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(1) Indagando de manera profunda en el caso sobre: Rafael Uribe Noguera, desde mi perspectiva

puedo concluir de primera; Desde el punto de vista de la psicología clínica el diagnostico


patológico que le daría sería una persona con rasgos de psicopatía, sociópata, utilitario,
narcisista manipulador y con una parafilia de tipo pedofilia. Indagando desde el psicoanálisis
en la infancia y subconsciente del sujeto como una persona que en su niñez creció en un
mundo de excesos, donde solo le encontraba sentido al medio que lo rodeaba por medio de
influencias sociales y económicas para aprovecharlos en su favorecimiento, en busca de
nuevos placeres y sensaciones, una persona antisocial, con relaciones afectivas inadecuadas,
marcadas por conductas como: Robar ropa de sus vecinos y ex novias para vestirse de mujer,
y el constante abuso y consumo de drogas y alcohol. No solía compartir de forma frecuente
con sus compañeros de clase, una persona egocéntrica y narcisista, utilizando todos los
recursos a su alcance, para beneficio propio. Como por ejemplo: Desde la universidad donde
estudio arquitectura, se le acuso de plagio de su tesis de grado y aun así no sufrió
repercusiones, ya que su padre era el decano de la universidad. Otro tipo de conductas
sexuales inapropiadas que fueron aumentando gravemente, ya que según testimonios era
amante de la pornografía infantil y cliente frecuente de la prostitución ilegal infantil, con
anterioridad al caso, con niños y niñas de características particulares como los psicópatas que
eligen a sus víctimas, por patrones de características como: Edad, rasgos físicos, entre otros.
Esto conduciría a que la relación sexual ya no llegaría a ser suficientemente satisfactoria y en
aumento de la conducta inapropiada, llega a planear y ejecutar un crimen atroz y despiadado,
conocido a nivel nacional, con una niña indefensa a la que sometió a todo tipo de fetiches
sexuales y ejerció sobre ella violencia y humillación. Haciendo la víctima un símbolo de
dominación y sometimiento el adornar el cuerpo sin vida de la misma con un moño alrededor
de su cintura, el ver el cuerpo sin vida como un trofeo que satisface sus más profundos
apetitos sexuales violentos al morderla, bañarla en aceite, torturarla y desgarrarla en vida, sin
compasión, sin importarle en absoluto el sufrimiento causado, esto como rasgo de trastornos
antisociales ya que no sufren de remordimientos, ni tienen ningún tipo de piedad con sus
víctimas, ya que solo las ven como un objeto de satisfacción y al no importarle el acatar
normas sociales y así crear sus propios códigos de conducta; En donde el único miedo para el
seria el estar preso y no poder seguir satisfaciendo sus deseos sexuales que irían en aumento y
llevando su vida de excesos, es por eso que una vez cometido el hecho, acude a la orientación
penal de su hermano graduado en derecho, quien le aconseja aceptar cargos penales, hacer
preacuerdos con la fiscalía, pedir perdón público y a la familia de la víctima, manifestar que
estaba bajo el efecto de sustancias que influían en su conducta y no sabía lo que hacía. Todo
esto para poder tener una rebaja de pena en su condena y poder seguir disfrutando de una
vida llena de libertinajes sin control, en aumento, en busca de sensaciones mayores y cada vez
más despiadadas como en varios casos de psicópatas conocidos, que llegaron a convertirse en
asesinos en masa o en serie.

Desde el punto de vista como perito experto de la psicología jurídica podría afirmar que Rafael
Uribe Noguera era completamente responsable y consiente de sus actos, en primera instancia el
crimen fue premeditado ya que se le vio pasar en días anteriores al hecho por el barrio donde
residía la víctima, intentando darle dinero a cambio de irse con él. Días más tarde logro su
cometido, subiéndola a su camioneta y llevándola a su apartamento. En segunda instancia cabe
recalcar que se encontraba totalmente consciente al pedir un domicilio a su apartamento de
cigarrillos y una botella de aceite con la que después cubriría el cuerpo de la víctima. El
domiciliario manifestó encontrar una persona consciente, que le cancelo dinero en efectivo y le
recibió el pedido sin problemas. En tercera instancia, el instituto de medicina legal afirmo que
Rafael Uribe noguera había consumido alcohol y cocaína y que estas sustancias actúan en el
sistema nervioso de forma excitante y placentera, pero no alteran el estado de conciencia o
memoria, como él quería hacerlo creer. Esto con la intensión de salir favorecido de forma penal, el
cuerpo y pertenencias de la niña fueron escondidos, Rafael tuvo la consciencia plena para llamar a
sus hermanos y tratar de recibir una asesoría de que podía hacer, escondió el cuerpo debajo del
cuarto de máquinas del jacuzzi y la ropa de la víctima en la cisterna del baño, esto nos indica que
el victimario sabia las acciones que había cometido y las consecuencias a las que se vería
sometido, teniendo plena conciencia y lucidez de sus actos. Por tanto creo firmemente que este
tipo de patologías antisociales como la psicopatía no son curables, los sujetos no poseen células
espejo en su cerebro y no pueden sentir culpa, remordimiento o algún tipo de conciencia sobre
sus acciones, estas siempre irán encaminadas al beneficio propio, estas personas en cautiverio
logran demostrar conductas ejemplares estudiando ya que algunos tienen coeficientes
intelectuales altos, demuestran buena conducta o en su mayoría entregándose a la fe y religión,
haciéndole creer a la sociedad que están rehabilitados, pero en su interior saben que sus deseos
se encuentran reprimidos y solo esperan la oportunidad de volver a satisfacerlos, sin importar si
reinciden en conductas delictivas ya que las normas y códigos sociales no les importan, por esto
pienso que la condena que se le impuso a Rafael Noguera fue adecuada.

(2) Pienso firmemente que la sociedad Colombiana se encuentra profundamente alterada por los
sucesos lamentables que pasan cada día y se vuelven tan repetitivos, que se llegan
acostumbrar y a parecer normal que pasen tantas cosas cada día, violaciones, homicidios,
entre otros crímenes atroces. Basada en el libro de El hombre en busca de sentido del autor
Víctor Frank, quien menciona en el capítulo de la fase dos la vida en el campo, la ausencia de
sentimentalismo, al estar las personas expuestas a diferentes tipos de violencia física y
psicológica, se pierde el sentido y las emociones creando apatías en las personas y pasando
como desapercibidas y monótonas las situaciones dolorosas lamentables y crueles del día a día
de nuestra sociedad. Pienso que el caso del asesinato de Yuliana Samboni tuvo un acogimiento
por la sociedad de forma importante, por que el victimario era una persona reconocida
socialmente por sus influencias económicas, perteneciente a la alta sociedad y que comete un
crimen atroz, al que los medios de comunicación le prestaron mucha atención al desarrollo de
la noticia, no necesariamente por la victima si no por la condición del victimario. Cada día
existen múltiples crímenes atroces y muchas veces pasan desapercibidos, si , es cierto que no
podemos crear revuelo diariamente con tantos sucesos que pasan en el país pero, pienso que
se le dio tanta importancia a este caso precisamente por el tipo de asesino. En esta medida el
psicólogo clínico tiene mucho campo en esta sociedad, que se ha vuelto apática e indiferente
al verse expuesta a tanta violencia ejercida de manera directa o indirecta, ira creando
diferentes patologías en las personas, adultos y niños con trastornos mentales que pueden ir
desencadenando situaciones peores, pautas de crianza inadecuadas, forjando un futuro de
adultos con una salud mental desequilibrada, marcados por costumbres y creencias
inapropiadas. Se deben tratar personas que tienen una estructura y percepción mental
equivocada, para corregir y construir un futuro de personas que encuentren un propósito para
vivir y un sentido de la vida adecuado y puedan superar los percances en los que se vean
sometidos.

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