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Señores

FISCALÍA LOCAL DELEGADA UNO (01) DE SOPÓ CUNDINAMARCA


Despacho.

Referencia: Solicitud de Reapertura de Proceso Penal.


Implicado: José Custodio Sánchez Castillo
Denunciante: Francisco Noel Rodríguez Úpegui.

RADICADO No. Código Único de Investigación: 25-758-60-00411-2013- 80859.


DELITO: DAÑO EN BIEN AJENO.

FRANCISCO NOEL RODRÍGUEZ ÚPEGUI, mayor de edad, identificado con la cédula de


ciudadanía No. 89.760 expedida en el municipio de Bogotá, residente en la Carrera 8 número
9 – 96, Barrio Centro del municipio de Tocancipá Cundinamarca, teléfono 3115875065, no
poseo electrónico, manifestación que hago bajo la gravedad del juramento; de manera
respetuosa, se solicita al Despacho ordenar a quien corresponda se decrete la REAPERTURA
del proceso de la referencia en su radicado, petición que realizo con los siguientes
fundamentos y pruebas:

FUNDAMENTOS FACTICOS Y JURÍDICOS DE LA FISCALÍA.

Primero. En fecha treinta y uno (31) de marzo del año dos mil diecisiete, la señora Fiscal
Delegada Local Uno (1), Doctora Esperanza Galvis Sierra, Decretó la “ORDEN DE CIERRE”
del proceso de Investigación y Judicialización radicado en esa Fiscalía con: Código Único de
Investigación: 25-758-60-00411-2013-80859.

Segundo. En los “Fundamentos de la orden”, que la señora Fiscal expresó como sustento
de su decisión, esgrime entre otros lo siguiente: “...con el propósito de lograr la solución
pacífica del conflicto y en atención a lo normado en el Art. 522 de la Ley 906 de 2004 y con
el fin de agotar el requisito de procedibilidad, mediante telegrama se convoca a la partes a
fin de llevar a cabo diligencia de conciliación, la cual no es posible realizar toda vez que
llegada la fecha y hora de programación de la diligencia no se hacen presentes para tal fin,
dando un plazo para que la afectada justificara su inasistencia, situación que no se dio en
dos oportunidades se fijó fecha sin comparecer a ninguna de ellas, como quiera que no
compareció bajo tal situación vale señalarse el contenido del inciso cuarto del citado del
citado Art. 522 de la ley 906 de 2001que determina que “…la inasistencia injustificada
del querellante se entenderá como desistimiento de su pretensión…”. “. También
sustenta la señora Fiscal que: “De la lectura de las diligencias se colige que la víctima no
está dispuesta a continuar con la presente acción penal, por cuanto su falta de interés en el
desarrollo de la presente indagación, pues su comparecencia a las diligencias adelantadas
por el despacho se requiere procedimentalmente, por lo anterior nos lleva a la conclusión
que la víctima no tiene ningún interés en que se continúe la investigación…” más adelante
la funcionaria judicial agrega, invocando una norma de la Ley 906 de 2004, específicamente
el Artículo 140, sobre los deberes, numeral 6, porque es un deber de las partes en el proceso
penal comparecer oportunamente a las diligencias y audiencias a las que sean citados…”.
Prosigue más adelante la funcionaria judicial: “…en el caso que nos ocupa se observa que
la víctima hasta el momento no ha prestado colaboración para el desarrollo de la presente
indagación, deviniéndose en un desistimiento tácito de su pretensión…”.

Tercero. En la “ORDEN DE ARCHIVO” fechada por esa delegada, como de: 31/03/2017, la
Señora Fiscal expresa: “Así las cosas, de lo expuesto en precedencia y admitiendo como
procedentes de aplicación en este caso los criterios jurisprudenciales de la decisión de la
corte suprema de justicia del 5 de julio de 2007, se dispondrá el archivo de las diligencias
de conformidad con el art. 79 de la Ley 906 de 2004; no sin antes señalar que en el
evento de surgir elementos materiales probatorios o información que permitan
reanudar la indagación así se hará, siempre que la acción penal no se hubiere
extinguido.”.

FUNDAMENTOS DE JUSTIFICACIÓN DE LA VÍCTIMA.

Primero. La señora Fiscal al justificar su decisión apresurada de ordenar el archivo del


proceso investigativo y judicialización en donde consta la denuncia con el posible delito
cometido por el denunciante, expresando en reiteradas ocasiones: que las partes
convocadas a diligencia de conciliación, no se hacen presentes para tal fin, y asume la
aplicación del artículo 522 de la Ley 902 de 2004. En parecer de la víctima, no se justifica
tal decisión toda vez que a su dirección de la Carrera 8 número 9 – 96, Barrio Centro del
Municipio de Tocancipá Cundinamarca, teléfono 3115875065, no ha llegado citación alguna
de parte de esa Fiscalía para proceder a asistir, pero, además, existen otros motivos de
mayor peso jurídico que se relatarán y se probarán más adelante. Luego no existe ni ha
existido falta de interés de la víctima en proseguir con su proceso penal para la búsqueda
de la aplicación de la justicia al caso y la posible sanción de ser necesario. Luego la señora
Fiscal concluye subjetivamente, al creer que la víctima ya no tiene interés en que se siga la
investigación; si la víctima hubiese recibido alguna citación oportuna, como se manifiesta,
la víctima se hubiera presentado o justificado una posible inasistencia, dentro del término
legal. Además, el motivo del presente escrito, justamente es porque estamos extrañados
por la decisión en nuestro parecer de archivar el proceso, por un desistimiento tácito, lo que
no es cierto. Además, porque como ella misma lo expresa: “…a pesar de inferirse que puede
existir un delito.

Segundo. Contrario a lo que manifiesta la señora Fiscal 1 local de Sopó Cundinamarca, si


existe una justificación legal, dada en las circunstancias de la salud de la víctima, que
además de ser una persona adulta mayor con más de ochenta y cinco (85) años de edad,
su salud es precaria y por esa razón ha sido hospitalizado en diferentes oportunidades; y
para la fecha de la desafortunada decisión de archivo del proceso, él se encontraba en una
entidad hospitalaria incapacitado por una grave crisis en su salud.

Tercero. La señora Fiscal invoca lo estipulado en el Artículo 250 de la Constitución Nacional.


¿Pero parece en el sentir de la Fiscal, que solo la víctima tuviera la obligación con el proceso,
sin advertir, sin saber el por qué? La funcionaria no hace uso de ese mandato para aplicarlo
a su investigación, veamos: “la fiscalía General de la Nación está obligada a adelantar el
ejercicio de la acción penal y realizar la investigación de los hechos que revistan las
características de un delito que llegue a su conocimiento, por medio de denuncia; como es
nuestro caso. No aparece sustentado que la Fiscalía haya aplicado tal mandato superior en
beneficio de la investigación penal.

Cuarto. Contrario a lo que afirma la decisión de la Fiscalía, La víctima entregó en su


denuncia inicial, todos los documentos que tenía en su poder, la información detallada de
cómo sucedieron los hechos, con circunstancias de modo tiempo y lugar, relacionados con
la conducta desplegada por el victimario y los documentos del bien mueble objeto de la
acción que se denuncia, de propiedad del señor Rodríguez Úpegui.

Quinto. La víctima, el señor Francisco Noel Rodríguez Úpegui, el día once (11) de marzo
del año 2017, fue llevado a la “CLÍNICA UNIVERSIDAD DE LA SABANA NIT. 832003167 – 3,
Según consta en la Historia Clínica No. CC 89760, la cual se anexa a la presente, en tres (3)
folios útiles.

Al paciente se le formula: “SE DA EGRESO CON TTO SINTOMÁTICO. RECUERDO QUE EL


PACIENTE DEBE USAR O2 24 HORAS AL DÍA, REFUERZO USO DE OXIGENO PERMANENTE
CON PACIENTE Y FAMILIAR, PACIENTE REQUIERE URGENTE BALA PORTATIL PARA
TRASLADOS, EXPLICO.”.

Quinto. El día dieciséis (16) de abril del año dos mil diecisiete, nuevamente debe asistir a
“CLÍNICA UNIVERSIDAD DE LA SABANA NIT. 832003167 – 3, Según consta en la Historia
Clínica No. CC 89760, la cual se anexa a la presente, en treinta y dos folios (32) folios útiles.
Su diagnóstico es grave.

Sexto. El día doce (12) de mayo del año dos mil diecisiete (2017), con la historia clínica
No. 89760, por una hemorragia gastro intestinal, es sometido a un procedimiento quirúrgico
“ESOFAGOGASTRODUODENOSCOPIA (EGD) DIAGNÓSTICO O EXPLORATORIA SIN
BIOPSIA” por hemorragia intestinal. Se anexa en un folio útil.

Se anexa “EPICRISIS” expedido por la Clínica de Occidente S. A. NIT. 860090565, en cuatro


(4) folios útiles. Mas una (1) orden de salida, en un (1) folio útil.

DE LA EXTINCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL

La acción penal es aquella que se origina a partir de un delito y que supone la imposición
de un castigo al responsable de acuerdo a lo establecido por la ley. De esta manera, la acción
penal es el punto de partida del proceso judicial.

La instancia privada puede perseguir las vías de hecho, los golpes y heridas que dejen
lesiones, las amenazas, los robos sin armas y sin violencia. En este caso, la acción nace
cuando la víctima presenta una denuncia y, a partir de ese momento, se comienza con la
persecución de los imputados.

Se puede afirmar que la acción penal está aún vigente, para continuar con la investigación.

PRUEBAS.

1. “CLÍNICA UNIVERSIDAD DE LA SABANA NIT. 832003167 – 3, Según consta en la Historia


Clínica No. CC 89760, la cual se anexa a la presente, en tres (3) folios útiles, de la
“CLÍNICA UNIVERSIDAD DE LA SABANA NIT. 832003167 –

2. Historia Clínica No. CC 89760, la cual se anexa a la presente, en treinta y dos folios (32)
folios útiles. “CLÍNICA UNIVERSIDAD DE LA SABANA NIT. 832003167 – 3, en treinta y
dos folios (32) folios útiles. Su diagnóstico es grave.

3. historia clínica No. 89760, por una hemorragia gastro intestinal, es sometido a un
procedimiento quirúrgico “ESOFAGOGASTRODUODENOSCOPIA (EGD) DIAGNÓSTICO O
EXPLORATORIA SIN BIOPSIA” por hemorragia intestinal. Se anexa en un folio útil.
4. Se anexa “EPICRISIS” expedido por la Clínica de Occidente S. A. NIT. 860090565, en
cuatro (4) folios útiles. Mas una (1) orden de salida, en un (1)
folio útil.

DE LA FUERZA MAYOR Y EL CASO FORTUITO.

La crisis en la salud de la víctima, para la fecha en que la Fiscalía local uno (1) delegada de
Sopó Cundinamarca, emitía sus posibles citaciones (no se tenía conocimiento de tales) y
determinó la orden de archivo, en las circunstancias ya referidas, se dio, justamente cuando
aquel, se vió de manera intempestiva, grave y sin poder resistir, una afección en su
organismo, enfermedad que lo redujo a su convalecencia y tratamiento médico quirúrgico y
lo postró a tratamiento delicado de alto grado, lo que le impedía poder atender cualquier
otro requerimiento o diligencia, en donde debiera estar de cuerpo presente. Lo que indica
que esta circunstancia fue superior a sus posibilidades de salud o voluntad, lo que fue
superado por su grave estado de salud y su obligatoria asistencia a entidades hospitalarias,
que le impedían atender cualquier otra circunstancia, viniera de donde viniera, por estar
expuesta su vida y su integridad. Estaríamos entonces, frente a un caso de fuerza mayor y
fortuito, al cual le fue imposible resistirse. No fue como se asegura la falta de interés de la
víctima en la colaboración o atención a llamados de la Fiscalía, que hicieron su inasistencia
notable para el ente investigador del Estado, fue sin lugar a dudas su enfermedad y su
avanzada edad las que influyeron en su ánimo y su salud física.

Le asiste total interés a la víctima, porque se hace muy necesario, que se prosiga con la
investigación de lo denunciado penalmente, porque sus derechos fueron conculcados por
una conducta violadora de la ley penal en nuestro parecer; por esta misma razón es que se
acude a este ente investigador, para que, en un acto de plena justicia y reconocimiento del
derecho al debido proceso, se le reconozca la oportunidad de tener como buen ciudadano,
una pronta y asistida justicia.

LA FUERZA MAYOR Y CASO FORTUITO, EXIMENTES DE RESPONSABILIDAD.

AUTORA (Ángela María Zambrano Mutis)

“Cuando se trata de responsabilidad civil, existen eximentes de responsabilidad las cuales


en un proceso se pueden alegar, como por ejemplo la fuerza mayor y el caso fortuito que
según lo establecido en el código civil es un imprevisto que no se puede resistir.

Bajo los preceptos de lo que establece el código civil en su artículo 64 que fue subrogado
por la ley 95 de 1890 artículo 1, si algo es predecible no se considera fuerza mayor o caso
fortuito, además de que se requiere que no sea previsible debe ser imposible de resistir.
Que es algo imprevisto, el mismo código civil en el artículo 56 habla de un terremoto; en
cuanto a la imposibilidad de resistir es algo que se le sale al ser humano de sus manos que
no puede controlar. Al respecto la Corte suprema de Justicia, Sala de Casación Civil en su
sentencia de 27 de febrero de 2009, referencia 73319-3103-002-2001-00013-01 se refiere
al tema de la siguiente manera:

“La fuerza mayor o caso fortuito, de antaño, ha sido objeto de profundos análisis doctrinales
y jurisprudenciales, tanto a nivel nacional como foráneo, y que las diversas posturas que,
desde uno y otro ámbito, tanto en Colombia como en otras latitudes, se han adoptado con
el paso del tiempo, evidencian la evolución de muchos de los conceptos que conforman los
aspectos centrales de dicha problemática, estructural y relevante en el derecho de daños,
pues atañe directamente con el presupuesto de causalidad que necesariamente ha de estar
presente para determinar la procedencia de una reparación de perjuicios.
” Según lo establecido por la jurisprudencia de la Corte suprema de justicia en cuanto a
la imprevisibilidad se deben analizar los siguientes aspectos para concluir que se configura:

 Normalidad y frecuencia.

 Probabilidad de su realización.

 Carácter impensado, excepcional y sorpresivo

En cuanto a que la fuerza mayor y el caso fortuito deben ser irresistibles en la misma
sentencia la Corte expreso lo siguiente:

«Aquel estado predicable del sujeto respectivo que entraña la imposibilidad objetiva de
evitar ciertos efectos o consecuencias derivados de la materialización de hechos exógenos
-y por ello a él ajenos, así como extraños en el plano jurídico- que le impiden efectuar
determinada actuación, lato sensu. En tal virtud, este presupuesto legal se encontrará
configurado cuando, de cara al suceso pertinente, la persona no pueda o pudo evitar, ni
eludir sus efectos»
Por último, en la misma sentencia la corte concluyó que para que la fuerza mayor y el caso
fortuito se den como eximentes de responsabilidad es necesario que coexistan la
imprevisibilidad y la irresistibilidad.)

NOTIFICACIONES.

Recibiré correspondencia en la siguiente dirección en la Carrera 8 número 9 – 96, Barrio


Centro del municipio de Tocancipá Cundinamarca, teléfono 3115875065, no poseo correo
electrónico, manifestación que hago bajo la gravedad del juramento.

PETICIÓN Y SOPÓRTE JURÍDICO.

Respetuosamente, conforme a lo anteriormente explicado y probado, se solicita a esa


Fiscalía conforme lo dispone el Artículo 79 inciso segundo del Código de Procedimiento
Penal, Ley 906 de 2004, Teniendo en cuenta que se dan los presupuestos jurídicos, dados
en la fuerza mayor y el caso fortuito, ajeno a la voluntad de la víctima; decretar la reapertura
del proceso de investigación y judicialización, con Código Único de la Investigación 25-758-
60-00411-2013-80859, bajo la responsabilidad de la Fiscal uno (01) delegada Local de Sopó
Cundinamarca.

SOPORTE JURISPRUDENCIAL DE ESTA PETICIÓN DE REAPERTURA DE LA


INVESTIGACIÓN, TENEMOS:

“Las repercusiones de la decisión para las víctimas en el proceso: imponiéndose en estas


circunstancias que la decisión sea motivada y pueda ser conocida a través de una apropiada
comunicación, en aras de permitir que tanto las víctimas como el Ministerio Público puedan
expresar su inconformidad con la misma en ejercicio de sus derechos, destacándose la
posibilidad de solicitar la reanudación de la investigación y de aportar nuevos elementos
probatorios para reabrir la investigación. (Corte Suprema de Justicia, 9 de mayo de 2007).”

“Como vemos, la ley resulta garantista de los derechos fundamentales de las víctimas, al
procurar la participación de las mismas en el proceso penal en aras que puedan participar
en él y accedan a la verdad de lo ocurrido, materializándose de esta forma la justicia como
8 derecho y valor constitucional, tan es así, que ante la solicitud de reanudar la investigación
es posible que exista controversia entre la posición de la Fiscalía y de las víctimas, y que la
misma sea denegada, procediendo la intervención del juez de garantías, sin que con ello se
esté significando que la orden de archivo de las diligencias, en cuanto tal, esté sujeta a
control por parte del juez de garantías. (Corte Suprema de Justicia, 9 de mayo de 2007).”.

Agradezco a esa Fiscalía atender esta justa petición para continuar con la ruta de la
investigación.

Cordialmente.

FRANCISCO NOEL RODRÍGUEZ ÚPEGUI


C. C. No. 89.760 de Bogotá.
Víctima

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