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INFORME RESUMEN

Biología Celular y Hereditaria III

“ESTRUCTURA Y FUNCIÓN MOLECULAR DE LAS CÉLULAS DEL


PÁNCREAS E HÍGADO ENDOCRINO”

“MUERTE CELULAR PROGRAMADA Y VÍAS DE SEÑALIZACIÓN


SERINCINASAS SMAD.VÍAS POR UBIQUITINIZACIÓN Y ESCISIÓN
PROTEOLÍTICA”

INTEGRANTES:

Llamoga Miñano, Maria Isabel


Olivares Rivera, Jennifer Estefani
Vásquez Villanueva, Jacqueline Olinda
Villavicencio Valles, Jhanela

DOCENTE:

Polo Gamboa, Jaime Abelardo

FECHA:

08/07/19

TRUJILLO - PERÚ
II. OBJETIVOS:

 Identificar las células y moléculas que posee el páncreas endocrino y la importancia de


las hormonas secretadas.
 Identificar las características celulares del hígado endocrino.
 Determinar y explicar las acciones del hígado endocrino a nivel molecular
 Identificar que células participan en el mecanismo de la muerte celular programada.
 Analizar la función del factor transformante de crecimiento beta en las vías de
señalización serincinasas Smad.
 Reconocer cuales son las vías de ubiquitinación y las funciones de cada una de ellas.
 Identificar que moléculas intervienen en el proceso de ubiquitinación.
 Describir en qué consiste el proceso de escisión proteolítica.
III. ESTRUCTURA Y FUNCIÓN MOLECULAR DE LAS CÉLULAS DEL
PÁNCREAS E HÍGADO ENDOCRINO.
El páncreas es una glándula mixta, contiene tejido exocrino conformado por células acinares
productoras de enzimas digestivas; y también presenta un tejido endocrino compuesto por las
células de los islotes de Langerhans, que producen hormonas que mantienen la homeostasis de la
glucosa. En conjunto, los islotes representan alrededor de 1% del peso de la glándula., contiene
cuatro tipos celulares diferentes, con mayor densidad en la zona de la cola. Estas células son:
células productoras de insulina o β, que representan 70%; células productoras de glucagón o α,
que representan 20%; las células productoras de somatostatina o δ, que representan entre 5 a 10%,
y las células productoras del polipéptido pancreático o PP, que abarcan alrededor de 2%. Existen
algunos tipos celulares secundarios, las células productoras del polipéptido intestinal vasoactivo
(VIP o células DI) y las células secretoras mixtas (EC o enterocromafines). Estos grupos están
contenidos en una estructura altamente organizada, donde las células β están en el interior del
islote y el resto de los grupos celulares se encuentra en la periferia. La organización del aporte
vascular permite llevar la sangre del núcleo a la periferia y se le conoce como BAD (β–α–δ) por
su forma centrífuga de aporte vascular. Otro tipo celular, recientemente encontrado en la periferia
del islote pancreático, es el parecido a las células neuronales de Schwann, ocupan menos de 1%
y se cree que podrían ser importantes en la regeneración pancreática. Con frecuencia cada célula
β se encuentra rodeada por dos o más capilares, cuyo endotelio fenestrado facilita un intercambio
rápido de metabolitos y hormonas entre la sangre y el espacio intracelular, por lo que hoy día se
acepta que es esta vía la principal ruta de intercomunicación entre las células del islote. La insulina
se sintetiza a partir de una molécula precursora, la preproinsulina, que penetra en el retículo
endoplásmico rugoso (RER), donde una peptidasa escinde el péptido señal de la misma generando
la molécula de proinsulina, que sufre un plegamiento que deja alineados los puentes disulfuro
entre las cadenas A y B de la misma. Posteriormente la molécula de proinsulina se transporta al
aparato de Golgi, donde se empaqueta en gránulos de secreción. Durante la maduración de los
gránulos de secreción actúan dos endopeptidasas (PC1 y PC2, enzimas dependientes de calcio
que precisan un pH ácido) y una carboxipeptidasa H que escinden la proinsulina en insulina y
péptido C. PC1 y PC2 se sintetizan en las células del islote como preproteínas inactivas, las que
se activan por proteólisis limitada que se inicia en el RER y finaliza en el compartimento de los
gránulos inmaduros. Las acciones biológicas del glucagón se inician con su unión a un receptor
de membrana, que activando la adenilciclasa produce un aumento del AMPc intracelular que
determina la activación de una proteinquinasa que fosforilando enzimas claves pone en marcha
todas las acciones biológicas del glucagón. Además de esta vía a través del AMPc el glucagón
determina un aumento del calcio citosólico que activa una proteinaquinasa C.1,2
La somatostatina se sintetiza en las células δ, que constituyen el 5 al 10% de las células del islote
pancreático pero también se sintetiza y secreta en células neuroendocrinas del SNC y la mucosa
gastrointestinal, proceden de un precursor común: la preprosomatostatina, que es procesada a
presomatostatina, y posteriormente por vías alternativas a somatostatina-14 o somatostatina-28.
La primera predomina en el páncreas y los nervios del intestino, mientras que la segunda lo hace
en la mucosa digestiva; además ambas formas se encuentran en el cerebro. La secreción
pancreática de SST es estimulada por ciertos nutrientes (glucosa y aa), péptidos digestivos (CCK,
secretina, gastrina, VIP, GIP y GLP-1), el glucagón y la acetilcolina y es inhibida por sí misma,
La amilina se trata de un péptido sintetizado y cosecretado por la célula β pancreática en respuesta
a los mismos estímulos secretagogos. Presenta una homología estructural con los neuropétidos
CGRP-1 y CGRP-2, la escisión proteolítica del péptido señal en el RER libera la proamilina. Las
modificaciones postraduccionales incluyen la liberación de amilina madura por la escisión
proteolítica de la molécula con pérdida de los propéptidos amino terminal y carboxilo terminal.
Estas modificaciones postraduccionales son fundamentales para la actividad biológica del
péptido. El hecho de que la amilina esté localizada con la insulina en los gránulos de las células
β y que la proinsulina sea procesada por la acción combinada de las proteasas PC2 y PC3 sugiere
que estas endopeptidasas podrían ser también responsables del procesamiento de la proamilina,
la amilina es cosecretada con la insulina en condiciones basales y en respuesta a los mismos
estímulos secretagogos.3

El hígado es la glándula más grande del organismo, es considerado como un órgano vital y realiza
dos tipos de secreciones, una de tipo exocrina (que forma la bilis y se secreta posteriormente al
duodeno) y otra de tipo endocrina (que secreta sus productos directamente al torrente sanguíneo).4

La organización estructural que ha sido asignada al hígado comprende al estroma, el parénquima,


los capilares sinusoidales y el espacio perisinusoidal. El estroma o el armazón del hígado inicia
desde la cápsula de Glisson y está constituido por tejido conjuntivo, del cual se desprenden hacia
el interior del parénquima hepático trabéculas conjuntivas (fibras de colágeno y reticulares), las
cuales rodean a los componentes celulares, formados por hepatocitos. El sustento conjuntivo de
los hepatocitos en el interior de los lobulillos hepáticos es una red tridimensional de fibras
reticulares (colágeno tipo IV). En el interior del parénquima hepático el tejido conjuntivo rodea
una unidad tisular formada por las ramas más delgadas de las estructuras mencionadas, que se
sitúan en los vértices de los lobulillos hepáticos para constituir las tríadas portales y donde se
encuentran los espacios de Kiernan o espacios portales. El parénquima hepático está formado por
diversas células, entre las que se encuentran los hepatocitos dispuestos en cordones y luego en
lobulillos hepáticos, mismos que tienen el espesor de una célula y muestran una disposición
radiada a la vena central.4 El espacio de Disse está limitado por los cordones de hepatocitos y los
capilares sanguíneos sinusoidales, con los cuales los hepatocitos intercambian productos. Los
sinusoides también adoptan una disposición radiada alrededor de la vena central, además,
conforman una red venosa de fluido centrípeto hacia la vena central. Con respecto a la
organización del parénquima hepático se han propuesto las siguientes descripciones: el lobulillo
hepático clásico, el lobulillo portal y el ácino hepático; dicha clasificación se basa en la fisiología
del hígado.5

Las funciones de tipo endocrino del hígado están representadas por su capacidad para modificar
la estructura y la función de muchas hormonas:

Vitamina D, que es convertida por el hígado en 25-hidroxicolecalciferol, la forma predominante


de vitamina D circulante. Para ello inicialmente es transportada por la proteína de unión a
vitamina D (DBP), que es una pro teína fijadora específica para vitamina D y sus metabolitos. De
esta manera, viaja por circulación sanguínea hasta el hígado, donde sufre un proceso de
hidroxilación en el carbono 25, conocido como el primer paso de activación metabólica de la
vitamina D3 y se lleva a cabo en los hepatocitos por hidroxilación catalizada por varias enzimas
hepáticas con función de citocromo P450, incluyendo CYP2R1, CYP2D11, CYP2D25,
CYP27A1, CYP3A4 y CYP2J3, que favorecen la conversión de vitamina D3 a 25-
hidroxivitamina D3, o sea que cumplen función de 25-hidroxilasa.6

Hormona del crecimiento (GH), una hormona secretada por la hipófisis. La acción de la GH es
estimulada por el factor de crecimiento símil insulina 1 (IGF-1) producido por el hígado e inhibida
por la somatostatina, que es secretada por las células enteroendocrinas del tubo digestivo.
Además, también la GH estimula en hígado la secreción de las proteínas ligadoras (IGFBPs) con
las cuales, a diferencia de la insulina, viajan en plasma. Estas proteínas regulan su disponibilidad,
es decir, el acceso de los péptidos a través de la pared celular al interior de la célula6

Insulina y glucagón, ambas son hormonas pancreáticas. Estas hormonas se degradan en muchos
órganos, pero el hígado y los riñones son los sitios más importantes para su degradación.
Incrementa la actividad y estimula la síntesis de la glucocinasa, favoreciendo la utilización de la
glucosa. Aumenta la vía de las pentosas que aporta NADPH al estimular a la Glucosa-6-fosfato
deshidrogenasa. Aumenta la glucólisis por estimulación de la glucocinasa, fosfofructocinasa I y
de la piruvatocinasa. Favorece la síntesis de glucógeno, estimulando la actividad de la glucógeno
sintetasa (GS). Reduce la gluconeogénesis, al disminuir principalmente la síntesis de la fosfo-
enol-piruvato-carboxi-cinasa (PEPCK). Estimula la síntesis de proteínas. Aumenta la síntesis de
lípidos, al estimular la actividad de la ATP citrato liasa, acetil-CoA-carboxilasa, “enzima málica”
y de la hidroximetil-glutaril-CoA reductasa. Inhibe la formación de cuerpos cetónicos.6
IV. MUERTE CELULAR PROGRAMADA Y VÍAS DE SEÑALIZACIÓN
SERINCINASAS SMAD.VÍAS POR UBIQUITINACIÓN Y ESCISIÓN
PROTEOLÍTICA.
La apoptosis o "muerte celular programada" es una forma de suicidio celular genéticamente
definida, que ocurre de manera fisiológica durante la morfogénesis, la renovación tisular y en la
regulación del sistema inmunitario. La apoptosis puede tener dos motivos fundamentales, como
parte del desarrollo de estructuras corporales o bien para eliminar células que supongan una
amenaza para la integridad del organismo. Se caracteriza por hipereosinofilia y retracción
citoplasmática con fragmentación nuclear (cariorrexis), desencadenada por señales celulares
controladas genéticamente. Frecuentemente la fragmentación del ADN es utilizada como sello
para definir apoptosis, pero la apoptosis puede ocurrir sin la fragmentación oligonucleosomal e
incluso sin activación de caspasas. Las señales para una apoptosis pueden originarse en la célula
misma o de la interacción con otras células. La apoptosis puede estar frenada, en equilibrio o
estimulada. Por ejemplo, está frenada durante el desarrollo de espermatogonias, en las criptas de
las glándulas intestinales (que es un epitelio de crecimiento rápido) y durante la lactancia en su
período preparatorio, en que el tejido mamario aumenta su masa celular. Cuando una célula muere
por apoptosis, empaqueta su contenido citoplasmático, lo que evita que se produzca la respuesta
inflamatoria característica de la muerte accidental o necrosis. En lugar de hincharse y estallar y,
por lo tanto, derramar su contenido intracelular dañino enzimático, hacia el espacio intercelular,
las células en proceso de apoptosis y sus núcleos se encogen, y con frecuencia se fragmentan
conformando vesículas pequeñas que contienen el material citoplasmático. De esta manera,
pueden ser eficientemente englobadas vía fagocitosis y, consecuentemente, sus componentes son
reutilizados por macrófagos o por células del tejido adyacente. Dado que la apoptosis actúa como
oponente a la mitosis, es muy importante su relación con el ciclo celular. En el ciclo celular hay
cuatro fases: mitosis (M), fase de control celular G1, síntesis de ADN (S) y fase de control G2.
La apoptosis puede iniciarse en el tercio final de G1 para impedir que una célula dañada ingrese
a la fase de síntesis de manera que las mutaciones no se reproduzcan durante la replicación del
ADN y en la fase G2 para impedir que las células que no hayan llegado a la madurez entren en
mitosis.7

Se evidencian 3 tipos de muerte celular: La tipo 1 se manifiesta por condensación nuclear y


picnosis, con reducción del volumen citoplasmático, con fragmentación celular tardía y
fagocitosis. La tipo 2, o degeneración autofágica, se caracteriza por la vacuolización autofágica
del citoplasma. La tipo 3 o muerte citoplasmática, se caracteriza por una desintegración general
con perdida de los organelos. Las organelos involucrados en la muerte celular programado son:
La mitocondria, que mantiene vida celular a través de la producción de ATP y desencadena la
muerte al liberar proteínas del espacio intermembrana, tales como citocromo-c, Smac (second
mitochondrial activator of caspases) u Omi (Htr2), al citosol. Los lisosomas, ya que la liberación
de las proteínas lisosomales se produce por permeabilización de la membrana lisosomal, la que
puede ser causada por ROS o por acumulación del detergente lisosomotrópico esfingosina. Un
permeabilidad parcial se produce en la apoptosis, mientras que un quiebre masivo provoca
necrosis. Las cistein proteasas catepsinas B y L y la aspatico proteasa catepsina D son las
proteasas lisosomales mas abundantes y se ha reportado que pueden actuar activando caspasas o
una vía independiente de estas. Y también el retículo endoplasmatico que es un importante sensor
de estrés celular que puede detener la síntesis proteica y el metabolismo para reestablecer la
homeostasis celular. Incluso puede desencadenar apoptosis si el daño es muy intenso, iniciándose
como respuesta a proteínas no plegadas o vía liberación de calcio en el citoplasma.7

La principal citoquina involucrada en este proceso es el factor transformante de crecimiento beta


y sus funciones se realizan principalmente a través de la señalización intracelular mediada por las
proteínas Smad. En los mamíferos existen ocho Smad agrupadas en tres subfamilies: Smad
reguladas por el receptor (R-Smad): Smad1, Smad2, Smad3, Smad5 y Smad8, las Smad1, Smad5
y Smad8 transmiten señales propias del receptor de la proteína morfogénica ósea (BMP) mientras
que Smad6 es inhibitoria para BMP; Smad2 y Smad3 son específicas en la transmisión de señales
desde el receptor TGF-β junto con el mediador común Smad4; Smad7 interactúa con el receptor
TGF-β y bloquea la transducción de la señal dependiente de Smad. 1. Señalización a través de
Smad: El receptor de TGF-β1 (TbR) está formado por dos proteínas transmembrana diferentes
con dominios de serina/treonina cinasa, la cinasa 5 similar al receptor de activina o receptor tipo
I (ALK5 o TbRI) y el receptor tipo II (TbRII). El TGF-β ligando se une al receptor y lo activa.
Smad 2 y 3 son reclutadas al receptor tipo I activado por medio de una proteína de anclaje de
Smad para la activación del receptor (SARA). El receptor tipo II, que es constitutivamente activo,
fosforila el receptor tipo I en el dominio glicina/serina, permitiendo que el receptor tipo I fosforile
a Smad2 y Smad3 en su motivo SXS. Smad2 y Smad3 una vez fosforiladas son liberadas del
receptor para formar complejos homodiméricos o heterodiméricos con Smad4, los cuales se
traslocan al núcleo e interactúan con los sitios de unión en el DNA (SBE o smad binding element,
que contiene cinco pares de bases: 5’-CAGAC3’) en las regiones promotoras de los genes blanco
favoreciendo su expresión; con la ayuda de proteínas intracelulares con las que interactúa Smad4,
que funcionan como cofactores (como Sp1, factor de transcripción sinérgico requerido para la
respuesta del gen del colágeno al TGF-β y el coactivador acetilasa de histona p300). 2. Regulación
de la señalización Smad7, localizado en las balsas lipídicas de las membranas celulares, es
reclutado hacia el TbRI por la proteína adaptadora asociada al receptor cinasa de serina/treonina
(STRAP) donde previene la incorporación y fosforilación de Smad2 y Smad3; igualmente atrae
las ligasas de ubicuitina Smurf1 y Smurf2 (Smad ubiquitination regulatory factors 1 y 2) hacia el
TbRI con la subsecuente internalización, ubiquitinación y degradación del receptor por el
proteasoma. La síntesis de Smad7 es inducida por TGF-β en muchos tipos celulares a través de
señalización mediada por Smad3 y Smad4, sirviendo como retroalimentación negative. 3.
Señalización independiente de Smad Aunque la vía de señalización por medio de Smad es el
mediador intracelular principal de las señales provenientes del TbR, existen vías alternas
independientes de Smad que involucran cinasas de proteínas (PKA y C, cinasa II independiente
de calmodulina, MAPK, JNK); TAK1, PI3K, calcineurina (fosfatasa dependiente de calcio),
cinasa de tirosina c-Abelson (c-Abl); GTPasas Ras y Rho. Estas vías interactúan unas con otras y
también con Smad, creando complejas redes intracelulares de señalización.8

El mecanismo de ubiquitinación, consiste en la adición de una o varias moléculas de ubiquitina,


una proteína pequeña, de manera covalente a proteínas blanco en residuos de lisina. Esto ocurre
mediante un mecanismo conservado evolutivamente a rasgos generales desde las bacterias y que
en eucariontes consta de tres enzimas: E1 de activación, E2 de conjugación y E3 de ligación. En
particular, esta última define en buena medida la especificidad de la reacción, dirigiendo las E2-
ubiquitina a las proteínas blanco. Las E3 se dividen en tres clases, dependiendo del dominio activo
que posean: RING finger, HECT o U-box. La ubiquitinación puede tener varias consecuencias,
aunque la más estudiada es la degradación por el proteasoma 26S de las proteínas marcadas.8

El proceso de conjugación de la ubiquitina, demostrado por Avram Hershko, es reminiscencia de


la activación de los aminoácidos y ocurre en tres etapas: 1) En una reacción dependiente de ATP,
el carboxilo terminal de la ubiquitina se conjuga mediante un enlace tioéster con el enzima
activador de la ubiquitina E1. 2) La ubiquitina se transfiere a un grupo SH del enzima conjugador,
transportador de ubiquitinas (E2). 3) La ubiquitina ligasa E3 transfiere la ubiquitina activada en
E2 a un grupo ε amino de una lisina de una proteína sustrato formando un enlace isopeptídico. Al
parecer E3 es clave en la selección de la proteína a degradar. El enlace covalente entre la
ubiquitina y el sustrato proteico requiere la activación del grupo carboxilo terminal de la
ubiquitina. En esta reacción, la ubiquitina se une al enzima activador de la ubiquitina E1, mediante
un enlace tioéster de alta energía, entre el carboxilo terminal del residuo de glicocola y el residuo
de cisteína del sitio activo del enzima E1 (E1-S-Ub). En esta reacción el enzima E1 hidroliza el
ATP a AMP y PPi, con la intermediaria formación de un E1- ubiquitin adenilato. La ubiquitina
así activada se transfiere entonces desde el enzima E1 a un miembro de una familia denominada
proteína transportadora de ubiquitina E2, formando un enlace tioéster similar al formado
anteriormente con el enzima E1 (E2-S-Ub). La ubiquitina, de esta manera, puede ser transferida
directamente desde el enzima E2 al sustrato proteico, al que se une mediante un enlace
isopeptídico con el grupo ε de un residuo amino de lisina (K) del sustrato. Otras reacciones de
conjugación requieren la intervención de un tercer enzima, la ubiquitina ligasa (E3). E3 se une a
la proteína sustrato y también a E2 para formar un complejo E2-E3-sustrato. La formación y
reconocimiento de dicho complejo tiene una alta especificidad de sustrato para la cascada de
conjugación.9

Las enzimas E3 con dominio HECT se dividen a su vez en 3 grupos. El Grupo I son enzimas que
presentan un dominio C2, de unión a calcio, importante para la regulación de la actividad de estas
enzimas. Entre estas proteínas están la Anexina VIII y múltiples proteínas con dominios WW (los
dominios WW son dominios de interacción proteína-proteína). Las proteínas del Grupo II,
también llamadas HERC, están involucradas en la remodelación de la cromatina. Por último, en
el Grupo III se encuentran enzimas que contienen otros dominios muy diversos.9

El tipo de ubiquitinación (mono o poli) define la naturaleza de la señal de regulación para el


sustrato. La monoubiquitinación generalmente tiene como finalidad la regulación de la actividad
de proteínas localizadas en la membrana plasmática en respuesta a una señal de endocitosis. El
proteasoma 26S, en donde se degradan las proteínas marcadas con poliubiquitina, puede
localizarse en el núcleo celular o en el citoplasma. Su localización depende de factores como la
densidad celular, el tipo celular y las condiciones de crecimiento. El proteasoma 26S está
conformado por un centro llamado 20S y dos unidades regulatorias 19S. El centro 20S está
compuesto por cuatro anillos típicamente heptaméricos compuestos a su vez de varias proteínas,
las subunidades α que son estructurales y las β que son catalíticas. En conjunto, adoptan una forma
de barril, con los anillos conformados por subunidades α en los extremos y los conformados por
subunidades β en el medio. Los complejos 19S localizados hacia los extremos del centro 20S son
los encargados del reconocimiento y la regulación del sustrato ya etiquetado con Ub. El
proteosoma rompe el sustrato en fragmentos que van de tres a veinte residuos. Estos fragmentos
serán degradados después a aminoácidos libres por endo y aminopeptidasas.10
V. CONCLUSIONES:
 El páncreas posee cuatro tipos de células estas son: células productoras de insulina o β,
células productoras de glucagón o α; las células productoras de somatostatina o δ y las
células productoras del polipéptido pancreático o PP.
 Los componentes estructurales del hígado comprenden el parénquima (cordones de
hepatocitos), el estroma de tejido conjuntivo, los capilares sinusoidales (sinusoides
hepáticos) y los espacios perisinusoidales (de Disse).
 Los hepatocitos (constituyen el 80 % de las células hepáticas) son células poliédricas
grandes con núcleos esferoidales (con frecuencia binucleados) y citoplasma acidóf lo
que contiene REL, RER, abundantes mitocondrias y peroxisomas y múltiples complejos
de Golgi pequeños.
 Las funciones de tipo endocrino del hígado están representadas por su capacidad para
modificar la estructura y la función de muchas hormonas.
 Vitamina D, que es convertida por el hígado en 25-hidroxicolecalciferol, la forma
predominante de vitamina D circulante en los hepatocitos por hidroxilación catalizada
por varias enzimas hepáticas con función de citocromo P450, incluyendo CYP2R1,
CYP2D11, CYP2D25, CYP27A1, CYP3A4 y CYP2J3.
 Los factores que pueden inducir apoptosis en células maduras están: los glucocorticoides
y las radiaciones gamma, la estimulación del complejo TCR/CD3 por anticuerpos
monoclonales, Ags nominales y superantígenos y la estimulación de los receptores CD2,
Fas/Apo-1 y TNF.
 TGF-β ligando se une al receptor y lo activa,el receptor tipo II fosforila el receptor tipo I
permitiendo que este fosforile a Smad2 y Smad3, las cuales una vez fosforiladas son
liberadas del receptor para formar complejos con Smad4.
 Los Smad4 complejos se traslocan al núcleo e interactúan con los sitios de unión en el
DNA en las regiones promotoras de los genes blanco, favoreciendo su expresión.
 Las enzimas responsables de interactuar con los sustratos específicos y a su vez que
éstos sean etiquetados con la ubiquitina, son las E3 ubiquitín ligasas.
 La modificación por poliubiquitinación marca a la proteína para su destrucción y la
conduce al complejo proteosoma 26S para su degradación proteolítica
 La vía de la ubiquitina proteosoma se encuentra implicada en el recambio intracelular
de las proteínas y juega un papel importante en la degradación de proteínas reguladoras
de vida corta.
 La escisión de cadenas polipeptidicas (proteólisis) es una etapa importante en la
maduración de muchas proteínas
VI. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:

1. Díaz Pérez JA. Sistema neuroendocrino del páncreas y tracto gastrointestinal. 1 ed.
Madrid: Médica Panamericana; 2009.
2. Ross, P. Histología texto y atlas correlación con biología molecular y celular. 7ma
edición. Philadelphia: Wolters Kluwer; 2016.
3. Karp, F. Biologìa celular y molecular. 6ta ed. Mèxico: Mac Graw Hill Interamericana;
2014.
4. Curtis. “Invitación a la Biología”. 7ma. Edición. Barcelona: Editorial Médica
Panamericana (2016)
5. Abbas A.K. Lichtman A. H. y Pober J. S. 5º Ed. “Inmunología celular y molecular”.
Sanunders-Elsevier. (2004)
6. Janeway Ch. A. Travers P. Walport M. Shlomchik M.J. 2º Ed. “Inmunologia . “El sistema
inmunitario en condiciones de salud y enfermedad. (2003)
7. Roitt Ivan, Brostoff J. Male D. “Inmunología. Fundamentos”9 Ed. Panamericana (2004)
8. Académica de Número de la Real Academia Nacional de Farmacia.Vía de la ubiquitina-
proteosoma.TIP [revista en la Internet]. 2005 Junio [citado 2019 Julio 7] ;15( 1 ): 24-
36. Disponible en: https://www.medigraphic.com/pdfs/revespciequibio/cqb-
2012/cqb122f.pdf
9. Alberts.Biologìa molecular de la célula. 6ta ed.Garland:Omega;2016
10. Lodish. “Biología Celular y Molecular”. 7ma. Edición. Colombia: Editorial Médica
Panamericana (2016).

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