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El concepto de vida en Tomás de Aquino.

Para el Aquináte, vive aquello que se mueve por sí mismo y no por otro.
Hay entonces cuatro formas de vida:
 La vegetal, cuya forma la recibe por la naturaleza y cuyo movimiento se genera en el
propio lugar y que afín de cuentas lo que le mueve o su thelos es la misma naturaleza.
 La animal cuya forma la adquieren por los sentidos, su movimiento es progresivo,
más avanzado que en la vida vegetal; se mueven entonces los animales por mero
instinto, solo van de aquí para allá por el instinto.
 El hombre, tiene el privilegio de hacer uso de su razón y del entendimiento; entonces
por encima de los animales están aquellos que se mueven por sí mismos y cuyo
movimiento está fijado a un fin previamente establecido.
 Dios sería entonces la cuarta forma de vida, posee la vida en grado sumo, así entonces
aquel cuya naturaleza sea su mismo conocer y a lo que esté orientado, y que no esté
determinado por otro ése tiene el grado de vida más alto. Ese tal es Dios.

II. EL CONOCIMIENTO: El hecho del conocimiento se aborda de dos formas. De manera


fenomenológica (describir simplemente el fenómeno) y metafísica (comprenderlo).
a) FENOMENOLOGÍA DEL CONOCIMIENTO:
1. Es Una actividad vital: todo conocimiento es una actividad. No es posible el
conocimiento de manera pasiva. Es una actividad espontánea (el sujeto
reacciona de modo original). Conocer un objeto no lo modifica en nada, es el
sujeto quien se enriquece. El conocimiento es una actividad inmanente
(presencia o permanencia del objeto en el sujeto)
2. El conocimiento es una relación entre un sujeto y un objeto. No hay
conocimiento sin sujeto que conozca, y tampoco sin un objeto que le provoque
y dé un contenido a su acto. El sujeto es un ser vivo, del grado superior en el
que hay conciencia. El objeto puede definirse como no-yo, algo distinto de mi
propia subjetividad. El sujeto OBJETIVA, constituye al objeto. El objeto
especifica el conocimiento, dándole un contenido.
3. El conocimiento es una unidad intencional: cierta unión del objeto y el sujeto.
El sujeto capta el objeto como tal, como distinto, como diferente de él. Hay
una asimilación, el sujeto se hace presente, el objeto se convierte en él. El
sujeto no se hace otro, pero se convierte en el otro. Es una síntesis sin que
cada cual pierda su naturaleza.
b) METAFÍSICA DEL CONOCIMIENTO: (¿Cómo es posible la inmanencia del objeto
al sujeto?)
1. Requitur aliqua proportio obiecti ad potentiam. Es el conocimiento por
identidad o per praesentiam. Se requiere una cierta proporción (parentesco
entre el objeto y el sujeto).
2. El objeto existe en sí. El conocimiento sólo es posible gracias a una imagen
impresa en el sujeto por acción del objeto. Es el conocimiento por semejanza
o per speciem.
3. El conocimiento es relativo (relacionado con): alcanza la realidad bajo alguno
de sus aspectos:
i. Relativo al sujeto: depende de la naturaleza del sujeto que la recibe y
de sus disposiciones. Quidquid recipitur, ad modum recipientis
recipitur.
ii. Relativo al objeto: procese de la acción del objeto. (la operación sigue
al ser)
4. El acto directo del conocimiento no versa sobre la imagen, sino sobre el
objeto. Conocemos primero las cosas por medio de impresiones y de
conceptos. La species no es lo que se conoce sino aquello en lo que se conoce.
Un ser sólo es capaz de conocer en la medida en que es inmaterial.
5. El conocimiento supone inmaterialidad. Si el conocimiento es un acto
inmanente, es inmaterial. Una cosa es cognoscible en razón de su forma.
Conociendo su forma, se conoce su naturaleza. Habrá, pues, tantos grados de
inmaterialidad, tanto en el objeto como en el sujeto. Un ser es tanto más
cognoscible cuanto más puro e inmaterial es, y un ser es tanto más
cognoscente cuanto más inmaterial es también. La experiencia solamente nos
presenta DOS grados de conocimiento: SENSIBLE (objeto concreto,
singular, material; su sujeto es el sentido) y el INTELECTUAL (objeto
desmaterializado, abstracto, la esencia; su sujeto es espiritual, aunque
dependiente extrínsecamente del cuerpo).
i. 1Los que conocen tienen sólo su propia forma.
ii. Los que conocen pueden tener la forma de otras cosas.

III. EL PROCESO DEL CONOCIMIENTO SENSITIVO


A. LOS SENSIBLES: “aquello que es propio de cada sentido”, es decir, el estímulo que
es recibido por cada uno de los sentidos.

1. SENSIBLES PER SE: lo propio y específico que capta cada sentido.


Hay dos clases de sensibles “per se”:

- SENSIBLE PROPIO: cualidad (es) que afecta a un solo sentido. Lo que es


“exclusivo” de cada sentido. Es decir, la función propia de cada sentido, ej.: la
vista percibe el color, el oído el sonido, el olfato el olor.

- SENSIBLE COMÚN: son aquellos sensibles que pueden ser percibidos por
sentidos diferentes, ejemplo de esto, es el movimiento, el tamaño, el número, la
figura, etc. Por ejemplo: la solidez de una mesa es percibida no solo por el tacto,
sino también se puede conocer a través de la vista.

2. SENSIBLES “PER ACCIDENS”: o sensibles accidentales, estos no son recibidos


propiamente por los sentidos externos pero si van unidos a los sensibles per se y
comunes. Ej.: Fabio habla y se mueve. Con nuestros sentidos (vista, oído)
sabemos que hay movimiento y sonido; pero además indirectamente, sabemos
que existe Fabio, que está vivo y se mueve, es decir, captamos accidentalmente
que está vivo, que tiene vida.

B. LOS SENTIDOS SON FACULTADES

-¿Qué es una potencia? : Por lo anterior podemos decir que, los sentidos son
“facultades o potencias pasivas”. Así los sentidos humanos son facultades o fuerzas
o energías materiales. Ej.: la visión es un acto corporal, material, ´puesto que la vista
es del mismo modo material”. Para el Aquinate los sentidos están en potencia pasiva,
es decir, tienen la capacidad de recibir estímulos, acciones u objetos que vienen de
afuera. Por ejemplo la vista está en potencia “pasiva” cuando se encuentra mirando
un objeto cualquiera.
-¿Qué es una facultad?: Del latín facultas, la facultad es el poder, la aptitud o la
capacidad para realizar ciertas operaciones especificas por la conexión natural de
unas con otras. Para la doctrina escolástica los sentidos externos e internos son
facultades del alma que opera por medio de ellos. Las facultades están compuestas
por las potencias y por sus órganos correspondientes.

C. LOS SENTIDOS EXTERNOS


1. SON RECEPTORES: porque los sentidos externos son potencias pasivas, es decir que
reciben de la realidad estímulos. Así los objetos sensibles exteriores inmutan a los sentidos
externos. Dicha inmutación se presenta en dos clases:
- Física: cuando la forma de lo que es causa del cambio es recibida en el objeto inmutado
según su ser físico; como el calor en el objeto calentado.
- Espiritual: cuando la forma de lo que motiva el cambio es recibida, en el objeto inmutado,
según su ser espiritual; como la forma del color en la pupila, que no por ello queda coloreada.
Para el Aquinate, se requiere necesariamente dentro de la operación del sentido una
inmutación espiritual, y con ésta se produce también una alteración física, bien sea en el
objeto o en el órgano que recibe el estímulo.
2. FUNCIONES DE LOS SENTIDOS EXTERNOS
La función principal, en orden al conocimiento, es recibir la realidad física,
acomodarla a su propia estructura.
Los sentidos externos son receptores, simples muelles de llegada. La misión asignada
a los sentidos externos es la de recibir y pasar el dato.
Ahora bien, por su constitución activa disponen de capacidad para retransmitir la
información recibida. El sentido no se queda con los datos recibidos. La conexión con
los sentidos internos hace posible la información.

D.LOS SENTIDOS INTERNOS: SON TRANSFORMADORES.


1. SENTIDO COMÚN:
- necesidad del sentido común:
Si cada sentido externo recibe tan solo “una parte” del compuesto del objeto, será necesario
poseer una facultad donde se unifiquen todas las sensaciones recibidas. Es decir, le compete
al sentido común la tarea de discernir a que se refiere todas las proposiciones de los sentidos.
Además, los sentidos externos no se pueden unir entre sí, ni pueden conocer su propia
afección, por tanto se hace necesario de un sentido superior a los sentidos externos.
-centro de convergencia:
Al sentido común llegan todos los datos que le proporcionan los sentidos externos. “el sentido
común es la raíz, la fuente común a la cual van todas las sensaciones, las inmutaciones, de
cada órgano de los sentidos”.
-Funciones del sentido común:
Su función es discernir los diversos datos que le aporta cada uno de los sentidos.
Ahora bien, los sentidos externos perciben solamente “lo particular”, es su propia función,
oler, oír, ver. El sentido común toma conciencia de lo que oye, se saborea o se ve,
diferenciándolo de lo dulce y de lo blanco; es decir, el sentido común siente el acto propio
de los sentidos.
Hay que anotar que le sentido común no almacena datos. Se limita a recibir la información a
su modo, la procesa y la ofrece a los otros sentidos internos. Con lo anterior, podemos decir
que le sentido común “imprime” en los sentidos internos la imagen o las percepciones
captadas.
VI. PROCESO SENSITIVO-INTELECTIVO Y DINAMISMOS SENSUALES EN
TOMAS DE AQUINO
Los Sentidos externos.

Los sentidos externos son los que nos ponen en contacto con los objetos espaciales, y para la
vida humana son de suma importancia, pues por ellos nos relacionamos con la realidad
mundana, captándola para adaptarnos a ella, informándonos, protegiéndolos, orientándolos
y llevándonos a precisar el mundo en que vivimos. Todo el contacto y relación que tenemos
con los demás y con el mundo exterior lo establecemos a través de los órganos de los sentidos;
maravillosos mecanismos que transmiten al cerebro cuántas impresiones reciben y que éste
transforma en sensaciones.
Sentidos internos.

Son las facultades que agrupan las sensaciones, no espacialmente como los sentidos externos,
sino temporalmente o en secesión de antes y después. Se llaman internos, no porque los
órganos con que se realizan esas sensaciones sean interiores, sino porque su objeto formal,
es decir, aquel aspecto que de la cosa se capta, es más noble o superior que el de la sensación
externa; cuatro son los sentidos internos: sentido común, imaginación, estimativa y memoria.
La percepción.

La percepción es el proceso por el que se distinguen los diversos estímulos sensibles y se


interpretan sus significados. La percepción tiene la tendencia a seleccionar las sensaciones,
fijando la atención en una más que en otras; por ejemplo, al ver televisión un partido de
fútbol, veo particularmente aquellas jugadas que me interesan, y omito o minimizo las otras.
Ahora bien, influyen en fijar la atención.
El sentido común.
Es la culminación de la percepción. Se trata pues de un poder combinar las diversas
sensaciones de un objeto presente en la conciencia global. Debido al sentido común tenemos
conciencia de que estamos sintiendo, mientras que el sentido en sí, por ejemplo, nuestra vista
no ve la sensación sino el objeto luminoso. Por consiguiente, el sentido común es la facultad
que nos hace dar cuenta de que estamos produciendo diversas sensaciones y de que
distinguimos sus contenidos. Además de distinguir, el sentido común combina, asocia y
coordina las sensaciones, refiriéndolas al mismo objeto.
La imaginación.

La naturaleza de la imaginación aparece cuando nos representamos sensiblemente objetos o


personas, que en ese momento no captan los sentidos, como cuando cerramos los ojos y
producimos una sensación visual o auditiva de la figura persona, de la sensación de un paisaje
o de una melodía. La imaginación se distingue de una alucinación producida en hipnosis o
en trances bajo flujo de drogas, porque en tales estados los objetos o personas aparecen como
si estuvieran realmente presentes ante el alucinado, mientras que la imaginación tiene
conciencia de que tales cosas o personas no son reales.
La facultad cogitativa.

Los animales tienen en diverso grado la facultad llamada “estimativa natural” o “saber obrar
innato”, que no debe confundirse con el instinto, o tendencia repetitiva; la estimativa en
cambio, es un saber o conocimiento que sirve para discernir, sin previo adiestramiento, lo
que conviene o perjudica al animal. En el hombre la estimativa natural se llama “facultad
cogitativa”, porque está radicada en la razón o pensamiento, pero va íntimamente unida al
conocimiento sensitivo. Ahora bien, la facultad cogitativa es el puente de unión entre la idea
y la imagen, debido a que la misma alma humana es principio, tanto de la sensación o imagen,
como de la intelección o concepto; por eso la cogitativa coincide muy bien con el sentido
común, que, por una parte, hace síntesis de los sentidos externos, y con la imaginación, se
hace presente el objeto ausente, y por otra parte, con el intelecto, que produce la idea
abstracta.
La memoria.

La memoria se define como la facultad de conocer el pasado como pasado, en lo cual se


distingue de la imaginación, ya que la memoria “reconoce”, es decir, tiene noción clara o
vaga, consciente o inconsciente, de que cierto contenido mental ya se produjo en el pasado y
ahora vuelve a la mente. Por consiguiente, la memoria capta el tiempo.

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