CRIMINOLOGÍA Y DERECHOS HUMANOS

La criminología es una disciplina que tiene como objetivo el estudio del criminal y
la relación de este con el crimen, teniendo en cuenta a la víctima, para poder
entender al criminal y las motivaciones que lo llevaron a cometer ese crimen.
También estudia el proceso de definición y sanción de la conducta desviada.
Para Octavio Alberto Orellana Wiarco la criminología es “el conjunto de normas de
derecho público que estudia los delitos, las penas y medidas de seguridad
aplicables a quienes realizan las conductas previstas como delitos con el fin de
proteger los bienes jurídicos fundamentales de la sociedad y de los individuos”.
La labor del criminólogo tiene diferentes puntos de vistas, tal como que es la
prevención del delito y la seguridad privada.
A la criminología se le ha dado la labor de observar los delitos que están
tipificados observando los trastornos de personalidad, pero no tiene en cuenta los
derechos humanos, considerando que los derechos humanos son fundamentales
para la evolución de la sociedad, implementándolo se puede contribuir a evitar el
crimen y la guerra.
Considerando que todos los derechos humanos son violados principalmente por el
gobierno.
Los conceptos de prevención del delito apuntan que es de suma importancia
facilitar los elementos necesarios para el desarrollo social de los ciudadanos y que
permitan una evolución individual y que derive en resultados de la sociedad, esto
conduce a la menor utilización del aparato opresor.
En el sistema penitenciario la represión es una medida que falla en “la política
social correcta” teniendo en cuenta que es mejor prevenir que curar.
La organización de las naciones unidas define la prevención del delito “como la
que Engloba las estrategias y medidas encaminadas a reducir el riesgo de que se
produzcan delitos y sus posibles efectos perjudiciales para las personas y la
sociedad, incluido el temor a la delincuencia, y a intervenir para influir en sus
múltiples causas”.
Para Pérez Pinzón y Pérez Castro la criminalidad se presenta cuando:
1. Los deberes que los tratados imponen a los Estados son desconocidos por
estos, por acción o por omisión, verbigracia sino implementan lo necesario
para buscar la resocialización de los condenados.
 2. El sistema penal es injusto, por ejemplo si no reconoce los derechos de los
grupos étnicos.

3. La constitución política o las leyes establecen u otorgan derechos pero el

Estado no facilita su ejecución.

4. El estado arbitrariamente, so prexto de defender las instalaciones y

proteger la sociedad acude a medidas de excepción con mengua de la
locomoción, la opinión, la integridad, la salud, la familia, la conciencia o la
intimidad.

Estos elementos provenientes de la constitución y tratados internacionales son la

base de las políticas públicas de desarrollo y un desajuste de estas provoca
consecuencias graves, en las que se encuentra el crimen.
La criminología está relacionada al ámbito de la procuración administrativa de
justicia y no en la defensa de los derechos humanos.
El no relacionar los derechos humanos con la criminología es el resultado de las
condiciones sociales.
La criminología cuenta con un alto contenido legal.
La mayoría de los estudios criminológicos se basan sobre hechos o problemas
relacionados con los sistemas de procuración y administración de justicia que son
los que históricamente han sido los principales violadores de los derechos
humanos.
Una crítica que solía hacerse con frecuencia a la criminología era que estaba
demasiado interesada en el victimario, olvidándose por completo de la víctima. La
víctima solía ser el partido olvidado de la pareja criminal. Toda la atención se
orientaba a indagar los motivos del ofensor, el tipo de ofensa que había cometido,
el castigo que merecía y el propósito del mismo. Sin embargo, esta deficiencia en
el discurso criminológico fue corregida con el desarrollo de la victimología. Es
conveniente señalar que esta crítica a la criminología es válida también hoy para
el discurso de los derechos humanos, aunque en sentido inverso.
Se puede decir que quienes estudian los derechos humanos se han olvidado del
estudio del victimario, quien en última instancia comete las violaciones. No
obstante, esta deficiencia puede ser corregida haciendo uso de explicaciones y
teorías victimológicas. De hecho, en muchos sentidos los estudios sobre víctimas
se asemejan al discurso de los derechos humanos, tanto en su objeto de estudio
como en los métodos de análisis. Quizás esta similitud sea más evidente con lo
que se conoce como victimología radical, que propugna por una inclusión de las
víctimas no sólo de delitos sino de fenómenos más amplios, como pueden ser las
víctimas de desastres naturales, guerras, persecución política, negligencia de las
políticas de Estado en materia de salud o educación