La práctica presente nos ayudó a familiarizarnos con las normas y la importancia
que debemos seguir para poder obtener un buen proceso en la elaboración del vino. Se elaboró vino seco a partir de uva, de acuerdo a su clasificación por la presencia de azúcares residuales, como resultado después de la fermentación obtuvimos 6.8 °Bx, lo que significa que no se encuentra dentro de la clasificación para vinos seco. (máximo de 4 g /L ) . Esto significa que las levaduras se sobresaturaron y al no tener mas fosfatos para poder nutrirlas ya no se siguió el proceso de Fermentación . La elaboración de vino depende de las condiciones a las que está sometido durante su periodo final de maduración, a las condiciones climáticas, y al tipo de uva que va a utilizar. Para obtener un tipo de vino se deben determinar sus diferentes composiciones mediante controles de calidad que nos revelan si la materia prima obedece o no a los índices requeridos. Tener cuidado con el oxígeno, pues este con el vino no deben estar siempre en contacto. A pesar de que algo de oxígeno es necesario en el proceso de fabricación, el contacto con el oxígeno del aire puede llevar a la oxidación enzimática y a un deterioro de la apariencia y el sabor del vino. Existen diferentes factores capaces de condicionar los grados Brix en la fruta, como la variedad de la materia prima, el índice de maduración, el suelo y métodos de riego, entre otras. Todos estos factores tienen incidencia en los grados Brix de la fruta fresca, y son parte importante a la hora de conocer de antemano qué grados Brix se alcanzan en determinadas zonas en el punto óptimo de maduración de la fruta. El nitrógeno es útil para mezclar y homogenizar vinos de diferentes características y, además, proteger la calidad del producto final.
Se debe tener el mayor control en el proceso de fermentación, puesto que cabe la
posibilidad de que el vino a elaborar se vuelva en vinagre