxóchitl o flor de Las raíces se usan para lavar Suele nacer en Hdez. 1959,
amolli. lanas y ropas. regiones Obras,
templadas como Tomo II,
la mexicana. Libro 2°: 93.
Aquílotl o planta Arbusto con flores blancas que Nace en clima Hdez. 1959,
voluble que crece se usan para perfumes y en templado o un Obras,
junto a las aguas. coronas y ramilletes. Bajo la poco frío, en Tomo II,
acción del fuego se extrae de lugares Libro 2°: 74
ellas una esencia muy olorosa húmedos y
y agradable. acuosos.
Atecómatl, o Semejante a las calabazas S/d. Hdez. 1959,
calabaza de agua. españolas, hortense, Obras,
campestre, hueca y sin pulpa, Tomo II,
[Tecomate: no es comestible. Sirve para Libro 2°: 51.
Crescentia alata]. llevar el agua.
Atzcalxóchitl o flor Flor de color escarlata, nace Nace en Hdez. 1959,
de esplendor rojo. en época de lluvias, la raíz es regiones Obras,
curativa, pero su uso principal templadas como Tomo II,
es el de ornato, con las flores la mexicana. Libro 2°:
se hacen ramilletes y coronas. 49-50.
Axicalli o calabaza Del tamaño y forma de un S/d. Hdez. 1959,
de agua. escudo, corteza gruesa y Obras,
ninguna pulpa. Dividido Tomo II,
latitudinalmente se forman dos Libro 2°: 51.
vasijas que hacen las veces
de grandes fuentes. Enteros,
[Si el axicalli es el sin cortar, sirven para fabricar
bule, crece en balsas muy buenas para
tierras más cálidas: transportar hombres, caballos
Crescentia alata] o cualesquiera cosas.
Cozticzacatzacuxóc Planta de raíz bulbosa y Nace en Hdez. 1959,
hitl, o tzacuxóchitl fibrosa, con flores blancas con regiones Obras,
amarillo, herbáceo y amarillo y rojo, de olor templadas como Tomo II,
florido. También le gratísimo como de azucena. la mexicana. Libro 3°:
llaman icohueyo. La raíz es usada como 117.
pegamento por los pintores.
Coztictepetzacu- Hierba con flores blancas con Nace en Hdez. 1959,
xóchitl, amarillo, parecida a la regiones Obras,
o iztactepetzacu- azucena. La raíz es de templadas como Tomo II,
xóchitl. naturaleza fría, húmeda y la mexicana. Libro 3°:
glutinosa; es usada como 117.
pegamento por los pintores.
Chichiltictepetzacu- Con raíces parecidas a las de Nace en Hdez. 1959,
xóchitl coatzontecoxóchitl, hojas regiones Obras,
como de lirio pero más templadas como Tomo II,
gruesas y flores de color rojo la mexicana. Libro 3°:
que se desvanece en blanco. 117.
La raíz es bastante glutinosa,
[Por el dibujo en el es usada como pegamento,
texto de Hernández, pero su gluten es menos
140
parece ser una estimado que el de las que
variedad de llaman por su excelencia
orquídea]. tzacutli.
1er Hoitzitzilxóchitl Hierba con hojas como de Montes de Hdez. 1959,
alsine acuático, pero mayores Tacubaya, que Obras,
y más puntiagudas. Es de tiene un clima Tomo II,
temperamento caliente y seco semejante al de Libro 9°:
en 3er grado. Sabe a orégano México. 384.
y es un poco amargo.
Machacado y mezclado con
tuétano de venado limpia el
cutis de las mujeres y quita y
corrige las manchas y
defectos del rostro.
Hoitzocuitlapilxóchitl Raíz fibrosa de donde salen Lugares Hdez. 1959,
1° o flor de cola tallos de 5 codos de largo, montuosos y Obras,
punzante. hojas como de melocotón, campestres de Tomo II,
cerca de la punta flores Texcoco. Libro 5°:
blancas, grandes y redondas. 236.
Debe clasificarse como una
especie de aciano. El humo de
esta hierba ahuyenta las
moscas.
2° Hoitzitzilxóchitl. Hierba con raíz ramificada, Lugares Hdez. 1959,
talllos cuadrados, nudosos a montuosos y Obras,
trechos y de 4 palmos. Hojas rocosos, junto al Tomo II,
como de albahaca blandas, agua, de Libro 9°:
vellosas, blanquecinas por regiones 385.
debajo. Flores purpúreas, templadas como
largas y delicadas, sin fruto. la mexicana.
En dosis de un puñado con
agua, aleja los fríos de las
fiebres.
Nopalnocheztli o Cierto género de tunas Sembrado en Hdez. 1959,
grana de Indias que llamados nocheztli por los lugares Obras,
nace en ciertas indios y cochinilla por los defendidos por Tomo II,
tunas. españoles. Cría unos la naturaleza Libro 6:
gusanillos redondos, blancos contra los 315-316.
por fuera y color escarlata por perjuicios del
dentro, que a veces nacen ganado y de los
espontáneamente y a veces jumentos.
por industria humana,
aplicando en determinado
tiempo a las tunas semillas del
año anterior.
Sirven para teñir las lanas de
color escarlata y son usados
por pintores y tintoreros.
2° Quauhchilpan Con raíz gruesa y fibrosa de Lugares fríos Hdez. 1959,
donde nacen tallos escarlata y como el Obras,
de ellos hojas como de sauce, mexicano. Tomo II,
141
opuestas a intervalos. Flores Libro 5°:
con figura de cápsulas, largas, 277.
de color escarlata. Las
hermosas flores son lo que se
utiliza de esta planta.
Tepehuéxotl o Especie de sauce, pero con Campos de Hdez. 1959,
sauce silvestre. hojas tan anchas casi como Texcoco. Obras,
las de cidro. Se usa la Tomo II,
madera, que es sin embargo Libro 8°:
inferior en calidad a la de los 372.
demás sauces.
Tlacuilolquáhuitl, o Árbol con hojas redondeadas Regiones Hdez. 1960,
árbol de tallos como de verónica, medianas, mexicanas. Obras,
multicolores. ramas espinosas. También Tomo III,
hay en Michoacán. Se hacen Libro 18°:
cuentas de colores y otras 185.
obras de talla.
Toloatzin, llamado Arbusto de raíces ramificadas Regiones Hdez. 1959,
esqua en de donde nacen tallos de 6 templadas o Obras,
Michoacán. codos de largo, verdes, frías como Tomo II,
torcidos y nudosos. Hojas Pátzcuaro y Libro 8°:
vellosas como de solano (del México. 369-370.
cual parece ser una especie),
pero más puntiagudas. Frutos
parecidos a dátiles, con
huesecillos dentro. Lo comen
de noche, después de ayunar
todo el día y de purificar toda
la casa, para encontrar así las
cosas que han perdido o les
han robado y poder ver,
encerrados dentro de su casa,
la imagen del ladrón. Las
hojas machacadas y untadas
curan inflamaciones.
Tzacutli, o gluten. Con raíces parecidas a las del Vive en Hdez. 1959,
asfódelo, blancas y fibrosas; cualquier lugar, Obras,
hojas como las de puerro, alto o bajo y Tomo II,
surcadas de líneas principalmente Libro 3°:
longitudinales, tallos rectos y en los más 118-119.
nudosos. Flores amarillas con cálidos.
púrpura parecidas a las de lirio
pero más pequeñas. La raíz
es fría, húmeda y glutinosa y
se prepara con ella un gluten
excelente y muy tenaz, que
usan los indios pintores para
adherir los colores más
firmemente y que no se borren
las figuras.
La raíz se corta en trozos, se
142
seca al sol, se muele y con el
polvo se prepara el gluten.
Tzacuxóchitl, o Planta congénere de las Ibid. Hdez. 1959,
tzacutli florido. precedentes, pero sin flores; Obras,
hojas como de azucena. De Tomo II,
naturaleza semejante. Libro 3°:
117.
2° Tzacuxóchitl Planta semejante a las Ibid. Hdez. 1959,
anteriores. Obras,
Tomo II,
Libro 3°:
118.
Yyamolin Arbusto cuyo fruto se parece a Nace en todo Hdez. 1959,
la semilla de malva, verde al tiempo en Obras,
inicio y cambia de color hasta regiones como Tomo I,
alcanzar el purpúreo. Sirve de la tetzcoquense, Libro 2°, p.
detersivo. en llanos y 93.
lugares
campestres.
Xalxocoxóchitl o flor Arbusto con olor a xalcóyotl, Nace en Hdez. 1959,
de ciruelo arenoso. con flores blancas y hermosas Texcoco. Obras,
parecidas a la rosa sin abrir. Tomo III,
Se usa la flor. Libro 20°:
211.
La Complejidad de lo Simple:
Los pueblos antiguos de México utilizaron en alto grado todos los recursos
naturales de que disponían y que se encontraban en todos los ecosistemas
aledaños y aún lejanos, como acontecía con las regiones tropicales y costeras.
Estos recursos pueden dar la impresión de ser muy simples; sin embargo, no fue
así, ya que el total del sistema de manejo y utilización de recursos fue complejo en
su conjunto. El proceso inicial de apropiación de recursos naturales era
generalmente extractivo; a lo largo del tiempo los recursos naturales utilizados van
cubriendo una amplia gama de necesidades, que van desde las básicas, como las
alimenticias, el vestido, o las actividades de caza, pesca y recolección, la
protección del cuerpo, la vivienda, el alumbrado, la construcción de ciudades,
hasta las cuestiones relacionadas con la vida cotidiana, el comercio local, regional
y de larga distancia; sin olvidar las actividades ideológico-religiosas.
143
De alguna manera, el estudio del manejo de los recursos nos da luz sobre
lo que fue la vida, la sociedad y la cultura de los pueblos involucrados en él. Por
otra parte, se puede deducir de la información presentada, la existencia de un
conocimiento refinado y agudo del ambiente, lo que permitía que los recursos
utilizados fuesen cada vez más en número, en calidad y, de acuerdo con
características específicas de los distintos medios de donde provenían y los fines
para los cuales se destinaban.
La caza y la alimentación
144
muchas maneras, pero flechar a los animales era una de ella. El Memorial de
Colhuacan (Chimalpáhin 2003: 147) dice que en el año 1262, los mexicas
“…pusieron nombre [a los sitios], trazaron sus tierras y tomaron posesión [de
ellas]. Los chichimecas dispusieron una cama de zacate e hicieron un jacal de
zacate para invocar y suplicar a su dios […] al flechar nunca fallaban las flechas
[…] Andaban pues diciendo los chichimecas:
Dentro de cinco días comeré y beberé sobre este cerro. En cuanto su dios les
hubo dicho esto, los chichimecas totolimpanecas se reunieron; se convocaban
llamándose con estas palabras ‘Cocque ticque´ […] ¿qué comeráy beberá
sobre este cerro, ¿qué pasará dentro de cinco [días]; […] pues [si tiraban] al
cielo daban en una águila o en alguna otra ave; y aun cuando fallaban tirando
al cielo, al caer a tierra las flechas de los teochichimecasiban a dar en un lobo,
en un puma, en un venado, en una serpiente o en un conejo…[…]… Quizá
nuestro dios comerá y bebrá sobre este cerro del ocelote rojo que acabamos
de cazar… (Chimapáhin 2003: 147).
Figura 21
Animales Comestibles Obtenidos Mediante Caza
Animal: Comentario en la fuente: Fuente:
Ayotochtli, o conejo Su carne es sumamente Hdez. Obras Vol. III,
cucurbitino, o armadillo, o grasosa, dulce y de alimento Historia de los
encorbetado. pituitoso y muy excrementicio. Animales, Tratado 1°:
Vive en lugares cálidos y también 296-297.
en lugares lacustres y
pantanosos. La concha molida se
usaba contra el mal gálico,
provocando sudor.
Citli o liebre Con propiedades alimenticias Hdez. Obras Vol. III,
semejantes a las de España, Historia de los
pero con orjeas larguísimas y Animales, Tratado 1°:
muy enachas en relación con el 297.
tamaño del cuerpo. El pelo se
145
tejía para adornar vestidos y
capas.
Conejo Tiene la carne sabrosa. Sahagún 1956, Vol. III,
Libro XI: 230.
1ª variedad izpactli, que cuando
Tochtli, o género de vive en campos fértiles Hdez. Obras Vol. III,
dasípodos que llaman proporciona un alimento no Historia de los
conejos. menos sabroso que los de Animales, Tratado 1°:
España. 297-298.
Conejo llamado 2ª variedad de conejo. Es Hdez. Obras Vol. III,
Eliztactochtli, o de pecho alimento. Historia de los
blanco. Animales, Tratado 1°:
298.
Conejo llamado Cuitatepolli o 3ª variedad de conejo. Es Hdez. Obras Vol. III,
de cola chica. alimenticio. Historia de los
Animales, Tratado 1°
p. 298.
Conejo llamado Quauhtochtli 5ª variedad de conejo, es Hdez. Obras Vol. III,
alimenticio. Historia de los
Animales, Tratado 1°
p. 298.
Conejo llamado Metochtli 6ª variedad de conejo, es Hdez. Obras Vol. III,
alimenticio. Historia de los
Animales, Tratado 1°
p. 298.
Conejo llamado Cuitlatepolli 8ª variedad de conejo, es Hdez. Obras Vol. III,
alimenticio. Historia de los
Animales, Tratado 1°
p. 298.
Conejo llamado Tlapaltochtli 9ª variedad de conejo, es Hdez. Obras Vol. III,
alimenticio. Es de color leonado y Historia de los
rojizo que está manchado. Animales, Tratado 1°
p. 298.
Ciervos Hay ciervos mázatl en esta tierra Sahagún 1956, Vol. III,
de muchas maneras: en las Libro XI: 232.
montañas, con cuernos de color
madero seco, los llamados
tlamacazcamázatl.
Son de comer, tienen carne
sabrosa.
Liebre La carne es comestible. Sahagún 1956, Vol. III,
Libro XI: 229.
Perros Hay perros: chichi, itzcuintli, Sahagún 1956, Vol. III,
xochicóyotl y tetlamin. Algunos Libro XI: 232.
son grandes, otros medianos,
unos tienen pelo largo, otros no
tienen pelo. Comen pan y
mazorcas de maíz verdes, carne
cruda y cocida, cuerpos muertos
y comen carnes corruptas.
146
Sobre los perros tlachichi dice
que son bajuelos y redondillos,
que son muy buenos de comer.
Topos Este animal es de comer, y Sahagún 1956, Vol. III,
sabroso, y muy gordo. Libro XI: 233.
El comercio
…ponían en orden todas las cosas que se vendían, cada cosa en su lugar, y
elegían por esta causa oficiales, que se llamaban tianquizpan tlayacaque, los
cuales tenían cargo del tianquez y de todas las cosas que allí se vendían…
147
(he)nequén, cuero labrado, cotaras y hachas de cobre para cortar maderos,
punzones, escoplos, herramientas para labrar madera, cañas de humo de muchas
maneras, xochiocozotl, platos para poner las cañas cuando se queman.
Ilustración 5
El mercado prehispánico de Tlaxcala
148
LA DIETA INDÍGENA
Y EL CONOCIMIENTO DE LA NATURALEZA
Así, que partiendo de esta idea trataremos aquí de la dieta nahua y sus
relaciones con los factores antes citados. Comenzamos con Fernández de Oviedo
(1944 Tomo VIII: 252) quien narra como al llegar a Tlaxcala Hernán Cortés y su
gente encontraron en la Provincia que “… e muy bastecida [sic] de las cosas de la
tierra, assi [sic] de pan e aves é caza, como de pescado de los ríos, é de
legumbres é cosas que los indios comen, é mas buenas fructas…”. Al mercado de
la ciudad donde vivía Maxicatzin concurrían 30,000 personas, donde el citado
Fernández de Oviedo (1944 Tomo VIII: 252-253) dice que –entre muchas otras
cosas- “…Venden mucha leña é carbón é hiervas de comer é medicinales…”. Ya
en Tenochtitlan el cronista refiere que Montezuma dejó a Cortés y sus soldados en
una casa y “…fueron muy bien proveydos de muchas gallinas é pan é fructas é
otras cosas necesarias;…” (Fernández de Oviedo 1944 Tomo VIII: 276).
149
la lista incluye: tamales de pescado, de ranas, de gallinas “…o de otra cualquier
manera…”; tortillas que tienen adentro ají molido o carne, las que se untan con ají,
las que estaban “hechas pella entre las manos”, las que estaban untadas con
chilmolli, las tortillas de huevos, las de masa mezcladas con miel “que son como
guantes”, tortillas cocidas debajo del rescoldo “y otras muchas maneras de
tortillas”. Sobre los guisados vendían: cazuelas hechas con chile y tomates
“…suele mezclar lo siguiente: ají, pepitas, tomates, chiles verdes y tomates
grandes, y otras cosas que hacen los guisados muy sabrosos…”.
La mesa de Moctezuma
150
gobernantes en magníficos recipientes de cerámica (Hurst citado por Coe and Coe
2007: 36). La bebida tenía también usos terapeúticos; además su elaboración era
muy variada, existían al menos nueve tipos de bebidas hechas con chocolate: con
agregado de mazorcas tiernas, con miel de abeja, con ueinacaztli, con tlilxóchitl
(vainilla), con cacao colorado, bermejo, anaranjado, negro y blanco (Sahagún
1956, Vol. II, libro XIII: 305-308).
Y después que el gran Montezuma había comido, luego comían todos los de
su guarda y otros muchops de sus serviciales de casa, y me parece que
sacaban sobre mil platos de aquellos manjares que dicho tengo; pues jarros
de cacao con su espuma, como entre mexicanos se hace, más de dos mil, y
fruta infinita… (Díaz del Castillo 1960, Capítulo XCI: 155).
1. Nequatolli o atolli con miel. Ocho partes de agua, seis de maíz y una de cal.
Se cuece en una vasija de barro hasta que comience a condensarse o
espesarse y se le agrega 1/10 de miel de metl. Se deja hervir el tiempo
necesario para que tome consistencia de puche, o polenta española. Es
ideal para sanos y enfermos; para los sanos se le agrega pimienta india
(chile).
2. Atolli iztac, o atole blanco. Se prepara igual, pero cuando está listo se le
agrega chilli verde con los llamados tomame y una cantidad conveniente de
sal, molido todo y diluido en agua.
3. Xocoatolli, o atole agrio. Una libra de fermento o masa agria, dos libras de
maíz ablandado y molido; el fermento se prepara con maíz negro hecho
151
masa del mismo modo. Se guarda 4 o 5 días hasta que se acede para dar
al atole una acidez agradable. Ya servido se le pone sal y chile. Se da a los
enfermos para que les limpie el cuerpo, provoque orina y limpie el cuerpo.
Disuelto en agua fría y tomado refresca el cuerpo, cuando está abrasado de
calor o fatigado del camino, o del trabajo, o cuando los riñones están [tan]
irritados que la orina escuece y ulcera los conductos urinarios.
4. Yollatolli, o atole blanco. Se cuece el maíz sin cal, se hace puche y deja
enfriar. Se diluye con agua para beberse, igual que el agrio y extingue la
sed y la previene para no tomar agua con exceso.
5. Chillatolli o atole mezclado con chilli. Se hace como los precedentes pero
cuando está medio cocido se le agrega chilli disuelto en agua, al gusto del
consumidor. Se toma muy de mañana contra las molestias del frío, tonifica
el estómago, ayuda a la digestión, quita las flemas adherentes y limpia los
riñones.
6. Nechillatolli, o sea atole mezclado con chile y miel. Se prepara del mismo
modo, pero cuando está semicocido se le agrega –según el gusto del que lo
beberá- chile y miel de maguey.
7. Ayocomollatolli, que es un atole con frijoles y pedazos de masa del mismo
maíz. Se hace agregando epazotli al chillatolli, los fragmentos de masa
cuando está a medio cocer y los frijoles ya cocidos y enteros cuando
terminó de cocerse.
8. Chinatolli o atole con chían. La semilla de chían se tuesta en un plato o en
el comalli, se reduce a polvo y se guarda para usarse todo el año. Este
polvo se mezcla con agua y se agita hasta que su densidad agrade al
paladar. Algunos le ponen chilli antes de tomarlo.
9. Chiantzotzolatolli o atole hecho con una semilla más grande que la [de]
chían. Se prepara de igual manera pero no se hace con frecuencia, porque
esta semilla se descompone pronto.
10. Michuauhtolli o atole de semillas con michihoauhtli. Se tuesta la semilla y
reduce a polvo; se mezcla con agua en tal cantidad que no se haga espesa
y se rocía con miel de metl –del que hay tres géneros-. Es alimento y es
curativo, limpia los riñones y el conducto de la orina y tomado cura la sarna
de los niños. Con dos variedades de huautli (Hoauhtli y Nexhoauhtli)
preparan unas bolas. La bebida llamada michihoauatolli es alimento muy
sabroso.
11. Tlatonolatolli. Se mezcla una pequeña parte de maíz y una mayor parte de
pimiento seco y hecho polvo, se le agrega epazotli y pone al fuego para que
se cueza bien. Se toma caliente, provoca orina, las reglas y fortalece el
cuerpo.
12. Tlaxcalatolli. Se prepara de maíz molido; en el comalli se hacen tortillas de
tres dedos de grueso y cuando están bien cocidas, se les quita la corteza,
se machaca la miga, se mezcla con agua fría y se pone de nuevo al fuego,
agitándola hasta que comience a espesarse. Se sirve en vasos y se toma
con cuchara.
13. Olloatolli. Se muele la espiga de maíz y se mezcla en proporción de una
parte por tres partes de maíz; se muele de nuevo todo junto y se pone al
fuego hasta que el atolli esté bien cocido y tenga la densidad de la polenta;
152
se sirve en vasos y se le pone chilcoztli. Aprovecha a los que tienen exceso
de sangre, o de ardor.
14. Quauhnexatolli. Se deja el maíz en lejía común hasta que se ablande; se
hace con ceniza de árbol. Se muele después y se cuece como los demás
hasta que tenga la densidad conveniente. Dicen que purifica la sangre
aunque no proporciona ningún otro servicio como medicamento, o como
alimento.
15. Izquiatolli. Se prepara con maíz tostado y molido, pero mezclándose -
cuando va a cocerse- con una pequeña parte de maíz cocido y se agita
hasta que alcance el espesor suficiente. Se agrega chilli.
16. Hoauhatolli. Se hace con bledos rojos y se toma rociado con miel.
17. Michihoauhatolli. Se prepara con michihoauhtli mezclándole un género de
bledo que algunos llaman sinfonía por la variedad de sus colores.
La lista de platillos cocinados para los nobles incluía ocho tipos de tortillas
(blancas, pardillas, hojaldradas, de maíz tierno y de maíz maduro, de distintos
tamaños y grosor, suaves y blandas, calientes y frías), ocho tipos de tamales
(blancos y pardillos, solos o rellenos de frijol o de bledos, suaves y duros, con
distintos tamaños y formas), dos tipos de empanadas (de gallina entera y
empanadillas de carne de gallina o gallo cortada en trozos y aderezada con chile
amarillo), aves asadas (gallinas, codornices), dos cazuelas con cocido de gallina
(una en pipián y otra con chile amarillo), seis cazuelas con cocidos de pescado
(pescado blanco, pardo, colorado, topotlis, peces grandes, blanquecillos)
aderezados con chiles (amarillo, bermejo, chiltécpitl), tomates, semillas de
calabaza y en un caso con ciruelas no maduras, cazuelas con guisado de ranas,
ajolotes, renacuajos, gusanos de maguey, hormigas aladas y camarones de agua
dulce (Sahagún, 1956, Vol. II, libro XIII: 305-308).
153
No podemos ignorar los elotes cocidos y las mazorcas maduras -también cocidas-,
los ejotes cocidos, tres tipos de potajes hechos con bledos (con chile amarillo,
pepitas de calabaza y tomate, con chiltécpitl y con chile verde). A esta lista amplia
se agregan los guisos elaborados con insectos, que se recolectaban
específicamente en distintas épocas del año y que incluían: cazuela de langostas,
gusanos de maguey con chiltecpitl molli, cazuela de hormigas aladas cocinadas
con chiltecpitl (Sahagún 1956 Vol. II, libro XIII: 305-308).
154
a las brasas aves, pescados y luego aplicaron el sistema también a las carnes.
Los comales se utilizaban para cocer tortillas y tamales de pescado –como el
amilotl- o de capulín (Sahagún 1956).
Los nahuas conocían una especie de fritura, que hacían con aceite de
chía[n], aceite de cacao, o grasa de algunos animales (perros, armadillos,
pecaries); pero este sistema se amplía y hace popular hasta la introducción de la
manteca de cerdo y el sebo (Fernández de Oviedo 1945; López de Gómara
1954). Se consumían crudos algunos quelites, a veces los huevos de aves y
algunas frutas. Las ciruelas eran cocinadas en varios guisos, como la cazuela de
ciruelas no maduras con pecesillos, chile amarillo y tomates, que describe el fraile
Sahagún (1956) y cuyo resultado –según los expertos- debía ser un platillo
agridulce y muy elaborado (Rojas 1994: 79). Los capulines se cocían en hojas de
maíz, para hacer con ellos una especie de tamal dulce (Sahagún 1956)88. El
pulque era usado para sazonar y era una especie de “vinagre criollo”; las salsas
llevaban cebolla de las Indias (xonacatl), hierbas aromáticas (epazote, acuyo,
pápalo) y antes de 1580 se les incorpora el perejil y el cilantro (Dunmire 2004: 129;
Rojas 1994: 79).
Figura 22
Insectos, gusanos y escarabajos terrestres y sus productos comestibles
Insectos y gusanos Comentario en las fuentes: Fuente:
Acachapolín Suélenlas comer. Sahagún, libro XI, Vol.
(Langostas). 3,1956:279.
88
Este raro tamal de capulín, aún se encuentra en los mercados locales del valle de Toluca.
155
blancos; en algunas partes las
comen.
Abejones de esta tierra Es muy buena miel la que hacen; Sahagún, libro XI, Vol.
(Abejas que hacen cuevas pican como abejas e hínchase la 3,1956:278.
en la tierra). picadura.
Abejas Hacen miel muy amarilla, (que) es Sahagún, libro XI, Vol.
(Son menores, hacen buena de comer. 3,1956:278.
cuevas para hacer su miel).
Abejas Labran como las abejas de Sahagún, libro XI, Vol.
(Que hacen miel en los Castilla, (y) hacen muy buena miel. 3,1956:278.
árboles).
Gusanos del maíz. Son de comer. Sahagún, libro XI, Vol.
3,1956:280.
Langostas Son de comer. Sahagún, libro XI, Vol.
(Medianas y coloradas). 3,1956:279.
Langostas de verano Suélenlas comer. Sahagún, libro XI, Vol.
(Grandes y gruesas). 3,1956:279.
Langostas ciegas También son de comer. Sahagún, libro XI, Vol.
(Pequeñas). 3,1956:279.
Langostas que cantan También son de comer. Sahagún, libro XI, Vol.
(Andan en el heno). 3,1956:279.
Meocuili Son muy buenos de comer. Sahagún, libro XI, Vol.
(Gusano de maguey). 3,1956:280.
Mimiauatl S/d Molina 1571: 1.
Abeja otra, que haze [sic]
panal en los árboles.
Nequazcatl Y traen en la cola una vejiguita Sahagún, libro XI, Vol.
(Hormigas de miel). redonda, llena de miel; es muy 3,1956:277.
buena esta miel, y cómenla como
la miel de abejas.
Pipiyoli S/d Molina 1571: 1.
Abeja montesa de miel.
Quauhnecuzayoli S/d Molina 1571: 1.
Abeja de miel que cria
dentro del árbol.
156
salseras (petzcáxitl), molinillos de madera para batir el cacao y los atoles, cestos
para las tortillas, ollas para cocer tamales al vapor (comitalli), ollas globulares para
filtrar el agua, bateas de madera o caparazones de tortuga para lavar, metates y
molcajetes para moler (morteros para semillas, chiles y hacer salsas), rodetes de
cuero de tigre –o de venado- para colocar en ellos las jícaras del cacao, manteles
y servilletas de algodón (Díaz del Castillo 1960: Capítulo XCI: 154-155; Sahagún
1956, Vol. 3, libro XI: 221-350).
157
(3) el acceso a las plantas de recolección después de los procesos de la conquista
y con ello de la reorganización de la tenencia de la tierra.
Ilustración 6
Los quelites y las hierbas
158
LA AGRICULTURA EN EL SIGLO XVI
159
lentamente por Nueva España. En las Noticias estadísticas de la Intendencia de
Veracruz, ya muy tardías porque corresponden al año de 1803, se dice -por
ejemplo- que: “Supuesta la población, será muy conducente excitar por medio de
premios, o el que se estime, a que los labradores introduzcan el arado tirado con
bueyes de que tanto abunda este país, cuyas ventajas son bien conocidas;...”
(Florescano y Gil, 1976, Vol. III: 70). Con mayor facilidad se utilizaron las majadas
para los abonos naturales, ya que existía el antecedente prehispánico del uso de
excremento animal y humano en esta labor tan importante para mantener la
productividad de los cultivos. El uso de almácigos y de regadío fueron labores
también conocidas y manejadas ampliamente por los agricultores prehispánicos,
que se complementan con el estercolado hecho con estiércoles del ganado y las
formas de regadío traídas por los españoles.
160
producidos con tierra, o con el barro cocido al fuego o secado al sol, muchos de
ellos aplicados a los trabajos de construcción.
161
Tlapololli, barro amasado, o aparejado para hacer loza, o pared.
Tzotzocolchiuhqui, el que hace cántaros de barro.
Xamitl, adobe.
Xamixcalchiualoyan, lugar donde se hacen ladrillos.
Xamiscalcopinaloyan, lugar donde se hacen ladrillos.
Xamiscalli, ladrillo de barro cocido.
Xanchiua.ni, hacer adobes.
Xancopina.ni, hacer adobes.
Figura 23
Tipos de suelo
Vocablo: Características: Fuente:
Amilli Tierra de regadío Molina 1571: 5
Atlalli Quiere decir de agua o tierra que se puede regar. Sahagún 1956,
Tierras de riego. Vol. III: 348.
Tierras de regadío. Molina, 1571:8.
Atocpan Tierra gruesa, húmeda y fértil. Molina 1571:9
Callali Que quiere decir tierra donde ha estado edificada Sahagún 1956,
162
alguna casa, y después que se cava y se siembra Vol. III: 347.
es fértil.
Chiyauitl? Tierras húmedas de su natural, por ser bajas, y Sahagún 1956,
aunque no llueva tienen humedad y son fértiles, y Vol. III: 348.
cuando llueve mucho se pierde lo que en ellas se
sembró.
Moxiuhcaua Tierra que se deja de sembrar un año y otro, Molina, 1571:61.
porque no se esquilme.
Tepetlalli Que quiere decir tierra de cuesta. Sahagún 1956,
Se hace bien el maíz. Vol. III: 348.
Tetlalli Quiere decir tierra pedregosa o cascajosa. Sahagún 1956,
Son ásperas y secas. Vol. III: 348.
Se hace bien el maíz.
Tlacoztli Quiere decir tierra amarilla. Sahagún 1956,
Es tierra fértil. Vol. III: 347.
Tlalcuztli Tierra amarilla o medio bermeja. Molina,
1571:123v.
Tlaltzacutle Barro de la laguna de México, el término significa Relación de
“engrudo de barro”. Las azoteas se cubren con él Culhuacán [1580],
y con paja; tienen un enmaderamiento. 1986: 35.
Tlalhuacpan Tierra estéril y seca. Molina, 1571:123v
Tlahuaquiliztli Sequedad, o esterilidad de tierra. Molina, 1571:123v
Xalatoctli Quiere decir tierra arenosa, que el agua hace de Sahagún 1956,
los altos. Vol. III: 347.
Es tierra suave de labrar.
Yectlalpan buena tierra Molina, 1571:35.
¿ Tierra pegajosa buena para hacer barro de Sahagún 1956,
paredes y suelos para los tlapancos, y es fértil y Vol. III: 347.
donde se hace bien el maíz y trigo.
Figura 24
El estercolado de los suelos
Vocablo: Significado: Fuente:
90
WinklerPrins y Barrera Bassols (2004: 139-156) han definido a la etnopedología como el estudio
del conocimiento local del suelo y el manejo de la tierra en una perspectiva ecológica.
163
Atoctli Quiere decir tierra que el agua la ha traído. Sahagún 1956,
Fértil para sembrar y donde se hace mucho lo Vol. III: 347.
que se siembra en ella, donde se hace mucho
maíz o trigo.
Es blanda, suelta, hueca y suave. Molina 1571:9.
Tierra gruesa, húmeda y fértil.
Cuitlauia.nitla Estercolar la tierra. Molina, 1571:27v
Quauhtlalli Quiere decir tierra que está estercolada con Sahagún 1956,
maderos podridos. Vol. III: 347.
Fértil, se hace muy bien el maíz y el trigo.
Es suelta, amarilla y hueca.
Tlaatocpachoani Estercolador de las [tierras] sembradas con las Molina 1571:114
avenidas de las aguas.
Tlaatocpacholli. Tierras estercoladas. Molina 1571:114.
Tlalauiac Que quiere decir tierra suave, porque la han Sahagún 1956,
adobado con estiércol. Vol. III: 348.
Tlacuitlauilli Cosa estercolada de esta manera. Molina 1571:120
Tlacuitlauia.ni Estercolar chilli o cosa semejante. Molina 1571:120
Tlatlazollalhuiliztli El acto de estercolar así. Molina 1571:137
Tlatlazollalhuia.ni Estercolar la hortaliza. Molina 1571:137
Tlaatocpachoani Estercolador de las [tierras] sembradas con las Molina 1571:114
avenidas de las aguas.
Tlatlazollalhuilli Verdura estercolada. Molina 1571:137
Tlatlazolhuiani Estercolador de hortaliza. Molina 1571:137
Tlaatocuilli Tierra estercolada con las avenidas de las Molina 1571:114v
aguas.
Tlazoquioachoani Estercolador en cierta manera .f. con lodo de Molina 1571:119
laguna.
Tlazoquioacholli Estercolada cosa así. Molina 1571:119
Tlazotlalli Es tierra donde las hierbas se vuelven en Sahagún 1956,
estiércol, y sirven de estiércol, enterrándolas en Vol. III: 347.
ella.
Es otra manera de tierra fértil.
Zoquipachoa.nitla Estercolar la tierra en cierta manera. Molina 1571:25
¿ Tienen mucho en si la humedad del agua, y por Sahagún 1956,
esto son fértiles. Vol. III: 348.
Tlaxcala -en la región central- estuvo ocupada por varios señoríos a la llegada de
Cortés y sus compañeros al centro del país; tenía zonas de ladera manejadas
desde tiempos antiguos con terrazas, que se deterioraron y fueron abandonadas
164
con la conquista91. En Tlaxcala, la erosión causada por el hombre está reportada
por arqueólogos e historiadores para épocas tempranas como la prehispánica.
Ángel García Cook (1986) señala: “Durante la época prehispánica los cultivos y la
tala de los bosques para ampliar éstos, o para el uso de la madera, fueron los
elementos básicos en los fenómenos de erosión. “ Para García Cook (1986), en la
época prehispánica hay dos elementos que permiten el control de la erosión: (1) la
siembra de cultivos en laderas y cerros mediante terrazas, cuya altura y anchura
dependían de la pendiente y (2) la fabricación de canales de drenaje, o de control
de la erosión: además elabora una cronología sobre la aparición de técnicas
relacionadas con el control de la erosión como se observa en la figura 25.
Figura 25
Cronología de prácticas relacionadas con el control de la erosión
Época Elemento (práctica) Efecto en el suelo
1600 ac – 1200 Terrazas modificando la Evita o retarda la erosión al
aC pendiente. detener el suelo.
1200 aC – 800 aC Canales en lomas con pendiente “…para tener control sobre
que variaba de 1° a 12° (promedio el agua de lluvia…”.
de 1° a 4°.
Canales para desviar el agua Controlar el agua de las
hacia las barrancas. lluvias.
En la parte superior, o al inicio de
la terraza, continuando el peralte
de la terraza inmediata anterior.
Jagüeyes excavados en tepetate Retener agua y controlar el
y zanjas o estribos. destino del agua acumulada
en las lluvias.
Sistemas de canales de riego a Para controlar agua de
partir de represas. Se encontraron lluvias.
represas en 13% de los
asentamientos.
Diques de 2 a 4 m. de altura en
barrancas de cerros, con drenes
en los extremos para irrigar
terrazas en la pendiente inferior.
Cultura Máximo desarrollo de las técnicas 75% de asentamientos están
Tezoquipan de cultivo e irrigación. No se en lomas y cerros, 50% de
400 aC – 200 dC descubre ninguna otra. ellos en pendientes <3°
Aumenta la captación de agua en (30%) en pendientes de 3° a
jagüeyes. 5° y el 20% en pendientes
>5°.
Chinampas y camellones en Posible cultivo en áreas
lagunas y ciénagas. Diques en mayores, sin aplicar técnicas
ríos asociados a canales para de control de erosión.
irrigar.
91
El abandono se relacionó con el hecho de que los tlaxcaltecas se aliaron a los españoles y se
unieron a su ejárcito, combatieron con ellos para vencer a otros grupos –entre ellos a los
tenochcas- pero dejaron sus tierras abandonadas.
165
Se inicia el cultivo del maguey en Primera etapa de
la orilla de terrazas (formación de destrucción y pérdida de
bordos), reteniendo suelo. suelos causada por
Aparecen instrumentos de piedra actividades humanas.
para trabajar la fibra del maguey y
malacates para hilarlo, lo mismo
que hornos para cocinar los
quiotes del maguey.
200dC – 700 dC Degradación de sistemas
agrícolas. Zonas agrícolas
prehispánicas como las áreas
terraceadas en Tizatlán, en los
cerros Blancos, fueron
abandonadas y, por la pendiente,
la falta de una capa protectora, los
aguaceros torrenciales y/o la
acción del viento, quedaron
rápidamente erosionadas y sus
posibilidades de uso agrícola
decrecieron notablemente.
700 dC-1100 dC Incremento de procesos
erosivos y abandono de
zonas donde declina la
productividad.
1100 dC-1500 dC Continúa la acción erosiva
de suelos agrícolas.
El control de la erosión
166
verde de restos vegetales, además del abono proveniente de las heces humanas y
de algunos animales domésticos (aves) o silvestres (murciélagos). Los magueyes
en los bordos permitieron retener la tierra en las terrazas. Hernández X. (1987)
propuso los introdujeron en Tlaxcala grupos de origen chichimeca (otomí),
procedentes de las zonas áridas (noroeste); lo que ocurriría 600 a 800 años antes
de la llegada de los españoles a Mesoamérica (Posclásico)92.
Para fines del siglo XVI el arado y las labores relacionadas con él se habían
integrado en la agricultura nahua. Los suelos se clasificaban según sus
características de humedad, arenosidad, sequedad, color, o por el relieve donde
se ubicaban (planos, laderas, altos) se abonaban con madera podrida, hierbas,
estiércol y de manera natural por la avenida de las aguas (suelos aluviales). Había
una agricultura de regadío y otra de secano. En ambos casos, el cultivo tenía un
ciclo que comenzaba con la quema de los campos, seguida por la ruptura del
suelo, haciendo camellones que a su vez estaban subdivididos en caballetes, o
surcando con arado. Se sembraba en marzo y el segundo ciclo agrícola ocurría
92
Esta idea difiere de la expresada por Parsons y Parsons (1990), quienes piensan que el maguey
fue la planta que permitió la expansión de las sociedades agrícolas mesoamericanas hacia el norte,
durante el Clásico y el Posclásico.
167
desde el otoño y llagaba al invierno, entre los meses de noviembre a enero; se
colocaban de cuatro a cinco granos por agujero que habían sido hechos ad hoc; el
trigo podía sembrarse al voleo (Hernández 1959, Obras, Vol. II, Libro 6°: 289).
Francisco Hernández (1959, Obras, Vol. II, Libro 6°: 289) dijo que “…según
las diversas regiones, que entre estos indios varían mucho a poca distancia
debido a la situación de las tierras y al intervalo casi igual de los días y las noches,
[el maíz] se cosecha más tarde o más pronto y se guarda desgranado.” No
sabemos si esta práctica se realizaba solamente en la cuenca de México, o era
común a otras partes; pero era muy diferente el almacenaje y conservación del
grano, que en épocas posteriores, donde el maíz se guardaba entero y se
desgranaba según las necesidades de la familia.
Las plagas
El almacenamiento del maíz y del trigo tenían algunos problemas de plagas, por
ejemplo se anota en el Vocabulario, la presencia de: (1) gorgojo (Yacatotona,
Yacatototl en Molina 1571:30v); (2) gorgojo que come el trigo (yacatototl,
yacatotona, ocuilin en Molina 1571: 66); (3) gorgojo pequeño (yacatototótli,
yacatotonato, cuiltontli, ocuilton en Molina 1571: 66) y (4) gorgojuelo (Yacatotontli
en Molina 1571:30v). Algunas de estas plagas para los cultivos se utilizaban como
alimento, como ocurría con el gusano rojo del maguey y los chapulines. La
información también indica la existencia de otras plantas que –como el maguey-
también tenían plagas, como ocurría –entre otros animales- con los gusanos.
Estos eran consumidos y esa situación ponía en las plagas un buen elemento de
control; Sahagún (1956) también menciona varias plagas de los cultivos:
168
2. Escarabajuelo. Comen las flores de calabaza (Sahagún 1956, Vol. 3:
281).
3. Gusanos de maguey llamados meocuili que son muy blancos y
críanse en los magueyes, agujéranlos y métense dentro, y van
comiendo y echando la freza por el agujerito por donde entraron
“…Son muy buenos de comer…”. (Sahagún 1956, Vol. 3: 280).
4. Gusanos de maíz. Se crían dentro de las mazorcas cuando verdes, y
cómenlas y destruyénlas, “…son de comer…”. (Sahagún 1956, Vol.
3: 280).
5. Gusanos que en Castilla la Vieja llaman corralejas, que se crían en
las viñas; matan cuando muerden, llámanlos tlalxiquipilli (Sahagún
1956, Vol. 3: 277).
6. Gusano de hierbas: quilocuilin, zaca ocuilin (Molina 1571:67).
7. Gusano de maíz en mazorca: cenocuilin, cin ocuilin (Molina 1571:
67).
8. Gusanos que se crían en los árboles de tunas y en las mismas tunas;
dáñanlas (Sahagún 1956, Vol. 3: 280).
9. Gusanos que llaman quauhcuilin, son muy blancos y viven dentro de
la madera donde se crían, comen y mueres. Barrenan el madero y
por eso les llaman carcoma (Sahagún 1956, Vol. 3: 281).
10. Langosta: chapulin, acachapulin, acachatl (Molina 1571: 76; es
mencionada también en el Códice Florentino y en Sahagún 1956,
Vol. 3: 279).
11. Meocuilin (Molina 1571:55v).
12. Nextecuilin. Gusanos que se crían debajo de la tierra, cuando no
llueve roen las raíces del maíz y sécase (Sahagún 1956, Vol. 3: 280).
169
Figura 26
95
Denominación Nahua para los sistemas agrícolas
Vocablo: Significado: Fuente:
Tlalacalli Era de huerta sembrada de hortaliza o de Molina, 1571:123v
semilla.
Tlaquauaquilli milli Heredad plantada de estacas o plantas de Molina, 1571:133v
olivas.
Tlaquauhtoctli milli Heredad plantada de estacas o plantas de Molina, 1571:133v
olivas, o de otras plantas.
Tzapoquauhtla Arboleda o lugar de frutales [Huerto]. Molina, 1571:151v
Figura 27
Las Plantas alimenticias: los quelites y otras hierbas
Nombre Como se comían Lugar Fuente
Los quelites y otras hierbas
1. Acacapaquílitl, o Se come como hortaliza, cruda Vive todo el año Hdez.
verdura que crepita o cocida. en la laguna 1959,
en las aguas. mexicana. Obras,
Tomo II,
Libro I°:
31.
2. Acaquílitl, o verdura Hierba palustre comestible. Nace junto a las Hdez.
semejante a la caña. aguas 1959,
estancadas, en Obras,
lugares Tomo II,
templados, Libro I°:
principalmente 32.
en la laguna
mexicana.
95
En figuras anteriores se incluye la huerta de hortalizas y el trigal, que no se repiten en esta otra
figura, pero que se consideran en el texto.
170
3. Segundo Acaquílitl. Es comestible, como lo indica su Nace en Hdez.
nombre. lugares 1959,
pantanosos y Obras,
acuosos. Tomo II,
Libro I°:
37.
4. Acuitlalpali Es parrada y larga; son buenas Crece a la orilla Sahagún
de comer cocidas. del agua. 1956, Vol.
2: 295.
5. Achochoquílitl, o Es comestible, crudo o cocido, Nace en el lago Hdez.
verdura suave. es alimento frío, húmedo y mexicano, y 1959,
agradable. llena luego las Obras,
mesas de los Tomo II,
pobres. Libro 3°:
113.
6. Amamalacotl o Hierba palustre de hojas Se encuentra Hdez.
disco de agua. redondas parecidas a las de en abundancia 1959,
ombligo de Venus. Es en la laguna Obras,
comestible, buena contra las mexicana. Tomo II,
fiebres. Libro 3°:
116.
7. Axoxoco Hierba que tiene hojas largas y S/d. Sahagún
anchas; cómense cocidas y son 1956, Vol.
sabrosas y agrias. 2: 295.
8. Axoxoquílitl Hierba que se come cruda. Si Hácese cerca Sahagún
los muchachos(as) la comen se del agua. 1956, Vol.
hacen impotentes para 2: 296.
engendrar, pero después de
grandes todos la comen con
seguridad. Es verde clara y
buena de comer.
9. Coyocuexi Hierba semejante al uitzquílitl, S/d. Sahagún
no es espinosa, tallece y florece. 1956, Vol.
No la usan comer los 2: 297.
muchachos(as), es amarga y
empece la garganta.
10. Chichicaquílitl Hierba comestible muy tierna, Críase cerca Sahagún
con raíces blancas, es algo del agua y en 1956, Vol.
amarga. tierra dulce y 2: 297.
labrada.
11. Eloquíltic. Tiene raíz gruesa y larga, de S/d. Hdez.
donde nacen tallos leonados 1959,
con hojas como de albahaca, Obras,
aserradas y en el extremo de las Tomo II,
ramas flores espigadas y algo Libro 8°:
blanquecinas. Hace las veces 366.
de hortaliza, de donde le viene
el nombre.
Sahagún
Es muy verde y muy tierna, 1956, Vol.
engendra flores y es muy 2: 296.
171
sabrosa.
12. Etenquílitl, o Hierba de los frijoles que se S/d. Sahagún
ezoquílitl. derrama cuando los cogen; 1956, Vol.
cómese cocida. Son las hojas y 2: 296.
ramas de los frijoles; son poco
ásperas y vellosas; cómense
crudas, provocan regoldar.
13. Exixi Hierba quemosa, con hojas S/d. Sahagún
pequeñitas, cómese cruda y 1956, Vol.
cocida. Hacen con ella tortillas y 2: 297.
tamales. Su semilla es amarilla,
cómenla mucho. Hacen atolli o
mazamorra de ella. Es medicinal
y purifica los intestinos.
14. Hoauhquílitl o Hdez. dice que hay cuatro Huertos y Hdez.
Hoauhtlil, o verdura variedades: jardines. 1959,
con semilla dispuesta • Hoauhtli o Hoauhquílitl Obras,
en penacho. que se siembra en los Tomo II,
huertos y jardines. Libro 9°:
• Tlapalhoauhquílitl o 389.
tlapalhoauhtli; con raíz
Huauhquílitl o bledos. gruesa, corta y fibrosa de
donde nacen tallos rojos Sahagún anota Sahagún
con hojas rojas también, que se come 1956, Vol.
oblongas y aserradas, cocida, es muy 2: 295.
las cuales se comen verde, sabe a
[¿Huautli?] cocidas y son de buen cenizos de
sabor. España,
• Nexhoauhtli, que es “exprímese del
todo verde y comestible. agua en que se
• Chicoauhtli, que por su cuece para
amargor no se cuenta comerse”:
entre las hortalizas y es hácense
de hojas verdes con tamales
púrpura y flores escarlata (quiltamalli),
y otros muchos que no tortillas,
se utilizan y que el
protomédico dice que
“…no juzgué que
debieran tenerse en
cuenta…”.
Con las variedades Hoauhtli y
Nexhoauhtli, preparan unas
bolas y el michihoauatolli (tipo
de atole).
15. Iztacquílitl Es bajuela y acopadilla, tiene S/d. Sahagún
sabor de sal; cómese cocida y 1956, Vol.
cruda. 2: 296.
16. Itzmiquílitl Es parrada, tiene las ramillas S/d. Sahagún
grandezuelas y las hojas 1956, Vol.
172
redondas y llanas. Se come 2: 295.
también cocida.
17. Mamaxtle Semejante a la hierba llamada Hácese a la Sahagún
acuitlalpali. Cómese cocida y es orilla del agua. 1956, Vol.
sabrosa. 2: 295-
296.
18. Mizquílitl Es altilla y muy verde, tiene las S/d. Sahagún
hojas arpadas; es sabrosa de 1956, Vol.
comer (cocida). 2: 295.
19. Mozoquílitl Es muy verde y tierna, es S/d. Sahagún
vellosa y muy sabrosa. 1956, Vol.
2: 296.
20. Papaloquílitl Hierba olorosa y sabrosa con Hácense en Sahagún
hojas redondas. tierras 1956, Vol.
calientes. 2: 297.
21. Popoyauhquílitl o Hierba comestible, o un género Nace en Hdez.
hierba matizada. de verdura que suelen mezclar lugares 1959,
Llamada también en los tamales o panes de templados, Obras,
tzihuinquílitl. carne. Cocido es un alimento como los Tomo II,
vulgar y calorífico. Parece mexicanos. Libro 2°:
pertenecer a las especies de 79-80.
lirio.
Sahagún también la Nace a la orilla Sahagún
llama Popoyauh Tiene hojas arpadas y azules; del agua. 1956, Vol.
es buena de comer cocida. Es 2: 295,
como mata, pintada de negro y 297.
verde, cómese cruda y cocida,
amásanla con maíz y hacen
tortillas de ella.
22. Quauheloquílitl Es muy tierna y buena de Es silvestre, Sahagún
comer. nace en los 1956, Vol.
tunales. 2: 296.
23. Quauitzquílitl Cardos silvestres, son Es silvestre, Sahagún
espinosos y comestibles. nace en las 1956, Vol.
montañas. 2: 297.
24. Quiltonilli Tiene hojas anchuelas cuando S/d. Sahagún
es pequeña. Es hierba 1956, Vol.
comestible. Cuando es grande 2: 295.
llámase petzícatl. Se cuece con
salitre (tequixquitl) y se exprime
del agua para comerse. Cría
una semilla negra llamada pítzil.
25. Tacanalquílitl Su raíz se llama tacanalli, es de Hácese en los Sahagún
color ceniza, cómese cocida y montes. 1956, Vol.
asada. 2: 295.
26. Tepicquílitl Con hojas larguillas y S/d. Sahagún
puntiagudas; si comen mucha 1956, Vol.
dan cámaras. 2: 296.
27. Tlalatezquílitl. Hierbecilla de raíz cabelluda, Nace en Hdez.
con muchos tallos y hojas México, en 1959,
173
pequeñas, flores amarillas. Es lugares Obras,
comestible y parecido de sabor húmedos y Tomo III,
al sisimbrio, del cual parece ser palustres. Libro 19°:
especie. 207.
28. Tlalayoquílitl Son calabazas silvestres; S/d. Sahagún
cómense cocidas. 1956, Vol.
2: 296.
29. Tzayanalquílitl Hierba con ramas huecas y Se hace en el Sahagún
arpadas, es buena de comer, se agua. 1956, Vol.
come cruda. 2: 296.
30. Tzitziquílitl Hierba que se come cruda, es S/d. Sahagún
muy tierna, hace flores y semilla 1956, Vol.
es verde oscura y es muy buena 2: 296.
de comer.
31. Tzonquílitl Hierba muy verde, tiene cañitas Críase cerca Sahagún
huecas como la hierba axalli. del agua. 1956, Vol.
Cuando se masca suena entre 2: 296.
los dientes cuando la comen.
32. Ueyquauhquílitl Cómense cocidos y son S/d. Sahagún
sabrosos y antes de cocerse 1956, Vol.
son amargos. 2: 296.
33. Uitzquílitl Cardos de la tierra, con espinas. Hácese a la Sahagún
Las hojas de abajo son orilla del agua. 1956, Vol.
cenicientas y las de arriba Son hortenses. 2: 297.
verdes. Son buenas de comer;
tiene dentro hilachas como los
cardos de Castilla.
34. Xaltomaquílitl Son calabazas silvestres; S/d. Sahagún
cómense cocidas. 1956, Vol.
2: 296.
35. Xoxocoyolli Son las acederas de esta tierra. S/d. Sahagún
Son acedasy cómense cocidas 1956, Vol.
y crudas. 2: 297.
36. Xoxocoyolpantla Hierba que tiene los pies altos y S/d. Sahagún
delgados y las hojas redondas y 1956, Vol.
anchas. Las hojas que están a 2: 297.
la punta del pie son sabrosas de
comer.
37. Hierba con los pies gordos y Nace esta Sahagún
Xoxocoyolcuecuepoc redondos, hojas ralas, florece. hierba cuando 1956, Vol.
Es sabrosa como los jitomates. comienza a 2: 297-
llover. 298.
38. Xoxocoyoluiuila Es parrada, tiene las hojas S/d. Sahagún
chicas y redondas, es sabrosa. 1956, Vol.
2: 298.
39. Zazálic persicario. Hierba con raíces semejantes a Regiones Hdez.
cabellos, de donde salen tallos templadas y 1959,
verdes con algo blanquecino, y lugares Obras,
en ellos hojas como de húmedos y Tomo II,
melocotón, pero aserradas, de lacustres. Libro 5°:
174
donde sale el nombre. Flores al 259.
extremo de las ramas, amarillas
y dispuestas en ramos. Es
comestible.
Figura 28
Las Plantas alimenticias: calabazas, verduras, semillas y demás
Nombre Como se comían Lugar Fuente
Las calabazas
1. Ayotli o calabaza Es hueca y al golpearla produce Nacen en los Hdez.
india. un sonido que lo indica. La pulpa huertos, lugares 1959,
1ª variedad es el es blanca, con fibras y casi húmedos y Obras,
tzilacayotli o adherida a la cáscara; su semilla cultivados. Los Tomo II,
calabaza que es negra y mediana. renuevos y las Libro 2°:
suena. Algunos la Todas las variedades comestibles flores sirven a 50-51.
llaman proporcionan nutrición fría y los indios como
cuicuilticayotli, o húmeda, buena para la mesa y hortalizas,
calabaza pinta, o apropiadas para alimentar a los principalmente
calabaza pipiana, o que padecen fiebras y ardor de con jugo de
calabaza pipián. riñones, aunque preparadas con carnes gordas.
azúcar son menos saludables y Nacen al llegar
agradables que las nuestras. las lluvias,
aunque durante
Dice Sahagún que se comen las todo el año
(Cucurbita flores (ayoxochquílitl) cocidas y brotan y son Sahagún
argyrosperma las extremidades de las ramas, alimento entre 1956, Vol.
Huber)96. que también se comen cocidas. los mexicanos. 2: 295.
2. Ayotli o calabaza Es buen alimento. Se llama así Ibid. Hdez.
96
Las identificaciones de calabazas fueron tomadas del artículo de R. Lira Saade (Herbario
Nacional de México) y S. Montes Hernández (CIFAP, SATH de Celaya, Guanajuato, México) en su
artículo “Cucúrbitas (Cucurbita spp.); Cultivos Marginados, otra perspectiva de 1492, Roma: ONU-
FAO, 1992.
175
india. 2ª variedad porque tiene figura oblonga y 1959,
llamada cozticayotli pulpa amarilla. Obras,
o calabaza amarilla. Tomo II,
Algunos la llaman Cuando su corteza cambia de Libro 2°:
hacayotli y color (de verde a amarillo) se 51-51.
hoeyacayotli. llama cozticecayotli.
3. Ayotli o calabaza La pulpa es de una cuarta de Ibid. Hdez.
india. 3ª variedad se grueso, amarilla y muy agradable 1959,
llama tamalayotli como vianda. Se llama así por ser Obras,
Algunos le llaman muy amplia y de forma Tomo II,
tzonayotli. redondeada. Tiene la corteza Libro 2°:
[Una variedad de dura, pulpa amarilla y semillas 50.
Cucurbita blancas.
moschata]
4. Ayotli o calabaza La pulpa es amarillo pálido con Del tamalayotli Hdez.
india. 4ª variedad semilla blanca y ancha. Se dice hay una 1959,
también se llama que esta calabaza es medicinal y variedad Obras,
tamalayotli. cura las hemorroides. oblonga, Tomo II,
Algunos le llaman leonada, de Libro 2°:
iztacayotli. pulpa roja 50-51.
Se cultiva en milpas junto con comestible y
maíz, frijol y alguna(s) otra(s) semilla blanca,
especie(s) de calabaza(s). que nace en las
(Cucurbita También se cultiva sola, en regiones
moschata) huertos. cálidas.
5. Ayotli o calabaza Con pulpa roja, de dos dedos de Ibid. 1ª a 3ª Hdez.
india. 5ª variedad gruesa. Tiene forma de melón. variedad. 1959,
llamada Obras,
quauhayotli. Tomo II,
Libro 2°:
51.
6. Ayotli o calabaza Con pulpa fibrosa inútil como Ibid. 4ª Hdez.
india. 6ª variedad alimento, pero se comen sus variedad. 1959,
llamada tzonayotli o semillas que son de color blanco, Obras,
calabaza cabelluda. verde o amarillo. Tomo II,
Libro 2°:
51.
7. Ayotli o calabaza Con pulpa blanca y fibrosa, de Ibid. 4ª Hdez.
india. 7ª variedad dos dedos de grueso, comestible variedad. 1959,
llamada y saludable. La semilla es blanca Obras,
iztactzilacayotli. y ancha. Tomo II,
Libro 2°:
[Cucurbita ficifolia] 51.
8. Ayotli o calabaza Una de las más grandes, con Ibid. 4ª Hdez.
india. 8ª variedad semilla blanca y alargada; la pulpa variedad. 1959,
Llamada tlilticayotli. es amarilla clara, de tres dedos de Obras,
gruesa. Tomo II,
Libro 2°:
51.
Verduras:
1. Chayotli, o planta El fruto se come cocido y se Planta Hdez.
176
con frutos vende en los mercados; el haba trepadora 1959,
semejantes a interior tiene sabor a bellota propia de Obras,
erizos. cocida, con algo de marino, como lugares Tomo II,
de ostras asadas, aunque también templados, Libro 2°:
se parece a las batatas cocidas o cultivados y 54.
a las castañas. hortenses,
Con pulpa blanca que encierra
una como bellota, almendra o
[Parece que se trata haba. No es del todo malo ni
del chayote desagradable como alimento,
espinudo]. pero no tiene que yo sepa, ningún
otro uso.
2. Chiantzotzolli o La semilla se condimenta con Nace Hdez.
planta que se azúcar y miel, se le agregan dondequiera 1959,
hincha en la almendras peladas o semillas de que se siembre, Obras,
humedad. melón, o de otras plantas y se principalmente Tomo II,
hace una bebida refrescante en lugares Libro 2°:
llamada chianzotzollatolli, eficaz cultivados, 69-70.
para mitigar el ardor de la fiebre, regados y
constituye un alimento bueno y acuosos.
agradable. Era muy estimada en
tiempos de guerra y se llevaba un
saco lleno de ella. Mezclada con
harina de maíz tostado y molido
se conservaba más tiempo. Se
mezclaba con miel de maguey y
algo de pimiento.
Nochtli o nopal
1. Nochtli o género Surte con mucha frecuencia las Provincia Hdez.
de tunas, o árbol mesas de sanos y enfermos. mexicana. Hay 1959,
pala, o higo índico. Proporcionan un alimento cultivadas y Obras,
agradable y refrescante; las hojas silvestres. Tomo II,
cocidas y condimentadas con chilli Las silvestres Libro 6°:
constituyen una vianda fría. Su nacen en 311-312.
raíz, hojas y fruto son refrescantes lugares
y medicinales. Las hojas también montuosos y en
se usan para extraer su jugo y lugares fríos,
untar con él las ruedas de los templados o
carros para impedir que se cálidos.
quemen por el excesivo
movimiento.
Las variedades se distinguen por
las flores, difieren además por el
tamaño y forma de las hojas y de
la planta entera, pues todas
alcanzan sólo el tamaño de un
arbusto, con excepción del
zacanochtli y el xoconochtli que
tienen a veces la altura de un
árbol. Florecen al comienzo de la
primavera, nacen enterrando las
177
[Opuntia spp.] hojas de cualquier modo, u
oprimiéndolas en la tierra con los
pies y sin necesidad de cuidado
echan raíces y alcanzan el
crecimiento debido. Hay en la
provincia mexicana 7 especies o
géneros de tunas.
2. Iztacnochtli o 1ª Su fruto es blanco y espinoso, Ibid. Hdez.
especie de nochtli. tiene hojas redondas, pequeñas, 1959,
lisas, o con espinas ralas, flor Obras,
amarilla. Tomo II,
Libro 6°:
312.
3. Coznochtli o 2ª Da fruto amarillo, tiene hojas Ibid. Hdez.
especie de nochtli. amplias, redondas, con muchas 1959,
largas espinas, flor escarlata con Obras,
los extremos amarillentos y fruto Tomo II,
escaso. Libro 6°:
312.
4. 3ª especie Hojas angostas, oblongas, Ibid. Hdez.
Tlatonochtli o tuna sumamente espinosas y algo 1959,
blanca tirando a purpúreas, lo cual es peculiar a Obras,
bermejo. este solo género, pues todas las Tomo II,
demás tienen hojas verdes. Flor Libro 6°:
amarilla por fuera y por dentro del 312.
mismo color que la tuna.
5. 4° género Hojas delgadas, angostas y Ibid. Hdez.
tlapalnochtli o tuna oblongas, más pequeñas que las 1959,
escarlata. precedentes y menos espinosas, Obras,
flor blanca com bermejo, pequeña Tomo II,
y fruto no muy espinoso y de color Libro 6°:
escarlata fuego. 312.
6. 5° género Hojas descoloridas de forma oval, Ibid. Hdez.
tzaponochtli por su con algunas espinas, flores 1959,
semejanza con el amarillas con blanco y tirando al Obras,
fruto que los escarlata. Tomo II,
mexicanos llaman Libro 6°:
tzápotl. 312.
7. 6° género Alcanza el tamaño de un árbol, Silvestre Hdez.
zacanochtli. hojas redondas, pequeñas y 1959,
espinosas, fruto silvestre amyor Obras,
apenas que una nuez, Tomo II,
sumamente espinoso y flores Libro 6°:
amarillo pálido. 312.
8. 7° género Semejante al anterior, pero com Silvestre Hdez.
xoconochtli. hojas y frutos ácidos, de donde 1959,
toma el nombre. Obras,
Tomo II,
Libro 6°:
312.
9. Netzollin o planta Planta espinosa con fruto y flor de S/d. Hdez.
178
que da fruto tuna. La flor es roja y está en la 1959,
gemelo, parecido a unión misma de las partes del Obras,
la tuna. tallo; las raíces son numerosas y Tomo II,
semejantes a fibras. Se alimentan Libro 6°:
los indios con el fruto mezclado al 313.
atolli, o hecho tortas cuando hay
escasez de víveres.
Las raíces comestibles
1. Cacómitl Hierbecilla con raíz redondeada y Nace en el Hdez.
fibrosa semejante a uma cebolla campo 1959,
pequeña y cubierta de unas telillas mexicano. Obras,
leonadas, de donde brota um Tomo II,
tallito cilíndrico y leonado también, Libro 4°:
con nudos en que nacen hojas 223.
alternas parecidas a las de puerro,
largas y angostas, con nervaduras
longitudinales y hasta cierto punto
parecidas a las de grama […]. La
raíz se vende cocida en los
mercados, se come, tiene sabor
de castañas cocidas, y es al
parecer de alimento y virtudes y
temperamento semejantes.
2. Ocoquílitl, La raíz es comestible, tiene sabor Texcoco y Hdez.
chichicaquílitl, o a zanahoria resinoso. Atatacco. 1959,
verdura amarga, o Obras,
verdura que sabe a Tomo II,
resina. Libro 3°:
111.
3. Ocoquílitl, o Raíz como de rábano, comestible, Texcoco. Hdez.
hierba resinosa. de sabor resinoso. 1959,
Obras,
Tomo II,
Libro 3°:
112.
4. Xalalaquílitl. Hierba con raíz como de rábano. Nace en Hdez.
Es comestible. Xochimilco. 1959,
Obras,
Tomo III,
Libro 20°:
214-215.
Las semillas y los granos
1. Chimalácatl Las semillas hacen de grano, Nace en Hdez.
peruano, o grande, molidas, hechas pan y asadas. cualquier lugar 1959,
o flor del sol llano y Obras,
campestre; de Tomo II,
preferencia en Libro I°:
[Por el dibujo es un los campestres 32.
girasol]. y cultivados.
2. Tlaolli o maíz, o Tiene muchas variedades que se Lugares Hdez.
trigo indio, o grano distinguen por el color, tamaño, cultivados. 1959,
179
turco. suavidad de los granos que Obras,
colman las espigas. Se Tomo II,
encuentran muchísimas de granos Libro 6°:
blancos, otras de granos 288-292.
amarillos, muchas de granos
negros o purpúreos, o rojizos, o
azules, o de varios colores
mezclados; y hay otras, en fin,
que aunque son de granos
blancos como las primeras, los
tienen mucho mayores, más
tiernos y en espigas tres veces
más grandes.
Plantas condimenticias y aromáticas
1. Cuechxóchitl o Árbol que mana leche, del tamaño Hdez.
flor de caracol. del cidro que llaman naranjo y con 1959,
hojas parecidas, pero mayores y Obras,
que brotan solo en los extremos Tomo II,
de las ramas; nacen del tronco 7 u Libro 6°:
8 ramillas ornadas de flores 284.
oblongas con hojas mitad rojas y
mitad amarillas. Solo se usa la flor
por su aroma, pues aumenta la
espuma del cacáotl, es decir,
echada en dicha bebida multiplica
las burbujas, que son su principal
atractivo entre los indígenas.
2. Eloxóchitl o flor Árbol grande con tallos estrigosos, Nace en Hdez.
de élotl. hojas como de gordolobo y flores regiones frías o 1959,
algo parecidas a las del templadas, Obras,
yoloxóchitl. Una hoja de su flor, principalmente Tomo II,
que es hermosísima, olorosa y en lugares Libro 8°:
muy estimada por los indios, suele húmedos y 368.
agregarse al cacáhoatl para junto a las
templar la frialdad de su poción y corrientes de
realzar su buen olor. Las hojas agua.
son calientes en 3er grado.
3. Epázotl, o hierba Hierba con raíces ramificadas, de Nace en los Hdez.
olorosa. donde nacen tallos de un codo de huertos de 1959,
largo, hojas oblongas, creneladas regiones Obras,
y rojizas. Semilla en espiga. Es templadas y Tomo II,
acre, olorosa y calorífico en 3er cálidas. Se le Libro 8°:
grado. Es comestible crudo o cultiva por su 369.
cocido y agregado a las comidas gran utilidad.
fortalece y alivia a los asmáticos y
enfermos del pecho.
180
4. Mecaxóchitl Para bebida llamada atextli, que S/d Hdez.
es un compuesto que se prepara 1959,
con semilla de cacaotl crudo o Obras,
Viesca (1999, N° tostado, bien molido y mezclado Tomo II,
39: 32) la identifica con maíz. Libro 6°:
como vainilla. 305.
5. Teonacaztli Flores muy olorosas, muy Son propias de Sahagún
hermosas y provechosas, que son las florestas. 1956, Vol.
especie aromática que se usa 3: 331.
mucho para beber el cacao.
6. Tlilxóchitl. Planta voluble con hojas como de Nace en Hdez.
llantén, pero más carnosas y regiones 1959,
[Vainilla]. lasrgas, de color verde obscuro cálidas Obras,
que brotan alternadamente a uno abrazado a los Tomo II,
y otro lado del tallo y vainas árboles Libro 6°:
largas. Para bebida llamada húmedos97. 305.
atextli, que es un compuesto que
se prepara con semilla de cacáotl También
crudo o tostado, bien molido y en Tomo
mezclado con maíz. Se mezcla III, Libro
con chilli y cacáoatl para evitar 18°: 161-
flatulencias. 162.
También es medicinal y se mezcla
con otras plantas: con mecaxóchitl
provoca las reglas, acelera el
parto y aprovecha al útero. Decían
que era remedio contra venenos
fríos y picaduras frías de animales
ponzoñosos.
7. El árbol se llama yoloxóchitl. Hácese en Sahagún
Yoloxochiquahuitl. Flores preciosas y de muy suave árboles grandes 1956, Vol.
olor, tienen la hechura de corazón como nogales. 3: 330.
[y] por dentro son muy blancas.
Hay dos tipos, el que se llama
itzcuinyoloxóchitl se bebe con el
cacao, que le da muy buen sabor.
8. Xochinacaztli Para bebida llamada atextli, que s/d Hdez.
es un compuesto que se prepara 1959,
con semilla de cacaotl crudo o Obras,
tostado, bien molido y mezclado Tomo II,
con maíz. Libro 6°:
305.
9. Xonácatl Cebollas pequeñitas de esta Hortenses. Sahagún
tierra, tienen el comer de las 1956, Vol.
cebollitas de España. Éstas 2: 297.
plántalas y son hortenses.
Los chiles
1. Chilli, o pimienta Sus hojas son semejantes a las Nacen todos los Hdez.
97
Ni el cacao ni el tlilxóchitl son plantas de la cuenca de México, pero eran consumidas
normalmente, por lo que las anotamos aquí.
181
mexicana o del solano, excepto el géneros tanto en 1959,
pimienta de Indias. quauhchilli, que las tiene más las regiones Obras,
pequeñas. Tiene flores blancas cálidas como en Tomo II,
y de ellas nacen vainas que son las frías y Libro 3°:
primero verdes, luego tienden al templadas, pero 136-139.
rojo y por último a color de pasa. más
abundantemente
en las templadas
o cálidas.
1ª especie98 Es el más pequeño de todos, su Ibid. Hdez.
quauhchilli, o chile fruto se parece a las aceitunas 1959,
de árbol, o chile de tribacas. Se da todo el año. Es Obras,
monte. condimento y no alimento. Se Tomo II,
mezcla con salsas Libro 3°:
138.
2. 2º género Tiene tres variedades: Ibid. Hdez.
Chiltecpin, o • la primera es la común. Da tres cosechas 1959,
totocuítlatl, o sea • la segunda tira al color al año. Se Obras,
estiércol de pájaro. oscuro y por eso se le siembra en Tomo II,
llama tlilchilli (chile septiembre, se Libro 3°:
negro). cosecha de 138-139.
(Capsicum • la tercera es la menor de diciembre hasta
microcarpum) todas (tamaño mediano). principios de
abril.
3er género Primero es verde, luego se Ibid. Hdez.
Tonalchilli, de vuelve amarillento o amarillo Suele sembrarse 1959,
nombre del sol. con rojo y por último es rojo. en lugares Obras,
regados cuando Tomo II,
ya cesaron las Libro 3°:
lluvias, es decir, 139.
en agosto y
septiembre y
produce fruto
desde noviembre
hasta marzo.
4º género Se llama así por el color Ibid. Hdez.
Chilcoztli, o ají azafranado con que tiñe los Se siembra en 1959,
azafrán. condimentos que con él se diciembre y se Obras,
preparan. cosecha desde Tomo II,
agosto hasta fin Libro 3°:
de año 139.
5º género Se llama así porque es de Ibid. Hdez.
Tzinquauhyo. monte. Se siembra en 1959,
marzo y se Obras,
cosecha todo el Tomo II,
año. Libro 3°:
139.
6º género Se llama así por su blandura, es Ibid. Hdez.
98
Se conservó la clasificación original del autor, quien utiliza especie o género en los casos que
presenta.
182
Texochilli o de largo, ancho, com algún dulzor, Se siembra y da 1959,
masa. de color rojo y de suave acritud, fruto en cualquier Obras,
que se acostumbra comerlo con época del año. Tomo II,
tlaolli (tortillas), y es tenido por Libro 3°:
los indios como alimento 139.
grande.
Cuando se seca y ahuma para
guardarlo todo el año se llama
pocchilli.
7º género Igual que el anterior es largo y Se llama así Hdez.
Milchilli. ancho, pero termina porque se 1959,
gradualmente en punta. Se siembra y recoge Obras,
vuelve rojo. junto con el maíz. Tomo II,
Nace en regiones Libro 3°:
cálidas y en las 139.
frías o templadas,
pero es más
abundante en las
templadas o
cálidas.
8. Chiltepiton, o Tiene raíz fibrosa y larga, tallos De temperamento Hdez.
chile pequeño. largos con hojas como de templado y de 1959,
albahaca; flor y fruto dispuestos naturaleza Obras,
en racimos. glutinosa. Tomo II,
El jugo de las hojas es bueno Libro 3°:
contra los fríos de las fiebres y 139.
dolores de vientre y de
músculos. Su administración
puede ser peligrosa en
cantidades mayores a lo que
cabe en un cascarón de huevo.
Los tomates99
1. Tómatl, o planta Especie de solano cuyos frutos Lugares Hdez. 1959,
con frutos acinosos. son redondos, están encerrados cultivados. Obras,
en una membrana, son de Tomo II,
naturaleza seca y fría en 1er Libro 5°:
grado y participan de alguna 227-232.
acidez.
2. Xitomate Son los más grandes, su s/d. Hdez. 1959,
nombre significa tomate con Obras,
forma de calabaza. Son Tomo II,
rugosos. Libro 5°:
227.
3. Miltomate Son los más chicos y se Lugares Hdez. 1959,
acostumbra sembrarlos al cultivados. Obras,
mismo tiempo que el tlaolli o Tomo II,
grano indio [maíz]. De hermoso Libro 5°:
99
La lista incluye principalmente tomates de clima frío. Se agrega un tomates de clima tropical: el
Coyotómatl o tómatl de coyote, o zolcoanenepilli, o coanenepilli de codorniz, que nace en las
colinas cálidas de Tlaltizapan (Hdez. 1959, Obras, Tomo II, Libro 5°: 229).
183
aspecto son un poco mayores 227.
que nueces, de color verde al
principio y después amarillo
pálido y se llaman coatomate o
sea de culebra.
4. Miltomate De la misma forma y tamaño Ibid. Hdez. 1959,
que los anteriores, se vuelven Obras,
rojos cuando han madurado por Tomo II,
completo, antes de eso son Libro 5°:
verdes, amarillo pálido y rojizos. 227-228.
Son del tamaño de una naranja,
con uno y otro lado ligeramente
comprimidos, e irregularmente
rugosos desde la parte en que
se adhieren al pedúnculo hasta
su mitad.
5. Izhoatómatl Son mayores que las avellanas, Ibid. Hdez. 1959,
aunque menores que las Obras,
nueces, están encerrados en Tomo II,
una membrana a modo de Libro 5°:
vejiga, de donde les viene el 228.
nombre, y pasan del verde al
amarillo pálido o al púrpura.
6. Coztómatl o De raíz larga, gruesa y con Nace en Hdez. 1959,
tómatl amarillo. ramificaciones; tallos leonados y regiones Obras,
hojas de solano, del cual es la templadas Tomo II,
especie, flor amarilla de donde como la Libro 5°:
toma el nombre. Fruto contenido mexicana, en 228-229.
en vejigas. La raíz es medicinal sitios cultivados
y cura el empacho, quita la y húmedos.
flatulencia, provoca la orina.
Aplicada al pecho alivia el asma.
7. Coyotómatl o Con raíz grande, ramificada, Nace en las Hdez. 1959,
tómatl de coyote. tallos muy largos, cuadrados, colinas cálidas Obras,
purpúreos, con 4 estrías y otros de Tlaltizapan. Tomo II,
tantos dorsos. Hojas de solano Libro 5°:
a cuyas especies pertenece, 229.
con un lado sinuoso, vellosas y
gruesas. Fruto contenido en
grandes vejigas de 15 ángulos,
glutinoso, redondo, del tamaño
de avellanas, lleno de semilla
menuda y alargada, parecida a
pajitas, amargo al principio, pero
dulce y comestible cuando
madura.
Es medicinal y mezclado con
axín resuelve los tumores.
8. Tepetómatl o Con raíz larga, parecida al Nace en los Hdez. 1959,
tómatl del monte. rábano y fibrosa; hojas como de montes Obras,
albahaca, pero enteras, más mexicanos. Tomo II,
184
puntiagudas y vellosas; fruto Libro 5°:
semejante al tómatl, de donde el 230-231.
nombre; tallos de un codo de
largo y flores de color amarillo
pálido. Las raíces son
medicinales.
9. Xaltómatl o tómatl Especie extranjera de solano Nace Hdez. 1959,
arenoso. con raíz como de batata o de dondequiera, Obras,
asfódelo, tallos numerosos, en cualquier Tomo II,
hojas como de limón, pero clima y suelo. Libro 5°:
menores y fruto como de solano 231.
hortense. La raíz machacada
mitiga el calor y cura
disenterías.
El maguey o metl
Esta planta sola podría fácilmente proporcionar todo lo necesario para una
vida frugal y sencilla, pues no la dañan los temporales ni los rigores del clima,
ni la marchita la sequía. No hay cosa que dé mayor rendimiento (Obras, 1959,
Vol. II, Libro 7°: 349).
El maguey era una planta de gran importancia; como recurso -entre muchas
cuestiones- servía para obtener miel (Ichiqui.nitla: raspar el corazón del maguey
para sacar miel), como alimento (el cogollo se podía comer asado). En este caso,
interesa al lector la importancia de las pencas del Agave, que se utilizaban para
obtener agujas e hilo, elaborar fibras y fabricar estopa, cuerdas, lazos y redes de
distinto grueso y tamaño. El mecate (mecatl), soga, o cuerda de fibra de maguey,
se usaba para fabricar lazos y redes destinadas a cazar varios tipos de animales.
El Vocabulario de Molina proporciona varios términos al respecto: ichmecatl es la
cuerda de maguey; ichpazolli o ichpupulli es la estopa de maguey o de lino;
mazamecatl es el lazo para cazar fieras o venados; tequammecatl es el lazo para
tomar o cazar fieras. Además, es ampliamente conocida la función de esta planta
para controlar la erosión y, para elaborar pulque y aguamiel.
185
El maguey o metl –que describe tan cuidadosamente Francisco Hernández-
se sembraba en estos tiempos –lo mismo que actualmente ocurre en muchas
comunidades rurales del Altiplano central- por medio de renuevos (hijuelos), que
brotan alrededor de la planta madre, lo que puede hacerse en cualquier tipo de
suelo, pero principalmente en el fértil y frío. El protomédico de Felipe II
(Hernández, Obras 1959, Vol. II, Libro 7°: 349-355) proporciona en su Historia
Natural de la Nueva España, una amplia información sobre el Agave, que sirve de
base para elaborar una lista con los siguientes usos de la planta:
186
del maguey y de sus usos particulares, que ponemos a consideración del lector en
la figura 29.
Figura 29
Variedades de maguey anotadas en la
Historia de las Plantas de Nueva España, Libro 7°: 349-355.
Variedad Descripción, Usos y/o preparación Lugar donde se
encuentra
Mecoztli o Maguey con los márgenes de las hojas Lugares
maguey amarillo, amarillos, espinas pequeñas y negras, campestres de
o coztícmel, o hojas chicas, tallo de 2 codos de alto de un México, en
macoztícmel, dedo de ancho y de color rojo, con flor en la cualquier estación,
también le llaman punta, de color rojo con amarillo y raíz sólo florece en el
hoéimetl que ramificada. Se siembra por renuevos que estío.
significa de gran brotan junto a la madre.
utilidad. El jugo de 3 o 4 hojas mezclado con 3
pimientos evacúa poco a poco los humores
fríos y crasos; fortalece a las mujeres
recién paridas. El jugo exprimido de las
hojas soasadas alivia el asma.
Tlacámetl o Se llama así por el tamaño, tiene casi la S/d.
maguey grande. misma forma y propiedades de las demás
variedades y con los mismos usos. Da
vigor y fuerza a las mujeres débiles o que
sufren desmayos.
Mexcálmetl o Especie pequeña de maguey, muy En los montes de
maguey bueno espinoso y de un verde muy subido. Sus Tepoztlán.
para comerse hojas se comen asadas y son de mejor
asado. gusto que las demás.
Mexócotl o Planta espinosa que también pertenece a En las peñas de las
maguey de los géneros del metl, pero con fruto dulce y regiones cálidas de
ciruelas. ácido, numeroso, parecido a las ciruelas – Tepecuacuilco.
de donde le viene el nombre- y agrupado
en una esfera que asemeja una piña de
Indias. Está lleno de un jugo comestible y
de sabor agradable. Las hojas son como de
metl, o más bien como de piña de Indias,
espinosas, leonadas y como marchitas. La
raíz es fibrosa y gruesa, el tallo corto,
cilíndrico y grueso; los frutos son oblongos,
brillantes, parecidos a bellotas, blancos con
amarillo y cubiertos de una membrana
dentro de la cual se contiene una pulpa
muy blanca, dulce y ácida. El fruto
masticado y conservado en la boca cura las
ulcerillas originadas por el calor.
Tepemexcallin o Tiene forma de metl pero con espinillas Lugares montuosos
maguey del delgadas. Machacado y comido o untado y rocosos de
monte. cura las articulaciones privadas de regiones cálidas
187
movimiento por convulsión de los nervios. como la
tepoztlánica.
Teómetl o maguey Especie de maguey, casi de la misma Nace en lugares
divino. forma y propiedades que los otros. Con raíz fríos o cálidos, altos
larga y fibrosa, espinas delicadas, hojas de o campestres.
dos cuartas de largo. Su jugo tomado o
untado quita las fiebres.
Xolómetl o Especie de metl con raíz formada como de Nace en
maguey de siervo. 3 esferillas unidas y con fibras rojizas de Huexotzinco, en las
donde brotan hojas con espinas escarlata, riberas de los ríos.
ralas y que aparecen desde la parte media
hasta la punta. El jugo exprimido de las
hojas, tomado en dosis de 10 onzas, quita
los dolores de todo el cuerpo y
principalmente de las articulaciones y
restituye el movimiento impedido. Durante
el tiempo que se toma, el cuerpo debe
abrigarse con gran cuidado.
Pati o metl del que Especie de la llamada pita, semejante al S/d.
se hacen hilos metl pero con hojas más angostas,
finísimos. menores, más delgadas, purpúreas en su
mayor parte y raíz fibrosa y gruesa. Se
fabrican de él hilos finísimos muy
apreciados y propios para tejer lienzos
preciosos.
Quetzalichtli o Parece pertener a las especies de metl. Lugares cálidos de
maguey parecido Alcanza altura de un árbol, de raíz fibrosa Quahquechulla y
al quetzalli o a las que se adelgaza gradualmente y hojas Mecatlan.
plumas del espinosas semejantes a las del metl. Se
quetzaltótotl. hace todo lo que suele hacerse del metl,
Algunos le llaman pero con sus hilos se fabrican telas más
metl de pita. delicadas y tenidas en mayor estima.
Nequámetl o Especie de metl semejante en las Lugares cálidos
bebedor de miel. propiedades a sus congéneres. El tallo y el como los
fruto son de forma rara; el tallo es del quauhnahuacenses.
grueso de un brazo y en la punta,
cubriéndolo por todas partes- está el fruto
oblongo con forma de peras pequeñas;
hojas de poco más de un dedo de grueso,
ásperas en los lados y con punta muy
aguda.
Mexoxoctli o metl Maguey verde. Mismas propiedades que la S/d.
verde. variedad anterior, solo difiere un poco en la
forma.
Néxmetl. Maguey ceniciento. Mismas propiedades S/d.
que la anterior, solo difiere un poco en la
forma.
Quámetl. Maguey de monte, es descolorido. Tiene S/d.
raíz fibrosa con forma de renuevo grueso y
largo. Mismas propiedades que la anterior,
solo difiere un poco en la forma.
188
Hoitzitzímitl. Con largas púas y raíces de color púrpura. S/d.
Mismas propiedades que la anterior, solo
difiere un poco en la forma.
Tapayáxmetl, o Casi igual que la anterior. S/d.
maguey
tapayaxin.
Acámetl. O sea maguey arundíneo, con hojas más S/d.
blancas junto a la raíz y sus espinas y
raíces son rojas.
Maguey negro. Hojas de color obscuro, con raíces negras S/d.
con leonado.
Xilómetl o metl Con espinas y raíces rojas y un poco más S/d.
cabelludo. ralas que en las especies precedentes.
Existe la idea de que el desarrollo de los sistemas agrícolas depende en alto grado
de la tecnología. León (1992: 40) en una publicación de la FAO, afirma que el otro
elemento a considerar es el de “…la disponibilidad de tracción animal…” y en este
caso las sociedades mesoamericanas solamente tuvieron acceso a los animales
de tiro y carga hasta la llegada de los españoles a estas tierras. Según el mismo
autor (León 1992: 40-41) los instrumentos de labranza de los nahuas y demás
grupos de Mesoamérica, eran los más primitivos conocidos en esos tiempos y se
limitaban a la coa o bastón plantador y palas. Mesoamérica no realizó ninguna
contribución nueva “…o esencial que no se conociera en otras culturas
agrícolas…” y la única con más valor fue la domesticación de plantas como el
maíz, tres especies de calabaza, el chayote (Sechium edule) y una especie de
chile100.
100
Las ideas de León (1992) cuya publicación está avalada por la ONU, tiene amplia distribución y
coadyuva a difundir desprecio por la agricultura mesoamericana. Esta idea despectiva ha servido
para ignorar la agricultura mexicana y desplazarla sin estudiarla primero. Según autores como
León (1992: 40), el atraso agrícola mesoamericano no explica la construcción de sus grandes
centros urbanos, la necesidad de grupos grandes de trabajadores que participasen en su creación,
ni de dónde se obtenían los recursos para su subsistencia, que provenía de los tributos. Los mayas
eran el grupo más desarrollado, domesticaron el cacao y vivían del consumo de maíz, frijoles y
cucúrbitas; además de algunos frutos como el ramón (Brosimun alicastrum) y Talisia spp. A la
llegada de los hispanos al área maya, su cultura estaba casi desaparecida y practicaban “…un
sistema de agricultura que no parece haber cambiado mucho desde la época clásica…” (León
1992: 40). También afirma que el proceso de domesticación de plantas y su clasificación en
toleradas, cultivadas y domesticadas no son categorías diferenciadas, que entre las tres se
presentan todos los estados intermedios (León 1992: 41). También, que el proceso de
domesticación de plantas en Mesoamérica fue más lento que en el resto del mundo y que la
información arqueológica existente sobre la domesticación es la de mayor peso para entender su
agricultura primitiva.
189
Hay que considerar que la tecnología agrícola incluye mucho más que los
instrumentos de trabajo, o los animales de tiro; tienen que tomarse en cuenta otros
aspectos que funcionaban en conjunto: calendario agrícola, fuerza de trabajo,
conocimiento y manejo del medio, prácticas agrícolas, riego, diversidad de
germoplasma, ajustes de la producción diversa al consumo, importancia del
mercado, uso diversificado -a lo largo de un calendario anual- de los productos
agrícolas, la caza, pesca y recolección; relación entre la alimentación con la salud
y las formas de consumo. Estos componentes estaban interrelacionados y no
aislados; además de que muchas prácticas agrícolas de origen prehispánico han
contribuido a la conservación de la naturaleza y sus recursos. Así, por ejemplo,
tenemos el manejo de los suelos, de lo que escribiremos a continuación.
Figura 30
Labores aplicadas al suelo y labor de quema
Vocablo: Significado: Fuente:
Actitlaza Hurdir [sic] la tierra. Molina 1571:3
Ni, tlalzacaca Acarrear tierra Molina 1571: 2,
Zacamoa Abrir o labrar de nuevo la tierra, o rozar la yerba [sic]. Molina 1571:13v
Zacamolo Todos rompen o abren tierra. Molina 1571:13v
Cuenteca Hacer camellones. Molina 1571:26
Cuentataca Hacer camellones para sembrar algo. Molina 1571:26
Cuematlauhchiua Surcar la tierra con arado. Molina 1571:26
Cuematlauhtli Surco de arado, o de camellones. Molina 1571:26
Cuematlauhchiua Surcar la tierra con arado. Molina 1571:26
nitla.
Cuematlauhtli Surco de arado, o de camellones. Molina 1571:26
Cuemitl Tierra labrada o camellón. Molina 1571:26
Cuentataca.nitla Hacer camellones para sembrar algo. Molina 1571:26
Cuenteca.nitla Hacer camellones. Molina 1571:26
Mopopoxoa Cuando se torna a cavar la tierra que esta ya labrada. Molina 1571:59v
Chinalhuia Quemar campos o mieses de alguno. Molina 1571:21
190
Chinoa Quemar los campos. Molina 1571:21
Chinoa.nitla. Quemar los campos. Molina 1571:21
Zochipachoa.nitla Estercolar la tierra en cierta manera. Molina 1571:25
101
Los investigadores Barrera y Zinck (2003: 229-245), como resultado de un estudio etnoecológico
sobre el manejo del suelo en la cuenca de Pátzcuaro, piensan que hay cuatro principios que
organizan –actualmente- el conocimiento local sobre el manejo de los suelos: localización de la
tierra, su conducta, la resiliencia y la calidad (Barrera y Zinck 2003: 237). Además, de que la
agricultura tradicional puede mantener el suelo sustentable por varias centurias, gracias al
conocimiento que los indígenas tienen de él y de los manejos que le aplican.
El sistema de milpa en la región que estudiaron tiene una antigüedad de 4,000 años y al ser un
policultivo y adaptarse a variaciones microambientales locales, ha resistido la degradación; pero
sufrió erosión en los primeros tiempos de la entrada de los hispanos en Pátzcuaro, cuando hay
decrecimiento poblacional y abandono de las actividades de cultivo. Los autores -basados en
estudios anteriores que identifican cinco períodos arqueológicos de erosión del suelo- analizan
información regional al respecto y llegan al consenso de que este proceso se acelera después de
los finales del siglo XVIII y estuvo articulado a la deforestación de las zonas media y alta de la
cuenca y a la apertura de nuevos campos de cultivo en zonas no adecuadas y las aplicaciones
inapropiadas de agroquímicos.
Un aspecto significativo del citado estudio es la propuesta de los autores sobre el significado que la
tierra tiene para los indígenas: “…tiene un significado simbólico basado en las creencias
mesoamericanas mezcladas con las prácticas del catolicismo popular. En este contexto, la tierra es
percibida como un recurso que se comporta como un ser viviente y como un sistema de vida que
soporta a los humanos.” Suelo, plantas y humanos están ligados por relaciones recíprocas que
coadyuvan a la perpetuación de la vida sobre la tierra (Barrera y Zinck 2003: 232). La propuesta de
estos autores no tiene muchos puntos de vista en contra, especialmente en lo que se refiere a la
concepción indígena de la tierra.
191
Figura 31
Labores aplicadas a los cultivos
Vocablo: Significado: Fuente:
Zacapi Coger, segar, o rozar hierba. Molina 1571:13v
Chapineschiua Hacer chapines Molina 1571:19
Cuenchiua Labrar tierra. Molina 1571:26
Cuemitl Tierra labrada, o camellón. Molina 1571:26
Chinalhuia.nitetla Quemar campos o mieses de algunos. Molina 1571:21
Chinalcaltia.nino Hacer seto para si. Molina 1571:21
Chinalcaltia.nite. Hacer seto para otro. Molina 1571:21
Chinantia.nino Hacer seto para si. Molina 1571:21
Elimiqui Labrar o arar la tierra. Molina 1571:28v
Elimiquiniztli. Acto de labrar y arar la tierra. Molina 1571:28v
Elimiquilizçotl Acto de labrar y arar la tierra. Molina 1571:28v
Mamaltia.nic. Abonar a otro en la hacienda. Molina 1571:52
Matlalhuia.nitla Echar tierra con las manos. Molina 1571:53
Melimiqui Labrarse y ararse la tierra para sembrarla. Molina 1571:55
Mocuenteca El hacerse los caballetes cuando labran la tierra Molina 1571:58
y hacen las eras.
Moleua.nitla Amollentar la tierra. Molina 1571:58v
Momotzoa.nitla. Rozar, o coger yerbas con la mano a fin de Molina 1571:59
arrancarlas de raíz.
Ni, zacamoa Abrir o labrar la tierra de nuevo. Molina 1571: 2
Oppatoca.nitla Sembrar dos veces. Molina 1571:78
Oppauia.nitla. Sembrar dos veces o labrar el maizal dos veces Molina 1571:78
o la segunda vez.
Pi.nitla. Coger yerbas a fin de arrancar las raíces de Molina 1571:81
ellas.
Pixoa.nitla Sembrar esparciendo, derramando o arrojando Molina 1571:82v
las semillas.
Pixquitl Cosecha, lo que se coge o siega de la heredad, Molina 1571:82v
o sementera.
Pixquizpan Cosecha, lo que se coge o siega de la heredad, Molina 1571:82v
o sementera.
Poa.nic. Sembrar otra vez [resiembra]. Molina 1571:82v
Popoxoa.nitla Barbechar o mollir la tierra. Molina 1571:83v
Poxauilia.nitetla. Barbechar o mollir la tierra. Molina 1571:83v
Tlaay.ni Labrar la tierra, o hacer algo. Molina 1571:114
Tlaaxtli Tierra arada o labrada. Molina 1571:114v
Tlachinoliztli El acto de quemar los campos. Molina 1571:117v
Tlay.ni Labrar la tierra para sembrarla. Molina 1571:120v
Tlamoyaua.ni Mollir la tierra. Molina 1571:124
Tlalpachoa.nitla Cubrir algo con tierra, o aporcar. Molina 1571:124v
Tlalmocuhtli Tierra amollentada o cavada. Molina 1571:126v
Tlapopoxoliztli El acto de barbechar. Molina 1571:132v
Tlapopoxolli Tierra barbechada así. Molina 1571:132v
Tlatepeualiztli El acto de esparcir, arrojar, o sembrar algo. Molina 1571:135v
192
Tlatepuzchicolhuani El que siega con hoz. Molina 1571:135v
Tlatlamoleuiliztli El acto y obra de sachar o escardar las plantas. Molina 1571:138v
Tlatoquiliztli El acto de sembrar semillas, o de plantar algo. Molina 1571:141
Tlaxiuhcuicuiliztli El acto de deshierbar, o escardar algo. Molina 1571:146
Tlaxiuh ochpanaliztli El acto de deshierbar, o escardar algo. Molina 1571:146
Tlaxiuhpopoaliztli El acto de deshierbar, o escardar algo. Molina 1571:146
Tlaxiuhpopoxoliztli El acto de escardar así. Molina 1571:146
Tlaxiuhtlazaliztli El acto de deshierbar algo. Molina 1571:146
Tlaxiuhtopeualoni El acto de desherbar algo. Molina 1571:146
Tzintlalhuia.nitla Allegar tierra a las plantas, o a otras cosas Molina 1571:152v
semejantes.
Vicuia.nitla Labrar, o cavar la tierra con coa. Molina 1571:157v
Xaqualoa.nitla Desgranar semillas, o cosa semejante, Molina 1571:158v
estregándolas con las manos.
Figura 32
El cultivo de maíz
Vocablo: Significado: Fuente:
Tlaceppauillo La primera vez que labran el maíz después de Molina 1571:117
nacido.
Toctlalhuia.nitla Allegar tierra al maíz recién nacido. Molina 1571:148v
Tlatacaxpololizpan Tiempo de quitar los hoyos a las plantas de Molina 1571:134v
maíz, labrándolo y desyerbando la primera vez,
después de nacido.
Motlalhuia El allegar la tierra a las matas del maíz, o de otra Molina 1571:60v
verdura, cuando labran.
Tlaixtequizpan Tiempo conveniente para labrar y desyerbar el Molina 1571:123
193
maíz allanando la tierra e hinchiendo los hoyos
de las matas del dicho maíz.
Tlaoppauilo Labrar y desyerbar el maíz la segunda vez. Molina 1571:130
Tlapopoxolizpan Tiempo de barbechar, o de amollentar la tierra, Molina 1571:132v
cuando la deshierban y labran la postrera vez
(tercer deshierbe), antes que este el maíz del
todo sazonado.
Tlapopoxolizpan Tiempo de barbechar, o de amollentar la tierra, Molina 1571:132v
cuando la deshierban y labran la postrera vez,
antes que este el maíz del todo sazonado.
Tlapopoxolizpan Tiempo de barbechar, o de amollentar la tierra, Molina 1571:132v
cuando la deshierban y labran la postrera vez,
antes que este el maíz del todo sazonado.
Pixca.ni Coger el maíz o segar el trigo. Molina 1571:82v
Netitixiliztli Rebusca después de la cosecha. Molina 1571:70
Tloyaliztli El acto de desgranar mazorcas de maíz o de Molina 1571:130
cosa semejante.
Figura 33
Otros Cultivos Importantes y sus manejos
Vocablo: Significado: Fuente:
Chien cuema Sembrar chia. Molina 1571:20v
Chilcuema Sembrar chile Molina 1571:21
Chilli nicaaquia Trasponer chile Molina 1571:21
Chilteco Coger todos axi (chile). Molina 1571:21
Chiltequi Coger axi de la mata donde se cría. Molina 1571:21
Ecuema Hacer camellones para sembrar frijoles o habas. Molina 1571:28
Eetlaza Sembrar frijoles. Molina 1571:29
Etlazo Sembrar todos frijoles o habas. Molina 1571:29
Euiuitla Coger frijoles o habas arrancando las matas. Molina 1571:29v
Ixquauia.nitla Arrasar trigo, o cosa semejante. Molina 1571:47
Ixtemitia.nitla Arrasar trigo, o cosa semejante, o henchir hoyos Molina 1571:47v
de tierra.
Tlatlamoleuiani El que sacha o escarda la hortaliza. Molina 1571:138v
194
Tlatlatlamoleuilia.ni Sachar o escardar hortaliza. Molina 1571:138v
Tlaxippopoxoliztli El acto de escardar hortaliza así, o escardadura. Molina 1571:146
Toca.nitla Sembrar algo a mano como pepitas, calabazas, Molina 1571:148
melones, pepinos, o cosa semejante, o soterrar
algo.
Vuahcuema.ni Sembrar semilla de bledos. Molina 1571:155
Vauhteca.ni Sembrar semilla de bledos. Molina 1571:155
Xanacatectli Cebollino para trasponer. Molina 1571:161
De origen mesoamericano
• Azada o coa de encina, para labrar la tierra: victli (Molina 1571: 2).
• Coa para labrar o cavar la tierra: Victli (Molina 1571:157v).
• Escardador: Tlaxiuhochpanqui (Molina 1571:146).
• Estacas de plantas poner: ni, quauhaquia.ni quauh toca (Molina 1571: 60).
• Estaca para plantar: Tlatetectli quauhtoctli. Quhxinachtli, tlamatectli
quhaquilli (Molina 1571: 60).
• Hacha para cortar algo, u otro instrumento semejante: Tlateconi (Molina
1571:134v).
• Palanca de roble puntiaguda para arrancar céspedes y abrir la tierra:
Vitzoctli (Molina, 1571:157v).
• Podadera: Xocomecayectiloni (Molina 1571:160v).
• Rodrigón para plantas pequeñas: Tlatoquillotl (Molina 1571:141)
• Rodrigón para plantas pequeñas: Tlauapauillotl (Molina, 1571:143v).
• Sachuelo o escarchuelo: Tlatlamolcuililoni (Molina, 1571:138v).
• Sachuelo o escardillo: Tlaxippopoaloni (Molina 1571:146).
195
• Sachuelo, escardillo o coa, también llamado uictli: Tlaxiuhcuicuiuani (Molina
1571:146).
• Sachuelo o escardillo: Tlaxiuh ochpanoni (Molina 1571:146).
• Sachuelo o escardillo: Tlaxiuhpopoaloni (Molina 1571:146).
• Coa o pala de roble para labrar la tierra: Victica.con (Molina, 1571:157v).
De origen hispano:
Como se puede ver, la lista incluye al arado y al yugo para uncir los bueyes, lo que
indica que ya para 1571 se habían incorporado a la agricultura de los pueblos del
Altiplano central mexicano; sin embargo, la expansión de la tecnología agrícola
traida por lo españoles no entró al mismo tiempo por igual, en regiones de
Veracruz central el arado entra en forma importante sólo hasta el siglo XVIII
(Florescano y Gil 1976 Vol. III). Se considera que de todos los instrumentos y
técnicas introducidas en la Nueva España en los 1500, el arado fue la más
importante y que causó enormes cambios en el ambiente y en la actividad de
cultivo. En Europa existían varios tipos de arado tirado por bueyes; también había
con y sin ruedas, pero el más simple era el arado dental andaluz, cuya
construcción requería solamente de una pequeña pieza de hierro y el
abastecimiento de este metal en esos tiempos era problemático. El arado andaluz
estaba hecho con madera (Dunmire 2004: 152-153).
196
agujero en el suelo. La modificación del paisaje agrícola resultó de esta manera de
manejar el suelo, que fuera de sistemas reticulares –como las chinampas y
camellones- en sistemas como la milpa, o los huertos, era irregular y estaba
adaptado a una orografía montañosa conformada por planos intermontaños y con
ciertos grados de inclinación.
EL REGADÍO
197
la figura 34 indican que el riego se aplicaba al trigo, al maíz, el chile, las hortalizas
y las huertas.
Figura 34
El manejo del agua para riego agrícola
Vocablo: Significado: Fuente:
Ahuilia.nitla Regar la huerta o los trigos. Molina 1571:3
Amilli Tierra de regadío. Molina 1571:5
Apachoa.nitla Echar algo en mojo, o regar la hortaliza. Molina 1571:6v
Apotzauia Anegar la hortaliza, u otra cosa así. Molina 1571:7
Atequia.nitla. Regar. Molina 1571:7v
Atlaxilia.nitla Abrir la era para regarla. Molina 1571:8v
Atocpachoa.nitla Hacer fértil la tierra, metiendo en ella las avenidas Molina 1571:9
de las aguas.
Chiyauitl Tierras húmedas S/d
Ciaua.nitla. Regar la hortaliza. Molina 1571:22
Tonal centli Maíz seco de estío, o de regadío. Molina 1571:149
Tonalchilli Axí [sic] de regadío, que se hace en el tiempo que Molina 1571:149
no llueve.
198
Figura 35
Términos relacionados con el manejo del agua
Vocablo: Significado: Fuente:
Acoyoctli Socarrena en ribera de río, albañar o Molina 1571:2v
sangradera de agua.
Acopina.nitla Abrir zanja. Molina 1571:2v
Ayolhuaztli Pozo Molina 1571:3v
Amanalli Alberca o estanque de agua. Molina 1571:4v
Amaxac Lugar donde se divide el río en muchas Molina 1571:4v
partes. f. en arroyos o acequias.
Amaxactli Lugar donde se divide el río en muchas Molina 1571:4v
partes. f. en arroyos o acequias.
Ameyatl Agua o de fuentes. Molina 1571:4v
Ameyalco Manantial de agua o de fuentes. Molina 1571:4v
Ameyalla Manantial de agua o de fuentes. Molina 1571:4v
Ameyalli Fuente de agua. Molina 1571:4v
Ameyaltontli Fuente pequeña Molina 1571:4v
Anamacac Aguador o azacan. Molina 1571:6
Anapanolli Ayuntamiento de aguas que entran en alguna Molina 1571:6
parte.
Anoquiloni Bomba para desaguar. Molina 1571:6
Aolhuazatl Agua de pozo. Molina 1571:6v
Aolhuaztli Pozo. Molina 1571:6v
Aotli Caño de agua. Molina 1571:6v
Apachiuhqui Cosa anegada. Molina 1571:6v
Apampitzactli Sangradera de agua. Molina 1571:6v
Apanatl Agua de caño. Molina 1571:6v
Apanteca.n. Hacer caño de agua. Molina 1571:6v
Apantli Acequia de agua. Molina 1571:6v
Aquauhyotl Caño de agua. Molina 1571:7
Aquetzalli Acequia de agua, que no corre a tiempos. Molina 1571:7
Aquixtiloni Bomba para desaguar navío, o cosa Molina 1571:7v
semejante.
Atatactli Aljibe, cisterna o jagüey. Molina 1571:7v
Atecochatl Agua de jagüey. Molina 1571:7v
Atecochtli Jagüey. Molina 1571:7v
Atezcatl Nivel para nivelar agua. Molina 1571:7v
Atezcauia.nitla Nivelar agua. Molina 1571:7v
Atlacomulatl Agua de pozo. Molina 1571:8
Atlacomulli Pozo. Molina 1571:8
Atlacuiuani Herrada para sacar agua. Molina 1571:8
Atlacui.n. Sacar agua de pozo o jagüey. Molina 1571:8
Atlaciuc Aguador o azacan. Molina 1571:8
Atlacuiuani Herrada para sacar agua. Molina 1571:8
Atlan teittani El que agotea en agua. Molina 1571:8
Atlatlacuic Aguador que acarrea agua. Molina 1571:8
Atlyoni Canal de tejado o manadero de agua. Molina 1571:8v
Atoyaualoni Bomba para desaguar algo. Molina 1571:9
199
Atzacqui El que cierra o tapa el agua que corre. Molina 1571:9
Atzaqua.n. Atapar o cerrar el agua, para que no se salga. Molina 1571:9
Auachia.nin. Rociarse con agua. Molina 1571:9
Auatza.n. Agotar agua. Molina 1571:9
Auatzaliztli Agotamiento de agua. Molina 1571:9
Auatzalli Agua agotada. Molina 1571:9
Auatzani Agotador de agua. Molina 1571:9
Auatzqui Agotador de agua. Molina 1571:9
Autzocalaqui.n. Nadar debajo de agua. Molina 1571:9v
Motzaqua Estancar el agua que corría. Molina 1571:61
Quauhapipilhuaztli Canal de madera. Molina 1571:86
Teapiaztli Canal de piedra. Molina 1571:91
Teapilhuaztli Canal de piedra. Molina 1571:91
Tlalatlauhtli Aquetzalli, veiapantli, apantli : Acequia Molina 1571: 3.
Tlazoquipolactiani Encenegador. Molina 1571:119
Tlazoquipolactiliztli Encenagamiento. Molina 1571:119
Tlacuicuilia.nitla Alimpiar [sic] pozo. Molina 1571:119v
Tlalana.nitla Abrir zanja. Molina 1571:123v
Tlalapantli Acequia, o zanja abierta. Molina 1571:123v
Tlalatlauhtli Acequia de agua. Molina 1571:123v
Tlallanana.nitla. Abrir zanja. Molina 1571:124
El regadío para fines agrícolas, en el nivel local, podía ser muy simple y
solamente incluir zanjas y canales excavados en tierra, o sangraderas. Además
podía ser más fijo y complicado, conformado por canales o redes de éstos, más
elaborados y hechos con piedra o madera. El agua se desviaba a partir de los ríos,
afluentes menores, pozos, cisternas o jagüeyes. Estos últimos tenían gran
antigüedad en lugares como Tlaxcala, donde García Cook (1973) los ubica desde
el Formativo, y la investigación arqueológica indica que estaban construídos sobre
huecos naturales, localizados en las cimas de lomeríos y elevaciones, que fueron
agrandados y preparados para recibir estacionalmente el agua de las lluvias.
200
posteriormente el arado- iniciando con ello las actividades de siembra y para ello
había que pedir permiso a la(s) deidad(es) relacionadas con el suelo.
201
para que no puedan pasar los dichos mis tíos, los espiritados o extranjeros,…”; es
decir, con ponerles humo de copal y de tabaco para ahuyentarlos.
Cogida ya la semilla resta decir del conjuro que usan para la preservación
della, así contra las sabandijas, como contra la corrupción, y para que no se
acabe presto, quiero decir, para que en la troje se multiplique como la harina y
aceite de la viuda,… (Ruiz de Alarcón 1988: 136).
202
Consideraciones Sobre la Información
La actividad agrícola novohispana a finales del siglo XVI puede considerarse como
simple en lo que respecta a su tecnología; sin embargo, la complejidad radica en
el conjunto interrelacionado de elementos, que incluían desde el manejo ambiental
hasta la minuciosa aplicación de técnicas agrícolas. Algunas de ellas -como las de
regadío o fertilización- implicaban el movimiento de suelos y agua de una manera
extensa y sofisticada. Por otra parte, la vida cotidiana de los campesinos integraba
varias actividades como caza, pesca, fabricación de utensilios con plantas y otros
recursos naturales, que funcionaban como un complejo, junto con el cultivo y el
manejo de plantas arvenses y ruderales que coayuvaban tanto a la alimentación,
como a la curación de varias enfermedades. De hecho la alimentación –al igual
que en el Viejo Mundo- era en esos tiempos parte del sistema de mantenimiento
de la salud y la curación de enfermedades.
203
dinámica que sería necesaria, pero que no pierde de vista la interrelación de
algunos elementos del complejo conjunto.
Ilustración 7
Siembra con coa. Códice Florentino
204
II. DEL OTRO LADO DEL MAR:
Lo que llegó con los españoles
205
LA AGRICULTURA EN ESPAÑA
ANTES DE LA AVENTURA AMERICANA
Entre el 3 de agosto 1492 y noviembre de 1504 Cristóbal Colón realizó sus cuatro
viajes al Nuevo Mundo102; con ellos entraron en América los primeros alimentos
traidos de Europa. Entre ellos estaban: pan, miel de azúcar, pez cocido, dulces,
miel de abeja, pasas de higo y vino. Más tarde, con la fundación de La Isabela -en
1493- entraron una serie de plantas y animales al Nuevo Mundo: trigo, cebada,
caña de azúcar y viñedos. Las vides no encontraron un terreno adecuado y no
prosperaron (Rojas 1993: 16-18). Colón escribe en su diario sobre la necesidad de
llevar al asentamiento carneros vivos “más fembras que machos”, becerros y
becerras, asnos y asnas, yeguas haciendo pedidos para que se le enviasen desde
España -en forma urgente-. Él mismo, llevaba en el tercer viaje: trigo, vino carne,
caballos y ganadería (Rojas 1993: 18-19). El fraile Bartolomé de Las Casas
asentaba que el Almirante se enfrentó con los intereses de los hispanos, que no
querían convertirse en agricultores ni en colonos, ya que deseaban obtener
beneficios personales rápidamente (Rojas 1993: 18).
206
también el envío de trajes y zapatos, telas y cueros para poder ser vendidos “a
precios razonables”, un centenar de armas de fuego, otro centenar de ballestas,
200 corazas para protegerse de las flechas envenenadas y abundancia de pólvora
y plomo. Esta petición a los reyes, muestra claramente cuáles eran las
necesidades básicas en la época, como veremos en seguida:
La idea de traer colonos al Nuevo Mundo llega con Colón y los primeros
asentamientos en las islas. Para los pasajeros comunes, viajar a través de la mar
océano era toda una aventura. Los responsables del buque únicamente le daban
agua, que estaba racionada por persona y se utilizaba tanto para beber como para
207
lavar. Así, pues, cada viajero había de llevar consigo sus propias vituallas, mismas
que se conformaban por alimentos que soportaran el viaje sin descomponerse
como: tocino, harina, galletas, carne y pescados salados, aceite, vinagre, o
embutidos. Además, el pasajero llevaba sus propias mantas, colchas y ropas
personales. En estos viajes era frecuente transportar jaulas con animales vivos:
gallinas, pavos, tórtolas y demás. Todo ello originaba compras, ventas y trueques,
un comercio que se iniciaba en el puerto y continuaba a bordo de los buques. En
el siglo XVI, la tripulación mínima exigida para un navío de 100 toneladas
ascendía a 31 personas: 14 marineros, un artillero, ocho grumetes, tres pajes,
despenseros, alguacil de agua, contramaestre y capitán (Gargallo Merseguer
1997/2000).
La tierra y la agricultura
En estas épocas había que considerar que sin suelo no había agricultura, así que
se inicia con este elemento el proceso del cutlivo. Lo primero a establecer sobre la
tierra se relaciona con que esta sea magra o flaca, en cuyo caso la huelga
(descanso) sería el principal remedio; así, por ejemplo, la tierra buena solamente
requeriría de un año de huelga. En este caso, la presencia de regadío modifica la
situación, porque estas tierras tienen el beneficio de la humedad del agua, que
combinado con el del estiércol “…pueden sufrir cualquier trabajo que les den…”.
Las tierras muy flacas requieren de mucha huelga y de ser engrassadas [sic] con
estiércoles (Herrera 1988: 48-49). El autor establece con claridad la existencia de
una relación entre ciertas características ambientales y climáticas, con el tipo de
tierras que eran destinadas a la actividad agrícola.
208
La tierra era según Alonso de Herrera (1988: 46) uno de los cuatro
elementos naturales, “…o principio de las cosas…”; de esta manera, dice que las
tierras y regiones se dividen en varias formas: (1) por el clima en frías y calientes,
(2) por el relieve en aquellas con alturas y cerros, o con valles y honduras, (3) por
la cantidad de agua disponible la tierras se dividían en secas y húmedas y, (4) por
la cantidad de luz en sombrías y solanas (Herrera 1988: 48-49). De aquí se
establece una primera premisa sobre el uso que a cada tipo de terreno debía
darse. Siguiendo a Virgilio, Herrera dice que “…no ay tal medicina ni
remedio…como aprovecharse dellos [sic], según requiere su naturaleza, porque
no es toda tierra abil [sic], ni suficiente para fructificar en toda manera de fruto...".
Más adelante agrega que “...por eso es bueno apropiar a cada tierra lo que
bien y propiamente le pertenece, y puede llevar".", por lo que las plantas utilizadas
en cada tipo de tierra deben tener características apropiadas para ese lugar
específico; por ejemplo, en tierras frías "...poner plantas que con frialdad no se
quemen...", en tierras secas aplicar la humedad, en las húmedas se requería de
continuo humor, en las altas y cerros mucho aire, en los valles y honduras
resguardar de los vientos, en las sombrías cuidar lo que recibe daño del sol o que
no le necesita mucho, en las solanas lo que es enemigo de las sombrías y demás,
de tal forma que las tierras que no sirvan para pan (granos) serán para hierba o
para arboledas (Herrera 1988:49).
Como deja claro el autor, la primera premisa es que el suelo es factor fundamental
para la actividad agrícola; además, es un elemento que puede resultar
deteriorado, como consecuencia de malas prácticas de cultivo. Por ejemplo, "...Ia
tierra se daña mucho si la aran, o cavan muy seca, o muy mojada, porque lo que
está muy mojada, si así se trata, hacerse barro y Iodo, y en lugar de pararse fofa,
hueca, y muelle, tornase dura, y muy empedernida, que queda rebatida por
algunos años..." (Herrera 1988: 51). Otra de las propuestas del autor es desecar
209
las lagunas mediante sangraderas y acequias y utilizar estos suelos en el cultivo
de cereales (Herrera 1988: 49). El suelo debe ser cuidado para que no pierda
ciertas características, para lo cual aporta una serie de consejos, que están
dirigidos al mejoramiento del suelo agrícola (Herrera 1988: 48). Éstos, pueden
resumirse en la siguiente figura 36:
Figura 36
Tipos de suelos agrícolas y formas de mejorarlos según Alonso de Herrrera
N° Tipo de Tierra: Manejo:
1 Magra o flaca Huelga (descanso).
2 Con aguas detenidas Hacer conductos o sangraderas para consumir la
humedad dañosa y por donde el agua se escurra
(acequias pequeñas reducidas a una grande y
acequias ciegas que son hondas).
3 Fría, húmeda 1. Mezclarle cargas de arcilla -que es caliente-
pero esta solución no le parece tan adecuada
porque la arcilla es estéril.
2. Echar mucho estiércol que es caliente y por
ello enmienda el vicio de la humedad de la tierra.
No se debe poner demasiado, especialmente a
las hortalizas “…donde abunda el humor…”.
3. Además se le puede echar buena tierra.
4 Gruesa 1. Mezclar con arena y ararla, para incorporar lo
uno con lo otro.
2. Sembrarla con haba, melón, cohombo,
panizos y mijos, para que la tierra "…se cansara
algo…". (Cucumis flexuosus); (Setaria italica)
(Panicum miliaceum).
5 Pedregosa 1. Hacer montones de piedras, no quitarlas.
2. Sacar la piedra a los lindes.
6 Con poca piedra 1 .No se quitan las piedras, porque en el verano
"tienen frescas las raíces".
7 Con juncales Quemándolos y con labor continua.
8 Con grama Arrancar todo lo que saque el arado.
9 Muy viciosas Cansarlas con siembras continuas "muchos
años, unos tras otros."
10 Con helechos 1. Sembrando entre ellos altramuces o habas.
(Lupinus albus).
2. Cortarlos cuando nacen.
3. Quebrantarlos con un palo cuando están
tiernos.
4. Echarles a perder con su mismo zumo.
11 Con yezgos Cortarlos con cuchillo de caña, cuando están
(Sambucus ebulus) nuevecitos.
12 Con carrizos Cortarlos con cuchillo de caña, cuando están
(Phragmites vulgaris) nuevecitos.
13 Muy flacas 1. Con mucha huelga y luego engrassarlas
con estiércol.
210
2. Que duerman ganados en ellas y
remudar los postreros [sic] para que a
todas partes alcancen.
3. Echar estiércoles podridos.
4. Quemar cosas que hagan ceniza.
14 Tierras calientes Poner cosas que con el calor crezcan.
15 Regiones frías Poner plantas que con frialdad no se quemen.
16 Regiones secas 1. Sembrar lo que no ha de menester
mucha sustancia.
2. Poner plantas que cpn la sequedad son
mejores que con la humedad.
17 Tierras húmedas Plantar lo que requiere y ha de menester
continuo humor.
18 Tierras altas y cerros Plantar lo que ha de menester mucho aire.
19 Valles y honduras Plantar lo que se ha de guardar de vientos.
20 Tierras sombrías Plantar lo que recibe daño del sol, o no lo ha
mucho menester.
21 Tierras solanas Plantar lo que es enemigo de las sombrías.
211
realizar las actividades del ciclo agrícola para que se realice en concordancia con
los fenómenos naturales. Así, por ejemplo, el tiempo de sembrar tiene que
hacerse "...cuando los árboles se comienzan a despojar de hoja, que ya el cielo da
señal de sementera...". Las características climáticas a considerar son el frío, el
aire y el inicio de la temporada de lluvias. Las condiciones ambientales
relacionadas con lo anterior son: el tipo de suelo ("... virtud y calidad de la tierra...")
y el relieve.
Una de las ideas esenciales en los consejos dados por Herrera a los agricultores,
es alentar el mantenimiento de las propiedades del suelo que se relacionan con su
fertilidad. Si fuese necesario, se realizarán manejos tendientes a mejorar las
características de los suelos agrícolas. La actividad de arar -o cavar- tiene seis
"provechos", los cuatro primeros fueron tomados por el autor de Pedro Crecentino
y los otros dos aportados por él mismo. Estos beneficios son: (1) ejercitar y obrar
la tierra para que penetre el sol y el agua, (2) igualar la tierra, (3) mezclar e
incorporar varios elementos, por ejemplo tierra gruesa con liviana, tierra y
estiércol, o tierra y simiente, (4) desmenuzar la tierra que está hecha terrones, (5)
"...matar la yerva…" y, (6) "...modifica la tierra, y se para hueca…" (Herrera 1988:
50).
Sobre la semilla y sus características Herrera (1988: 54-56) opina que en el caso
de granos como el trigo, el centeno, la cebada y también con algunas legumbres,
no debe usarse simiente que haya estado almacenada por más de un año.
Tampoco debe mezclarse semilla vieja con nueva y no debe utilizarse aquella
producida en tierra fría para la tierra caliente, la de tierra seca para tierra húmeda,
la de temprana a tardía, o viceversa, "...porque se daña, y se corrompe..." y,
además, porque "...de muy buena simiente nace muy buen fruto... y de la mala
simiente nunca sale buen fruto...". La semilla debería conservarse en lugares
212
secos “…en lugar enjuto…” (Herrera 1988: 271), para evitar el daño causado por
la humedad.
Resalta el autor (Herrera 1988: 51), otra forma de abonar los suelos, que
estaba relacionada con la importancia del rastrojo y de su quema en el
mantenimiento de la fertilidad. La quema sirve también para eliminar maleza y su
finalidad es "... estercola[r] la tierra...". Esta actividad, debe realizarse cuando
"...no ande viento recio..." que pueda llevarse la ceniza (pavesa) que "...da mucho
provecho a la tierra...", ni cuando como efecto del viento pueda extenderse el
fuego. La quema debe ocurrir:
…quando anduviere un aire suave, leve, que ayude a andar aquella flama, la
qual deve encender de aquella parte donde el aire viene; lo qual se ha de
hacer de la misma manera en las rozas. A lo que se agrega que esta quema
debe llevarse a cabo: "en tiempo que aya tales nuves, o humedades, y
nublados, que presto se crea ser la pluvia, porque después que el tal rastrojo,
o roza se aya quemado, el agua que sobre viniere, mezcle le muy bien la
ceniza con la tierra, y la adobe, y de substancia.
Una forma de estercolar los suelos era utilizando “…agua turbia que la
engruessan [sic] mucho…”. En esta agua turbia debían haberse “…deshecho
cieno, o estiércol bien podrido, o tierra gruessa [sic], y aun si la tierra es arenisca,
echarle a bueltas tierra gruessa [sic]…” (Herrera 1988: 268). El autor consideraba
213
que en las huertas era indispensable la aplicación de estiércol animal (“lo de
animalías”), previamente mezclado con paja, o juncos, lodo y agua; si el lugar lo
permitía se le debían agregar helechos, yezgos y cegutas podridos “…o cualquier
otra cosa, como cardos, yerva [sic], y aún el lodo de las calles es muy bueno.”
Además de la basura de la casa (Herrera 1988: 128-129), que se colocaría en
montones -lejos de ésta- o del pozo “de bever” [sic] y apartado de los árboles de la
huerta. Según Herrera (1988: 268) se le podía echar agua “…de río, o de alguna
laguna que esté tibia engrassa [sic] mucho el estiércol mas que la fría.”
Cosecha y Ensilaje
La cosecha (segar y trillar) del trigo tiene que llevarse a cabo cuando el trigo no
está demasiado seco, antes de que el sol y el calor ("caniculares") lo haga caer y
mengüe la producción, antes de las granizadas y vientos ("turbiones"), antes que
"...Ias aguas lo echen a perder...", cuando está "maduro y enjuto", para que no
"...críe gorgojos, tranzas, y otras suciedades...". De preferencia, esta actividad se
debe ejecutar en el menguante y no en el creciente de la luna, "...porque mas se
guarda, y menos suciedades engendra,...". Al mismo tiempo, se debe almacenar el
rastrojo (Herrera 1988: 69).
Aunque los consejos de Herrera sobre las actividades para conocer los efectos del
clima sobre las plantas, están fundadas en observaciones basadas en la
experiencia sobre regiones de España, que explican actividades que eran
aplicables a cualquier otra parte del mundo. La observación de los elementos del
clima era fundamental en la actividad agrícola. Sobre el viento y su efecto en las
actividades de cultivo, el autor (Herrera 1988: 53) establece en primer lugar la
ocurrencia de dos tipos: (1) el viento gallego que tiene lugar entre los inicios de
febrero y los finales de marzo y, (2) el viento cierzo, que es seco y frío. El viento
gallego es descrito por Herrera como caliente y húmedo y su efecto sobre la tierra
es proporcionar "...mucha sustancia y sazón la tierra... El viento cierzo es "...muy
contrario a la labor de la tierra..." y sólo se utiliza si se desea matar la hierba, para
lo que se descubren las raíces de las plantas.
214
Una serie de señales anunciaban al agricultor las tempestades, turbiones o
granizos y los hielos o nieves (Herrera 1988: 427). Estas señales le hacían
identificar algunos elementos en el sol (color amarillo o rojo, o si tenía nubes), en
el tipo de nubes y la manera en como éstas se agrupaban (“amontonaban”), en la
luna con sus fases y halos observables, en los ruidos de los animales (por ejemplo
el tipo de graznido de los ansares), en el lugar ocupado por las aves con respecto
al agua (donde se aposentaban las garzas y si estaban tristes), o en el color de la
llama del fuego. Un párrafo sobre este asunto ilustrará mejor al lector acerca de
esta cosmovisión europea del clima y su predicción en estos tiempos:
Quando antes que el sol sale rojean algunas nuves [sic], es señal de vientos:
si quando el sol sale tiene cerco, señala vientos, los quales vendrán de aqeulla
parte de donde el cerco se comienza a deshacer, mas si todo el cerco se le
quita, juntamente, será el día reposado (Herrera 1988: 428).
215
Sobre el manejo de los árboles y las vides
Las huertas
Alonso de Herrera (1988: 259-322), dedica el Libro 4° a las huertas, sus sitios, los
estiércoles y estercolar, las cercas y la cerradura de las huertas, sobre las
maneras y tiempos de regar y de algunas hortalizas. Para el autor las huertas
tienen una de dos finalidades: para deleite y provisión de la casa, o para vender la
hortaliza y fruta. Si el agricultor destina la producción a la casa, tiene que buscar
el mejor lugar y no necesita un sitio muy grande; si la destina al mercado tiene que
procurar ponerla cerca de algún pueblo donde se pueda vender bien su
producción, lejos de molinos donde se trille pan, “…porque la paja que buela [sic]
assientase [sic] sobre las hortalizas y arboles [sic], y haceles mucho daño,…”
(Herrera 1988: 259). Las huertas requerían además de: tierra gruesa y suelta, con
agua en el estío, donde nazcan mucha yerva [sic] fresca, yezgos, zarzales, “…en
fin toda tierra que para pan es buena y gruesssa [sic], lo es para hortalizas, con
que sea tierra suelta…”, recomienda la tierra negra que no sea lodoza (Herrera
1988: 259-260).
Las huertas se deberán cercar, para evitar que en ella entrasen los
ganados, bestias, o animales que se coman las hortalizas, ni las personas que
vayan a hurtar. Recomienda cercas de piedra o ladrillo, porque no ocupan tanto
lugar y no dañan los árboles -como ocurría con los zarzales o cambroneras-;
además, no permiten la cría de culebras ni otros animales ponzoñosos. Si su costo
no podía ser cubierto por el propietario, en segunda instancia podía utilizar las
cercas de zarzas, que además producen moras. Recomendaba las cerraduras
mediante arrayanes, con jazmines, con yedras, o con rosales blancos “…que son
gentiles en su flor…”. Una acequia –si la heredad estaba cerca de un río- era
buena opción para poner ahí barvados104 y ramos de cambrones105 ; podían
104
Barbado o barvado: renuevo o hijuelo que se planta con raíces, o sarmiento que sirve para
plantar viñas (Diccionario de la Lengua Española; Madrid 1939: 160).
105
Cambrón o cambronera: arbusto de la familia de las solanáceas, de unos dos metros de altura,
con multitud de ramas mimbreñas, curvas y espinosas, hojas cuneiformes, flores axilares,
sonrosadas o purpúreas y bayas rojas elipsoidales. Suele plantarse en los vallares de las
heredades (Diccionario de la Lengua Española; Madrid 1939: 228).
216
sembrarse junto al agua, sauces, mimbreras106, álamos blancos que “…tengan la
fuerza del agua, que no rompan la tierra, ni hagan daño a la heredad…”. También
recomienda la construcción de cerraduras con sarmientos de zarzas “…para hacer
pared…” (Herrera 1988: 261).
Las huertas debían tener abundancia de agua dulce, de muy buen sabor:
“…porque el agua es la vida de las plantas, y mientras mejor es el agua, muy
mejor y mas frescas, y sabrosas se crian las hortalizas que con mala agua,…”
(Herrera 1988: 262). Si la heredad no contaba con una fuente de agua cercana, o
de algún río desde donde llevar el líquido a la huerta, el citado autor propone la
construcción de un pozo, que será mejor mientras más cercana tenga el agua de
la superficie “…porque el pozo que es muy hondo, de mas de ser trabajoso al
sacar el agua, no es tan buen agua, porque participa menos del aire y sol, y el
aire, y el Sol ennoblecen mucho el agua…” (Herrera 1988: 262). En unos párrafos
sobre el agua -del mismo autor- se puede entender -en gran parte- una de las
ideas básicas que los europeos tendrán sobre el sistema lagunar de la cuenca de
México y –por ende- sus necesidades de desecarlo:
El agua de lagunas, o estanques, es muy mala, y peor que otra ninguna, que
si el agua de los pozos por estar mas honda es mala (no siendo naturalmente
mala) enmiendase con menearlo y sacarla de continuo, mas el agua de las
lagunas en el Invierno engendra flema por su grandissima [sic] frialdad, y en el
Verano, y Estio es caliente, y por aquel calor y corrupcion que tiene engendra
colera, y calentura, y como son aguas corruptas, y putridas causan bazos y
enfermedades putridas, y malas, y dificles de sanar. Lo mismo hacen las
fuentes encharcadas que corren poco, o mala, y como estan detenidas crianse
en ellas animales venenosos, y de bever tales aguas se causan enfermedades
mortales, y hinchazones, y hidropesias, y enfermedades de diversas maneras
[…] y no queda que decir más, sino que son aguas pestilenciales (Herrera
1988: 262-263).
Herrera (1988: 265) escribió varias páginas acerca de los tipos de agua
existentes, sus características y relaciones con la salud/enfermedad. También
explica las formas de construcción -que consideraba mejores- para la hacer un
pozo, por ejemplo dice: “…Y si el pozo es de buen ladrillo muy cocido será el agua
más sabrosa que si fuese piedra…”. El agua para las huertas debería ser dulce y
de buen sabor, para que la hortaliza resultase también con esas características; el
agua salobre haría a las plantas roñosas y algo amargas. Además, el agua para
106
Arbusto de la familia de las salicíneas, con tronco de dos a tres metros de alto. Desde el suelo
tiene ramillas largas, delgadas, flexibles, de corteza agrisada que se quita con facilidad y madera
blanca. Hojas enteras, lanceoladas y muy estrechas. Flores en amentos pretados, precoces, de
anteras amarillas y fruto capsular, velloso, cónico, con muchas semillas. Es común en España, a
orillas de los ríos y sus ramas se emplean en manufactura de cestería (Diccionario de la Lengua
Española; Madrid 1939: 848).
217
regar debería ser medianamente fría, para refrescar la hortaliza y que estuviese
más alegre; la mejor de todas las aguas para riego es la del estío, de lluvia, que
llega en tiempo y que cae de noche, “…porque no escalde la hortaliza […] porque
lava la hortaliza del polvo, gusanillos y piojuelos, que la comen,…”. Por último, el
agua que se riega necesitaba mucho estiércol porque “…el regar destruye, y
dissipa [sic] mucho la tierra, que se lleva la flor della [sic], y deja solamente el
arena…” (Herrera 1988: 265).
218
cogombros, pepinos, culantro, hinojo, lechugas, mostaza, mielgas o alfalfa,
melones, mastuerzo, nabos, orégano, perejil, poleo y rábanos. Anota -en cada
caso- las recomendaciones para su cultivo, cuidado, calendario y propiedades.
Figura 37. Una lista de estas propuestas para controlar o prevenir plagas dejará
claro en el lector las particularidades en cada caso:
Ilustración 8
Plantas traídas por los españoles:
219
Figura 37
Prácticas Agrícolas propuestas por Herrera
Planta o sistema Enfermedad, plaga, Práctica Propuesta
agrícola o prevención
Cebollinas Evitar que se pudran. Tresquilarlas en tiempos serenos.
Hortalizas Para que nazca la Sembrar en luna creciente.
planta.
Hortalizas Para que crezcan más Trasponer en luna creciente.
Hortalizas Se hacen de mejor Poner la simiente a mano y no
sabor. arrojándola.
Hortalizas Tresquilarlas
Hortalizas Contra animalías Mojar la simiente una noche, en
(orugas, gusanillos) que zumo de yerva canilla, yerva puntera,
coman las simientes siempre viva, cogombrillos amargos,
antes que nazcan. alpechín no salado, hollín de
chimenea, buen vino, o hiel de toro.
Hortalizas Que no críen piojuelo ni Sembrar yerva buena [sic] entre
otras savandijas [sic]. ellas.
Hortalizas Matar pulgones. Sacar zumo de beleño y mezclarlo
con vinagre fuerte. Aplicarlo con un
hisopillo a la hortaliza.
Hortalizas Contra orugas. Quemar entre la hortaliza pajas de
ajos, o quemar piedra azufre.
Hortalizas Contra hormigas. Moler piedra azufre y orégano, echar
la mezcla en los agujeros.
Hortalizas Contra hormigas. Echar agua de torvisca, bien caliente,
en los agujeros.
Hortalizas Contra hormigas que Poner ceniza o cal por donde entran.
llegan de fuera.
Hortalizas Contra caracoles. Sembrar garvanzos [sic] entre ellas,
echarles alpechin u hollín deshecho
en agua.
Huertas Contra los ñublos. Hacer humo con paja, o con otra
cosa.
Huertas Contra la oruga y los Cogellos a mano y quemarlos.
piojuelos.
Perejil Evitar que se pudran. Tresquilarlas.
Porrino Evitar que se pudran. Tresquilarlas.
Sembradíos y Contra topos y ratones Enterrar cántaros, derechos y con la
hortalizas. de campo. boca para arriba, para que los
animales crean que son agujeros y
entren Luego echar humo en el
cántaro para ahogarlos.
Sembradíos y Contra culebras. Quemar cosas de mal olor como
hortalizas. galvano, cuernos de ciervo, pelos,
uñas de cabra y otras semejantes.
Semillas de Contra yervas [sic]. Quitar las yervas [sic] a mano, o con
hortaliza. la escardadera.
Simiente. Contra la humedad. Guardar en un lugar muy enjuto y
donde no derramen agua.
220
Trigo Para que nazca la Sembrarlo en luna creciente.
planta.
Yerva buena [sic] Evitar que se pudran. Tresquilarlas.
Algunos comentarios
107
Me refiero específicamente a descubrimientos paralelos derivados de actividades similares, con
necesidades semejantes.
221
EL ORIGEN DE LAS PLANTAS USADAS Y CULTIVADAS
POR LOS HISPANOS, QUE TRAJERON A NUEVA ESPAÑA
Estas condiciones son las que han movido a muchos Califas y Reyes a
mandar que se cocine en su presencia y a algunos de ellos les ha movido la
necesidad de cocinar por si mismos lo que comen hasta preparar la cocina y
componer sobre esto muchos libros […] y después de éstos, sabios, jueces,
secretarios, visires y personajes (En Kitab al-Tabij traducción española p.85,
en Rosenberger 1996: 16).
El Kitab al-Tajib son dos ideas principales: los elementos que componen el
universo (aire, agua, tierra, fuego) y la teoría humoral, ambas relacionadas con las
plantas alimenticias y sus formas de consumo. La teoría humoral relaciona la
salud de los individuos con su complexión y la existencia de cuatro humores:
sangre (cálida y húmeda), bilis (cálida y seca), atrabilis o bilis negra (seca y fría) y
la flema o pituita (fría y húmeda). El humor dominante explica la complexión de las
personas y su clasificación en sanguíneas, biliosas, atrabiliarias o flemáticas. Las
combinaciones humorales están relacionadas con la edad, pero el regimen
108
El libro se llamaba Kitab al-Tabij (Rosenberger 1996: 15-16).
222
alimenticio es de gran importancia. Por ejemplo, la gente sanguínea no debe
comer alimentos cálidos en el verano y tampoco puede hacer ejercicios violentos;
este tipo tiene que consumir productos que le den frecura y humedad y tiene que
quedarse quieto (Rosenberger 1996: 20).
[El trigo] es el mejor y el más reciente, el que no es seco ni flaco sino gordo,
graso y liso que es entre rojo y blanco. En cuanto al negro, no vale nada. El
trigo candeal es intermediario entre humedad y sequía. El que es de un rojo
oscuro es más nutritivo, cuando se hierve se digiere lentamente y provoca
flatos. Sin embargo si se digiere bien, alimenta mejor, La flor de harina se
aproxima al almidón, pero da más calor (Ibn Masawayh, Kitab jawass p. 39,
citado en Rosenberger 1996: 23).
El trigo candeal es el mejor de los granos con que se hace el pan, es el que
alimenta mejor el cuerpo de un hombre bien constituido. El que suele comer
trigo asado sufre estreñimiento. Hace falta entonces usar sustancias que
relajan con moderación como el azúcar de Siyistan, higos maduros y otras
cosas semejantes (Ibn al-Baytra, Simples, Vol.1, N° 715: 465, citado en
Rosenberger 1996: 23).
223
(Dunmire 2005: 25, 128; Rosenberger 1996: 22, 26). La cebada era un grano
fundamental para las clases hispanas bajas; pero se concibía como inferior en
calidad al trigo, menos nutritivo, productor de flatulencias e hinchazón. También
llega a Nueva España (Tlaxcala) a mediados de los 1500, pero se utiliza más
como alimento animal que humano (Dunmire 2005: 128; Rosenberger 1996: 24).
Figura 38
Plantas originarias del Creciente Fértil109, que fueron cultivadas en España
Desde la Edad Media y que llegan a Nueva España según W. W. Dunmire (2005)
Nombre común Nombre científico Fecha de Fecha de
domesticación llegada a
Nueva España
Ajo (Creciente Fértil) Allium sativum Antes de 3000 AC En los 1530
Alfalfa (Cercano Oriente) Medicago sativa Antes de 700 AC Mediados de
los 1500
Almendra (Creciente fértil) Prunus dulcis 3,000 AC Entre los 1530
y los 1540
Arveja (Creciente fértil) Vicia sativa 8000 a 6000 AC En los 1530
Azafrán (Cercano Oriente) Crocus sativus Antes de 1000 AC En los 1790
Cebada (Creciente fértil) Hordeum vulgare 8000 a 6000 AC Mediados de
los 1500
Cebolla (Cercano Oriente) Allium cepa 3000 AC Antes de los
1580
Dátil (Cercano Oriente) Phoenix dactylifera 5000 AC Entre los 1530
y los 1540
Garbanzo (Creciente fértil) Cicer arietinum 8000 a 6000 AC En los 1530
Haba (Cercano Oriente) Vicia faba Antes de Cristo Mediados de
los 1500
Higo (Creciente fértil) Ficus carica 4000 AC En los 1530
Lenteja (Creciente fértil) Lens culinaris 8000 a 6000 AC Antes de los
1580
Lino (Creciente fértil) Linux usitatissimum 8000 a 6000 AC 1530
Membrillo (Turquía o Irán) Cydonia oblonga 3000 AC? 1536
Nabo (Creciente fértil) Brassica rapa Antes de 2000 AC 1526
Nogal (Turquía o Irán) Juglans regia Antes de Cristo Antes de los
1580
Olivo (Creciente fértil) Olea europaea 3000 AC En los 1530
Trigo (Creciente fértil) Triticum spp. 8000 a 6000 AC 1523
109
En el Creciente fértil la agricultura comenzó -más o menos- 8000 AC; en Mesopotamia (parte
de los actuales Irak, Turquía, Siria y Jordania); una región que entonces era verde y que fue el
hogar de la más grande diversidad de plantas anuales y, de acuerdo con uno de los estudios,
también de 32 de las 56 semillas de pastos largos. Los primeros cultivos domesticados fueron
semillas comestibles: trigo, cebada, guisantes, lentejas, arvejas, garbanzo y lino. Estas plantas
crecían fácil y rápidamente, además de ser almacenables; con los manejos humanos sufrieron
cambios de tal manera que se reconocen de sus parientes silvestres. La domesticación de plantas
fue un fenómeno independiente y paralelo que ocurrió en diversas partes del mundo (“Agriculture
primal seeds”. 2008. Questia Media America, Inc.).
224
Uva (Cercano Oriente) Vitis vinifera 4000 AC 1529
Zanahoria (Cercano Daucus carota Antes de Cristo 1526
Oriente)
Las tiendas –nueve en 1565- expendían: pan, arroz, queso, fruta verde
(fresca), fruta seca, cebada, rábanos, arrope, aceite, vino, especias, miel y jabón.
Las frutas frescas incluían cerezas, higos blancos y uvas (Castro 2001: 143). Los
precios oscilaban constantemente, los productos no se pesaban bien y podían
tener mala calidad. Era factible comprar vino en la vía pública, a través de venta
semi-ambulante, en tabernas o en la Puerta del vino, donde su precio era menor.
Se desconoce donde se abastecía el trigo –en grano o harina- para la Alhambra,
que era almacenado en la alhóndiga y que no se vendía en tiendas (Castro 2001:
147). En los 1500, la alimentación básica de una familia media granadina era: pan,
arroz, batatas, carne, pescado, queso, fruta fresca, fruta seca (pasas, castañas),
rábanos, arrope, aceite, vinagre, especias, miel y un alto consumo de vino blanco,
que se acompañaba con aceitunas (Castro 2001: 151).
La Dieta en Extremadura
A fines del siglo XV y principios del XVI, las familias de hidalgos -como la familia
de Hernán Cortés- si bien no eran ricas, tampoco padecían grandes necesidades.
Los padres de Cortés poseían una hacienda en Medellín, con un huerto, un
viñedo, un colmenar y un molino de harina (Curiel 2007: 9; Martínez 1990: 125).
La región cruzada por el río Guadiana era rica en carpas, barbos, carpines,
cachuelos, tencas, bordallos, gambusias, colmillos y cangrejos. Las dehesas con
sus alcornocales hospedaban a los cerdos negros; los bosques alojaban palomos,
tórtolas, perdices y fochas –entre otras aves-. Los animales domésticos –vacas,
225
ovejas y cabras- completaban el paisaje, que daba origen a una dieta donde la
crema, nata, quesos, tortas, o requesones, hacían de Cáceres y Badajoz lugares
conocidos y reconocidos por producirlos y por comerciarlos con otras regiones de
la península (Curiel 2007: 9).
La Alimentación Mediterránea
Figura 39
Plantas originarias del Mediterráneo que fueron cultivadas en España
Desde la Edad Media y que llegan a Nueva España según W. W. Dunmire (2005)
Nombre común Nombre científico Fecha de Fecha de
domesticación llegada a
Nueva España
Acelga Beta vulgaris Antes de 300 AC Antes de 1580
Alcachofa Cynara scolymus Antes de 1200 AC Antes de 1580
Alcaparra Capparis spinosa Antes de 1000 AC S/d.
Arúgula, oruga Eruca sativa Antes de Cristo S/d.
Berro Nasturtium officinale Antes de Cristo Antes de 1580
Borraja Borago officinalis Antes de 1000 AC Antes de 1580
Brócoli Brassica oleracea Antes de Cristo S/d.
var. italica
Cardo silvestre Cynara cardunculus Antes de Cristo Antes de 1580
Cebolla albarrana Urginea maritima Antes de 1200 AC Antes de 1580
Cebollin(o) Allium Antes de Cristo Antes de 1580
schoenoprasum
Col, repollo, berza Brassica oleracea Antes de Cristo 1538
Coliflor Brassica oleracea Antes de Cristo 1526
var. botrytis
Colza Brassica napus Edad Media S/d.
Comino Cuminum cymimum 3000 AC 1750-1760
226
Espárrago Asparagus officinalis Antes de Cristo Antes de 1580
Hinojo Foeniculum vulgare 3000 AC Antes de 1580
Lavanda Lavanda angustifolia Edad Media 1630
Lechuga Lactuca sativa 4000 AC 1526
Mejorana Origanum majorana Antes de Cristo 1750-1760
Perejil Petroselinum crispum 3000 AC Antes de 1580
Puerro, poro, ajo Allium porrum Antes de 2900 AC Antes de 1580
Romero Rosmarinus Antes de Cristo En los 1630
officinalis
Ruda Ruta graveolens Antes de Cristo 1750-1760
Salvia Salvia officinalis Antes de Cristo s/d
Tomillo Thymus vulgaris Antes de Cristo s/d
Toronjil Melissa officinalis Antes de Cristo s/d
Yerbabuena Mentha spicata Antes de Cristo s/d
Figura 40
Plantas originarias de Europa, que fueron cultivadas en España
Desde la Edad Media y que llegan a Nueva España según W. W. Dunmire (2008)
Nombre común Nombre científico Fecha de Fecha de
domesticación llegada a
Nueva España
Acedera (Eurasia) Rumex acetosa Antes de 1100 AC
Achicoria Cichorium intybus Antes de 1100 AC Antes de 1580
Anís (Sur Europa) Pimpinella anisum Antes de 1000 AC Antes de 1580
Apio Apium graveolens Antes de 1000 AC Entre 1750 y
1760
Avellano(a) Crylus avellana Antes de Cristo s/d
C. maxima
Avena Avena sativa Antes de 1000 AC 1575
Castaño (Eurasia) Castanea sativa Antes de Cristo s/d
Centeno (Norte Europa) Secale cereale Antes de 1500 AC Mediados de
1500
Cerezo(a) Prunus avium Antes de 300 AC Antes de 1580
227
Ciruelo(a); (Eurasia) Prunus domestica Antes de 2000 AC En los 1530
Chirivía Pastinaca sativa Antes de Cristo Antes de 1580
Eneldo (Eurasia) Anethum graveolens 3000 AC s/d
Frambuesa Rubus idaeus Al final de los 1700 s/d
Hierbabuena (Eurasia) Mentha piperita En los 1700 s/d
Grosella (Norte Europa) Ribes spp. Antes de los 1500 s/d
Guindo(a) Prunus cerasus Antes de 1200 AC s/d
Lúpulo, lúpolo Humulus lupulus Antes de 900 AC s/d
Malva Althaea cannabina Antes de 1200 AC Entre 1750 y
1760
Manzana(o); (Eurasia) Malus domestica 3000 AC 1536
Manzanilla Anthemis nobile Antes de 1100 AC s/d
Mostaza alba Sinapsis alba Antes de Cristo s/d
Mostaza negra Brassica nigra Antes de Cristo Antes de 1580
Orégano (Eurasia) Origanum vulgare Antes de Cristo Antes de 1580
Pera, peral Pyrus communis 500 AC 1536
Rábano magistro (Sur) Armoracia rusticana ¿? 1526
Tarragona (Eurasia) Artemisia Antes de 1000 AC s/d
dracunculus
Uva crespa Ribes uva-crispa Antes de 1200 AC s/d
110
El atrevimiento de tomar como nombre de esta sección el de un libro magnífico, de José Luis
Curiel Monteagudo, solamente se justifica agradeciéndole a dicho autor el haber escrito ese
amenísimo texto para goce y disfrute de los lectores.
111
Todo género de fruta o semilla que se cría en vainas. En: Martín Alonso, Enciclopedia del
Idioma, México, Ed. Aguilar, vol. II: 2534. La palabra legumbre tiene la misma raíz que el término
leguminosa, planta caracterizada por tener sus frutos en vainas.
112
Verduras y demás plantas comestibles que se cultivan en las huertas. En: Martín Alonso,
Enciclopedia del Idioma; Op.cit., vol. II: 2315. La palabra hortaliza viene de huerta, terreno donde
se cultivan hortalizas y árboles frutales, que en el siglo XVI era de mayor tamaño que el huerto,
donde se cultivaban los frutales, junto otros árboles para sombra y leña, además de verduras y
hortalizas pero las plantas estaban intermezcladas y no en áreas separadas. Las verduras (de
color verde) se refieren a plantas de hojas verdes, que generalmente se comen cocidas o en
ensaladas.
228
En 1504, cuando Hernán Cortés contaba con 19 años de edad, viaja en la
flota de Alonso Quintero a las Indias Occidentales, asentándose en Santo
Domingo. En el año de 1511, apoyando a Diego Velázquez, participa en la
conquista de Cuba y, posteriomente va vivir en Santiago de Baracoa, donde -no
por casualidad- se dedica a buscar oro y a la cría de ovejas, cabras, vacas y
yeguas (Curiel 2007: 10; Martínez 1990: 125). El 18 de febrero de 1519 parte de la
costa cubana con destino a Cozumel; con 11 naves que llevaban entre 508 y 550
soldados, entre 50 y 100 marineros, 16 caballos y yeguas, 14 cañones, 32
ballestas y 13 escopetas (Martínez 1990: 132). Se avituallaron con matalotaje de
cazabe y tocinos “…que otra cosa no había…” (Díaz del Castillo 1960: 36).
Esta información difiere según la fuente que se utilice (Díaz del Castillo,
López de Gómara, o el mismo Cortés en la 2ª Carta de Relación). Según Martínez
(1990: 135), que sigue fuentes como el Códice Florentino, el Lienzo de Tlaxcala y
los Procesos de Residencia en contra de Pedro de Alvarado y Nuño de Guzmán,
los españoles también llevaban consigo perros feroces, adiestrados para el
ataque, que desgarraban a los indígenas en un cruel castigo llamado
“aperreamiento”. El licenciado Alonso de Zuazo, a quien Cortés dejó como justicia
mayor cuando salió a las Hibueras, “aperreó” a más de 200 indígenas, acusados
de idolatría y sodomismo, utilizando para ello un lebrel -notorio por ser tan fiero y
bravo- que solamente podía ser controlado por un collar con cadena que era
sujetado por dos hombres; dicho lebrel estaba acostumbrado a comer carne de
indígenas (Martínez 1990: 135-136).
Los marineros que viajaban al Nuevo Mundo tenían una dieta racionada según las
normas de sanidad naval. Se componía de alimentos secos, salados, o que tenían
amplio rango de duración. El estudio de Mena (1988: 413) sobre Sevilla y las
Flotas de Indias, da una serie de elementos al respecto. El prototipo usual incluía:
229
bizcocho (813 gr. al día por persona), vino (1 litro al día por persona), carne de
puerco salada (415 gr. a la semana por persona), habas y garbanzos (136 gr.
diarios por persona), aceite (1,020 litros al mes por persona), vinagre (0.78 litros al
mes por persona), sardinas (1.5 piezas diarias por persona), ajos (1.3 ristra en el
viaje por persona), agua (2½ litros diarios por persona) y mostaza para
condimentar (a discreción). Pocas veces se podía incluir en esta dieta la carne
fresca y había alimentos reservados exclusivamente para los enfermos (frutas
secas, bizcocho blanco, huevos, carne de gallina o carnero, azúcar, miel).
En las islas y durante los años que los españoles dedicaron a la exploración
de la costa atlántica, la dieta era muy simple, incluía el pan de cazabe -llevado
desde Cuba- que sustituyó a los bizcochos de harina de trigo. Los animales eran
cazados en los lugares por donde pasaban -ya fuese en busca de agua dulce, o
para buscar alimentos-. Durante las dos primeras expediciones –la de Francisco
Hernández de Córdoba y la de Juan de Grijalva- los enfrentamientos con los indios
estaban a la orden del día; los exploradores hispanos no tenían la orden de poblar,
sólo de reconocer e informar sobre los lugares. Hasta que llega Hernán Cortés a
las costas mesoamericanas, las relaciones con los indígenas les permiten incluir
en su dieta algunos alimentos nativos, como gallinas y pescados asados, pan de
maíz y frutas propias de estas regiones tropicales. Una idea de la alimentación es
brindada por Bernal Díaz del Castillo (1960) en su Historia de la Conquista, de
donde se extrajo la siguiente información:
230
• 1519. San Juan de Ulúa: Cortés da a los enviados de Moctezuma comida y
vino (Díaz del Castillo 1960: 58). Al desembarcar en la costa los enviados
de Moctezuma dan a Cortés gallinas, pan de maíz, ciruelas “…que era
tiempo de ellas…” (Díaz del Castillo 1960: 58). Al otro día le llevan gallinas
y otras legumbres […] y mucha comida, que eran gallinas, fruta y pescado
asado (Díaz del Castillo 1960: 59). Los días que Cortés y sus soldados
permanecen ahí, fueron abastecidos con gallinas, fruta, pescado y pan de
maíz “…y allí trajeron indias para que hicieran pan de su maíz…” […] y de
aquello proveían a Cortés y a los capitanes que comían con él, que a
nosotros los soldados, si no lo mariscábamos o íbamos a pescar, no lo
teníamos…” (Díaz del Castillo 1960: 60).
• Quiahuiztlán: “…el cazabe amargaba de mohoso y podrido, y sucio de
fátulas; y si no íbamos a mariscar no comíamos, y los indios que solían
traer oro y gallinas a rescatar, ya no veían tantios como al principio…” […] y
aquel oro que rescatábamos dábamos a los hombres que traiamos de la
mar, que iban a pescar, a trueco de su pescado para tener de comer,
porque de otra manera pasábamos mucha necesidad de hambre…” (Díaz
del Castillo 1960: 62-63).
• Pedro de Alvarado buscó bastimentos tierra adentro, pero encontró los
pueblos despoblados y sólo dos indios le llevaron maíz, gallinas y
legumbres (Díaz del Castillo 1960: 69).
• Cempoal (Zempoala o Cempoala): gallinas, […] cestos de ciruelas, pan de
su maíz (Díaz del Castillo 1960: 71).
• En la fundación (“creación”) de la Villa Rica de la Vera Cruz hubo como
antecedente que primero durmiesen en Cempoal, donde los pobladores les
llevan gallinas. Después de la fundación van a la villa, pero comen en
Cempoal y Hernán Cortés decide entrar tierra adentro (Díaz del Castillo
1960: 80, 95).
La Dieta Durante el
Camino a las Tierras Templadas y Frías
231
• Xalapa y Xico (Socochima): encuentran parras de uva de la tierra (Díaz
del Castillo 1960: 95). Les daban de comer, pero no se especifica qué.
• Texutla (pueblo que desapareció), hacía mucho frío y granizó, esa
noche “…tuvieron falta de comida…” (Díaz del Castillo 1960: 95).
• Zautla (Zocotlan), Iztacmatitlán: “…y nos dieron de comer poca cosa y
de mala voluntad…” […] trajeron cuatro indias que fueron buenas para
moler pan…” (Díaz del Castillo 1960: 96-97).
• Llano en tierras de Tlaxcala: “…y había muchas casas y labranzas de
maíz y magueyales, que es donde hacen el vino…” (Díaz del Castillo
1960: 100).
• Tzompantzinco (San Salvador de los Comales) en el cerro
Tzompantepec: batalla con Xicohténcatl. Los españoles comen
“…gallinas y perrillos que hubimos en aquellas casas…” (Díaz del
Castillo 1960: 102).
• Cabecera de Tlaxcala: “…hallaron que éramos hombres de hueso y
carne, y que comíamos gallinas y perros y pan y fruta, cuando lo
teníamos; y que no comíamos carnes de indios ni corazones de los que
matábamos,…” […] y otras malas venturas de fríos y falta de sal, que no
la comíamos ni la hallábamos…” (Díaz del Castillo 1960: 105-106).
• Cabecera de Tlaxcala: los hispanos hacen la paz con Maxicatzin y con
Xicotencatl el Viejo, pero Xicotencátl el joven sigue peleando en su
contra. Los españoles van a aposentarse en Tzompantzinco (San
Salvador de los Comales), pero en la madrugada salieron huyendo y
fueron de nuevo a Tlaxcala. Les dieron 40 gallinas y dos indias para
moler tortillas (Díaz del Castillo 1960: 109).
• Cortés se alía con los viejos caciques tlaxcaltecas. Posteriormente
Xicotencátl el joven va con sus caciques y capitanes a hacer la paz con
Cortés. En Tlaxcala reciben gallinas, pan de maíz, tunas, legumbres de
la tierra y permanecieron ahí por 20 días (Díaz del Castillo 1960: 121).
• De Tlaxcala van a Cholula; se alimentan con bastimentos de gallinas y
pan de maíz (Díaz del Castillo 1960: 132).
• Cholula: “…agua y leña; y unos viejos que lo traían decían que no tenían
maíz… […] “…y [los embajadores de Moctezuma] dijeron a Cortés […]
que su señor les enviaba a decir no fuésemos a su ciudad porque no
tenía qué nos dar de comer…” (Díaz del Castillo 1960: 133).
• Camino de Cholula a Tenochtitlan: en Huexotzingo les llevaron
bastimento; en Tlalmanalco “…de comer no faltó…”; en Tláhuac,
Iztapalapa “…y allí tuvimos bien de cenar…” (Díaz del Castillo 1960:
145-148).
232
Para los hispanos la dieta se modificó, al no contar con el pan de cazabe al
que se habían acostumbrado en las islas, pero agregaron las tortillas en ella113. El
recuento de los alimentos que recibían a su paso, a veces a cambio de cuentas, a
veces solamente por tomarlos, incluía gran cantidad de gallinas, poco pescado –
característico de la costa atlántica- además de frutas y legumbres de las regiones
en cuestión. Hasta estos momentos su dieta no era nada sofisticada y tendrán que
esperar hasta llegar a Tenochtitlan para conocer la mesa de los señores, bastante
alejada de la comida de la población en general. Hay una distancia enorme entre
los molidos y pipianes cotidianos, o los platillos agridulces elaborados con ciruelas
y distintas carnes que se acostumbraban en la mesa de Moctezuma y de los
señores, en relación con los simples asados de pescado, o de las gallinas cocidas,
que eran el alimento cotidiano en los pueblos de paso al altiplano, donde lo más
elaborado de estos alimentos eran las tortillas. Fernández de Oviedo (1950: 117)
expresó al respecto lo siguiente:
Estos indios tienen sus asientos, algunos cerca de río o quebrada de agua,
donde haya arroyos y pesquerías, porque comúnmente su principal
mantenimiento y más ordinario es el pescado, así porque son muy inclinados a
ello, como porque más fácilmente lo pueden haber en abundancia, mejor que
las salvajinas de puercos y ciervos, que también matan y comen.
113
Los españoles tenían ideas diferentes sobre el sabor de las tortillas, a algunos les agradaban y
a otros no; sin embargo, utilizaron el maíz para hacer harina y polentas, forma en la que llegó a
varios lugares del Viejo Mundo, donde los hispanos tenían algún tipo de relación.
233
EL MANEJO TRASATLÁNTICO DE PLANTAS VIVAS
ENTRE ESPAÑA Y NUEVA ESPAÑA
Algunos antecedentes
En los siglos XVI y XVII se introdujeron en el Nuevo Mundo una serie de plantas,
que fueron destinadas a satisfacer las necesidades básicas de los hispanos
residentes en Nueva España. También se trajeron plantas que tuvieron
importancia económica para la Corona, que eran redistribuidas por el Imperio
Español a través de la Casa de Contratación de Sevilla. El manejo trasatlántico de
plantas vivas entre España y Nueva España creó una legislación específica al
respecto; en el primer caso no existieron restricciones jurídicas para su traslado y
difusión en el Nuevo Mundo, especialmente de aquellas que fuesen solicitadas, lo
que se hacía a través de cartas leyes, decretos, ordenanzas o reglamentos. Su
cultivo era promovido por los españoles y, muchas de ellas, pronto fueron
aceptadas en la dieta indígena y se establecieron en Nueva España vendiéndose
libremente en tianguis y mercados.
234
Resumiendo, en los barcos los bastimentos se terminaban rápidamente;
durante las travesías la dieta estaba conformada por tocino, aceite, vino y pan de
cazabe. Algunos barcos llevaban animales vivos (puercos y carneros), tasajo,
granos (garbanza, habas) y conservas (Mijares 1993:41). La dieta de los
españoles en el momento de pisar tierras mesoamericanas se basaba en el trigo,
consumido principalmente en forma de pan. La alimentación cotidiana incluía
productos de origen animal, vino y aceite de oliva, además de legumbres,114 y
hortalizas115. La fruta se comía fresca o seca, al final de los alimentos; la
influencia árabe les había desarrollado el gusto por las especias (Mijares 1993: 39-
42). En su paso al interior de las tierras mesoamericanas y durante la guerra de
conquista del altiplano, los hispanos consumieron los alimentos proporcionados
por sus aliados indígenas: maíz, aves y peces autóctonos, legumbres, hortalizas y
frutas nativas.
En 1503 la reina Isabel creó la Casa de Contratación, para regular el comercio con
las Islas Canarias y los nuevos establecimientos en las Indias Occidentales.
Estableció sus instalaciones en Sevilla, con el propósito de incrementar los
ingresos ultramarinos; además de ser responsable de equipar y avituallar las
flotas, checar los cargamentos, asegurar los barcos y los bienes, colectar los
impuestos o aranceles y otorgar las licencias a la navegación. Los beneficios de
esta organización fueron tanto para la Corona, como para los comerciantes
hispanos de la península; su apogeo como institución rectora del comercio
aconteció después de la conquista de México. En una de sus cartas al emperador
Cortés pide el envío de plantas a través de los barcos controlados por la Casa de
Contratación, “…para la colonización y prosperidad de esta tierra…” (Dunmire
2005: 112-113).
114
Todo género de fruta o semilla que se cría en vainas, véase: Martín Alonso, Enciclopedia del
Idioma; México, Ed. Aguilar, Vol. II: 2534.
115
Verduras y demás plantas comestibles que se cultivan en las huertas, véase: Martín Alonso,
Enciclopedia del Idioma; México, Ed. Aguilar, vol. II: 2315.
235
que la región tenía cazabe, yuca brava, batatas y frutas nativas -piña y mamey-
que eran consumidas por los hispanos. Sobre el ganado y su adaptación a estas
tierras comenta lo siguiente:
116
Para la investigación sobre plantas, su traslado, difusión y manejo, se utilizó información
proporcionada en primera instancia por la Recopilación de Leyes de Los Reynos de las Indias.
116
Mandadas a Imprimir y Publicar Por la Magestad Católica del Rey Don Carlos II. Nuestro Señor .
Se manejó la tercera edición de la obra, que está publicada en cuatro volúmenes, en Madrid, por
Antonio Pérez de Soto y que salió a la luz en el año de 1774. En la Recopilación no existe un rubro
específico sobre el manejo y el traslado de plantas de España a Nueva España y viceversa; pero
se encuentra la legislación, donde se hacen referencias al margen -que fueron hechas de paso- y
que reproducimos íntegramente para ponerlas a disposición del lector.
236
del Altiplano Central eran menos diversas que las del Viejo Mundo, además de
tener sabores muy distintos. Del Mediterráneo llegaron primero a España y luego a
Nueva España los vegetales: zanahorias, coliflores, nabos, rábanos y lechugas.
Tan temprano como 1526 la producción de vegetales en la cuenca de México
tenía excedentes suficientes para que se vendiesen en los mercados de la capital,
llegando al punto de que los precios urbanos se derrumbaron (Dunmire 2005:
113).
El trigo
117
Por ejemplo, la pera común (Pyrus communis) en su variedad culta Bon Chretien era más
grande, dulce y jugosa al madurar, que otras variedades. Era una pera Warden (por la abadía de
Warden, Redfordshire, donde la cultivaban monjes cistercienses). Tiene la característica de que su
corazón sea menos propenso a pudrirse que el de otras variedades. La Warden española es
adecuada para ser asada (Robson y Robson 1990:100-101).
237
cosechas por plagas de langosta o por situaciones climáticas) lo tenían que hacer
desde Sicilia y Nápoles. Los requerimientos para sustentar de pan durante el viaje
de Pedrarias Dávila al Darién con 1,500 hombres en 1514 y zarpando de Sevilla,
fueron de 3,500 quintales de bizcocho118 y más de 20,000 arrobas de harina que
se adquirieron y acumularon por espacio de un año. En esta época el consumo de
pan por persona -en años normales- era de unos 700 gr. diarios y entre 21 y 23
kilos al mes. Pocos años después se calculaba que en el viaje de Sevilla a
Panamá el consumo mínimo de bizcocho era de 1½ quintales (69 kilos) por
persona; si se continuaba el viaje hasta Perú cada persona requería de un quintal
más (49 kilos); es decir un total de 118 kilos de bizcocho. Desde 1540 Sevilla
comenzó a proveerse de trigo en el mercado peruano (Mena 1998: 374).
La flota de la Gran Armada de Castilla del Oro dirigida por Pedrarias Dávila,
recibió en 1514 las Instrucciones, que en el Capítulo 20 ordenaban expresamente
“…que lleven labradores con todo su aparejo para labrar y lleven trigo y cebada…”
(Mena 1998: 375). Las especies de trigo que fueron las más cultivadas en la
España del siglo XVI eran el trechel –o rubio- el arisprieto y el candeal –o blanco-.
La experimentación en las Antillas les enseñó que de las tres, solamente la
variedad candeal –blanco o tresmesino- tenía las condiciones necesarias para
adaptarse a los climas del Nuevo Mundo (Mena 1998: 375). La expedición de
Diego de Nicuesa y Alonso de Ojeda llevó semillas de trigo y de maíz, para
sembrar en Veragua, mismas que procedían de Santo Domingo y que maduraban
en cuatro meses (López de Gómara en Mena 1988: 375 nota a pie de página).
118
En esa época se conocía con el nombre de biscocho a lo que ahora conocemos como pan
blanco.
238
de 1516, llevaba en la carga “…5,000 porciones de tocino, 6,000 cargas de maíz,
gallinas, vino y aceite…” (Rojas de Perdomo 1993: 25).
Cómo yo sembré unas pepitas de naranja junto a otra casa de ídolos, y fue de
esta manera: que como había muchos mosquitos en aquel río, fuímonos [sic]
diez soldados a dormir en una casa alta de ídolos, y junto a aquella casa los
sembré, que había traído de Cuba, porque era fama que veníamos a poblar, y
nacieron muy bien, porque los papas de aquellos ídolos los beneficiaban y
regaban y limpiaban desque [sic] vieron que eran plantas diferentes de las
suyas; de allí se hicieron de naranjos toda aquella provincia. Bien sé que dirán
que no hacen al propósito de mi relación estos cuentos viejos, y dejarlos he
(Bernal Díaz del Castillo citado en Martínez 1990: 124).
119
Bernal Díaz del Castillo, Argensola, Conquista de México, capítulo IV: 65. Citado en José Luis
Martínez, Hernán Cortés; México, FCE y UNAM, 1990:124. En otra versión de Bernal, el mismo
párrafo dice lo siguiente: “…Sembré siete u ocho pepitas de naranjo que traje de Cuba, e nacieron
muy bien, los papas de aquellos ídolos les pusieron defensas para que no las comieran las
hormigas desde que vieron que eran plantas diferentes a las suyas…” (en Rojas de Perdomo 1993:
25).
239
El mismo Hernán Cortés en sus Cartas de Relación (4ª Relación, octubre
15 de 1524, 1960 [original 1524]: 172)120, muestra que fue uno de los personajes
más interesados en introducir plantas en Nueva España. Estas procedían de
Cuba, Española, San Juan de Puerto Rico y Jamaica, lo que significa que a Nueva
España llegaban ya adaptadas. Entre las plantas que introdujo estuvieron la caña
de azúcar, la morera y la pera121 . En 1530 el conquistador introdujo -desde las
islas del Caribe- la caña de azúcar en Nueva España (Rojas de Perdomo 1993:
25). En las Ordenanzas de Buen Gobierno122 -firmadas el 20 de marzo de 1524-
Hernán Cortés (Martínez Vol.1 1990: 277-283) establece en tres de ellas lo
siguiente:
Item: que cualquier vecino que tuviere indios de repartimiento sea obligado a
poner con ellos en cada un año, con cada cien indios de los que tuviere de
repartimiento, mil sarmientos, aunque sean de la planta desta tierra, escogiendo
la mejor que pudiere hallar; entiéndese que los ponga e los tenga prestos y bien
curados, en manera que puedan frutificar; los cuales dichos sarmientos, pueda
poner en la parte que a él le pareciere, no perjudicando a otro; e que los ponga
en cada un año, como dicho es, en los tiempos que conviene plantarse, hasta
que llegue en cantidad con cada cien indios, cinco mil cepas; so pena que por el
primer año que no los pusiese o cultivare, pague medio marco de oro aplicado
como dicho es; e por la segunda, la pena doblada; e por la tercera, pierda los
indios que asi tuviere…
Item: que habiendo otras plantas de árboles de España, o trigo o cebada o otros
cualesquier legumbres, así mismo sean obligados a los plantar e sembrar en los
pueblos de los indios que tuvieren, so las penas susodichas.
120
Hernán Cortés, Cartas de Relación; México, Ed. Porrúa, 1960, 4ª Relación, 15 de octubre de
1524: 172.
121
Por ejemplo, la pera común (Pyrus communis) en su variedad culta Bon Chretien era más
grande, dulce y jugosa al madurar que otras variedades. Era una pera Warden (por la Abadía de
Warden, Redforshire, donde la cultivaban los monjes cistercienses), con la característica de que su
corazón es menos propenso a pudrirse que el de otras variedades. La Warden española es
adecuada para ser asada. Véase: Eve Robson y Norman Robson, Grabados Clásicos de Historia
Natural. Plantas. Madrid: Ed. LIBSA, 1990:100-101.
122
Ordenanzas de Buen Gobierno Dadas por Hernán Cortes Para los Vecinos y Moradores de la
Nueva España, Temistitan, 20 de marzo de 1524; José Luis Martínez, Documentos Cortesianos,
Vol. I., 1518-1528, México: FCE y UNAM, 1990:277-283.
240
que no pueda salir sin ellas, porque será mucha causa para la población y
perpetuación de ella.”
241
se conducían a Sevilla, desde donde eran comercializados. Tal vez podamos
comprender mejor el éxito que esta política tuvo -y también su importancia- a partir
de la información proporcionada por Alejandro von Humboldt (1985 [1811], Vol.III:
265, 347 y Vol. IV: 290), estableció que para los finales del siglo XVIII la economía
novohispana descansaba en la minería, la agricultura y las manufacturas. Sus
cálculos establecieron que la agricultura proporcionaba un volumen anual
calculado en 29 millones (Klein 1994: 97)123, empleaba a más personas que los
otros dos rubros antes citados, se dirigía primordialmente al mercado interno,
aunque entre sus exportaciones fundamentales se encontraban algodón, azúcar,
especias y condimentos (20% de las exportaciones en tiempos de paz).
En los primeros años después de 1492 y aún hasta 1519, se aplican las
leyes y reglamentaciones que ya existían en la península. Estas favorecían la
difusión de plantas vivas entre el común de la gente; por el siguiente texto,
podemos inferir que, posiblemente, la idea estaba relacionaba en primera
instancia con las posibilidades de incrementar los productos alimenticios. Los
primeros reglamentos y leyes sobre poblamiento y creación de asentamientos,
apoya la idea de que cada vecino tuviese espacios destinados a agricultura y, a la
organización de huertas. Es decir, a la agricultura comercial y al autoconsumo. Ley
123
La minería producía 23 millones y las manufacturas apenas 7 u 8 millones anualmente (Klein
1994:97).
124
Ley III, Título XVIII, “Del Comercio, Mantenimientos, y Frutos de las Indias”. En: Recopilación...
Vol. II, folio 115.
242
8ª Que los Montes de Fruta Sean Comunes125 . Firma Doña Juana, en Monzón, el
15 de junio de 1510.
Y porque podía suceder, que al repartir las tierras huviese duda en las
medidas, declaramos, que una peonía es solar de cinquenta pies de ancho, y
ciento en largo, cien fanegas de tierra de labor, de trigo, ó Cebada, diez de
maíz, dos huebras de tierra para huerta, y ocho para plantas de otros árboles
de secadal, tierra de pasto para diez puercas de vientre, veinte bacas, y cinco
yeguas, cien ovejas, y veinte cabras. Una cavalleria es solar de cien pies de
ancho, y docientos de largo; y de todo lo demás, como cinco peonías, que
serán quinientas fanegas de labor para pan de trigo, o cebada, cinquenta de
maíz, diez huebras de tierra para huertas, quarenta para plantas de otros
árboles de secadal, tierra de pasto para cinquenta puercas de vientre, cien
bacas, veinte yeguas, quinientas ovejas, y cien cabras. Y ordenamos que se
haga el repartimiento de forma, que todos participen de lo bueno y lo mediano,
y de lo que no fuere tal, en la parte que a cada uno se le debiere señalar.
125
Ley 8ª Que los montes de fruta sean comunes; Título XVII; “De los Caminos Públicos, Posadas,
Ventas, mesones, términos, pastos, montes, aguas, arboledas, y plantío de viñas”. En:
Recopilación..., Tomo II, foja 113.
126
Ley 1ª De la venta y composición de tierras. Título XII, De la Venta, Composición, y
Repartimiento de tierras, solares, y aguas; Libro IV, Título XII, Ordenanzas 104 y 105 de
Poblaciones, Recopilación..., Tomo II, foja 102.
243
La Dieta Cotidiana: Hortalizas y Frutales; Además de Flores
Para las plantas durante la travesía tanto marítima como terrestre el primer
problema era sobrevivir y después, al arribar al Nuevo Mundo se enfrentaban con
la adaptación a las condiciones climáticas específicas que había en las distintas
regiones novohispanas. En esta labor de adaptación de las plantas a las
condiciones climáticas, de suelo y agua en el Nuevo Mundo, contribuyeron con su
labor los hortelanos, en un principio eran frailes de las órdenes que arribaron a
América y se establecían en los conventos; otro cultivos fueron parte de la política
127
Las rosas nativas eran de enredadera, muy perfumadas y de varios colores, como lo describió
Bernal Díaz; así, el texto se refiere a las rosas traídas desde España por los frailes. La rosa china
fue llevada a España por los árabes y formaba parte de los jardines durante la era islámica en la
península. Los jardines florales entre los nahuas, tuvieron la misma función que los de España y
eran destinados a las actividades religiosas; a los indios les gustaron mucho las rosas y claveles
que pronto se convirtieron en favoritas, igual que ocurría entre los españoles. Los jardines de las
misiones viajaron hacia el norte de Nueva España junto con los frailes (Dunmire 2005: 17, 102,
132-133, 235).
244
económica de los conquistadores y de la Corona. Una idea de las dificultades que
enfrentaron los hortelanos queda clara en el ejemplo de Motolinía (1996:369)
cuando escribió:
El ynvierno [sic] que haze [sic] en esta Nueva España e las heladas y frío ni
dura tanto ni es tan brabo [sic] como en España, antes es tan templado que ni
dexar la capa da mucha pena ni traerla en verano. Pero por ser las heladas
destempladas o fuera de tiempo o de horden, quémanse algunas plantas y
hortalizas de Castilla, ansí como árboles de agro, parras, higueras, grandes
melones, pepinos, verengenas [sic], etc. Y no se queman estas cosas por
causa de grandes fríos ni con grandes heladas, mas porque vienen fuera de
tiempo, ca por navidad o por la epiphanía vienen diez o doze días tan
templadas como de verano. Y como la tierra es fértil, aunque no an dormido
los árboles ni a pasado mucho tiempo que dexaron la hoja, con aquellos días
de buen tiempo buelven a brotas los árboles. Y tornados otros dos o tres días
de heladas, que aunque no son rrezios, pero hallar los árboles muy tiernos,
todo lo que a brotado se les quema; y por la bondad de la tierra, acontesce
[sic] algunos años tornar a echar dos o tres vezes...
La caña de azúcar fue introducida en España por los árabes y -junto con la
nuez moscada y la canela- fue hasta el siglo XIX un "...artículo de refinado lujo..."
que formaba parte de la farmacopea hispana de la época (Crespo et.al., Vol. I,
1988: 24-25). Su comercio era controlado por los comerciantes italianos desde la
2ª mitad del siglo XIV, introduciéndose en la alimentación a partir de la baja edad
Media (García 1990 en Malpica 2001: 101). En España el primer cultivo de caña
se registró en el año 961, localizándose en las zonas costeras de los reinos de
128
Nos referimos al sorgo -o trigo de Guinea- arroz asiático, trigo duro, algodón en mata, naranja
agria, naranja sevillana, limón, lima, pomelo, banana, plátano, sandía, espinaca, alcachofa,
colocasia, berenjena y mango.
245
Valencia y Granada, que en el siglo XII alcanzaron su mayor importancia como
centros productores de caña. El azúcar producido en Egipto, Chipre, Sicilia y el sur
de España se refinaba en Venecia, que se convirtió en el centro internacional de
esta industria. La influencia de la cocina musulmana difundió su uso en los países
del sur europeo (García París 1991:198).
El virrey estaba facultado para repartir tierras dedicadas a este fin, aunque
debía prohibir el trabajo de los indígenas en las actividades relacionadas con este
246
cultivo. En 1533 el virreinato de Nueva España exportaba azúcar hacia Perú y
España (Sarabia 1978: 401); sin embargo, los costos de transporte hacían que se
destinase principalmente al consumo local y que no pudiese competir con el
azúcar antillano. Por ejemplo, para el año de 1569, La Española exportaba a
Sevilla 47,250 arrobas129 de azúcar y Nueva España solamente 1,140; en 1570 la
exportación de La Española llegaba a 62,070 arrobas, mientras que la de Nueva
España era de 7,770 arrobas; ya para 1571 la exportación de la isla llegaba a
51,570 arrobas y la novohispana era de solamente 2,920 arrobas (Chaunu Vol. VI,
tomo 2, 1956: 1004-1005).
129
Una arroba = a 25 libras = a 11 ½ kilos. En líquido = 8 azumbres = 16 litros. Una libra = 16
onzas. Notas en el texto de Simón (1996: 59, 62).
130
Estos dulces incluían: albérchigos en almíbar, cuartos de membrillo y mazapanes. El membrillo
ya se servía al rey Felipe II en 1586. El archiduque Carlos, tío de Felipe IV y su séquito consumían
confitería que incluía: guindas en almíbar, ciruelas en almíbar, mazapanes y alaxú (alfajor), entre
otros dulces. En 1624 una lista de obsequios a Felipe IV incluye: limones, patatas e higos en
almíbar, higos rellenos, panes (tortas) de higos con almendras y especias, orejones, dátiles
ciruelillas de Marsella, pasas, uvas de Loja. En 1626 el cardenal Barberini y su criado Casiano del
Pozzo cuentan que en un convite dado por la condesa de Olivares en su honor, les llevaron vasos
hechos con la forma de lata de leche congelada, diversas clases de frutas en almíbar y membrillo
helado. En la navidad de 1695 –durante el reinado de Carlos IV- María Luisa de Orleáns y sus
acompañantes reciben entre otros platos unas torrijas reales pasadas por almíbar y peras en
almíbar (Simón 1996: 59-60).
247
Estas características ambientales de la región totonaca eran favorables
para los españoles (agua, madera y fuerza de trabajo); sin embargo, una serie de
eventos redujeron la población nativa de la ciudad prehispánica, que llegó casi a la
extinción total. A su llegada, los cronistas calcularon la población total de
Cempoala entre 80,000 y 120,000 habitantes, que se reducen a sólo 80 para
1529. Para el año de 1550 Cempoala solamente tenía 36 pobladores. Las fuentes
de la época explican este fenómeno como consecuencia del establecimiento de
una refinería de azúcar en 1543.
248
Los asentamientos poblacionales contaban con escasas comodidades para
los viajeros, que tenían que pernoctar en su paso hacia las tierras altas; a cambio,
los pobladores eran autosuficientes. Los jacales, construidos con materiales
recolectados en las inmediaciones, contaban con un huerto; en este, combinaban
frutales con maíz, frijol, chile y tubérculos (Ciudad Real Vol. 1: 55 y Vol. 2: 272,
387). Los animales domésticos completaban la dieta; al mismo tiempo, permitían
un ingreso monetario a sus poseedores. Para el siglo XVII en las inmediaciones de
los asentamientos todavía quedaban varios manchones con vegetación de selva -
que se convirtieron en verdaderas reservas ecológicas- que complementaban las
necesidades de los pobladores con productos como la leña y los frutos de los
árboles, o con carne de animales silvestres (Gemelli Careri 1983: 246-250, 286-
291).
El cultivo de la caña de azúcar se extendió hacia las tierras altas, donde las
condiciones climáticas lo permitieron. Las zonas aledañas de Xalapa y Orizaba,
que no tenían el problema de las inundaciones anuales, fueron rodeadas por
haciendas azucareras, ingenios y trapiches (Chevalier 1975: 107). La producción y
transformación de caña de azúcar fue una actividad capitalista desde su
nacimiento en el centro de Veracruz. En la zona costera funcionó con mano de
obra esclava, que era costosa porque era permanente, debido a la carencia de
población indígena. Pero en las zonas como Xalapa y Orizaba, donde existían
concentraciones mayores de población nativa, se utilizó solamente un grupo
pequeño de trabajadores permanentes, mientras que la mayor parte de la fuerza
de trabajo era estacional, inicialmente de indígenas encomendados y
posteriormente de peones asalariados (Aguirre Beltrán 1972; Naveda 1979: 162-
182).
249
para las comunidades de esclavos e indígenas, donde vivía la fuerza de trabajo;
(4) campos para el cultivo de maíz y (5) bosques para la obtención de leña
(Chevalier 1975: 107).
A finales del siglo XVII y en el primer cuarto del XVIII, la población negra
decreció; este fenómeno, producto del proceso de mestizaje, llega a su punto más
bajo en 1777. Por ejemplo, en el año de 1670, la población negra en Xalapa era el
6% del total; para 1725, descendió al 1% y en 1777 había decrecido al 0.5%
(Carrol 1979: 121-124). La población de las tierras bajas era, básicamente, de
mestizos y la indígena se concentraba en las tierras altas. Este proceso estuvo
relacionado, entre otros factores, con las modificaciones en el sistema organizativo
de la fuerza de trabajo; es decir, lo costoso de la mano de obra esclava, necesaria
al disminuir la indígena, se hizo un gasto innecesario en el momento en el que la
población novohispana se recuperó de las recurrentes crisis demográficas de la
época posterior a la conquista.
250
Los arrendatarios dedicados a ganadería debían dar al rentero, un pago anual en
especie, colaborar con su persona y sus sirvientes en el trabajo de recogida, en el
día señalado por el propietario (Varios autores 1803, en Florescano y Gil 1976 Vol.
3, 1976: 68).
A principios del siglo XIX, cuando Humboldt (1878: 177, 285, 286) visitó la
Intendencia de Veracruz, ésta exportaba poco más de 120,000 quintales de
azúcar. La caña de riego producía 2,800 Kg. de azúcar cruda, por hectárea. Para
1825, cuando H. G. Ward (1981: 66-67) recorrió el área, una hacienda era capaz
de producir 50 toneladas de azúcar utilizando 150 trabajadores permanentes,
cuyos salarios eran de seis a siete reales por persona, con un monto total de 800
a 1,200 dólares semanales. El mismo Ward (1981: 422) anotaba que la tierra
caliente veracruzana no tenía cultivada ni la décima parte de sus suelos. La salida
251
de los españoles y sus capitales, iniciada desde las postrimerías del siglo anterior,
se acentuó a partir de 1830, pero ya otra época había comenzado y la expansión
de los cultivos coloniales en su fase decimonónica tiene diferentes efectos en la
vida económica, social y cultural de la población mexicana.
…no se descuida del bien desta tierra y de la hacer plantar y poblar que es
excelente y magnífica, grande y fructífera que tanto fruto habrá en esto y algo
bendicto mandamiento: ovejas merinas que criamos y plantas de olivar que
casi todo lo demás hay ya pero todavía sería bien que todo navío trajese
algunas plantas...
Sin embargo, debido a las prohibiciones para su cultivo, ni los olivos ni las
vides tuvieron una amplia difusión por Nueva España; las barricas y regularmente
los toneles de aceite y de vino llegaban desde la península. El vino era producido
en Castilla, el aceite en Andalucía y la Casa de Contratación de Sevilla se
131
El aceite de oliva era ampliamente consumido en el sur de España; además, tanto los
musulmanes como los judíos lo utilizaban normalmente, ya que tenían prohibido cocinar con
manteca de cerdo (Dunmire 2005: 21).
252
encargaba de reglamentar y de administrar su comercio; durante dos siglos la
Corona prohibió su producción en Nueva España, aunque las provincias del norte
nunca obedecieron tal reglamentación, pero tanto la vid como el olivo se
introducen en Alta California hasta 1795 y antes de esa fecha eran
comercializados desde dos barcos que llevaban provisiones partiendo del puerto
de San Blas (Dunmire 2005: 114, 299).
Pero vamos ahora a seguir la ruta seguida por otros cultivos y tomamos las vides.
El vino era en los siglos XV y XVI un elemento fundamental en la dieta de los
españoles. Se consideraba alimento, medicina y reparador de fuerzas. Las
condiciones para su manejo marítimo, la transportación de cargas más urgentes
253
hacían que el vino escasease y su precio no fuese asequible para gran parte de la
población consumidora. Su implantación en América estuvo estrechamente
relacionada con las misiones, que también lo requerían para fines del culto
(Hidalgo 1992: 11).
254
Por las instrucciones de Virreyes, y otras cédulas, y provisiones nuestras está
prohibido plantar viñas en las Indias Occidentales, y ordenado á los Virreyes,
que no dén licencias para que de nuevo se planten, ni reparen las que se
fueren acabando: y sin embargo de que contraviniendo á lo susodicho los
vezinos, y moradores del Perú han plantado muchas, y pudieramos proceder
contra los dueños de ellas por el delito de haver contravenido á nuestras
ordenes y haver usurpado las tierras donde las han puesto. Todavia a por usar
de benignidad y clemencia, ordenamos y mandamos, que todos los dueños, y
poseedores de viñas nos dén y paguen cada año á razon de dos por ciento de
todo fruto, que sacaran de ellas, y que de assentadà esto en la mejor forma,
que convenga, todos otorguen las escrituras de censo en favor de nuestra
Real hazienda y patrimonio Real, que fueren necessarias para la paga de
dichos dos por ciento en sus frutos al año, y que estas se entreguen á los
Oficiales Reales del distrito donde estuvieren las viñas, los quales tengan
cuidado de cobrar todo lo que esto montare, para Nos: hechas las escrituras,
los Virreyes, y Presidentes Governadores dén en nuestro nombre á los
dueños, y poseedores los despachos, que convengan, para que desde aora
sin limitacion de tiempo..
Deve el Visitador procurar quanto sea possible, que los Indios tengan bienes
de comunidad, y planten árboles de estos y aquellos Reynos, porque no se
hagan holgazanes, y se apliquen al trabajo, para su aprovechamiento y buena
policía, y a la Audiencia le dé instrucción de todo lo que le pareciere
conveniente y digno de remedio, aunque no este prevenido por las leyes de
este titulo, y especialmente se la dé de lo contenido en esta nuestra ley.
255
Con el pretexto de las licencias, y permissiones concedidas, y que se
concedieren, nuestros Jueces Oficiales de Registros de las Islas de Canaria
no consientan cargar para las Indias, ni llevar en los Navíos mercaderías,
paños, lienzos, tapicerías, ni ninguna otra cosa traída de fuera de dichas Islas,
si no solamente lo que fuere de las cosechas, y trato de lo criado, nacido y
cogido en ellas, sin embargo de que las tales mercaderías y cosas estén en
dichas Islas.
Los que fueren a descubrir por mar, y tierra, procuren llevar algunos Indios, e
Interpretes de las partes donde fueren más a propósito, haciéndoles todo buen
tratamiento, y por medio hablen, y platiquen con los de la tierra, procurando
entender sus costumbres, calidades, y formas de vivir, y de los comarcanos,
informándose de la religión que tienen, y qué Idolos adoran, con que
sacrificios, y manera de culto: si hay entre ellos alguna doctrina, o genero de
letras: como se rigen, y goviernan: si tienen Reyes, y si estos son por elección,
o por derecho de sangre, o guardan forma de Republica, ó por linages: que
rentas y tributos dan o pagan, ó de qué manera, y à qué personas: que cosas
son las que ellos mas precian, y quales las que hay en la tierra, y traen en
256
estimación: si hay metales, y de que calidad, especería, drogas, ó cosas
aromáticas; y para mejor averiguarlo, lleven algunos de estos géneros:
asimismo sepan si hay piedras preciosas de las que en nuestro Reyno se
estiman; y se informen de las calidades de los animales domésticos, y
selvages, plantas, árboles cultos é incultos, y aprovechamientos que tienen de
todo, y de las demás cosas que de esto tratan, y de todo traygan muy
cumplida razón.
Esta ley se complementa con la Ley 18ª para: Que los dueños de viñas
paguen a dos por ciento de los frutos (En: Recopilación Libro IV, Título XVII, De
los caminos públicos, foja 114). Firma Felipe II, Cap.40, Instrucción de Virreyes de
1595; Felipe III, Aranda, 14 de Agosto de 1610; Felipe IV, Cap. 40, Instrucción de
1628, Madrid, 7 de mayo de 1631.
257
empleo a los españoles. Así, por ejemplo, en Sevilla se estableció una importante
fábrica de tabaco, planta que se sembraba en los países americanos. Una ley que
reproducimos a continuación, expresa esta situación descrita. Ley 4ª Que se
pueda sembrar tabaco en las islas de barlovento, y otras partes y traiga a Sevilla
derechamente (Libro IV, Titulo XVIII, Del Comercio, Mantenimientos, y Frutos de
las Indias, Recopilación de Leyes, tomo II, folio 115v). Firma Felipe III, en
Ventosilla, el 20 de octubre de 1614.
258
toda Europa […]” (Francisco de las Barras de Aragón 1915: 233 en García Paris
1991: 15).
Muchas de las plantas llegadas a Nueva España, pasaban al continente junto con
el comercio normal. Este viaje iniciado en Europa, continuaba por alguna de las
islas cercanas al norte de África, llegando al Caribe. Las situación favorecía la
supervivencia de las más fuertes. Pero, por su articulación al comercio, su traslado
también sufrió reglamentaciones en repetidas ocasiones, como puede
comprenderse a través de la Ley XIII (Libro IX, Título XXXXI, Recopilación de
Leyes de Indias, Tomo IV, Ordenanza 16, 1566, folio 111v) que indicaba:
259
si no solamente lo que fuere de las cosechas, y trato de los criado, nacido y
cogido en ellas, sin embargo que las tales mercaderías y cosas estén en
dichas Islas.
260
La historia de las plantas cultivadas es la historia de la economía, de la
alimentación y de la cultura de los grupos humanos; este proceso modificó el
paisaje novohispano principalmente entre los siglos XV a XVII. Aunque sabemos
que la introducción de plantas se continúa en el siglo XVIII, como ocurrió por
ejemplo con el caso de cáñamo que llegó a América en 1545, pero comenzó a ser
producido en Atlixco hasta 1777, después de una Orden Real (García París 1991:
286), donde se mandaba su cultivo (Ley 20, Título 18, Libro IV, Recopilación de
Indias). El mango fue introducido desde Filipinas -por el comercio Pacífico de la
nao- en la década de los 1780 (García París 1991:280); los guisantes entran en
Sonora hasta los 1730 (Dunmire 2005: 127).
261
socioeconómicos, el impacto sobre la dieta y la población, las maneras de
consumirse; es decir, la historia de cómo se va estableciendo una cultura
alimenticia en los distintos grupos sociales y étnicos de Nueva España y es eso de
lo que trataremos en la siguiente sección de este libro.
Ilustraciones 9 y 10
Plantas introducidas en los conventos
262
III. EL MESTIZAJE
AGROCULTURAL
263
LA CONSTRUCCIÓN
DE LA AGRICULTURA MEXICANA:
El contexto
264
la mayoría de los casos, su conocimiento se limita a enfatizar -o a enunciar la
introducción de ciertas plantas- la importancia de los componentes tecnológicos
como el arado y, a considerar como un evento fundamental la utilización de
animales de tiro, de carga y domésticos. Estos últimos, agentes de cambio en la
dieta cotidiana y, en algunos casos, de eventos catastróficos como la
deforestación y erosión de los suelos en varias zonas del país -como aconteció en
la mixteca, o en el mezquital- la relación entre la erosión y la presencia de rebaños
de ovejas, cabras y chivos ha sido un fenómeno recurrente132 . Siguiendo con
Antonio de Ciudad Real (1976, Vol. 1: 57), tenemos en uno de sus párrafos una
idea del impacto en la dieta y economía nativa, como resultado de la introducción
de elementos hispanos en Nueva España:
Apenas hay cibdad [sic] de indios donde no haya carnicería de vaca para los
naturales mesmos [sic], en que mueren infinidad de reses, y para estos hay
obligados españoles, y todo vale muy barato; de cueros de este ganado van
las flotas cargadas a España, que esta mercadería y la grana es la que de
ordinario va de esta tierra a Castilla. Para sola manteca es gran suma lo que
en aquella tierra se mata de puercos, porque se hace del gordo del tocino y
come en los días de pescado por bula y previlegio [sic] que hay para ello. De
los animales de España, ultra de los sobredichos, se crían en aquella tierra
gatos, galgos y perros de toda suerte en grandísima abundancia […] danse
gallos y gallinas de las de Castilla, y críanse con mucha facilidad y sin ningún
trabajo; danse palomas de las mansas, patos y gansos.
…crían los indios una casta de perros de le tierra, lisos y sin pelo ninguno, los
cuales eran antiguamente su comida, y aun agora [sic] no les saben mal ni los
desechan, aunque más aficionados son a carne de vaca.
Las sociedades rurales actuales del Altiplano central mexicano aún conservan –al
menos en parte- una agricultura que combina dos raíces antiguas y las
132
El componente moderno en la agricultura tradicional mexicana, está relacionado históricamente
con la idea occidental del progreso y con una serie de acciones para llevarlo a la práctica. Esta
idea, se incorporó a la vida política de la nación mexicana desde el siglo XX, reforzando la mística
de la modernización, que ha permeado la historia económico-política del país a lo largo del siglo.
En ambos casos, lo moderno es visto como la solución a los problemas del llamado "atraso
agrícola" y, en consecuencia, de las sociedades rurales de México. Una segunda, aunque
minoritaria, corriente de pensamiento asocia la idea de la modernidad con el deterioro y/o la
destrucción del ambiente, de las sociedades campesinas y, de la vida misma.
Las sociedades campesinas actuales, ubicadas en el centro de México, combinan prácticas
agrícolas donde algunos rasgos de los agroecosistemas provienen de la modernización y que, al
combinarse con los otros dos componentes, producen manejos que aún no han sido del todo
descritos y/o analizados. De alguna manera, varios de los componentes modernos de la agricultura
de las sociedades campesinas se han "tradicionalizado"; es decir, incorporado a los dos citados
con anterioridad y, de esta manera, se ha conformado un nuevo conjunto, que se ha adaptado
socialmente y, que aún requiere de ser estudiado.
265
adquisiciones de los cultivos coloniales del siglo XIX, más los resultados de otros
componentes en la vida económica, social y cultural de los pueblos, que resultan
de los procesos de modernización y maquinización a lo largo del siglo XX. El
estudio de este modelo de agricultura mexicano parte de las interrelaciones
históricas entre ambiente, plantas, cultivo, alimentación y mercado. Proponemos
simplificar su estudio a partir de las historias varias, donde las características -que
anotamos antes- de los sistemas agrícolas se expliquen dentro de situaciones
especificas (casos) y sus adaptaciones socioambientales y económico-políticas en
las distintas escalas, según sea necesario (local, regional y global).
266
Ilustración 11
Huerto de frutales
267
LOS HUERTOS Y LAS HUERTAS EN EL SIGLO XVI
Los conceptos de huerto y huerta han cambiado con el tiempo, en los documentos
de principios del siglo XVI, aún se especifica que el huerto era entendido como un
sistema con árboles frutales y huerta era un sistema destinado a la producción de
hortaliza (legumbres y vegetales). La misma palabra hortaliza viene de la palabra
huerto, así como la de vegetales viene del término verde. Estos dos conceptos
(huerto/huerta) se mantienen de manera irregular en la información de las fuentes;
sin embargo, ya para finales del siglo XVI se dejan de utilizar de esa manera y -
como veremos en los documentos- se convierten en sinónimos. Esto no es una
cuestión meramente semántica, en realidad significó que en este espacio agrícola,
los árboles frutales y las hortalizas se combinaron en una sola unidad; se
agregaron también otras plantas, amén de los animales domésticos y en algunos
lugares133 también los semi-domesticados y los silvestres.
Una idea de cómo eran los huertos nativos a la llegada de los hispanos al
Altiplano central, la da Fernández de Oviedo (1944 Tomo VIII: 271-272) con su
descripción de los huertos mesoamericanos, que vieron Cortés y sus soldados al
pasar por Iztapalapa –justo antes de arribar a Tenochtitlan-. Al pasar por la casa
de Calnaalcan -señor del citado lugar- Iztapalapa tenía entre 12 y 15 mil vecinos y
estaba “…en la costa de una laguna salada é grande, é la mitad dentro del agua, é
la otra mitad asentada en tierra firme…”. Las casas eran de cantera labrada,
madera y tenían pisos, la casa del señor de Iztapalapa tenía muchos cuartos altos
y bajos, jardines con muchos árboles y flores olorosas, albercas de agua dulce
labradas y con gradas hasta lo hondo y con piso. Sobre la huerta el citado autor
dice lo siguiente:
133
Me refiero concretamente a Soteapan, en los Tuxtlas, sur de Veracruz y en solares de la zona
maya. Estos han sido profusamente estudiados por los doctores José Luis Blanco Rosas
(Universidad Veracruzana) y Ramón Mariaca Méndez (El Colegio de la Frontera sur, unidad San
Cristóbal las Casas, respectivamente. El doctor Mariaca de hecho está preparando un volumen
sobre los huertos mayas en épocas antiguas.
268
Hay otra muy grande huerta junta á la casa, é sobre ella un mirador de muy
hermosas corredores é salas, é dentro de la huerta un muy grande estanque ó
alberca cuadrado de agua dulce, é las paredes desta [sic] alberca de gentil
cantería, é alrededor della un anden de muy buen suelo ladrillado, tan ancho,
que quatro [sic] personas pueden juntas pasearse, é de esquina a esquina
tiene cuatrocientos pasos, que son de circunferencia mil é seiscientos. De la
otra parte del anden hacia la pared de la huerta estaba todo labrado de cañas
con unas verjas, é detrás dellas [sic] todo de arboledas puestas en mucha
orden é de muchas hierbas é flores olorosas. Dentro de la alberca avía [sic]
mucho pescado é muchas aves, assi [sic] como lavancos, cercetas é otros
géneros de aves de agua, é tantas que muchas veces cubrían el agua. En fin,
es tal la alberca, que en Europa no se sabe, ó al menos no se tiene noticia, de
otra que se le iguale en lo ques [sic] dicho.
Figura 41
134
Árboles frutales traídos del Viejo Mundo
Vocablo: Lugar y fecha de entrada: Fuente:
Almendra del Viejo Valle de México entre los 1530 y los 1540. Prescott 1860.
Mundo.
Cereza del Viejo Entra en la cuenca de México antes de 1580 Dunmire 2005:
Mundo 127.
Cidra quauhtla Se encuentra en Cuernavaca para 1531. Molina 1970
(cidro) [1571]: 22.
Riley 1973.
Ciruela Puebla en los 1530. Motolinia 1951.
Durazno Valle de México entre los 1530 y 1540. Prescott 1860.
Granada Valle de Atlixco en los 1530. Paredes Mtnez.
1991.
134
En figuras anteriores se incluyeron materiales relacionados con las vides; tampoco se incluyen
en esta figura plantas como el melón y la sandía, porque ninguna de ellas son árboles. La caña de
azúcar fue introducida por Hernán Cortés en Veracruz muy temprano el siglo XVI. Las uvas
entraron en el valle de Morelos en 1529, los melones en Puebla para 1530 y la sandía en Veracruz
antes de 1580 (Dunmire 2005: 129). La información de Prescott, Paredes Martínez y Puente y Olea
fue tomada del libro de Dunmire (2005: 126-130).
269
Hicoxquauhtla Valle de Atlixco en los 1530. Molina 1571: 30.
(Higueral). Paredes Mtnez
Higo. 1991.
Jujuba, azufaifo S/d. en la mitad de los 1500. Puente y Olea
1900.
Lima Cuernavaca en 1531. Riley 1973.
Limón Cuernavaca en 1531. Riley 1973.
Mango Acapulco en la década de 1780. García París
1991:280
Melocoton quauitl Árbol de melocotón. Molina, 1571: 55v
Membrillo quauitl Membrillo el árbol [Considerado y usado como Molina, 1571: 55v
(Membrillo) medicina].
Entra en Texcoco en 1536. Cline 1966.
Naranja quauhtla Naranjal. Molina, 1571: 63.
Naranja dulce La dulce entra en 1518 a Coatzacoalcos en el Díaz del Castillo
Naranja de Sevilla o actual estado de Veracruz. 1955, Capítulo
naranja agria. La agria entra en Cuernavaca en 1531. XVI: 42.
Nectarina Valle del Mezquital en los 1500 Melville 1994 y
1997.
Níspero S/d. a mediados de los 1500. Puente y Olea
1900.
Nuez de Castilla. S/d. a mediados de los 1500. Puente y Olea
1900.
Nuez inglesa. S/d. antes de 1580. Dunmire 2005:
129.
Olivo Valle de Atlixco en los 1530. Paredes Mtnez
1991.
Palma de dátil Valle de Morelos entre 1530 y 1540. Riley 1973.
Pera Texcoco en 1536. Cline 1966.
Pomelo Costa este Dunmire 2005:
128).
En los finales del siglo XVI los huertos novohispanos estaban bien
establecidos -incluían frutales originarios del Viejo Mundo- introducidos
ampliamente gracias a la labor de los frailes. Pero antes hay que resaltar, que si
bien la riqueza mesoamericana de plantas domesticadas era amplia, no parecía
ocurrir lo mismo con respecto a los frutales de tierras templadas y frías, donde la
variedad de árboles nativos se limitaba en mucho al aguacate, tejocote, capulín,
zapote blanco y tunas. La situación era diferente para las zonas tropicales, donde
podemos incluir una gran variedad de zapotes, la ciruela nativa (Spondias spp.) y
numerosos cultígenos, pero las zonas del Altiplano antes de la llegada de frutales
desde el Viejo Mundo, no contaban con muchos y tampoco eran muy variados.
Este pudo ser un factor en el proceso de aceptación que los pobladores del
Altiplano tuvieron en relación con los frutales del Viejo Mundo llegados a estas
tierras. Figura 42.
270
Figura 42
Manejos hechos a los árboles y huertos a fines del siglo XVII
Vocablo: Significado: Fuente:
Ahulia.nitla Regar la huerta o los trigos. Molina 1571:3
Aquia.nitla Trasponer árboles, hincar estacas, o meter Molina 1571:7v
algo en agujero.
Itech tlaaqui Fructificar o llevar fruta el árbol. Molina 1571:42v
Mayectia.nitla Desmochar árboles. Molina 1571:51v
Mapuztequi.nitla Cortar ramas, o ramos de árboles. Molina 1571:52v
Matepeua.nitla Desmochar árboles. Molina 1571:52v
Matequi.nitla Podar vides o árboles. Molina 1571:52v
Matoxaua.nitla Desmochar árboles. Molina 1571:53v
Quammatequi.ni Podar vides o árboles. Molina 1571:85
Quamimatequiliztli Poda o podadura tal. Molina 1571:85
Quahaquia.ni Plantar árboles, o estacas de olivas. Molina 1571:86
Quauhaquilli Plantar árboles, o estacas de olivas. Molina 1571:86
Quauhzaloa Enjerir o enjertar árboles. Molina 1571:86
Quauhzaloliztli Enjertamiento. Molina 1571:86
Quauhzalolli Enjerto. Molina 1571:86
Quauhtectia.ni Escamondar o podar árboles. Molina 1571:86v
Quauhtlacuicuiliztli El acto de hacer entalladura, o podadura de Molina 1571:87
árboles.
Quauhtoca.ni Plantar árboles o estacas. Molina 1571:87v
Quauhxiuhcotona. Deshojar árboles, o cortar ramos de ellos. Molina 1571:87v
ni
Taxcapoloa.nitla Henchir de tierra el hoyo que tiene el pie del Molina 1571:90v
árbol.
Tacaxxotia.nitla Excavar árboles. Molina 1571:90v
Tecochyotia.nitla Excavar árboles. Molina 1571:92v
Tepan chinantla.nino Cercar de paredes la huerta. Molina 1571:102
Tlaauiliztli Huerta regada. Molina 1571:114v
Tlazotlalhuia Estercolar la huerta. Molina 1571:118v
Tlatlacaxtli Excava hoyo de árboles. Molina 1571:134v
Tlatoctia.nitla Fortalecer o fortificar el árbol o planta pequeña Molina 1571:140v
con rodrigones o con otra cosa semejante.
271
Ilustración 12
Huertos con frutales y otras plantas
272
LA AGRICULTURA EN TLAXCALA:
LOS CONVENTOS, LOS HUERTOS, LAS HUERTAS Y LOS PUEBLOS
273
Las nopaleras eran usadas como hospedaje de la cochinilla, que ya para
los 1540 se vendía en grandes cantidades en los mercados de la ciudad de
Tlaxcala y en Puebla. La expansión del cultivo de nopal fue tan importante, que
entre 1551 y 1553 el Cabildo indígena prohibió su siembra, para evitar que los
naturales comunes adquiriesen mucho dinero y se negasen a obedecer a los
principales; esta prohibición tuvo poco efecto. Los cultivadores de nopaleras -para
hospedar al insecto- fueron considerados como “flojos” y que cometían pecados
contra dios porque faltaban a los servicios religiosos del domingo y los días santos
por atenderlas (Actas del Cabildo, 3 de marzo de 1553 ff. 01-93v en Lockhart et.al.
1986: 81).
135
Los indígenas mezclaban la grana con greda, harina, arena o piedra molida, para incrementar
su peso y ganar más dinero por su venta (Dalhgren 1990: 14-15; Gibson 1967: 150).
136
Una arroba valía en el mercado nacional de 25 a 30 pesos y era más cara en España. Una
arroba era igual a 25 libras.
274
Atlihuetzía -pertenecientes a Diego de Paredes, Bernardino de Santa Cruz y Juan
Maldonado- (Gibson 1967: 83, 151). Esta actividad se relacionaba con la industria
textil que se desarrolló a partir de la segunda mitad del siglo, ya para 1604 existían
en Tlaxcala 13 obrajes, incluyendo dos pequeños que elaboraban sayal y que el
virrey ordenó cerrar (AGI, México 26, N° 17-C; Chevalier 1963: 108). A finales del
siglo XVI el ganado lanar se concentraba en estancias de menor tamaño, cerca de
los pueblos de indios (estancias de las comunidades), hospitales y organizaciones
religiosas; frecuentemente operaban en conjunto con el cultivo y a veces con los
obrajes textiles (Chevalier 1963: 110).
Las medidas tomadas por el virrey Antonio de Mendoza en 1548 para que
las estancias de ganado se estableciesen lejos de los poblados indígenas y sus
cultivos de maíz, llevaron a Tlaxcala a jueces e inspectores que viajaban por la
provincia para asegurar su cumplimiento (Chevalier 1963: 98). Después de los
1550 los mestizos y españoles se introdujeron por la fuerza en la provincia, para
establecer propiedades con ganado menor y mayor; realizaron compras legales e
ilegales, expropiaciones y se aprovecharon de beneficios especiales. Entre los
rancheros no indios estuvieron Juan de Solís y Diego Muñoz Camargo -con su
descendencia- quienes manejaban tanto ganado menor como mayor,
establecieron estancias y permitieron que sus ganados pastasen en las áreas
agrícolas de los indígenas. Una serie de quejas de los indios, por la destrucción de
sus cultivos (maíz, fruta, vegetales y nopaleras), da cuenta de los daños sufridos
como efecto de esta práctica de pastoreo, particularmente cuando ocurría entre
agosto y septiembre, antes de la cosecha (Gibson 1967:152).
275
“…las muchas vejaciones que hacen a los indios encerrándolos en ellos…”
(Reales Cédulas 1596-1648, Boletín del AGN t. II N° 4: 481-506).
Condiciones Climáticas e Impactos en la Agricultura
...que algunas veces llueve con el viento sur y, cuando acierta a llover con él,
son de lluvias muy prolijas y menudas, de cuatro y ocho días, y las más veces
acontece esto al fin de las aguas, que es por fin de agosto y septiembre…
(Alonso de Nava, Alcalde Mayor entre 1580 y 1583, en: Acuña 1984, t.1: 41).
276
En esta sierra arman los ñublados [sic.], y de aquí salen las nubes cargadas
que riegan a Tlaxcallan y a los pueblos comarcanos; y ansí [sic.] tiene por
cierta señal que ha de llover cuando sobre esta sierra ven nubes. Comiénzase
las nubes a ayuntar comúnmente desde las diez hasta medio día, y de allí a
vísperas salen unas nubes que van hacia Tlaxcallan, otras hacia la cibdad
[sic.] de los Ángeles, otras a Huexocinco, y así reparte desde allí Dios agua
por toda aquella tierra, que es cosa muy notable de ver.... (Motolinía,
a
Memoriales 1996, 1 parte, Cap. 63: 413-426).
A esta causa, antes que los españoles viniesen, los indios tenían en esta
sierra gran adoración de idolatría, que toda la tierra en rededor venían aquí a
demandar agua, y en faltando el agua, eran muchos los sacrificios que en ella
se hacían. Aquí en esta sierra adoraban la diosa llamada Matlalcu[e]ye, y a la
mesma sierra llamaban la sierra de la diosa Matlalcu[e]ye, que quiere decir
“camisa azul”, porque esta era la principal vestidura de aquella diosa, una
camisa azul, y la diosa tomó nombre de su vestidura azul, porque a la agua
píntanla azul, y a esta y al dios Tlaloc decían señores del agua. A Tlaloc
llamaban y honraban en Texcuco y en México y sus comarcas, y a
Matlalcu[e]ye en Tlaxcallan y sus comarcas; esto se entiende que el uno era
honrado principal en Tezcuco y la otra en esta sierra, y [a] ambos llamaban
por toda la tierra.” Para desarraigar este culto el fraile Martín de Valencia
asciende a la cumbre, destruye la idolatría, levanta una cruz, hace una ermita
que llamó de San Bartolomé y puso un cuidador para evitar cultos “al
demonio” para que los indios pidiesen el agua a Dios (Motolinía 1996,
a
Memoriales, 1 parte, Cáp. 63: 413-426).
277
género de pelo, los cuales había antiguamente en su gentilidad muchos que
los tenían para comer, y los comían.....y de este género de perros como
referido tenemos, sacaban en procesión y en andas muy adornadas, y los
llevaban a sacrificar a un templo que les tenían dedicado, que lo llamaban
Xoloteupan [el actual Panotlan]; y llegados allí los sacrificaban, y les sacaban
los corazones y los ofrecían al dios de las aguas, y cuando volvían de este
sacrificio, antes que llegasen al templo mayor llovía y relampagueaba de tal
manera, que no podían llegar a sus casas con la mucha agua que llovía, y
después de muertos los perros se los comían. Yo me acuerdo que ha menos
de treinta años ver carnicería de perros en gran muchedumbre, sacrificados y
sacados los corazones por el lado izquierdo a manera de sacrificio, e dimos
noticia de ello y orden para que se quitase, y ansí se desarraigó este error…
(Muñoz Camargo 1948 y 1984: 166-167).
En las ceremonias y ritos y supersticiones que hacían en los tiempos del estío
del año, en las cazas generales, y aún disimuladamente las hacen el día de
hoy entre los otomíes, es en esta manera, que cuando hace grandes secas y
esterilidad en la tierra, hacen llamamiento general en algunos montes
conocidos para un día señalado, gran muchedumbre de gentes para cazar: y
para este día, llevaban gran muchedumbre de arcos y flechas y redes y otros
instrumentos de caza, a lo cual se juntaban dos y tres mil indios, e iban por su
orden echando sus enredos y cercos hasta que topaban con la caza de
venados o jabalíes u otro cualquier género de animal indoméstico, y
alcanzada, con gran ceremonia y solemnidad abrían el tal animal y le sacaban
el corazón, y luego le sacaban la panza, y si en ella hallaban yerbas verdes o
algún grano de maíz o frijol nacido dentro del buche, porque [el] demonio
siempre lo procuraba para hacerse adorar, hacía con estas gentes estas
apariencias, decían que aquel año había de ser abundantísimo de panes, e
que no había hambre. Si le hallaban el vientre con yerbas secas, decían que
era señal de mal año y de hambre, y se volvían tristes y sin ningún contento. Y
si eran de yerbas verdes hacían grande alegría, y bailes y otros regocijos, y de
esta manera prosiguen sus cazas generales, y tienen todavía estas
costumbres de supersticiones que aún no se les acaba de desarraigar…
(Muñoz Camargo 1984: 161-162).
Distinguían entre los vientos norte y sur. El norte azotaba entre octubre y
noviembre “...que por algunos tiempos del año corre con gran furor y violencia,
haciendo notable daño en los panes y legumbres...” (Muñoz Camargo 1984:39-
40). Se reconocía que el norte era de gran utilidad, iniciándose entre abril y mayo
para llegar hasta septiembre y estaba asociado con las lluvias “...porque llueve
con él muy templadamente a causa que sube el sol...y, como por este tiempo son
los calores en las tierras frías, con las aguas que llueve hace a la tierra ni fría ni
caliente, antes muy templada, que ni es invierno, ni verano...” (Muñoz Camargo
1948 y 1984: 39-40). Entre los meses de octubre a marzo corre el viento del sur,
“...que en algunos años suceden a ser estos vientos no menos tempestuosos que
el del norte...” (Muñoz Camargo 1984: 39-40). Este viento del sur corre con
violencia entre febrero y marzo “...de tal manera, que causan grandes
polvaredas...” (Muñoz Camargo 1984: 39-40); algunas veces se acompañaba de
lluvia, lo que hacía factible el inicio de la actividad agrícola.
278
La Vegetación Natural
279
mucho provecho para untar y hacer luz, más para sacar frios [sic] encerrados en
los huesos de hombres, que los saca y desarraiga...”, también obtenían madera
(Muñoz Camargo 1984: 272); el pino era un “…árbol muy común en esta
tierra...cójese de ellos mucha resina...” y el nopal, del que describe su proceso de
siembra y su cuidado en relación con la cochinilla (Muñoz Camargo 1984: 289-
290).
280
ese año se eliminó la esclavitud hereditaria, cuyo número llegaba a 20,000
individuos (Trautmann 1981: 50).
Las tierras localizadas del suroeste, en las márgenes del río Atoyac se
anegaban anualmente y en general no se cultivaban, siendo aprovechadas
principalmente como pastizales para el ganado mayor en la época de secas. Las
Actas del Cabildo de Tlaxcala al respecto indican que sus miembros querían que
pasasen a ser bienes de la comunidad de Tlaxcala “…para que así se arreglen y la
tierra se le haga el “desyerbe” (zacamolli). ...y de esta manera aunque sean
“eriazas” (zacatl) pueden ser mercedes de algunos, es necesario que se les pague
algo, para tenerlos contentos [a los dueños], sólo un poco, no se les dará muchos
tomines…” (Actas del Cabildo 1985 (450): 328). Posteriormente, con la
decadencia del Cabildo indígena, estas tierras pasan a ser propiedad de hispanos
avecindados en la ciudad de Puebla.
137
Las ovejas eran propiedad de españoles, del Cabildo Indígena y de la nobleza indígena. Eran
cuidadas por los indios comunes. En 1542 la Provincia tenía pastando más de 300,000 ovejas;
para 1585, solamente el valle de Atzompan contaba con más de 300,000 ovejas (Muñoz Camargo,
en Acuña 1984, Vol. 1: 87).
281
Las informaciones que proporciona el Vocabulario en Lengua Mexicana y
Castellana, brinda al lector la siguiente terminología, que al relacionarla con los
cultivos y actividades muestra que en los inicios del siglo XVI, los cultivos eran:
maíz blanco, maíz negro (yauh tlaulli), alegría (uauhtly), frijoles (etl), frijoles gordos
(ayecotli), habas (etl), varios tipos de calabaza (ayotetl; ayotli; ayotzoyacatl;
atecomatl; iyetecomatl); maguey (metl); nabos (mimiltic), chile verde (chilchotl.axi),
chile (chilli), cebolla albarrana (coyoxochitl), verdolagas (canauhquilitl), batatas
(camotli), epazote (epazotl), nopales (nopalli) y trigo. Es decir, la gran mayoría de
las plantas eran nativas de Mesoamérica, aunque ya el trigo y el haba se habían
introducido y eran sembrados junto con ellas.
Figura 43
Manejo de árboles, magueyes, nopales y vides
Vocablo: Significado: Fuente:
Cotona.nitla Coger la fruta del árbol con la mano. Molina 1571:24v
Tzinteyo Árbol o planta con su tierra y raíces, para Molina 1571:152v
trasponer.
Meteca.ni Plantar magueyes. Molina 1571:55v
Metl.nicaquia. Plantar magueyes. Molina 1571:55v
Nitla, necuiltoca, Acodar vides o cosa semejante. Molina 1571: 3
noliuhcatoca
Nopalaquia.ni Plantar tunas. Molina 1571:73v
Nopalli.nicteca. Plantar hojas, o ramas de tuna. Molina 1571:73v
Nopalteca Plantar hojas, o ramas de tuna. Molina 1571:73v
Xocomecatoca Plantar majuelo. Molina 1571:160v
282
cosecha (netitixiliztli). Había tierras que se dejaban descansar un año “…porque
no se esquilme…” o agotasen (moxiuhcaua).
En esta tierra de regadío se incluían los cultivos en vegas riverinas
(ixtlauacam.milli), las tierras de humedad (chiyauitl) y las de riego (amilli) que
utilizaban acequias (apantli), caños de agua (aquauhyotl) o corrientes de agua (atl
imopiloayan). La tierra de regadío (atlalli; amilli) requería de abrir la era para
regarla (atlaxilia.nitla), hacer fértil la tierra metiendo en ella las avenidas de las
aguas (atocpachoa.nitla). También había cultivos regados a brazo (auachia.nin).
Para 1550 el Cabildo ordenó a los vecinos de Citlaltepec que en las tierras de
cultivo (cuentla) del pueblo se arreglaran “…los caños de agua de madera
(aquauitl) labrados es necesario que carpinteros labren el canal de madera
(quauacally) para conducir el agua…” (Actas del Cabildo (287), 1985: 291).
283
La agricultura incluía granos, frutas y legumbres, además de pulque y
plantas condimenticias y de ornato. Tal vez los mayores problemas para la
agricultura indígena fueron el decrecimiento poblacional -combinado con la
expansión de la gran propiedad- y la expansión de la ganadería mayor, que
generaron problemas recurrentes de falta de fuerza de trabajo, disminución de la
tierra agrícola -disponible para esta actividad- abandono de zonas agrícolas y la
destrucción periódica y recurrente de los cultivos. Además, los documentos
indican que para la segunda mitad del siglo los españoles entran en la Provincia, a
través de la compra de tierras. De hecho, en una de las Actas del Cabildo fechada
en junio 19 de 1553 (ff.95-95v en Lockhart et.al 1986: 86-87), se acuerda con Juan
Ruiz, agricultor español residente en Michac, que había comprado tierra con valor
de 400 pesos, que “… puede tomar cuidado de la tierra y cultivarla. El plantará
trigo y todas clases de semillas…”.
La agricultura indígena del siglo XVI combinó el cultivo en los solares donde
había un huerto de frutales con plantas nativas y originarias del Viejo Mundo, una
zona con hierbas, una hortaliza, un área para las nopaleras y, además, las tierras
aledañas utilizadas para el cultivo de cereales. Las plantas de origen foráneo,
especialmente frutales, pronto se introdujeron en la agricultura nativa, para
completar la dieta de los pobladores tlaxcaltecas; lo mismo ocurrió con la
tecnología y los animales de especies menores que como los cerdos, cabras y
ovejas, pronto pasaron a formar parte de las unidades de producción domésticas.
Sin embargo, a mediados del siglo XVI y como resultado del éxito en la producción
y venta de grana o cochinilla, los propietarios de nopaleras donde se hospedaba el
insecto fueron conminados por el Cabildo, porque:
Ha sido poco estudiado el papel que los humedales de tierra fría –con sus
distintos tipos de zonas lacustres, anegadizas y pantanosas- tuvieron en la
actividad agrícola y en la adquisición de recursos tanto alimenticios como en la
elaboración y producción de objetos y utensilios para la vida cotidiana de los
indígenas, o la satisfacción de sus necesidades a lo largo del año. Sabemos que
estas zonas eran abundantes en la Tlaxcala del siglo XVI y a pesar de la
información que presentamos, aún requerimos de profundizar en su estudio. Las
zonas de bosque fueron también fundamentales, aunque contamos con escasa
información para detallar de manera más específica su manejo y utilización.
La Ciudad de Tlaxcala
284
La ciudad de Tlaxcala se comienza a construir cerca de 1536, al sur de la
cabecera de Ocotelulco; en 1570 la Provincia estaba conformada por 129
pueblos, para 1697 sobrevivían 112 y en 1791 quedaban 111 (Gerhard 1986: 336;
Gibson 1967: 125). Tenía una zona central ocupada por la plaza que tenía una
fuente de piedra en el centro, que distribuía agua para beber a la población;
además, estaban los portales, el mesón, una serie de tiendas, oficinas
administrativas, el cabildo, las casas reales, la alhóndiga y la cárcel. Los sábados
se colocaba el mercado en la plaza, al que acudían gentes de toda la comarca. Al
sureste de la plaza se localizaba el hospital y el monasterio de los franciscanos. El
patrón de asentamiento era reticular, algunas calles eran habitadas por gentes con
ocupaciones especializadas como por ejemplo pintores y carpinteros. Las
residencias domésticas eran de adobe y las más elaboradas de piedra o ladrillo
(Gibson 1967:124-130).
…es muy grande y populosa, está situada en unas barrancas cerca del río de
Tlaxcalla, que atrás queda dicho; están edificadas las casas en las laderas de
aquellas barrancas, unas sobre otras como escalones y así parecen un poco
al sitio de las casas de Toledo; los edificios son de adobes y ladrillo y algunos
de piedra; la plaza es cuadrada y grande, con muchos portales y tiendas por
los dos lienzos; en el tercero están las casas reales, que son grandes y bien
edificadas, y en el cuarto está el mesón y otras casas.
En esta plaza hay mercado todos los sábados y acuden a él de toda aquella
comarca, que es muy espaciosa y habitada, a vender y comprar; véndense allí
muchas cosas y entre ellas gran cantidad de grana de la que se coge en todo
lo de Tlaxcalla; los que la compran son españoles, los cuales están asentados
en aquella plaza y portales en unos banquillos, pesando y recibiendo con unos
pesos pequeños la grana que traen los indios cogida de sus tunales, y
páganles luego en reales sencillos y no en otros, porque así lo quieren los
indios por no engañarse con los de a dos y de a cuatro, y para esto tienen allí
montoncillos dellos. Es gran trato este de la grana, y en que muchos se han
hecho ricos, y para que no se haga agravio a los indios que venden esta
mercadería, hay puesto un juez, al que llaman juez de la grana, oficio honroso,
y según dicen, de mucho interés y provecho, aunque parece que, según el
refrán antiguo, no se compadecen estas dos cosas juntas.
285
…Unos llaman a aquella _itra_ [sic.] Tlaxcallan, porque en toda su comarca se
coge mucho maíz, que es tierra fertilísima;…” (Antonio de Ciudad Real, 6 de
agosto de 1585, 1976, t.1: 75).
Las zonas altas, que circundaban la ciudad de Tlaxcala han sido también
descritas en las fuentes de la época como:
…y viene por un valle abajo, donde hay muy gran poblazón de indios y
muchos árboles de frutales, ansí naturales como de Castilla. Es valle muy
templado y cálido; tendrá tres curatos de legua, donde antiguamente los
naturales desta ciudad tenían sus recreaciones de huertas y jardines y, por
curiosidad, tenían muchas flores de diversas maneras y calidades, de las que
se dan en tierras remotas calientes, suaves y odoriferas, y algodón y otras
yerbas exquisitas y extrañas traídas por grandeza de tierras remotas, de las
cuales flores los naturales mucho se /26r/ precian; y hay can(tida)d de
morales, y se criarían muchos más, si se diesen a ellos, para criar seda.
(Alonso de Nava, Alcalde Mayor entre 1580 y 1583, en: Acuña 1984, t.1: 64-
65).
286
En su carta de octubre de 1524, Hernán Cortés138 informa que ordenó la
construcción de un monasterio con tres frailes; se construyó en Ocotelulco, en las
instalaciones del palacio de Maxicatzin. El edificio donde habitaba este importante
personaje -quien era la cabeza del Señorío- se asentaba al norte de la actual
ciudad de Tlaxcala, cruzando el río Zahuapan. El monaterio se dedicó a Santa Ma
y era un alojamiento temporal, donde los religiosos vivieron durante tres años –
hasta 1527- para luego ir a vivir a un segundo convento llamado San Francisco
Cuitlixco, localizado al otro lado de los Cerros Blancos; en la prominencia llamada
Cerro Techimal, que está entre la actual ciudad de Tlaxcala y Los Reyes
Quiahuixtlán (Mendieta 1870: 235). Según Mendieta (1870: 599) Cuixtlico era un
barrio de Ocotelulco; la construcción del monasterio se atribuyó a Martín de
Valencia y la iglesia estaba dedicada a La Madre de Dios, fue removido en 1527.
138
Texto en la nota a pie de página N° 59 del capítulo II de Charles Gibson edición de 1967:
44: Carta Inédita de Hernán Cortés, CDHM, I, 476. PAM, Cartilla vieja, fols. 147v-148r, 150r. MH
pp. 230ff. MM pp. 189-190. Juan Manuel Sotomayor, Aprovación… [sic] p.4.
287
Con excepción de San Juan Totolac y San Ildefonso Hueyotlipan, todos los
demás conventos franciscanos están documentados como lugares de residencia
para los hacendados, desde donde se impulsó la conformación de la gran
propiedad (FMMN, Serie Tlaxcala, Rollo 14, No. 4, folios 23 y 143; No 2 folio 2;
Rollo 15, No. 6 folio 32). La población de frailes en cada convento se reducía a
uno o dos; la producción de los frutales y la hortaliza era para el autoconsumo de
los frailes. Esta agricultura se realizaba en los huertos y huertas, creados y
mantenidos con la fuerza de trabajo proporcionada por ellos mismos; de hecho,
los religiosos fueron los hortelanos en este proceso.
139
Ricard (1966: 143) da una lista de frailes que se dedicaron a enseñar varios cultivos en los
conventos: dominicos en Tepetlaóztoc introducen huertos; Motolinía establece que todos los
huertos en Nueva España fueron sembrados por los frailes menores y que el mismo lo hizo en el
convento de Cuernavaca; Fray Domingo de Santa María enseñó a los indios de la Mixteca el
cultivo de nopal para hospedar cochinilla; los agustinos trajeron frutales de Castilla , cultivaron
flores y legumbres y enseñaron a los indios a cultivar trigo y a mejorar el cultivo de maíz; el fraile
Juan de San Miguel en Uruapan les enseñó el cultivo de plátano, chicozapote, mamey, naranja y
otros cítricos. Además, también les enseñaron a manejar y cuidar el ganado.
140
Así, por ejemplo, durante los siglos XVI y XVII la ración ordinaria de los marineros españoles
incluía: bizcocho, vino, carne y pescado salpresos, habas, garbanzos, arroz, queso, aceite, vinagre,
ajos, cebollas, confituras y frutos secos (Carne de membrillo, higos secos, pasas, almendras y
ciruelas pasas). Estos últimos solían reservarse para los oficiales, o eran parte de la dieta de los
enfermos. En la lista de sustancias medicamentosas de la flota de Sevilla se incluían carne de
288
que eran parte de la farmacopea en esa época (Mena 1998: 415). Otros frutales
eran nativos de las zonas tropicales del Golfo de México y los frailes apoyaron su
difusión hacia la costa Pacífica (Ricard 1966: 142-143).
membrillo, miel rosada, triaca, manteca de vaca y trementina, que se llevaban en forma de
conservas; además en arrobas se llevaban miel, ciruelas pasas, pasas de Almuñécar y sebo. La
lista de sustancias medicamentosas simples, que se llevaban en libras incluye rosas, violetas,
coloquintada, bolarmenico, coral, sangre de Draco, sal gema, anayalde, opio, linaloes, azarrón,
sándalos, alquetira, goma arábiga, simiente de hinojo, anís, ruibarbo, cañafístola y demás (Mena
1998: 338, 414-415).
141
El convento de la ciudad de Tlaxcala era una de estas excepciones.
142
La base para esta información se tomó del artículo de Alba González Jácome “Agroecosistemas
mexicanos: pasado y presente” publicado por la Revista Itinerarios (2007: 55-80), que ha sido
ampliado, actualizado y modificado para su utilización en este libro.
289
Figura 44
Plantas cultivadas en los conventos de Tlaxcala en el siglo XVI
Convento: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
San Fco. Tlaxcala x x x x x x x x x x
Asunción de x x x
Nuestra Señora
San Juan Totolac
S. Fco Tepeyanco x x x x
Santa Ana
Chiautempan
Atlihuetzía x
Nativitas x
S. Luis Huamantla x x x x x
San Juan
Atlangatepec
San Felipe
Tequemeca
San Ildefonso x x
Hueyotlipan
San Felipe Cuixtla x x x x x x
Calpulalpan x x
Acotaciones: 1. Nogales, 2. Castaños, 3. Duraznos, 4. Perales, 5. Membrillos, 6. Manzanos, 7.
Nopales para tunas, 8. Olivos, 9. Priscos, 10. Higos, 11. Parras, 12. Rosales castellanos, 13.
Lirios, 14. Azucenas, 15. Espárragos, 16. Hortaliza.
143
De reciente publicación contamos con el exhaustivo estudio de Jaime Abundis Canales (2007)
sobre La Huella Carmelita en San Ángel, publicado por el INAH, donde el autor dedica el capítulo
8 del Vol. 1 a estos temas.
290
Ilustración 13
Huertos del convento franciscano de Tlaxcala
291
El Monasterio de los Franciscanos en la Ciudad de Tlaxcala:
La Asunción de Nuestra Señora
…tienen luego (a la misma parte del norte) los religiosos una huerta cercada
muy grande y espaciosa, plantada de muchas arboledas de frutales de
España, como son nogales y algunos castaños, duraznales y perales,
membrillares y manzanas y olivares, y otras muchas diversidades de plantas,
ansí como rosales y lirios y azucenas; todas estas cosas, traídas por
curiosidad de Castilla, porque en esta tierra se carecía de ellas. De forma que
toda la huerta va compuesta y repartida por orden y concierto por calles y
paseadores de mucha recreación, que toda ella es un vergel singular… un
rincón y ángulo _itra, está una fuente de agua muy hermosa, clara y apacible,
144
Tenía también otras partes que ya no existen.
292
de donde se riega toda la huerta…” (Alonso de Nava, Alcalde Mayor entre
1580 y 1583, en: Acuña, t.1, 1984:54).
Ilustración 14
El convento franciscano de la ciudad de Tlaxcala
293
Los Huertos Indígenas en la Ciudad de Tlaxcala
Los huertos son sistemas agrícolas altamente productivos, que en este caso
permitían el autoconsumo de los indígenas, quienes además sembraban maíz
como queda establecido en las fuentes consultadas. Los huertos eran un sistema
nativo de Mesoamérica, que se encontraba también en el Altiplano central. La
inclusión de las nopaleras para la producción de grana permite ver la existencia de
un sistema productivo, que dio lugar a una economía monetaria que
complementaba el autoconsumo. Proporcionaremos las descripciones de la ciudad
de Tlaxcala en aquellos párrafos que ilustran lo que hemos apenas afirmado,
“…que una casa de cada indio tiene en torno de sí su heredad y hacienda de
frutales y magueyales, que se llaman metles, y maizales y tunales de granas
cochinilla,…” (Alonso de Nava, Alcalde Mayor entre 1580 y 1583 en: Acuña 1984,
t.1: 42).
294
caídas y saltos que tiene, sino unos pececitos muy pequeños de poco provecho;
aunque, cuando este río entra por tierras cálidas y bajas, se cría mucho
pescado…” (Acuña 1984, t.1: 90).
Otra ruta que salía de la ciudad de Tlaxcala iba al camino Real de Apam a
Tlaxcala, pasando por Hueyotlipan y San Mateo; también comunicaba a San
Mateo Huexoyucan con San Felipe Ixtacuixtla y Huexotzingo (FMMN, Serie
Tlaxcala, rollo 16, No.8, folio 30r; FMMN, Serie Tlaxcala, rollo 20, No. 16, folio
111r). San Mateo era un poblado asentado en la zona accidentada [Bloque
Tlaxcala] que se forma al oeste de la ciudad capital -a 12 kilómetros de distancia-,
pasando al lado sur de los cerros Blancos, se asentaba en la cuenca del río
Totolac -afluente del Zahuapan- donde abundaban los bosques de pino, las
barrancas y se cultivaba trigo. Se dice que era un “…pueblo sujeto a
Tlaxcala,…lugar muy vicioso /51v/ y templado donde se dan muchas frutas de
España y de la tierra, que casi todo el año se hallan aquí membrillos y peras y,
alg[un]os años, tuna todo el año, que dista legua y media [de] Tlaxcala,…” (Acuña
1984, t.1: 93).
a
Motolinía en sus Memoriales (1996, 1 parte, Cap. 63: 413-426), decía de la
provincia de Tlaxcallan que: “…La tierra de Tlaxcallan es fértil: cógese en ella
mucho maíz o centli, ají y frijoles. La gente es bien dispuesta y la que en toda la
295
tierra más ejercicio tenían de guerra. La gente es mucha y muy pobre, ca [sic.] de
ese centli o maíz que cogen han de comer, vestir, tributar y sacar para las otras
necesidades…” A lo que agregaba también: “…Cógense en Tlaxcallan muy buena
grana, y las otras colores son más perfectas que en otras provincias…” (Motolinía
a
1996, Memoriales, 1 parte, Cap. 63: 413-426). Los franciscanos entraron desde
muy temprano en Tlaxcala, estableciendo los primeros conventos en la Provincia:
Tiene la cabecera de Tlaxcala por sujetos ocho pueblos que fueron en otros
tiempos en su antigüedad como villas o ciudades de muy grandes poblazones,
que se llaman Topoyanco y Atligüetza y Chiautempan y Ichcaquiztlan y
Tequemecan y Hueyhutlipan, Atlancatepeque, Cuamantla, cuyas poblazones
no solían estar congregadas como agora lo están a causa de que en cada
pueblo de éstos se han fundado monesterios de frailes de la orden de San
Francisco, para mejor instruir a los naturales en la policía cristiana. Y ansí se
llaman en estos tiempos San Francisco Topoyanco, La Concepción de María
Santísima Atligüetza, Santa Ana Chiautempan, Santa María Nativitas de
Ichcaquiztlan, San Felipe de Tequemecan, San Ildefonso de Gueyhutlipa, San
Juan de Atlancatepeque, San Luis de Cuamantla (Suma y Epíloga de Toda la
Descripción de Tlaxcala 1994: 88-89).
El centro de los pueblos indígenas tenía casas menos dispersas, con sus
huertos, donde se mezclaban frutales nativos con algunos introducidos por los
296
europeos, junto con los magueyes, nopales, plantas condimenticias, flores y
hortalizas, además de algunos trigales y “milperías”. Según Motolinía (1996: 529-
531), las aves de España se multiplicaron y vendían por toda la tierra y por su
abundancia los huevos eran muy baratos; las frutas, pepinos, cohombros,
melones, se encotraban casi todo el año y las legumbres no faltaban ni en invierno
ni en verano; además tenían buen sazón los cardos, coles, lechugas y rábanos.
Sobre la fruta llegada de España el fraile decía que “…se a [sic] mucho
multiplicado y la venden en sus mercados…” refiriéndose a las granadas,
duraznos y membrillos; además menciona también peras, manzanas e higos
(Motolinía 1996: 529).
145
Lugar de tiza, nombre dado al bórax que es componente importante de los suelos en los
llamados Cerros Blancos (por el color que la tiza imprime en los suelos).
146
Gison (1952) consideraba que la división tlaxcalteca en cabeceras pudo ser resultado de la
supremacía política de esos cuatro lugares (Ocotelulco, Tizatlán, Quiahuixtlán y Tepetícpac) antes
de la conquista, o una novedad introducida por los españoles y se inclinaba por esta última idea; lo
mismo opina Gerhard (1986: 335). A finales del virreinato las cuatro cabeceras indias eran en
realidad suburbios de la ciudad de Tlaxcala; la Provincia había sido subdividida en siete cuarteles y
en seis de ellos residían tenientes del gobernador (Apizaco, Chiautempan, Guamantla, Ixtacuixtla,
Natívitas y Tlaxco), el séptimo era el cuartel de la capital; (Gerhard 1986: 336).
297
Nava, Alcalde Mayor entre 1580 y 1583, en: Acuña 1984, t.1: 39; Gerhard 1986:
335).
298
estaba terminado, tenía un claustro alto y bajo, dormitorios y huerta, “…en la cual
se da mucha y muy buena fruta y hortaliza, aunque no tiene agua de pie; la iglesia
no está acabada, faltábale poco…” (Antonio de Ciudad Real, septiembre de 1585;
en 1976, t.1: 83-84).
…y pasada otra barranca por una puente de piedra, llegó finalmente, subida
una cuesta y andada una grande legua, al pueblo y convento de Atliuetz[i]a,
donde fue recebido con mucha fiesta y solemnidad…Es aquel pueblo de
mediana vecindad de indios tlaxcaltecas,…los de aquel pueblo hablan la
lengua mexicana y la mesma hablan otros de aquella guardianía, aunque
también hay otros que hablan la otomí; todos caen en el obispado de
Tlaxcalla, y son de aquella jurisdicción, subjetos a aquella _itra_. Junto a
Atliuetz[i]a da un salto el río de Tlaxcalla de una peña abajo, y de allí se llama
Atliuetz[i]a, que quiere decir salto de agua. (Antonio de Ciudad Real,
septiembre de 1585; 1976, t.1: 84).
299
finales de ese mismo año, para 1558 la iglesia estaba funcionando completamente
y los religiosos comienzan a hacer el sistema de abastecimiento de agua (ACAT f.
123v).
147
Se conocen localmente como topoyas o topoyos.
300
pueblo de Tepeyanco: “…es grande y de muchos indios; tiene aquella guardianía
otros muchos pueblos de visita; todos son del obispado y jurisdicción de Tlaxcalla
y unos hablan la lengua mexicana y otros la otomí…” (Antonio de Ciudad Real
1976, t.1: 83).
…una laguna muy honda de agua dulce, que tendrá más de una legua y
media de circuito. Carece de pescado…críanse en ella un pescadillo a
man(e)ra de lagartillos, negros y sin escama, [que los] llaman los naturales
axolotl: serán los mayores de a palmo. Es pescado muy sano y tenido en
mucho /20r/ entre los españoles. Hay otros pececitos muy pequeños, como el
dedo meñique, que todavía, para el lugar en que están, aprovechan. Esta
laguna se ceba de tres fuentes que tiene hacia la parte del levante en cuanto
al camino que trae de la Ciudad de los Ángeles, que, viniendo por él, queda a
la mano d(e)recha. Es laguna muy agradable; por toda su ribera va poblada de
301
indios, y de maizales y frutales y cochinillas, y otras arboledas de mucha
frescura. No tiene ningún desaguadero que sea notable, porque siempre está
en un ser. (Alonso de Nava, Alcalde Mayor entre 1580 y 1583 en Acuña 1984,
t.1: 58).
302
El convento es mediano y bien edificado, está acabado con su claustro alto y
bajo, dormitorios, celdas e iglesia, y tiene una buena huerta de mucha
arboleda y hortaliza; entra en ella un buen golpe de agua que la riega (Antonio
de Ciudad Real, septiembre de 1585; 1976, t.1: 84).
El convento fue descrito por Ciudad Real (1976, t.1: 84) como mediano y
bien edificado; para 1584-1587 tenía concluído el claustro alto, el claustro bajo,
dormitorios, iglesia. Tenía una huerta irrigada, donde se cultivaban “mucha
arboleda y hortaliza” (Ciudad Real 1976, t.1: 84). Para 1564 el Cabildo Indígena
inicia una nueva etapa de construcción de edificios religiosos, a partir de las
peticiones que para ello le habían sido enviadas por varios pueblos importantes.
Así tenemos, que el 14 de abril de 1567 el dicho Cabildo, reunido en la ciudad de
Tlaxcala, aprueba que “Los templos, iglesias y monasterios sean sólo de un
tamaño moderado, no muy grandes, no del mismo tamaño que los de Topoyanco
y Atlihuetyan. Y las casas de los frailes serán sólo unos pocos cuartos, porque
solamente estarán ahí dos o tres frailes.” (Acta del Cabildo, 14 de abril de 1567
(ff.168-169v); en Lockhart, Berdan and Anderson 1986: 122-123).
…hay edificios de batanes y tierras de riego que se riegan y pueden regar con
los remanentes deste arroyo o río pequeño; porque, en este pago, que llaman
de Apitzaco [sic] por el arroyo pequeño que tiene este nombre, hay obraje de
paños, y se hacen muy buenos, y vienen en esta comarca algunos españoles
que tienen labranzas de trigo y maíz, y otras granjerías. De manera que,
pasado deste valle, el río se va a juntar con el Río de Zahuapan… (Acuña
1984, t.1: 91).
148
El actual Apizaco se formó en el siglo XIX asociado a la construcción del ferrocarril y la casa
redonda en este lugar. Se construyó en esta otra zona porque es más llana que el lugar original de
San Luis Apizquito.
303
…Hay en toda esta parte muy buenos abrevaderos y pastos p[ar]a ganados, y
muchas lagunas y ciénagas particulares a pequeños y grandes trechos; hay
caza de liebres berrendas y pardas, y conejos y codornices, y otras
sabandijas, ansí como tejones y adives, que son a manera de zorras (son
dañosas para los ganados menores), /50r/ y lobos (naturales a los de España),
y otros animalejos que traen los hijos en el ombligo en una bolsa, que llaman
Tlaquatzin [tlacuache], y una cola a man[e]ra de rabo de puerco, de muchas y
grandes propiedades para la salud humana… (Acuña 1984, t.1:91-92).
…En las ciénagas, a sus tiempos, hay gran suma de aves, de patos reales y
de diversas especies, garzas blancas y reales. Ansí mismo, hay muchedumbre
de aves de rapiña, azores, neblís y gavilanes, aguilillas a manera de gerifaltes,
y sacres, buharros y milanos, quebrantahuesos, auras (que son unas aves
inmundas y sucias) y cuervos, e innumerables bandadas de tordos de diversos
colores: negros y colorados y blancos y amarillos, y otras aves de diversidad
de especies, que, por no detenerme, lo dejaré para en otro lugar,…” (Acuña
1984, t.1: 91-92).
La villa San Luis de Huamantla era a fines del XVI y especialmente después
de 1662, la segunda ciudad en Tlaxcala con población española; en 1681 viviían
en Tlaxcala y Huamantla 1,149 vecinos hispanos y 1,376 vecinos mestizos, que
para 1777 ascendían a 8,325 españoles y 9,405 mestizos (Ciudad Real 1976, t.1:
335). En este lugar se desarrolló un tipo de hacienda ovejera conectada con un
obraje textil y un molino, que fue descrita por el fraile Ponce como “…muy
gruesa…” comprendiendo cuatro leguas desde la villa, una enorme construcción
para los telares, otra para un molino y otra para el abasto de agua; en sus
alrededores se pastoreaban grande rebaños de ovejas y ganado para alimentar a
los numerosos trabajadores, además de gozar de los servicios de un vicario
(Ponce en Chevalier 1963:290-291).
304
para la gente del pueblo. Dase en este pueblo gran abundancia de maíz y trigo
(aunque es tierra fría): por la gran humidad [sic.] de la sierra, es muy fértil;
[aunque] es seca por otra parte, que en cien estados no se hallará pozo de agua.
Danse en este lugar algunas frutas de España, mas muy pocas…son grandes
labradores los indios deste pueblo, y no viven de otra cosa sino de sembrar y
coger maíz.” (Acuña 1984 t.1: 84). La villa se constituyó en cabecera de doctrina
franciscana en 1571 y el convento fue construido por la importancia regional que
tenía y por el tamaño de la población (Trautmann 1981: 253).
...donde los del pueblo, con los principales de Tlaxcalla, que estaban
esperando al virrey, le recibieron con grandísima fiesta y regocijo. Cae aquel
pueblo muy cerca de la sierra de Tlaxcalla, a la banda del norte _itra, y así
hace en él recio frío; es de mucha vecindad, de indios otomíes, …el convento
es de San Luis; está acabado el claustro alto y bajo, dormitorios, celdas y
huerta, en la cual hay muchos duraznos y muy buenos, y se dan membrillos,
rosa castellana, espárragos, orégano y mucha hortaliza; riégase todo con una
poca de agua que toman de la fuente que viene del pueblo; la iglesia tenía
sacados los cimientos y hay una bonita capilla y ramada, que es la iglesia de
prestado hasta que la otra se acabe… (Antonio de Ciudad Real, octubre de
1585, 1976, t.1: 92).
305
a
es muy templada tierra.” (Motolinía 1996, Memoriales, 1 parte, Cap. 61: 244-
248).
Es aquel pueblo de razonable vecindad y los vecinos que tiene él y los demás
pueblos de aquella presidencia son tlaxcaltecas y hablan la lengua mexicana,
aunque entre ellos hay algunos que hablan la otomí;…Está aquel pueblo en un
valle muy grande y muy fértil de maíz, donde también hay algunas estancias
de ganado mayor y menor y se coge algún trigo….Vase trayendo a aquel
pueblo un gran golpe de agua encañada de algo lejos y faltaba poco para
llegar.” (Antonio de Ciudad Real, octubre de 1585, 1976, t.1: 93-94).
En 1585 el convento estaba ubicado en una casa vieja, que por una parte
se iba cayendo y por la otra la iban derribando para aprovechar algunas cosas en
la nueva construcción, que se iba entonces se iba haciendo muy aprisa. Cuando
llega ahí el padre Ponce, tenía acabado un cuarto de cal y canto “…en que moran
los religiosos, que de ordinario son dos…” (Antonio de Ciudad Real, octubre de
1585, 1976, t.1: 93-94). Salía del pueblo de Santa María Nativitas el camino Real,
que llegaba a Puebla de los Ángeles, pasaba por Cholula, Huejotzingo, San Martín
Texmelucan y San Felipe Ixtacuixtla; antes de dividirse para ir por el bordo del río
Atoyac y cruzar por el norte en dirección a Santa María Nativitas, al norte de la
306
ciénaga de Tlaxcala –actual cuenca de los ríos Atoyac y Zahuapan- atravesando
los humedales entre los ríos Atoyac y Zahuapan:
…llegó a un río [Atoyac] que pasa por una puente de madera,….que iba muy
crecido y ahocinado y con demasiada corriente y furia;…buscaron unas coas
(que son los azadones y palas con que los indios labran sus tierras), con las
cuales cavaron…la corriente del río, cuyas riberas son muy fértiles, en que se
coge mucho maíz y habas y se apacienta algún ganado mayor y hay algunas
casas de indios… (Antonio de Ciudad Real, octubre de 1585, 1976, t.1: 94-95).
hay otro temple maravilloso, que aunque son tierras /29v/ frías, son de muy
gran jugo y abundantísimo maíz, y de todas legumbres y tunales de grana y de
las comestibles, y mague[y]ales, que son plantas de muy gran
aprovecham[ient]o, …. (Alonso de Nava, Alcalde Mayor entre 1580 y 1583, en:
Acuña 1984, t.1: 68-69).
De esta población las fuentes dicen: “…Está este lugar muy concertado,
fresco y deleitoso, fértil y abundoso, de muy buen temple y de muchas aguas y
buenas, adonde se dan todas las frutas de España que allí se han plantado. Tiene
grandes ciénegas [sic] y ejidos, lagunas y montes bajos a la parte de la serranía y
cordillera que va desde Tlaxcala… (Acuña 1984, t.1: 83). Se localiza en el límite
suroeste de la ciénaga de Tlaxcala y había sido un importante asentamiento
prehispánico, gobernado a fines del siglo XVI por un teniente de gobernador.
San Felipe Ixtacuixtla era un pueblo de frontera, con población otomí, como
lo muestra el siguiente párrafo: “…Aquel pueblo es de gran vecindad, sus vecinos
y los demás de aquella presidencia, unos son mexicanos, otros otomíes…”
(Antonio de Ciudad Real, agosto de 1585, t.1, 1976:73). El convento fue
construido -por la importancia de Ixtacuixtla- en la región limítrofe con Huexotzingo
y Cholula, una frontera importante y hostil, que ponía a Tlaxcala prehispánica
frente a los aliados de Tenochtitlan. Además, contaba con un amplio número de
habitantes y por su posición geográfica al pie del camino Real -que venía de
Hueyotlipan y se dirigía a Puebla- pasando por Huexotzingo y Cholula. El
convento –como establecen las fuentes- tenía huerta y en ella habían tanto
307
frutales como hortalizas originarios del Viejo Mundo, además de que estaba
irrigada, como se lee en el siguiente párrafo:
El convento [de San Felipe] estaba acabado, con su claustro alto y bajo,
celdas y dormitorio; la iglesia no estaba hecha y vase haciendo;…porque por
maravilla llueve por la mañana en aquella tierra. La huerta de San Felipe es
buena, bien poblada de duraznos, higueras, parras, nogales y otros árboles,
con muchos espárragos y hortaliza; riégase todo con un buen golpe de agua
que viene todo el año al pueblo y entra en el convento y huerta,… (Antonio de
Ciudad Real, agosto de 1585, 1976, t.1:73).
Esta ruta unía a Veracruz con la ciudad de México, era el camino natural más fácil
de seguir por los viajeros y por las carretas con carga; pasaba por los pueblos de
Hueyotlipan y Calpulalpan, hasta llegar a la parte más baja de la sierra de Tláloc
[sección de menor altitud en la sierra Nevada]; compartía con la ruta al norte el
paso por los llanos de Apam -región fría y seca- en aquellos tiempos caracterizada
por la presencia de Agaves y pastos, además de contener dispersos algunos
bosquecillos con enebros, que se localizaban en su sección más baja. El pueblo
estaba asentado en “…unos llanos altos, en un lugar muy sano. Tiene en torno de
si muchos lugares y pueblos a él sujetos; participa de algunos montes, aunque
raros, y, en alguna parte es de tierra doblada y escabrosa…” (Acuña 1984, t.1:95).
…Alcanza, en torno de si, tres o cuatro lagunas grandes, de que beben los
naturales: no tienen aguas de fuentes ni de ríos, ni pescado, si no son de los
lagartillos que llaman ajolotes, pescado sano y sin escamas, …En toda esta
tierra hay caza de liebres pardas y berrendas, y de venados, ciervos, y gamos
y corzos y conejos, codornices y, en alg[un]os tiempos del año, hay en esta
laguna gran suma de grullas y ánsares y patos de diversidad de raleas y
especies; aunque no se crían, ni se hallan en esta Nueva España se críen,
308
porque, desde octubre, que vienen y están, hasta principio de marzo, que se
van, no parecen más en todo el año… (Acuña 1984, t.1:95).
309
Tlaxcala en aquellos tiempos y no es hasta el siglo XIX, ya durante México
independiente, cuando pasa a Tlaxcala.
Algunos comentarios
Desde épocas antiguas y también durante el virreinato, los huertos y las milpas
fueron los sistemas agrícolas más socorridos en el Altiplano central. Esto debió
ocurrir así, como consecuencia de su capacidad para abastecer necesidades
alimenticias básicas, además de generar excedentes para el mercado, como lo
indican algunos párrafos en las fuentes que hemos utilizado. Además de producir
alimentos y flores para el culto, los conventos con sus huertos y/o huertas y los
pueblos indios con sus huertos y milpas, fueron lugares idóneos para la
experimentación con las plantas introducidas desde el Viejo al Nuevo Mundo. Los
huertos de los franciscanos fueron las escuelas para enselar a los indios el cultivo
de las plantas recién llegadas. Aunque carecemos de la información al respecto,
podemos inferir que junto con las plantas llegaron también los instrumentos
agrícolas y las técnicas especiales para manejarlas; tenemos información acerca
del injertado de árboles frutales y de la rapidez con que se extendió –junto con los
frutales- por Nueva España.
310
Mapa 3
Conventos franciscanos en Tlaxcala
311
EL AMBIENTE Y LA AGRICULTURA
EN LA CUENCA DE MÉXICO, DESPUÉS DE LA CONQUISTA
Según Espinosa (1996: 42-45) a principios del siglo XVI no había un solo
cuerpo de agua y los lagos tenían cuencas bien diferenciadas; en el norte
Zumpango y Xaltocan estaban claramente separados del lago de Texcoco. En
tiempos excepcionalmente lluviosos los lagos podían unirse al derramar sus aguas
sobre el que estaba más abajo, pero estas no crecían tanto que permitiesen la
conformación de un solo cuerpo acuático. Espinosa (basado en Niederberger
1996: 44) dice que para que sucediese algo parecido, el lago de Texoco tendría
que haber subido más de seis metros y alcanzar la altura que Zumpango tenía a
finales del siglo XIX y principios del XX. Por eso, en tiempos anteriores cada
subcuenca debía haber sido independiente y era su “…rasgo más notable. Esto
incluye las subcuencas centro y norte además de la sur…”. Por lo anterior,
Espinosa (1996: 49) propone dividir la cuenca de México en dos grandes regiones:
“la región del Lago” y “la de pequeñas lagunas”; estas últimas ocupaban una
extensión “nada despreciable” y sus características en cuanto a flora y fauna eran
similares a la primera región.
312
se encontraban articuladas por un complejo sistema de canales, diques, diques-
calzada, calzadas y demás (Palerm 1973). Las subcuencas eran abastecidas por
agua pluvial fluvial y por manantiales y en la época de secas no tenían contacto
unas con otras; en tiempo de lluvias Chalco-Xochimilco derramaban el agua sobre
Texcoco, Zumpango sobre Xaltocan-San Cristóbal y ésta su vez sobre Texcoco. El
desnivel promedio entre cada una de ellas era de tres metros ara cada derrame. El
lago de Texcoco no contaba con drenaje hacia ningún sitio y además recibía agua
de numerosos afluentes, por lo que inundaba los lagos del sur y del norte. Los
cronistas consideraron un hecho común las crecidas del lago de Texcoco que
inundaban con aguas salobres la zona chinampera, lo que era una constante
amenaza (Espinosa 1996: 58). En el año de 1902 el lago de Texcoco estaba a una
altitud de 2239.26 msnm (Espinosa 1996: 44).
149
No pretendemos hacer una historia exhaustiva de la ciudad de México, solamente resumir y
narrar algunos aspectos relacionados con la temática de estas Historias Varias.
150
Gerhard (1986: 185) reporta una altitud de 2280 msnm para el centro de la cuenca, en las
ciudades de Tenochtitlan y Tlatelolco. Otra altitud que tenemos reportada da una cifra promedio de
2,240 msnm.
313
La ciudad contenía dos secciones indígenas: San Juan Tenochtitlan y
Santiago Tlatelolco, cada una tenía su propio gobernador indio; hasta 1565 el
gobernador de Tenochtitlan era descendiente de la dinastía indígena prehispánica.
Las secciones antiguas de Tenochtitlan se dividieron para conformar cuatro
barrios españoles: San Sebastián (Atzacualco), Santa María (Cuepopan o
Tlaquechiuhcan), San Juan (Moyotlan) y San Pablo (Teopan o Zoquiapan). Cada
barrio tenía asentamientos subordinados que estaban dispersos por las orillas del
lago. Los españoles se instalaron en el centro mismo, tomando parte de cada
barrio (Gerhard 1986: 187). México tuvo así dos secciones indígenas y cuatro
barrios españoles, además de numerosos pueblos aledaños y un área lagunar
cubierta por las aguas salinas del lago de Texcoco y numerosos pantanos de agua
dulce (Gerhard 1986: 185). Mapa 4.
Los mesmos frayles plantaron quasi todos los frutales, e ynpusieron a los
españoles a que plantasen, y les dieron planta y enseñaron a muchos
314
españoles a enxertar. E ay oy día e a de auer muy hermosas guertas y
heredades. Tanbien se an hecho palma de los dátiles que vienen de Castilla y
en muy breue tiempo an venido con fruta. Yo las puse en el monasterio de
Cuauhnauac, y dentro de honze años vinieron con fruta; no quaxaron dátiles,
créese que quaxarán el año que viene.
Tenía varios tianguis o plazas, unos eran permanentes, varios eran semanales y
otros que se realizaban en ciertas fechas del año y se articulaban a fiestas
religiosas específicas. Acudían a los tianguez [sic] indios y españoles “de toda
suerte”. Una idea al respecto lo da la siguiente lista, cuya información ha sido
tomada del texto de Ciudad Real (1986, Vol. 1: 112).
151
La actual Calzada de Guadalupe, une la villa de Guadalupe con Peralvillo, terminando en el
edificio que en el siglo XIX fue la Aduana de Pulques y hacia el oeste con Tlatelolco, donde se
asentaba en convento de los franciscanos y el mercado de Tlatelulco, descrito por Bernal Díaz, que
fue el asombro de los españoles por su tamaño, diversidad de productos y organización.
315
flanqueaba la plaza por el lado sur. Thomas Gage (1958: 72), que estuvo en la
capital novohispana en 1625 dijo de la plaza mayor lo siguiente:
Sobre las plantas medicinales Motolinía (1996: 317) escribió que “…ay otras
muchas rrayzes [sic] e yeruas [sic] medicinales, con que los yndios [sic] se curan
de diuersas [sic] enfermedades y tienen esperimentada [sic] su virtud…”.
Menciona varios árboles con propiedades particulares, tanto tropicales como de
climas templados y fríos: aguayacán para curar mal de bubas o dolores,
zarzaparrilla nativa, cuya agua cura también las bubas, copalquahuitl y copalli para
hacer incienso, abacatl o abacatles [aguacates] cuya fruta es como brevas y
demás (Motolinía 1996: 320). El fraile también ennumera las plantas nativas de la
tierra: zarzamoras, parras bravas (silvestres) -con las que los hispanos elaboraban
vino un poco ácido y vinagre-, árboles de liquidámbar de los que los indios
sacaban un licor medicinal, palma de dátil; y una serie de plantas tropicales152 que
llegaban cotidianamente a los tianguis de la capital (Motolinía 1996: 315-316).
152
Cacao, algodón, pimienta, canela, 10 o 12 tipos de palmas, cañafístolos bravos (silvestres).
316
Figura 45
Plantas medicinales de la ciudad de México
Nombre común Descripción de la planta Lugar donde Fuente
y dosis curativa Se encuentra
Ahoaton o encino La raíz cocida detiene las Temichtitlan, en Hdez. 1959,
pequeño. disenterías. lugares rocosos y Obras, Tomo
montañosos. II, Libro I°: 15.
Mecapatli o Hdez encontró tres En lugares Hdez. 1959,
zarzaparrilla. variedades de esta planta. acuosos y fríos, Obras, Tomo
Calma dolores de junto a un II, Libro 5°:
articulaciones, vence y manantial de 248-249.
destruye enfermedades agua dulcísimo y
incurables, combate los salubérrima del
venenos (antídoto). La Pueblo de Santa
zarzaparrilla de Indias Fe, cerca de la
carece de semilla pero ciudad de
[Según Hdez era funciona igual que la México.
smilax aspera]. española de Andalucía.
Tlacohuihuilan o Arbusto de tallos Nace junto a la Hdez. 1960,
vara voluble. sarmentosos y volubles, de capilla de Santa Obras, Tomo
donde el nombre, con hojas María de III, Libro 17°:
redondeadas de figura casi Guadalupe, no 131.
de corazón, ásperas, algo lejos de la ciudad
gruesas y flores blancas de México, en
tirando al púrpura y lugares
dispuestas en pequeños montuosos y
grupos. Su naturaleza es húmedos.
fría, seca y astringente.
Tlaltzacutli o Las hojas reducidas a polvo Lugares Hdez. 1959,
tzacutli chico. y tomadas en dosis de ½ templados no Obras, Tomo
onza –solas o con chían lejos de la ciudad II, Libro 3°:
[chía]- detienen las diarreas de México. 120.
y demás flujos del cuerpo,
quita las ronchas.
Yohualxóchitl o flor Arbolillo con hojas como de Nace en Hdez, 1959,
nocturna, o sauco (a cuyas especies Chapultepec, en Obras, Tomo
cozcaquáhuitl, o pertenece tal vez, a menos lugares III, Libro 11°:
yahoalxóchitl (flor que sea a los géneros de vid montuosos y 1-2.
redonda). silvestre). Con frutos altos.
acinosos y en racimo, de
naturaleza venenosa, según
dicen; verdes al principio,
después escarlata y por
último purpúreos. Las raíces
son de sabor resinoso,
glutinosas y de gusto algo
aromático. Aplicado a los
tumores los madura y abre.
317
El polvo polvoreado sana las
úlceras incurables, alivia la
sarna y la lepra.
Según Rubial (2008: 417) lo que más atraía a los viajeros era la plaza
mayor y de ella, el mercado “…su abundancia de frutas y verduras todo el año, su
colorido, sin par…” pero no faltaba la suciedad de las acequias. Alejandro de
Humboldt (1941, Libro III, Cap. VIII, v.II: 181 y s.) calculó que en un día común
asistían al mercado unas 60,000 personas comprando y vendiendo. Rubial (2008:
418) siguiendo a Juan de Viera y su Breve compendiosa narración de la ciudad de
México, escrita en 1777 registró las mercadería en la plaza mayor y encontró 98
frutas que se vendían, además de bastimentos de primera necesidad traficados
por los indios, objetos de lujo que se vendían en los llamados cajones que se
concentraban en el Alcaicería o Parián y el Baratillo para artículos no comestibles
comprados por la gente pobre de la ciudad.
318
La ciudad de México estaba “…muy bien trazada y mejor edificada, de muy
buenas y grandes casas, y muy gentiles calles. Para entrar en ella primero había
que llegar a orillas de la laguna, que estaba dividida por una calzada en dos
secciones, una de agua “pestíferas” [al este] y otra de agua dulce [al sur y oeste].
La calzada tenía cuatro o cinco ojos con puentes, por donde salía el agua dulce
hacia la salada; tenía ocho leguas de largo y de cuatro a cinco leguas de ancho
entre Texcoco y el término del agua salada, luego había otro tanto de agua dulce
(Motolinía 1996: 295-296). Se podía llegar con caballos, carretas, por agua –en
acales, canoas o barcas- y también entraban “…multitud de indios cargados de
bastimentos y tributos.” (Motolinía 1996: 295).
…es de saber que la ciudad de México tiene dos lagunas; la una es salada
porque está en tierra salitral, y así es estéril de pescado, y es adonde se
recogen todas las aguas que bajan de las sierras y collados, de que está
cercado México, cuyo sitio es como en medio de un valle, de manera que
entran en ella así la laguna dulce como los demás ríos, aunque no son
muchos ni muy grandes. Tendrá esta laguna como diez y seis y ocho leguas,
lo más de ella en forma redonda y en partes prolongada.
Es pues de saber que cuando el marqués del valle ganó la cibdad [sic] de
México estaba cada barrio della [sic] cercado de agua, porque por todo el
pueblo corrían infinidad de acequias del agua que viene de Chalco y
Xuchimilco [sic], y por esta causa, aunque ganaban los españoles un barrio,
era menester combatir luego otro y después otro, por estar cada uno por sí
cercado de agua… (Ciudad Real 1986, Vol. 1: 110).
319
en ella todo cuanto es menester y dan vuelta casi a todas las casas, y
finalmente van a parar a la laguna de México (Ciudad Real 1986, Vol. 1: 110).
Los suelos arrastrados desde las partes altas de la cuenca provenían de las
zonas rurales aledañas y -en forma importante- eran producto de las prácticas
agrícolas (Castañeda Vol. X, N° 218 (13), 1° de agosto de 2006: 1) y la
deforestación. Para 1585 la laguna de México recibía –a través de una acequia- el
agua sobrante de la laguna de Xochimilco. El Peñol153 -al noreste de la ciudad- era
todavía una isla, donde había baños con agua caliente –considerados
medicinales- que en esta sección del lago, durante los años secos, tenía un nivel
tan bajo que el acceso se podía realizar por pie (Ciudad Real 1986, Vol. 1: 111).
Pero pasemos a leer los siguientes párrafos154, que ilustran sobre el estado de la
Laguna de México y también sobre los recursos que proporcionaba a los
habitantes de la ciudad, tanto alimenticios, como para su venta en los mercados:
153
Esta zona se conocía todavía en el siglo XX como los baños del Peñól, siendo famosos por sus
aguas sulfurosas y medicinales. Actualmente el lugar se conoce como El Peñón y está a un lado
del aeropuerto internacional Benito Juárez de la ciudad de México.
154
En el libro de Antonio de Ciudad Real editado por la UNAM en 1986, los párrafos que
seleccioné para ilustrar esta sección del libro, conforman solamente uno muy grande, que ocupa
casi toda la hoja, lo subdividí por temas, para facilitar su lectura.
320
día espantan los patos que duermen por allí, y como van a volar quedan
asidos y presos de los pies en las redes (Ciudad Real 1986, Vol. 1: 111).
Sácase de esta laguna zacate para los caballos, que es yerba que comen, y
desta [sic] hay todo el año, llévanla en canoas por aquellas acequias arriba a
las plazas y allí la venden… (Ciudad Real 1986, Vol. 1: 111).
También con el agua desta [sic] laguna y otros materiales que (según dicen)
no son para gente asquerosa, hacen sal los indios de aquella comarca, y la
venden por toda la tierra; aunque es morena y se hace como dicho es (Ciudad
Real 1986, Vol. 1: 111).
En 1634 el nivel de las aguas de la laguna subió tanto que amenazó con
destruir la ciudad de México; el centro tenía tres pies de agua y la gente huyó
hacia las partes más altas para protegerse de la inundación. Las canoas y botes
iban de casa en casa; mucha de la población de unos 30 pueblos y villas
asentados en las orillas del lago, emigró a otros lugares menos riesgosos. De ahí
que la construcción del tajo de Huehuetoca –iniciada en 1607 y terminado en
1608- que había sido dañada en 1629 por el exceso de lluvias y la fuerza del
agua, hicieron que el antiguo tunel se abriera para ser convertido en un canal por
donde se pudiese sacar rápidamente el agua (Gage 1958: 62-63).
La pesca no era una actividad posible en toda la laguna, pero donde lo era,
se realizaba tanto en forma individual, como colectiva. La pesca con anzuelos y
con redes de forma cónica -que eran de tamaño adecuado para ser manipuladas
por un hombre- se hacía en una canoa -o lancha- y en el caso de las redes, el
pescador las sostenía por el mango, donde se incertaba un aro al que la red
estaba sujeta. El consumo de patos era importante para la dieta de la población de
la cuenca de México hasta mucho tiempo después que el sistema lagunar se fue
extinguiendo y todavía en el primer tercio del siglo XX las vendedoras de patos
llegaban a la ciudad de México y anunciaban por las calles el producto; ya para
entonces muchos de los patos llegaban desde las lagunas del río Lerma en el
valle de Toluca. El Códice Florentino ilustra estos tres tipos de caza de aves y de
pesca. La caza de patos con redes debía ser una actividad colectiva, no así los
otros tipos, que requerían de varios hombres para realizarse. Ilustración 15.
321
Ilustración 15
Caza y pesca en la laguna de Texcoco
Códice Florentino
322
ALGUNOS CONVENTOS EN LA CIUDAD DE MÉXICO
Y SUS HUERTOS O HUERTAS
El fraile Motolinía (1996: 296) anotó que alrededor de la ciudad de México había
40 pueblos comarcanos y que en ellos 12 monasterios se habían construído,
además de unas 10 iglesias. En 1524 se fundó la parroquia secular de Santiago
Tenochtitlan –para dar servicios religiosos a los españoles- y la doctrina
franciscana de San José de los Naturales –para los indios- y cada una de ellas
tenía numerosas visitas, de las cuales varias se convirtieron en parroquias
independientes (Gerhard 1986: 187). Cada uno de los cuatro barrios indios fue
convertido en visita franciscana, algunos de ellos, fueron posteriormente
confiados a los agustinos y carmelitas. El caso de los conventos carmelitas y sus
huertas de frutales es importante para este libro, porque estos sistemas agrícolas
se volvieron muy grandes en extensión, altamente productivos, con producción
dirigida al mercado –aún a lugares fuera de la cuenca- y muy redituables en
términos monetarios.
En 1579 el convento tenía dos fuentes de agua: una acequia que pasaba
por una parte del convento y otra que era “…un brazo que de ella sale y aun desta
se mete una acequia dentro de la casa con que se hace una balsa en que se
guardan algunas canoas con que se traen leña y otras cosas…”. Los frailes
atendían visitas en algunos lugares “…que están entre aquellas lagunas y
pantanos…” (Ciudad Real 1976, Vol. 1: XXVIII, CLII-CLIII, 38). En 1585 los frailes del
323
convento tenían graves problemas internos por el control de los conventos y
quisieron revocar la visita del padre comisario (Alonso Ponce) y hasta habían
herido en la cabeza al fraile Pedro de Zárate (Ciudad Real 1976, Vol. 1: 52-54, 74-
77). Esta agresión hizo que una gran cantidad de páginas quedasen escritas para
detallar o explicar el problema entre los religiosos; pero en todos los textos las
descripciones del convento resultaron parcas.
Los Dominicos y San Jacinto
324
invalidó, ya que –por razones que se desconocen- el colegio seguía en posesión
de la tierra (Abundis 2007, Vol. 1: 435).
155
La sección del capítulo sobre la huerta, que escribe Abundis (2007, 2 Vols.) en su obra utilizó en
gran parte el escrito de Manuel Ramos Medina (1992) sobre la dicha huerta de San Ángel. Se
citará a Abundis porque para esta sección se ha utilizado su texto profusamente, agradecemos al
citado autor por esta obra tan interesante e importante.
325
(Abundis 2007, Vol. 1: 429), que fue descrita de la siguiente manera: “…la huerta
estaba cercada toda en ámbito de una cerca de cal y canto y arena, [y] por medio
della [sic] passa [sic] el río que viene de la Magdalena…” (Abundis 2007, Vol. 1:
429)
156
Formando esquina en lo que eran las calles de Progreso y de Chimalistac.
326
insignificante producción de la huerta” no dejaba nada que declarar (Ramos 1992:
6-70). Fray Isidoro de la Asunción –transcrito por Abundis- la describe así:
…había un río hondo que la atravesaba con tres puentes de un arco grande
cada uno para cruzarlo; había además una barranca sin agua porque ésta se
aprovechaba antes para el riego, en segura referencia al arroyo o río Chico. La
huerta se regaba entonces con tres acequias; también poseía tres estanques
muy grandes; el primero se llenaba con agua de la primera acequia y los otros
dos con aguas del manantial de San Bartolomé Ameyalco que llegaba
encañada hasta ellos… (Abundis 2007, Vol. 1: 461)
El colegio tenía entonces unos catorce o quince mozos de ordinario, los que
llegaban a aumentar hasta cincuenta, al parecer cuando se tenía que
cosechar lo producido por la huerta; además de contar con cuarenta mulas,
diez de silla o monta y treinta de carga para el acarreo de los enseres y la fruta
a los mercados (Abundis 2007, Vol. 1: 461).
…que la huerta está hoy muy mejorada por nuevos injertos y plantas que han
adelantado […] y que con la abundancia de los frutos que rinde la dicha
huerta y lo sazonado y acreditado de ellas han descaecido las demás… (AGI,
Escribanía de Cámara 174-B, 30 agosto 1683, en Abundis 2007, Vol. 1: 462).
327
461). En respuesta, los carmelitas trataron de diminuir lo que la huerta producía y
también redujeron su tamaño. Un poco de fruta era vendida en la portería del
colegio, pero la mayor parte se enviaba a lomo de mula a los mercados de la
ciudad de México, a la villa de Coyoacán, al real de minas de Pachuca y a las
ciudades de Puebla y Toluca (Abundis 2007, Vol. 1: 461).
En el siglo XVII los carmelitas transportaron a su huerta de San Ángel -
desde Europa- árboles, semillas y verduras de “toda clase para ver si se
aclimataban” e incluso el arquitecto carmelita fraile Andrés de San Miguel escribió
el Tratado breve de las plantas que mejor se crían en este huerto de San Ángel
(AGI, Escribanía de Cámara 174-B. 9 de agosto de 1683, en: Ramos 1992: 72).
Contaban también con personal especializado (hortelanos) que cuidaban de la
huerta.
328
y Bobadilla consideraba que el cabildo catedralicio exageraba la información
sobre la huerta, para probar que vendía más de 10,000 pesos al año en fruta157,
que tenía más de 13,000 árboles y más de una legua de superficie; todo esto para
obligar a los carmelitas a pagar los diezmos que pretendía (Tratado de
información, ff. 3r-9r. AGI, Escribanía de Cámara 174-B, 30 agosto de 1683, en
Abundis 2007, Vol. 1: 462).
En los alegatos del pleito, los carmelitas trataron de demostrar que la huerta
se había construido como resultado de mucho esfuerzo y que sus utilidades
servían solamente a los religiosos. El hecho es que los carmelitas habían
establecido la huerta sobre suelo poco adecuado para ello (tepetate y roca
basáltica), lo que implicó que tuviesen que modificar la calidad del suelo y cultivar
sobre una tierra noval,158 de la que el abogado Bravo y Bobadilla (Tratado de
información, ff. 16r-16v. AGI, Escribanía de Cámara 174-B, 30 agosto de 1683, en
Abundis 2007, Vol. 1: 463) dijo que: “…ni beneficio, ni cultura han podido vencer
su flaqueza, y conocida debilidad…”. En 1683 fueron llamados a declarar la
verdad (Ramos 1992: 71). Abundis (2007, Vol. 1: 463) transcribe de los
documentos del AGI, la manera como los carmelitas comenzaron a edificar la
huerta:
…que sus mismos Religiosos reduxeron [sic] a cultura las tierras que esta
huerta comprende, que nunca fueron cultivadas, que para poderlo hazer [sic]
tuvieron necesidad de sacarlas todo el tepetate, o tierra muerta q. tenían, que
son propria [sic] y rigurosamente novales, de que en ningún tiempo se
cogieron frutos, ni se pagaron diezmos, que están cercadas sin puerta al
campo, dentro de su clausura, sin tener ésta más puertas que las que tienen
todos los conventos, que son la de la Iglesia, Portería y puerta de los carros,
que no tiene el Colegio otra huerta para el necesario sustento de aquélla
Santa Familia, q. la cultiva a sus expensas por las manos de sus religiosos, y
personas seculares, para su ordinario mantenimiento, y para dar algún
espacio a la austeridad y penitente vida que profesan (Tratado de información,
f. 7r. AGI, Escribanía de Cámara 174-B, 30 agosto de 1683, en Abundis 2007,
Vol. 1: 463).
157
Según explica Manuel Ramos (1992: 73) mil pesos equivalían a más de tres salarios anuales
de unprofesor universitario del siglo XVII.
158
Tierra noval, aquella que se puso recientemente en cultivo. En: María Moliner, t. 2: 525.
159
Abundis (2007, Vol. 1: 464) anota que existen opiniones sobre la fecha del reconocimiento por
parte de Virginia Armella, quien arguye que el reconocimiento se hizo en 1666, antes del inicio del
pleito. Como esta discusión no es esencial a este texto, solamente indicamos que existe la
polémica,
329
especificó que trabajaban en ella 50 jornaleros indígenas (Declaraciones del
procurador fray Juan de los Reyes, vicerrector, AGI, Escribanía de Cámara 174-B,
30 agosto de 1683, en Manuel Ramos Medina 1992: 75).
Según Abundis (1992: 55), Carmelo -en su acepción más antigua- significa
huerto o jardín. De aquí resultó la elaboración de un plano del colegio, mostrando
sus principales componentes, ríos, estanques, etcétera, que acompañaba a los
informes y declaraciones del juicio. Según Abundis (2007, Vol. 1: 464) se ha
publicado dos veces y el original está en el AGI. Existe una maqueta basada en
este plano, que se encuentra en el museo del convento y una reproducción en el
libro coordinado por Manuel Ramos Medina (1992: 56-57), de la que se tomó la
figura 16. En la maqueta se ven los frutales distribuídos en un espacio mediante
un patrón reticular; el espacio está cruzado por los ríos Magdalena y Chimalistac y
sobre éste se encuentra una presa llamada Grande; dos calzadas corren de norte
a sur y cuatro de oriente a poniente, la hortaliza está ubicada en la zona inmediata
al convento al lado este del mismo.
330
En 1706 el arzobispo de la ciudad de México, Juan Ortega y Montañez,
envió un auto contra los carmelitas por el pago del diezmo, lo que refleja atrasos
en el pago anual al que estaban comprometidos; en un informe de ese mismo año
se muestra que no pagaron el diezmo en 1692, 1696 y 1703 (AGI, Escribanía de
Cámara 190, Auto contra los carmelitas por pago de diezmo, 1706, en Ramos
1992: 79). El conflicto reorganizado, llegó a los tribunales y se inició un litigio que
fue bastante prolongado, hasta que en autos de fecha 3 y 18 de septiembre de
1717 la Real Audiencia resolvió absolver el convento de San Sebastián y al
colegio de San Joaquín del pago, como ya lo había hecho con el colegio de Santa
Ana. El Cabildo recusó los fallos, afirmando que la huerta producía 10,000 pesos
al año y solamente pagaba 150 de diezmos y que los carmelitas habían
continuado con la siembra de árboles (Abundis 2007, Vol. 1: 464).
331
demás, era indígena. La irrigación de los cultivos era el factor básico que permitía
un mayor incremento de la producción. Por otra parte, la fruta tenía una amplia
gama de variedades –por ejemplo todas las variedades de pera y duraznos que se
conocían, manejaban y vendían-. Además, modificaron la dieta local al introducir
dulces y conservas que no existían antes de la llegada de los españoles al
Altiplano central.
Ilustración 16
Plano de la huerta del colegio de San Ángel en el siglo XVII
(Tomado del libro Historia de un Huerto, coordinado por Manuel Ramos Medina)
332
LOS PUEBLOS DE LA CUENCA DE MÉXICO
El Norte y Noreste
333
Hue tozoztli: fiesta para pedir una buena cosecha
334
naturales solían sufrir de dolores de cabeza, que se curaban con hierbas frías. Era
cabecera de doctrina y un pueblo antiguo, poblado por chichimecas, hasta que
fueron sometidos por Nezahualcoyotzin, cacique de Texcoco y aliado de
Moctezuma. Aunque el lugar estaba “asentado sin orden”; la mayoría era hablante
de náhuatl aunque unos pocos de sus habitantes lo eran de otomí (Acuña 1986,
tomo 2: 224). La Descripción indica que hasta la llegada de españoles, los
acolmenses comían la carne de hombres cautivos, que eran sacrificados en el cu
grande del pueblo. En marzo celebraban el tlacaxipehualiztli o “desollamiento de
persona” y también se comían la carne del sacrificado (Acuña 1986, t. 2: 226-
227)160.
160
Esta descripción muestra que los acolmenses eran un pueblo que compartía más rasgos de la
cultura chichimeca, que otros pobladores de la cuenca de México. Por otra parte, parece que los
sacrificios humanos y el consumo de carne de los sacrificados era un elemento más generalizado
que lo que se reconoce desde nuestro tiempo.
161
Cada carga tenía 20 mantas.
162
Buey de agua: medida hidráulica aproximada, que usan en algunas localidades para apreciar el
volumen del agua que pasa por una acequia o brota de un manantial cuando es en gran cantidad.
También puede ser el golpe de agua que sale de un encañado, canal o nacimiento (Diccionario de
la Lengua Española 1936: 200).
335
En 1539 se fundó el convento de Acolman, que formaba parte del
arzobispado de México, lugar de residencia de la iglesia central de la diócesis,
ubicada a cinco leguas de distancia, cruzando por tierra llana. Hacia 1540 los
agustinos se hicieron cargo de San Agustín Acolman (Gerhard 1986: 322). En
1557 el corregimiento de Tequizistlán se dividió y su magistrado pasó a
encargarse de las encomiendas de Acolman, Teotihuacan y Tepexpan. En el siglo
XVII Acolman y sus sujetos fueron transferidos de la jurisdicción de Teotihuacan a
la de Texcoco. En 1786 –en la época borbónica- Teotihuacan pasa a ser
subdelegación de la Intendencia de México (Gerhard 1986: 282). Entre 1753 y
1777 las doctrinas fueron secularizadas; antes de eso pertenecía a la
arquidiócesis de México (Gerhard 1986: 322).
Figura 46
Plantas medicinales de Acolman
Nombre común Descripción de la planta Lugar donde Fuente
y dosis curativa Se encuentra
2° Cuicuitlapilli, o Hierbecilla con raíz oblonga Lugares altos y al Hdez. 1959,
cola de tlacuatzin muy parecida a la bellota, con pie de monte en Obras,
escondida en la un tallo cilíndrico, liso y casi Acolman. Tomo II, Libro
tierra. traslúcido, flor blanca, semilla 5°: 235.
como de rábano y hojas
blandas como de almendro.
La raíz tomada con agua
detiene la diarrea.
Temécatl purgante. Con raíz parecida al rábano Acolman, en Hdez. 1959,
pero más delgada, de donde cualquier lugar. Obras, Tomo
nacen tallos delgados y II, Libro 5°:
flexibles que arrastran por la 255.
tierra. Hojas ralas, tricúspides
y medianas, flores redondas,
medianas y amarillas,
cápsulas llenas de semilla.
Las raíces tomadas en ½
onza con agua evacuan la
336
bilis y los humores flemáticos.
Tezonpatli o Tiene raíz con forma y Nace en lugares Hdez. 1960,
medicina parecida a tamaño de pera, o un poco montuosos de Obras, Tomo
la piedra tezontli. más grande y parecida al Acolman. III, Libro 16°:
tezontli en la dureza y en el 117.
color rojizo. Fruto semejante
al pimiento indio, lleno de
semilla plana, redonda,
pequeña y pendiente de
pedúnculos. La raíz cura
paperas y úlceras pútridas.
En dosis de 2 o 3 dracmas
con vino alivia el cólico, la
tos, el empacho, purga los
intestinos y quita la
flatulencia.
337
se reducen a 2,500 para 1580 y a 2,000 para el año 1600; la epidemia de 1629-
1631 redujo su número a solamente 305 tributarios (Gerhard 1986: 283). La
encomienda estuvo asignada a varias personas; el primero fue el conquistador
Francisco Verdugo, pero al morir la última encomendera –entre 1643 y 1658-
quedó vacante y pasó a la Corona (Gerhard 1986: 282).
Riéganse, con el agua del dicho río, dos leguas de tierra; q[ue e]s toda su
corriente hasta entrar en la laguna, pasando por los pueblos de Aculma,
Tepexpa y Tequizistlán y t[é]r[m]ino de Tezcuco. Es tierra abundosa de pastos
y manetnimientos. (Acuña 1986, tomo 2: 233).
338
contaba con iglesia, claustro, dormitorios y huerta. El convento tenía también una
fuente. En este monasterio de los frailes franciscanos, ordinariamente residían tres
sacerdotes y un fraile lego (Ciudad Real 1976, tomo 1; CLXI). El pueblo de San
Juan Teotihuacán era doctrina franciscana; en 1586 contaba con tres frailes. Entre
1771 y 1772 la doctrina fue secularizada (Gerhard 1986: 283).
Figura 47
Plantas medicinales en Teotihuacán
Nombre común Descripción de la planta Lugar donde Fuente
y dosis curativa Se encuentra
Cococxíhuitl Tiene raíces de eléboro de Lugares altos o Hdez. 1959,
eleborino, o donde toma el nombre. Tallos bajos de Obras,
ixnexéhuac, que numerosos y delgados de Teotihuacan. Tomo II, Libro
quiere decir donde nacen hojas parecidas 4°: 207.
ceniciento por a las del orégano, con flores
encima. en el extremo, de color
amarillo con rojo y olor fuerte
parecido al de las manzanas
apianas, con sabor amargo.
Alivia diarreas y mezclado
con chichicpatli
teotioacanense se aplica en
la cabeza y quita los vértigos.
Hueipatli o medicina Con raíz larga y gruesa de Teotihuacan. Hdez. 1959,
grande. donde echa tallos cilíndricos, Obras, Tomo
339
de color verde pálido, llenos II, Libro 9°:
de hojas en grupos de 3, 381.
angulosas y gruesas. Flores
pequeñas y blanquecinas. La
raíz se toma contra las
fiebres en dosis de 1 onza.
Illacatziuhqui, o Hierbecilla con raíz como de Teotihuacan. Hdez. 1959,
medicina torcida. rábano, nudosa, de donde Obras, Tomo
salen tallos delicados, flores III, Libro 11°:
amarillas, redondeadas y 8.
medianas. La raíz es amarga
y caliente. La corteza de la
raíz machacada en cantidad
de 3 dracmas; tomada en
agua endulzada evacua la
bilis.
Itzticpatli Arbusto con raíces gruesas, Faldas de los Hdez. 1959,
teotihoacanense. largas y profundas; ramas montes y al pie de Obras, Tomo
pequeñas que arrastran por los mismos en II, Libro 10°:
la tierra, hojas largas, Teotihuacan. 420.
angostas y ralas. Flores
escarlata medianas y vainas
delgadas y pequeñas llenas
de granillos parecidos al
chían. Las raíces en dosis de
1 onza se administran contra
las fiebres.
2° Quaquauhtzóntic Hierba de raíz larga, Chimalhuacán Hdez. 1959,
ramificada, que adelgaza chalcense y Obras, Tomo
poco a poco de donde nacen Teotihuacan. II, Libro I°: 42.
tallos de 2 cuartas, cilíndricos
y purpúreos. Hojas como de
granado, un poco mayores y
ásperas. Fruto redondeado y
con estrías. La raíz cura la
sarna y detiene las diarreas.
Tlaliztacpatli o Tiene raíz larga con forma de Cualquier sitio en Hdez. 1959,
medicina blanca y rábano, más delgada y Teotihuacan. Obras, Tomo
chica. fibrosa. Tallos numerosos, II, Libro 10°:
delgados, cilíndricos de 3 430.
cuartas de largo. Hojas largas
y delgadas y vainas
pequeñas y delgadas llenas
de semilla redonda. La raíz
disuelta en agua en dosis de
3 dracmas, combate el delirio
y las fiebres.
Yolochichilpatli, o Raíz fibrosa semejante al Nace en Hdez, 1959,
medicina de yolochichiltic, de donde salen Teotihuacán. Obras, Tomo
corazón rojo. tallos techosos de una cuarta III, Libro 11°:
de largo y en ellos hojas 4.
340
parecidas a las puntas de
hierro. Como emplasto cura
la erisipela.
Texcoco
Centro político y administrativo de los acolhuas; había sido la sede del palacio de
los señores de Texcoco, para 1585 quedaban restos de la construcción [palacio],
que había tenido “…muchos y muy buenos aposentos y una buena huerta…”; a
una legua de esta construcción quedaba otra ubicada en un cerro “…que era la
casa de recreación del mismo rey…” (Ciudad Real 1976, Vol. 1: CLXVII; Acuña
1984, tomo 1: 93). La provincia de Tezcuco era muy poblada y antes de la gran
epidemia de 1545-1548 tenía unos 100,000 tributarios, para 1570 Texcoco
contaba solamente con 12,787 tributarios; pero la epidemia de 1576-1580 se llevó
otros dos tercios de la población (Gerhard 1986: 322).
Desde 1525 los franciscanos tenían una misión en San Antonio Tezcuco;
poco después los dominicos crearon otra en el pueblo Magdalena Tepetlaóztoc;
hacia 1540 los agustinos se encargaron de San Agustín Acolman (Gerhard 1986:
322). En la ciudad de Texcoco se construyó un monasterio dedicado a Santa Ma
de Jesús. El convento de San Antonio era el más antiguo de la Provincia, en 1585
estaba terminado y tenía un claustro bajo y otro alto, dormitorios, iglesia y huerta;
vivían en él de cinco a seis religiosos (Ciudad Real 1976, Vol. 1: CLXVII).
Los frailes decían que “…Después de haber andado algunos días por los
pueblos cercanos a Tezcuco (que son muchos y de los más poblados entonces de
la Nueva España)…fueron a Otumba, Tulancingo y Tepepulco donde fueron bien
recibidos y predicaron (Mendieta 1945, Vol. 3: 109-110). Cuando Thomas Gage
(1958: 56) visitó la región –en 1625- en Texcoco vivían 300 indígenas y unos 100
españoles; se enriquecían con una economía basada en el cultivo -mediante
huertos- de hierbas y vegetales, que llevaban diariamente a vender a la ciudad de
México, utilizando canoas para transportar las plantas. El protomédico Francisco
Hernández proporciona una lista de plantas medicinales de Texcoco, que
mostramos en la figura 48.
Figura 48
Plantas medicinales de Texcoco
Nombre común Descripción de la planta Lugar donde Fuente
y dosis curativa Se encuentra
2° Acocoquílitl Alivia la tos, cura lepra, Texcoco, en sitios Hdez. 1959,
salpullido y sarna. húmedos. Obras, Tomo II,
Libro I°: 7.
Acocotli, o Mitiga dolores causados por Texcoco. Hdez. 1959,
xalococotli el frío y cura rozaduras. Obras, Tomo II,
Libro I°: 8.
Apancholoa o Detiene el flujo de los niños y Texcoco y lugares Hdez. 1959,
341
hierba que brota de evita el aborto. campestres y Obras, Tomo II,
las aguas. húmedos de Libro I°: 11-12.
regiones
templadas.
Atenxíhuitl, o hierba Crudas o cocidas son Lugares Hdez. 1959,
lacustre diuréticas. pantanosos de Obras, Tomo II,
Texcoco. Libro I°: 22.
2° Axixpatli Cálculos biliares. Texcoco Hdez. 1959,
Obras, Tomo II,
Libro I°: 5.
Cenanan Con hojas grandes, obtusas, Lugares Hdez. 1959,
tetzcoquense, o oblongas y parecidas a las templados y fríos Obras,
cananatli, o del gordolobo en el color, en de Texcoco. Tomo II, Libro
centlinan, o madre la pelusa y en la amplitud, 5°: 242-243.
de la mazorca del flores blancas y dispuestas
maíz. en forma de mosqueador,
raíz gruesa, larga, fruto
parecido al pimiento y lleno
de semilla de donde le viene
el nombre. Mata los gusanos
Es el mismo que el de las úlceras, cura llagas de
Tepecenanan del cuadrúpedos, calma dolores
monte, o un de dientes, alivia el asma,
congénere. cura cólicos.
2° Cococxíhuitl Raíz parecida al nabo, con Lugares ásperos y Hdez. 1959,
hojas parecidas a las de montuosos de Obras,
yauhtli. Flores amarillo pálido Texcoco. Tomo II, Libro
contenidas en cálices 4°: 206.
escariosos. La raíz reducida a
polvo alivia la tos, e
introducida en dosis de 2
dracmas limpia intestinos y
quita la flatulencia.
Coyopollin o Hierba con raíces fibrosas de Regiones Hdez. 1959,
voluble de zorra, donde nace un tallo amarillo al templadas como Obras,
principio y después verde; la tetzcoquense. Tomo II, Libro
hojas con figura de corazón, 5°: 265.
pero más largas, más
puntiagudas y contraídas en
uno de sus lados poco más
arriba del nacimiento del
pedúnculo. Flores oblongas,
grandes, amarillas con rojo al
principio y al fin purpúreas y
fruto parecido al pimiento,
pero de punta torcida y
alargada. Solo proporciona el
uso de las flores.
Cuechpatli o Con 3 raíces semejantes a las Nace en lugares Hdez. 1959,
medicina de del asfódelo y terminadas en montuosos o Obras,
cascabel de otras tantas ramificaciones. planos de Tomo II, Libro
342
serpiente, o Tallos cilíndricos, verdes, lisos regiones 6°: 284.
iztacpatli. y algo vellosos. Hojas templadas como
oblongas, enteras y un poco la tetzcocana.
mayores que las de albahaca.
Flores blancas y vainas llenas
de semillas lanuginosas. Las
raíces machacadas y tomadas
en dosis de 1 onza con agua
mitigan el calor excesivo y
curan las nubes de los ojos.
Cuechxóchitl o flor Con raíz fibrosa y blanca, Regiones Hdez. 1959,
de cascabel de nacen de ella tallos de 3 templadas como Obras,
serpiente. cuartas de largo, cilíndricos, la tetzcocana. Tomo II, Libro
delgados y llenos de hojas 6°: 284.
como de sauce. Flores ralas,
oblongas, rojas, con forma de
cápsulas y con filamentos que
salen de su centro en los que
hay semilla de color verde con
rojo. La raíz machacada y
aplicada quita las
inflamaciones.
2° Cuechxóchitl o Raíz fibrosa y blanca de Montes de Hdez. 1959,
flor de cascabel de donde nacen tallos de 3 regiones Obras,
serpiente. cuartas de largo, con hojas templadas de Tomo II, Libro
como de sauce. Flores ralas, Texcoco. 6°: 284.
oblongas, rojas, con forma de
cápsula y filamentos que salen
del centro. Semilla de color
verde con rojo. La raíz
machacada y aplicada quita
inflamaciones.
Chían Su cocimiento detiene las Lugares Hdez. 1959,
tetzcoquense, o diarreas. campestres de Obras, Tomo II,
chían. Texcoco. Libro 2°: 73-74.
Chichimecapatli o Hierbecilla con raíz semejante Nace en regiones Hdez. 1959,
medicina de la en forma y tamaño a una templadas o un Obras, Tomo II,
gente chichimeca. nuez, blanca por dentro y poco frías, como Libro 6°: 308-
negra por fuera. Nace de la son la mexicana y 309.
raíz un tallo largo, delgado, la tetzcocana, en
con hojas ralas largas y lugares ásperos y
delgadas. La raíz fresca o montuosos.
seca evacúa los humores,
quita la flatulencia y alivia los
cólicos.
Chilpan. Florece en septiembre. Con Lugares Hdez. 1959,
raíces semejantes a fibras, templados como Obras, Tomo II,
leonadas y numerosas. Tallos el campo Libro 5°: 276.
de 2 codos o más largos. tetzcocano y el
Hojas como de sauce. Tallos mexicano, en
con flores escarlata con forma sitios campestres
343
de cálices. Las raíces tomadas y montuosos.
en dosis de 1 dracma evacúan
la bilis, provocan la orina
retenida.
Ichzácatl Tiene hojas como de Nace en lugares Hdez. 1959,
tetzcoquense o leguminosa, flores como de campestres de Obras, Tomo II,
hierba de algodón. fumaria común, pero azules y regiones Libro 10°: 426.
raíz larga, delgada y fibrosa, templadas.
cuyo polvo cura úlceras Texcoco.
cancerosas.
Iztacpatli Tiene raíz en forma de pera, 2 Nace en clima Hdez. 1959,
tetzcocano o veces mayor, blanca, cilíndrica templado como el Obras, Tomo II,
iztacpatli de 3 cuartas de largo. Tallos tetzcocano; en Libro 10°: 428.
verbascino. volubles, sarmentosos, de 1 lugares
codo de largo, pardos y con montuosos y altos
nudos. Hojas en forma de y en cualquier
corazón, aserradas. Carece época del año.
de flor y de semilla. La raíz en
dosis de 3 a 4 dracmas
extingue el calor y fortalece,
cura disenterías.
Iztic tetzcocano. Hierba con hojas como de Lugares Hdez. 1959,
palma, pero rojizas por montuosos y Obras, Tomo II,
encima, flores grandes y rojas rocosos de Libro 10°: 421.
y tallo único. La raíz es Texcoco.
bulbosa, de sabor semejante
al de las raíces de los juncos y
más blanca que la leche.
Nacen muchas raíces
aglomeradas. Su cocimiento o
el agua en que se hubieren
remojado durante algún
tiempo quitan las fiebres.
Iztacatzóyatl o Machacado sirve contra las Nace en lugares Hdez. 1959,
atzóyatl blanco. fiebres y los fríos. templados o algo Obras, Tomo II,
frías como Libro 2°: 65.
Texcoco y
lugares al pie del
volcán.
Matlalístic Hierba con raíces como de Nace en los Hdez. 1959,
tetzcocano. triorquis, de lo cual es una montes Obras, Tomo II,
variedad extranjera. Tallos con mexicanos. Libro 10°: 422-
nudos a intervalos de 1 423.
pulgada, cilíndricos, vellosos,
de 1 dedo de grueso y 2
palmos de largo, hojas
gruesas con forma de llantén,
aserradas, ralas, parecidas
cerca de su nacimiento a las
de caña, menores y
blanquecinas. Flores azules
344
con forma de cáliz. La raíz
machacada y aplicada o
tomada en dosis de 2
dracmas, resuelve los tumores
originados de causa cálida.
3er Quauhchían. Hierba con hojas parecidas a Texcoco, en Hdez. 1959,
la albahaca que estriñen el lugares Obras, Tomo II,
vientre demasiado suelto, de campestres. Libro 2°: 71.
gusto agradable, parecen ser
caloríficas en 2° grado.
2° Hierba con hojas parecidas a Lugares Hdez. 1959,
Quauhchichiántic. la ortiga. El cocimiento de las campestres de Obras, Tomo II,
raíces quita la flatulencia y Texcoco. Libro 2°: 73.
arroja las heces endurecidas y
molestas.
Quauhamoxtli o Hierba que nace en los Nace en la región Hdez. 1960,
musgo de los árboles de lugares húmedos y templada de Obras, Tomo
árboles. rocosos y principalmente en Texcoco. III, Libro 16°;
los encinos. En dosis de 2 123.
dracmas alivia la calentura.
Tlalchipillin o Tiene raíz larga, ramificada y Regiones Hdez. 1959,
chipilín terrestre. blanca con algo de leonado. templadas como Obras, Tomo II,
Tallos de una cuarta con hojas la tetzcoquense. Libro 5°: 266-
largas, angostas, en grupos 267.
de 7 a intervalos, hasta cierto
punto parecidas al mastuerzo.
Flor del tamaño y figura de las
del garbanzo pero un poco
menor. La raíz reducida a
polvo y tomada con agua en
dosis de 1 ½ dracma evacúa
la bilis y los humores
flemáticos.
Tlalocoxóchitl Hierba de un palmo de Lugares llanos y Hdez. 1959,
tetzcoquense. longitud, hojas como de templados de Obras, Tomo II,
albahaca, flor blanca y Texcoco. Libro 3°: 108-
pequeña que nace de un tallo 109.
largo y raíces delgadas y
cortas. Es astringente y
secante, el cocimiento de ½
onza quita los dolores de los
miembros entumecidos por el
frío, mitiga las fiebres.
Tlalocoxochipatli, o Su naturaleza es caliente, Texcoco. Hdez. 1959,
medicina del seca y favorable al pecho. Obras, Tomo II,
tlalocoxóchitl, o Libro 3°: 109.
elchioquiuhpatli, o
medicina del
pecho.
5° Tlatlauhcapatli. La raíz ramificada, blanca con Colinas de Hdez. 1959,
rojizo por dentro y por fuera, regiones como Obras, Tomo
345
de donde nacen tallos de un las de Texcoco. III, Libro 11°:
palmo, hojas como de alsine y 23-24.
flores blancas. ½ onza de la
raíz tomada por la mañana
alivia enfermedades del pecho
y los ojos.
Totoncaxoxoco- Con raíz redonda, blanca y Lugares Hdez. 1959,
yollin o xocoyollin envuelta en cabellos. La raíz montuosos y Obras, Tomo
cálido, o tiene sabor amargo; rocosos de III, Libro 11°:
atehuapatli, o machacada e introducida con Texcoco. 19.
medicina que nace algún líquido conveniente
junto a los arroyos. purga los intestinos.
Zacachíchic o Hierba de palmo y medio, toda Lugares planos y Hdez. 1959,
hierba amarga, vellosa, blanquecina y con laderas de Obras, Tomo II,
hojas menudas casi como de Tepletlaóztoc y Libro 5°: 269-
ruda, llena por todas partes de Texcoco. 270.
florecillas blancas con rojo,
pilosas, que se deshacen en
vilanos y contenidas en
pequeños cálices
redondeados, con raíz fibrosa.
El jugo exprimido de la hierba
en dosis de 1 ½ onza purga
los humores, principalmente la
bilis y las flemas.
Zazálticpatli Hierba de 2 palmos de largo, Nace en regiones Hdez. 1959,
con hojas como de limón pero templadas, Obras, Tomo II,
más largas; raíz gruesa, planas y Libro 5°: 259.
fibrosa y leonada tirando a campestres como
escarlata de donde nacen la tetzcoquense.
tallos delgados y verdes y en
la punta flores alargadas de
color verde pálido. La raíz
comida o su cocimiento
tomado como agua de uso
quitan la fiebre.
Zazanaca, o Raíces con pelusas, que le Nace en regiones Hdez. 1959,
coapatli. hacen propia para alimentar el húmedas, frías o Obras, Tomo II,
Tiene una variedad fuego, con muchos tallos templadas, en los Libro 4°: 199.
llamada redondos y largos, hojas montes cerca de
xiuhtotonqui. oblongas y aserradas; con Texcoco.
flores cabelludas rojas por
dentro y amarillas con blanco
por fuera. La raíz es acre y
amarga, quita la flatulencia,
arroja las lombrices y cura el
flujo de vientre.
346
Según Thomas Gage (1958: 56) la gente de Texcoco adquirió algún dinero
vendiendo madera de los cedros que crecían en la zona, que se utilizaba en las
edificaciones de la ciudad de México. Gage escribe que los cedrales decayeron
mucho, porque los españoles los devastaron para construir sus edificios
suntuosos. De hecho, según el mismo autor, Hernán Cortés fue acusado por
Pánfilo de Narváez como consecuencia de haber utilizado más de 7,000 pilotes -
hechos con árboles de cedro- para construir su propia casa. Gage informa que
antiguamente los jardines de Texcoco tenían miles de árboles -de cedro- para
formar muros y circuitos, algunos de ellos llegaban a tener 120 pies de largo;
agrega Thomas Gage (1958: 56), que si para el año de 1625 si quedaban unos 50
árboles de cedro en todo Texcoco, eso era mucho.
Tepetlaóstoc [sic] fue encomendado a Hernán Cortés, pero en 1525 fue tomado
por los tenientes gobernadores y reasignado a Diego de Ocampo. Entre 1527 y
1528 el gobernador Estrada transfirió la encomienda al factor Gonzalo de Salazar
en 1528, quien fue sucedido por su hijo Juan Velásquez de Salazar en 1553; a su
muerte (1612) los tributos fueron reasignados a los herederos de Moctezuma
(Gerhard 1986: 321). A principios de la década de lo 1550 la comunidad indígena
inició un pleito para disminuir los elevados tributos y otras explotaciones de que
eran objeto por parte del encomendero Gonzalo de Salazar, quien murió en 1553 y
el pleito siguió contra el hijo (Gibson 1967: 438-439). En 1570 Tepetlaóztoc
contaba con 3,500 tributarios. Hacia 1580 esta encomienda adquirió la categoría
de cabecera. Cerca de 1525 los dominicos establecieron una misión en
Magdalena Tepletaóstoc [sic] y la doctrina sobrevivió hasta la independencia,
aunque había sido secularizada en 1777 (Gerhard 1986: 322).
Figura 49
Plantas medicinales de Tepetlaóztoc
Nombre común Descripción de la planta Lugar donde Fuente
y dosis curativa Se encuentra
Cozticcapotoncaxóc Tiene raíces semejantes al Nace en los Hdez. 1959,
hitl, o flor amarilla eléboro, blancas, largas y montes Obras,
que se deshace en numerosas, de donde nacen desprovistos de Tomo II, Libro
vilanos. tallos muy largos del grueso hierbas de las 4°: 216.
del meñique; con hojas regiones frías,
dispuestas a intervalos, como como en
de sauce pero enteras y Tepetlaóztoc.
flores en el extremo,
densamente agrupadas,
blancas con amarillo. La raíz
alivia las fiebres.
3er Cuicuitlapilli Raíces de tamaño y forma de Colinas de Hdez. 1959,
bellotas (2 o 3), de donde Tepetlaóztoc. Obras,
347
nacen fibras semejantes a Tomo II, Libro
colas de donde brotan tallos 5°: 235-236.
delgados, cilíndricos y
purpúreos. La raíz que es
blanca por fuera y negra por
dentro se disuelve en agua y
en dosis de ½ onza combate
las fiebres y reduce el bazo.
Nahuitlaquen, o Raíces con forma de bellotas, Nace en las peñas Hdez. 1959,
cuatro cubiertas. numerosas, hojas parecidas a y grietas de las Obras, Tomo
la verdolaga y purpúreas rocas de III, Libro 11°;
cerca de la punta. Se aplica a Tepetlaóztoc. 16.
la erisipela. Tomada con
agua alivia las afecciones del
calor.
Partido de Coatepec
348
pueblo de Chicoloapan –de la encomienda de Gaspar López- ubicada a ½ legua
grande y de tierra llana, Tanto Chicoloapan como Chimalhuacán estaban adscritos
a Coatepec y su Partido, siendo Cristóbal Salazar el corregidor (Relaciones,
Acuña 1985, tomo 1: 129-155).
…y, en alguna parte, es más fría que cálida…”, las lluvias “… en algunos años
son más y, en otros, menos…” […] en tiempos de la infidelidad, las aguas y las
lluvias eran muy comunes y recias, y llovía cada veinte días en gran manera, y
hacía muy grandes nieves y caía mucho granizo, que les era a los naturales
excesivo trabajo, que no lo podían tolerar; porque, en aquellos tiempos
padecían grandes hambres, y no alcanzaba el maíz ni las demás legumbres
que ahora hay. Y se sustentaban de las carnes de la caza que mataban, de
leones, tigres, zorros, gatos y puercos monteses, venados, conejos, liebres,
culebras y víboras y aves que cazaban, hasta que llegaron los dichos indios
culhuas y mexicas, que son los dichos mexicanos, que puede haber ciento
sesenta y ocho años, poco más o menos, los cuales trujeron maíz, ají y
frijoles, y otras legumbres de la tierra (Relaciones, Acuña 1985, tomo I: 134).
Más adelante en otra sección del texto se agregan adives y zorrilos, y gallos
de papada y gallinas monteses, ratones…, y otras aves que flechaban
(Relaciones, Acuña 1985, tomo I: 147).
163
La Relación de Coatepec fue escrita en 1579, por lo que el informante está hablando
aproximadamente del año 1539.
349
unos jagüeyes hechos a mano que para este efecto tenían los indios,…”
(Relaciones, Acuña 1985, tomo I: 135).
Figura 50
Plantas medicinales de Chimalhuacán
Nombre común Descripción de la planta Lugar donde Fuente
y dosis curativa Se encuentra
Huitztlacuatzin o Raíz muy larga, leñosa y Lugares planos y Hdez. 1959,
tlacuatzin espinoso. fibrosa, blanca por dentro, fríos de Obras,
de donde nacen tallos Chimalhuacán. Tomo II,
alargados, delgados, Libro 9°:
espinosos y que alcanzan a 378.
veces la altura de un
hombre. Hojas parecidas a
las de la salvia, pero más
amplias. La raíz aplicada
cura los tumores.
Iztacpatli Echa raíz larga, gruersa, Chimalhuacán. Hdez. 1959,
chimalhuacanense. fibrosa y blanca, de donde el Obras,
nombre. Con tallos de 8 Tomo II,
pulgadas de largo, hojas Libro 10°:
como de albahaca, 427-428.
pedúnculos un tanto
pennados, suaves. Flor
blanca y mediana. Mitiga el
calor excesivo.
Iztactlatlacótic de Con raíz gruesecilla que se Lugares Hdez. 1959,
Chimalhuacán. adelgaza progresivamente. montuosos y fríos Obras,
Tallos delgados y purpúreos de Tomo II,
de 4 palmos de largo. Hojas Chimalhuacán. Libro 10°:
oblongas, angostas, 433.
pequeñas. Flores alargadas,
350
amarillas y estrelladas.
Frutos en racimo. La raíz
comida con algunos granos
cocidos de maíz o con
cacahoatl alivia el pecho, el
asma y el empacho.
2° Echa raíz blanca, fibrosa, Lugares Hdez. 1959,
Iztactlatlacóticchimal que se adelgaza montuosos y fríos Obras,
huacanense. gradualmente. Tallos de Tomo II,
pardos. Hojas como de lino, Chimalhuacán. Libro 10°:
largas y delgadas. Flores 433.
pardas parecidas a los
granos del cilantro. La raíz
se macera en agua caliente
durante la noche y cura
enfermedades del pecho,
arroja piedras de la vejiga y
de los riñones.
Tlalcacáhoatl de Hierba de 2 palmos de largo Lugares fríos y Hdez. 1959,
Chimalhuacan con hojas oblongas como de rocosos junto a Obras,
chalcense albahaca, nervadas, las aguas en Tomo II,
aserradas y opuestas a Chimahuacán de Libro 6°:
intervalos. Flores azules, Chalco. 306-307.
pequeñas y dispuestas en
capítulos oblongos. Raíces
redondas semejantes a
avellanas en forma y
tamaño. Las raíces ayudan
contra los ardores de
fiebres.
Tlatzcantic Con raíz parecida a la Lugares fríos y Hdez. 1959,
bellota, con tallos escarlata, planos de Obras,
hojas largas, angostas y Chimalhuacán. Tomo III,
espaciadas, sin flores ni Libro 18°:
frutos. La raíz se administra 174.
contra las fiebres, molida
con tlaolli cocido.
Figura 51
Plantas medicinales de laderas de los volcanes
Nombre común Descripción de la planta Lugar donde Fuente
y dosis curativa Se encuentra
351
Iztactlácotl o vara Con una sola raíz, corta, Colinas frías de Hdez. 1959,
blanca. redondeada, fibrosa y Tlalmanalco. Obras, Tomo
blanca. Tallo único, verde de II, Libro 10°:
1 ½ palmo de alto. Hojas 433-434.
como de lino alargadas y
angostas. Florecillas blancas
y delicadas.
Tecualpatli. Planta delicada, cura Lugares fríos al Hdez. 1960,
úlceras. pie del volcán Obras, Tomo
mexicano. III, Libro 18°:
163.
2° Tézhoatl Tiene hojas como de Nace junto al Hdez. 1960,
madroño, carnosas y sin volcán mexicano. Obras, Tomo
nervaduras. Cura úlceras. III, Libro 16°:
119.
Tlalólotl o planta Hierbecilla delicada que Lugares fríos al Hdez. 1960,
redonda. arrastra por la tierra, pie del volcán Obras, Tomo
parecida al polígono y quizá mexicano. III, Libro 18°:
especie suya. Buena para 163.
las inflamaciones.
164
Indistintamente escrito con z o con c, como se encuentra en las distintas fuentes.
352
1580 se describió de la siguiente manera: “… tiene el mismo cielo, temperamento
y calidad, que la dicha ciudad de México; los vientos corrían de norte a sur en el
invierno y parte del estío. Abundaba en algunas lagunas y, especialmente, una
acequia principal por donde se anda toda la Laguna grande. “. La acequia permitía
la entrada de bastimentos provenientes de toda la comarca a la ciudad de México;
la Relación (Acuña 1986, tomo 2: 43) asienta que ingresaban diariamente entre
3,000 y 4,000 canoas. Se sustentaban vendiendo hierba y cultivos de sus
sementeras, además de criar gallinas. La Relación dice así:
165
Sin contar a los muchachos; cada tributario entero son dos personas (Así en el texto original).
353
Mexicaltzingo eran bajas, estaban hechas con adobes y con sus terrados; tenían
morillos en lugar de vigas y -a veces- cañas de madera recia. Los cimientos eran
de piedra pesada, que llevaban en canoas. Las cercas y atajos eran elaboradas
con cañas y carrizos “… y de la propia caña de maíz, que cada año se reforma…”
(Relaciones, Acuña 1986, 2: 46).
El texto agrega que por haber mucha agua en tiempo de lluvias el lugar era
húmedo, con vientos del norte que corrían a lo largo del año, iniciándose en enero.
La tierra es definida como llana, con numerosas fuentes y manantiales de agua
tanto en tierra como en la laguna y los terrenos están anegados. Era “…algo frío y
de el mismo temple que México, y está fundado en la Laguna todo él, y pasa por
medio una acequia166 principal que va a la ciudad de México, y por ella andan los
naturales en sus canoas de madera…” (Relaciones, Acuña 1986, tomo 2: 32). En
Culhuacán se criaban arboledas de sauces, cañaverales y carrizales; el cultivo
principal eran maíz y pastos “…en general, se ocupan todos en llevar, en sus
canoas, yerbas y piedra a vender a México…” (Relaciones, Acuña 1986, tomo 2:
32-33). Figura 52.
166
Que conocemos actualmente como Canal Nacional y divide los barrios de San Antonio y San
Francisco Culhuacán (Nota a pie de página en Acuña 1986, tomo 2: 32).
354
Figura 52
Plantas medicinales de Culhuacán
Nombre común Descripción de la planta Lugar donde Fuente
y dosis curativa Se encuentra
2° Axixtlácotl Diurética. Culhuacán. Hdez. 1959,
Obras, Tomo
II, Libro I°: 7.
Iztacpatli o Con raíz ramificada blanca o Montes fríos y Hdez. 1959,
nextamalxóchitl. rojiza según el suelo y la húmedos de Obras, Tomo
edad. Hojas como de Culhuacán. II, Libro 10°:
leguminosa; con vejigas 430.
leonadas y en cada una se
encierra un grano redondo y
blanco. Flor roja y mediana.
Las raíces alivian a las
parturientas de dolores.
Quacozton, o frente Con raíz fibrosa y algo Nace en lugares Hdez. 1959,
amarilla. amarilla, de donde nacen frío de Culhuacán. Obras, Tomo
tallos con hojas como de II, Libro 4°:
limonero y flores amarillas en 218.
el extremo; su semilla es
redonda y está contenida en
cápsulas. Se administra con
agua contra las fiebres, o
para fortalecer a las que han
dado a luz.
Iztapalapa
167
El cocoliztle había azotado la población novohispana en 1576 y la población original de
Iztapalapa era de más de 2,000 tributarios. Nota de Mendieta, citada por Acuña a pie de página
(1986: 38).
355
puerto de Veracruz con la ciudad y el gobernador era don Alfonso Axayaca,
“…señor natural del dicho pueblo…” (Relaciones, Acuña 1986, tomo 2: 38).
168
La fecha está escrita así en el texto de la Relación (Acuña 1986, tomo II: 40).
356
Para el siglo XVII Tlalnepantla tuvo un proceso de expansión y se convirtió
en cabecera reconocida, Tenayuca quedó sujeta a Tlalnepantla en calidad de
barrio, aunque mantuvo su gobierno indígena. Para el siglo XVIII Tlalnepantla era
cinco veces más grande que Tenayuca, en los 1740 contaba con una población de
852 familias de indios y había muchas casas donde vivían españoles y algunos
mestizos (Villaseñor 2005: 182). Sin embargo el predominio de la región quedó en
manos de la hacienda de Santa Mónica, localizada al oeste de Tlalnepantla
(Gibson 1967: 61-62). Los franciscanos construyeron en 1554 el convento de
Corpus Christi, que en 1582 estaba terminado, excepto la iglesia “…que se iba
haciendo…” y moraban en él tres religiosos (Ciudad Real 1976, tomo 1: CLXIX).
Figura 53
Plantas medicinales de Tenayuca
Nombre común Descripción de la planta Lugar donde Fuente
y dosis curativa Se encuentra
Iztacpatli de Tiene raíces grandes, Tenayuca. Hdez. 1959,
Tenayuca. blancas por dentro y rojizas Obras, Tomo
por fuera; tallos volubles y II, Libro 10°:
cilíndricos, hojas como de 428.
hiedra pero blandas,
rugosas, ralas y adheridas a
pedúnculos alargados. En
dosis de ½ onza la raíz
combate la fiebre.
2° Ocopiaztli, La raíz remojada se aplica a Tenayuca, en Hdez. 1959,
hoitzcolotli, o convalecientes de fiebre. lugares Obras, Tomo
espina de montuosos y II, Libro 3°:
357
escorpión. húmedos. 109-110.
Los médicos
indígenas lo Florentino,
usaban para libro XI, f.
hinchazones por 159v.
calor (Viesca 1999,
N° 39: 33).
Xochimilco [Xuchimilco]
358
“…muy larga en que se pasan muchas acequias por puentes de madera, y
anadada finalmente otra gran legua llegó a la cibdad [sic] y convento de
Xuchimilco (Ciudad Real 1976, Vol. 1: 50). La laguna de Xochimilco “…nunca se
agota ni aun parece que mengua, porque tiene muchos y muy grandes
manantiales, de que continuamente se ceba…” (Ciudad Real 1976, Vol. 1: 107). A
la laguna de Xochimilco la describió el citado autor (Ciudad Real 1976, Vol. 1:
CLXXVII, 50, 108) de la siguiente manera:
…viene otra desde más delante de Chalco, que es más de cuatro leguas, y
aun se puede decir que es todo una, y por ella llevan desde Chalco y desde
más adelante, desde Ayotzingo, Xuchimilco y otros infinitos pueblos que están
dentro y a las orllas della, mucha provisión, así para el sustento de los
hombres como para los edificios y otras cosas, a la cibdad de México en
canoas, por muchas acequias que van a parar al mesmo México y discurren
(como adelante se dirá) por toda la cibdad, y últimamente entran aquellas
acequias en la laguna de México…(Ciudad Real 1976, Vol. 1: 107).
359
chía, que es una yerba cuya semilla comen los indios y su aceite sirve en lugar
de aceite de linaza.
Figura 54
Plantas medicinales de Xochimilco
Nombre común Descripción de la planta Lugar donde Fuente
y dosis curativa Se encuentra
Acaxilótic, o La espiga (olote) tiene Nace en las Hdez. 1959,
cexóchitl, o flor propiedades caloríficas y tierras de Obras, Tomo
única, o salinas, mata las lombrices Xochimilco. II, Libro I°: 33.
nextamalxóchitl, o del vientre, es purga. Se
flor de grano índio, aplica a los tumores.
o tlaoli cocido, o
teuhxóchitl, o flor de
príncipe.
[Espiga o caña de
maíz].
Cococaton o hierba Tiene una raíz parecida al Lugares cálidos y Hdez. 1959,
quemada rábano y fibrosa, de donde acuosos de Obras,
nacen tallos numerosos y Xochimicaltzinco. Tomo II, Libro
delgados. Parece pertenecer 4°: 210.
a los géneros del alsine pues
tiene también flores
pequeñitas y blancas. Su jugo
instalado en la nariz quita los
dolores de cabeza que
proceden de causa cálida.
Elelpatli o medicina Tiene raíz blanca, gruesa y Montes de Hdez. 1959,
del empacho. enroscada a manera de Xochimilco, que Obras, Tomo
intestinos, de donde echa son de clima II, Libro 8°:
tallos huecos, del grueso del parecido al de los 366.
meñique, blancos y lisos, mexicanos.
360
hojas como de salvia y flores
blancas, densamente
agrupadas, que se deshacen
en vilanos y donde se
contiene semilla delgada y
negra. Es caliente y seco en
3er grado casi.
2° Eloquíltic, o Con raíces ramificadas y Montes de Hdez. 1959,
xotlilitzin, o pies rojizas, tallos sarmentosos, regiones Obras, Tomo
negros, o tlacuaye nudosos y en parte templadas como II, Libro 8°:
(hierba nudosa). purpúreos, hojas como de las de Xochimilco 364-365.
bledo, flor y semilla roja, y Texcoco.
Corrige la leche viciada por
exceso de calor, quita la
fiebre y provoca sudor;
tomado o untado cura las
petequias y alivia la tos.
Hoitzitzillácotl Tiene raíz ramificada, de Xochimilco Hdez. 1959,
donde echa muchas ramas Obras,
con hojas como de camedrio, Tomo II, Libro
aserradas y flores escarlatas, 9°: 387.
largas, delgadas. Aplucado
cura la sarna; su jugo untado
cura la fiebre.
Tepexonácatl o Género de cebolla, por su Montes de Hdez. 1960,
cabolla silvestre. olor y sabor. Raíces no Xochimilco. Obras, Tomo
mayores que avellanas, hojas III, Libro 18°:
como de cebolla pero más 165.
largas y angostas. Tallo
cuadrado, purpúreo de cuatro
codos de largo y en su
extremo flores purpúreas.
Especie más suave y menos
acre que las de España.
Caliente y buena contra el
frío.
Tozancuitlaxcolli, o Hierba con raíces Chalco, Coatepec Hdez. 1960,
tripas de tuza o topo aglomeradas a manera de y Xochimilco. Obras, Tomo
de Indias. tripas, de donde les viene el III, Libro 17°:
nombre, tallos con hojas 137.
como de orégano, pero más
ásperas y enteras, y en el
extremo flores escarlata en
forma de campanilla. La raíz
es fría, astringente y un poco
amarga, hecha polvo y en
dosis de 6 dracmas cura las
úlceras pútridas y cancerosas
y las que provienen del mal
gálico.
Yacanexton de Hierba de tallos delgados y Lugares planos y Hdez. 1959,
361
Chiauhtla. cilíndricos, hojas como de cálidos de Obras,
tenamaznanapaloa, pero más Xochimilco. Tomo II, Libro
angostas. Flores purpúreas, 10°: 409-410.
semilla contenida en vainas y
raíz gruesa y estrigosa. En
dosis de ½ onza tomada,
provoca vómito y evacúa la
bilis. Es dulce y exita el
apetito.
362
Morelos), lo que sumaba un total de 6,684 familias de indios. Hacia los 1750 había
110 familias de españoles y 145 de mulatos y mestizos (Villaseñor 2005: 177).
Entre 1800 y 1803, la población de tributarios indios en toda la Provincia llegaba a
12,318. Para esas mismas fechas, la población no india era pequeña y se
registraron 253 tributarios mulatos (Gerhard 1986: 106). Entre 1553 y 1558 se
hicieron intentos por congregar los asentamientos indios de la región, pero no
fructificaron y entre 1598 y 1604 varias estancias fueron trasladadas a lugares
más cercanos a los centros de congregación (Gerhard 1986: 106).
363
Figura 55
Plantas medicinales de Chalco
Nombre común Descripción de la planta Lugar donde Fuente
y dosis curativa Se encuentra
Tecxóchitl o flor Tiene raíz parecida al Colinas frías de Hdez. 1959,
glutinosa. rábano, de donde nacen Tenanco de Obras, Tomo
muchos tallos cilíndricos y Chalco. III, Libro 18°:
delgados, con hojas como 178.
de miosotis. En el extermo
de los tallos flores en grupos
de 3, pequeñas y amarillas.
La raíz tomada en dosis de
½ onza reprime la bilis y
corta la pituita.
Teuhxóchitl o flor Raíces ramificadas de Lugares fríos de Hdez. 1960,
de príncipe. donde nacen talllos de 6 Tenanco de Obras, Tomo
codos de largo con hojas Chalco, junto a III, Libro 18°:
como las de servencia y las colinas. 187.
flores pequeñas y amarillas
en la punta. La raíz
machacada y tomada en
agua, en dosis de 1 ½ onza,
modera la bilis.
Ilustración 17
Chinampas de Xochimilco
364
LOS CAMBIOS ACONTECIDOS.
LA CIUDAD DE MÉXICO Y SUS PARCIALIDADES A PRINCIPIOS DEL SIGLO
XVIII
Ya para el siglo XVIII –hacia 1746- la ciudad de México era ya una clara muestra
del mestizaje que existía en todas sus instituciones, sus formas de organización
económica, social y política. Los indígenas estan divididos en dos parcialidades
(San Juan y Santiago), mientras que los españoles se organizaban en gremios
(Villaseñor 2005: 171), que:
365
…que hacen deliciosa campiña, entre los cuales está el pueblo de San Matías
Ixtacalco, con convento de religiosos franciscanos, al cual sale en el verano,
entre Pascua y Pascua, la gente de la ciudad a recreaciones por dentro de el
agua en canoas enrosadas, y con diversas músicascon que se divierte gran
parte de la tarde y de la prima noche (Villaseñor 2005: 171).
366
actividad. En la falda del cerro se encontraba el Real Alcázar, que es un palacio
del rey con su jardín y bosque, cuidados por un alcalde; antes de la construcción
del palacio municipal -en la plaza mayor- los virreyes llegaban para aposentarse
ahí, al llegar de España. A la orilla del bosque y por la parte de afuera se
encontraba una alberca de agua cristalina “…bien profunda de varios ojos de
agua…”; el agua se conduce desde ahí –por una cañería- hacia la mitad sur de la
ciudad de México (Villaseñor 2005: 729).
367
Santiago Tlatelolco. Rumbo al norte-noroeste se encuentra este barrio
donde está el convento de los religiosos franciscanos que es parroquial de indios.
El convento tiene dos colegios, uno para los religiosos que estudian allí filosofía y
teología y el otro para los indios, “…en cuyos estudios florecieron algunos sujetos
de aplicación y talentos raros…”. En la plaza –de gran tamaño- de este barrio
mayor está el mercado, “…aunque en todo su alrededor están arruinados todos
los edificios y casas antiguas…”. Hay muchos doradores y pintores; una parte de
la población se dedica a hacer torta de bizcotela (con huevo y almidón), que
llaman con el nombre común de mamones o marquesotes (Villaseñor 2005: 732).
368
Algunos aspectos sobre el ambiente. Los recursos naturales
Los bosques
Al inicio del virreinato tres cuartas partes de Nueva España estaban cubiertas de
bosque, pero cuando Alejandro de Humboldt la describe –en 1803- calculó que
sólo estaba forestada la mitad. Es decir, en un periodo poco menor a los 300 años
se había perdido una cuarta parte de los bosques existentes al comenzar el siglo
XVI. La ordenanza de 1803 era parte del programa español para salvaguardar sus
colonias y territorios contra la intrusión económica y militar de potencias
extranjeras, especialmente los ingleses. Por medio de este edicto, los funcionarios
de la Corona buscaban restringir el acceso a las maderas duras de la costa y
mantener el aprovisionamiento de esas maderas para la armada española. La
situación en la cuenca de México no era diferente y tenemos como ejemplo la
acusación contra Hernán Cortés sobre la deforestación de 7,000 árboles para
construir su palacio.
Gibson (1967: 312) consideró que la erosión de los suelos más elevados se
aceleró con la deforestación, que era continua y acumulativa. Los árboles que
estaban en las zonas más accesibles fueron cortados para: obtener material de
construcción, para colocar estacas profundas que se usaban en la construcción de
los cimientos de los nuevos edificios, para elaborar puertas, pisos, ventanas,
muebles, para ser utilizada como combustible (leña y carbón). Al final del virreinato
se cortaban anualmente 25,000 árboles, solamente para hacer las estacas de
cimentación, lo que había llamado la atención y fue comentado por autores como
el fraile Juan de Torquemada, José Antonio de Alzate y Ramírez, además del
mismo varón Alejandro de Humboldt (Gibson 1967: 312).
369
Españoles, que en él se poblasen y solicitar operarios y materiales para la
fábrica de las casas […] consiguieron de ellos (los indígenas) que se
encargasen de cortar las maderas y conducirlas al lugar en que se habla de
hacer la población, en el que por la inmediación al río (que hoy se llama de
San Francisco) había abundancia de piedra, lodo y fagina, que eran los
materiales de que hablan de fabricarse las casas y que trabajasen en ellas sin
estipendio alguno…
El Pastoreo y el suelo
Los efectos del pastoreo sobre suelo, agua y vegetación están poco
estudiados, en casos como Tlaxcala donde se introdujeron grandes rebalos de
ganado menor, la cubierta vegetal debió cambiar debido al pastoreo. La
introducción de majada, como componente del abono natural, modificó la
productividad agrícola, pero la cubierta vegetal debió deteriorarse en suelos con
escasez de herbáceas perennes en zonas semiáridas, en particular en zonas
donde se introdujeron el arado y los animales de tiro. Según Gibson (1967: 312) el
drenaje de los lagos hizo menos productivas las tierras agrícolas existentes. En el
caso de los sistemas agríciolas de la ciudad de México, la información muestra
370
que si bien hay algunos con gran éxito económico y agrícola –como la huerta de
frutales de los carmelitas descalzos- la mayoría de los pueblos indios alrededor de
la ciudad –con excepción de aquellos que producen hierbas y hortalizas- muetran
una situación decadente. En los sistemas exitosos hubo manejo del suelo a través
de distintos tipos de estercolado.
Las lluvias anuales aliviaban la sequía, así que las chinampas del sur de la
cuenca de México –al igual que las haciendas localizadas en las tierras más bajas-
eran temporalmente afectadas y lo mismo ocurría con las inundaciones. Las
sequías y los vientos trajeron a la cuenca de México las grandes tolvaneras que
asolaron la ciudad por varios decenios. Además, el proceso de salinización de la
orilla oriental del lago de Texcoco fue evidente ya desde el siglo XVI, junto con las
tormentas de polvo de álcali caracterizaron la estación de secas en la cuenca a lo
largo del virreinato (Gibson 1967: 312).
371
Para la población india el problema que veían con más preocupación eran
las compras de tierras que los españoles hacían -constantemente y a precios muy
bajos- lo que redundaba en el suelo y en la producción agrícola –especialmente en
el cultivo de maíz- (Gibson 1967: 313-314). Según este mismo autor, una serie de
variedades de maíz debieron desarrollarse para que la planta se adaptara a las
nuevas condiciones ambientales de la cuenca de México, donde la sequía y el
cambio paulatino del clima se volvieron un factor importante (Gibson 1967: 314).
Para el siglo XVII solamente los indios muy pobres utilizaban coas para sembrar;
aun que seguían practicando el riego, pero empezó aplicarse para el trigo y el
maíz quedó convertido en temporalero, es decir, sometido a las lluvias
estacionales (Gibson 1967: 316).
372
comunidades indias productoras de pulque y los recudadores españoles de
impuestos (Gibson 1967: 326). Los cultivos virreinales de los pueblos indios fueron
además del maíz y el maguey: frijol, chía, huautli (amaranto), chile, calabazas y
tomates (Motolinía 1903: 327). La chía y el huautli disminuyen paulatinamente su
importancia a lo largo del virreinato; además adoptaron las habas, frijoles
europeos, col, lechuga y rábanos para su propio consumo (Gibson 1967: 327).
373
ALGUNAS CONSIDERACIONES AL VOLUMEN
A lo largo del libro hemos agregado algunos comentarios al final de los capítulos y
secciones en ellos; estas son en realidad notas, que resumen y comentan
aspectos relevantes en cada caso, que no reconsideraremos de nuevo en esta
sección –al menos que sea estrictamente necesario-. En esta última parte del
volumen, queremos partir de una pregunta -a la que trataremos de dar respuesta
de la mejor manera posible- con la que iniciamos la escritura de estas Historias
Varias: ¿Que podemos derivar del mundo apabullante de información disponible a
través de estas páginas? Así como el libro tiene varias historias, también tenemos
varias respuestas, pero comenzaremos con las que pensamos son más
interesantes, aunque no pretendemos colocarlas en orden de importancia.
169
Según el artículo 2° de la Convención de Diversidad Biológica, esta significa la variabilidad
entre los organismo vivientes de todas las fuentes, incluyendo inter alis, terrestres, marinos y otros
sistemas acuáticos y los complejos ecológicos de los que forman parte; esto incluye la diversidad
dentro de las especies, entre especies y del ecosistema. El Instituto de Recursos Mundiales (WRI)
refinó el concepto para agregar: como comprendiendo diversidad genética, las variaciones entre
individuos y poblaciones dentro de especies y de las especies y la diversidad de los ecosistemas, a
los cuales agregan la diversidad funcional. Tomado de: Arturo Escobar, Does Biodiversity Exist?,
2006: 243-245.
170
Un texto importante en la discusión sobre Mesoamérica aparece en la revista Dimensión
Antropológica, Año 7, Vol. 19, Mayo/agosto de 2000. En es mismo número aparece el artículo
“Mesoamérica un Desarrollo Teórico”, de A. González.
374
relativo, que se mueve en el tiempo y en el espacio, que se define junto con otras
áreas y, que requiere aún de información para establecerse, por lo que ha
permitido su aplicación a distintos modelos. Estudiados por separado, en forma
sincrónica, los rasgos son incapaces de mostrar la complejidad de los sistemas
que se formaban al conjugar los dichos elementos en ellos. La complejidad de la
cultura se da en un nivel holístico171, que hace funcionar todo el conjunto y que
además incluye las interrelaciones –en este caso entre ambiente, sistemas
agrícolas, plantas cultivadas, alimentación, algunos aspectos del mercado- y la
población, que actúan en combinación con lo anterior.
171
De acuerdo con Jan Christian Smuts en su obra Holism and Evolution (1926: 340-342):
“…el holismo es la fuerza que crea las totalidades con sus campos superpuestos, una situación
creativa que está más allá de la mera colecta de individuos y sus campos separados […] pero el
hecho es que no hay nuevas totalidades de organismos en la naturaleza; hay sólo naturaleza que
llega a ser orgánica a través de la intensificación de su campo total. De otra manera la naturaleza
es holística sin ser una totalidad real. El campo orgánico holístico de la naturaleza ejercita un sutil y
singular modelado al controlar la influencia con respecto al camino general del avance orgánico.
Este camino no es un azar ni es accidental o tampoco es libre para moverse en cualquier dirección;
está controlado y tiene el carácter general de dirección uniforme bajo la influencia fdel campo
holístico de la naturaleza…”.
375
entienden solos, tienen que verse a partir de conjuntos y –al mismo tiempo- de la
sociedad en general y sus necesidades.
Los materiales del Altiplano central que hemos expuesto en este libro,
muestran que las actividades cotidianas de las poblaciones humanas, no estaban
separadas. La sociedad nahua de la cuenca de México –por ejemplo- estaba
socialmente estratificada y en ella se cazaba, pescaba y recolectaba, al mismo
tiempo que se cultivaba la tierra; sin embargo eran la división del trabajo y el
tributo, lo que daba a cada subgrupo social su posición en esta serie de
actividades y en la economía global. Fue durante el virreinato y ante las nuevas
necesidades que se crean actividades específicas para los pueblos; pero aún en
este caso, estas actividades variaban en mucho, de acuerdo con la presencia o
ausencia de los recursos y de los eventos que modificaban la economía y la vida
de los pueblos –catástrofes causadas por inundaciones, años de sequías, pérdida
de cosechas, altos costos del maíz, mortalidad resultante de epidemias, pérdida
de las tierras que pertenecían a los pueblos, relaciones con las haciendas y
demás- sin olvidar las consecuencias de todo tipo que la conquista debió provocar
en las poblaciones indias.
376
La agricultura es una actividad que se va volviendo compleja a lo largo del
tiempo, aunque esto no ocurre en forma siempre creciente y siempre mejor. Las
adaptaciones socioculturales, o ajustes a condiciones particulares requieren de un
interjuego entre lo regional con lo local, el contexto general con las situaciones
específicas, las necesidades de los distintos grupos sociales con las
disponibilidades reales de recursos. Los casos vistos a través de estas Historias
Varias muestran que no es factible generalizar sin presentar visiones estrechas y
de poca flexibilidad y, que las características ambientales se tienen que
comprender en sus relaciones regionales e interregionales, conectadas con las
locales; que los recursos tampoco pueden verse solamente en las escalas
generales, sino que deben integrar concepciones, eventos y elementos sobre las
escalas locales y específicas, como se muestra en la situación de las lagunas de
la cuenca de México y sus grandes diferencias en lo relativo a salinidad, tipos de
suelos en sus orillas o en las zonas desecadas, flora y fauna; eso sin considerar
factores como el clima y la estacionalidad de los recursos.
377
Un evento a discutir fue la ruptura del antiguo sistema que soportaba el
urbanismo del Altiplano central: “[una]…economía suficientemente productiva para
mantener su población concentrada, estable y especializada en tareas no
agrícolas y una organización sociopolítica para mantener en funcionamiento el
sistema de producción y distribución de bienes…” (Palerm 1972: 16). Junto con
este urbanismo el Estado se fracturó y algunas de sus partes pasaron a formar
parte del nuevo Estado, dirigido por los españoles y al servicio de ellos mismos y
de la Corona. La conquista del Altiplano y la entrada de los españoles significaron
el fin del urbanismo antiguo y la entrada de uno nuevo, cuyas finalidades
constituyeron un Estado –también extractivo- pero con mayor capacidad y
rapacidad para controlar a la población común. Los recursos del ambiente se
volvieron mercancía barata -o casi regalada- para los hispanos mientras los indios
contribuían con su fuerza de trabajo a acabar con ellos.
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ARCHIVO:
AGN, Padrones 22
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comentarios descriptivos.
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de marzo de 1531; AGI, Papeles de Simancas, Est. 60, caja 2, legajo 16.
Reproducida en: Francisco del Paso y Troncoso, Epistolario de Nueva España,
Tomo II, N° 90: 33.
Códice Borgia
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Alemania en 1906. México: FCE.
Códice Florentino
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Biblioteca Medicea Laurenziana. México: Gobierno de la República. 3 Vols.
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