Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
I. ASPECTOS GENERALES
Desde esa perspectiva, el Código Tributario prevé los tipos de procedimientos, según sea
la naturaleza de la pretensión invocada: contenciosa o no contenciosa. Respecto a lo
primero, nuestra legislación recoge lo que la doctrina denomina la Teoría Mixta de lo
Contencioso Tributario, por cuanto reconoce una doble fase. Una fase administrativa en
la que el contribuyente formula reclamación ante el propio órgano administrador de
tributos pudiendo éste reconsiderar su decisión, incluyéndose al Tribunal Fiscal como la
segunda instancia administrativa, y una fase judicial ante la Corte Superior respectiva vía
la demanda contencioso-administrativa. Respecto a lo no contencioso, debemos decir que
en este tipo de procedimiento no existe conflicto o contienda entre la Administración y
los contribuyentes sino la búsqueda, por parte de éstos, de la confirmación o
reconocimiento de un derecho que puede estar vinculado o no a la determinación de la
obligación tributaria.
La primera etapa se inicia, según los tributos administrados de los que se trate, ante los
siguientes órganos:
En la segunda etapa, se inicia con el recurso de apelación presentado ante el órgano que
dictó la resolución apelada, que luego de admitirla a trámite, la remite al Tribunal Fiscal
y termina con la resolución final de esta instancia.
2.2.2. Pruebas
Son los medios que la ley reconoce como idóneos para acreditar los hechos expuestos por
las partes. En el Procedimiento Contencioso Tributario pueden actuarse la prueba
documental, pericial y la inspección del órgano encargado de resolver, las cuales serán
valoradas conjuntamente con las manifestaciones obtenidas durante las verificaciones y/o
fiscalizaciones llevadas a cabo por la Administración Tributaria.
• Prueba documental: Es todo elemento que recoja, contenga o represente un hecho
vinculado a la materia tributaria en discusión. Al respecto, la Tercera Disposición Final
del Decreto Legislativo Nº 953, que modificó artículos del TUO del Código Tributario,
establece que debe entenderse el término “documento” como todo escrito u objeto que
sirve para acreditar un hecho, y en consecuencia al que se le aplica en lo pertinente lo
señalado en el Código Procesal Civil.
En ese sentido, el Artículo 234º del Código de Procesal Civil establece que son
documentos los escritos públicos o privados, los impresos, fotocopias (legalizadas),
facsímil, o fax, microformas tanto en la modalidad de microfilm como en la modalidad
de soportes informáticos, entre otras.
Es el plazo concedido por ley para que el recurrente ofrezca y actúe las pruebas que
fundamente su pretensión. En el procedimiento contencioso- tributario, el término
probatorio es de treinta (30) días hábiles contados desde la fecha de interposición del
recurso y de cinco (5) días hábiles en el caso de resoluciones que establezcan sanciones
de comiso de bienes, internamiento temporal de vehículos, y cierre temporal de
establecimiento, así como las resoluciones que las sustituyan.
Pueden ser requeridas por el órgano encargado de resolver tanto al recurrente como a
terceros, en cualquier estado del procedimiento.
El órgano competente para resolver una reclamación o apelación puede efectuar nuevas
comprobaciones sobre el caso, estando facultado para hacer un nuevo examen del asunto
controvertido, hayan sido o no planteados por los interesados.
El órgano encargado de resolver está facultado para hacer un nuevo examen completo de
los aspectos del asunto controvertido, hayan sido o no planteadas por los interesados,
llevando a efecto cuando sea pendiente nuevas comprobaciones.
Por otro lado, la Administración no puede abstenerse de resolver una causa o situación
planteada, por deficiencia de la ley.
2.2.8. Desistimiento
El Código Tributario establece que es potestativo del órgano resolutor, aceptar o rechazar
el desistimiento. Pero, el órgano encargado de resolver podría no aceptar el desistimiento
al contribuyente, si la omisión del pronunciamiento sobre el caso, es incompatible con el
interés público o de terceros.
2.2.9. Publicidad
Los terceros que no sean parte podrán acceder únicamente a aquellos expedientes de
procedimientos tributarios que hayan agotado la vía contenciosa administrativa ante el
Poder Judicial siempre sólo sea con fines de investigación o estudio académico y sea
autorizado por la Administración Tributaria.
Dicho recurso se presenta ante el órgano que emitió el acto administrativo impugnable
como pueden ser la SUNAT respecto a los tributos que administre, los gobiernos locales
y otros que la ley señale.
La referida garantía será ejecutada en caso que el Tribunal Fiscal confirme o revoque en
parte la resolución apelada o que no haya sido renovada conforme lo señala la
Administración Tributaria.
Para ser admitido, el recurso de reclamación deberá cumplir con los siguientes requisitos:
• Escrito fundamentado autorizado por letrado donde la defensa sea cautiva, debiendo en
este caso consignarse el nombre, firma y número de registro hábil del abogado defensor.
• Presentación del poder del representante legal otorgado por documento público o
privado, con firma legalizada notarialmente o por fedatario designado por la
Administración Tributaria.
En ese sentido, cuando se haya reclamado mediante un solo recurso dos o más
resoluciones de la misma naturaleza y algunas de estas no cumplan con los requisitos
previstos en la ley, el recurso será admitido a trámite sólo respecto de las resoluciones
que cumplan con dichos requisitos, declarándose la inadmisibilidad respecto de las
demás.
Debemos indicar que vencidos los plazos descritos, sin que la Administración Tributaria
haya expedido resolución expresa, el recurrente puede considerar denegada su
reclamación e interponer apelación ante el órgano de resolución en segunda instancia,
según lo dispuesto por el artículo 144º del TUO del Código Tributario.
Asimismo, debemos precisar que, por regla general, la Administración Tributaria debe
resolver los expedientes de reclamación emitiendo pronunciamiento sólo después de
transcurrido el término probatorio, de lo contrario dicha resolución podría adolecer de
nulidad, ya que no se le permitiría al contribuyente a ejercer adecuadamente su derecho
de defensa.
De otro lado, es importante indicar que el cómputo de los referidos plazos se suspende,
en caso la Administración Tributaria requiera al interesado para que dé cumplimiento a
un trámite relacionado con la materia impugnada, desde el día hábil siguiente a la fecha
de notificación del requerimiento hasta la de su cumplimiento.
De este modo, el recurso de reclamación interpuesto puede finalizar mediante dos tipos
de resoluciones:
La apelación puede interponerse contra los siguientes actos: Resoluciones que resuelven
una reclamación, resolución denegatoria tácita de una reclamación, resolución de
procedimiento no contencioso (pronunciamiento expreso de solicitudes no contenciosas,
vinculadas a la determinación de la obligación tributaria), actos de la Administración
Tributaria cuando la cuestión de controversia es de puro derecho, resoluciones dictadas
por el ejecutor coactivo en los casos de intervención excluyente de propiedad.
Los plazos para presentar la apelación de resoluciones genéricas, es de quince (15) días
hábiles siguientes a la notificación de la resolución, y en los casos de apelaciones de puro
derecho, a los veinte (20) días de notificado el acto administrativo.
El plazo general para resolver apelaciones es de doce (12) meses contados desde el
ingreso de los actuados al Tribunal.
La instancia administrativa en materia tributaria culmina con una resolución del Tribunal
Fiscal.
b) Sin pronunciamiento sobre el fondo; pueden darse los siguientes tipos de resoluciones:
• Inadmisible: En aquellos casos en los cuales el recurso presentado no cumple con los
requisitos para su admisión a trámite.
Una resolución del Tribunal Fiscal que interprete de modo expreso y con carácter general
el sentido de las normas, así como aquellas emitidas respecto a casos en los que se discuta
la jerarquía de normas aplicables en el supuesto apelado, constituyen jurisprudencia de
observancia obligatoria para los órganos de la Administración.
Tributaria, mientras dicha interpretación no sea modificada por el mismo Tribunal, por
vía reglamentaria o por ley. Aquí también podemos incluir los fallos del Tribunal que
imponga un criterio adoptado por acuerdo de Sala Plena del Tribunal.
Contra lo resuelto por el Tribunal Fiscal, como última instancia administrativa, la ley
faculta a las partes a impugnar, vía la acción contencioso administrativa ante el Poder
Judicial, la resolución del Tribunal.
Su interposición no supone la generación de una tercera instancia, sino la revisión por
parte del Poder Judicial de la legalidad del procedimiento administrativo.
Esta acción tiene como marco legal al Código Tributario y supletoriamente, a la Ley Nº
27584, Ley que regula el Proceso Contencioso Administrativo. En ese contexto, la
demanda podrá ser presentada por el deudor tributario ante la Sala Contencioso
Administrativa de la Corte Superior respectiva, dentro del término de tres (3) meses
computados, para cada uno de los sujetos antes mencionados a partir del día siguiente de
efectuada la notificación de la resolución debiendo tener peticiones concretas.
• Que exista dualidad de criterio entre las distintas Salas del Tribunal Fiscal sobre la
materia a demandar, aun cuando se refiera a contribuyente distinto.
• Que la resolución del Tribunal Fiscal no se haya emitido por unanimidad de los votos
en la sala correspondiente.
• Que la resolución del Tribunal Fiscal incurra en una de las causales previstas en el
Artículo 10º de la Ley del Procedimiento Administrativo General, Ley Nº 27444:
Son vicios del acto administrativo, que causan su nulidad de pleno derecho, los
siguientes:
En este punto LUPI precisa que “Se considera a la prueba como “argumentación”, como
“razonamiento” (en su dimensión intelectual, mental, etc., especificada con anterioridad),
se debe convenir que todo aquello que tiene aptitud para convencer es una prueba, y en
este punto vale la pena dedicar dos palabras a la “verosimilitud” y a la “probabilidad”: es
cierto, desde luego, que la verosimilitud en sí misma atañe a la alegación, y no a la
probabilidad del hecho, pero cuando con la alegación se nos remite a nociones de
experiencia común, es decir, se afirma que “con base en nociones de experiencia común
el hecho verosímil debe considerarse verificado en el presupuesto de hecho”, la palabra
verosímil es utilizada en una acepción diversa, equivaliendo a “suficiencia probable con
base a nociones de experiencia común”. En el proceso contencioso administrativo la
actividad probatoria se restringe a las actuaciones recogidas en el procedimiento
administrativo, no pudiendo incorporarse al proceso la probanza de hechos nuevos o no
alegados en etapa prejudicial.
2.6. La Queja
Procede la queja ante el Tribunal Fiscal, respecto de asuntos que son de competencia de
este órgano, cuando existan actuaciones o procedimientos de la Administración
Tributaria, que afecten directamente o infrinjan lo establecido en el TUO del Código
Tributario. Procede una queja ante el Ministerio de Economía y Finanzas cuando se trate
de actos o procedimientos realizados por el Tribunal Fiscal. La queja se presenta en forma
individual, aunque exista más de un deudor tributario que se sienta afectado por la
Administración por el mismo motivo y en similares circunstancias.
El plazo para resolver este recurso, en ambas instancias, será de veinte (20) días hábiles
contados desde la presentación del recurso.
En ese sentido, no procede solicitar en vía de queja, que el Tribunal Fiscal se pronuncie
sobre el fondo materia de una controversia con la Administración.
No, todas las solicitudes no contenciosas, aun las que tienen conexión con la relación
jurídica existente entre los deudores tributarios y la administración tributaria, serán
tramitadas de acuerdo a lo prescrito por el código tributario; el artículo 162º lo muestra
al señalar que solo las solicitudes no contenciosas vinculadas a la determinación de la
obligación tributaria serán tramitadas por el procedimiento no contencioso regulado por
el Código Tributario, y que las que no cumplen con esta característica, serán tramitadas
de conformidad con las normas de la LAPG (Colegio de Profesores de Derecho Procesal.)
A.- Devolución:
Las solicitudes mencionadas deberán ser presentadas, con los documentos que sustenten el
pedido, ante la Administración Tributaria competente.
Con relación al plazo de presentación del recurso de apelación, la norma señala que la
apelación será admitida sin pago previo dentro de los quince (15) días hábiles siguientes a la
notificación de la resolución apelada. No obstante, vencido dicho plazo será admitido, previo
pago de la totalidad de la deuda tributaria actualizada hasta la fecha de pago, siempre que se
formule dentro del término de seis (6) meses contados a partir del día siguiente de aquél en
que se efectuó la notificación certificada.
Este tipo de solicitudes se tramitan conforme a lo dispuesto por la Ley del Procedimiento
Administrativo General, vigente desde el 11 de octubre de 2002; es decir lo referente a la
iniciación, plazos y términos, ordenación, instrucción y fin del procedimiento, así como los
recursos administrativos, se rigen por la precitada norma legal.
Las resoluciones que ponen fin al procedimiento podrán ser impugnadas ante el Poder
Judicial, mediante la acción contencioso-administrativa.