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Historia del mundo actual

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Historia del mundo actual, historia inmediata, 'historia del presente' o historia del 'tiempo presente' son
distintos nombres para una disciplina historiográfica de reciente creación y de utilización no generalizada en el ámbito
académico.
Como nueva área de conocimiento historiográfico surge por la necesidad de recuperar el sentido del término
"contemporáneo" como tiempo coetáneo al de la experiencia vivida. La delimitación de la historia del presente o del
mundo actual depende no sólo de las vivencias de las diversas generaciones que coexisten en un momento dado
sino de la conciencia histórica y del uso público del pasado por la política, los grupos sociales y los medios de
comunicación. Los estudios sobre memoria histórica, de gran difusión en la actualidad, están estrechamente
vinculados.
Con el uso de términos explícitamente ligados al presente y lo inmediato se insiste en la preferente aplicación
preferentemente para referirse a la más reciente actualidad, con lo que su objeto está en permanente construcción.
La diferencia con el periodismo, que se ocupa también de la narracción de la actualidad consiste en la aplicación de
la metodología propia de la ciencia histórica. El problema de la objetividad es el que más fácilmente puede afectar al
historiador de la historia inmediata o del tiempo presente;1 aunque tampoco ocurre que para épocas más pretéritas
se consiga totalmente, a pesar de que para ellas debiera operar la perspectiva y la lejanía de intereses que da el
paso del tiempo. Eric Hobsbawm argumenta que el historiador mantiene una relación muy personal incluso con el
periodo no vivido directamente por él, pero que ha vivido de forma intermediada, influido por su familia u otros
testimonios (lo que denomina zona de sombra).2 Para periodos más lejanos en el tiempo, la identificación con una
religión, una nación, una civilización o cualquier otro rasgo (que, aunque carezca de validez para el presente, puede
ser incluso adoptado por el historiador) operaría en el mismo sentido.

Periodo[editar]
Tales etiquetas historiográficas son también utilizadas para periodizar el segmento más actual de la Edad
Contemporánea, cuya determinación no ha suscitado un acuerdo generalizado entre los historiadores del periodo:
pueden referirse al mundo posterior a la caída del muro de Berlín (1989) y la desaparición del bloque
comunista ligado a la Unión Soviética; o al posterior a los atentados del 11-S (véanse las secciones Edad
Contemporánea#La "historia inmediata" del "mundo actual": hacia la globalización y Edad Contemporánea#El 11-S
y el mundo actual), aunque en su origen se acuñó (por historiadores franceses como Pierre Chaunu3 o Jean-Pierre
Azéma4) para designar al mundo posterior a la Segunda Guerra Mundial(1945). Para las historias nacionales, como
por ejemplo la de España, también se utilizan distintas fechas: 1939 (final de la Guerra Civil Española) o 1975 (muerte
de Francisco Franco).
Qué fue la Edad Contemporánea (Edad Moderna) [editar]
Conservando el espíritu del debate entre antiguos y modernos, la historiografía inglesa sigue llamando Modern
Times al periodo que la historiografía francesa divide en Edad Moderna y Edad Contemporánea, separadas por la
triple Revolución(revolución liberal, revolución burguesa y revolución industrial) que ponen fin al Antiguo Régimen y
pueden concretarse en la fecha de 1789 (Revolución francesa) o en la de 1776 (Independencia de Estados Unidos)
o en la de 1808 (Guerra de la Independencia española e inicio de las Guerras de independencia hispanoamericanas).
En ese contexto, los historiadores burgueses y nacionalistas del siglo XIX hablaban de una historia contemporánea,
es decir, cuyo tiempo compartían, al igual que Heródoto y Tucídides narraban hechos que habían vivido o que podían
reconstruir por testimonios directos (como la actual historia oral)
El corto siglo XX[editar]
El siglo XX quedó claramente dividido en una primera mitad marcada por la crisis de los treinta años (1914-1945,
expresión de Arno Mayer5 parafraseando el título de un estudio de E. H. Carr prácticamente contemporáneo a los
hechos6), abierta y cerrada por las dos guerras mundiales y en cuyo período de entreguerras se desarrollaron
la revolución soviética, los fascismos y la crisis de 1929; y una segunda mitad presidida por la Guerra Fría entre los
dos bloques antagónicos liderados por los Estados Unidos y la Unión Soviética, la descolonización y el surgimiento
del tercer mundo, la revolución científico-técnica, la revolución de 1968, la crisis de 1973 y la espectacular caída del
bloque comunista en la revolución de 1989. Tal estructura justifica el encasillamiento debido a Eric Hobsbawm de
un "siglo corto" terminado en 1989 o 1991 (caída del muro de Berlín o desaparición de la Unión Soviética).7
Con ellos parece también haber caído la posición dominante del paradigma más característico de a mediados de
siglo: el materialismo histórico o sus versiones más o menos adaptadas (notablemente las de la Escuela de
Annales o y el marxistas ingleses); que sin dejar de seguir influyendo notablemente, viene siendo complementado
por las aportaciones diferentes metodologías historiográficas, que van desde una historia más narrativa hasta la
aproximación a otras ciencias sociales. Es de ese modo que coincide la renovación metodológica de la historiografía
con la búsqueda de claves explicativas para el siglo XXI, periodo inaugurado con el atentado del 11 de septiembre
de 2001, nuestra más radical contemporaneidad.
El siglo XXI[editar]
Francis Fukuyama había pronosticado con el triunfo de la democracia liberal el fin de la Historia, pero parece haber
sido Samuel Huntington el que ha acertado con su choque de civilizaciones. El siglo XXI, que había
pronosticado André Malraux(1976) que sería religioso o no sería, parece que está contemplando un auge de
los fundamentalismos.
Repatrian a Guatemala los restos de Felipe Gómez
Alonzo, el niño migrante que murió en custodia de EE.UU.
La noche de este viernes llegó al aeropuerto internacional La Aurora en Ciudad de Guatemala el
cuerpo de Felipe Gómez Alonzo, el niño migrante de 8 años que falleció en custodia del Servicio de
Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos en la víspera de Navidad de 2018.
Después de un mes de haber fallecido, familiares pudieron enterrar a Felipe Gómez, quien murió el
24 de diciembre cuando era custodiado por la Patrulla Fronteriza, en Estados Unidos, luego de
intentar llegar a ese país.

Los restos del menor de 8 años fueron depositados en el cementerio de la aldea de Yalambojoch, en
el municipio de Nentón, Huehuetenango, donde vecinos acompañaron el féretro desde su casa.

Catarina Gómez Alonzo, hermana del niño, escribió sobre el cemento fresco el nombre de Felipe y
la fecha de cuando falleció, en manos de la Patrulla Fronteriza estadounidense, en un hospital de
Nuevo México.

Aún se desconocen la causa del deceso de Felipe, quien era acompañado de su padre.

Congresistas de Estados Unidos se pronunciaron sobre la muerte ya de varios niños guatemaltecos


que permanecen detenidos por intentar cruzar la frontera sur de ese país.

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