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MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO

TUPAMARO

Bases programáticas para un Gobierno del


Poder Popular en el Municipio
Tulio Febres Cordero del Estado Mérida.

“El problema de si al pensamiento humano se le puede atribuir


una verdad objetiva, no es un problema teórico,
sino un problema práctico. Es en la práctica donde el hombre
tiene que demostrar la verdad, es decir, la realidad y el poderío,
la terrenalidad de su pensamiento. …”

Carlos Marx. Tesis de Feuerbach. Nº 2

Venezuela, 2.008

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Consideramos como movimiento que existe un conjunto de premisas necesarias para la
formulación de la política de alianzas, aplicables, no solo a los militantes Tupamaro sino a todas las
organizaciones revolucionarias: ¿Cómo caracterizamos la situación y perspectivas en la actualidad
del sistema de producción capitalista? Luego de esa definición, ¿objetivos que nos proponemos?
¿Qué sector o sectores socio clasistas conforman el sujeto o bloque fundamental de la lucha por la
consecución de tales objetivos hoy? ¿Qué otros sectores constituyen el espectro de sus aliados
potenciales? Y, ¿Cuáles las condiciones y las bases para el establecimiento de las alianzas entre el
sujeto o bloque fundamental de las luchas y el resto de los sectores susceptibles de participar en
ellas?

La primera interrogante podríamos darle respuesta colectiva a través de debates,


investigaciones caracterizando, de manera categórica e inequívoca al capitalismo globalizado,
“civilización salvaje y fracasada” , según expresara Mario Briceño Irragorry, como un sistema
social en decadencia, que se encuentra en estado de avanzada e irreversible descomposición; por
otro lado, el objetivo estratégico consiste en construir una sociedad en base al socialismo
revolucionario, única alternativa capaz de enfrentar la barbarie a la que se refiriera Rosa
Luxemburgo. Con respecto al resto de las interrogantes generadoras planteadas, aún cuando
podamos hacer consideraciones generales que fortalezcan soluciones apropiadas, son las
condiciones imperantes en cada región, municipios y Estado-Nación -y en cada coyuntura- las que
determinan el contenido de tales soluciones.

EL Imperialismo principal enemigo de la humanidad.

De suma importancia analizar la influencia globalizada que dejó la desaparición de la Unión


Soviética y otros países del llamado socialismo real, a raíz de esa caída el afianzamiento de la
doctrina neoliberal vinculadas a seudo teorías asociadas a ella –por ejemplo Francis Fukuyama y el
“fin de la historia”- creando un conjunto de mitos sostenido por concepciones retrógradas por un
lado y determinantes en lo teórico-político sobre el capitalismo contemporáneo desde el inicio de
los noventa: el primero lo que definimos como “globalización”, impidiendo el desarrollo dialéctico
y transformación de la sociedad, ruptura histórica de la humanidad, eliminación de los Estados-
nación, historia patria y todo accionar que represente cambios históricos a favor de las fuerzas
transformadoras; el segundo elemento consiste en lo que las fuerzas reaccionarias denominan la
“revolución científico técnica”, mecanismo de dominación impositivo contra los llamados países
del “tercer mundo”, control de mercados, y fundamentalmente suspender el estallido de las
contradicciones antagónicas dentro del sistema capitalista.

Defensa de las reformas neoliberales en lo económico y lo político, apertura internacional


(globalización) que le de competitividad al mercado interno además es fundamental que existan
libertades políticas y se eviten los gobiernos “autoritarios o represivos”. En la economía el Estado
debe jugar un papel mínimo, permitiendo que el capital privado se mueva con la mayor libertad
jurídica posible: Todo funciona mejor si puede dar por sentado un marco jurídico estable y efectivo,
que permita la seguridad de los derechos de propiedad y de las personas, y un sistema de asociación
privada relativamente transparente.

Los fetiches de la "globalización" y la "Revolución Científico Técnica" representan la base


fundamental de dominación imperial sobre nuestros países en los actuales momentos, y a partir de
1.989 con la caída del muro de Berlín no pretendieron colocarse entre polos políticos e ideológicos,
es decir, entre el capitalismo y el socialismo, sino que -ubicadas dentro del capitalismo- ocupan un
espacio entre el neoliberalismo más descarnado (simbolizado por los gobiernos de Ronald Reagan y
Margaret Tatcher) y los desechos del llamado Estado de Bienestar que funcionó en una parte de

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Europa Occidental durante la segunda posguerra mundial del siglo XX. “Este fue el resultado
combinado de diversos factores (…) El reformismo socialdemócrata, el socialismo cristiano, élites
políticas y económicas conservadoras ilustradas, y grandes sindicatos industriales fueron las
fuerzas más importantes que abogaron en su favor y otorgaron esquemas más amplios de seguro
obligatorio, leyes sobre protección del trabajo, salario mínimo, expansión de servicios sanitarios y
educativos y alojamientos estatalmente subvencionados, así como el reconocimiento de los
sindicatos como representantes económicos y políticos legítimos del trabajo…” 1 para enfrentar al
modelo económico y social alternativo, el paraíso de los trabajadores, libre de crisis y restricciones
sociales, la Revolución Bolchevique de 1.917.

Es Keynes el principal exponente de la capacidad de "auto renovación permanente" del


sistema capitalista de producción, y se corresponde: a) una estrategia orientada a limitar los efectos
más desestabilizadores del proceso de concentración del poder político y económico, cuya esencia
no se plantea alterar en lo absoluto; b) una táctica basada en concesiones dirigidas a conseguir o
mantener la tolerancia del capital para el ejercicio de la función de gobierno o la preservación de
cuotas de representación institucional, desprovistas de la capacidad de ejercicio del poder político
real en cuestiones medulares; c) una definición no clasista del sujeto de las luchas que, a pesar del
proceso sin precedentes de concentración de la riqueza y polarización social que se desarrolla a
escala universal, pasa por alto la ubicación de los seres humanos respecto a las relaciones de
propiedad; d) una definición imprecisa de los "aliados", derivada, en primer término, de la falta de
una concepción clasista de quiénes conforman el sujeto fundamental de las luchas y, e) el
desempeño de un papel subordinado y secundario en la política de alianzas.

A diferencia de la imagen que proyecta de sí mismo, el imperialismo contemporáneo se


caracteriza por el grado superior de concentración de la propiedad, la producción y el poder
político, por la alta concentración transnacional de la propiedad, la producción y el poder político,
cuyo núcleo lo constituyen los monopolios transnacionales, fundidos con los Estados de las
principales potencias imperialistas, los cuales también asumen funciones transnacionales. Necesario
incluir los inmensos proyectos de guerras (Lo anunciado en la primera semana de abril, por el Jefe
del Comando Sur de Estados Unidos, almirante James Stavrides, de restablecer la IV Flota casi un
mes después que el territorio de Ecuador fuera atacado con bombas y tecnología de Estados
Unidos… “para combatir el terrorismo y las actividades ilícitas como el narcotráfico”,
precisamente las acusaciones emanadas desde Washington respecto a Venezuela) 2, experimentos
desarrollados e implementado en el pasado y que hoy nuevamente son usados y que abarcan desde
el control mental hasta manipulación genética y climática. Este proceso, que constituye la actual
etapa del avance hacia la universalización de las relaciones humanas analizado por Carlos Marx y
Federico Engels, es al que con mayor frecuencia se alude con el término "globalización". La
globalización constituye la continuidad histórica de la tendencia a la universalización del
capitalismo, iniciada con la formación del mercado mundial; se asienta sobre premisas políticas y
económicas acumuladas en el transcurso del siglo XX y, en particular, durante la segunda
posguerra; inicia su etapa de despliegue a partir de los años setenta, es decir, a partir del fin de las
dos décadas de crecimiento expansivo de la economía capitalista mundial abiertas por la
destrucción de fuerzas productivas ocasionada por la Segunda Guerra Mundial y, recibe un decisivo
impulso político e ideológico con la agudización de la crisis y el derrumbe de la Unión Soviética,
que le permiten alcanzar su máxima intensidad y violencia, defendida por el neoliberalismo en la
ciudad de Bretton Woods encarnado en los organismos internacionales OMC, FMI y BM.

Tampoco creamos en los postulados defensores del capitalismo globalizado proponiendo


procesos de cambios con la llamada Revolución Científico Técnica, a los llamados países del tercer
mundo, a menos que sea a través de la fuga de cerebros; esta en modo alguno resuelve o permite
superar de manera indefinida las contradicciones antagónicas del sistema capitalista de producción,
sólo responden únicamente a las determinaciones de las tradicionales crisis periódicas de un sistema
económico cuyas reglas de juego conducen, fatalmente, a la opulencia de una minoría y a la miseria

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y la exclusión de las mayorías. La ciencia y la técnica es una forma más de dominación, similar a la
imposición política, económica y militar de las fuerzas más conservadoras y reaccionarias
representadas a nivel global por los EE.UU. y los representantes del Grupo de los 8. Otro elemento
que ha influido en hacernos creer tal engaño es a través de los medios de comunicación y el poder
de estos en manos de las grandes empresas multinacionales. Para lograrlo manipula la información,
disfraza el mensaje, deforma la realidad social y económica del mundo al difundir ideas y valores
que conllevan a la enajenación. Y el término más utilizado para hacer referencia al desarrollo
alcanzado por las fuerzas productivas del capital durante la posguerra, es el de la Revolución
Científico Técnica que obedeció, entre otros aspectos, al estímulo de la intensificación de los
procesos productivos provocado por la reconstrucción europea y la carrera armamentista. Ahora
bien, esas contradicciones se hicieron antagónicas a finales de la década de los sesenta -ya
reconstruida la capacidad productiva de Europa Occidental y Japón-, que provoca el retorno de las
crisis de superproducción de mercancías, capitales y de población.

El avance de las Ciencias en este siglo es fiel reflejo del desarrollo socioeconómico de los
países, resultando tan irregular y desigual como absurda es la distribución de riquezas heredada del
pasado colonial. La brecha entre ricos y pobres continúa ampliándose y se refleja indudablemente
en el estado de la ciencia y la técnica. Los países “del tercer mundo”, “subdesarrollados” o “en vías
de desarrollo” sufren fenómeno peor: la fuga de cerebros. El capital humano, técnico, científico, tal
vez el mayor capital que atesora un país, se ve tentado en los países en desarrollo por las
oportunidades que ofrecen las grandes tecnologías industrializadas contemporáneas de las ciencias
y al triste fenómeno de la emigración selectiva asisten sin posible defensa ante el mercado de la
inteligencia, los países pobres. En una economía mundial sobresaturada de mercancías, capitales y
fuerza de trabajo, en la que rige la ley del más fuerte, las empresas monopolistas transnacionales
utilizan, con una intensidad sin precedentes, todo su poderío económico y su control sobre las
innovaciones científico técnicas, junto con el poder político y militar de los Estados imperialistas de
sus naciones de origen, para penetrar en las áreas de mayor desarrollo relativo del llamado Tercer
Mundo, con el propósito de absorber o destruir los capitales locales, la materia prima, energética,
acuífera, etc., cuyos mercados necesitan captar para garantizar su propia subsistencia. Un científico
argentino asesinado por la dictadura del cono Sur expresaba “…Si en nuestra vida cotidiana, en
nuestra ciencia y nuestro arte imitamos a los EEUU, es inútil que tengamos un ejército propio y
elecciones presidenciales: seremos igual una colonia, y con menos probabilidades de liberarnos
que hace 150 años, porque estaremos satisfechos con nuestra manera de vivir. El colonialismo
cultural es como un lavado de cerebro: más limpio y más eficaz que la violencia física.” 3

El imperio de los monopolios transnacionales enaltece en el mundo subdesarrollado un


círculo vicioso de apertura irrestricta a la importación de mercancías y capitales, quiebra de la
industria nacional, dolarización o sobre valuación monetaria, aumento del desempleo y la
inestabilidad del trabajo, descenso del nivel de vida de la población y, por consiguiente, reducción
de la capacidad de solvencia del mercado nacional del que se han apropiado. Como lo demuestra
-entre otras- la crisis argentina, una vez destrozada toda su economía, agotadas todas las
posibilidades de captación de ingresos y reducción de egresos del Estado nacional dependiente con
el propósito de mantener la espiral del endeudamiento externo, el mercado nacional, tan
diligentemente "reestructurado" y "reformado" de acuerdo con las recetas neoliberales, es
abandonado, a menos que el temor de un efecto en cadena de la crisis económica y financiera
aconseje una operación de rescate, que comprometa aún más el futuro nacional. Sobre este aspecto,
recomendamos leer por su hecho histórico el informe Rockefeller, delegado presidencial de los
Estados Unidos, sobre la situación de América Latina 4 y de igual manera llamar la atención acerca
del riesgo de naufragio que correría cualquier proyecto socio-político alternativo al capitalismo, al
dejarse capturar por el círculo vicioso de la copia compulsiva de los “avances” técnicos – tanto
productivos como destructivos - de su adversario, sin una evaluación permanente de sus efectos
ecológicos, sociales, políticos y culturales. No haber advertido este riesgo fue una de las principales
razones del fracaso del socialismo del siglo XX o, más específicamente, de la implosión del

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socialismo real ensayado en la Unión Soviética y la regresión del socialismo chino hacia las formas
más extremas del “capitalismo salvaje”. Pues tanto el colapso soviético como la recolonización de
China por el capitalismo globalizado, son en gran medida el resultado de la opción de enfrentarse a
la dinámica envolvente de la Guerra Fría desde el mismo marco epistémico de la modernidad
industrialista de su oponente. Es así como la competencia tecnológica y militar con las potencias
capitalistas de Occidente asfixia, hasta hacerlo perecer.

La senilidad del capitalismo de nuestros días se hace evidente porque una sociedad que, por
definición, está asentada en el trabajo asalariado y la venta de mercancías, de manera creciente
depende de la reducción del trabajo y los salarios y, por tanto, se ve obligada a acortar el horizonte
del mercado que constituye su fuente de subsistencia. La degradación política, económica, social,
moral y medioambiental del presente es el mayor signo de que ya el mundo ingresó en la fase de
barbarie. Poco duró la fábula del "efecto de derrame", en virtud del cual el mundo entero estaría
llamado a alcanzar los niveles de desarrollo económico que hoy monopolizan los Estados Unidos, la
Unión Europea y Japón. Son cada día menos los que se resisten a constatar la realidad de que el
programa de apertura y desregulación unilateral impuesto por el neoliberalismo no es una ventana al
"Primer Mundo", sino una puerta abierta de par en par hacia la crisis política, económica, social y
moral. En realidad lo único que el sistema de bienestar ha hecho es tratar de maquillar el sistema
capitalista de dibujar una sonrisa o una cara más humana. En ninguno de los países en que se lleva a
cabo este proyecto se han observado cambios económicos y sociales que conlleven a
transformaciones estructurales en la sociedad, cambios que signifiquen y tiendan a mejorar las
condiciones de vida de las mayorías, que no tienen acceso y posibilidad al trabajo, a la salud, a la
educación, a la cultura y a la vivienda. En todos los países de América Latina que se lleva a cabo
este proyecto, generalmente los políticos que en su programa electoral llevan promesas al pueblo, a
los sectores más desposeídos y marginados y que creídas por estos; conllevo a que llegarán al poder
y no han hecho ya estando en él nada más que continuar con la política neoliberal.. Sucede en Chile
y es la tendencia que se da en el Brasil de Lula. Y es por eso que detrás del maquillaje que le han
hecho a este sistema sutil, amorfo e híbrido se puede vislumbrar tras las tenues cortinas del
revisionismo, del reformismo y el oportunismo la cara siniestra y cruel del capital.

* Lecciones histórico-universales:

Las luchas políticas contemporáneas del movimiento revolucionario se han delimitado a


partir de grandes acontecimientos de la lucha de clases. Estas se definen, alrededor de experiencias
históricas de valor universal (denominada internacionalismo proletario) esa experiencia histórico-
universal como fortaleza de la clase obrera del siglo XX dio lugar a un determinado recorrido sin
precedentes en el mundo (la revolución Rusa y todas las que de una manera u otra, fortalecieron la
aspiración de la toma del poder y frustración, al ver perdido a través del aparato burocrático las
pretensiones y anhelos, de la humanidad proletaria, a partir de la caída del muro de Berlín), y que
no hay manera de iniciar una corriente socialista revolucionaria en este siglo XXI sin pasar en
limpio esa experiencia: la de los Estados obreros y sociedades no capitalistas que llegaron a cubrir
un tercio del globo.

En la actualidad, un hecho era extender la bandera de la revolución socialista a comienzos


del siglo XX, cuando esa experiencia histórica no se había vivido, y otra distinta, desplegarla a
comienzos del siglo XXI, cuando aparentemente la experiencia del socialismo habría fracasado y
todas las personas, inclusive la izquierda moderada, reformista, revisionista y hasta
socialdemócrata, aceptaba el fin de las ideologías. A nuestro entender, no hay forma de ver y
expresar el socialismo revolucionario hoy, sin hacer un inflexible balance de esa experiencia
histórica de la clase obrera, bajo una periodicidad histórica, desde 1.924 hasta 1.989.

Este abordaje no es nada original. Marx dedicó su vida y batalló en la Primera Internacional
para generar debates, llevar las experiencias y conclusiones acerca de lo que significaba para el

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proletariado internacional la experiencia de la Comuna de París. En la actualidad, debería ser un
compromiso ideológico que los socialistas revolucionarios investiguen y tomen las propuestas y
experiencias extraordinarias (aunque frustrada y burocratizada) que significaron las revoluciones
obreras y socialistas y / o anticapitalistas del siglo XX y los Estados a los que dieron lugar.

Respecto a América Latina, necesario analizar, compartir y estudiar las experiencias de la


vanguardia revolucionaria: Argentina, Bolivia, Brasil. México, Chile, Perú, entre otras. Las
enseñanzas y conclusiones que dejaron las experiencias militantes de estas rebeliones populares,
procesos revolucionarios y de recomposición de los trabajadores en la región en los últimos años.
En este contexto debemos precisar nuestras luchas y perspectivas, necesario enfrentar al imperio,
unidos y sólo a través de una internacional revolucionaria: batallar por relanzar la lucha por la
revolución socialista revolucionaria, por su conformación, distinguiéndola de las revoluciones
democráticas, antiimperialistas y anticapitalistas.

* Un nuevo ciclo de la lucha de clases:

“En cuanto a nosotros, y teniendo en cuenta todo nuestro pasado,


no nos queda más que un camino. Durante cerca de cuarenta años
hemos venido destacando la lucha de clases como fuerza directamente
propulsora de la historia, y particularmente la lucha de clases entre la burguesía
y el proletariado como la gran palanca de la revolución social moderna.
Esta es la razón de que no podamos marchar con unos hombres que pretenden
extirpar del movimiento esta lucha de clases. Al ser fundada la Internacional,
formulamos con toda claridad su grito de guerra:
la emancipación de la clase obrera debe ser obra de los obreros mismos.
No podemos, por consiguiente, marchar con unos hombres que declaran
abiertamente que los obreros son demasiado incultos para emanciparse
ellos mismos, por lo que tienen que ser liberados desde arriba,
por los filántropos de la gran burguesía y de la pequeña burguesía.”

Carlos Marx y Federico Engels

Primer elemento. La lucha de clases en la actualidad está recorriendo un nuevo ciclo


histórico desde la última década del siglo XX a nivel mundial. A raíz de la caída del muro de Berlín
y las consecuencias trágicas acontecidas sufrió una doble derrota: física y político-ideológica,
derrota que posibilitó la aplicación de planes neoliberales y la globalización. Y esa herencia
estructural pesa hoy en la lucha de clases, en condiciones de la tremenda división de la clase
trabajadora entre ocupados y desocupados, al interior mismo de los ocupados, clase media,
comercio informal, etc.

Derrotas en Europa, que van desde la pérdida de la revolución en Alemania pasando por la
revolución española, Turquía hasta la revolución portuguesa, el Mayo francés, ascensión al poder
de Margaret Thatcher en Inglaterra, Italia, etc., gravísimas derrotas como de los controladores
aéreos en EEUU (con Reagan) o la derrota de la huelga minera en el 85 en Inglaterra. Intervención
de Francia en Ruanda y los EE.UU. en Haití, bajo resolución de la ONU. Una derrota objetiva en
los 70, física, con masacres en América Latina, con la derrota del proceso en Argentina, Bolivia,
Chile, Uruguay, con masacres, como el del Estadio Nacional de Chile, 30.000 desaparecidos en
Argentina, la pérdida de la revolución Sandinista y por efecto dominó, toda Centroamérica.

Pero a comienzos del siglo XXI esa derrota se empieza a revertir. Se hace difícil en lo
histórico precisar si este ciclo se abrió en el 89 con la caída del Muro de Berlín, en Seattle a raíz de
la Tercera Conferencia Interministerial de la OMC (Organización Mundial del Comercio), reunión
que sirvió de escenario para una de las mayores concentraciones frente al modelo de globalización

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que impone el sistema capitalista, o el 1º de enero de 1.994 con la ocupación por parte del FZLN
de varias ciudades y pueblos de Chiapas, en el extremo sur del país al entrar vigencia el Acuerdo
de Libre Comercio (TLC) entre México, Canadá y los EE.UU.

El segundo elemento de retroceso o derrota anterior que no se puede perder de vista es que la
restauración capitalista de Europa Oriental se montó en una derrota anterior, la derrota económico-
social de la clase trabajadora en naciones como Polonia, Hungría, Yugoslavia; la más importante
hipótesis a manejar consiste en el hecho de que la clase obrera en esos países o nunca habían tenido
el poder o lo perdió gracias a de la burocracia, la nomenclatura y el APARATCHICK (Hombre de
Aparato), sumándole una nueva derrota, la restauración del capitalismo, y la situación general de
los trabajadores en muchos sentidos empeoró aún más.

Luego de la caída del muro de Berlín surgen crisis de alternativa porque, los supuestos
“Estados obreros” no eran tales, no eran una verdadera alternativa, sobre todo el hecho de los
sucesos conocidos luego de la caída del estalinismo, aunque se haya defendido los efectos positivos
de ese mandato, tal conducta deshojó la propuesta socialista auténtica como un hecho tangible.
Importante referirse a las consecuencias positivas que se comienzan a sentir en la actualidad:
elementos de participación a nivel de bases y autoorganización conocidos en varios procesos.

Con la caída del Muro se ha producido (a mediano plazo) una situación de desbloqueo de la
perspectiva socialista auténtica. Para el análisis de estos hechos, debemos partir de valorar que
desde la década del 30 la clase obrera rusa había dejado de ser la clase dominante en la URSS. O
sea, la clase trabajadora ya había sufrido una gran derrota anterior, una derrota terrible, física, todo
lo que ocurrió en los 30 bajo Stalin cuando se liquidó el primer Estado obrero de la historia, fue
una derrota física, política, ideológica.

Vía al Socialismo Revolucionario

"...El nuevo desarrollo, que inspira al proletariado la esperanza y la confianza,


llena a la clase dominante de miedo por su futuro.
Cuanto más rápido el proletariado, su enemigo, incrementa su número,
más rápido la clase propietaria decrece,
más ciertamente ve la burguesía que se aproxima su condena."

Anton Pannekoek.

La política marxista de alianzas desde los aportes iniciales de los clásicos ha sido objeto
fundamental para que comencemos a creer en nuestras propia fuerzas y empecemos a vivir un
momento de inflexión desde el empeño de querer cambiar las cosas y de tener confianza en que
podemos transformar el actual sistema de dominación. Ahora bien es imposible tratar el tema de las
alianzas olvidándose al menos de tres categorías que interactúan íntimamente con ella: la
contradicción del fortalecimiento interno del movimiento y su programa revolucionario; el de la
hegemonía política en el movimiento popular en su sentido más amplio; y el fundamental, el de la
crítica y la auto-crítica. Necesario expresar que nuestra principal política de alianzas entre las
diferentes fuerzas políticas y sociales no debe estar sustentada en función de llegar al gobierno, sólo
por llegar. Sostenemos igual que Lenin, que “… nuestra política es de principios, y no coyuntural;
la táctica está subordinada a la estrategia; para nosotros, el contenido principal de cada campaña
política es guiar a los trabajadores de los problemas concretos a los generales, para enseñarles el
verdadero carácter de la sociedad moderna y de sus fuerzas fundamentales…”. Carlos Marx y
Federico Engels lo expresaron en el Manifiesto Comunista que, "de todas las clases que hoy se
enfrentan con la burguesía, sólo el proletariado es una clase verdaderamente revolucionaria". Con

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este antecedente histórico por demás, orientan su análisis hacia el papel de los "estamentos medios",
desempeñando papel ambivalente entre la burguesía y el proletariado concluyendo sobre las
condiciones en las cuales esos "estamentos medios" mantienen una posición reaccionaria, al
pretender "volver atrás la rueda de la historia" y sobre las condiciones en las cuales pueden llegar a
ser participantes de la revolución social, a saber, "cuando tienen ante sí la perspectiva de su
tránsito inminente al proletariado". Marx y Engels también enfocan su atención en el lumpen
proletariado, que "puede a veces ser arrastrado al movimiento por una revolución proletaria", pero
"está más bien dispuesto a venderse a la reacción para servir a sus maniobras".

Gramsci llamaba la atención sobre los puntos de vista que aíslan la vida interna de los
partidos del entorno político, desligando los asuntos organizativos de las cuestiones políticas. Y
entre esas cuestiones políticas se encuentra la creciente división del trabajo provocada contra la
organización y la lucha del proletariado que, alcanza su máxima expresión con la división
transnacional del trabajo y las consecuencias políticas e ideológicas del surgimiento de la
"aristocracia obrera" y de otros sectores de su propia clase. “El que no hayamos logrado
desarrollar unos cuadros revolucionarios de los trabajadores en los últimos nueve años, es grave
de verdad; pero más peligroso es el hecho de que dentro de nosotros nació una clase media
política opulenta, que ama la 'dolce vita', los vehículos 'Hummer' y el whisky gringo.” 5
Convertirnos como movimiento en la construcción de un modelo alternativo al neoliberalismo, es
la meta política trazada estratégicamente como organización o habremos dejado de asumir la
función básica –y mínima- de un partido de izquierda hoy en Venezuela, luego de entender que la
contradicción entre burgueses y proletarios sigue siendo la contradicción antagónica fundamental
del capitalismo.

En las condiciones del nuevo siglo, hay una dialéctica de motivos clásicos y renovadores que
se mantienen similares a los hechos históricos estudiados por los clásicos, independientemente
fortalecidos por quienes hoy sostienen que con el desarrollo del capitalismo globalizado, no
necesariamente la clase proletaria, podría ser la clase dominante y revolucionaria. Suponen que
diferentes estratos de distintas clases serían quienes van lograr esos objetivos de transformación,
descartan la hegemonía de los trabajadores como fuerza motriz, sin embargo, ninguno pueden negar
la esencia central que aporta el marxismo en el conflicto permanente, desde el surgimiento del
capitalismo: la de explotadores y explotados. En las luchas del movimiento obrero existen hechos que
tienen vigencia descomunal y que trascienden los ciclos históricos: el enfrentamiento entre obreros y
patrones, entre obreros y capitalistas, entre los que venden su fuerza de trabajo y los poseedores de
capital, que las compran.

Para refutar las teorías “del fin de las ideologías”, el “tercerismo” y otras teorías
recalcitrantes, importante recordar: 1) El papel en la lucha de clases sigue siendo determinante
mientras la clase obrera ocupe la acción productora de la totalidad de la masa de riqueza social
sobre la que se asienta el capitalismo, independientemente de la sociedad globalizada y el altísimo
desarrollo tecnológico, 2) el mantenimiento del llamado Estado de Bienestar considerado por los
neoliberales como el definitivo estadio por el cual avanza sistema capitalista de producción ya no es
compatible con el incremento general del empleo, los salarios y otras formas de redistribución
social ocurrido durante el crecimiento expansivo de la economía capitalista mundial de posguerra.

Mucho se ha escrito sobre las luchas sociales no originadas por las contradicciones de
clases. ¿Toda lucha social no lleva en su seno la estructura de clases en la cual se desarrolla? ¿No
pretenden estos teoréticos con lógica intención político ideológica imponer sus seudos teorías
fragmentarias y unilateral de las transformaciones supuestamente provocadas por la globalización y
la revolución científico técnico? Las propuestas emitidas desde las metrópolis globalizadas del
capitalismo contemporáneo han provocado cambios en las estructuras socio-clasistas, fragmenta,
desmoviliza, enajenan, dividen, polarizan los sectores que conforman el bloque social

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revolucionario, metamorfosis impuesto por el capital como forma fundamental para reproducir el
capital con la expropiación de otros.

Todos los factores mencionados anteriormente han de ser incorporados dentro del análisis
marxista respecto a la edificación del bloque revolucionario y sus luchas, identificación de los
aliados potenciales, definición programática y tangible sobre las proposiciones de alianzas, métodos
políticos para desarrollar las luchas y a nuestro modo de ver el concepto del socialismo incorporado
al debate.

Marx, conceptualizando al SOCIALISMO REVOLUCIONARIO y diferenciándolo del resto


de los “socialismos” (que por cierto tienen rasgos bastantes parecidos a nuestros “modernos
socialistas”), dice en su trabajo “La lucha de clases en Francia” lo siguiente:

“Mientras que la UTOPÍA, EL SOCIALISMO DOCTRINARIO, que supeditó al movimiento total a


uno de sus aspectos, que suplanta la producción colectiva, social, por la actividad cerebral de un
pedante suelto y que, sobre todo, mediante pequeños trucos o grandes sentimentalismos, elimina en
su fantasía la lucha revolucionaria de las clases y sus necesidades, mientras que este socialismo
doctrinario, que en el fondo no hace más que idealizar la sociedad actual, forjarse de ella una
imagen limpia de defectos y quiere imponer su propio ideal a despecho de la realidad social;
mientras que este socialismo es traspasado por el proletariado a la pequeña burguesía; mientras que
la lucha de los distintos jefes socialistas entre sí pone de manifiesto que cada uno de los llamados
sistemas se aferra pretenciosamente a uno de los puntos de transición de la transformación social,
contraponiéndolo a otros, EL PROLETARIADO va agrupándose más en torno al SOCIALISMO
REVOLUCIONARIO, en torno al COMUNISMO, que la misma burguesía ha bautizado con el
nombre de BLANQUI. Este socialismo es la DECLARACION DE LA REVOLUCION
PERMANENTE, de la DICTADURA DE CLASE del proletariado como punto necesario de
transición para la SUPRESION DE LAS DIFERENCIAS DE CLASE EN GENERAL, para la
supresión de todas las relaciones de producción en que éstas descansan, para la supresión de todas
las relaciones sociales que corresponden a esas relaciones de producción, para la subversión de
todas las ideas que brotan de estas relaciones sociales.”
Ya en aquella época Marx advertía sobre las características del socialismo reformista:

a.- Supedita los objetivos finales a algunos logros parciales, momentáneos.


b.- Elimina la lucha de clases e impulsa el colaboracionismo, idealizando la sociedad
burguesa.
c.- Se aferra a algunos puntos de transformación, enfrentándolos a los demás aspectos.

A este socialismo reformista contrapone el SOCIALISMO REVOLUCIONARIO, entre


cuyos rasgos destaca:

1.- La dictadura de clase como punto necesario de transición para la supresión de las
diferencias de clase en general (realización del programa autónomo de clase).
2.- Supresión de todas las relaciones en que descansan las clases: formas de apropiación
del producto social, división del trabajo.
3.- Supresión de todas las relaciones sociales que corresponden a estas relaciones de
producción: hegemonía y dominación de clase.
4.- Subversión de todas las ideas que brotan de esas relaciones sociales: revolución,
cultural, reforma intelectual y moral. 6

El socialismo revolucionario es la alternativa programática ante el socialismo reformista; y


ante el llamado “socialismo economicista” y “tecnocrático” que conocemos en la China y el
“socialismo real” conocido desde la extinta URSS: la aplicación consecuente de sus principios
fundamentales, de la REVOLUCION PERMANENTE, es lo que garantiza que dicho proceso no se

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deforme y burocratice

Al mismo tiempo, el elemento renovador viene de que es un hecho que la lucha de clases
continuó luego de una serie de décadas con un sinnúmero de procesos estratégicos para la clase
obrera y los revolucionarios, y es una tarea imprescindible de los revolucionarios de hoy pasar en
limpio y dar cuenta de ello. Se trata entonces de un debate en varios frentes: contra el
“revisionismo” superficial, el “reformismo” impositivo, las corrientes “economicistas” que dejan
todo a las luchas reivindicativas, los “ortodoxos” que observan todo programa como un dogma y
sobre todo

En Venezuela la consigna “No volverán” debemos transformarla en fortaleza organizativa,


política, ética, social y colectiva.

“La crítica debe hacerse a tiempo; no hay que dejarse llevar


por la mala costumbre de criticar solo después de consumados los hechos
Mao Tse Tung

Ante la pérdida de la reforma. Necesario introducir en el análisis, lo que hemos denominado


como un golpe de estado silencioso. De igual manera, evaluar el carácter capitalista del gobierno,
el asistencialismo como populismo de Estado, la aplicación de políticas neoliberales desde los
estados-región, la similitud con otras experiencias populistas en América Latina, “Lo hemos vívido
en casi toda América Latina; las fuerzas revolucionarias del MNR en Bolivia durante el año 1.952,
se transforman en gobierno y años después, como poder se codean con la política rapaz
colonialista. Velasco Alvarado, el general nacionalista con sus tesis del Perú floreciente, murió sin
observar como los cuadros militares se corrompían, (similar a su par en Panamá, asesinado por las
fuerzas imperialistas para asumir como suyos la estructura del Canal y todo lo que representa;
observamos hoy como este país, se encuentra subsumido en las garras globalizadota del
neoliberalismo), o en el Chile sangriento del derrocado presidente Salvador Allende, donde los dos
partidos mayoritarios, el PS Y PCCH, no aceptaban ningún señalamiento, alegando la defensa de
la revolución, enriqueciéndose sus cuadros” (desde y a través del poder) 7, etc. Por tal motivo
proponemos dentro de las perspectivas, presentar para el debate, los siguientes puntos:

• Escenarios de la Revolución Venezolana: a.- Estado, b.- Gobierno, c.- Partido, d.-
Colectivos
• análisis de la actual situación nacional (post 02 de Diciembre) y su influencia en el
desarrollo político;
• Consecuencias de la perdida del referéndum en el resto de los países de América Latina y el
mundo
• Propuestas para desafiar el viejo orden político-social-neoliberal basado en el imperio.

No obstante, debemos expresar que “…El 2 de diciembre las fuerzas revolucionarias


izaron banderas de fortalezas contra las políticas neoliberales del imperialismo y de (la)
oligarquía asesina pro-imperialista. Pese a la diferencia de 124.962 votos a favor del NO, contra
la propuesta del SI, obtuvimos un triunfo moral, ético de 4.739.392 de votos a favor del socialismo
y fundamentándose en lo siguiente: 1.- Se desmontó la mentira de dictador que las fuerzas
reaccionarias, utilizando los medios de comunicación, impusieron en Venezuela luego del triunfo
electoral por parte del camarada Presidente Chávez desde diciembre de 1.998. 2.- Aman y
defienden la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, la cual antes habían
derogado (con) el golpe de estado del 2002. 3.- Aceptan…que existe un Consejo Nacional Electoral
imparcial. 4.- Las fuerzas reaccionarias reconocen como su Presidente Constitucional al
Comandante-camarada-Presidente Hugo Chávez Frías. 5.- Derrumbamos (las fuerzas
revolucionarias) todos los planes conspirativos, emanados desde el Departamento de Estado, de

10
los Estados Unidos (guarimbas) incidiendo en la desactivación de la “operación tenaza”
planificada por los sectores violentos de la oposición, bajo la tutela de los Estados Unidos y que
esa misma noche (el domingo 2) entraba en la fase de ejecución más violenta.” 8
Entre tanto tendremos que defendernos de los multimillonarios empresarios televisivos tal
como se hizo en los primeros años de gobierno. Construir un modelo comunicacional que rompa
con la insuficiencia burocrática reproductora del Estado de bienestar que nos sigue induciendo la
sociedad global democrático-burguesa. Desmontar las interminables hipótesis que aún hoy intentan
explicar la inhibición de los tres millones de abstinentes. Fortalecer la construcción de un poder
social desde las clases oprimidas, concertar una hegemonía que cohesione, aglutine, consolide el
autónomo, liberador y crítico poder popular como poder dual, y simultáneamente debilite, mejor
dicho, destruya, el poder de la clase dominante. Durante una década los parias, abandonados y
“borrachines” como nos denominó el Fascional, han demostrado que apoya ampliamente al proceso
y que es el presidente de América con mayor apoyo de su pueblo. Chávez tiene una enorme
responsabilidad porque en esta batalla van incluidas las luchas de América Latina por su liberación;
luchas autóctonas, campesinas, obreras, que diariamente batallamos contra los explotadores para
salir de nuestra pobreza y su miseria. Más temprano que tarde, asumiremos que la propiedad
privada de los medios de producción y las instituciones edificadas para mantener el poder, como el
Estado, son las limitantes incompatibles para una transformación social, incompatibles para la
liberación de la clase, para el hombre como género, es decir, la raza humana.

Coincidimos con el periodista Eleazar Díaz Rangel 9 e iniciamos preguntándonos ¿Son las
elecciones del 26 de noviembre las más importantes de los últimos años? ¿Más importantes que las
del 2.000, cuando la relegitimación? ¿O las del 2.004 al realizarse las del referéndum? “Luego de
haber superado un golpe de Estado y un paro y sabotaje petrolero que se prolongaron por más de
dos meses” 10 ¿Cuáles son las condiciones actuales? ¿Ha creado la derrota del referéndum un
impasse insalvable en las fuerzas revolucionarias? ¿Por qué millones de campesinos y trabajadores
sin conciencia política apoyan la revolución? ¿Por qué el sector que más beneficios ha recibido por
parte de la revolución, se abstiene durante el referéndum? ¿Qué sectores sociales decidieron no
seguir el proyecto de Reforma Constitucional? Sin duda, la interrogante más difícil de contestar es
¿por qué?, y esta respuesta se dificulta porque el numero de artículos contenidos en las reforma
podría fragmentar las razones de la abstención.

Las preguntas claves en relación a este tema, deben ser muy determinantes, luego de la
inesperada derrota táctica electoral de la reforma de la Constitución venezolana al abrirse nuevos
escenarios, métodos, estilos y fundamentalmente la lectura analizada de la alta abstención obtenida;
diferencias agudizadas dentro de la estructura del campo revolucionario, modo de resolver la
problemática y sobre todo ¿cómo reforzar y agrandar el proyecto revolucionario que, a partir de
Venezuela, se proyecte sobre nuestro continente? ¿Cómo preservar y profundizar las
transformaciones sociales a las que ha dado 9 años de gobierno de Chávez en el poder?

“Aunque en esta oportunidad no se juega la Presidencia, existe el riesgo de que si ahora


perdieran tantos estados y municipios como en la consulta del 02D, luce inevitable el referendo
revocatorio en 2.009….Comenzaría un período de inestabilidad en todo el país, alentado desde el
exterior.” 11 Sostenemos que va más allá del referéndum o las elecciones de alcaldes y
gobernadores, es la lucha histórica que se libra entre el capital y el trabajo, el primero por
mantenerse a escondidas, subterráneamente en los entretelones ideológicos de quienes sustentan el
poder y el segundo por desprenderse y construir una sociedad justa e igualitaria. Es la confrontación
en el poder entre el creciente sector conservador neoliberal y las reducidas fuerzas revolucionarias,
ubicadas en el gobierno.

Por ejemplo, en Venezuela hay que tener una estrategia de clase, pero hay que adecuarla a
la realidad actual. Ya lo expresamos en el artículo “Bloque Social Revolucionario, soporte para

11
establecer la hegemonía proletaria”, mencionado en varias oportunidades “Actualmente mucho
integrantes de los nuevos movimientos desconocen el rol histórico de los trabajadores como clase
dirigente de la revolución socialista. El pragmatismo los lleva a creer que basta con un movimiento
policlasista (planteamiento hecho por Rómulo Betancourt), impreciso, sin doctrina de clase, para
conducir la lucha, tomar el poder, asumir el control del aparato y llegar al socialismo. Según los
nuevos postulados de las complejidades sociales, el sujeto histórico tradicional está siendo
sustituido por nuevos protagonistas del proceso, más dinámico, sin ningún sentido de clase que no
sea su sobre vivencia.

“En Venezuela la fuerza de trabajo asciende aproximadamente a 12 millones de


trabajadores, de los cuales el 50% se encuentra ocupado en el sector informal de la economía. De
los trabajadores del sector formal, la mayoría se encuentra ubicada en el sector privado y, en éste,
es el sector terciario de la economía -comercio y servicios- el mayor empleador. El proletariado
industrial ha disminuido cuantitativamente su peso específico dentro de la clase obrera
venezolana, como resultado del intenso proceso de des industrialización experimentado por el país
durante los años 90, en el marco de la implementación de las políticas neoliberales. Otro factor de
notable incidencia ha sido la escasa inversión del capital privado por más de 30 años. Pese a esas
tendencias, los trabajadores siguen constituyendo el sector más numeroso de la sociedad
venezolana y el que, por su posición dentro del proceso de producción, juega el papel más
importante en la generación de la riqueza.” 12

¿Cuáles son nuestras diferencias con la Alianza Patriótica y el PSUV?

El Movimiento Revolucionario Tupamaro siempre ha tenido presente la necesidad de un


programa de gobierno que asegure autonomía de decisión en los espacios organizados del poder
popular, el gran debate con el anterior Polo Patriótico (hoy Alianza Patriótica) ha sido la necesidad
de construir el poder dual que permitan a las fuerzas revolucionarias asumir sin imposiciones,
coacción, ni aplicando políticas parciales de cambios excluyentes de los hombres y mujeres, el
poder; incorporando inclusive al debate el tema de la propiedad colectiva, el burocratismo, la
desmovilización de las fuerzas revolucionarias, etc..

Expresamos la necesidad de profundizar de manera colectiva sobre el programa de


educación (a pesar de los grandes esfuerzos y logros alcanzados), romper con los valores
dominantes reproductores del valor-trabajo, e inclusive que no hacemos nada con construir
escuelas, misiones educativas, proyectos de transformación y universidades mientras no
apliquemos políticas liberadoras y revolucionarias en la educación, es decir, la creación de un
factor subjetivo revolucionario, un colectivo social para depurarla. Observamos como buena parte
del movimiento estudiantil y profesoral se han convertido en los principales agentes de la
oposición, mientras desde el gobierno se siguen subsidiando escuelas católicas y universidades
privadas y el resto de la población (base y sostén del proceso) se nos educa en beneficio del
american way of life desmotivando ideológicamente a los colectivos sustituyendo bajo la cultura
del egoísmo, la codicia, el consumo y “la falsa ilusión” televisiva, para generar confusión en el
pueblo. Es más, debemos expresarlo, a casi una década de la llegada del proceso al poder “…
muchos 'revolucionarios' (venezolanos), aunque pretenden ser 'antiimperialistas', aún siguen
fascinados del capitalismo.” 13 Hemos criticado las vacilaciones y poca confianza en la
acumulación de fuerzas propias y el coactar el desarrollo y las movilizaciones de los colectivos; a
la contraposición del extinto MVR y sus cuadros burocratizados, desvinculados del accionar
praxico diario en las masas, el entendimiento con “partidos revolucionario”, reproductores del
poder constituido; el programar alianzas con la pequeña burguesía nunca garante de procesos
revolucionarios, formulando la solapada propuesta de una salida, Chavismo sin Chávez.

Pese al esfuerzo, seguimos reproduciendo el modelo económico instaurado en Venezuela


desde los gobiernos anteriores. Libre mercado, acumulación de capital, reproducción neoliberal

12
antihumana, concentración de riquezas en pocos grupos económicos, mal manejo de la cosa
pública, etc.

Por no caer en liberalismos y mantener conductas acordes con la ética revolucionaria, un


sector del proceso nos denomina radicales, lo somos y expresamos que radicalizar la revolución
significa enfrentar la política golpista desde sus propias raíces, desde las contradicciones y la lucha
de clases. Asumir posición de clase para “…desalojar esa boliburguesía a la que le bastó un lustro
para apropiarse de amplísimos espacios de riqueza y ostentación, y que ganó la reprobación
popular.” 14. Construir una generación de cuadros que no sólo asuma compromisos políticos, éticos,
morales dejando atrás la pasividad, autoritarismo y emprendamos el camino de la conciencia
emancipadora. Mientras en Venezuela avalemos y reproduzcamos los valores capitalistas del
mercado, “siempre y eternamente fomentaremos la explotación económica, generaremos
dominación política, produciremos discriminación social y racismo, organizaremos el genocidio
militar y fomentaremos la alienación humana universal.” 15
Nos encontramos ante una compleja situación, una derecha que hace el trabajo orientado
desde los centros hegemónicos del poder y un sector llamado de “izquierda” y que denominaremos
“neoliberal” intentando hacer concertaciones, alianzas electorales o negociaciones candidaturales,
desorganización y desmovilización a los sectores críticos en permanente lucha, oxigenando
tendencias proclives a coexistir indefinidamente con el capitalismo (mejor dicho, la economía de
mercado) y a permanecer en el vientre de la democracia representativa habitual.

Si nuestros “dirigentes” izquierdistas, socialistas (Hugo Chávez en primer lugar) por miedo
a la derecha y al imperialismo no comprenden que la revolución bolivariana como otros procesos
progresistas de América Latina, está atravesada (la revolución), el gobierno, sus dirigentes,
militancia, cuadros y colectivo en general, por el accionar de la lucha de clases, fortalecerán a los
sectores empresariales y conservadores. En la actualidad dos concepciones coexisten dentro de la
construcción política y social del propio chavismo. La que sostienen los empresarios, iglesia
católica, burguesía emergente y políticos de derecha, propagada durante siglos dentro de la
población, la reproducción de la ideología de dominación como si fuera natural. Por eso
escuchamos a diario, “así tiene que ser”, que “si no hubieran ricos los pobres no tendrían
trabajo” o que los originarios, campesinos y obreros, es decir el común de nuestra gente, “son
pobres por ser flojos y borrachos”. Esa ideología de dominación representa a los banqueros,
financistas, burguesía emergente e industriales como prósperos creadores de riquezas y empleos,
mientras propaga que la delincuencia está entre las familias de los más pobres. Mensaje difundido a
diario a través de los medios de comunicación para que los mismos pobres se convenzan de “su
maldad” y los propulsores que apuestan a eliminar la relación amo-esclavo, los de una visión
anticapitalista, basada en la participación protagónica y autónoma en las decisiones, radical en la
concepción programática del socialismo revolucionario de abajo hacia arriba para ampliar en las
clases subalternas la revolución.

Necesario romper con la irresponsabilidad política de fortalecerse haciendo alianzas con


sectores nada favorables para cohesionar las fuerzas de la mayoría del pueblo. Imprescindible,
retomar nuestra conducta revolucionaria, conquistar la mayoría del pueblo, construyendo el poder
dual, participando en la organización de los poderes locales y no en alianzas con politiqueros
profesionales, que no representan a nadie, secuestradores de la participación autónoma del
colectivo, ubicados estratégicamente en los puestos de la revolución, con discursos revolucionarios,
pero en la práctica, repudian a los hombres y mujeres del pueblo, atacan las iniciativas del
Gobierno, se oponen a la ejecución de leyes que favorezcan a los trabajadores y con su conducta
burocrática en vez de contribuir a aumentar las fuerzas organizativas del pueblo, las debilitan, al
fortalecer las posiciones ideológicas de la burguesía.

Para cambiar la correlación de fuerzas existente, es necesario fortalecer: la alianza con todos
los sectores afines al proceso, obrero-campesina, los sectores desposeídos con la pequeña

13
burguesía no propietaria, adhesión a la burguesía pequeña y mediana. Para que estas alianzas
tengan contenido revolucionario, los trabajadores explotados, deben dirigirla, y esta dirección de
los trabajadores significa profundizar la lucha de clases, conducirla autónomamente en base a las
experiencias adquiridas en forma concreta y no aceptar imposiciones de las concepciones
provenientes de los aparatos secuestradores de participación, de las líneas programadas desde el
status del poder, las provenientes desde las bancadas parlamentarias, tanto nacional como
regionales, las propuestas desmovilizadoras de combates, aquellas que tratan de imponer un ritmo
tipo Podemos, Baduel o tal vez la compra de conciencia, tan peligrosa como la reaccionaria.

Política de alianzas desde la perspectiva del Movimiento Revolucionario Tupamaro.

La política revolucionaria de alianzas no puede ser una especie de sumatoria poblacional,


sindical o estudiantil de izquierda, neutra o centro izquierda que emerja revolucionariamente y
luego culmine en posiciones de derecha y todo en nombre de la unidad de las organizaciones
populares y en defensa del “proceso”. Tampoco puede ser una reducida forma de lucha de tomas de
calles milicianas radical de “vanguardia”, o formas excluyentes de posiciones impositivas del
espacio político en construcción, versión socialismo real o dominante de la “Acción Democrática”
del 48 o del “APARATCHICK” y su estilo de aparato. No debemos observarla tampoco como una
concepción militarista de aparato, que tras una fingida apariencia estratégica renuncia a la
concepción de la lucha de clases actual y en su práctica secuestra la participación del pueblo bajo la
premisa de la representatividad y los ubica fuera de su propio proceso de liberación. Tampoco es
imponerle al movimiento de los trabajadores y demás sectores populares la acción de la “bendición
papal” del partido y confundir el porcentaje de votos que se logra sacar en cuanta elección se
participa, con un verdadero movimiento de masas donde el pueblo se organiza, moviliza y lucha
con auténtica independencia de clase y donde partidos, organizaciones sociales y colectivos tienen
roles bien diferenciados y complementarios. Una política de Alianza revolucionaria no es el
encuentro habitual de ex combatientes con una remembranza casi chovinista de hazañas pasadas,
reivindicando hechos notables, pero tendiendo a olvidar su compromiso, político e ideológico, el
cual exige de manera decidida la continuidad de la lucha en las condiciones actuales.

Una política de alianza revolucionaria en ningún momento es, bajo subterfugios de


“unidad”, consumar prácticas maquiavélicas y presiones políticas totalitarias bajo un mismo techo,
imponiendo y haciendo lo que a cada quien les da la gana, en una interminable articulación y
desarticulación de iniciativas insoportables de largas y estériles reuniones, o por el contrario,
enfrascarse en prácticas locales sin orientaciones ni cohesión programática, cercando la creatividad,
combatividad y energías colectivas siendo sustituidas estas por el asistencialismo. Mucho menos,
inventar formas de organización y de luchas impositivas que no tienen nada que ver con la
autonomía de clases que el mismo pueblo va gestando.

Una política de alianza revolucionaria no es hacer literatura, vacía, sin contenidos, y que las
siglas de la organización o movimiento sólo aparezcan, ni hacer análisis teóricos “reivindicativos”
del marxismo abstracto sin tomarse la molestia de entender que las reivindicaciones sin contenido
de clases, nos lleva al reformismo. Menos será una política revolucionaria emitir opiniones o
escribir análisis críticos, sin tomarse la molestia de intentar construir algo (obrero, comunal,
campesino, estudiantil), por unilateral que sea, en una realidad social concreta de alguna parte. Una
política revolucionaria de alianza se sustenta en un análisis científico de la realidad, pero ese
análisis debe realizarse desde la sumatoria de organizaciones con vocación de poder,
estratégicamente coherente, inmersa en la lucha cotidiana del pueblo junto al reconocimiento y las
precisas demandas de los caídos y las exigencias de reafirmar, nuestra participación y solidaridad
con las luchas de los excluidos y excluidas existente en la actualidad. Es decir, debe ser el resultado
de la más extensa, coherente y concreta unidad dentro de la diversidad política e ideológica.

Lo señalado anteriormente debe constituir una crítica sobre lo que hemos generado con la

14
denominada política de alianzas, son elementos parciales e incluso deformados de ella. Para que
haya política de alianza revolucionaria creemos que deben reunirse entre otras premisas, las
siguientes:

a) Análisis concreto, o quizás una acertada aproximación del entorno en los cuales se
acumula la lucha de clases en nuestro Estado-nación, estado-región, municipio e inclusive
continente, importante incorporar los niveles de acumulación de capital; formación social; modelo
de dominación; período, etapa y fase política de la lucha de clases; correlación social y política de
fuerzas entre las clases dominantes y los sectores populares y análisis de coyuntura.

A partir de allí, pensamos proceden las “tareas” revolucionarias de la época, tácticamente


los elementos “programáticos”, aspectos de la realidad que buscamos cambiar, igualmente las vías
para hacerlo (electoral, acumulación de fuerzas, militar, etc.) el cómo, “diseños estratégicos” para
inducir esos cambios, y que contemplan tanto formas principales de lucha a utilizar como formas
organizacionales, alianzas necesarias para emprender el esfuerzo de la unidad, tareas comunes
generadoras de “acumulación activa de fuerzas”. Estos elementos son los que orientan el diario
quehacer, señalan junto al programa revolucionario, la bitácora a seguir.

Esa es la esencia de una política revolucionaria: una perspectiva global sobre cómo se crean
y acumulan fuerzas ideológicas, políticas, sociales y militares que, a través de una serie de
enfrentamientos parciales logren modificar globalmente la correlación de fuerzas, desorganizar las
filas de los empresarios del poder y la riqueza y vencerlos, construyendo un poder dual bajo las
premisas del socialismo revolucionario.

b) La voluntad práctica, unida a la solidez y resistente convicción para impulsar esa política
revolucionaria, debe ser permanente para acumular la fuerza social revolucionaria y esta jamás debe
ser construida desde un “ente superior” estratégico, una organización “Supra” privilegiada, sin
convicción, sin fuerza y sin perseverancia, sin voluntad, “vocación de poder” militante y sin
compromiso revolucionario, actuando como “pequeños miserables con el poder en sus manos”,
reproductores de la “alienación humana…la explotación económica, la dominación política, la
discriminación social…Reproductores de caricaturas del socialismo” 16 desvinculados totalmente
en lo social y políticamente de los procesos de lucha en que están inmersos los sectores populares.
Actuando como “organización oportunista, presenta(n) menor sensibilidad que la organización
revolucionaria…, y porque la conexión organizativa es esencialmente una jerarquía de dirigentes y
funcionarios fijada por una división del trabajo mecánica y fija.” 17

De acuerdo a la coyuntura actual, las tareas programáticas, el plan de acción histórico y el


programa autónomo de clases que se propuso el Movimiento Revolucionario Tupamaro. desde sus
inicios no están concluidos y, el presente momento nos indica que no sólo mantienen su vigencia y
validez, sino que la construcción del Socialismo Revolucionario es en la actualidad prioritaria.

¿En que se sustentan las concepciones programáticas y estratégicas del Movimiento


Revolucionario Tupamaro?

¿Cuáles son estas? Nos basamos en “ la creación de una metodología que active los
canales de comunicación intergrupales, estimule la revisión de posturas individuales y fomente las
condiciones para la organización colectiva, ésta debe surgir al calor de las experiencias colectivas
y su componente insuperable, la dirección colectiva”.18 Respecto a lo programático nos referimos a
la profundización de una estrategia anticapitalista y antiimperialista, con dimensión continental de
lucha generadas a partir de conquistas en los espacios nacionales y que se expresan en la revolución
permanente, de construcción de la alianza social de clases y multiétnica, de alianzas políticas que
“organice, eduque y dirija al proletariado y al resto del pueblo en la lucha por la toma del poder”,
19
permitan la defensa y construcción del Poder Popular, como expresión superior del poder dual y

15
una hegemonía revolucionaria en transición al socialismo; estas tareas sólo pueden ser abordadas
desde una perspectiva de poder estratégico, y sólo puede ser resuelta a través de una concepción
integral: político, ideológico, cultural, social, económico, militar de la lucha, que es la estrategia de
Acumulación Activa de Fuerzas, y a través de la construcción de un instrumento organizacional
adecuado para avanzar sobre las tareas programadas, concebido como un partido que “realizando
una lucha política revolucionaria justa dentro del pueblo convierta a este en un verdadero
movimiento clasista”, 20 de cuadros, político militar, abierto, legal y clandestino.

La concepción política revolucionaria para una política de alianzas debe establecer las bases
integradora y unitaria de todos los sectores oprimidos y explotados que se identifiquen con el
proyecto socialista -obreros, campesinos, desempleados, pequeños propietarios, profesionales,
intelectuales, analfabetos, blancos, negros, desposeídos, mestizos, militantes religiosos, hombres,
mujeres, jóvenes, ancianos, pequeños comerciantes-, conformando el Bloque Social
Revolucionario, que conduzcan a la consolidación del proceso revolucionario, cohesionando una
sólida unidad para evadir, enfrentar y resistir las diferentes agresiones, dificultades y sabotajes
programados en contra de la construcción del socialismo, esto sustentando bajo un programa de
lucha revolucionaria, ¿cuál debe ser en base a la coyuntura que se vive Venezuela, ese programa?

Este debe estar sustentado en otorgar a los colectivos transformados en “clase para
sí”, el poder efectivo, su ejercicio, administración y control; fortaleza capaz de enfrentar a los
reformistas infiltrados, combatir el estatismo, la conciliación burguesa, única forma de salvar
la revolución venezolana, derrotar a la contrarrevolución desmovilizadora enquistados en el
aparato burocrático del Estado. Lo expresábamos en febrero del 2.004. “Observamos como en
Venezuela…, muchos de los integrantes del movimiento revolucionario vinculados a la esfera del
poder, sustituyen las tareas fundamentales de crecimiento político, (movilización), formación,
captación y preparación de cuadros idóneos para eliminar los falsos valores morales de la clase
dominante; por actividades que consisten en fortalecer el poder constituido burocrático de las
estructuras del Estado,… cuando lo imprescindible, es modificar “nuestro estilo de trabajo”,
para desde allí construir las bases del Estado primigenio, solidario, participativo,… impregnada
de motivaciones políticas, educativas, hasta llevarla al nivel de conciencia revolucionaria.” 21

¿Cuál debe ser la política de alianza en la actualidad? (a nuestro criterio, consiste en dos
elementos básicos:)

a.- de Carácter General:


1.- Reconocimiento del régimen de producción capitalista, como sistema que se sustenta sobre la
explotación del trabajo, la dominación política y el poderío cultural; cualquier proyecto liberador
debe destruir ese dominio, tarea histórica asignada por Carlos Marx en el Programa de Ghota,
conceptuada como Socialismo Revolucionario, este régimen de transición genera rasgos de
autogestión en los asuntos públicos, a saber:
1.1.- Sin la mediación del Estado, los trabajadores toman posesión de la propiedad de los
medios de producción.
1.2.- Todos los productores se apropian del producto de su trabajo.
1.3.- Planificación participativa, las decisiones son generadas a través de asambleas
colectivas. Direccionalidad colectiva anti-burocrática.
1.4.- Esta etapa predominan las relaciones de producción no capitalista.

2.- La formación desde la perspectiva del Socialismo Revolucionario para superar la concepción
parcelaria del trabajo vía para romper los obstáculos generados desde el capitalismo. Fomentar
desde las estructuras de poder y a través de decisiones colectivas la cultura de participación y
gestión asamblearia, no asambleísta, en los espacios públicos, mecanismos estos para superar el

16
individualismo, la competencia, el secuestro del saber, la intolerancia, opresión y discriminación
por género.

3.- Las tareas principales en la etapa de transición dentro del Socialismo Revolucionario las deben
cumplir las organizaciones autónomas sociales, cuya acción se caracteriza por la concientización
político-ideológica para ejercer su propio destino como clase. Incorporando una nueva racionalidad
en la producción de los bienes y servicios, entre ellas: 22
3.1.- Ruptura del afán al lucro bajo las premisas de satisfacer necesidades colectivas.
3.2.- Combate con el trabajo alienado y las relaciones mercantiles. Asumiendo desde los
Concejos de Trabajadores el control de la producción para construir la “…oposición entre el
trabajo intelectual y el trabajo manual…superando a este como un medio de vida…y hayan crecido
sus capacidades productivas y todos los manantiales de la riqueza colectiva fluyan con plenitud” 23
romperemos con la subsistencia humana.
3.3. Reestructuración de la gestión pública, donde los colectivos tengan decisiones,
funciones y elaboración en todas las decisiones gubernamentales:
3.3.1.- Colectivización del saber y permanencia en los debates
3.3.2.- Emancipación informativa y libre acceso a la restricción de documentos.
3.3.3.- Colegiación en las decisiones instrumentando el trabajo en equipo.
3.3.4.- Ruptura del papeleo burocrático y puerta franca a los entes gubernamentales.
3.3.5.- Rendición de cuenta bajo el ejercicio de la contraloría social colectiva.

4.-La implementación del socialismo en hechos concretos, en la vida diaria, como vía hacia el logro
de una sociedad equitativa, reformulando el proyecto socialista y tiene como objetivos:
4.1.- “Evitar que se repitan las desviaciones y errores del pasado.
4.2.- Contrarrestar a quienes siguen reproduciendo en el presente, las mismas desviaciones
y errores del pasado.
4.3.- Identificar las lecciones positivas y los aciertos de las experiencias socialistas para
desarrollarlas.
4.4.- Impedir que sean las derechas quienes encabecen la crítica que a nosotros
corresponde.” 24
5.- La lucha contra el imperialismo donde quiera que esté. Promoviendo la convergencia, la unidad
e integración de los colectivos, pueblos, fuerzas políticas y movimientos populares en Venezuela, el
continente y el mundo, sobre la base de una plataforma antiimperialista, de defensa de la soberanía,
la autodeterminación y la independencia, que constituye el punto de partida para el diseño y
ejecución de cualquier estrategia orientada a alcanzar el desarrollo económico y social sustentable,
con verdadero sentido de justicia y equidad.

6.- Consolidar una política internacional de las fuerzas revolucionarias en temas como el
internacionalismo proletario, la independencia y la autodeterminación de los pueblos, la promoción
de una integración y unidad regional en función de intereses colectivos, la reversión del proceso de
apertura, desregulación, privatización e imposición de signo neoliberal y la oposición a la guerra y
los intentos de criminalizar las luchas populares. Principal punto de partida en la construcción de
nuestras alianzas es la batalla contra el ALCA, que encarna los peores designios anexionistas del
imperialismo norteamericano. La balcanización en nuestro continente como lo intenta Branco
Marinkovic y el imperio estadounidense, detrás de él, el artífice de Kosovo, el embajador Philip
Goldberg. Por supuesto el desarrollo del plan de guerra estatal que auspicia el gobierno
estadounidense de George Bush conocido como Plan Colombia (programa político y militar
diseñado y controlado por EE.UU. a través de representantes del poder colombiano, cuyo interés de
fondo, aparte de derrotar a la oposición política y armada, pretende consolidar un modelo de
acumulación hegemónica del capital financiero y las transnacionales. La actual "ayuda" militar al
gobierno de Colombia, le consolida, como el tercer receptor de apoyo militar estadounidense en
el planeta. Constituye, además, la punta de lanza del intervencionismo en esta región del mundo,

17
con el pretexto de combatir el narcotráfico.), y la implementación de la pretendida Área de Libre
Comercio de las Américas - ALCA. 25

b.- de carácter local

1) Romper con viejos paradigmas que nos encadenan a la indolencia tradicional del funcionario
público y la burocracia de los procedimientos debe ser tarea principal en la actualidad. Transformar
las decisiones en asamblea de clase y vinculante como expresión de la voluntad de la mayoría,
ordenadas por la razón hacia el bienestar común.
2) Superar el secuestro de la participación popular, entendiendo a este, como la negación libertaria,
práxica y emancipadora de la clase.
3) Instrumentar tácticas políticas para evitar en el seno del proceso revolucionario: el sectarismo,
paternalismo de Estado, tareísmo, asistencialismo gubernamental, jefaturismo partidocrático y
fundamentalmente indisciplina de nuestros funcionarios públicos, sostén del status quo, quien en
su opinión, sostienen que los cargos administrativos son propiedad individual, “vicios impuestos
por la clase dominante que propone romper con la reciprocidad y el trabajo en equipo.
4) Crear políticas acertadas para la consolidación de un movimiento revolucionario, que permita
concentrar alrededor de él, autonomía de decisión, sin ingerencia del poder constituido. Una línea
de masas, estudiantil, obrera e inclusive militar basadas en función de una línea política
supeditada a una táctica y estrategia con asiento en la consolidación del poder popular y
revolucionario, ajustado al poder local, procurando un accionar colectivo. Evitar esas trabas
secuestradoras del poder representativo, sólo se logra a través de una organización revolucionaria
“creada sobre la teoría revolucionaria... en el estilo revolucionario…” 26 y en el accionar
revolucionario,
5) impostergable abordar la tarea de la reconstrucción del proyecto histórico revolucionario en el
que figuren en un lugar muy destacado las siguientes prioridades:
5.1.- La recuperación de la unidad de clase sólo puede ser comprendido como el conjunto de sus
relaciones sociales y a su vez no son sino el resultado de individuos, sus fuerzas y sus relaciones de
producción.
5.2.- Todas las ideas, conceptos, pensamientos tiene origen y se corresponden en las relaciones
sociales concretas. Redefinir estas en base a debates críticos para que sirva como movilización
continua y creadora de participación popular permanente en todas las áreas de la vida social,
política, económica, comunicativa, etc., debe ser principio revolucionario.
5.3.- Partiendo del debate, las condiciones objetivas y subjetivas sólo puede ser realizado,
comprendido y transformado como base a la praxis revolucionaria
5.4.- Construir con carácter de urgencia un nuevo accionar, actuar, pensar, una nueva ciencia, ética
y filosofía, “un hombre nuevo”, como dijera el Che, es decir, una revolución cultural
5.5.- “Así como Marx descubrió la Ley del desarrollo de la historia humana:…antes de hacer
política el hombre necesita vestirse, comer, beber, tener un techo…”, 27 es de imperiosa necesidad y
luego de una década de revolución, necesario que colectivamente nos dediquemos a la construcción
y profundización de un modelo de debate y organicidad activo al desarrollado, construir espacios
económicos colectivos para hacer estudio, política, ciencia, revolución retomando las experiencias
que se dan en algunos movimientos sociales alternativos y anticapitalistas. En dicho proceso debe
formar parte decisiva nuestro programa político.

MRT, vanguardia organizada en lucha contra las políticas fascistas y el social reformismo a
través del Poder Popular.

¿Qué es exactamente el poder popular?

Es el poder que emana del pueblo, pero no esa delegación simbólica, aguada y desabrida, de
la democracia representativa, donde cada cierto período se cumple con el rito de elegir a supuestos
representantes de la voluntad popular. ¡No! En absoluto. El poder popular es el ejercicio efectivo,

18
a través de la organización y la participación real, de la amplia mayoría de un pueblo en la
decisión de los asuntos básicos que le conciernen. El poder popular es más, infinitamente más que
la atención de los problemas puntuales de una comunidad vecina, el alumbrado público o el
pavimentado de un barrio, la resolución de un problema específico del transporte colectivo de un
sector urbano, o la instalación del agua potable o la edificación de una escuela en una comunidad
rural. El poder popular es la democracia real, directa, efectiva, participativa del pueblo soberano, no
sólo para atender problemas prácticos puntuales sino para definir, construir, controlar e
instrumentar la implementación de políticas macro, micros a nivel local, municipal, nacional, e
incluso internacional.

El Poder Popular surge durante un período pre-revolucionario, (importante leer a Lenin)


éste en Venezuela se desarrolla con la ascensión al poder por parte de Hugo Rafael Chávez Frías y
el llamado Polo Patriótico. Antes de entrar al tema, necesario mencionar tres hechos históricos que
marcaron radicalmente la participación de los colectivos, fundamentalmente en Caracas: 27 de
febrero de 1989 durante el inicio de mandato de Carlos Andrés Pérez, quien bajo los parámetros del
Fondo Monetario Internacional impulsó las políticas neoliberales y bajo la trampa de ahogar a las
mayorías, logró activar al pueblo venezolano en lo que mal denominaron “el caracazo”, olas de
descontentos, saqueos y protestas de calle (oficialmente se hablan de 300 muertos, aunque en
realidad pasan de 10.000 y aún existen miles de desaparecidos) como signo de desacuerdo con el
Gobierno que recién se instalaba imponiendo las tesis del Fondo Monetario Internacional. La
presión y el descontento se mantenía bajó los años siguientes, surge entonces en 1992, durante el
mismo Gobierno de CAP, lo que denominaron el 4-F comandada por el Teniente-Coronel Hugo
Chávez Frías, quien, con la expresión pública y esperanzadora de “por ahora” arropó el
sentimiento de libertad colectiva. (En este hecho participó el sector militar), meses después otra
intentona abortada el 27 de noviembre de 1992 con participación de la aviación y la armada. Un
repliegue durante algunos años redujo la participación pre-revolucionaria, el sentimiento cívico-
militar se arraigó de manera colectiva en forma clandestina, mientras Rafael Caldera presidía la
nación en un segundo mandato con Teodoro Petkoff a la cabeza de la economía, confiscándoles a
los trabajadores las prestaciones sociales en una modificación irrita de la Ley del Trabajo. A nivel
general el descontento en las calles era evidente, solo un catalizador se esperaba para demostrarlo
con hechos. Y este es recogido bajo las propuestas programáticas emanadas desde el discurso
aglutinador del actual Presidente. Durante este período se ampliaron las libertades democráticas y
esto permitió un fuerte ascenso de la movilización social en todos los sectores potencialmente
activo.

El Polo Patriótico llega al gobierno en plena crisis del sistema de dominación, entre ellos:
crisis de las clases dominantes, división de la pequeña burguesía, ascenso de las luchas y
movilizaciones obreras, descontento del pueblo en general por las políticas conciliatorias pro-
imperialistas y oligarcas durante el segundo mandato de Rafael Caldera y la poca credibilidad
existente en los partidos políticos del status.

El Polo Patriótico constituye un gobierno pequeño-burgués de izquierda, expresión esta que


surge de las alianzas realizadas para llevar al poder a Hugo Chávez Frías y el viejo bloque histórico
dominante. Luis Miquilena (fracción dominante dentro de la estructura del MVR, grupos disidentes
de AD y COPEI), el reformismo pequeño burgués (MAS, SI, partidos regionales, profesionales
universitarios, burocracia obrera), el reformismo revolucionario (PCV) y partidos centristas de
izquierda (PPT, GE, MEP, IPCN) y una fuerza militar participantes de los golpes de estados
(febrero y noviembre del 92). Asume la presidencia el comandante Hugo Chávez Frías para el
período 1999/2004 (en ese lapso se modificó la Constitución Nacional, se alarga el período
presidencial a seis años), Chávez fue ratificado y reelecto para otro período. Nace la llamada
“Quinta República” con la democracia participativa y protagónica.

19
El Polo Patriótico no sólo conquistó la principal figura del aparato del Estado, el gobierno –
por medio de la vía electoral- sustentando el orden burgués con ciertos cambios, sino que se afirmó
en él legitimándolo frente a las masas, lo mismo que a las diversas instituciones del Estado
capitalista (Congreso, Poder Judicial, Contraloría, Cuerpo Policial, estructura militar) incorporando
en esas estructuras a integrantes bajo concepciones totalmente ajenas a los cambio necesarios y
urgentes que necesita el país.

El arribo del Comandante Chávez significó cambios en la estructura gubernamental, un


proceso constituyente emana la creación de un nuevo país desde la elección de una nueva
Constitución y las instituciones del Estado y aparato de Gobierno, se crean misiones sociales y un
impulso a la política petrolera. Esta situación crea un clima abierto de oposición radical en
Venezuela durante estos últimos años a partir de las Leyes Habilitantes. Traiciones, conspiraciones,
campañas de desprestigio a nivel internacional, incluyendo la de terrorismo, tráfico de armas y
drogas. En diciembre del 2001 surge una huelga general. El año 2002 arranca con conspiraciones y
marchas hasta que se realiza un paro indefinido el día 10 de abril y como consecuencia de esto, el
asalto al poder el día 11 de abril del 2002. El golpe mas transitorio en la historia venezolana con tan
solo 47 horas con Pedro Carmona Estanga (ex presidente de Fedecámaras) al poder y la oligarquía
burguesa mas rancia de Venezuela unida a la iglesia católica el ala militar traicionera y los medios
de comunicación privados.

Con la componenda política de los partidos del status (AD, COPEI, Bandera Roja, MAS,
Causa R) cuadros profesionales, por ejemplo PDVSA, universidades “autónomas” y privadas, clase
media, cúpula empresarial y eclesiástica, incluyendo apoyo del exterior: España, los Estados
Unidos, México, se desata el 11 de abril con el asesinato de 19 personas en el centro de Caracas, un
golpe de Estado similar al de Ucrania, Checoslovaquia, Hungría. Secuestro del Presidente Chávez y
agresiones contra el pueblo, quiebre de las estructuras gubernamentales, allanamientos a radios
comunitarias, persecución; aceptación por parte de muchas autoridades “chavistas” de lo sucedido
como un hecho “democrático”. Secuestro de la información por parte de los medios, intervención de
la Policía Metropolitana como fuerza de choque allanando los sectores populares dejando mas
muertos que el mismo día 11. Enfrentamientos y pequeños saqueos brotan el 12, mientras el
sentimiento por el secuestro del Presidente se convierte en rabia, llega el día 13 con el pueblo
caraqueño en las calles y muy especialmente en Miraflores, en Aragua en la 13 brigada de los
paracaidistas, y en los diferentes lugares de Venezuela la acción militar se une al pueblo y se
desmonta el efímero golpe con el retorno de Chávez.

Desde un punto de vista programático y estratégico el Movimiento Revolucionario


Tupamaro siempre ha planteado que para realizar la revolución proletaria se debe avanzar en la
constitución de una fuerza social revolucionaria autónoma, dentro de la cual la clase obrera debe ser
la vanguardia de esta fuerza social en desarrollo. De acuerdo a nuestras concepciones en los planes
y programas, siempre hemos definido que los sectores sociales que constituyen el pueblo son los
aliados naturales de la clase obrera, es decir: los habitantes de las barriadas, los campesinos, los
estudiantes, la pequeña burguesía dependiente funcionaria, comercial e industrial 28. Todos estos
sectores, unos más que otros, desde la llegada de Chávez al poder, vienen en ascenso respecto a la
movilización social, unos más radicalizados, otros menos, algunos de ellos con mayor y otros con
menor influencia de la política revolucionaria.

¿Por qué el Movimiento Revolucionario Tupamaro caracteriza este período como pre-
revolucionario? ¿Estamos en capacidad de agudizar las contradicciones de clases? ¿Las
movilizaciones sociales, reivindicativas y políticas son categorías propias para definir un período
revolucionario? ¿El ingrediente ideológico, orgánico, disciplinario, férreo en su accionar no son las
características para enfrentar los peligros fundamentales que observamos en la proyección de una
organización revolucionaria nacional y continental: el economicismo el sectarismo, el reformismo
de izquierda y el no comprometernos en nada?

20
Las contradicciones Inter- burguesas, los permanentes enfrentamientos de la burguesía
tradicional respecto a las políticas sociales emanadas desde el gobierno revolucionario, los
diferentes intentos de golpe de estado, movilización de masas de la pequeña burguesía inestables
ideológicamente, el control y manejo económico desde las estructuras de poder (Fedecámaras,
Consecomercio, Asociación de Ganaderos) todo orquestado desde el Departamento de Estado del
Estado Estadounidense, nos permite definir como prioritaria la conformación de un poder popular
alternativo al Estado capitalista. Denominado poder popular, Poder Dual, Bloque Social
Revolucionario, autónomo en sus decisiones políticas y económicas, teórica e ideológicamente
comprometidos con los la causa proletaria y disciplinadamente organizados.

En la medida que se cimiente la fuerza social revolucionaria esta tiene que transformarse en
poder local, autónomo, enmarcado en la revolución proletaria: la clase obrera y sus aliados
naturales. Pero no solamente local, desde un punto de vista de los objetivos tácticos estratégicos de
la coyuntura actual, planteamos que los poderes comunales, obreros, campesinos, estudiantiles se
deben entrelazar en un bloque social, coordinarse a nivel regional, en asambleas regionales del
poder popular para cumplir, ejecutar y coordinar tareas programadas en defensa del poder popular.
“Retomar la propuesta surgida en el encuentro nacional en Caracas, de dividir a Venezuela en
varias sub-regiones.” 29

Desde el 2.002 hasta la actualidad hemos vívido momentos de ascenso de las luchas
populares, pero ya a mediados del 07, a pesar de la existencia de un período pre-revolucionario,
consideramos que se están agudizando las contradicciones de clase y que por lo tanto, es inevitable
una ofensiva contrarrevolucionaria y esa ofensiva contrarrevolucionaria podía tener varias
alternativas, capitulación del gobierno, profundizar el proceso ejerciendo con las fuerzas
revolucionarias la consolidación de una alternativa de poder proletaria, asunción del poder por parte
de las fuerzas del chavismo sin Chávez, o un golpe de Estado. Ahora bien, dentro de ese periodo de
ascenso, la hegemonía de la lucha de masas no está en poder por parte de la política revolucionaria,
la hegemonía de la lucha de masas la tienen los sectores conducidos fundamentalmente por el
reformismo, lo más proclives a la política del nuevo llamado Polo patriótico, los que aspiran la
transformación de la sociedad a través de sucesivas reformas y no a través de la construcción de un
poder alternativo.

El PODER DUAL es el núcleo central y transversal de toda revolución que en verdad


busque dejar atrás la explotación del hombre por el hombre. PODER POPULAR que “no nace del
sufragio ni de elección alguna, sino de la condición de los grupos humanos organizados como base
de la población”, distanciándonos del estado-nación liberal burgués del siglo XIX y su que
democracia meramente representativa por la que se le usurpó el poder soberano al pueblo; mientras
arrastremos los paradigmas del pasado en los que fuimos mal educados y se siga construyendo
sobre las mismas bases y con los mismos materiales y visión del pasado, NO PODREMOS avanzar
hacia el Estado-Pueblo del siglo XXI y dar paso a la verdadera consolidación autónoma del poder
comunal, participativo, hegemónica y decisoria desde la colectividad como clase

Los Comandos Comunales: Embriones de Poder Popular

Comandos Comunales, (según la definición programática del Movimiento Revolucionario


Tupamaro) o Concejos Comunales: Organizaciones de masas que entre otros objetivos se
promueven, concentran, organizan para combatir a los grupos reaccionarios como foco de lucha
antifascista y creación-coordinación del poder popular. Estos deben alcanzar un nivel superior de
organización autónoma, incorporando en un mismo aparato de coordinación y ejecución a obreros,
campesinos, habitantes de los sectores, estudiantes, profesionales, técnicos, etc. Una alianza de
clases en su máxima expresión, para asumir tareas que se aproximarían a lo que sería un verdadero
poder popular, sólo bajo la hegemonía del proletariado y la praxis para crear consenso y conciencia

21
de clase de manera colectiva, como intelectual colectivo: entre sus objetivos podríamos mencionar:
coordinar todas las acciones que se emprendan en la comunidad como vigilar, prevenir el sabotaje,
asegurar la distribución de alimentos y bienes esenciales, el transporte, el abastecimiento de
materias primas, tareas de inteligencia social, etc., igualmente tomar decisiones sin las normativas
jurídicas propias del poder constituido, planificar el trabajo, distribuir responsabilidades, combatir
el narcotráfico, el paramilitarismo, etc.; es decir, ejercer realmente una determinada cuota de poder
para constituirse en verdaderos organismos de poder autónomo en el seno de las masas.

En Chile, en la década de los 70, fue el MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionario)


quien de una manera acertada apoyó y fortaleció bajo su línea estratégica a los Comandos
Comunales como “órganos de poder - aunque todavía embrionarios - que debían actuar con
independencia respecto al gobierno y la burocracia estatal.” 30, Y para la misma década en
Venezuela, El Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo expresaba: “…Nuestra táctica se
inscribe…en insertarnos en el seno de las diferentes clases…llevar la educación política a su seno,
promoviendo formas organizativas donde impulsaremos las asambleas…como máximo poder de
decisión… (estimular) su capacidad de combate, educarlas (al educarnos) y organizarlas,
consultarlas, informarlas y movilizarlas, es esta nuestra labor…” 31 luego Movimiento
Revolucionario de las Trabajadores, gracias a una política de alianza con Tendencias Autónoma de
la Clase Obrera (TACO) se fusionan, hoy somos Movimiento Revolucionario Tupamaro

Según Hugo Cancino en Chile, "Estas entidades se configuraron como formas de enlace y
articulación entre sindicatos, juntas de abastecimiento y control de precios (JAP), juntas de
vecinos, centros de madres, campamentos de pobladores, etc..." 32 entre las tareas básicas que
menciona el autor mencionamos: el abastecimiento de la población, regularizando la entrega de
alimentos conjuntamente con las JAP comunales; la defensa, organizando comités de vigilancia en
los barrios y poblaciones; y el transporte, empadronando a los chóferes y los vehículos durante el
paro.

Como podemos observar, similar a Chile lo estamos viviendo en Venezuela 30 años


después, con la diferencia que nuestras comunidades son más apáticas y desmovilizadas a la del
país austral. ¿Por qué?

¿Cómo crear, fortalecer e instrumentar los Comandos Comunales? ¿Cuáles mecanismos y


métodos políticos-orgánicos debemos utilizar las fuerzas revolucionarias para que los hombres y
mujeres desmovilizados asumamos el poder dual?

Enfrentando el inicio de una serie de acontecimientos que creemos nos llevará no sólo a la
liquidación del proceso revolucionario, o a tres grandes categorías: a) la construcción de los
resabios de un “Gobierno” de centro, reformista, democrático-burgués, conformados por las fuerzas
contrarrevolucionarias, la oligarquía y el clero, en alianza al burgués “rojo” enriquecido con los
recursos de la cosa pública y los altos jerarcas del capitalismo globalizado(dentro de la estructura
del poder constituido muchos de sus cuadros, tienden a desmovilizar a las masas con su
burocratismo o a llevarlas a acciones insurrecciónales de tipo anárquico por instinto de
preservación, similar al 27 de febrero del 89, debido a esa errada política de desabastecimiento e
inseguridad generada contra las mayorías de la población) b) a corto plazo, la instauración de un
régimen fascista, despiadado y criminal, sustentando bajo la mentira perversa, el engaño insolente,
la siembra del miedo y el terror mediático esparcida a través de los medios y que podemos
sistematizar en: b.1.- Ganar gente para la organización fascista. b.2.- Alterar el orden establecido.
b.3.- Inculcar a la doctrina dominante.33 c) A las fuerzas represivas que manteniendo la supremacía
de las armas, evitan consolidar la autonomía colectiva para la auto-liberación, las luchas de clases
de los trabajadores a través de una gran ofensiva revolucionaria.

22
¿Será que la lucha de clases que comienza a perfilarse nos convertirá en algún momento en
órganos de poder dual, o terminaremos institucionalizándonos y convirtiéndonos en parte del poder
constituido? ¿Participamos para empujar en el sentido revolucionario de conformar un germen de
poder popular y de nuevo estado?

¿Sobre qué base material los trabajadores, el pueblo, los sectores con conciencia crítica
vamos a construir la nueva sociedad? ¿Cómo edificaremos el control de esa base material? Porque
hasta ahora en todos los procesos revolucionarios y socialistas, el control de la base material no ha
estado en manos ni de la clase obrera ni del pueblo, ha estado en manos del Estado, el Estado se
apropia de eso y es a través del partido que viene toda la política de planificación de la economía y
el desarrollo de las fuerzas productivas. Allí es donde se encuentra la contradicción fundamental. Y
el otro problema clave es el del desarrollo de las fuerzas productivas, será que ¿el eje liberador del
hombre pasa por el desarrollo de las fuerzas productivas para, liberarse justamente del capital o por
el contrario, el afán del lucro, la acumulación y la máxima ganancia soportará una nueva alienación
colectiva construyendo dispersión de las fuerzas revolucionarias?

“BLOQUE SOCIAL REVOLUCIONARIO. Instrumento Organizativo De Los Colectivos


Contra La Hegemonía Burguesa.” 34
Es indudable que la construcción del Poder Popular, requiere necesariamente alternativas de
organización opuestas a los mecanismos de dominación que impone el Estado burgués, cuya
ideología representa la concepción del mundo explotador, gracias al predominio de un sistema
hegemónico mediante el cual se afianzan los planteamientos ideológicos de dominación del Estado,
a favor de la clases dominante y consecuencias en contra de los intereses del pueblo.

La democracia burguesa es la base política de la sociedad capitalista, caracterizado por un


sentido individual del poder, donde la representatividad y la institucionalidad imponen designios,
mediante trabas burocráticas que impiden el libre participación del pueblo, estas trabas burocráticas
tienen, en principio ser lo suficientemente permeables para que los pudientes tengan acceso a los
beneficios del poder y debe ser los suficientemente complejo para bloquear en su red al pueblo.

Un Gobierno Revolucionario tiene el compromiso de abrir los espacios de participación


colectiva, la historia nos enseña que aplicar métodos de organización socialista conciliando con el
Poder Burgués y sus mecanismos de dominación, nos lleva a un fracaso rotundo y peor aún nos
lleva a la desmovilización y en consecuencias a la desmovilización del pueblo, al no palpar la
entrega y determinación de quienes son los llamados a direccional a las fuerzas sociales hacia
(“formas superiores de producción y organización humana” 35, definida como socialismo
revolucionario) por lo antes descrito la línea de acción programática debe ir dirigida
fundamentalmente hacia el fortalecimiento de una real (emancipación) socialista, donde se respete
el sentido participativo y protagónico del pueblo.

Para dar rango de revolucionario y socialista a un Programa de Gobierno, es necesario


incorporar el problema del poder y del Estado Burgués y el necesario fortalecimiento y desarrollo
de otro poder, antagónico en intereses y propósitos, (fortalecido bajo una filosofía emancipatoria,
una praxis36 y teoría revolucionaria) mediante la conciencia de clase, con sentido claro de los
valores humanista y dirigido a la búsqueda de la abolición de la explotación del hombre por el
hombre, creando así las condiciones mínimas necesarias para el nacimiento del Poder Dual, en el
cual se enfrentan la hegemonía del Estado burgués ya posicionado, contra el desarrollo de la
hegemonía proletaria en crecimiento.

Para el desarrollo del Poder Dual, se requiere una vanguardia organizada que inculque en la
población la vocación colectiva de organizarse, bajo formas de participación expresadas en
estructuras (colectivas) de poder popular, la praxis incorpore la conciencia de poder por y para los

23
colectivos, las propuestas debatidas en asambleas y las decisiones tomadas mediante el mayor
consenso posible.

Anteriormente definimos al poder popular como el FIN o “ejercicio efectivo” de un


gobierno revolucionario y el Bloque Social Revolucionario como el instrumento organizativo de los
colectivos para lograr el FIN planteado y conformado por Comandos Comunales (concejos
comunales), Concejos de Trabajadores, Concejo Estudiantil Revolucionario, Ligas Campesinas y la
Línea Militar Independiente (Milicias Populares), todas ellas organizaciones autónomas de masas
en las cuales se expresa de manera tangible el poder revolucionario del pueblo mediante la
construcción de la hegemonía proletaria.

Un gobierno revolucionario tiene como norte subordinar ante el ciudadano (la clase), la
“institucionalidad” expresada en gobernaciones, alcaldías, asambleas regional y nacional, la
transferencia el poder pueblo (al colectivo) organizado en sus espacios naturales, propiciando el
debilitamiento del aparato del Estado burgués y creando las condiciones para dar mayor impulso a
las (formas) de organización socialista. Detallaremos, según nuestra línea programática, (es decir)
los componentes del Bloque Social Revolucionario. (Definida como el instrumento político que
permite al pueblo: trabajadores, estudiantes, campesinos pobres, semi-proletarios, ejército
industrial de reserva, capas de la pequeña burguesía, intelectuales, soldados, en sus espacios
naturales [cuyas estructuras autónomas fueron precursores los integrantes de la Comuna de Paris
en 1.871 y los soviets de trabajadores y soldados, que aparecieron en Rusia durante las
revoluciones de 1.905 y 1.917],37 la ruptura con la maquinaria dominante burocrático-militar e
instauración de poderes duales a través de la revolución permanente y la emancipación como clase
para sí”).
1.- Consejos de Trabajadores: Al nacer la burguesía, junto con ella aparece el proletariado, los
cuales están unidos y al mismo tiempo son su contradicción, “unidos pero la lucha”, el principal
enemigo de la burguesía es el proletariado, de allí que los mecanismos de dominación del Estado
burgués va directamente enfocado hacia la clase proletaria, es por ello, que en la concepción
político-ideológica de un gobierno revolucionario, está la necesidad de apoyar las iniciativas
liberadoras surgidas desde la clase trabajadora, aplicando medidas progresistas y revolucionarias,
abriendo paso a la ideología de avance para el progreso social.

En la caracterización del caso venezolano, debemos precisar en principio que la burguesía


fundamenta su capacidad económica en la renta petrolera y especialmente vinculada a los
beneficios que el Estado brindó en el pasado y aún en el presente, obteniendo inmensos recursos,
producto de las importaciones y de la especulación, la burguesía sólo se ha interesado en la usura,
en la obtención de ganancias y por tanto no se ha avocado en impulsar un crecimiento industrial en
el parque de producción nacional, en tal sentido Venezuela adolece de una infraestructura adecuada
para dar impulso a la manufactura de productos nacionales, este hecho representa una importante
debilidad estructural de nuestro país, toda vez que la dependencia de la producción extranjera es tal,
que somos una nación monoproductora, con una economía de puertos, basada en la exportación de
petróleo.

El Concejo de Trabajadores plantea la necesidad de promover la participación de los


trabajadores en la gestión de la producción, un gobierno revolucionario tiene como norte la
transición pacífica (en la medida de lo posible) del capitalismo hacia el socialismo, para ello, es
necesario voluntad política al desarrollar luna campaña de concientización en el seno del pueblo
(los trabajadores) par internalizar la luchas de clases, como epicentro en la redistribución de la
riqueza en términos de equidad e igualdad, es importante destacar que el Concejo Obrero implica el
control obrero de la producción, por tanto,…el poder aún está bajo dominio de la burguesía…bajo
(el modo de producción ) capitalista, sin embargo, el control obrero significa un importante avance
de las fuerzas proletaria en un proceso de debilitamiento del Estado burgués.

24
El sindicato es reconocido dentro del estado de derecho como el modo de organización de
los trabajadores, válido ante la legalidad institucional, si bien es cierto, el sindicato representó por
momento, un mecanismo de lucha progresista en favor de las clases proletarias, con el transcurrir
del tiempo, se ha convertido en un modelo de organización que limita el avance hacia la toma del
poder. Hoy en día la organización sindical es duramente cuestionada por los sectores avanzados de
la clase trabajadora, e incluso se ha convertido en un aparato de control capitalista sobre los
trabajadores, limitando sus acciones, garantizando la hegemonía del capital.

Los modelos cogestionarios aplicados en algunas empresas, reflejan la administración de la


crisis capitalista, donde los poderosos entregan una fracción de la participación accionaria a los
trabajadores, sin embargo, las experiencias al respecto refleja que aún el dominio sigue en poder de
la clase dominante y sólo constituye un paliativo reivindicativo de mediano alcance, al reflotar
empresas cuya capacidad operativa en muchas ocasiones esta mermada y su vida útil está en fase
terminal, producto de la necesidad voraz del capitalismo en fijar el objetivo en la ganancia y en la
acumulación de riquezas.

Un gobierno socialista debe contar, con un plan de acción, definida en un programa de


gobierno, la cual, según las realidades específicas en su ámbito de acción, bien sea regional,
municipal o parroquial, debe impulsar las redistribución de la riqueza, debe promover la
participación de los trabajadores como clases, tanto en sus espacios laborales como en los espacios
comunales, es un deber revolucionario, apoyar las gestiones productivas de los trabajadores, nacida
desde las empresas, las comunidades, el campo, las instituciones educativas, en fin aportar medio y
métodos de organización para impulsar un sistema productivo basado en nuevos paradigmas de
convivencia, donde el trabajador abandona su papel pasivo, al ser sólo un engranaje de la
maquinaria productiva, pasando a ser eje motor consciente en la dirección de la economía industrial.

2.- Consejos Estudiantiles: Al producirse entre los hombres la primera gran división del trabajo,
separando el trabajo intelectual del trabajo físico, surge de esta, la división social del trabajo
originándose la sociedad de clases, en donde los amos cumplen el rol intelectual y a los esclavos se
les asigna como encargo el material, con la rudeza que implica realizarla, de allí se origina la
ideología basada en los intereses de la clase dominante en función del trabajo intelectual. Con la
sociedad de clases, surge también el Estado, el cual se constituye en el órgano de dominación de la
clase que ejerce el poder, obviamente la relación dominante-dominado, genera juicios de valor en el
individuo, afectado por los problemas propios de la vida social.

El poder de la clase dominante sobre el proletariado (y el resto del la población), no (sólo)


se materializa en la aplicación de los aparatos represivos del Estado, sino que se fundamenta en la
hegemonía cultural ejercida mediante el control de los medios de información, en la aplicación
malintencionada de doctrinas religiosas que promueven la relación amo-esclavo entre los seres
humanos y por supuesto en el control del sistema educativo, sistema donde la clase dominante
educa a los explotados para asumir el sometimiento infringido y por tanto a aceptar la supremacía
del enemigo de clase como natural y conveniente.

Los centros de estudiantes y federaciones estudiantiles, en sus orígenes, al igual que los
sindicatos, fueron iniciativas de organización con importantes aportes históricos a favor de la lucha
del pueblo, consolidándose como vanguardia política contra la opresión, no obstante, con el devenir
de los años, este modelo de organización fue primero sometido por una gran represión y
posteriormente, gracias a la intervención directa de las autoridades educativas, fue penetrado por
estudiantes ideologizados provenientes de sectores conservadores, hoy en día se observa
nuevamente una acción enérgica de algunos “líderes estudiantiles”, (este Otport criollo exclamando
la consigna Libertad, similar al movimiento de resistencia estudiantil que se gestó en Yugoslavia
contra Slobodan Milosevic llevaron a la calle a los estudiantes universitarios venezolanos de la
clase media y la clase alta con sus manos blancos —similares a las negras usadas por los serbios—

25
para congregar voluntades. Hoy se observa, la neutralidad aparente de la que hablaban estos
“líderes”, Yon Goicoechea, premio Freedman, vocero internacional a favor del neoliberalismo y
Stalin González, candidato por Un Nuevo Tiempo para la Alcaldía de Caracas) reclutados para
apoyar las directrices emanadas por las autoridades (asociación de profesores, rectores
universitarios, intelectuales academicistas, tecnócratas, etc.), teniendo el descaro de marchar juntos,
pretendiendo mantener la educación como un privilegio y no como un derecho.

La autonomía universitaria es una vulgar excusa donde los rectores y demás directores de la
llamada comunidad universitaria, mantienen un gobierno aparte, en el cual los anti-valores de la
sociedad capitalista son promovidos, surgiendo de su seno profesionales con pensamiento pequeño-
burgués, expresando desprecio por el pueblo y sus luchas. La actual relación profesor-alumno,
reproduce elementos de dominación el cual tiene que ser reorientado dando paso a un modelo de
enseñanza-aprendizaje que fluya en ambas direcciones, rescatando los valores de la educación
popular.

En base a lo anteriormente expresado, es materia de un gobierno revolucionario involucrar a


la comunidad organizada dentro de las instalaciones educativas en cada uno de sus niveles, generar
política dirigidas a promover interacción del pueblo, tanto trabajadores, estudiantes, campesinos, en
un todo, anulando el simple academicismo y dinamizando la educción integral, para la construcción
del “hombre nuevo”, técnica, moral, ética y humanamente capaz de entender las desigualdades
propias del capitalismo y ante ellas, luchar para trascender hacia un mundo de iguales, con el
entendimiento claro de los deberes y derechos más allá de la frontera que imponen las leyes.

Es compromiso de un gobierno revolucionario dar apertura a los espacios de interacción,


incorporando mecanismos de organización realmente participativo y protagónico, en contraposición
a las instancias representativas que hoy delimitan las federaciones y centros de estudiantes, cuyo
modelo está agotado, de allí la convivencia de emprender medios de organización más democráticos
y fundamentados en la conciencia de clases.

El concejo estudiantil revolucionario, es un mecanismo de organización en el cual se provee


al estudiante de un gobierno estudiantil (crítico), facilitando la participación colectiva en los asuntos
de interés, no solamente referidos a los asuntos educativos, también se incorporan al debate
aspectos referidos a los asuntos sociales, productivos, comunales, etc. El concejo es el canal de
comunicación que existe entre los alumnos y la administración institucional. Esta institución tiene la
obligación de escuchar a los estudiantes y sus voceros de manera responsable, elevar los
planteamientos antes las directivas en los institutos. Es importante destacar que la contribución
revolucionaria de los concejos estudiantiles, dependerá de la capacidad organizativa demostrada en
los colectivos, por su acumulación activa de fuerzas y sus aportes en la elevación del nivel de
conciencia en el pueblo (y por supuesto en ellos mismos).

3.- Ligas Campesinas: Una de las mayores problemáticas, sino la mas grande en Latinoamérica, a
lo largo de la historia ha sido el avance en cuanto a la tenencia de la tierra por parte de los sectores
y/o clases dominantes, dejando en cualquier parte de nuestro continente, a las mayorías, sin una
perspectiva de progreso ni desarrollo de vida, teniendo que resignar cualquier mínima iniciativa
futura a la miseria y al hambre. Grandes extensiones de territorio, sin importar su fertilidad ni el
tipo de explotación que se le haga, cada vez más van quedando en manos de un sector reducido que,
obviamente, no es el que aplica esfuerzos en trabajarlos. Es por eso que expresamos que el
problema agrario debe ocupar un lugar central en los análisis, estudios y prioridades programáticos
de toda organización y gobierno revolucionario. En ello intervienen varios factores: 1. El abandono
del campo, por ser Venezuela un país mono-productor. Petróleo 2.- Las políticas impositivas
emanadas desde los centros de poder, respecto a los subsidios agrícolas en los países desarrollados y
su industrialización agrícola. 3. Emigración del campo a la ciudad gracias al capital foráneo, la
sustitución de importaciones (una parte de la producción) y la necesidad de mano de obra barata

26
para fortalecer las empresas incorporadas. 4.- Al contrario de los países desarrollados, donde las
burguesías nacionales se obligaron a democratizar la propiedad de la tierra, como forma para
estimular el desarrollo de las fuerzas productivas; en los países dependientes, las élites locales,
dominadas por el colonialismo y el imperio, adoptaron la existencia de la gran propiedad
latifundista, ya que al colonialismo de antes, hoy socio del gran capital y del imperialismo, sólo le
interesan mano de obra y materias primas agrícolas barata, no preocupándose en desarrollar el
mercado interno y mucho menos las fuerzas productivas locales.

Como todo país capitalista periférico tenemos una concentración de capital industrial y
comercial que domina el comercio e industrialización de los productos agrícolas. Concentrado
geográficamente en regiones más desarrolladas del país y en manos oligopólicas de empresas
transnacionales. Afecta, al desarrollo agrícola, hoy en día la mayoría de los alimentos pasa por esos
procesos agroindustriales. Lo vivimos hace apenas unos meses, sólo para mencionar una empresa,
productos Polar, división de alimentos, su oligopolio de maíz, arroz, etc., permite controlar y
dominar aproximadamente todo el marcado nacional. Mencionemos el proceso del cultivo de las
oleaginosas para ser usado por las gigantes mundiales del aceite y del jabón…”Nueve las grandes
empresas multinacionales: siete estadounidenses, una anglosajona y otra alemana, quienes
controlan la producción aceitera-jabonera en el mundo capitalista, su carácter monopolista se
hace sentir significativamente…” 38

Trabajadores rurales sin tierra están prácticamente condenados a formas de vida muy
semejantes a ciertas condiciones de esclavitud. Pequeños productores, a la vez que representan a
potenciales desalojados de sus medios de vida tradicionales, corren el gran peligro de tener que
empeñar sus cosechas en cada negociación. Los medianos productores -al igual que los pequeños-,
por otra parte, han optado por producir según las exigencias de rentabilidad que demanda el
mercado y la división internacional del trabajo. La situación es mas grave aún cuando la posibilidad
de mudar a otros oficios o migrar hacia otra realidad, por lo general urbana, no se corresponde con
el proceso de subdesarrollo en el que se encuentran las economías del tercer mundo, dejando
entrever de esta manera que ir del campo a la ciudad hoy en día no dará garantías de trabajo alguno.
Estás son las características principales de lo que ocurre en el medio rural de nuestros países
periféricos, y que determinan que sí siga existiendo un problema agrario fundamental. El problema
agrario tiene un carácter de clase.

Existe y afecta a la población pobre, a los trabajadores; pero para las élites colonizadas,
para las burguesías locales que solamente piensan en ganancia, de hecho para ellos la burguesía
agraria, no hay más problema agrario porque, ellos logran obtener ganancias con la producción
agropecuaria.

La crisis agraria genera una serie de conflictos diversos: exigencias por mejores condiciones
salariales por parte de peones y proletarios agrícolas, litigios en torno a titulación de tierras y al
reconocimiento de las mejoras por parte de los colonos, rebaja de arrendamientos y reducción de
obligaciones formuladas por los arrendatarios, etc. Sin embargo pese a los diversos conflictos, la
lucha de las masas agrarias por la tierra ocupaba y ocupa el lugar central y el factor unificador de
los trabajadores del campo. Hoy en Venezuela a 9 años del proceso, las luchas agrarias siguen
manteniendo la dinámica expresada desde la década de los 60 con la mal llamada Reforma Agraria
(esta fue producto de un consenso nacional e internacional surgida a partir de la Alianza para el
Progreso donde se consagró un modelo de propiedad con una función social y la expropiación se
contempló como castigo para los “enemigos de la democracia”. Esta fue concebida como un medio
de transformación social democrática para evitar la violencia en las áreas rurales, dando lugar a un
nuevo movimiento campesino fuerte y extendido nacionalmente. La aplicación de este modelo
canalizó las aspiraciones de campesinado y existen pocas dudas que fue el principal frente anti-
guerrillero y la causa de la formación de una clase media campesina), constituyen en la actualidad
las movilizaciones más intensas y exitosas desde la del 13 de abril, luego del golpe de estado,

27
créditos, entrega de tierras ociosas, tomas de tierras baldías y grandes extensiones de haciendas,
enfrentamientos contra los paramilitares para salvaguardar la vida del campesinado y obreros
agrícolas, aún cuando han sido asesinados para detener las luchas agrarias, son las exigencias
solicitadas, sin recibir respuestas por parte del poder burocrático constituido.

La flexibilizada clase trabajadora rural, el acorralado sector de pequeños y medianos


productores agrarios, las desheredadas masas campesinas sin tierra, protagonizan una de las más
sufridas resistencias reorganizándose como movimientos sociales y asumiendo su rol como clase
aliada del proletariado. Si bien en algunos lados de Latinoamérica se está dando hoy en día la
suficiente presión y lucha para realizar algún tipo de reparto equitativo de tierras o llegando a
negociar razonablemente cantidades y precios de productos, los viejos sueños de reformas o
revoluciones agrarias están costando ser emprendidos organizadamente. Desde reivindicaciones por
un régimen de minifundios para poner freno al monopolio, hasta proyectos de colectivización de
pequeñas extensiones, dan hoy cuenta de la persistencia y vigencia de viejas pero efectivas ideas de
solución al problema del régimen de la propiedad de la tierra. Podemos llegar a hacer la afirmación
de que aún, y por mucho tiempo, habrá semillas germinando organización, y que el accionar
participativo como contradicción, debe ser uno de los nutrientes para su crecimiento y
consolidación de las mismas.

¿Cómo debemos caracterizar el problema agrario en nuestra Venezuela y en las sociedades


dependientes?

Intentaremos resumir la problemática agraria partiendo de los siguientes fenómenos económicos y


sociales:
- El latifundio, excesiva concentración de la propiedad de la tierra como forma predominante,
controla la mayoría de extensiones en nuestros países.
- Debido a que la propiedad está concentrada en la oligarquía rural, gran parte se mantienen
improductivas, con una mala utilización de la tierra y demás recursos naturales

- Las líneas de producción adoptadas en las tierras más fértiles de nuestros países no se dedican a
cultivos destinados a la alimentación directa de nuestra población, se destinan al monocultivo de
exportación, o a la producción de materias primas utilizadas por la agroindustria multinacional de
alimentos.

- Casi todos los países periféricos, vinculados al BM, FMI, OMC presentan un hambre común y
afecta a un elevado porcentaje de la población.

- Los campesinos no tienen futuro en sus lugares de residencia y son obligados a migrar a las
ciudades o a otras regiones lejanas. Caso colombiano con los asesinatos por parte de las AUC
(Autodefensas Unidas de Colombia), Brasil, los grandes hacendados organizan igual que en
Venezuela, mafias paramilitares, liquidando obreros agrícolas y trabajadores del campo. Desde el
ascenso al poder por parte de Hugo Rafael Chávez Frías, en nuestro país se han asesinado
aproximadamente 200 dirigentes agrarios

- El modelo tecnológico trasladó mecánicamente desde los países industrializados una lógica
consumista de productos agroindustriales producidos por empresas transnacionales, sin relación con
el clima, condiciones de suelo, contaminación por el uso de pesticidas, en nuestros países. Ese
modelo tecnológico está trayendo consecuencias, incontrolables, tanto para los recursos naturales
disponibles, como para la sobrevivencia del hombre independientemente del aumento de la
productividad por hectárea.

28
Tareas:
- Organización para resistir la expansión capitalista de los terratenientes y ganaderos sobre las
pequeñas economías campesinas.
- Transformar las reivindicaciones en una necesidad colectiva ya que los grandes monopolios
que operan en la compra y venta e industrialización de los productos primarios están
acostumbrados a fijar los precios a su antojo. Además luchar por la consolidación de
subsidios, créditos, seguro social, cursos de capacitación, etc.
- Todas las decisiones deben estar sustentadas en las asambleas campesinas como cabildo
abierto
- convertir las dificultades en oportunidades de aprendizaje, brindando espacios para el
diálogo y avanzar en la unidad de acción y lucha popular proponiendo:
- La unidad entre todos los sectores oprimidos. Defensa de los espacios conquistados, la
identidad como apropiación, rescate y defensa de la cultura, la autodeterminación, la
resistencia como lucha contra todas las que van en contra de los intereses y valores del
pueblo, la justicia concebida como igualdad social y socialismo económico, político y la
moral entendida como el comportamiento de la persona en bien del interés de la comunidad.
- Defender la búsqueda de caminos que conduzcan a la organización para enfrentar el
conflicto social y armado que vivimos las comunidades campesinas y que detrás de ellas, se
encuentran los grandes terrófagos de este país.
- Organización para recuperar ampliar y sanear los espacios conquistados. El accionar debe
ser en pro de la soberanía y resistencia alimentaria.
- Defender el patrimonio genético de la biodiversidad, el patrimonio cultural, la conservación
del medio ambiente.
- Rechazar de manera muy crítica todos los proyectos de Ley y otras legislaciones referentes
al tema agrario que viene promoviendo el burocratismo del Estado, mientras no se permita
la consulta y participación de las comunidades campesinas y obreros agrícolas organizados.

4.- Línea Militar Independiente (Milicias Populares): Se sustenta en lo que definimos como línea
militar de masas, precisando con ello, que nuestra acción militar está supeditada fundamentalmente
a incorporar a innumerables y extensos sectores de la población oprimida a la lucha armada, y no
restringirla únicamente a grupos de vanguardia o especialistas al derecho exclusivo instrumentado
por el Estado clasista en nombre de las masas a que éstas actúen militarmente, …”la necesidad de
estimular la apropiación de la violencia por parte de las masas, desarrollar formas de auto-
defensa y de milicias, hasta la construcción de núcleos militares independientes, lo cual da
contornos muy precisos a las formas de lucha y a su combinación, es decir, a la necesidad de
combinar correctamente la lucha legal-ilegal, pacifica-no pacífica, armada y no armada, ya que no
se pueden definir valorando solamente los elementos coyunturales.” 39

Como clase tenemos el derecho a liberar y liberarnos, “en Los Condenados de la Tierra
Frantz Fanon nos ha explicado este catarsis emancipador: para aniquilar al colonizado hay que
erradicar a los dos, al colonizador y al colonizado, al amo y al esclavo”, 40 una nación oprimida,
una clase social explotada, un pueblo sojuzgado, demanda el derecho de autodeterminación de su
pueblo, resistir una invasión, una dictadura, una guerra civil, un terrorismo de estado, una campaña
de exterminio, un genocidio, son algunas de las tareas emprendidas por hombres y mujeres
organizados que en todo momento de la historia -y en algún territorio dado- deciden hacer frente a
la violencia de los opresores, poderosos, explotadores e imperialistas.

No nos parece el momento y el lugar adecuado para expresar detalles en torno a nuestra
táctica y estrategia militar. No obstante, ella estará orientada en lo posible hacia objetivos
apreciables por los colectivos, ligada a la defensa de los intereses concretos de los trabajadores tanto

29
de la ciudad como del campo, la inteligencia social, defensa del proceso y otras acciones que nos
permitan eliminar , replegar o minimizar cualquier acción tanto de los opositores como del imperio.
No obstante, se hace necesario:

• Ampliar y masificar las milicias populares con contenido de clase, para contrarrestar los
intentos de golpes internos o intervención militar foránea.
• incrementar la participación activa del pueblo en la defensa del proceso revolucionario para
enfrentar la guerra asimétrica.

Iniciativa Revolucionaria frente a La Relación de los Medios de Producción

En la sociedad esclavista, cuando un amo compra un esclavo, la operación realizada se


traduce en la adquisición de su fuerza de trabajo par sacar beneficio del él, en la relación de costos
el esclavista incluye la operación de compra, a ello se suma la manutención hasta su muerte, estos
gastos deben ser inferiores a los beneficios obtenidos por la producción del esclavo. De igual
manera cuando un capitalista contrata un trabajador, compra su fuerza de trabajo a cambio de un
salario obteniendo un beneficio o plusvalía.

El actual modo de producción capitalista, plantea la existencia de dos clases sociales,


capitalistas y proletarios, en donde la clases capitalista está en dominio de los medios de producción
y el proletariado está excluido de esta posesión, siendo su fuerza de trabajo una mercancía para
vender y así lograr la subsistencia, dicho en palabras simples, la explotación de los trabajadores se
traduce en el beneficio empresarial.

El proceso revolucionario socialista, tiene como norte la “abolición de la explotación del


hombre por el hombre”, para ello es necesario configurar desde el análisis del colectivo, la
economía política para nuestro país, donde se establezca la transformación de las relaciones de
producción capitalista por la socialista, haciendo sustentable el modelo económico a través de la
potenciación de las fuerzas productivas, lo cual implica precisar rubros para invertir en ciencia y
tecnología, consolidando proyectos productivos agroindustriales e industriales.

El pueblo trabajador es el centro de nuestra política revolucionaria, puesto que son los
hombres y mujeres los generadores de todas las riquezas materiales y al mismo tiempo quienes
padecen a diario los vejámenes de la explotación capitalista, por eso debe brindárseles la mayor
garantía en sus derechos sociales y económicos, a su vez inculcarles su responsabilidad como sujeto
histórico de la transformación revolucionaria. Para avanzar y profundizar el proceso revolucionario,
es primordial la educación de clase al servicio del proletariado, donde se debatan los postulados
centrales de la nueva sociedad socialista, fusionando en ella ciencia y tecnología, dando impulso a
los procesos productivos y administrativos, incorporando calidad, eficiencia, solidaridad y demás
valores propios de la conciencia proletaria.

Ordenamiento Territorial y el enfoque proletario sobre la organización de la producción y


conciencia socialista en defensa del medio ambiente.

El socialismo es una etapa de transición entre el capitalismo y el comunismo, por tanto en el


socialismo coexisten elementos propios de la burguesía, entre ellos la propiedad privada, un
gobierno socialista tiene como misión el debilitamiento de la sociedad capitalista, para ello se hacer
necesario dar un enfoque proletario en la organización de la producción, y esto se refiere a la
necesidad de generar la interacción en la cadena comercial socialista donde las empresas de gestión

30
social, cooperativas y demás formas de asociación colectiva y comunal, establezcan las
vinculaciones y articulaciones para fortalecerse entre ellas, evitando en convertirse en proveedores
de las empresas privadas, siendo estas sus enemigas de clase.

Existe en el territorio nacional, características especiales que geográficamente hacen


factible la generación de proyectos políticos, económicos, sociales y culturales, que permitiría dar
respuesta a los desafíos urbanos y rurales de (la sociedad a construir), este hecho requerirá una
dinámica en la ejecución de los planes y ordenamiento territorial basado en los intereses del
colectivo, por encima de la distribución político territorial existente, este proceso de reorganización
incluye la formación de comunas y ciudades productivas, así como el establecimiento de Núcleos
de Desarrollo Endógeno los cuales deben ser apoyados de manera integral desde el núcleo primario
de organización político comuna hasta llegar al ámbito del gobierno nacional. Donde se atiendan de
manera responsable el crecimiento demográfico, industrial, en conjunción de una óptima
administración del medio ambiente, por tanto de sus recursos naturales, dando empleo conciente,
racionalizado y de preservación, sensibilizando al pueblo para emprender la recuperación del
ecosistema en franco deterioro debido a su uso indiscriminado.

La división político-territorial existente, fue definido basado en los intereses propios del
latifundio y por tanto del Estado burgués, desatendiendo la racional distribución del espacio
geográfico, (por ejemplo) “…las vías de comunicación han sido diseñadas para transportar
productos exportables. Los ferrocarriles que fueron obra del capital europeo trazan sus rutas en
función de los intereses comerciales metropolitanos, sin importar las necesidades de comunicación
interna…., con las carreteras, financiadas con empréstitos (estadounidenses), no sólo se le abren
nuevos mercados a su industria automotriz, sino que reproducen puntualmente el trazo ferroviario
par drenar los productos agropecuarios y mineros hacia los mercados estadounidenses o los
centros urbanos hipertrofiados internos”, 41 para revertir este hecho, es preciso dar una orientación
revolucionaria al reordenamiento territorial, tomando en cuenta las características históricas,
culturales, de accesibilidad, las relaciones socio-económicas, fundamentado en una visión
estratégica en la conformación administrativo-territorial de “zonas especiales de desarrollo”, dando
prioridad a la conveniencia del pueblo a organizarse según sus necesidades, intereses,
potencialidades, afinidades históricas y geográficas. Este ordenamiento debe tener como fin la
articulación organizada de las regiones, fundamentado en la participación ciudadana y el debido
acompañamiento del estado promoviendo las políticas públicas, incorporando los planes de salud,
educación, infraestructura, deporte, cultura, misiones y en general todo cuanto redunde en (“…
superar el estrecho horizonte del derecho burgués y la sociedad podrá escribir en sus banderas:
¡de cada cual según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades.”) 42

Aportes para la concreción de un programa revolucionario.

La fórmula que el Movimiento Revolucionario Tupamaro propone para el éxito de la


política de alianzas consiste en la unidad, la fusión y la síntesis de las reivindicaciones, necesidades,
aspiraciones e intereses de todos los sectores socio clasistas oprimidos y explotados, no como una
simple y circunstancial alianza electoral en la que distintos factores "negocian" el intercambio de
apoyos recíprocos para la consecución de sus respectivos intereses particulares -algo que conduce a
contradicciones sobre el camino a seguir y, eventualmente, provoca la ruptura de la alianza-, sino
como el inicio de un proceso estratégico, concebido a largo plazo, de construcción de consensos y
elaboración de un programa común de acción colectiva (no un programa de gobierno aislado,
representativo, firmado bajo el frío congelador de una cómoda oficina) que no solo enfrente, sino
que revierta las influencias del neoliberalismo, el social-reformismo y secuestro de la participación

31
de cuya continuidad y resultados estén garantizados por la más amplia y revolucionaria decisiones
participativas de todos los sectores ubicados en el espacio geográfico determinado en su ejecución.

Las formas organizativas que adopte la política de alianza no está exenta de las condiciones
determinadas en que se desarrolla la lucha de clases, y como lo expresara Lenin “…sin el apoyo
más completo y abnegado prestado…por la masa de la clase obrera…” 43 ya sea de uno o varios
partidos, movimiento, Alianza Patriótica, o coalición, de la cual se dote a sí mismo el sujeto social
revolucionario; si no emprendemos esa difícil, pero ineludible acción colectiva de despertar
conciencia crítica como resultado de la unidad dialéctica para determinar la transformación en
conciencia de clase proletaria, no habrá camino hacia la unidad.

Para que las políticas de alianzas a través de las luchas sociales tengan un efecto
acumulativo de conciencia política y de organización, se hace necesario:

a) El primero --y principal-- es que algunas luchas importantes acaben en victoria, aunque sea
parcial, y que así se perciba por parte de sus protagonistas. La acumulación de derrotas, incluso
entre sectores de vanguardia muy politizados, desanima y desmoviliza progresivamente. Es de suma
importancia lograr victorias que demuestren que “somos la mayoría y tenemos la verdad” y que se
puede luchar no solamente por denunciar las injusticias, sino detenerlas efectivamente.

b) En segundo lugar, son necesarias las organizaciones que impulsen, coordinen y canalicen
políticamente las luchas y le den continuidad en el tiempo. Estas organizaciones --asociaciones,
concejos obreros, estudiantiles, comunales, mesas técnicas, partidos de izquierdas, etc. — deben
permitir construir conciencia y consenso como intelectual colectivo constructor de hegemonía y
capaz de contrarrestar los reflujos del movimiento de masas.

c) En tercer lugar, esa corriente revolucionaria debe ser capaz de mantener el hilo de continuidad
del socialismo revolucionario, de preservar la tradición de análisis y de comprensión de la situación
política, de generar la acumulación de cuadros, de mantener una coherencia programática y de
orientación estratégica, de facilitar el relevo generacional y, de proponer bajo los parámetros de una
filosofía crítica, una praxis emancipatoria y una teoría más revolucionaria y más unitaria posible al
calor de la lucha de clases el rumbo de la revolución Bolivariana y la de América Latina. Sin una
corriente revolucionaria consistente y bien implantada, es imposible arrancar de forma duradera
dentro de nosotros la influencia del reformismo en todas sus variantes, y esa unidad dialéctica nace
de los tres factores principales que son las masas proletarias, la vanguardia revolucionaria y el
partido revolucionario y según Lenin esas luchas diarias del pueblo determinan la transformación en
luchas de clase revolucionaria Así pues, estas tres categorías son instrumentos imprescindibles para
que colectivamente acumulemos memoria de las luchas, organicemos el relevo militante y
transmitamos experiencia y conocimientos, sumatoria esta para que vayan madurando, a lo largo de
los años, las condiciones para construir un poder dual revolucionario.

PROPUESTAS A CONSTRUIR

“Creo que vivir quiere decir tomar partido. Quien verdaderamente vive, no puede… ser
(indiferente)… La indiferencia es el peso muerto de la historia. La indiferencia opera potentemente
en la historia. Opera pasivamente, pero opera. Es la fatalidad; aquello con que no se puede contar.
Tuerce programas, y arruina los planes mejor concebidos.
Es la materia bruta desbaratadora de la inteligencia."

Antonio Gramsci.

Un camino de dualidad de actividades

32
¿Cómo construir concepción de clase autónoma y revolucionaria?

Debatiendo colectivamente el programa, método, planes, estrategias, tácticas y la línea a


seguir en la actual situación política entre los colectivos, espacios municipales, parroquiales, el
movimiento y otras fuerzas revolucionarias. Fortaleciendo participación en todas las instancias por
mínima que sea, por ejemplo:

Proponemos la ruptura de paradigmas en lo social, económico, cultural, político de las


instituciones, mecanismos para desmontar dicho orden desde la interrelación entre el poder popular
(Bloque Social Revolucionario) y el orden establecido (Alcaldías, Juntas Parroquiales,
Gobernaciones) así como los cambios en el manejo de los recursos (Situado Constitucional) y el de
la relaciones sociales de producción y las fuerzas de producción. Para que esto suceda debemos
exigirnos “… la definición del tipo de Estado que suplante lo existente, y la conformación de un
liderazgo político colectivo, cuya eficiencia debe alcanzar unas proporciones bien definidas entre
el ejercicio del poder gubernamental y los dirigentes del proceso político a través de una
organización políticamente dispuesta con coherencia en la elaboración e implementación de su
acción.” 44 Cuando mencionamos romper paradigmas en lo social, económico, cultural, político,
ecológico, etc., en ningún momento pretendemos solicitar reformas injertadas en el viejo orden
capitalista y latifundista favoreciendo a empresas trasnacionales europeas “amigas” o transformar el
Estado para un capitalismo “alternativo”, “progresista” o en última instancia “humano”, repertorio
de eufemismos desarrollado con gran maestría por los ideólogos academicistas a fin de bloquear
cualquier transformación en las relaciones de propiedad y la construcción del socialismo
revolucionario. Tampoco significa más gasto social para los pobres sin cambiar la concepción del
Estado y concentración de la renta y la propiedad. Para nosotros significa invertir la pirámide
(tomamos como referencia lo que se denomina en lo jurídico, la pirámide de Kelsen) donde la
mayoría de los habitantes reciban la mayor parte de la riquezas, controlen los medios de
producción en el espacio comunal, administren las finanzas y el presupuesto de las alcaldías
“previa aprobación por las comunidades al igual que las obras a realizar” mientras “los
privilegiados” (el poder constituido) reciben sólo para los gastos administrativos de la burocracia y
controlen una mínima porción de los bienes, en este caso, de la Alcaldía. Para invertir la pirámide
es fundamental la redistribución de propiedades a las empresas de carácter social, empresas mixtas,
cooperativas y autogestionarias (trabajadores todos vinculados a la comuna). Significa que la
prioridad presupuestaria fundamental es la dedicada al gasto social y a la inversión colectiva, para
desarrollar todas las formas de organización comunal, de resistencia contra hegemónica que permita
la reversión de los cambios iniciados desde la instauración de los Consejos Comunales. Necesario
enfrentar las tendencias burócratas que impiden la participación de las mayorías en el diseños de las
políticas públicas (proponemos en un futuro inclusive la selección de candidatos regionales,
concejales), el secuestro de información (recordamos como el poder constituido asumió como de
ellos, los Concejos Locales de planificación Pública, Círculos Bolivarianos, Concejos Comunales),
las imposiciones a través de las normativas y las leyes. Significa que en manos de las comunidades
organizadas y del espacio comunal, ellas deben asumir el Control económico en las zonas
populares. Direccionar Mercal, PDVAL, aseo urbano, energía eléctrica, agua (cobro de tarifas),
infraestructura, vialidad, puestos de salud, hospitales, escuelas, estadios, gimnasios, etc. En los
espacios obreros: Instrumentar autonomía en las fábricas abandonadas, empresas bajo
administración cogestionaria (colectivización comunal). Un porcentaje del impuesto de loterías,
venta de alcohol, derecho de frente, certificados médicos para el manejo de vehículos deben ser
pechados para los consejos comunales, incluyendo el control sobre los monopolios de los medios de
comunicación, e inclusive no permitir la exoneración de impuestos y subsidios hacia el capital
privado.

Esta propuesta sólo puede avanzar si se sustenta en base a un colectivo en bloque de poder
político. “Explicar a las masas que los soviets de diputados obreros (consejos comunales, obreros,

33
estudiantiles, campesinos, mejor dicho, el bloque social revolucionario es)…la única forma posible
de gobierno revolucionario, por cuya razón, mientras este gobierno se somete a la influencia de la
burguesía, nuestra tarea es explicar de manera paciente, persistente y sistemática, los errores de su
táctica, dar una explicación adaptada especialmente a las necesidades de las masas.” 45 Las
instituciones representativas no va a funcionar eficazmente si en su seno llevan la génesis de la
superestructura ideológica de los corruptos órganos existentes: discriminación, explotación,
dominación, exclusión. A tal efecto proponemos:

1. Nueva Institución de Representación Popular: significa reemplazar las decisiones


burocráticas de las estructuras de poder (Consejos Legislativos, Alcaldías, Consejos Municipales) por
asambleas populares que decidan directamente desde las escogencias de las autoridades (diputados,
Prefectos, Jefe Civil. “Las prioridades legislativas se basarán en las necesidades sociales
mayoritarias: a) producción de bienes para consumo popular, b) vivienda, c) salarios, d) pensiones,
e) infraestructura social (agua, electricidad, saneamiento y aire no contaminado), f) legislación
positiva para las mujeres, afro-venezolanas e indias”),46 hasta el manejo normativo de las leyes. Con
los colectivos organizados (la clase) generar debates desde las alcaldías y el alcalde para que se
cumpla el mandar obedeciendo. Eliminar la burocracia a lo interno de las estructuras constituidas sólo
manteniendo el personal administrativo en su mínima expresión. Debido a la que la instancia más
cercana a los colectivos son las Alcaldías, proponemos como imperiosa necesidad aumentar las
asignaciones presupuestarias de las gobernaciones para las alcaldías. Crear y fomentar los comandos
comunales que todos los hospitales, fábricas y mercados municipales pasan a manos de las
comunidades. Organizar formas de lucha contra el comercio clandestino, la especulación y toda
política económica que afecte al sector proletario y fortalezca a la industria y al comercio opositor.
Implementación inmediata del control de la producción social y distribución de los productos
(canasta básica) a través los concejos revolucionarios comunales, para evitar esas inmensas colas
deshumanas que en nada contribuye al desarrollo del proceso. Que se creen las brigadas de defensa de
las comunidades junto a las brigadas policiales comunitarias, bajo orientación colectiva, para el
combate del narco-tráfico y la delincuencia y en el marco de la comuna se extienda el mandato del
poder popular en las tomas de las decisiones fundamentales.. Se deben crear centros de producción
endógena en las comunidades bajo el control obrero de la producción. El gabinete del alcalde debe ser
elegido por las comunas eliminando con esto, el tráfico de influencia, la creación de cogollos y el
secreto de la administración pública. En conclusión, proponemos “TODO EL PODER PARA LA
COMUNA”.

2. Construcción de una Administración Pública eficaz, Competente y políticamente vinculada


a los espacios de participación. Antes de reestructurar y reformar los sectores administrativos “…
debemos repensar (a un colectivo) que funde su devenir en postulados (más allá del mero hecho del
salario y la trampa)…en la diversidad y el disenso, en una nueva generación de valores que haga la
diferencia entre principio y práctica de la desobediencia civil extra-jurídica y puede volcar el estado
de cosas a la arena de la construcción del ciudadano otro y al profundización de la ética como
ejercicio inacabado de la libertad.” 47 Proponemos minimizar los privilegios de concejales, alcaldes,
juntas parroquiales y cualquier otro funcionario público para deslastrar de oportunistas, arrivistas,
capitalistas y opositores la toma del control de los espacios revolucionarios y del Estado. El poder
popular debe neutralizar la aparición de una nueva oligarquía “revolucionaria” de “nuevos” ricos
tratando de corromper la revolución desde dentro. Romper con el eufemismo dominante de la
sociedad civil 48, para : “a) reducir las capas burocráticas mediante jubilaciones anticipadas;
racionalización y reestructuración de estructuras administrativas para hacerlas compatibles con las
nuevas prioridades sociales, b) introducir criterios de actuación para evaluar la eficiencia
administrativa y de gestión y proporcionar una base racional para promociones, degradaciones y
aumento de salarios, c) crear una comisión auditora independiente que asegure la responsabilidad
financiera – frente a la corrupción, la redistribución de fondos y la transparencia de archivos, d)
crear nuevos cuerpos administrativos paralelos a las viejas y corruptas e ineficaces agencias
políticamente hostiles, incrementar el presupuesto de las nuevas y reducir el de las viejas.” 49

34
3. Construir Relaciones Sociales de Producción revolucionarias. Esto se logra bajo el
control obrero de la producción y de trabajadores en consejos de trabajadores elegidos los delegados
en asambleas generales con supervisión de dirección colectiva para democratizar las empresas e
incrementar la producción y responsabilidad, avanzando hacia una gestión conjunta trabajo manual-
trabajo intelectual basada en la propuesta de los cordones industriales, los concejos obreros y
delegados de fábrica“…el paso del 'control obrero' a la 'administración obrera' de las fábricas…
(son los) rasgos más importantes y fundamentales;” 50

4. Desarrollar las Fuerzas de la Producción en las comunas y Alcaldías. “Cualquier empresa


no puede “…prescindir de los servicios del municipio, que la provee de insumos vitales, incluyendo
la fuerza de trabajo, al mismo tiempo que afecta considerablemente al ámbito local.” 51 Esto se logra
mediante la reorganización de toda la economía social pasando de pequeñas producciones
mercantiles, individuales y aisladas a una gran producción colectiva, a través de: a) integrar a todos
los trabajadores, desempleados, sub-empleados, excluidos en empresas productivas (comunitarias,
mixtas, cogestionarias) incorporando valor agregado, permitiendo calidad de vida a los integrantes de
la comunidad. b) acelerar la absorción estatal de fábricas cerradas, en quiebra o de firmas muy
endeudadas en consulta con los consejos obreros y con organizaciones de base comunitaria; c)
intervenir en fábricas problemáticas con niveles deuda municipal; d) expropiar propiedades urbanas y
rurales mediante acuerdo comunales para organizar consejos productivos en el campo y en las
ciudades; e) invertir en la construcción de empresas mixtas, poniendo en marcha el vasto ejército de
desempleados.

Estos puntos son esenciales para fortalecer, profundizar y consolidar la base social de la
revolución bolivariana, quien en la actualidad presenta a raíz de la campaña de desmovilización y
mentiras –al mejor estilo goebbeliano- televisivo y sonoro, sensación de angustia que la oposición
quiere mantener en vilo. Respuestas concretas en torno a seguridad, trabajo, vivienda; la manera de
resolverlo, convertirnos a todos en trabajadores al diversificar la producción y aumentar el consumo
doméstico. Para financiar estos ambiciosos programas se requerirá la asignación de recursos de la
Alcaldía, Gobernaciones, FIDES, apoyo gubernamental, otras instituciones, inclusive internacional

“Las JBG son un acto de rebeldía contra la legalidad y no un intento


de justificarnos en un orden constitucional que no nos da cabida.”

Frente Zapatista de Liberación Nacional

Construir como organización espacios autónomos en las comunidades (Ej., “Las Juntas de Buen
Gobierno”, en Chiapas, por el FZLN, México. Sintetizadas en: 1.- el FZLN tiene sus propias leyes,
no reconocidas por el congreso Federal ni por el Estatal, y los municipios oficiales no resuelven en
el común de las comunidades los conflictos al interior de las mismas comunidades…. divisiones y
confrontaciones internas de indígenas contra indígenas de campesinos contra campesinos, de pobres
contra pobres. 2.- para darle mayor fuerza, respeto por los derechos humanos,…evitar actos de
corrupción, intolerancia, arbitrariedades, injusticias y desviación del principio Zapatista de mandar
obedeciendo. …, no todo es justo, santo y recto en la puesta en práctica de un proyecto de nueva
sociedad, 3.- promover caminos que reabran los senderos de un diálogo más eficaz entre las partes
en conflicto, y así se construya el México plural, justo y fraterno que todos anhelamos.) de abajo
hacia arriba, donde las asambleas generales sean el elemento organizador, luchar por una:

Revolución permanente desde la revolución cultural, ecológica, ética

Necesario asumir direccionalidad revolucionaria en los colectivos. Fortalecer autonomía.


¿Cómo? En lo: político, cultural, ético, ecológico. ¿Para que?

35
El socialismo en un solo país, puede servir como ejemplo por la perseverancia y ejemplo de
dignidad. Sin embargo, a largo plazo el imperialismo globalizado y beligerante usarán todas las
estrategias posibles para socavar la economía, los valores morales para finalmente diezmar su
ejemplo. Esta es la dinámica que vive la revolución bolivariana incluyendo los vicios internos
heredados del puntofijismo y sólo puede ser victorioso al desarrollar una concepción subjetiva
esencial e interrelacionada como necesidad humana, humanitaria y humanista necesaria para
mantener el proceso contra la agresión externa y la subversión interna. Lo expresaba Fidel Castro en
el 60 aniversario de su entrada al Paraninfo de la Universidad de la Habana o el mismo Che “…En
nuestro trabajo de educación revolucionaria, volvemos a menudo sobre este tema aleccionador. En
la actitud de nuestros combatientes se vislumbra al hombre del futuro.” 52 Por eso es importante
profundizar y desarrollar simultáneamente, tanto la conciencia proletaria nacional e internacional
como de clase. La intervención municipal es absoluta para construir y facilitar la cultura
revolucionaria, la ética praxica y la ecología participativa:

EN LO POLITICO:

• a través de múltiples actividades construir conciencia anti-imperialista para converger en la


creación del “hombre nuevo”, eliminando los temores y miedos potenciado por los medios
de un eventual conflicto con Colombia o una invasión gringa. Generar debates sobre el
golpe de estado político silencioso (nos referimos al 02D) en los diferentes espacios.
• Política de denuncia y suspensión a los funcionarios burócratas en todas las instancias
(basta de silenciar los errores, aludiendo que somos opositores si hacemos denuncias)
alcaldías, gobernaciones, cubanos, misiones, a través de decisiones colectivas, etc.
• Venezuela se caracteriza actualmente luego del 13 de abril por la intromisión de espacios
por parte de las fuerzas reaccionarias, debido a
• Errores estratégicos
• Penetración en las zonas populares.
• Falta de respuestas y asistencialismo desde el poder constituido.
• Desprecio del trabajo político hacia los colectivos por parte de las fuerzas revolucionarias
• Importante fortalecer el discurso sobre la lucha de clases, denunciar a la conciliación como
un método de dominación burguesa.
• Participar en todas las movilizaciones del pueblo, en sus luchas. Enfrentar las acciones
conspirativas de la oposición (importante explicar que no son las fuerzas policiales quienes
deben enfrentar al fascismo), de igual manera introducir al debate la necesidad imperiosa
que tiene la burguesía emergente de desmovilizar a las fuerzas revolucionarias y a los
colectivos, desorganizándonos, generando dispersión y desconsuelo, pretexto este previsto
en sus análisis para justificar la soledad y abandono al presidente (“El primero , el del
magnicidio, dio excelentes resultados. Chávez no fue asesinado, pero el oposicionismo
logró aislarlo del pueblo, encerrarlo en cuatro paredes, rodearlo de efectivos de seguridad
y cortar el cordón umbilical básico del bolivarianismo que es la relación directa entre el
líder y el pueblo.”) 53 y por otro lado la política del terror, miedo inculcado a los colectivos.)
Lenin, en el ¿Qué Hacer?, plantea que sólo las luchas y movilizaciones fortalece la
unidad de los colectivos.
• Fortalecer el debate, generando un discurso cónsono con la lucha de clases, para desmontar
la propuesta del poder hegemónico refiriéndose a la “conciliación”, esta representa
dominación, exclusión y fundamentalmente manipulación de la clase dominante, es
sinónimo de acuerdos olvidando la explotación. Volvamos a Lenin: “Son propios de los
demócratas pequeño burgueses la aversión a la lucha de clases, soñar en la posibilidad de
prescindir de ella, aspirar a atenuar, conciliar y limar sus agudas aristas. Por eso, los
demócratas de esta especie o se desentiende de cualquier reconocimiento de todo un
período histórico de transición del capitalismo al comunismo o consideran que su tarea es

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inventar planes para conciliar ambas fuerzas en pugna, en lugar de dirigir la lucha de una
de estas fuerzas.” 54 o en su efecto a Rigoberto Lanz, quien escribe: “…en Venezuela nunca
ha habido una situación socio-política en la que la comunidad de sus habitantes estén
unidos por lazos solidarios, donde las relaciones sociales se funden en la cooperación,
donde los modelos decisionales se fundamenten en la participación protagónica de la
gente, donde no haya necesidad de un Estado gendarme que ejerza la violencia en nombre
del 'bien común'…lo que hemos tenido históricamente es una sociedad brutalmente
escindida entre la opulencia y la miseria, entre las élites dominantes y el pueblo
depauperado, entre las clases acomodadas y las masas hambrientas….Mientras tengamos
un modelo de organización social fundado en la explotación, coerción y la hegemonía, no
hay 'familia' que valga.” 55
• Enfrentar permanentemente, en la calle “…allí donde están las masas”, diría Lenin.
Agitando, educando, organizando, difundiendo el mensaje revolucionario en los
diferentes espacios, neutralizando la penetración pequeño-burguesa de nuestra
conducta, desechar la influencia dominante, asumir posición crítica, para conducir al
proletariado a la esencia, lo concreto de la revolución.
• Llevar al seno de los colectivos las experiencias negativas y positivas nacional e
internacional, aprender de anteriores procesos revolucionarios, lugar donde las revoluciones
fueron anuladas y en los espacios en que las revoluciones se consolidaron para:
• a.- El proletariado asuma (el Bloque Social Revolucionario) junto a los otros sectores
abandonados por el estado capitalista, el poder hegemónico.
• b.- Fortalecer el poder popular (concejos comunales, mesas técnicas, deportivos,
estudiantes) de hecho y acción, no de palabra (como expresa Gramsci “…todo el
(movimiento) sus militantes, cuadros,” vivan y estén en contacto permanente con las
masas (estudiantes, obreros, trabajadores).
• Rompamos completamente con todo lo que represente reformismo, parlamentarismo,
sindicalismo. “Es obvio que resulta imposible abolir una forma pura, como el
parlamentarismo, sin abolir radicalmente su contenido, el individualismo, y esto en su
sentido preciso de apropiación individual del lucro y de la iniciativa económica con fines
de lucro capitalista individual.” Antonio Gramsci.
• Multiplicar los escenarios de asambleas populares: barriadas, lugares de trabajo,
actividades culturales, etc. Incorporando la educación anti-imperialista a través de medios
de foros, vídeos, títeres, teatro de calle, etc.
• Multiplicar los poderes concedidos a las asambleas populares para resolver problemas
sustantivos y proponer legislación positiva. La asistencia y participación popular disminuirá
si la gente no tiene poder para resolver problemas importantes. Generar debates, acuerdos y
decisiones sobre políticas públicas en lugares de trabajo y comunas.
• Promover, patrocinar, financiar documentales sobre las experiencias diarias en las
comunidades, superaciones, avances, que pueden infundir confianza y optimismo en las
comunidades.
• Ampliar los espectros radioeléctricos de las Radios Comunitarias. Fortalecerlas financiera,
técnica y de contenido, como estrategia para enfrentar a los medios de comunicación
implicados en incitaciones de golpe de facto o presencia militar extraña.

Cultural

Las revoluciones culturales son necesarias, especialmente en un proceso revolucionario, para


evitar el estancamiento, la regresión, la corrupción y la burocratización. Una revolución debe
renovarse constantemente para evitar reproducir dentro de la estructura una nueva clase elitista.
Es tanto más sólido y sostenible, cuanto más activa sea la base de masas que lo apoye. Esto
requiere abrir los canales de la participación popular, impulsar los debates para diferenciar la

37
cultura dominante como engendro de la dominación y la cultura colectiva disminuyendo el paso
de los agentes subversivos “culturologos” financiados, por ejemplo, “el premio otorgado por
el Cato Institute, una de las máscaras utilizadas por el imperio para aportar recursos a sus
pupilos en América latina contra los movimientos y gobiernos revolucionarios”, 56 al estudiante
de la Universidad Católica Andrés Bello, Yon Goicoechea. Construir una alternativa cultural
municipal, comunal es tanto causa como consecuencia de la integración nacional: las fortalezas
culturales cohesionan el Estado-nación independientemente de la hegemonía imperialista; y a su
vez contribuye a crear cohesión nacional. Proponemos iniciativas que aún cuando han sido
planteadas como políticas públicas a nivel gubernamental, no han sido instrumentados en los
espacios donde activan las mayorías, entendiendo que son las comunas quienes deben
fortalecer la irreversibilidad de la revolución:

• Emprender una revolución educativa-cultural que implique el desarrollo de una conciencia


de clase revolucionaria, un oficio liberador que permita la incorporación masiva de
excluidos por parte del sistema y a trabajadores en instituciones bajo administración
comunal para forjar un sujeto colectivo con mentalidad crítica
• Romper con los mecanismos de control y factores alienadores dominantes capaces de
sujetar la participación activa de sus integrantes a que están sometidos por la “democracia
civilizada occidental”.Construir según la expresión de Gramsci como proceso de reforma
intelectual y moral, desde allí, preceder, la voluntad de una formación colectiva. Por
ejemplo, En la mayoría de los sindicatos existentes, en nuestra juventud, espacios
educativos, grupos de barrio (similar al resto de la población) se encuentra arraigado
profundamente como raíz social mecanismos de control y factores alienadores dominantes.
“Ser miembro de carnet” sin una participación activa, defender con discursos sin
movilización activa de los colectivos, genera dispersión, espontaneidad, incertidumbres,
dificultando la actividad y el sentido de pertenencia en apoyo al avance del proceso
revolucionario. “Tenemos el caso de la extinta URSS con 20 millones de miembros en el
Partido Comunista, estos no fueron capaces de reunir a 100.000 personas para que
acudieran e impedir el golpe de Estado dirigido por Yeltsin con varias miles de personas
en Moscú”. 57
• Desde la cultura del debate construir conocimientos que permitan la participación real y la
identificación de intereses de los espacios comunales a través de financiamientos de
bibliotecas accesibles en el barrio, comuna; arte comunal, producciones audiovisuales
locales, utilizando habitantes, música, historia local.
• Ampliando la participación como sujetos políticos, generar medios masivos de
comunicación poniendo en práctica los diagnósticos comunitarios: y a partir de allí las
comunidades se congreguen en la escritura, adaptación, producción, montaje de obras de
teatro publicando periódicos, revistas libros, etc. Combinar el entretenimiento y la
educación en la televisión pública. (La clase dominante nos ha enseñado que los habitantes
de nuestros barrios, sólo aparecen en la prensa burguesa, a través de los sucesos violentos).
• Promocionar los intercambios culturales, deportivos en todos los espacios comunales y
municipales, de igual manera promocionar y estimular la participación en la investigación
científica alternativa, social e histórica para realzar la comprensión de las luchas de los
pueblos, los problemas sociales, las amenazas imperialistas y el internacionalismo solidario

• Reforma en los contenidos de planes y programas educativos incorporados al municipio


(bajo imprescindible acción comunitaria), aumentando las prácticas basadas en el
conocimiento teórico de la historia contemporánea y en los desarrollos históricos del

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imperialismo y del anti-imperialismo, de la falsa conciencia y de la conciencia de clase.
Estudiar de forma crítica y comparativa las experiencias revolucionarias, tanto nacionales
como internacionales.

Ecológico:

Los programas ecológicos progresistas necesitan centrarse en prácticas municipales, de


empresas e individuales sostenible para trabajar en varias dimensiones:

Nivel Municipal

a) Estrategias a largo plazo para la conservación de los recursos naturales antes que dar
prioridad a la consecución del máximo beneficio en el momento. Reducción de la contaminación
c) Desarrollar políticas a gran escala y a largo plazo diseñadas para conseguir aire limpio, agua
limpia, tratamiento adecuado de aguas residuales y proyectos para eliminación de basuras tanto en los
barrios como en los lugares de trabajo.
d) Ampliar el transporte público de escasa utilización con alternativas a la energía fósil en lugar
del transporte privado movido por petróleo fósil.
e) Promulgar legislación y regular una serie de agencias que hagan cumplir la normativa para la
protección del medio ambiente en las fábricas, así como el desarrollo de tecnologías alternativas.
f) Proporcionar subsidios para la conversión a tecnologías ecológicamente limpias.
g) Intensificar la regulación sobre la industria maderera, el contrabando, el tráfico de droga y
otras prácticas depredadoras que destruyen los recursos naturales.
h) Ampliar las zonas verdes urbanas, construir parques, zoológicos, acuarios, mediante una
legislación estricta del uso de la tierra.
i) Reducir el nivel de la basura ciudadana a través de campañas nacionales de reciclado
obligatorio, educación pública y fuertes multas en los vertidos ilegales.
j) Educación obligatoria en la educación pública y privada sobre temas de ecología, empezando
en las escuelas de enseñanza primaria y continuando durante todo el proceso educativo.

A Nivel Local:

1. Introducir campañas voluntarias semanales de limpieza en las barriadas.


2. Imponer una normativa firme a vendedores callejeros, dueños de puestos callejeros, para que
eliminen las basuras que produzcan con su actividad.
3. Regularizar la recogida de basuras.
4. Reubicar incineradoras altamente contaminantes fuera de los centros de población.
5. Organizar actos reivindicativos públicos de acción comunal contra empresas contaminantes
públicas o privadas.

Nivel Individual

1. Organizar comités de barrio sobre medio ambiente para educar a los hogares en prácticas
sanas de respeto al medio ambiente (Por. Ej., no arrojar basuras por la ventana).
2. Combinar la sanidad con la educación ecológica al nivel de las clínicas médicas de atención
primaria.
3. Establecer patrullas voluntarias de barrio para proteger el medio ambiente.
4. Prohibir talleres muy contaminantes en los barrios.
5. Promover el uso de quemadores de gas natural para cocinar de bajo poder contaminante.
6. Utilizar materiales ecológicos en las campañas contra el analfabetismo.
7. Introducir multas legales para los que de forma repetida perjudican a sus vecinos.
8. Promocionar la limpieza en las calles y el reciclado en la programación de radio local, en los
foros públicos y en la publicidad.

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ACCIONES ESTRATEGICAS PARA CONSOLIDAR EL MOVIMIENTO.

Cómo dotar de un programa de acción revolucionaria al Movimiento incluyendo la


experiencia del Bloque Social Revolucionario y el socialismo revolucionario. Debemos iniciar
investigando la propuesta emanada por el Presidente en diciembre del 2.006, en pleno proceso
electoral, otorgándole el nombre de “Las Siete Líneas Estratégicas para el Proyecto Nacional Simón
Bolívar”,

1. Nueva Ética Socialista.


2. Modelo Productivo Socialista, Economía Socialista.
3. Democracia Protagónica Revolucionaria.
4. Suprema Felicidad Social.
5. Nueva Geopolítica Nacional.
6. Nueva Geopolítica Internacional.
7. Venezuela Potencia Energética Mundial.

Ahora bien, aunque las Siete Líneas no garantizan su logro, el Presidente se plantea,
tácticamente, avanzar hacia la concreción de objetivos definidos, por ello lanza la propuesta de los
Cinco Motores:

1.- Ley Habilitante.


2.- Reforma Integral y Profunda de la Constitución.
3.- Gran Jornada Nacional de Educación “Moral y Luces”.
4.- Nueva Geometría del Poder.
5.- Explosión Revolucionaria del Poder Comunal.

Similar a las emanadas desde la presidencia de la República, mencionaremos que el


Movimiento Revolucionario Tupamaro plantea dentro de las líneas estratégicas y su plan de acción
propuestas similares a saber:

1.- Consolidación del Programa Autónomo de Clases.


2.- Construcción de la conciencia crítica revolucionaria.
3.- Hegemonía de poder emancipatorio a partir del Bloque Social Revolucionario.
4.- El Partido de la Revolución como intelectual orgánico, en base a la filosofía de la praxis
5.-. El Poder Dual.
6.- Ordenamiento Territorial Revolucionario
7.- Consolidación de la Internacional Revolucionaria

Como organización tenemos definidos puntos nodales que permiten transformar en praxis
los planteamientos expresados anteriormente, estos son:

1.- Comandos Comunales.


2.- Concejos de Trabajadores.
3.- Concejo Estudiantil Revolucionario.
4.- Ligas Campesinas.
5.- Línea Militar Independiente.

¿Por que darle concreción al Movimiento Revolucionario Tupamaro?

1.- Es de suma necesidad entender e interiorizar que en la actualidad existe una gran dispersión de
las fuerzas revolucionarias, producto de:

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1.1.- Penetración de la ideología pequeño-burguesa en la concepción de la revolución, observamos
el proceso por etapas, no en el sentido de transformación donde los hombres y mujeres somos un
todo, al contrario, muchos sostienen que el conocimiento tecnocrático y desde la superestructura es
donde los dirigentes, harán los cambios.
1.2.- La corriente pragmática nos lleva a creer que basta con un movimiento policlasista, impreciso,
sin doctrina de clases, este nos llevará a la revolución y por ende el socialismo. Por si solos los
campesinos, los sectores populares, la pequeña burguesía... son incapaces de derrotar todos los
vicios reformistas, sectarios o burocratizados impuesto por el capitalismo.
1.3.- Hemos perdido la visión de la Lucha de Clases, motor generador que nos hace entender las
contradicciones en el seno de la sociedad.
1.4.- Observamos a la revolución como espectadores, captados por el embelesamiento del sistema y
absorbidos por la burocracia.
1.5.- Somos reproductores del teoricismo, nuestra práctica cotidiana está alejada de la explotación,
miseria, victorias y derrotas de los explotados de nuestro país, estar en el gobierno, sentirnos en el
poder, nos aleja de las polvorientas calles de nuestras barriadas.
1.6.- Propulsores de un discurso revolucionario, nuestra ética al actuar por intereses, representa los
valores del poder burgués. Los principios basados en la moral, debe defender y fortalecer la causa
que representa, al proletariado. No podemos ser arribistas de izquierda para ascender al poder y en
nombre de una causa colectiva, resolver nuestros problemas particulares. “Un militante de
izquierda jamás negocia los derechos de los pobres y sabe aprender de ellos.”
1.7.- Hemos asumidos el militonto, no la militancia. El primero es aquel que se jacta de estar en
todo, en diferentes eventos, integrarse en cada movimiento, llenarse de discursos, operar en todos
los frentes de trabajo, maneja un lenguaje sin explicaciones y sus acciones no presenta organicidad,
los balances de trabajo, son superficiales, observan al trabajo político como una continuación del
Estado, reproducen la hegemonía dominante y el asistencialismo. Por el contrario, el militante
profundiza en la investigación, se vincula sin desprecio con el pueblo, estudia, medita,
metodológicamente reflexiona en torno a la disciplina y la direccionalidad orgánica, fortalece la
estructura y sobre todo genera, reproduce y acata la disciplina revolucionaria.
1.8.- El tareismo nos hace perder la visión de la realidad., fragmenta los principios existentes de
unidad dialéctica: estructura-célula-militancia-pueblo para desarrollar una vigorosa labor
revolucionaria. Desestima el trabajo político, entendiendo ésta como la lucha constante e
indestructible “…para determinar la correlación de fuerzas no sólo en el aspecto militar y
económico, sino también en la moral y los recursos humanos” (Mao Tse Tung. Sobre la Guerra
Prolongada). Debemos regirnos por principios fundamentales para la consolidación del trabajo
político, como son: 1.8.1.- Erradicación de las fallas dominantes entre movimiento-militantes, en
base a la disciplina consciente. Aceptar que la autocrítica no es admitir los propios errores, al
contrario, aceptar ser criticado por los (as) compañeros (as) 1.8.2.- Unidad militantes
revolucionarios-pueblo: consiste en desterrar hasta el más leve daño a los intereses colectivos,
crear conciencia crítica, hacer propaganda, organizar sin secuestrar la participación e imponer
decisiones, “aliviar sus cargas económicas” (no ser nosotros una peso para el pueblo), generar
confianza para ser como expresa Mao “el revolucionario es a las masas como el pez al agua”.
1.8.3.- enlace pueblo consciente-pueblo: A través de la vinculación permanente el pueblo
vanguardia, ésta debe ser ejemplo, sin idealizar al común de nuestra gente ni creer que no poseen
los vicios encontrados en todas las demás clases sociales, la vinculación con los colectivos debe
estar es una necesidad imperiosa contribuir con “el análisis de la situación”, desintegrar en base al
dialogo, el debate y la confrontación político-ideológico la concepción metafísica y positivista del
mundo, construir al calor de las luchas populares y el enfrentamiento permanente con el enemigo
de clases, preocuparnos. Entender y hacer entender que la pobreza injusta e involuntariamente es
producto de la explotación de la clase dominante
1.9.- Preciso reconocer el poder revolucionario, organizacional, comunicativo, cultural, ético que
radica en los comités de fábrica, concejos comunales, estudiantiles, campesinos hacia la revolución
de la conciencia, la batalla de las ideas, el encuentro con los lenguajes nuevos de la revolución
socialista.

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2.- El movimiento para conducir la victoria no puede permanecer ajeno a la clase, como intelectual
colectivo debemos construir desde el debate transformador una teoría revolucionaria participativa,
una historia desliga de la dominante y una praxis bajo las siguientes premisas:
2.1.- Con todas sus discrepancias, contradicciones, tendencias, debe ser capaz de proponer
direccionalidad al proceso revolucionario a fin construir la sociedad socialista en nuestra Patria y en
toda América Latina.
2.2.- Debe ser un instrumento de lucha que permita la construcción del Bloque Social
Revolucionario y la dirección política de las trabajadoras y trabajadores y el pueblo en general.
2.3.- Debe contribuir a elevar la conciencia a toda la clase trabajadora. Que pase de una conciencia
reivindicativa a una conciencia política y socialista.
2.4.- No puede concebirse como “un fin en si mismo” ya que así lo que se construye es un aparato
burocrático para conseguir cargos y utilizar el clientelismo como “política” de presión.
2.5.- Como herramienta efectiva para la construcción poder autónomo, desde abajo y con órganos
de poder decididos a organizar el Estado revolucionario que demanda la revolución mundial.
2.6.- jamás debe ser un freno al desarrollo de las luchas revolucionarias sino su motor disciplinado,
programático y permanente y en ese espíritu las tareas comunicacionales, las tareas de la “puesta en
común” de objetivos, métodos y transformaciones revolucionaros debe ser de importancia
superlativa.
2.7.- otras formas de organización popular, aun con sus mejores avances, se verá limitada para
dirigir una alternativa de transformación al estado burgués a pesar, incluso, de todos los avances y
recursos económicos que hayan aportado a su desarrollo.

BIBLIOGRAFIA

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9.- Ultimas Noticias, domingo 27 de abril 2.008. Página 23. “Los Domingos de Díaz Rangel”.
10 Ídem. Ultimas Noticias.
11.- Ídem. Ultimas Noticias.
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13.- Tennyson Lee, Franz J. Venezuela: La revolución bolivariana pasando el rubicón.
14.- Question. Año 6. Número 58. Enero-Febrero. Aram Aharohian. Nada está perdido.
15.- Tennyson Lee, Franz J. Op.Cit. Página 71.
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17.- Movimiento Revolucionario Tupamaro. “En torno al partido revolucionario”. Sin fecha
18.- Movimiento Revolucionario Tupamaro. “Aportes Metodológicos para construir una política
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19.- Movimiento Revolucionario Tupamaro. “En torno al partido revolucionario”. Sin fecha.
20.- Movimiento Revolucionario Tupamaro. “En torno al partido revolucionario”. Sin fecha.

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21.- ¿POR DÓNDE EMPEZAR? Aportes para construir un modelo de organización, donde las
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22.- Al Rojo Vivo, tercera época Nº 1. Año 1. Declaración Programática del Movimiento
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23.- Marx, Carlos. Obras escogidas. Tomo III. Editorial Progreso. Crítica al Programa de Ghota.
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32.- Cancino, Hugo. Op. Cit.
33.- Tennyson Lee, Franz J. Op. Cit. Pág. 98
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37.- Movimiento Revolucionario Tupamaro. Al Rojo Vivo, tercera época Nº 1. Año 2. Páginas
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líneas, para afirmar la existencia de una sociedad civil homogénea –sin clases sociales- opuesta al
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53.- Revista Question. No 6. Número 59. Marzo de 2.008. . Aram Aharohian. Detener las
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