INTRODUCCION La sociedad siempre se ha caracterizado por ser grupos de variedad tanto cultural, étnica, económica, etc. Las sociedades tienen diferentes aspectos para diferenciarlas o categorizarlas, pero cuando hablamos de ámbitos socioeconómicos nos vamos a centrar un poco más en aspectos como lo son la riqueza y la pobreza, que por consiguiente nos trae a colación el tema de desigualdad que directamente implicara una relación asimétrica en la distribución de bienes y servicios. La desigualdad está compuesta tanto por los que se ven beneficiados por el sistema económico, como lo que no reciben ningún tipo de beneficio, pero que de una u otra forma contribuyen a que los primeros conserven su lugar de privilegio, pero el beneficio que produce para unos no justifica el daño que le hace a otros, y un sistema desigual es el que tratara de invalidar la ética critica. Esto desemboca en que los que se ven beneficiados por el sistema no captan las consecuencias negativas de este, sino que justifican la riqueza, la cual es su riqueza y no la de la mayoría. Por lo cual aparece la pobreza, la cual se debe mirar como una consecuencia de la inequidad, que a su vez se vincula con la desigualdad que va a producir consigo el subdesarrollo económico. Pero si se restringe el mercado se le imposibilita a un grupo de personas interactuar con el mercado, entonces si opto por un sistema de libertad de mercado, el cual permitirá el intercambio voluntario entre partes, considerando que cada una les beneficiara dicho intercambio, pero no todo en esto es tan sencillo, ya que en este intercambio se supone que todos van a salir beneficiados, pero acá es donde aparece la competencia, que va a implicar el éxito de uno a cambio de la ruina de otro, y es responsabilidad ética señalar las contradicciones de un sistema éticamente perverso, lo cual se ve claramente reflejado en las comunidades políticas donde, en lugar de contribuir al desarrollo colectivo (por medio de leyes), estas (poder público) se pongan al servicio de la propiedad privada, pero es una situación que la gente ve como algo de fuerza mayor y lo acepta como algo natural y la ética surge alternativa de concientización. EL SUBDESARROLLO El subdesarrollo es un fenómeno que se da debito a muchos factores que pueden cambiar continuamente y dependientemente a la situación histórica-social por la que haya o pase el territorio del cual se quiere hacer el análisis, es por esto que darle una definición plena al subdesarrollo resulta un poco compleja, lo cual se debe a que el subdesarrollo no solo impacta en el ámbito económico, sino también; en el social, político y cultural. Pero con todo esto, los países subdesarrollados muestran unas características generales que van moldeando la definición de lo que es subdesarrollo económico, como lo pueden ser altos índices de desigualdad, sin garantía de acceso a algunos bienes y servicios, sin muchas oportunidades de estudios y no cuentan con plena independencia económica. Para diferenciar los países desarrollados de los subdesarrollados se han utilizado varios “medidores”, como lo pude ser la renta per cápita, el desarrollo industrial, el aprovechamiento de los recursos naturales, dependiente de inversión extranjera el analfabetismo, el crecimiento demográfico, la desigualdad social interna, etc. Estas podrían ser algunas características que presentan generalmente los países subdesarrollados. Estos países generalmente son definidos por factores netamente económicos como lo es el PIB (Producto interno bruto), el cual es el valor del mercado de los productos y servicios FINALES, y solo se trabaja con productos y servicios finales para no caer en el error de medir dos veces un mismo producto o servicio, lo cual afectaría seriamente la medición “exacta”, y esta herramienta ha servido para analizar las economías de cada región del mundo y sus países, los cual nos dice que aunque los países subdesarrollados sean mayoría en el mundo, son los que menos aportan al producto global, con menos del 25%. Pero el PIB solo hace medidas netamente económicas, lo cual no abarcaría los suficientes conceptos o argumentos para definir a un país como subdesarrollado o desarrollado, así que aparece el Índice de Desarrollo Humano (IDH), el cual va a dejar de lado la medición económica y se va a centrar en tres factores: una vida larga y saludable, el conocimiento y un nivel de vida digno. Lo que el IDH hace es romper la esfera económica creada por la ciencia económica tradicional la cual ignora todo lo que pasa fuera de lo económico, lo cual no nos brinda los suficientes elementos para poder abarcar el amplio panorama del subdesarrollo. Y de acuerdo a que la economía no era el único factor que determinaba si un país era subdesarrollado o no, surgieron conceptos del subdesarrollo como el de Simon Kuznets, que dice que el subdesarrollo es: ―”el fracaso en proporcionar niveles de vida aceptables a una gran proporción de la población de un país, dando como resultado la miseria y las privaciones materiales”, lo cual se puede ver reflejado cuando un país tiene altos ingresos pero no sabe distribuirlos de la forma correcta, este país es subdesarrollado de acuerdo a la definición de Kuznets, pero el estudio de la historia económica puede ser un punto de partida en torno al problema ético del subdesarrollo, el cual nos habla de la relación entre desarrollo y subdesarrollo, es una clara expresión de opresión una minoría hacia una mayoría de la población mundial, lo cual también se ve reflejado en las investigación que se enfocan en los dominadores, excluyendo las zonas subdesarrolladas, lo cual genera un limitado conocimiento histórico-social de estas. Cuando estamos analizando los países desarrollados y subdesarrollados caemos en la intriga o a veces en la afirmación de que los países desarrollados en algún momento fueron semejantes a los países subdesarrollados, lo cual resulta falso, ya que, aunque los países hayan sido no desarrollados no implico un estado de subdesarrollo. Por lo que se ha plasmado hasta este momento, podemos dar por lógico que los países desarrollados no eran colonias sino colonizadores, y a finales del siglo XVIII los países desarrollados ya eran adelantados económicamente y disfrutaban de la extensión del conocimiento, por otro lado, los países subdesarrollados son herederos herederos de civilizaciones antiguas.
TEORÍAS DEL SUBDESARROLLO
El subdesarrollo es un tanto interno como externo a la vez, que es lo que nos expresa Raúl Prebicsh en su teoría centro-periferia y Samir Amín en su teoría de la dependencia. Para Prebish el mercado global no era un mercado uniforme, sino que por el contrario está dividido en centros y periferias, en las cuales se componen los países desarrollados y subdesarrollados , respectivamente; en los cuales se ve reflejado claramente uno que toma un papel activo dentro de la economía (los centros) y otros a los cuales les corresponde un papel pasivo dentro de esta (las periferias), lo cual claramente nos va a representar economías divididas, lo cual no aceptan los centros, ya que para ellos y sus teorías, el sistema capitalista es sinónimo de riqueza, pero lo que no tienen en cuenta es que, es su riqueza, mas no la riqueza global, lo cual hace notar que ellos ven la economía desde su realidad y no desde la global, que su realidad no obligatoriamente va a ser la de todo la sociedad mundial. Así que Prebicsh, nota que su realidad es distinta a la que han investigado y desarrollado los centros, lo cual va a implicar que no pueda analizar su situación con las teorías que hasta el momento eran las más completas, lo cual no serviría de nada para Prebicsh, entonces lo que el plantea es no ver su realidad como una anomalía, sino como una perspectiva de una realidad distinta, y desde ahí parte a el desarrollo de su teoría. La teoría de Prebicsh puede ser descrita con tres conceptos que nos expone, los cuales son; la heterogeneidad estructural, la cual hace referencia a la inestabilidad en la estructura productiva, lo cual va a generar fuerza de trabajo alta pero baja productividad, la cual solo hace presencia en las regiones periféricas, o a una menor escala en los centros. Como segundo término, nos habla acerca de la especialización productiva, lo cual lo define como la forma de dividir el trabajo, dejando como productoras y exportadoras de bienes primarios a las periferias y por otra parte, a los centros como productores y exportadores de bienes manufacturados, pero estos bienes primarios producidos nacen de la necesidad de ir de lo simple a lo complejo, por lo cual las periferias se ven alcanzadas, ya que llega a un punto donde su especialización no puede seguir aumentando los grados de complementariedad que estos exigen, y esta será una de las irregularidades del intercambio, que como la HE va a caracterizar a las periferias, ya que las productividad en los países industrializados crecía a un ritmo superior a la productividad en la periferia, lo cual fue un factor para las desigualdades mundiales. Y por último habla del desarrollo desigual,