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O R E S T E P L A T H

^antuatlo y ^t adición

de -flndacoUo

SANTIAGO DE CHILE - 1951


O R E S T E P L A T H

Santuatío y ^Ctadícíón
de -flndacoUo

SANTIAGO DE CHILE - 1951


¿fantuatia y hziícíán de Aniacalh
Uno de los episodios más ca- un convivio de unción, danzas y
racterísticos de la vida nacional música.
chilena, es la celebración de las Este es el pueblo que quiere a
fiestas de Andacollo, festivida- la Virgen y que fraterniza con
des que tienen figuración en el ella en s u s canciones y coplas:
calendario religioso y en el fol-
klórico. A la virgen de Andacollo
mis penas le fui a contar,
De Andacollo, tierras que fue- y por consuelo me dijo:
ron del Inca, se puede decir que "quien más quiere, sufre más"
los adoradores de Cristo se im-
pusieron sobre los tributarios del
sol. Los indios adoraron t a m . Ante la injusticia o el temor,
bién a esta Virgen y la ceremo- está con ella y le suplica, c a n -
nia católica india se hizo mesti- tando :
za y apareció el baile, parodia Virgen Santa de Andacollo,
de ritos católicos y paganos, con- mi señora, muy querida,
servándose, en lo venidero, la, ce- no permitáis, madre, mía,
remonia, a través de los dan- ' que me metan en el bollo.
zantes, conocidos con el domina-
tivo de chinos, quienes han for- En Andacollo se mantiene una
mado cofradías compuestas, por de las grandes tradiciones del
lo general, en los primeros años, norte chileno, plena de motivos
de descendientes de indígenas o folklóricos, en la que los chinos
indios, los que participaron, con reviven, con sus antiguos trajes,
sus bailes y cantos peculiares, los bailes de oficio o de gremio
en las solemnidades religiosas. de otra época.
Estos bailarines, hoy en día, son E s t a procesión, acto religioso-
hombres norteños que perdiguen popular, llenó de asombro a los
la veta o recorren la pampa, o cronistas y a los estudiosos. Así
son hijos de las entrañas de. ia lo comprueba el grave e im-
cordillera. Hombres de profundi- parcial historiador chileno1, Car-
dad y de silencio búdico, que vallo y Goyeneche; Domingo
una vez al a ñ o hacen resonar la Faustino Sarmiento, en 1845, se
superficie de la tierra, creando maravilló ante el espectáculo; y

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la región donde ha estaxio cele, ANDACOLLO
brándase por siglos esta fiesta,
devota de danzas, música y can- El origen de esta tradición es-
tares, f u é declarada por Ignacio t á enlazado con la fundación,
Dameyko, u n a de las más ricas destrucción y reconstrucción de
del mundo; además, Benjamín un pueblo, La Serena, que en el
Vicuña Mackenna le dedicó p á - año de gracia de 1544, don J u a n
ginas brillantes en su "Historia B o h o n , e n v i a d o de P e d r o
del Oro". de Valdivia, bautiza así, en
homenaje al villorrio de E x t r e -
madura, Villanueva de La Sere-
* * *
na, lugar natal del conquistador.
La nueva ciudad nacía, en la
m a r g e n derecha del rio Coquim-
Al presentar ahora está tradi- bo, a. tres leguas distantes de la
ción, de ningún modo se preten- orilla del m a r .
de haber tejido por completo la Cinco años mási tarde, u n a no-
difícil y auténtica t r a m a del che, los indios reducen a cenizas
Santuario de Andacollo y de la las débiles construcciones de la
imagen que allí se expone. To- ciudad niña y, entre las llamas
cante al nexo religioso, sólo en y la sangre, muere J u a n Bohon
p a r t e se h a n seguido estos y p a r t e de los suyos.
meandros de l a historia, la que, El 26 de agosto de 1549, Fran-
a su vez, h a sido discutida, en cisco de Aguirre hace perfilar el
ciertos aspectos, por sacerdotes rostro de la ciudad, la reedifica,
documentados y abonados por ahora al m a r g e n izquierdo del
una v a s t a competencia. río, para aprovecharlo como b a .
E n la organización de este r r e r a contra el asalto indígena.
t r a b a j o se h a estado más' con También nacía como un puer-
el latido de la fe humana, con to p a r a una zona aurífera.
la f a n t a s í a de un pueblo, con el
nimbo que rodea sus tradiciones. Don Pedro de Valdivia, escri-
Esto no quiere decir que (sea un biéndole al Rey, le manifestaba
mero relato de suposiciones y que había hecho construir La Se-
conjeturas. No; f u e r a de no h a - rena junto al mar, para facilitar
berse alterado los sucesos, éstos el embarque de oro.
se h a n hecho concordar en lo po- Los españoles sabían qüe es-
sible con la historia, la discuti- taban sobre u n portento mine-
da historia, que existe de la le. ral y que, después, también se-
yenda andacollina. Bien puede ría un prodigio vegetal, climá-
ser que la historia documentada tico, eglógico y, al mismo tiem-
no se eqítipare con la leyenda; po, oceánico; la fauna marítima
pero ya queda dicho que no se era un festín de atunes, albaco.
t r a t a de añadirle m á s relieve a ras, ostiones, choros y gran
la honra ni a la gloria que, en variedad de otros mariscos.
la actualidad, rodean a. la Virgen L a búsqueda del oro había po-
de Andacollo, sino hilvanar una blado las regiones de mineros y
relación constituida, sobre la base hombres de esfuerzo, que se in-
de varias impresiones populares, ternaban en persecución de su
que h a n sido vistas y escuchadas eterna quimera, acompañados
con la pupila y el oído propios y por c a r a v a n a s de indígenas, h a -
ajenos. ciendo surgir o enfrentándose a

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riquezas minerales como la de Los españoles, que buscaban
Andacollo, las riquezas, procuraron estable-
Andacollo está ubicado a mil cerse en este punto y de aquí vie-
cuarenta metros de altura sobre ne el nacimiento de u n a pobla-
el nivel del m a r y a cuarenta y ción en f o r m a regular.
seis kilómetros de La Serena. El * * *
nombre de Andacollo es muy se.
mejante a los nombres de algu-
nos pueblos del antiguo Perú, Al ser La Serena completa-
como Coracollo, Characollo, An- mente arruinada por los indios
dahuailas, Collahuasi. Anda y comarcanos, algunos españoles
Uo-llo son voces quichuas; A n . lograron escapar, ocultándose
;ha, es cobre, y Coya, es mina. momentáneamente en un bos-
Algunos estudiosos creen que que, p a r a emprender después la
Andacollo debe su bautismo a fuga. Es natural que estos es-
Andacori, que en lengua abori- pañoles tratasen de salvar los
gen significa región del oro, y objetos m á s queridos, por lo que
según otros, a una familia del se colige que los devotos de la
lugar, llamada Collo. Sin embar- Virgen María huyeron llevándo-
go, hay quienes consideran que se la imagen, que parece tenía
este nombre, Collo, no tiene más una e s t a t u r a de 95 cm. Se sabe
fundamento que una coinciden- que ninguna expedición española
cia cacofónica. La toponimia es dejaba de portar lp. imagen de
quichua, porque hasta más al María, y que no f u n d a b a n nue-
sur de Coquimbo, esta provincia vos pueblos en América ein que
era llamada Coyasuyo. estuviesen cimentados sobre su
Durante la dominación de los culto.
incas peruanos, fueron célebres Admitida esta relación, es 16.
los lavaderos de oro, que eran gico que los castellanos oculta-
propiedad del Inca. De aquí s a - r a n la imagen de la profanación
lía el oro con que los orfebres de los indios y que los cerrois1 de
del Cuzco, fabricaban los Alka- Andacollo no podían ser m á s a
maris p a r a su señor. propósito para el escondite.
La riqueza de Andacollo em- Dichos españoles pensaron, i n -
pieza a manifestarse, p a r a los dudablemente, volver por ella;
españoles, a través de u n a oar- pero el tiempo pasó, h a s t a que
t a fechada el 12 de abril de 1607, la Virgen f u é encontrada, del
por el gobernador de Chile, G a r . modo que se r e l a t a r á y que es
cía Ramón, dirigida al Rey de u n a de las versiones más suje-
España, en la que le decía: "El t a s a un método interpretativo
cerro de Andacollo es uno de los de aquel acontecimiento.
ríos que hay en el mundo de Según la tradición, en años re-
oro". motos existía en el pueblo indí-
La explotación de las minas gena, que en un principio habitó
dió, en los primeros tiempos, un las alturas de Andacollo, u n a
magnífico resultado. J u n t o al buena y honrada familia de in-
oro Ise encontraba, en Andacollo, dios, naturales del lugar. Algu-
el cobre puro y nativo; Pero el nos miembros de esa familia se
oro aparecía hajsta después de dirigieron, en cierto día, a los
las lluvias y baste decir que sus contornos, en busca de leña. Pa-
habitantes llegaron a exclamar: ra a r r a n c a r las raice? de algu-
estamos pisando en oro. nos arbustos tuvieron que remo.

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ver la tierra en una pendiente que perdían la concesión; por el
de la montaña. E n esta opera- contrario, siempre tuvieron dere-
ción se ocupaba uno de los in- cho sobre la Virgen.
dios, J u a n Goyo (¿Goyo o Gre^ El heredero directo de Ella,
gorio?), cuando al desgajarse tenía cierta preponderancia en el
un gran pedazo movedizo, apare- pueblo y su equivalencia era se-
ce, medio oculta, una pequeña mejante a la del Cacique entre
e s t a t u a de madera toscamente los araucanos. Su autoridad, por
labrada, de tez morena, pero de lo tanto, era también mayor pa-
gracioso rostro. r a las solemnidades del culto y
En medio de la admiración y se esforzaba en que las fiestas
sorpresa consiguientes, la condu- resultaran con esplendor y lu-
jeron al pueblo, conservándola cimiento.
ellos mismos, con veneración y Este custodio de honor e j e r -
respeto. Como la familia indíge- cía la tutela sobre los promece- •
n a que la descubrió era una de ros, quienes formaban una guar-
las principales de la pequeña po- dia y quienes, agrupados en
blación, todos los demás habi- Compañías de bailes, pasaron a
t a n t e s tuvieron idénticos senti- ser una Cofradía de .Danzantes.
mientos de respeto para la ima- El origen religioso-pagano de
gen encontrada. . estos bailes, se puede hallar en
El jefe de esta familia de in- la índole de los ipdios de Améri-
dios mantuvo la propiedad de la ca, con su sentido religioso seu-
imagen, tratándola con t a n t a docristiano.
amabilidad y terriura en su hu- Disfrutando ya La Serena de
milde choza, que la saludaba to- la conquista minera y católica,
das las m a ñ a n a s con la mayor celebraba grandes procesiones y
familiaridad. Después, cuando se fiestas callejera», donde no fal-
construyó la primera iglesia en taban los danzarines con f a n t á s -
Andacollo, la imagen debió pa- ticos disfraces, como los catim-
s a r a recibir un culto m á s ge- baos, vestidos de diablos; los em-
neral. pellejados, envueltos en pieles y
En medio de e.'yta atmósfera, aves m u e r t a s ; y las tarascas, fi-
de devota admiración, un día la guras de cartón movidas en su
Virgen desapareció: manos mis- interior por hombres.
teriosas se la habían llevado. Se- E s curioso comprobar que en-
guramente, uno de los conquista- tonces, en 1566, entre las cere-
dores recuperó la imagen vene- monias católicas con fisonomía
r a d a : esta fué reemplazada, m á s indio-mestiza, se llevó a cabo
tarde, por otra, esculpida en Li- una Procesión de Corpus, a cuya
ma. El padre Bernardino Alva- vanguardia, rodeando el palio,
rez de Tobar la encargó a la ciu- marchaba una cantidad de indi-
dad de los Virreyes, y la copia viduos disfrazados, abriendo pa-
f u é t a n exacta, que no le faltó, so al cortejo. Unos iban encima
junto a su ojo derecho, u n a pe- de grandes zancos, forrados en
queña cicatriz que tenía el ori- túnicas, haciendo toda suerte de
ginal. Su valor f u é de veinticua- cabriolas. F o r m a b a n fila, en se-
tro pesos de entonces: está pri- guida, los catimbaos, los paya-
morosamente tallada de cedro y sos y los cabezones, haciendo f i -
mide vara y media de alto. guras ridiculas y diciendo chis-
Lo,s indios herederos del pri- tes en voz alta. E n otra fila,
mer poseedor, nunca creyeron centenares de indios, al mando

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de un alférez, que llevaba en al-
to su bandera o pendón, danza,
ban al compás de 'sus flautas,
con las que producían un ruido
infernal.
En Andacollo, estas Compa-
ñías de bailes se dicen, con pro-
piedad, descendientes de los an-
tiguos indígenas o individuos
que quieren pasar por tales.
Actualmente, estas cofradías
están constituidas por obreros y,
en especial, por trabajadores de
los minerales y salitreras del
norte y del fondo de los desier-
tos de A t a c a m a y Tarapacá, que
se enrolan con el fin de rendir
culto a la Virgen, cumpliendo la
promesa de bailarle por algunos
años o para siempre. Estos g r u -
pos reconocen a un jefe de b a i .
leí?, el que los dirige y adminis-
t r a y se preocupa de su presen-
tación.
Si, en verdad, los de Andaco-
llo son famosos, no lo son menos
otras cofradías que se encuen-
t r a n en la p a r t e norte de Chile
y de algunas del centro del paie.
El número de las cofradías, o bai-
les que existe, alcanza la cantidad
de sesenta y se movilizan de un
santuario a otro, denominándose,
en el extremo del Norte Grande,
bajo el nombre de indios, chun-
clios, llameras, morenos, cuya-
cas y diablos; y en el Norte Chi-
co, como chinos, turbantes y
danzantes. Las agrupaciones ci-
tadas reconocen, igualmente, un
jefe, el que cambia de apelativo
a lo largo de estos santuarios y
entonces es: Caporal, Alcalde,
Cacique, Alférez, Abanderado.
No todos estos bailes tienen la

El "corrector" lleva la es-


pada desnuda. — Toto de
Mario Vargas Rosas.

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antigüedad del de Andacollo, ni cio doméstico: niñera, criada,,
su tradición y están integrados, aya.
muchas veces, por un jefe que En Chile se usa, aunque con
enrola a su Compañía, promese- menos frecuencia, cada día, des-
ros que inician su manda y de- pectivamente aplicada, para s e -
votos que aportan los fondos y ñalar a la empleada doméstica.
movilizan el baile hacia el Santo En los campos suele tomar el
de su devoción o hacia el San- vocablo un matiz entre despecti-
tuario que está de fiesta. • vo y cariñoso, aplicado á la mu-
Por extensión, los bailarines jer legítima o no, y se dice: F u i
que se acaban de mencionar, son con mi china al pueblo; chinita
conocidos o se hacen designar mía; chinita linda. E n t r e las ex-
como chinos de la Virgen. En presiones de rechazo o repudio,
Andacollo se dividen en chinos, están: ¿Que soy t u chino?, es de-
turbantes y danzantes, pero son cir, ¿ que soy tu servidor ? Cuan-
llamados, genéricamente, "chinos do se desea elogiar a alguien, se
de la Virgen de Andacollo". dice: T r a b a j a como chino; es
La voz chino, que ya se e m . fiel como chino. E n t r e las ofen-
plea p a r a distinguir a los más sas favoritas de la clase supe-
celosos cuidadores de la Virgen rior, encuéntranse: Parece seño-
del Rosario de Andacollo, adop- rita, pero es u n a china; había
t a el género femenino, china, muchas chinas en la fiesta.
para denominar de china a la Conviene no olvidar que en
Virgen, chinita linda. tiempos de la Colonia y avan-
Este término de china, aplica- zada la República, las sirvien-
do a la compañera del roto, del tas, especialmente las criadas,
guaso y del gaucho, proviene, se- desde chicas, en las casas, acom-
gún Daniel Granada, del imperio pañaban a las señoras a la igle-
incaico: "Las virgenes escogidas sia y eran llamadas chinitas de
que en el templo del sol tenían alfombra, pues una de sus fun-
a su cargo, entre otros miste- ciones consistía en llevar al tem-
rios, conservar el fuego sagrado plo un trozo de tela para que se
a, semejanza de las vestales de hincara su señora, su patrona.
la gentilidad griega y romana, El sentido de chino, en el caso
llevaban el nombre de chinas de Andacollo, sería el ser chino,
(criadas o siervas) de la luz del servidor, sirviente de la Virgen
día. Chinas, aisimismo, llamában- y el llamarle china a ella, se
se otras m u j e r e s ' s u j e t a s a de- hace empleándolo en el sentido
terminados servicios en el tem- cariñoso.
plo del inca. De ahí dimanó que Estas cofradías, como otras, se
los españoles llamasen al princi- encuentran firmemente manteni-
pio, en el Perú, chinas a las in- das por la tradición, y los d e t a -
dias jóvenes y solteras, que ser- lles de sus ceremonias son respe-
vían en los convento de las mon- tados con toda unción, sin que
jas; después a las indias y mes- nada haya podido terminar con
tizas que servían en las casas de ellas; y se ¡sabe que en c u a t r o
familia". ocasiones los visitadores diocesa-
E s importante constatar que nos han prohibido en Andacollo
la voz china es quichua y que los bailes y todos aquellos actos
está registrada como america- que exhibieran visos de p r o f a n a r
nismo en el sentido de india o el culto. Los bailes, las músicas,
mestiza, que se dedica al servi- los cantares y los discursos de

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e s t a s cofradías, son asimilacio- La tradicional fiesta comienza
nes de enseñanzas impartidas con una Novena el día 15 de di-
por misioneras, variadas expre- ciembre, en el templo antiguo,
siones del alma del hombre del en la iglesia vieja, donde, por
norte, del norte indio, todas ellas tradición, se mantiene a la Vir-
repetidas, ceñidas a un proceso gen de Nuestra Señora del Ro-
de año en año, por espacio de Si- sario de Andacollo.
glos. , Luego, cada m a ñ a n a se cele-
Los bailes de los chinos de An- bra una misa solemne, cantada;
dacollo, y la festividad misma, por la noche, a continuación del
son típicamente tradicionales en rosario, hay una plática moral o
Chiie; hace más de trescientos doctrinal; y después de la adora-
años se vienen celebrando en el ción del Santísimo Sacramento
caserío, al que afluyen en abun- expuesto, se reza la novena de la
dancia las fieles de los1 pueblos Santísima Virgen.
vecinos, del resto del país y lue- A medida que corren loa días,
go de las naciones americanas. la caravana de romeros que lle-
Se suceden las iglesias, se re- ga se hace interminable; arriban
paran y se superan, hasta llegar las feligreses a caballo, en auto,
a u n Santuario gigante que reci- carretones, coches, camiones, a
be," año a año, a millares de fe- pie, no faltando niños y ancianos,
ligrares. madres con sus hijos en brazos,
El pueblo sigue manteniendo semejando todo esto más la hui-
su carácter de aldea minera y da de un pueblo errante, que no
por todas partes se ven t r a p i - la llegada de una romería.
ches, cernideros de arena y mor- Muchos peregrinos, ante la
teros, donde se muelen y sé be- presencia del pueblo y de la igle-
nefician los minerales. sia, lloran, otros se descalzan,
Andacollo, con ser un pueblo recorriendo grandes trechas a
antiguo y rico, ha pasado por pie desnudo; otros lo recorren
muchas vicisitudes; pero siempre de rodillas y con lágrimas en los
está como protegiendo los pe- ojos, no por sufrimiento, sino
riodos de crisis y desempeño que por el goce de ver el sitio donde
a veces se originan en el país. está la iniägen respetada; algu-
En varias oportunidades ha nos rezan y los demás van ob-
absorbido por miles a los des- servando un profundo isilencio.
ocupados, algunos de los cuales Tan pronto llegan a la plani-
han logrado h a s t a levantar f o r - cie, se aviva si^ inquietud por en-
tuna. t r a r primero al templo, a cargo
Y este es el pueblo de siete de los Misioneros del Corazón de
mil habitantes que, una vez al María, para mirar a la Virgen
año, se viste de fiesta, la cono, por sobre la colmena humana,
cida fiesta andacollina. que ya se apretuja, y pedir, se-
gún la costumbre, tres gracias,
LA FIESTA DE ANDACOLLO las que la Virgen siempre con.
cede.
E s t a festividad se inicia los Las fiestas propiamente tales
primeros días del mes de diciem- comienzan con la Misa del Gallo,
bre, con un movimiento de pere- en la noche del 24, y siguen con
grinas, que se trasladan por m a r los solemnes oficios del 25, a los
y tierra, venidos del continente que aisiste el ilustre Prelado.
entero. Después, por mandato del Ca-
cique, la Virgen es s a c a d a al por los alrededores, formando
atrio del templo, donde recibe el g r u e s a s oleadas h u m a n a s .
h o m e n á j e de loa chinos, cantos, Las feligreses que estiman que
bailes, promesas; teniendo cada ¡a Virgen no les ha concedido lo-
baile, p a r a sus ritos, un tiempo solicitado, le dirigen atrevidas,
equivalente a u n cuarto de hora. a m e n a z a s al paso del anda y
P o r a n t i g u a corjtumbre, el día otros caminan de rodilla;.
de la fiesta e,s el día 26, según Al anda, trono de plata maci-
parece, fecha del hallazgo de la za, de la Gran Señora, le a n t e -
imagen; y es cuando, n a t u r a l - ceden o t r a s diez c a r g a d a s de flo-
mente, se ve m á s movimiento y res, las que a v a n z a n entre t o -
agitación. Desde las p r i m e r a s ques de campanas, estallidos d e
horas de la m a ñ a n a la iglesia petardos, voces y vivas de júbi-
antigua, como la Basílica, están lo, -músicas de g u i t a r r a s ; flautas,
completamente llenas. A la hora cantos litúrgicos, sollozos y h u -
oportuna, tiene l u g a r una solem- mo de incensarios.
ne misa cantada, en la que se E n un verdadero m a r desborda-
despliegan todas las galas del do, Ella va con imponente m a j e s -
culto católico. tad, coronada de perlas, rubíei;,
brillantes y esmeraldas 1 , luciendo
T e r m i n a d a la misa, sigue con una g a l a r e c a m a d a de b o r d a d o s
mayor actividad la agitación, costosísimos.
porque aparecen las c o f r a d í a s de
bailarínes, con los mismos t r a n s - Finalmente, con Jas ú l t i m a s lu-
portes de entusiacmo que el día ces de la t a r d e y los f u l g o r e s de
anterior. miles de cirios, sostenidos p o r
A la caída de la tarde, tiene las manos de los peregrinos, la
lugar la procesión. Desde la Soberana e n t r a a la Basílica y
p u e r t a de la iglesia se f o r m a la la recibe la elocuencia de un ora-
calle o c a r r e r a , dando vuelta los dor sagrado.
límites de la" plaza. E s t a calle A p a r t e de lo anterior, los a l -
está constituida por t o d a s las rededores del espacio procesio-
Compañías de bailarines. nal ofrecen o t r a f i e s t a : las ca-
lles están c r u z a d a s de b a n d e r i -
Cuando el jefe de bailes da la tas chilenas, lo que confiere a la
señal de movimiento, la imagen población un c a r á c t e r patriótico;
sale de la iglesia vieja y enton- los cerros y los techos de las c a -
ces la agitación se t o r n a e x t r a - sas se hallan cubiertos de g e n t e ;
ordinaria. Todos comienzan a otro sector es un verdadero m e r -
bailar a la vez, teniendo sus ojos cado con sus pregones y el colo-
puestos en la imagen. M i e n t r a s rido especial que le dan las v e n -
a v a n z a el anda, los a b a n d e r a d o s tas de comidas, de f r u t a s , de b a -
de cada Compañía baten sus
b a n d e r a s en alto y bailan a me- ratijas.
dida que van retrocediendo. El dia 27, I03 chinos se despi-
den de la Virgen con un ceremo-
D u r a n t e la procesión, los chi- nial propio, el que se detalla en
nos de la Virgen tienen una la segunda p a r t e de este relato,
gran actuación, bailando F ° r o sea, en la p a r t e popular.
Compañías, c a n t a n d o y p r o n u n - Los promeseros, los que han
ciando sus discursos o peticiones. acudido a cumplir u n a p r o m e s a
Mientras algunas agrupaciones o llevar u n a ofrenda, hacen en-
a c t ú a n f r e n t e a la Virgen, o t r a s t r e g a de sus exvotos: muletas,
van y vienen, bailando sin cesar, p i e r n a s de plata, ojos a r t i f i c i a -

~ 13
les, miniaturas del buque que parte afectada. El suceso f u é
salvó a las náufragas, planchas presenciado por muchos especta-
con leyendas que recuerdan el dores, que habían seguido t r a s
milagro, dinero en moneda, bi- el reguero de sangre con que el
lletes y joyas. herido empapó la tierra, al di-
P a r a consuelo y recuerdo, na- rigir: e en actitud llorosa a los
die dejará de adquirir estampas pies de la Imagen.
del santuario, escapularios, me- Este ruidoso suceso se grabó,
dallas de la Virgen de Andaco- com todos sus detalles, en las
llo y solicitar recibos. Sobre to- puertas de la iglesia. Las f i g u r a s
do, los pobres no vuelven a sus se veían perfectamente delinea-
hogares sin llevar o el resto de das en los primeros años del si-
una vela da cera, que haya ser- glo pasado.
vido para iluminar el trono de Con este motivo, la grasa ha
la Virgen, o un poco de g r a í a . adquirido cierta virtud medici-
Especialmente en la grasa, los nal, según la opinión. Ahora es-
devotos peregrinos tienen una ta grasa se obtiene con un pre-
.gran fe. La g r a s a es aprovecha- supuesto especial para su adqui-
da como ungüento santo; tener- sición y se vende envasada en
la en casa es u n a verdadera p a - pequeñas cajitas.
nacea, según la creencia. A esta fiesta de la montaña de
E s t a grasa t ' c i e su historia. Andacollo, a esta romería nacio-
La tradición cuenta que los in- nal, acuden muchos millares de
dica que poseyeron en un prin- peregrinos; algunos años se ha
cipio la imagen de la Virgen, no calculado hasta en cincuenta mil
teniendo Otra.3 luminarias de qué el número de romeros, cantidad
disponer, sino de toscos candiles a que ascendió también después
alimentados con grasa, usaban del terremoto del año 1906, que
de ellos para iluminar el Santua- afectó grandemente a varias ciu-
rio de María y, por un hecho sin- dades de Chile.
gular, aquella pasó a ser mila-
grosa. LA VIRGEN
Se sabe que la perstma favo-
recida con este primer prodigio La Virgen es de rostro more-
de la grasa, f u é un individuo de no, de facciones diminutas y de
raza negra, un africano llamado ojos pequeños, pero expresivos.
Antonio, de la servidumbre de Su conjunto a t r a e e infunde un
una caracterizada señora sere- misterioso respeto.
nense, doña Manuela Miranda. La Virgen del Rosario de An-
E l individuo aludido había reci- dacollo ostenta en su mano de-
bido una horrible puñalada en el recha una flor y en la izquierda
abdomen, en circunstancias que un Niño Dios.
se encontraba en el mismo pue- Se sabe que siendo Mayordo-
blo de Andacollo, en vísperas de mo de la Cofradía de Andacollo,
la g r a n solemnidad de la Virgen, el Vicario Foráneo de La Sere-
a la que anualmente acostum- na, don José Agustín de la Sie-
braba asistir. rra (1826.1834), quiso vestir la
L a sola aplicación de la grasa, Virgen, ya que antiguamente no
extraída de la lamparilla que a r - sucedía así; y como era un bus-
día constantemente en el templo, to de madera, sus vestiduras r e -
bastó para hacer cicatrizar de presentaban una figura extrava-
una m a n e r a m a r a v i l l o s a la gante, con los trapos y zaranda-

14 —
j a s que se le ponían. P a r a lo. el de Mamita, Ohinita, Negrita
grar una mejor presentación, de- linda, Virgen de la rosa y Oran
terminó, pues, hacer arreglar esa Señora.
estatua por mano de un carpin- Mamita, puede significar ma-
tero, de modo que pudiese reci- dre de Dios y madre nuestra;
bir con donaire los ricos y lu- Chinita, de chino, acepción popu-
josos trajes. Al percatarse de es- lar de fiel servidor, sirviente de
ta determinación, el pueblo de la Virgen, chino de la Virgen;
Andacollo se conmovió p r o f u n - Negrita, por su color moreno;
damente. Se emplearon súplicas en opinión del pueblo, lo moreno
y lágrimas para t r a t a r de im- es superior a lo blanco; Virgen
pedir aquella determinación, que de la rosa, por tener en su mano
en el religioso y sencillo fervor derecha esta flor; y Gran Seño-
de los habitantes importaba una ra, porque es señora entre las
medida cruel y un horrendo sa- señoras y miles de miles le rin-
crilegio. Pero nada se consiguió. den pleitesía.
El señor de la Sierra llevó ade-
lante su idea, no sin tener que CACIQUES
encerrarse en la sacristía con el
carpintero que iba a realizarla, H a s t a hoy, ocho caciques han
ya que en otro lugar profano le tenido el control y mando de las
habría sido imposible o, por lo festividades de Andacollo, siendo
menos, muy difícil llevarla a primer Cacique el descubridor
cabo. Entonces se pudo contem- de ia Virgen, Juan Collo, si-
plar en Andacollo un espectácu- guiéndole en orden cronológico,
lo conmovedor, que prueba bien Laureano Barrera, llamado P i -
el candor primitivo de aquella chinga; Sixto Alf aro, Sixto Se-
gente. El pueblo ce agolpó cons- gundo, Alf aro Sixto, Sixto Ter-
ternado a las puertas de la sa- cero, María Salomé Jorquera
cristía, anunciando, entre sus la- vda. de Barrera y Félix Cortés,
mentos, que sobrevendrían terri- que triunfó en la elección para
bles castigos "a. causa de aque- Cacique, porque se opuso a que la
lla profanación. El llanto co- Virgen f u e r a trasladada de An-
menzó con los golpes de martillo dacollo a cualquier otro punto
y los rebajes del formón o de del país.
los instrumentos, que desde afue- El Cacique de todos los bailes
ra se sentían. Mil exclamaciones lo eligen por votación entre loe
diversas se dejaron oír en ese jefes de bailes y con el visto
momento. Unos decían: "¡Van a bueno del Obispo y de los sacer-
m a t a r a la V i r g e n " ! . . . Otros ex- dotes.
clamaban: "¡Ya le está brotan- Los caciques son considerados
do la s a n g r e ! " . . . parientes de la Virgen, y una or-
Y así comenzó la Virgen a re- den de ellos tiene un valor t r a s -
cibir adornos sobrepuestos: ves- cendental sobre las Compañías
tidos, manto real, cabellera, co- de bailarines.
rona. Tan pronto llegan a Andacollo
los bailes o grupos de danzantes,
NOMBRES DE LA VIRGEN que vienen de lejanos asientos
mineros, se presentan al Cacique
Nuestra Señora del Rosario de a pedirle permiso para bailarle
Andacollo tiene, entre otros a la Virgen. Este permiso es ab-
nombres, cariñosos, y populares, solutamente necesario, porque lo

- 15
consideran heredero de una t r a - tores llevan una espada desnuda
dición. Obtenida la venia del Ca- en la mano,
cique, se dirigen al templo; oran Hay estandartes y banderas
un momento al pie de la Ima- de estirpe centenaria. Los estan-
gen; el Alférez, jefe del baile, dartes y banderas luceñ números
presenta el baile, a la Virgen y especiales. Todas las insignias se
desde ese momento no cesan de heredan y tienen grados y nú-
danzar delante del templo, has- meros, lo que concede derecho
ta que llega la noche. para los f u t u r o s cacicazgos.
A los chinos de Andacollo, los
LOS BAILES acompañan los chinos de otras
vírgenes de santuarios norteños,
Con el nombre de bailes se co- mineros.
noce, en dicha festividad, la re- Los bailarines, oriundos de
unión de individuos sencillos y Andacollo o de la región, se di-
devotos, que organizan diversas viden en tres clases, y ellas son:
comparsas, Compañías de bailes, Chinos, Turbantes y Danzantes.
para celebrar a la Virgen. E s t a
costumbre es una prueba palpa- LOS "CHINOS"
ble de que el origen de la ima-
gen f u é extraordinario y de que La agrupación de los chinos,
estuvo, en un tiempo, en pose- o31 el 'primer baile de Andacollo
sión de los indios. y este es el único, que por más
No es aventurado a f i r m a r que de setenta años, tuvo la exclu-
los bailes figuraron en el pro- sividad de honrar con sus dan-
g r a m a de festejos sagrados, des- zas y cantos a la chinita.
de el hallazgo de la Virgen. La Todas las Compañías de chi-
formación de los diversos bailes, nos visten de mineros chilenos
y danzas tales, hoy se ven y ad- antiguos: chaleco, f a j a y panta-
miran en su compleja organiza- lón de diablo fuerte o terciopelo
ción, ha sido obra paulatina de bordado, diferenciándose sólo en
la sucesión de los años y de el color del andho pantalón.
los siglos, sin que sea siempre Unos lo llevan azul, café y otros,
fácil f i j a r las fechas de su res- morado. Estos' tres colores son los
pectiva creación y constitución. más comunes. El pantalón ea
Las Compañías de bailarines un tanto corto y bordado con
agrupan casi a mil quinientos in- alamares de distintos colores,
dividuos. Estos bailes se compo- que forman caprichosos adornos.
nen de comparsas de veinte o La f a j a o ceñidor de lana, es de
treinta hombres, a los cuales se largps flecos, que caen en direc-
suele agregar, por una concesión ción de la pierna. Ostentan, ade-
muy especial, y sólo en virtud más, una especie de banda de
de alguna manda, la m u j e r del cuero, culero, que les cubre laß
Alférez, que va a un lado, si- posaderas, adornadas con lente-
guiendo las danzas. juelas, pequeños espejos y otras
Cada Compañía de baile tiene cosas que produzcan brillantez.
sus números y su jefe, cuyos Usan ojotas de mineros y medias
grados se dividen en el dueño, azules. En la cabeza lucen sim-
el abanderado y los correctores. plemente un gorro de minero;
El dueño enarbola una bandera un casquete con guirnaldas bor-
especial. Al abanderado se le lla- dadas y con una borla.
ma también alférez. Los correc- El número de Compañías de

16—
chinos no bajará, de diez; por lo siste en un cambio de lugares
general acuden desde los minera- que van ejecutando alternativa^
les y los hay del mismo Andaco- mente los individuos de las Com-
llo, los únicos que pueden cargar pañías, después de ciertas cere-
en hombros a la Virgen. monias. Un corrector, espada en
El baile de los chinos son unos mano, comienza a bailar en me-
saltos desmedidos, asombrosos, dio de las filas, y después de
unas dobladuras de cuerpo e in- cierto número de acciones repe-
clinaciones de cabeza, que pa- tidas, hechas con mayor o m e .
rece que se les viera a todos caí- ñor destreza, hace una indica-
dos o sentados en tierra y luego ción con la punta de la espada
se les ve muy arriba; después de a uno de los turbantes, y éste
un salto proyectado con todas cambia al punto de situación.
sus fuerzas, caen de nuevo, pa- El turbante indicado, y que es
ra inclinarse profundamente h a - el último de la fila, sale al m e -
cia adelante. dio, allí se da una vuelta de de-
En estos bailarines no se ca- recha a izquierda, haciendo g i r a r
be qué admirar más, si la agili- su propio cuerpo y "va a ocupar
dad y destreza del cuerpo, o la el primer puesto. Sigue otra vez
constancia y vigor de que hacen el compañero bailando por otro
derroche. Entre estos chinos hay rato, y después de pasado este
algunos t a n ligeros de cuerpo y tiempo, en que ha repetido lo
t a n ágiles para los volqueos, que mismo del anterior, indica con la
se asemejan a los mejores acró- punta de la espada a otro tur-
batas. bante, que hace la misma cere-
monia y va a colocarse antes
LOS "TURBANTES" que é!. Esta operación sigue y
sigue, hasta que todos los tur-
Los turbantes es la segunda bantes han cambiado de posición.
comparsa que apareció en el año Al cabo de otras pequeñas cere-
1752, y la integra sólo una Com. monias, el baile termina.
pañía de 20 a 30 individuos. Van
de La Serena y se les conoce por LOS "DANZANTES"
Turbantes de. La Serena y su dan-
za es distinta a la que realizan Los danzantes son el tercer
los chinos. baile que apareció en Andacollo;
Sus t r a j e s son curiosos. Viáten procedía de la Estancia d e ' Cu-
pantalón, chaleco j zapatos tún, una de las propiedades de
blancos. Llevan sobre la cabeza la Marquesa de la Piedra Blan-
un largo bonete de cartón, como ca de Guana, dueña también de
de un metro de altura y en for- la hacienda denominada la Que-
ma de cono. En la punta de este brada de Talca, de donde asiste
bonete, hay una rosa de flecos un baile desde el año 1903.
y de la parte posterior del mie- Los danzantes son muy nume-
mo sombrero cae, hacia la espal- rosos. En las fiestas mära concu-
da, una larga cabellera de cin- rridas, no b a j a n de veinte a vein-
tas anchas y de variados colores. ticinco Compañías de bailarines,
El turbante procura, con orgu- y cada una suele contar de trein-
llo, que esa cabellera flote' al aire ta a cincuenta afiliados. Van de
en ¡as vueltas y revueltas de su Ovalle, de La Torre, de Guama-
baile. lata, de La Serena, del Algarro-
El baile de los turbantes con- bito, de La Higuera, de T a m a y a ;

— 17
esta última Compañía f u é f u n - EL CANTO
dada en 1789. E s de n o t a r que de
algunos de estos puntos suelen P a r a que canten versos delan-
acudir a veces dos o m á s Com- te de la Virgen, se han elegido
pañías a un mismo tiempo. de antemano los cantantes de
Los t r a j e s de loü danzantes cada una de las Compañías. Los
son muy característicos. El pan- de mejor voz llevan el coro y di-
talón y chaleco son de un color rigen el canto. Después de algu-
resaltante y uniforme, ya verde, nos momentos de baile, sigue el
ya colorado, ya azul. Se colocan canto, y así ván alternando uno
u n a banda terciada, en la que el y otro. • Los versos del canto son
esplendor y gusto están señala- sentimentales y expresivos
dos con algún galón, algunas . Tienen estos vernos mucha na-
lentejuelas brillantes, perlas u turalidad y están sazonados con
otras cosas que le dan aspecto una inspirada poesia popular.
resaltante. El galón también for- P a r a ofrecer una muestra de
ma p a r t e de los adornos del pan- e ; t a elocuencia popular, se trans-
talón. Sobre sus cabezas lucen criben algunas primeras estro-
una especie de morrión con apli- fas, de distintas Compañías.
caciones pintadas con esmalte de De una Compañía venida del
color y algunos otros agregados. mineral del Tambillo:
El baile de los danzantes es
alegre y vivo. Consiste en un "Por saludarte en tu trono,
continuo zapateo, en saltas más A ti, hermoso lirio,
o menos pronunciados. Al mismo Hemos venido gustosos
tiempo que bailan, tocan todos Del mineral del Tambillo".
sus instrumentos y cantan, con
entonación popular, versos de De una Compañía venida de
una letra simple. Tamaya:
"De Tamaya, Madre mía,
LOS INSTRUMENTOS Todos, con gran devoción,
De rodillas por el suelo,
Cumpliendo la obligación".
Los instrumentos de los chi-
nos consisten en grandes pitos DISCURSOS
de la f o r m a y el t a m a ñ o de un
clarinete, y los llaman flautas. En los discursos solicitan la
E s t á n hechos de madera y fo- protección de María, para la n a -
rradcO en unas t i r a s de género ción, para la diócesis de La Se-
o envueltos con cintas de colo- rena y su pastor, p a r a el I n t e n -
res. Se les hace sonar con fuer- dente de la provincia, para el
tes y acompasados resoplidos. cura y el capellán de Andacollo,
Los sonidos que reproducen son para ese pueblo.
roncos, monótonos y sumamente Algunos discursos toman un
raros. vuelo elevado: en ellos se pide por
Los turbantes y danzantes em- la Iglesia Católica y por el Roma-
plean para su música guitarras, no Pontífice. También se pide la
acordeones, pitos, tamboriles, protección especial p a r a los com-
címbalos, triángulos y otros ins- pañeros de baile. Cuando alguno
trumentos de igual naturaleza, de los danzantes ha muerto en
los cuales, tocados al unísono, el año que va a terminar, el que
producen una música indefinible. pronuncia el discurso lo recuer-

18 —
da, nombrándolo con el oficio Madre Virgen de la gracia,
que desempeñaba e implora para Dadnos a todos el consuelo
él la Divina Misericordia. De volvernos a tu fiesta,
Y así siguen refiriéndose mi- Es nuestro único a n h e l o . . .
lagros, obrados en ellos por la
Santísima Virgen, y alguno con- Y se van tristes y pensativos.
cluye de este modo:
Cumpliendo lo prometido, DEVOCION Y TRADICION
vuelvo nuevamente ahora,
¡olí, mi gran Heina y Señora! Con el amor vivo hacia la Vir-
con un pecho agradecido. gen de Andacollo, nacen, según
El corazón conmovido ellos, los hijos de esa región.
quiere su gozo expresar Devoción y tradición se aúnan
y ante el mundo publicar en los chinos; algunos fueron
vuestras glorias, ¡oh, María! prometidos a la Virgen en el
Cristianos, en este día, vientre materno y otros entrega-
en tierra 03 debéis postrar. das a la chinlta cuando aun los
acunaban en los brazos, por ha-
LAS DANZAS S E D E S P I D E N ber mostrado las criaturas cier-
El acto de las despedidas de ta inquietud, lo que se interpre-
las danzas se efectúa en la ma- tó como una disposición p a r a ser
ñana del día 27. Las danzas se chino de la Virgen.
agrupan alrededor de la imagen Los danzantes tienen por cos-
o en la puerta del templo y ahi tumbre llevar a sus propios hijos
comienzan los discursos lastime- a la fiesta y a iniciarlos en la
ros. Más que discursos son que- danza desde pequeños. Los vis-
jas, sollozos y expresiones entre- ten con los mismos t r a j e s y les
cortados. El que dirige a la Vir- suministran banderitas o tam-
gen la palabra, lo hace con un- borcitos. Así bailan en medio de
ción y sincera tristeza. los grupos, llamando la atención
y la admiración de las especta-
Los tristes gemidos y quejas dores.
de dolor son por tener que dejar
a su Madre, a quien tanto apre- La fuerza de la tradición im-
cian. Lo único que los reconfor- pulsa y sostiene fervorosamente
ta es la esperanza de volver otra a loe chinos. Se recuerda a R u -
vez al año siguiente. perto Chicumpa, que falleció a
la edad de 115 años, habiendo
Las despedidas tienen un final servido a la Virgen desde la edad
obligado: que la Virgen les dé a de 7.
todos salud p a r a volver nue-
vamente.
He aquí cómo terminan algu.
ñas de estas despedidas: AMENAZAS Y ENOJOS

¡Adiós, Virgen de> Andacollo!, La Virgen de Andacollo recibe


¡Adiós, hermoso lucero! de parte de 'sus chinos, atrevi-
¡Volveremos a t u templo! das amenazas. Ellos saben por
qué lo hacen y se quedan tran-
¡ P a r a el año venidero!. . . quilos y llenos de confianza en
* * *
que les atenderá lo solicitado,
por el temor de no ser más in-
¡Adiós, Virgen de Andacollo!, sultada.
¡Adiós, hermoso lucero! Hay centenares de casos de

— 19
enojos de estos guardianes, con Un año casi produjeron u n se-
su mamita linda, los que se m a - rio conflicto, porque el obispo,
nifiestan en pro;'a o en verso. Ha señor Florencio Fontecilla, hizo
habido amenazas, de parte de traer de Europa un anda que,
ellos, en el sentido de abandonar con todo y ser riquísima y muy
la devoción si ella no los asiste, artística, era distinta de la que
y tanto la han amenazado, que habían visto otros años, por lo
ella se apresura a hacer el mi- cual se taimaron, amenazando
lagro. con doblar la bandera y r e t i r a r -
Sin embargo, cuando la defien- se sin bailar.
den lo hacen seriamente, y la E n otra ocasión, olvidándose el
Iglesia cuida mucho de que los señor Fontecilla de que no pue-
chinos se taimen. de moverse la Virgen sin que dé

Estandarte de un baile, " t u r b a n t e " . - Foto de Mario Vargas Eosas

20 —
la orden el Cacique, hizo avan- ron, como movidos por un tim-
zar las andas h a s t a las puertas bre eléctrico.
del templo; todo aquel ejército
do chinos permanecía con la vis- CRESPON DE LUTO
t a clavada en el Cacique, espe-
rando la orden de rendii sus ban- E s de advertir que cuando al-
deras y lanzar ai aire BUS pitos. guno de cualquier Compañía ha
El Cacique permanecía fruncido muerto, todos los socios se pre-
el ceño y sus ojos clavados en sentan a la fiesta llevando una
el suelo. Se le pidió que diera la rosa negra en el brazo y un cres-
orden del baile, y se quedó mu- pón de luto en la bandera.
do; se habló a los otros alfére- Cuando muere algún decano,
ces y se negaron a danzar; el se presentan todas las banderas
momento era grave. Barrera, que enlutadas.
e r a el Cacique, estaba taimado. E s creencia que . cada año, al
El obispo hizo llamar a B a r r e - fin de esta festividad, muere a l -
r a y éste se negó a obedecer, guno de los bailarines. Sin em-
porque decía que a la Virgen la bargo, a la, muerte no se le mira
habían movido sin su permiso. con horror en Andacollo; al con-
El obispo dió entonces algunas trario, se le espera con felicidad.
explicaciones al Cacique, quien La convicción que tienen todos
continuó mudo. de que aquello es sólo una dis-
En un momento -dado, B a r r e - posición amorosa de la Virgen,
ra dirigió una m i r a d a a la Vir- hace considerar como digna envi-
gen, cuya anda se encontraba de- dia la separación de alguno de
tenida; cambió su semblante, pu- sus fieles servidores. ¡Feliz él!
so una rodilla en tierra y allí ¡La Virgen se lo ha llevado!
permaneció arrodillado; volvióse Estas son las expresiones que
en seguida a la Virgen, agitó su sin cesar repiten los labios de los
bandera y 2.000 m á s lo siguie- amigos y parientes del difunto.

- 21
T.A VIB&EN DE ANDACOLLO Y LA POESIA POPULA»

CHILENA DE FINES DEL SIGLO XIX.


NICASIO GARCIA, poeta popular y cantor de contrapunto
e improvisación. Compuso versos sobre los mineros y sobre
el arte de la minería. Este poeta y cantor popular tuvo una
gran preponderancia entre los PUETAS y apreciando su
obra en conjunto se notan dos etapas: la primera y la más
significativa, es la que corresponde u su acción de cantor
popular en la Fonda del Arenal de la Peta Basaure; y
en la segunda, hay una marcada pérdida de la espontaneidad
y la gracia, dado a que en sus versos vació una preocu-
pación pretenciosa, literaria y astronómica; así lo comprue-
ban don Rodolfo Lenz en su estudio "Sobre la poesía
popular impresa de Santiago de Chile"; y Antonio Acevedo
Hernández en "Los Cantores Populares Chilenos".
Nicasio García lanzó, entre muchas hojas sueltas, unos
cuadernitos de sus composiciones, que intitulaba '' Poesías
Populares".
La Virgen de los mineros le inspiró las composiciones
"Los Turbantes, Danzantes y Chinos en Andacollo" y
"Milagros de la Virgen de Andacollo".

Los Turbantes, Danzantes y Chinos en Andacollo.

L a s b a n d a s de los t u r b a n t e s ,
V a n con g a l l a r d o s v e s t i d o s
E n t r e aquellos r e u n i d o s
M u c h a s , b a n d a s de d a n z a n t e s .

Al p r e s e n t a r s e a aquel templo
De t a n t a veneración,

— 25
Le hacen la salutación
Que para el mundo es ejemplo
Con humildad los contemplo
Y digo a mis semejantes:
Con sus mitras con brillantes
Y con filial cortesía
Así 10 dan el buen día
Las bandas de los turbantes.
Donde el chino de la Virgen
También van a saludarlo
Y con respeto a nombrarlo
Siempre han tenido este origen;
Le bailan que se afligen
Como por arte construidos
Ya se albergan prometidos
Pensando en la gracia plena
Sujetos de La Serena
Van con gallardos vestidos.
Otros visten de mineros
Con flautas y tamboriles
Son barreteros civiles
Y constantes promeseros,
Allí se ven caballeros
En los grupos convertidos
Vihuelas que a los oídos
Al mismo son van tocando
Y otras personas llorando
Entre aquellos reunidos.
Hay otro grupo mayor
Que visten con una f r a n j a
Como venir de una granja
Casi todos de un color
Con cintos de algún valor
Que me oreo interesantes
Alegran en los instantes
Con toda su complacencia.
Binden toda reverencia
Muchas bandas de danzantes.
Al fin a Andacollo, avanza,
Enfermo para aliviar,
Allí puedes encontrar
El por todo j tu esperanza
Allí el Arca de la Alianza
Te espera con mil favores
Alcanzarás los primores
Que el eterno le ofreció
Bástenos que Dios la dió
Por madre de pecadores.
Nicasio García.

26 —
Milagros de la Virgen de'Andacollo.

.A. ver la Beina del Cielo


Ocurre bastante gente
Llega el humilde devoto
Hincado se hace presente.

De diferentes lugares
Vienen a rendirle culto,
El pobre, el jurisconsulto
Lloran junto a sus altares;
Algunos cruzan los mares
Deseosos de tal consuelo
Andacollo, feliz suelo,
Que el mes de diciembre atiende,
Todo el orbe se desprende
A -ver la Rtina del Cielo.

Es Océano de gracia,
Del enfermo la salud,
Proteje con su virtud
Y todo con la eficacia;
La primera aristocracia
De La Serena evidente
Como el señor Intendente
Viene y el mayor Vicario
A visitar su santuario
Ocurre bastante gente.
De milagros hay millones
Que ha hecho Maria Santísima;
Protectora piadosísima,
A diferentes naciones
Los colma de bendiciones,
Al sabio como al remoto
Sin cesar en este voto
Del cristianismo en su abono
Y suplicarle a su trono
Llega el humilde devoto.
Ciegos, han tenido vista,
Los tullidos han andado,
El enfermo ha mejorado,
Eefiere una larga lista;
Dicha princesa conquista
Que ocurra inmediatamente
Todo estado de viviente
Si quiere ser perdonado,
Confesado y comulgado
Hincado se hace presente.
Al f i n M a r í a es p o r t e n t o
De todo el l i n a j e h u m a n o
P o r eso a d v i e r t o al c r i s t i a n o
Que t i e n e su n o m b r a m i e n t o
Suscríbase en el asiento,
Del S a n t í s i m o Rosario
P a r a l e g a r de su e r a r i o
Y decir t a m b i é n ; soy su hijo.
Yo lo hablo porque lo dijo
San Pedro, el p r i m e r Vicario.

Nicasio García.

28 —
ROSA ARAN EDA, se llamaba así mismo la poeta, Formó
entre Dolores Pinto. Juana Acevedo, María López, Manue-
la Cantillana, Manuela Pérez y Dolores Cueva, todas poeti-
sas populares de grandes triunfos, como a la vez payadoras
y buenas para el contrapunto.
Rosa Araneda, era de las llamadas LETRADAS, per sus
conocimientos. Sus versos los vendía en hojas sueltas, aun-
que muchas de sus composiciones aparecieron- en folletos.
Parte de s»i producción la muestra cristiana, católica. Entre
sus hojas hay gran cantidad de composiciones exclusivamente
religiosas y los nombres de ellas con carácter místico
abundan: "Muerte y Pasión de nuestro Divino Redentor",
" E n t r a d a de Jesús a Jerusalén", "Versos a lo divino a la
Virgen de Andacollo".
Rosa Aranéda, enriqueció la literatura popular impresa
do Santiago, más que ningún otro autor, y en cuanto a su
habilidad de rimar, fué uno de los mejores poetas popula-
res y que cultivó con preferencia los problemas religiosos
A LO DIVINO, aunque también trabajó todos los demás.

Versos a lo divino a la Virgen de Andacollo,

N l ' K S T K A Madre del Rosario


De Andacollo S o b e r a n a
Hoy te a d o r a Y t e v e n e r a
Toda f a m i l i a c r i s t i a n a .

I nmaculada Princesa
;()li! claro sol que atesora
Dios t e ensalzó en f e l i z hora
P o r tu v i r t u d y pureza
Todo siervo con g r a n priesa
L l e g a a t u hernioso s a n t u a r i o
A pedir lo necesario

— 29
Con r e n d i d a humillación
E c h a d n o s la bendición
N u e s t r a M a d r e del Rosario.

V i r g e n s a n t a , celestial,
I n e f a b l e y milagrosa,
E r e s vos la m á s v i r t u o s a
Consuelo de todo mal
D i v i n a y angelical,
Del U n i v e r s o s u l t a n a .
Todo devoto con g a n a
Dice lleno de d u l z u r a
Que sois la concepción pUra
Do Andacollo soberana.

T r a j i s t e todo el gobierno
Del cielo, doncella f i n a ,
P a r a ser M a d r e d i v i n a
Del h i j o dol P a d r e E t e r n o
El a n c i a n o y el moderno
E n toda la t i e r r a e n t e r a
P o r q u e sois la m e d i a n e r a .
L a g e n t e d e ' todo el m u n d o
Con un respeto p r o f u n d o
Hoy te adora v te venera.

De milagros h a y millones
Que h a b é i s hecho y se a s e g u r a ,
P o r eso g r a n t e r n u r a
Vienen de t o d a s naciones,
A p r e s e n t a r t e sus dones
De o t r a p a r t e c o m a r c a n a
L l e g a n de t a r d e v m a ñ a n a ;
De d i f e r e n t e s lugares,
P o s t r á n d o s e en t u s a l t a r e s
Toda familia cristiana.

Al f i n R e i n a s a c r o s a n t a ,
A m p a r o del a f l i g i d o ,
Con f e r v o r y a r r e p e n t i d o
E s t o y rendido a t u plantR.
Con u n a devoción t a n t a
L l e g a n como i n v o l u n t a r i o
E l pobre y el millonario,
P a r a a l i v i a r de sus daños,
Ocurren todos los años
Los devotos del Rosario.

Rosa Araneda.
SANTUARIO Y TRADICION DB ANDACOLLO.

FUENTES COMPARATIVAS Y DE CONSULTA.

Un d e v o t o de la V i r g e n de Andacollo llevó la f e y la devoción a


las p r o v i n c i a s c o r d i l l e r a n a s a r g e n t i n a s .
S e g ú n doña M e r c e d e s Torres, en i n f o r m a c i o n e s a F é l i x Coluccio, a u t o r
del " D i c c i o n a r i o F o l k l ó r i c o A r g e n t i n o " , el baile litúrgico, en e s t a
procesión, t i e n e c i e r t a reminiscencia con el de los seises de la C a t e d r a l
de Sevilla, a la vez de c a n t a r s e coplas de t e m a religioso.

P a r a la i n f o r m a c i ó n se recurrió a las s i g u i e n t e s f u e n t e s religiosas:


A g a p i t o Cabanas, a u t o r del " D e v o c i o n a r i o p a r a h o n r a r a N u e s t r a
Señora del R o s a r i o " , libro de suma i m p o r t a n c i a que él m o d e s t a m e n t e
s u b t i t u l a , como " b r e v e n o t i c i a " ; a don J u a n Ramírez, a u t o r de " L a
V i r g e n de Andacollo. R e s e ñ a h i s t ó r i c a de todo lo que se r e l a c i o n a con
la m i l a g r o s a i m a g e n que se v e n e r a en aquel p u e b l o " ; al R. P . P r i n -
cipio Albas, en su " H i s t o r i a de la I m a g e n y el S a n t u a r i o de N u e s t r a
Sra. del Rosario de A n d a c o l l o " ; y a la obra h o m e n a j e de l a A c a d e m i a
F i l o s ó f i c a de S a n t o T o m á s de Aquino, " A León X I I I P o n t í f i c e Máxi-
mo. E n el Quincuagésimo A n i v e r s a r i o de su ordenación S a c e r d o t a l ' ' .

E n la p a r t e h i s t ó r i c a se consultó a V i c e n t e Carvallo y Goyeneche, en


su " D e s c r i p c i ó n g e o g r á f i c a de C h i l e " (Tömo V., p a r t e I I , Cap. V I ) ;
v e n t r e los estudiosos se r e v i s a r o n a r t í c u l o s de don Ricardo E.
L a t c h a m , " L a F i e s t a de Andacollo y sus d a n z a s " (Stgo. 1910); Roxa-
ne, " L a P a s c u a y los bailes chinos de A n d a c o l l o " ( " E l M e r c u r i o " .
S t g o . 30-12-28); A n t o n i o Acevcdo H e r n á n d e z , " F l S a n t u a r i o de la
V i r g e n del R o s a r i o de A n d a c o l l o " ( " R e v i s t a de E d u c a c i ó n " , Stgo.
1931); I s a b e l Aretz-Thele, " L a F i e s t a de! la V i r g e n de A n d a c o l l o "
( " L a N a c i ó n " , B u e n o s Aires. Rop. A r g e n t i n a , X I I - 4 3 ) ; P a b l o Garrido,
" A n d a c o l l o " ( " R e v i s t a V i d a M u s i c a l " , Stgo. V-45); J o s é R a m ó n
G u t i é r r e z M a r t í n e z , " ITna P e r e g r i n a c i ó n a A n d a c o l l o " ( " E l D i a r i o
¡ l u s t r a d o " , 26-XIT-48).

FOTOGRAFIAS DEL ARTISTA MARIO VARGAS ROSAS

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