10 pasos para estructurar un plan de

Relaciones Públicas
 Publicado el 12 de diciembre de 2016

Carlos Herrero
Propietario, EXTRATEGIA
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Sólo cuando se hace un plan estratégico a largo plazo, las relaciones públicas cobran
sentido y valor, es decir, valen la pena. Las relaciones eficientes y la comunicación se
construyen paso a paso conquistando objetivos específicos definidos. Los
inmediatismos y las urgencias no son buenos consejeros.

Para informar y comunicar, hay que partir de principios básicos: tener algo que decir,
decirlo de forma interesante y transmitirlo en la forma más adecuada y amplia posible.
Un método de trabajo requiere análisis y planeación.

1. Conocimiento completo del cliente. Aquí nace la clave del

éxito. Es fundamental conocer el perfil, el estilo, la historia, los
objetivos, los planes de mercadotecnia y las ventas del cliente.
Un conocimiento superficial sólo logrará una comunicación
esporádica y débil. Los profesionales que conocen a fondo al
cliente marcan la diferencia.
2. Investigación del índice de reputación y credibilidad del
cliente. El término investigación suele asustar porque reclama
 enseguida muchos procesos y altos costos. Pero hay que
investigar inteligente y hábilmente la percepción que existe
sobre la empresa o la marca en nuestras audiencias clave.
3. Dedicar tiempo de reflexión al análisis SWOT. Llegar a un
análisis de fuerzas, debilidades, oportunidades y amenazas no
tiene ningún mérito. Sin embargo, su verdadero valor, es la
reflexión atinada sobre lo que se ha descubierto. Llegar a los
porqués, a las causas de los fenómenos nos da las claves para
caminar con el mapa correcto.
4. Definir los objetivos. Una de las grandes desventajas en la
comunicación es confundir estrategia con táctica y objetivo con
herramienta. Quien sabe definir un objetivo tiene la mitad del
camino recorrido. De la claridad y oportunidad del diseño de los
objetivos se puede trabajar en una expectativa alcanzable.
5. Trazar la estrategia. La estrategia es la línea de acción
propuesta por un strategos.Necesariamente tiene que ser
global, visionaria, de largo plazo, constructiva. Como afirmaba
Bismark lo importante es ganar guerras y no batallas. Los
generales proyectan la victoria y establecen los pasos para
alcanzarla.
6. Proponer las acciones tácticas. Así como estrategia viene
de strategos, táctica tiene su raíz en tactiké, que significa algo
organizado. Por lo tanto, a partir de la estrategia hay que
concretar acciones estructuradas, lógicas, prácticas que nos
ayuden a realizar los objetivos en la forma y tiempos
establecidos.
7. Establecer el mapa de alianzas y sinergias. Para llevar a cabo
un plan integral de comunicación y relaciones públicas hay que
contar con aliados. Alianzas comerciales, mediáticas, sociales,
políticas, académicas, institucionales. El que sabe rodearse de
aliados eficientes, logra mejor sus propósitos.
8. Definir la medición IOR. Habitualmente la comunicación y el
marketing se han manejado bajo la óptica del ROI, el return on
investment. Para las relaciones públicas, en específico, hay que
partir de la perspectiva del investment on relationship. Una
inversión que fija sus ojos en logros cualitativos para la fortaleza
de las empresas, de las instituciones y de las marcas.
9. Organizar un cronograma para construir a largo plazo. Las
relaciones públicas se construyen en tiempos determinados, con
logros determinados, acciones tácticas periódicas y responsables
 definidos. El cronograma enfoca los proyectos para que aporten
al estado de resultados de la compañía.
10. Establecer un comité de comunicación. Todos los casos
de éxito reclaman el trabajo en equipo: las empresas, las
instituciones, los que se dedican al cine, al teatro, a la música,
los equipos de fútbol. La arquitectura de comunicación se
establece trabajando como una orquesta. Los comités de
comunicación permiten coordinar con precisión líneas,
mensajes, audiencias, voceros.