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Primero. En fecha treinta y uno (31) de marzo del año dos mil diecisiete, la señora Fiscal
Delegada Local Uno (1), Doctora Esperanza Galvis Sierra, Decretó la “ORDEN DE CIERRE”
del proceso de Investigación y Judicialización radicado en esa Fiscalía con: Código Único de
Investigación: 25-758-60-00411-2013-80859.
Segundo. En los “Fundamentos de la orden”, que la señora Fiscal expresó como sustento
de su decisión, esgrime entre otros lo siguiente: “...con el propósito de lograr la solución
pacífica del conflicto y en atención a lo normado en el Art. 522 de la Ley 906 de 2004 y con
el fin de agotar el requisito de procedibilidad, mediante telegrama se convoca a la partes a
fin de llevar a cabo diligencia de conciliación, la cual no es posible realizar toda vez que
llegada la fecha y hora de programación de la diligencia no se hacen presentes para tal fin,
dando un plazo para que la afectada justificara su inasistencia, situación que no se dio en
dos oportunidades se fijó fecha sin comparecer a ninguna de ellas, como quiera que no
compareció bajo tal situación vale señalarse el contenido del inciso cuarto del citado del
citado Art. 522 de la ley 906 de 2001que determina que “…la inasistencia injustificada
del querellante se entenderá como desistimiento de su pretensión…”. “. También
sustenta la señora Fiscal que: “De la lectura de las diligencias se colige que la víctima no
está dispuesta a continuar con la presente acción penal, por cuanto su falta de interés en el
desarrollo de la presente indagación, pues su comparecencia a las diligencias adelantadas
por el despacho se requiere procedimentalmente, por lo anterior nos lleva a la conclusión
que la víctima no tiene ningún interés en que se continúe la investigación…” más adelante
la funcionaria judicial agrega, invocando una norma de la Ley 906 de 2004, específicamente
el Artículo 140, sobre los deberes, numeral 6, porque es un deber de las partes en el proceso
penal comparecer oportunamente a las diligencias y audiencias a las que sean citados…”.
Prosigue más adelante la funcionaria judicial: “…en el caso que nos ocupa se observa que
la víctima hasta el momento no ha prestado colaboración para el desarrollo de la presente
indagación, deviniéndose en un desistimiento tácito de su pretensión…”.
Tercero. En la “ORDEN DE ARCHIVO” fechada por esa delegada, como de: 31/03/2017, la
Señora Fiscal expresa: “Así las cosas, de lo expuesto en precedencia y admitiendo como
procedentes de aplicación en este caso los criterios jurisprudenciales de la decisión de la
corte suprema de justicia del 5 de julio de 2007, se dispondrá el archivo de las diligencias
de conformidad con el art. 79 de la Ley 906 de 2004; no sin antes señalar que en el
evento de surgir elementos materiales probatorios o información que permitan
reanudar la indagación así se hará, siempre que la acción penal no se hubiere
extinguido.”.
Quinto. La víctima, el señor Francisco Noel Rodríguez Úpegui, el día once (11) de marzo
del año 2017, fue llevado a la “CLÍNICA UNIVERSIDAD DE LA SABANA NIT. 832003167 – 3,
Según consta en la Historia Clínica No. CC 89760, la cual se anexa a la presente, en tres (3)
folios útiles.
Quinto. El día dieciséis (16) de abril del año dos mil diecisiete, nuevamente debe asistir a
“CLÍNICA UNIVERSIDAD DE LA SABANA NIT. 832003167 – 3, Según consta en la Historia
Clínica No. CC 89760, la cual se anexa a la presente, en treinta y dos folios (32) folios útiles.
Su diagnóstico es grave.
Sexto. El día doce (12) de mayo del año dos mil diecisiete (2017), con la historia clínica
No. 89760, por una hemorragia gastro intestinal, es sometido a un procedimiento quirúrgico
“ESOFAGOGASTRODUODENOSCOPIA (EGD) DIAGNÓSTICO O EXPLORATORIA SIN
BIOPSIA” por hemorragia intestinal. Se anexa en un folio útil.
La acción penal es aquella que se origina a partir de un delito y que supone la imposición
de un castigo al responsable de acuerdo a lo establecido por la ley. De esta manera, la acción
penal es el punto de partida del proceso judicial.
La instancia privada puede perseguir las vías de hecho, los golpes y heridas que dejen
lesiones, las amenazas, los robos sin armas y sin violencia. En este caso, la acción nace
cuando la víctima presenta una denuncia y, a partir de ese momento, se comienza con la
persecución de los imputados.
Se puede afirmar que la acción penal está aún vigente, para continuar con la investigación.
PRUEBAS.
2. Historia Clínica No. CC 89760, la cual se anexa a la presente, en treinta y dos folios (32)
folios útiles. “CLÍNICA UNIVERSIDAD DE LA SABANA NIT. 832003167 – 3, en treinta y
dos folios (32) folios útiles. Su diagnóstico es grave.
3. historia clínica No. 89760, por una hemorragia gastro intestinal, es sometido a un
procedimiento quirúrgico “ESOFAGOGASTRODUODENOSCOPIA (EGD) DIAGNÓSTICO O
EXPLORATORIA SIN BIOPSIA” por hemorragia intestinal. Se anexa en un folio útil.
4. Se anexa “EPICRISIS” expedido por la Clínica de Occidente S. A. NIT. 860090565, en
cuatro (4) folios útiles. Mas una (1) orden de salida, en un (1)
folio útil.
La crisis en la salud de la víctima, para la fecha en que la Fiscalía local uno (1) delegada de
Sopó Cundinamarca, emitía sus posibles citaciones (no se tenía conocimiento de tales) y
determinó la orden de archivo, en las circunstancias ya referidas, se dio, justamente cuando
aquel, se vió de manera intempestiva, grave y sin poder resistir, una afección en su
organismo, enfermedad que lo redujo a su convalecencia y tratamiento médico quirúrgico y
lo postró a tratamiento delicado de alto grado, lo que le impedía poder atender cualquier
otro requerimiento o diligencia, en donde debiera estar de cuerpo presente. Lo que indica
que esta circunstancia fue superior a sus posibilidades de salud o voluntad, lo que fue
superado por su grave estado de salud y su obligatoria asistencia a entidades hospitalarias,
que le impedían atender cualquier otra circunstancia, viniera de donde viniera, por estar
expuesta su vida y su integridad. Estaríamos entonces, frente a un caso de fuerza mayor y
fortuito, al cual le fue imposible resistirse. No fue como se asegura la falta de interés de la
víctima en la colaboración o atención a llamados de la Fiscalía, que hicieron su inasistencia
notable para el ente investigador del Estado, fue sin lugar a dudas su enfermedad y su
avanzada edad las que influyeron en su ánimo y su salud física.
Le asiste total interés a la víctima, porque se hace muy necesario, que se prosiga con la
investigación de lo denunciado penalmente, porque sus derechos fueron conculcados por
una conducta violadora de la ley penal en nuestro parecer; por esta misma razón es que se
acude a este ente investigador, para que, en un acto de plena justicia y reconocimiento del
derecho al debido proceso, se le reconozca la oportunidad de tener como buen ciudadano,
una pronta y asistida justicia.
Bajo los preceptos de lo que establece el código civil en su artículo 64 que fue subrogado
por la ley 95 de 1890 artículo 1, si algo es predecible no se considera fuerza mayor o caso
fortuito, además de que se requiere que no sea previsible debe ser imposible de resistir.
Que es algo imprevisto, el mismo código civil en el artículo 56 habla de un terremoto; en
cuanto a la imposibilidad de resistir es algo que se le sale al ser humano de sus manos que
no puede controlar. Al respecto la Corte suprema de Justicia, Sala de Casación Civil en su
sentencia de 27 de febrero de 2009, referencia 73319-3103-002-2001-00013-01 se refiere
al tema de la siguiente manera:
“La fuerza mayor o caso fortuito, de antaño, ha sido objeto de profundos análisis doctrinales
y jurisprudenciales, tanto a nivel nacional como foráneo, y que las diversas posturas que,
desde uno y otro ámbito, tanto en Colombia como en otras latitudes, se han adoptado con
el paso del tiempo, evidencian la evolución de muchos de los conceptos que conforman los
aspectos centrales de dicha problemática, estructural y relevante en el derecho de daños,
pues atañe directamente con el presupuesto de causalidad que necesariamente ha de estar
presente para determinar la procedencia de una reparación de perjuicios.
” Según lo establecido por la jurisprudencia de la Corte suprema de justicia en cuanto a
la imprevisibilidad se deben analizar los siguientes aspectos para concluir que se configura:
Normalidad y frecuencia.
Probabilidad de su realización.
En cuanto a que la fuerza mayor y el caso fortuito deben ser irresistibles en la misma
sentencia la Corte expreso lo siguiente:
«Aquel estado predicable del sujeto respectivo que entraña la imposibilidad objetiva de
evitar ciertos efectos o consecuencias derivados de la materialización de hechos exógenos
-y por ello a él ajenos, así como extraños en el plano jurídico- que le impiden efectuar
determinada actuación, lato sensu. En tal virtud, este presupuesto legal se encontrará
configurado cuando, de cara al suceso pertinente, la persona no pueda o pudo evitar, ni
eludir sus efectos»
Por último, en la misma sentencia la corte concluyó que para que la fuerza mayor y el caso
fortuito se den como eximentes de responsabilidad es necesario que coexistan la
imprevisibilidad y la irresistibilidad.)
NOTIFICACIONES.
“Como vemos, la ley resulta garantista de los derechos fundamentales de las víctimas, al
procurar la participación de las mismas en el proceso penal en aras que puedan participar
en él y accedan a la verdad de lo ocurrido, materializándose de esta forma la justicia como
8 derecho y valor constitucional, tan es así, que ante la solicitud de reanudar la investigación
es posible que exista controversia entre la posición de la Fiscalía y de las víctimas, y que la
misma sea denegada, procediendo la intervención del juez de garantías, sin que con ello se
esté significando que la orden de archivo de las diligencias, en cuanto tal, esté sujeta a
control por parte del juez de garantías. (Corte Suprema de Justicia, 9 de mayo de 2007).”.
Agradezco a esa Fiscalía atender esta justa petición para continuar con la ruta de la
investigación.
Cordialmente.