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I.

INTRODUCCIÓN

La contaminación por nutrientes es uno de los problemas

ambientales más extendidos, costosos y complejos de muchos países, y es el

resultado del exceso de nitrógeno y fósforo en el aire y el agua.

El nitrógeno y el fósforo son nutrientes naturales presentes en los

ecosistemas acuáticos. El nitrógeno también es el elemento más abundante en

el aire que respiramos. El nitrógeno y el fósforo ayudan al crecimiento de algas

y plantas acuáticas, que brindan comida y un hábitat a peces, moluscos y

organismos más pequeños que viven en el agua.

Sin embargo, cuando demasiado nitrógeno y fósforo ingresan a un

medio, generalmente provenientes de diversas actividades humanas, el agua

puede contaminarse. La contaminación por nutrientes ha afectado muchos

arroyos, ríos, lagos, bahías y aguas costeras durante varias décadas. Esto causó

problemas ambientales y problemas para la salud humana graves, e impactó en

la economía.

El exceso de nitrógeno y fósforo en el agua hace que el alga crezca

tan rápido que los ecosistemas no pueden lidiar con esa cantidad. Un aumento

significativo en la cantidad de alga deteriora la calidad del agua, los alimentos y

los hábitats, y reduce el oxígeno que los peces y otras especies acuáticas
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necesitan para vivir. Las proliferaciones de alga son llamadas florecimientos y

pueden reducir en gran medida o eliminar el oxígeno presente en el agua. Como

consecuencia, los peces se enferman y muchos de ellos mueren. Algunos

florecimientos de algas son perjudiciales para los humanos, ya que producen

cantidades elevadas de toxinas y crecimiento bacteriano. Una persona podría

enfermarse si entra en contacto con agua contaminada, la bebe o si consume

pescado o moluscos contaminados.

El agua subterránea, fuente de agua potable para millones de

personas, puede ser nociva si está contaminada por nutrientes, incluso si la

contaminación es leve. Los lactantes son vulnerables a los nitratos, compuestos

a base de nitrógeno, presentes en el agua potable. El exceso de nitrógeno en la

atmósfera puede generar contaminantes como el amoníaco y el ozono, que

pueden afectar nuestra capacidad para respirar, reducir la visibilidad y alterar el

crecimiento de las plantas. Cuando el exceso de nitrógeno regresa a la tierra

desde la atmósfera, puede deteriorar el estado de los bosques, los suelos y las

vías fluviales.
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II. REVISION DE LITERATURA

2.1. Nutrientes en el agua

El Fósforo (P) y Nitrógeno (N) son considerados los principales

nutrientes en el desarrollo de los ecosistemas acuáticos. En grandes cantidades

estos nutrientes originan el problema de la eutrofización de los cuerpos de agua,

lo que es provocado ya sea de forma natural o antropogénico (MORALES y

CHAVEZ, 2010).

2.1.1. Origen, reacciones y efectos en el agua.

2.1.1.1. Fósforo inorgánico

LOUGHEED (1991) afirma que, el fósforo, uno de los elementos más

comunes en la corteza terrestre, fue llamado “el cuello de botella de la vida” por

el escritor científico Isaac Asimov. “La vida puede multiplicarse hasta que se

acabe todo el fósforo; después hay un alto inexorable que nada puede evitar”,

escribió. “Acaso podamos reemplazar el carbón con energía nuclear, la madera

con plásticos, la carne con levaduras y el aislamiento con la amabilidad; pero no

hay sustituto ni reemplazo alguno para el fósforo”.


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a. Origen

La contaminación no puntual de P es causada principalmente por

actividad agrícola y urbana. En muchos países, la agricultura es la fuente

predominante de contaminación no puntual. El viento o la lluvia depositan una

importante cantidad de N en las aguas superficiales, a partir de muy variadas

fuentes, incluyendo la agricultura y la quema de combustibles fósiles (ISSUES

IN ECOLOGY, 2005).

Agricultura; En las tierras cultivadas del mundo, la incorporación y

extracción humana de nutrientes a sobrecargándolos los ciclos naturales de los

nutrientes. Globalmente, más nutrientes son agregados como fertilizantes de lo

que son extraídos con la producción. Los fertilizantes se mueven desde las áreas

de manufacturas a las áreas de producción de cultivos. Los nutrientes de los

fertilizantes son sólo parcialmente incorporados a los cultivos los cuales son

cosechados y transportados a otras áreas para consumo de la gente o ganado.

De esta manera, balanceando, hay un transporte neto de P y N desde sitios de

manufactura de fertilizantes a sitios de deposición de fertilizantes y producción

de estiércol. Este flujo crea una sobredosis en las tierras cultivadas y esta

sobredosis constituye la línea de base de la contaminación no puntual a partir de

la agricultura (ISSUES IN ECOLOGY, 2005).

Fertilizantes; El P se está acumulando en los suelos agrícolas del

mundo. Entre 1950 y 1995, cerca de 600 millones de toneladas de fertilizantes

de P fueron aplicados sobre la superficie de la tierra, principalmente sobre tierras


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cultivadas. Durante el mismo período de tiempo 250 toneladas de P fueron

extraídas de las áreas cultivadas por la cosecha de los cultivos.

Estiércol; La producción intensiva de ganado, generalmente

consiste en alimentar un gran número de animales en pequeñas áreas. Por ej.

4% del ganado alimentado en “feedlots” en los EE.UU. producen el 84% del

ganado total. Esta gran concentración de animales genera una enorme cantidad

de residuos (ISSUES IN ECOLOGY, 2005). Los problemas de deposición de

residuos son comparables a la provocada por los desechos crudos humanos y

todavía los estándares regulatorios para la deposición de los desechos animales

son menos estrictos que los estándares fijados en las ciudades y que se deben

cumplir para el tratamiento de desechos humanos.

b. Reacciones

Pese a sus virtudes como sustancia esencial para la vida, el fósforo

también se ha granjeado una reputación como contaminante. En las áreas

rurales fluye regularmente hacia las aguas receptoras como producto de la

escorrentía de los campos de cultivo, y en las áreas urbanas viaja por los

sistemas de drenaje, como un componente importante del excremento humano

que se descarga de los inodoros. En cualquiera de estos casos, el fósforo puede

incrementar excesivamente los niveles locales de los nutrientes, provocando la

reproducción rápida de algas en los lagos y ríos donde se concentra, un proceso

llamado “eutroficación” (LOUGHEED, 1991).


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Figura 01. La contaminación de nitrógeno y fósforo incrementa la incidencia de muerte


de peces. Los peces mueren a causa del florecimiento de algas tóxicas o por la falta
de oxígeno provocada por la descomposición de las algas muertas

c. Efectos en el agua

EUTROFICACIÓN se refiere a la fertilización de las aguas

superficiales por nutrientes, que anteriormente eran escasos. En tiempos

geológicos, la eutrofización debida a ingreso de nutrientes y sedimentos es un

proceso natural de envejecimiento por el cual los lagos cálidos poco profundos

evolucionan a tierras secas. Actualmente, la actividad humana está fuertemente

acelerando este proceso. La eutroficación de las aguas dulces es un problema

en crecimiento en las últimas décadas. Los ingresos de N y P contribuyen a la

eutroficación, aunque el excesivo ingreso de P es la causa principal en la

mayoría de los lagos (ISSUES IN ECOLOGY, 2005).

Este crecimiento excesivo de las algas puede llegar a reducir los

niveles de oxígeno en el agua al grado de impedir la supervivencia de algunas

especies de peces. El lago Erie se vio afectado por esta situación en los años
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setenta, lo cual atrajo la atención de David Schindler, biólogo de la Universidad

de Alberta. Utilizando un pequeño lago de prueba dividido en dos partes por una

cortina sumergida en el norte de Ontario, este científico demostró que los

detergentes a base de fosfatos que surgían de las corrientes de aguas residuales

municipales eran uno de los principales factores causantes del problema del lago

Erie (LOUGHEED, 1991).

Figura 02. Lago presentado las consecuencias del acumulo de N y P (Eutrofizado).

La eutroficación tiene varios efectos negativos sobre los

ecosistemas acuáticos. Quizás la consecuencia más visible sea la proliferación

de algas, las cuales pueden transformar a las aguas en “lagunas espumosas”

con una capa superficial verde y turbia.


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Figura 03. La eutroficación causada por excesivo ingreso de fósforo (P) y nitrógeno
(N).

2.1.1.2. Nitrógeno inorgánico

a. Origen

Las formas iónicas (reactivas) de nitrógeno inorgánico más comunes

en los ecosistemas acuáticos son el amonio (NH4 +), el nitrito (NO2–) y el nitrato

(NO3–). Estos iones pueden estar presentes de manera natural en el medio

acuático como consecuencia de la deposición atmosférica, la escorrentía

superficial y subterránea, la disolución de depósitos geológicos ricos en

nitrógeno, la descomposición biológica de la materia orgánica, y la fijación de

nitrógeno por ciertos procariontes (CAMARGO y ALONSO, 2007).

Sin embargo, las actividades humanas han alterado de manera

significativa el ciclo global del nitrógeno (y de otros elementos químicos),

aumentando su disponibilidad en muchas regiones del planeta como

consecuencia de fuentes puntuales y difusas de contaminación (figura 02).


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Asociados a esta contaminación generalizada aparecen los siguientes

problemas medioambientales en los ecosistemas acuáticos:

- Acidificación de ríos y lagos con baja o reducida alcalinidad.

- Eutrofización de las aguas y proliferación de algas tóxicas.

- Toxicidad directa de los compuestos nitrogenados para los animales

acuáticos. Además, la contaminación por nitrógeno inorgánico podría

inducir efectos perjudiciales sobre la salud humana.

Figura 04. Esquema general del ciclo del nitrógeno en los ecosistemas acuáticos, y
los principales problemas medioambientales derivados de la contaminación.

Figura 05. Principales fuentes antropogénicas de nitrógeno inorgánico en los


ecosistemas acuáticos (CAMARGO y ALONSO, 2007).
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b. Reacciones

Los animales acuáticos están, en general, mejor adaptados a niveles

relativamente bajos de nitrógeno inorgánico. Por este motivo, concentraciones

anormalmente elevadas de NH4+, NO2– y NO3– pueden mermar la habilidad de

esos animales para sobrevivir, crecer y reproducirse, resultando en toxicidad

directa de tales compuestos nitrogenados (CAMARGO y ALONSO, 2007).

El amoniaco ionizado o ión amonio (NH4+) y el amoniaco no

ionizado (NH3) se encuentran estrechamente relacionados a través del equilibrio

químico NH4+ + OH– ↔ NH3·H2O ↔ NH3 + H2O. Las concentraciones relativas

de NH4+ y NH3 dependen básicamente del pH y la temperatura del agua

(RUSSO, 1985) a medida que los valores de pH y temperatura aumentan, la

concentración de NH3 también aumenta pero la concentración de NH4+

disminuye.

El amoniaco no ionizado es muy tóxico para los animales acuáticos,

en especial para los peces, mientras que el ión amonio es apreciablemente

mucho menos tóxico. La acción tóxica de NH3 puede ser debida a una o más de

las siguientes causas:

- Destrucción del epitelio branquial.

- Estimulación de la glucólisis y supresión del ciclo de Krebs.

- Inhibición de la producción de ATP y reducción de sus niveles.

- Alteración de la actividad osmorreguladora.

- Disrupción del sistema inmunológico.


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El ión nitrito (NO2–) y el ácido nitroso (HNO2) están estrechamente

relacionados a través del equilibrio químico NO2– + H+ ↔ HNO2. Las

concentraciones relativas de NO2– y HNO2 dependen básicamente del pH del

agua (RUSSO, 1985): a medida que el valor de pH aumenta, la concentración

de NO2– también puede incrementar, pero la concentración de HNO2 disminuye.

Tanto el ión nitrito como el ácido nitroso son bastante tóxicos. Sin

embargo, debido a que en los ecosistemas acuáticos la concentración de NO2–

suele ser mucho mayor que la concentración de HNO2, los iones nitrito son

considerados los principales responsables de la toxicidad para los animales

(CAMARGO y ALONSO, 2007). La acción tóxica de NO2– es debida

fundamentalmente a la conversión de los pigmentos respiratorios (hemoglobina,

hemocianina) en formas que son incapaces de transportar y liberar oxígeno

(meta-hemoglobina, meta-hemocianina), lo cual puede causar asfixia y en último

término la muerte (RUSSO, 1985).

El nitrato; Lo mismo que en el caso del nitrito, la acción tóxica de

NO3– es debida básicamente a la conversión de los pigmentos respiratorios en

formas que son incapaces de transportar y liberar oxígeno. Para ello, el nitrato

ha de convertirse previamente en nitrito bajo las condiciones internas del animal.

Sin embargo, el nitrato presenta una menor toxicidad que el nitrito y el amoniaco

como resultado de su baja permeabilidad branquial, lo cual hace que su

absorción a través de las branquias sea más limitada (CAMARGO y ALONSO,

2007).
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c. Efectos en el agua

Los principales problemas medioambientales asociados a la

contaminación por nitrógeno inorgánico en los ecosistemas acuáticos son: La

acidificación de ríos y lagos con baja o reducida alcalinidad; eutrofización de las

aguas dulces y marinas (con el problema adicional de las algas tóxicas); y

toxicidad directa de los compuestos nitrogenados para los animales acuáticos

(CAMARGO y ALONSO, 2007).

ACIDIFICACIÓN; El dióxido de azufre (SO2) y los óxidos de

nitrógeno (NO, NO2) han sido reconocidos tradicionalmente como los

contaminantes principales en el proceso de acidificación de lagos y ríos con baja

o reducida alcalinidad (SCHINDLER, 1988; BAKER et al., 1991). Estos gases,

una vez emitidos a la atmósfera, pueden reaccionar con otras moléculas (H2O,

OH, O3), llegando a formar ácido sulfúrico (H2SO4) y ácido nítrico (HNO3).

La deposición atmosférica de estos ácidos sobre las aguas

superficiales puede incrementar no solo la concentración de SO42– y NO3– sino

también la concentración de H+ y, en consecuencia, reducir el valor del pH del

agua (SCHINDLER, 1988; BAKER et al., 1991). Una disminución del pH puede

incrementar la concentración de aluminio disuelto y otros metales trazas

(NELSON y CAMPBELL, 1991), lo cual puede a su vez perturbar el ciclo del

fósforo al formarse y precipitar compuestos insolubles como el fosfato de

aluminio (KOPÁÈEK et al., 2001).

La acidificación antropogénica de ríos y lagos puede causar diversos

efectos adversos en plantas y animales acuáticos. En muchos casos se ha


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observado una disminución drástica de las poblaciones de invertebrados y

peces, especialmente de crustáceos, gasterópodos y salmónidos. Por otra parte,

la acidificación de ríos y lagos puede alterar procesos microbianos que son

importantes para el reciclaje de nutrientes y el funcionamiento del ecosistema:

cesación del proceso de nitrificación y estimulación del proceso de

desnitrificación (RUDD et al., 1988); suspensión del proceso de fijación

(SCHINDLER, 1988); reducción del proceso de descomposición de la materia

vegetal, con cambios en la calidad y disponibilidad de alimento para los

invertebrados acuáticos (DANGLES et al., 2004).

2.2. Microorganismos más frecuentes en el agua

En las aguas superficiales se encuentra una amplia gama de

organismos no perceptibles a simple vista. En condiciones normales, estos

organismos permiten el desarrollo de los ciclos biológicos y químicos en el

cuerpo de agua y no son necesariamente nocivos para la salud o para el

tratamiento del agua (AURAZO, 2011).

En un ecosistema acuático, la luz solar regula la fotosíntesis y los

organismos que tienen clorofila, como las algas, acumulan energía que utilizan

para su sostenimiento, crecimiento y reproducción. Este grupo de organismos

son los productores primarios, su energía es transmitida a los animales

herbívoros, como los Cladóceros, los Copépodos y los Rotíferos, que se

alimentan de las algas y por ello se les conoce como consumidores de primer

orden. Estos, a su vez, sirven de alimento para los consumidores de los órdenes
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sucesivos. De este modo, se forma una red alimenticia cuya diversidad aumenta

con la organización y complejidad del ecosistema (AURAZO, 2011).

a. Bacterias

Las bacterias que se encuentran con mayor frecuencia en el agua

son las bacterias entéricas que colonizan el tracto gastrointestinal del hombre y

son eliminadas a través de la materia fecal. Cuando estos microorganismos se

introducen en el agua, las condiciones ambientales son muy diferentes y por

consiguiente su capacidad de reproducirse y de sobrevivir son limitadas. Debido

a que su detección y recuento a nivel de laboratorio son lentos y laboriosos, se

ha buscado un grupo alternativo de indicadores que sean de más rápida y fácil

detección. El grupo más utilizado es el de las bacterias coliformes (CYTED,

2005).

Las bacterias patógenas que tienen un alto significado para la salud

son el Vibrio cholerae, la Escherichia coli enteropatogénica, la Salmonella typhi,

la Shigella, el Campylobacter jejune y la Yersinia enterocolitica, entre otras. Estas

bacterias se transmiten por vía oral. La mayoría tiene un tiempo de persistencia

en el agua que va de corto a moderado, baja resistencia al cloro y una dosis

infectiva alta. Se ha demostrado que en algunas bacterias como la Salmonella,

el reservorio animal cumple un papel importante. También se sabe que la

mayoría de bacterias patógenas no se multiplican en el ambiente, pero algunas,

como el Vibrio cholerae, pueden multiplicarse en aguas naturales (AURAZO,

2011).
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b. Las cianobacterias (o algas verde-azules)

Suelen ser más abundantes y diversas en los ecosistemas acuáticos

continentales que en estuarios y ecosistemas costeros (SCHINDLER, 1988;

BAKER et al., 1991). Las condiciones ambientales que favorecen su proliferación

en la comunidad fitoplanctónica parecen ser una amplia radiación solar, una

temperatura del agua relativamente elevada, y altas concentraciones de

nutrientes (NELSON y CAMPBELL, 1991). En este sentido, la importancia del

nitrógeno inorgánico puede ser similar a la del fósforo inorgánico para la

proliferación de aquellas cianobacterias que carecen de la capacidad de fijar

nitrógeno molecular.

Los géneros de cianobacterias a menudo implicados en procesos de

toxicidad para peces e invertebrados acuáticos son Anabaena, Aphanizomenon,

Microcystis, Nodularia y Planktothrix (NELSON y CAMPBELL, 1991). No

obstante, las poblaciones de estos géneros no siempre son tóxicas (Microcystis

casi siempre lo es). Investigaciones de campo y laboratorio han mostrado que la

toxicidad de las cianobacterias depende en gran medida de si las células

contienen los genes para la síntesis de las toxinas, y de si se dan las condiciones

ambientales que promueven la expresión de tales genes (SCHINDLER, 1988;

BAKER et al., 1991).

c. Protozoarios

Son organismos unicelulares, con una amplia distribución en los

cuerpos acuáticos. La mayor parte de los protozoarios son beneficiosos, pues

contribuyen a preservar el equilibrio de los ecosistemas acuáticos. Su


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incremento anormal puede ocasionar alteraciones en el ecosistema acuático;

otro grupo de protozoarios son parásitos y pueden causar enfermedades en el

hombre y en los animales (AURAZO, 2011).

2.3. Evaluación de muestras afectadas por exceso de nutrientes

El agua, a pesar de que es el líquido más preciado que se tiene sobre

la tierra por tener una molécula que interviene en los procesos vitales de todo

organismo viviente, siempre ha quedado rezagada dentro de las prioridades de

atención. La presente revisión da a conocer la metodología para evaluar la

concentración de aniones encontrada en el agua. Se pretende con esos

resultados tener referentes para probar la evidente contaminación de origen

humano; sin duda, los resultados tienen relación directa con la calidad del agua

que consumen los usuarios (BOLAÑOS et al., 2017).

2.3.1. Parámetros analizados

a. Iones nitratos y nitritos

Estos son compuestos solubles conformados molecularmente por

nitrógeno y oxígeno. En el ambiente, el nitrito (NO2-) generalmente se convierte

a nitrato fácilmente (NO3-), lo que significa que el nitrito raramente está presente

en aguas subterráneas. El nitrato es esencial en el crecimiento de las plantas.

Por esta razón su uso predominante es como fertilizante y se produce en grandes

cantidades industrialmente (BOLAÑOS et al., 2017).


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b. Ion sulfato

Los sulfatos (SO42-) son muy abundantes en la naturaleza y su

presencia en el agua varía en algunas centenas de miligramos por litro; en Costa

Rica principalmente depende de la concentración del sulfato de hierro presente

en el suelo o en lechos rocosos de ríos. Se sabe que la explotación de pirita en

minas, conduce a un incremento del ion sulfato en agua debido principalmente a

los procesos de oxidación que sufre el mineral durante su extracción en los

drenajes que se hacen para la perforación (BOLAÑOS et al., 2017).

c. Ion fosfato

El ion fosfato (PO4-) se forma a partir del fósforo inorgánico que

existe como mineral y contribuye directamente en el ciclo de este elemento en el

ambiente. También puede existir en solución como partículas, como fragmentos

sueltos o en los cuerpos de organismos acuáticos. El agua de lluvia puede

contener distintas cantidades de fosfatos que se filtran de los suelos agrícolas a

los cursos de agua próximos (BOLAÑOS et al., 2017).

2.3.2. Técnica de análisis de muestras

En las investigaciones, se realizan la cuantificación de los aniones

nitrito, nitrato, sulfato y fosfato mediante la técnica analítica de Cromatografía de

Iones.

En 1906, el botánico Ruso M. Tswett realizó un experimento que

condujo al descubrimiento de lo que hoy conocemos como cromatografía.

Colocó un extracto de pigmentos vegetales en la parte superior de una columna

de vidrio rellena de carbonato de calcio (CaCO3). Al agregar éter, observó que


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la mezcla original se separaba en diversas bandas coloridas que descendían a

través de la columna a diferentes velocidades (CARLOS et al., 2017).

a. Cromatografía de intercambio iónico.

El intercambio iónico es un proceso donde una solución de un

electrolito se pone en contacto con una resina de intercambio iónico y los iones

activos de la resina son remplazados por las especies iónicas de carga similar

del analito. Ocurre un intercambio de iones de signo igual entre una solución y

un sólido esencialmente insoluble en contacto con la solución (CARLOS et al.,

2017).

Las resinas cambiadoras de iones están constituidas por una red

tridimensional de cadenas polímeras entrelazadas con cadenas cortas que

tienen grupos funcionales ionizables. Se tiene una fase insoluble con sitios

iónicos fijos de una sola carga, muestra que las especies de carga contraria se

mueven libremente a su alrededor se pueden sustituir por otros iones de la

misma carga, a condición de que se mantenga la electroneutralidad. Una resina

típica se prepara por polimerización de estireno y divinilbenceno (CARLOS et al.,

2017).

Cambiadores catiónicos. Los grupos funcionales ácidos se

pueden introducir fácilmente, tienen el protón disociado, pero no libres para

abandonar la resina, excepto cuando se sustituyen por otros iones positivos.

Cambiadores aniónicos. Si se introducen grupos funcionales

básicos, la resina intercambia aniones. Los cambiadores aniónicos se preparan

con aminas, obteniéndose in grupo amonio, y por tanto, un medio básico.


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Las propiedades más importantes que determinan el funcionamiento

de una resina:

o Tamaño de las partículas – velocidad de intercambio y permeabilidad de la

columna.

o Naturaleza de los grupos funcionales – tipo de los iones intercambiables.

o Fuerza de los grupos funcionales – coeficiente de distribución.

o Número de grupos funcionales – capacidad de la resina.

A partir de la sustitución de cantidades equimolares de iones de

cargas iguales, se obtienen equilibrios de intercambio. Se aplica la ley de acción

de masa, donde K (coeficiente de selectividad), es la constante de equilibrio del

sistema. Y donde el coeficiente de distribución KD:

Efecto del pH del eluyente. La carga eléctrica de una especie se

puede aumentar, disminuir o invertir por cambio del pH. Disponemos de un

medio para influir sobre la relación de distribución o evitar un intercambio total.

El efecto del pH sobre la elusión:


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Efecto de agentes complejantes. Los aniones complejan muchos

iones metálicos dando iones complejos de carga negativa. En esta forma, los

cationes metálicos que se separen mal en cambiadores catiónicos, se pueden

complejar y separar en cambiadores aniónicos (CARLOS et al., 2017).

Aplicaciones. Eliminación de iones. Un agua completamente

desionizada se obtiene pasándola a través de un cambiador de cationes, y

después a través de un cambiador de aniones. Separación de aminoácidos. La

naturaleza anfótera de este grupo permite cambiar el signo de su carga o eliminar

la carga neta, de modo que un ácido determinado se puede intercambiar en una

resina aniónica, en una resina catiónica o en ninguna de las dos, mediante

control de pH de la solución (CARLOS et al., 2017).

b. Metodologías

b.1. Determinación de nitrato por colorimetría visible; Los

nitratos se determinaron por el método colorimétrico descrito por Scheiner

(1974). La determinación está basada en la reacción que ocurre entre los iones

nitrato y el salicilato sódico en medio sulfúrico para dar condiciones alcalinas del

nitrosalicilico espectrofotómetro Pye patrones preparadas ácido nitrosalicilico,

que en da color amarillo. La absorbancia sódico se leyó a 420 nm en un Unicam

8P6-350 frente a curvas al efecto. Las curvas patrón comprenden el intervalo de

0.07 a 1 mg de N-N03/1 (FERNANDEZ, 1992).

b.2. Determinación de nitrato por colorimetría UV; Se siguió el

método descrito en el Standard methods (1985).


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La determinación está basada en la absorción que presenta el ión

nitrato a 220 nm, longitud de onda a la que también absorbe la materia orgánica.

Se realiza una segunda lectura a 275 nm en la cual sólo absorbe la materia

orgánica y no el nitrato. Esta segunda lectura sirve para corregir el valor de

nitrato, aunque sólo es fiable si la corrección a ese valor es menor del 10%. Las

muestras de agua clarificadas se acidifican con HCl y se leen frente a una curva

patrono El espectrofotómetro utilizado es un Beckman DU Series 60

(FERNANDEZ, 1992).

La determinación de N0 3- mediante este método en las muestras

de Lebrija se realizó añadiendo tanto a los patrones como a las muestras un

background de cloruro de 210.000 ppm de Cl-, asegurando con ello que el cloruro

de las mues tras no Cl- interfiere en la determinación, pues el negativamente

desplaza la recta de calibrado paralelamente hacia arriba respecto a las que no

tienen cloruro (FERNANDEZ, 1992).

b.3. Determinación de sulfatos; Los sulfatos se determinaron por

el método turbidimétrico de Bardaley y Lancaster (1965). En medio clorhídrico,

los sulfatos presentes en la muestra precipitan al añadir cloruro bárico. El

precipitado de sulfato bárico formado se mantiene en suspensión con la ayuda

de una suspensión de goma arábiga. La absorbancia de la suspensión se midió

frente a agua des ionizada y se comparó con la consiguiente curva patrón. El

intervalo de medida va de O a 100 ppm de S-SO42 (FERNANDEZ, 1992).

b.4. Determinación de aniones por cromatografía iónica;

componentes del cromatógrafo:


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El equipo utilizado en laboratorio consta de los siguientes

componentes: Columna WATER IC-PACK A: Columna de Intercambio aniónico

utilizable para el análisis de los siguientes aniones: F- Cl-, N0 2-, Br-, N0 3-, PO/-

, S042-.

- Detector de Conductividad WATERS 430: Mide 1 '- '-l conductividad

del eluyente y aplica a los electrodos de detección un potencial tal que no obtiene

medida si sólo pasa el eluyente. - Bomba WATER MODEL 510: Su misión es

bombear el eluyente de un modo preciso y reproducible.

- Inyector WATER U6K: Permite inyectar de 1 ul a 2 ml de muestra.

Inyector automático WATER WISP 712: Puede ser programado para la inyección

de volúmenes de 1 microl a 2 ml de muestra desde 48 viales manteniendo el flujo

del eluyente constante.

- Software WATER BASELINE 810: Permite el control de todo el

sistema y el procesamiento completo de todos los datos obtenidos

(FERNANDEZ, 1992).

b.4.1. procedimiento a seguir

- eluyente

El eluyente utilizado es una disolución de Borato 1.3 mM/Gluconato

1.3 mM. Debe preparase justo antes de su utilización con reactivos de la más

alta calidad. Ajustando el pH a 8.5


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- soluciones patrón

Las sales utilizadas deben ser de calidad "reactivo análisis" o

superior. Se utilizaron NaCl, NaN0 3 y Na 2SO4. Que previamente se secaron

durante un mínimo de 30 minutos a 105°guardandose después en un desecador.

- Muestras

Las muestras problemas tras diluirlas en base a la medida de la e.E.

se filtran utilizando filtros MILLEX-HV de 0.45 um para eliminar las partículas

sólidas. En la figura 2 se muestra el cromatograma típico de una muestra

estándar (FERNANDEZ, 1992).

2.4. Metales pesados y compuestos de baja biodegradabilidad

2.4.1. Metales pesados

La contaminación por metales pesados y metaloides en recursos

hídricos, suelos y aire plantea una de las más severas problemáticas que

comprometen la seguridad alimentaria y salud pública a nivel global y local. En

esta revisión, se aborda el problema específico de contaminación por mercurio

(Hg), Arsénico (As), Cadmio (Cd) y Plomo (Pb) en ambiente y alimentos

(YULIETH et al., 2016).

a. Cadmio

El cadmio forma parte de la composición natural de algunas rocas y

suelos y provoca una liberación al medio ambiente cercana a 25000 toneladas.


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De otra parte, por vía antrópica las concentraciones en el ambiente pueden ser

incrementadas considerablemente (YULIETH et al., 2016).

b. Plomo

El plomo es un metal pesado que se ha utilizado durante muchos

años debido a su resistencia a la corrosión, ductilidad, maleabilidad y facilidad

para formar aleaciones (YULIETH et al., 2016).

c. Mercurio

Es un metal líquido a temperatura ambiente, que además de

encontrarse en su estado elemental, se puede hallar como derivados inorgánicos

y derivados orgánicos. El mercurio elemental es poco soluble y por lo tanto poco

tóxico al ingerirse, pero puede emitir vapores tóxicos a cualquier temperatura y

ocasionar intoxicaciones agudas y crónicas por su inhalación (YULIETH et al.,

2016).

2.4.2. Biodegradabilidad

Los artículos desechables denominados biodegradables tienen

como objetivo disminuir el impacto ambiental mediante una degradación más

rápida, que les permita reincorporarse a la naturaleza en menor tiempo que los

materiales convencionales. Se entiende por biodegradación la descomposición

aeróbica ó anaeróbica de un material por acción enzimática de microorganismos

tales como bacterias, hongos y algas bajo condiciones normales del medio

ambiente (MANSER y KELLING, 1996).


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2.4.3. Compuestos de baja biodegradabilidad

La aplicación de plaguicidas sintéticos ha sido una práctica rutinaria

en la agricultura en los últimos años. El uso indiscriminado que se ha dado a

estos compuestos ha provocado que en la actualidad se detecte residuos en el

ambiente y se asocien con riesgo potencial a la salud pública (BANDALA, 1998).

Debido a sus características químicas, la mayoría de los plaguicidas son

contaminantes orgánicos persistentes (COP) que resisten de forma variable la

degradación química y bioquímica, por lo que su vida media en el ambiente

puede ser elevada (ALBERT, 1998). Se ha demostrado su presencia en todos

los medios receptores (aire, agua y suelo) así como en todos los niveles tróficos,

desde el plancton hasta grandes mamíferos.

Los Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP) son un grupo de

sustancias sintéticas de alto riesgo para la salud humana y el medio ambiente.

Estas sustancias han sido encontradas alrededor del mundo, incluidas algunas

zonas muy alejadas de aquellas en donde se emplearon tales contaminantes,

las zonas polares, además de poblaciones humanas e, incluso, en la leche

materna (MACDONALD et al., 2000).

Los informes de la ONU mencionan que, de todos los plaguicidas

usados en la agricultura, menos del 1% alcanza los cultivos, mientras el resto

termina contaminado el agua (DOMINGUEZ et al., 2011).

a. Bifenenilos Policlorados

Los bifenilos policlorados son un grupo de compuestos químicos

sintetizados por el hombre, entre los cuales hay sustancias de diferente


26

toxicidad. Por su poder aislante y no ser inflamables, algunos de ellos se han

utilizado extensivamente como líquidos refrigerantes y lubricantes en

transformadores y otros equipos eléctricos. En muchos países, se dejaron de

fabricar a finales de la década de los setentas, cuando se encontraron signos de

su toxicidad ambiental (DOMINGUEZ et al., 2011).

b. Plaguicidas

Los plaguicidas son sustancias químicas destinadas a matar,

repeler, atraer, regular o interrumpir el crecimiento de plagas (insectos, hongos,

nematodos, etc.). Así, desde el descubrimiento del primer insecticida sintético -

el DDT- en los años cuarenta, la utilización de plaguicidas en el mundo no ha

dejado de crecer. La aplicación de plaguicidas sintéticos ha sido una práctica

rutinaria en la agricultura en los últimos cincuenta años. El uso indiscriminado de

estos compuestos, soporta el hecho de que en la actualidad se estén

acumulando grandes cantidades de plaguicidas y productos de su degradación

en el ambiente, los cuales se asocian con riesgo potencial para la salud humana

(DOMINGUEZ et al., 2011).

c. Cloro – Difenil - tricloroetano

El DDT es un potente plaguicida perteneciente al grupo de los

organoclorados. Fue sintetizado en 1874 por el alemán Tomas Zeidler, pero su

empleo comenzó en 1939 cuando el químico suizo Paul Herman Müller

descubrió sus propiedades insecticidas y su baja toxicidad para los humanos.

Este científico recibió el Premio Nobel en 1948 en reconocimiento al


27

impresionante avance que este producto había representado en la lucha contra

las enfermedades y las plagas. Resultó sumamente efectivo como insecticida

debido a lo cual se comenzó a usar, junto con sus análogos de grupo en forma

masiva e indiscriminada en campañas contra el paludismo y otras enfermedades

insidiosas con valiosos resultados. Una de las razones de su gran éxito fue el

bajo costo; pero además, por su modo de empleo simple, bastaba un tratamiento

al año, a veces cada dos o tres años, y se podía erradicar cualquier insecto

(DOMINGUEZ et al., 2011).

2.4.3.1. Biodegradación de compuestos resistentes

a. Degradación de Bifenilos Policlorados (PCB)

Los Bifenilos Policlorados (PCB) fueron utilizados ampliamente

desde 1929 hasta 1978 en equipos eléctricos como transformadores,

condensadores, intercambiadores de calor, sistemas hidráulicos, así como

también en la fabricación de pinturas y plásticos. Aproximadamente, se han

producido en el mundo 1’324.000 toneladas de PCB que en gran cantidad han

ocasionado contaminación al medio ambiente. Al respecto, se estima que

solamente en el río Hudson en Estados Unidos fueron liberados entre 95 a 603

toneladas de PCB (ARBELLI, 2009).

La biodisponibilidad de compuestos orgánicos se considera una de

las más importantes causas que influyen en la tasa de degradación, además de

que la baja disponibilidad es considerada como un factor importante que hace a

un compuesto recalcitrante. Este factor podría limitar tanto la degradación

aeróbica como la anaeróbica. Adicionalmente, se considera que la baja


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disponibilidad es uno de los factores primordiales que explican por qué las

metodologías que funcionan en el laboratorio, no funcionan en el campo. En este

sentido, la adsorción de compuestos orgánicos al suelo con el tiempo va

fortaleciéndose y, por lo tanto, la descontaminación de sitios que fueron

contaminados años atrás es más compleja y difícil (ARBELLI, 2009).

b. La baja eficiencia de degradación aeróbica

La degradación aeróbica es considerada un proceso de co-

metabolismo, aunque existen ejemplos de crecimiento de bacterias copladas a

la degradación de mono, di o tri-clorobifeniles. En ambos casos el proceso está

catalizado por enzimas especializadas en la degradación de bifenil (la ruta de

bifenil - bph) o compuestos aromáticos similares. Afortunadamente, estas

enzimas también pueden catalizar la degradación de bifeniles clorados. Sin

embargo, dado que el sustrato “natural” de estas enzimas es bifenil, la tasa de

degradación de PCB es mucho menor y, en muchos casos, se forman productos

no completos de degradación. Estos productos y los de la degradación de

clorobenzoato (e.g. catecol clorado) pueden inhibir la degradación o ser tóxicos

a las bacteria. La ruta metabólica de la degradación de bifenil, su genética y sus

enzimas fueron estudiadas ampliamente (ARBELLI, 2009).


29

III. CONCLUSIONES

Nosotros ya tenemos un sólido conocimiento sobre los procesos que

causan contaminación no puntual y eutroficación. Las causas y consecuencias

son claras a escala global y regional. Nuestra capacidad para el análisis de sitios

específicos de fuentes no puntuales y sus impactos está bien desarrollada y

mejorada. Aunque la ciencia no puede por sí sola resolver el problema, los

autores creen que la ciencia necesaria está disponible y podría ser fácilmente

utilizada en la búsqueda de soluciones. La necesidad más crítica ahora es el

desarrollo de políticas creativas y mecanismos de regulación que combinen la

ciencia con la realidad social para diagramar una estrategia tendiente a reducir

la contaminación no puntual y mitigar la eutroficación de nuestros cursos de

agua.

Se reseñó el efecto adverso sobre los seres vivos de los

contaminantes orgánicos persistentes y la acción que ejercen varios grupos de

microorganismos, dentro de los que se destacan los hongos de la podredumbre

blanca sobre esos compuestos de difícil degradación, por lo que su posible

utilización es una alternativa para el tratamiento de ecosistemas contaminados

con ellos.

La degradación de PCB ha sido estudiada ampliamente. Sin

embargo, su aplicación en campo es aún muy limitada. En general, es


30

recomendable usar un esquema constituido por un proceso de degradación

anaeróbica, seguido por uno de degradación aeróbica, complementado todo esto

con la totalidad de la comunidad microbiana que es esencial para degradar un

amplio rango de congéneres, además de un gran número de productos de

degradación. La complejidad de la remediación de sitios contaminados con PCB

requiere de conocimientos detallados y, por tanto, es necesario seguir

investigando y mejorando la biodisponibilidad de PCB, la deshalogenación

reductiva y el proceso de degradación aeróbica para superar las barreras

relacionadas con la biorremediación de sitios contaminados con PCB.


31

IV. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

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