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Artemio Cruz: un reflejo ficticio de la realidad mexicana postrevolucionaria.

Ricardo Silva Angel.

Introducción.

La novela de Carlos Fuentes, La muerte de Artemio Cruz, nos relata a través de


pequeños fragmentos, la vida de un hombre inserto en el contexto de la revolución
mexicana y el periodo posterior a esta. A lo largo de su vida, Artemio escalará en
poder económico e influencia política, a la par que va perdiendo los valores que le
llevaron a participar en la revolución.

Bajo esta idea, se busca establecer una relación entre la ficción narrada en la novela
de Fuentes y el contexto histórico en el que inserta al personaje de Artemio Cruz,
haciendo un recuento de los elementos esenciales de su vida, un planteamiento de
lo que se considera un análisis no apto para el objetivo buscado, y después, a través
de identificar la figura del cacique, se busca establecer la relación entre este y el
propio personaje de Fuentes.

Desarrollo.

La trama de la novela es sencilla, lo que no es un impedimento para que resulte


formidable. En sus 150 páginas se reconstruye la vida de Artemio Cruz, un hombre
poderoso y rico que se encuentra agonizando y en cuyo estado presenciamos, a
manera de introspección, su vida a través de pequeños fragmentos que dan cuenta
de las sensaciones que está experimentando y donde nos narra su vida de manera
no cronológica.

En esencia, se tiene que descubrir a través de este flashback los detalles de la vida
de Artemio: un teniente de la revolución mexicana que traiciona sus ideales en pro
de una vida de éxito económico, un hombre de negocios, no necesariamente
negocios legales, repudiado por Teresa, su hija, y Catalina, su esposa. Negocios
que se enumeran en las primeras páginas de la novela y que aseguran el éxito
económico de Artemio.
…el periódico, las inversiones en bienes raíces —México, Puebla,
Guadalajara, Monterrey, Culiacán, Hermosillo, Guaymas, Acapulco—
, los domos de azufre en Jáltipan, las minas de Hidalgo, las
concesiones madereras en la Tarahumara, la participación en la
cadena de hoteles, la fábrica de tubos, el comercio del pescado, las
financieras de financieras, la red de operaciones bursátiles, las
representaciones legales de compañías norteamericanas, la
administración del empréstito ferrocarrilero, los puestos de consejero
en instituciones fiduciarias, las acciones en empresas extranjeras —
colorantes, acero, detergentes… (Fuentes, 1962)

Luego de enumerar las fuentes de su riqueza, se revelan los pasos que se debieron
seguir para obtenerla:

Préstamos a corto plazo y alto interés a los campesinos del estado de


Puebla, al terminar la revolución; adquisición de terrenos cercanos a
la ciudad de Puebla, previendo su crecimiento; gracias a una amistosa
intervención del Presidente en turno, terrenos para fraccionamientos
en la ciudad de México; adquisición del diario metropolitano; compra
de acciones mineras y creación 8 de empresas mixtas mexicano-
norteamericanas en las que tú figuraste como hombre de paja para
cumplir con la ley; hombre de confianza de los inversionistas
norteamericanos; intermediario entre Chicago, Nueva York y el
gobierno de México; manejo de la bolsa de valores para inflarlos,
deprimirlos, vender, comprar a tu gusto y utilidad; jauja y consolidación
definitivas con el presidente Alemán: adquisición de terrenos ejidales
arrebatados a los campesinos para proyectar nuevos
fraccionamientos en ciudades del interior, concesiones de explotación
de madera. (Fuentes, 1962)

Con el resumen anterior y esbozando la realidad mexicana a partir de 1910 como


una realidad donde las desigualdades sociales y un sistema político incapaz de
absorberlas dieron paso al derrocamiento de Porfirio Díaz y la consecuente pugna
(revolución mexicana) entre los actores políticos y sociales involucrados, y que
posterior a los 10 años que duró esta revolución le siguió otro periodo de difícil
reconstrucción social y económica, donde se buscaba también el fortalecimiento de
las instituciones resultantes de ese acontecer histórico (Rodríguez, et al, s.f.) se
podría comenzar a realizar un análisis de esta novela en función de este periodo
de la historia de México así presentado.

Con esta simplificación, o con un recorrido más detallado sobre la historia de la


revolución podría incluso llegar a afirmarse que la historia plasmada en la novela
puede fungir por sí sola, reconociendo tal vez las partes ficticias, como una especie
de historia de la vida cotidiana inserta dentro del gran relato o los grandes hechos
que se nos presentan en la concepción de la historia tradicional, o tratar de vincular
anécdotas específicas de Artemio con estos grandes relatos. Por ejemplo, el como
el acontecer de la historia, enfrentamiento entre villistas y carrancistas, y todo el
contenido histórico necesario para relatarlo, es “necesario” para que, en la novela,
Artemio cuente la traición que ejecuta en contra de Bernal (enviado de Carranza,
del mismo bando de Artemio). En lo anterior solo bastaría un resumen de los
enfrentamientos entre estos dos bandos y especular si Carlos Fuentes toma
inspiración de alguno de estos para construir este pasaje en la novela.

Sin embargo, aunque se añadiesen a estas dos ideas centrales las justificaciones
necesarias para extender los análisis derivados de estas, seguirían siendo un
análisis banal y derivado de esta historia mítica de la que se busca distancia.

En su lugar, en vez de solo establecer nexos entre la revolución y el periodo


postrevolucionario, y las vivencias de Artemio Cruz, es pertinente reconocer que
éste es fruto de una época, y que se pueden encontrar, en las relaciones que este
mantiene con el orden social existente, las condiciones necesarias para el éxito que
tiene representado en la novela.

En efecto, pensar en Artemio Cruz es dejar ver la historia de un hombre que pasa
de estar vinculado a la lucha de la revolución mexicana, a ser un hombre rico y
poderoso en el México de su época. Como proceso, este paso se dio primero a
través de la administración que Don Gamaliel Bernal, padre de su esposa Catalina,
le confió sobre su hacienda en puebla, con su inserción en la vida política del país
a través de su diputación arreglada, que da cuenta de la política corrompida en el
periodo postrevolucionario y que le permite posteriormente emprender sus
negocios en una gran extensión geográfica y con agentes extranjeros. En ese
sentido, Carlos Fuentes construye la vida de un hombre inserto en una estructura
social oligarca, oligarquía en términos de Platón:

“el interés particular de los ricos cuando los ambiciosos y amigos de


honores se convierten en amigos de los negocios y riquezas; reservan
todos sus elogios y admiración para los ricos y los llevan al poder a
ellos solos, mientras desprecian a los pobres. (Platón, en Roitman.
2008)

Es además, en esta primera parte de su vida después de la revolución, un cacique


local, “caciquismo como sistema informal de poder es ejercido por individuos que
ocupan posiciones estratégicas en la estructura económica o política. La finalidad
del cacique es la protección de intereses económicos personales y la obtención de
prestigio mediante su inserción en la estructura económica y política nacional”
(Paré, 1972).esta definición coincide con la forma de obtención de la riqueza de
Artemio, citada al principio. Bajo esta idea, Artemio Cruz representa no tanto la
concepción del cacique en un sentido estructural, sino más que eso, a través del
personaje y sus vivencias contadas desde su lecho de muerte, la parte intima del
cacique y el desenvolvimiento de este sistema oligárquico, en una persona
particular.

No es, aunque si el principal, el único personaje cacique en la novela. Dentro de la


historia, el mismo Artemio Cruz es hijo, producto de una violación, de un cacique
llamado Anastasio Menchaca. En la muerte de Artemio Cruz, con este elemento,
queda reflejada la relación de los caciques locales y el poder político mexicano.
Después de la muerte del padre de Artemio, y bajo la dirección de un nuevo cacique
se muestra brevemente la relación entre este y Porfirio Díaz: “…el general Porfirio
Díaz visitó la nueva casa grande de la región” (Fuentes, 1962)
Atanasio Menchaca, Artemio Cruz y Don Gamaliel Bernal forman parte de una
misma clase, y bajo la lógica de esta, mantiene relaciones de compadrazgo con el
poder político.

Conclusión.

La construcción del personaje de Artemio Cruz se hace a partir de ubicarlo en un


periodo donde la figura del cacique era habitual, siendo su padre y su abuelo, y
posteriormente él, parte de esta figura. Esto es posible gracias a la estructura social
existente antes y después de la revolución mexicana, donde podemos ver que las
actitudes típicas de los caciques, y la relación de subordinación que se mantienen
con los otros, llevan a Artemio Cruz de su lugar como teniente de la revolución, a
la traición de sus ideales y la posición que ocupa al momento de su muerte: un
hombre rico y poderoso, él, un ejemplo ficticio de lo que la corrupción real, presente
en la época y el capital correcto, eran capaces de hacer.

Bibliografía.

Fuentes, C. (2007). La muerte de Artemio Cruz. México: Alfaguara.

Juárez, M. Apuntes para una interpretación de la Revolución Mexicana.


Estrategia Internacional, 24.

Paré, L. (2019). Diseño teórico para el estudio del caciquismo actual en


México. Disponible en: https://www.jstor.org/stable/pdf/3539510.pdf

Rodríguez, A., Ávila, E. and Andaluz, C. (s.f.). Historia de México. Disponible


en:
https://libros.conaliteg.gob.mx/content/restricted/libros/carrusel.jsf?idLibro=1
786#page/169

Roitman Rosenmann, M. (2019). La estructura social en el orden oligárquico.


En: M. Roitman Rosenmann, Pensar América Latina. El desarrollo de la
sociología latinoamericana. Buenos Aires, pp.161-206.

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