El normal caos del amor Ulrich Beck y Elisabeth Beck-Gernsheim
Ricardo Moreno Alvarez
La claridad en la concepción del matrimonio y la familia se ha venido desvaneciendo con el
paso del tiempo, el emparejamiento por diferenciación sexual que se cobijaba con el manto del amor, colisionó con la idea de libertad personal, formándose el normal caos del amor. La transformación del desarrollo personal bajo los ideales modernos socavó identidades tradicionales, las cuales se generan ahora, como función de la autorrealización. Este destradicionalizamiento de los intereses de una institución familiar para sí, incubó conflictos, y nuevas esperanzas personales por encima de lo social. ¿De dónde surge este nuevo rumbo individual, el que tiene de bandera la independencia, la libertad y la autodeterminación? El individualismo se concreta lejos de órdenes o códigos, éticos o jurídicos, despide lo tradicional, borra el camino presentado al Yó y lo arroja como creador de su destino. El individuo se responsabiliza no solo de su desarrollo sino de los obstáculos con el que este se encuentra; en el trabajo como ejemplo, las posibilidades de emplearse dentro del mercado laboral son ajenas al Estado o el mismo mercado, es el resultado de lo que alcanza el individuo con lo que para sí mismo se ha formado; con lo cual la suerte del individuo actual es la suerte dentro del mercado laboral. Tal visión, no pretende analizar la individualización como un fenómeno puntual, es la configuración de acontecimientos aislados que inician en diferentes momentos y en diferentes lugares, como el resultado de largos procesos históricos; presentadose algunos de ellos como la antesala de otros. Anotando además que la modernización ha sido el principal aliado de la individualización, en tanto permite el despliegue de objetivos definidos que impulsan al individuo a sobrepasar lo tradicionalmente construido para alcanzar sus propios éxitos. El método de análisis de la individualización no es entonces el análisis de los objetivos alcanzados por dicho fenómeno, sino mas bien, la serie de conflictos que dentro de ella conviven, cómo afectan al individuo, a la sociedad, cómo se traslapan los papeles dentro de los sistemas políticos y económicos. Dentro de tales conflictos, es ahora el amor un lugar inhóspito, generador de angustias y confusiones, uno entre los muchos disidentes de lo antaño preestablecido, una amalgama de conflagraciones que se convierten forzadamente en un medio para el desarrollo personal, es el amor la acomodación de los afectos intrapersonales para la superación individual, es el deseo del otro para mí por encima sí, una negación del amor como fin en sí mismo.