Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
VERSIÓN DE ESCRITORIO
Hoteles en Dubai
desde 14 US$
Reserve ahora
Después de una larga separación con la escena local, Gastón Ugalde ha cohesionado un espacio
nuevo en San Miguel con la colaboración de los artistas Keiko González y Erika Ewel, Puro
(Enrique Peñaranda 1034, San Miguel), que busca el ensamblaje de artistas contemporáneos locales
e internacionales. Desde este espacio ha presentado con mucho éxito hace casi un mes la
instalación Illimani, y esta semana Choqui Yapu. Nos sentamos a conversar acerca de cómo ha
procesado estas dos instalaciones, cómo ha llevado esta separación por casi 12 años, y cómo se
proyecta en los próximos que vienen.
— ¿Por qué tanto silencio en estos 12 años?
— Desde hace un año más o menos dijo que tenía la intención de volver a exponer en La Paz.
¿Cómo llega a ese punto?
— Me cansé de la carrera de ratas en la que estaba metido y ya no es necesaria. En su momento fue
necesaria y divertida porque hemos abierto un mercado no solo para mi obra sino para otros
artistas bolivianos y latinoamericanos también. Hay que ser pujantes con esas obras, no es fácil
posicionarlas, no es cuestión de llevarlas una vez.
— ¿Cuál es el valor agregado del arte boliviano? ¿Qué podemos vender fuera?
— En el arte boliviano hay un determinante: tu obra tiene que estar dirigida al coleccionista de este
siglo. Si llevas arte del siglo pasado, del lenguaje del siglo pasado, en este siglo afuera, no te
compran. Nos ha condicionado mucho el mercado local, nos condiciona qué tenemos que pintar y
nos condiciona inclusive a cuánto tenemos que vender. Así somos muy paternalistas los bolivianos,
los chilenos, los paraguayos, los uruguayos. Los argentinos, los colombianos, los peruanos sí están
abiertos. En Lima, un Anish Kapoor el año pasado se ha vendido en un millón de dólares. Vendido.
Ahí hay coleccionistas de arte internacional, ellos han promovido a Fernando Szyszlo y que su obra
más cara se haya vendido en medio millón de dólares, y no bajan sus obras de 80.000. Esa situación
no se da aquí pero ya no hablaremos de mercado. Hoy quiero hacer otra cosa, sin necesidad de
vender, quiero hacer otro tipo de expresiones, sin preocuparme de si voy a vender o no.
— La Yessi (la curadora Cecilia Bayá), con un sentido y un criterio que a veces no comparto, que
son las famosas retrospectivas, me invitó desde hace años a hacer una exposición en Santa Cruz,
como si me estuviera muriendo. Ya me estaba matando antes de tiempo. Y en realidad, yo no
funciono bien con los comportamientos de adulto, los adultos somos aburridos. Mejor consigamos
plata para hacer obra, y ahí sí me puedo divertir.
— ¿Y se ha divertido?
— Mucho. Es la primera vez que ha habido un auspicio holgado y solvente, entonces puedes jugar
con materiales, con estructuras, entonces he hecho una exposición notable. Notable en la curaduría
de la Yessi, notable en la dirección de la Ejti Stih, notable en la colaboración de todos los
trabajadores del museo, en la convocatoria de la gente. Estaba festivo. Ha sido un momento
increíble: he visto a mucha gente que no veía desde hace tiempo, todo el Collao que vive en el
Cambao.
— Sí. El Keiko a veces me entiende y quiere ser juguetón; un día estábamos caminando por aquí
por la cuadra y estaba este espacio en alquiler. Y con Erika estamos gestionando el espacio. Y esa
muestra era para mostrar el espacio. Queremos que sea para exposiciones en vitrina y para talleres
en los espacios de atrás. Y hemos hecho también exposiciones de talleres.
Hoteles Económicos
— Tengo muy dentro mío la cultura aymara. Eso desde que soy hippie, alegre y libre. Lo que pasa
es que los hippies trataron de ser campesinos. Entonces yo me había olvidado de mis orígenes
campesinos porque todos tenemos origen campesino. Cuando volví de estudiar en Norteamérica,
era lo más ignorante en mi propio territorio, entonces comencé a comunicarme con los yatiris, los
kallawaya, hacer los caminos del Inca, ir a Curva, … Te encuentras con los sabios y te hablan de los
apus. Es algo que te llega a conquistar y te identificas con ellos. Eso hace que el Illimani tenga una
fuerza vital para mí y para la ciudad, porque el Illimani está ahí también. Si no estuviera aquí, tal
vez no viviría en La Paz. Su presencia es muy fuerte. Y es por eso que no puedo vivir en la zona
Sur, porque no se ve. Es intocable. Hay muchos territorios vírgenes en Bolivia y mi espíritu
aventurero me lleva a la Amazonia, a los desiertos de sal, a Potosí, el Chaco. Y eso en el
reforzamiento de mi lenguaje y expresión en las artes, se ha expandido. Hablo con más fuerza en
otros lenguajes con los que ya había empezado a hablar en los 70, cuando he hecho las primeras
instalaciones parecidas a éstas en el Museo Nacional de Arte. Encontré un artículo de 1973 de
Teresa Gisbert que dice “este es el artista joven que será la promesa del arte boliviano”.
— El primero debe ser un videoarte de los 70 con el que gané el Cóndor de Plata que ya trataba de
un río Choque Yapo, ese video arte lo hice en Betamax. El segundo son estas piedras. Tengo un
trauma con ellas, porque las quiero mucho pero me duelen también. Son piedras que han sido
hechas en los ríos que durante millones de años han ido rodando en las aguas, y es por eso que son
redondas. Por eso se llaman “Rolling Stones”, así se subtitula la expo: Piedras Rodantes. Ayer he
subido hasta el origen del Choqueyapu y ahí hay unas piedras rodantes de dos metros que son unas
esculturas. Y me dan una pena, cuando vuelves a las tres semanas, y las han vuelto piedra cortada
para construcción. O sea, millones de años han tardado en tomar esa forma y las volvemos para
ladrillos, para muros de contención. Logré hacer unos árboles con estas piedras en El Alto y esos
árboles quiero proponer en la Alcaldía para poner unos 200. Otro referente es que en esta
caminata al origen del Choqueyapu me tropecé con una huella de pie humana petrificada en la
piedra, de millones de años, pero científicamente no te podría decir la fecha.
Hoteles en Dubai Hoteles en Hoteles en
Guayaquil Salvador de...
desde 14 US$
desde 14 US$ desde 10 US$
Hoteles Económicos
Definitivamente, voy a empezar otra vez a producir más en La Paz, a intensificar más mi presencia
en exposiciones, voy a participar en la bienal Siart y quiero replantearme mis temas recurrentes,
como la coca y otros que quiero seguir trabajando con videos, instalaciones y retratos.
Pérfil:
Comentarios Ver
Añadir Comentario
Lo más RECIENTE
La boliviana Sarabia es
14:43
bicampeona en el Panamericano
Juvenil de ciclismo
Ofrecían mujeres ‘en combo’ en un
13:13
edificio de El Alto
Reportan 250 casos de negligencia
13:09
médica
El ayudante del paciente cero tuvo
12:57
el virus y lo superó
El futuro de Villegas está en manos
13:38
ACERCA DE LA RAZÓN
Ediciones Anteriores
VOLVER ARRIBA
VERSIÓN DE ESCRITORIO