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Universidad Central de Venezuela

Escuela de Comunicación Social

Historia Contemporánea de América – Sección «A»

Bachilleres: Samantha Gamble C.I V- 27.302.043

William Montero C.I V-27.106.419

Independencias, Revoluciones: Constituciones.

El 4 de Julio de 1776 se celebra el día de la independencia de los Estados Unidos de


Norteamérica. Esta nación, luego de múltiples conflictos con la monarquía inglesa, se vio
envuelta en una serie de disputas internas y externas a la hora de reclamar sus derechos que la
llevó, de manera inesperada para muchos, a declarar su independencia de la corona.

Treinta y cinco años y un día después; el 5 de julio de 1811, La Capitanía General de


Venezuela, perteneciente al virreinato de Nueva Granada, territorio que se conoce hoy como
Venezuela, declararía también su independencia. En este caso, pretenden librarse de la corona
española, o lo que queda de esta.

Los hechos por los cuales ambas colonias decidieron declarar su independencia son,
históricamente, distintos y complejos, tanto como todos los hechos históricos que han dado forma
al mundo.

Las trece colonias norteamericanas, unas más que otras, comienzan a ver la necesidad de
separarse de la corona inglesa entre los años 1760 y 1770, época en la cual la monarquía,
mediante el parlamento, intentó implantar, a través de leyes, impuestos a las colonias. Esto
ofendió a los colonos americanos, quienes ya para la fecha tenían más de cien años en ocupación
de las tierras norteamericanas, lo cual les permitió desarrollar una nueva identidad distinta de la
inglesa. La respuesta de estos habitantes de las colonias fue muy clara: «No taxation without
representation».
En principio, los colonos no veían un enemigo en la corona, sino en el parlamento. Estos
deseaban volver al antiguo orden que tenían con la monarquía antes de la llegada de dicho
parlamento. En el año 1774 se reunió un congreso en Filadelfia en el cual hubo representación de
todas las colonias exceptuando a Georgia. Este congreso no tenía fines separatistas, sólo buscaba
restablecer las antiguas relaciones imperiales.1

Sin embargo, las medidas tomadas por este congreso no fueron agradables a la corona,
que era ostentada por Jorge III. Aumentaron tanto las tensiones entre las colonias y «la madre
patria» que en el año 1775 se llegó al conflicto armado. El 18 de diciembre de ese año ocurrió en
Lexington el suceso que daría inició a la guerra de Independencia. Los primeros disparos fueron
lanzados, unos en defensa de los derechos del rey y otros en pro de las colonias. A partir de ahí,
no hubo marcha atrás.

La visión de los colonos fue cambiando con respecto a la corona; Jhon Adams, James
Wilson y Thomas Jefferson propiciaron esta visión.

«Los colonos debían amar y honrar a su rey, marchar en pos de él en caso de guerra,
respetar los tratados que él hubiera celebrado con otros príncipes; pero en todo lo demás debían
gobernarse por sí mismos. De suerte que en 1774-75 estos tres norteamericanos reclamaron para
sus colonias el mismo status de dominio de que hoy disfrutan el Canadá, el África del Sur,
Australia, Nueva Zelanda, la India y Pakistán, y que es en nuestros días la base oficial de la
Comunidad Británica de Naciones. Se encontraba allí toda la teoría del federalismo, elaborada ya
antes de la Guerra de Independencia.» 2

En el año 1776 Thomas Paine publicó su libelo titulado el ¨Common Sense¨, inspirado en
las ideas liberales de Jhon Locke. A partir de este libelo Thomas Jefferson redactó el acta de
independencia, que sería aprobada el 4 de julio.

Los ideales liberales de Jhon Locke y El federalismo darían forma, luego del triunfo de
los colonos, a la constitución de los Estados Unidos de Norteamérica, que data del año 1787. Este

1
Samuel Eliot y Henry Stelee, Historia de los Estados Unidos de Norteamérica p.185
2
Ídem. P.187
documento dio orden al estado y luego, en el año 1791, garantizó los derechos fundamentales de
los ciudadanos con sus primeras diez enmiendas, conocidas como «La carta de derechos».

A partir de esta constitución se creó un estado nuevo que rompía prácticamente por
completo con la tradición colonial. Las ideas de la ilustración y los antecedentes de la reforma
católica influenciaron ampliamente la carta magna estadounidense. El hito más grande de este
documento: La libertad de culto y de expresión.

« La vieja tradición europea de unidad entre el poder secular y la religión, que también se
practicó en las colonias norteamericanas, fue expresamente abolida, y el libre ejercicio de la
religión fue garantizado. El poder estatal tenía su fundamento secular en el pueblo. En
consecuencia, ninguna religión fue privilegiada jurídicamente, ni siquiera la religión de la
mayoría. Por el contrario, la religión y su práctica fueron apartadas de los asuntos de gobierno y
dejadas en manos de las grupos sociales. El poder político es, por motivos jurídicos, ciego en
materia religiosa...»3

Esta constitución tan moderna se volvió la base para la creación de repúblicas posteriores.
A partir de esta se fundamentaron también los Derechos Humanos Universales.

Por otro lado, en el sur del continente, bajo el dominio de la corona española se
encontraban las Indias españolas, lo que actualmente se conoce como Sudamérica. Financiados
por Isabel, la reina católica, y guiados por Cristóbal Colón, los españoles descubrieron este
importante territorio. Aquí nació el nuevo mundo, cuyas tierras y hombres nativos fueron
explotadas hasta el hastío. La organización territorial de esta gran parte del continente –
virreinatos y capitanías generales - estuvo centrada en torno a la extracción de oro, plata,
minerales y piedras preciosas.

«Ese sistema colonial tan capaz de sobrevivir a sus debilidades tenía -se ha señalado ya-
el fin principal de obtener la mayor cantidad posible de metálico con el menor desembolso de
recursos metropolitanos. »4

3
Christian Starck, «Raíces Históricas de la Libertad Religiosa Moderna» (1996), p.16
4
Tulio Halperin Donghi, Historia Contemporánea de América Latina (1969) p.18
El interés principal de la corona española no fue desarrollarse en este territorio para
formar un nuevo mundo, sino que se aprovecharon de los recursos naturales y de su ubicación
geográfica para beneficiar al viejo continente.

La Capitanía General de Venezuela, creada en 1777, fue la madre de los movimientos


independentistas hispanoamericanos que empezaron en 1810. Incluso antes de esta fecha,
podemos resaltar movimientos como La conjura de los mantuanos en 1808. Este fue un hecho
importante porque es una evidencia de la lealtad de los mantuanos a su católica majestad
Fernando VII, cuando este fue víctima de la invasión del emperador Napoleón Bonaparte, quien
lo secuestró y lo suplantó por José Bonaparte, su hermano. A pesar de que los mantuanos
caraqueños fueron encarcelados por “promover la independencia” no podríamos considerarlo un
movimiento pre independentista5 ya que realmente lo que querían lograr era manifestar su apoyo
a la corona y por lo tanto, en pro de la religión católica.

La autonomía que se genero en Venezuela en los años siguientes no fue por una ruptura
ideológica, religiosa o moral con la corona. Fue realmente porque, al haber tomado el control el
imperio napoleónico en Europa, se desatendieron las necesidades de las colonias en el hemisferio
sur, por lo tanto los habitantes de estas se vieron en la obligación de hacerse cargo de su propio
destino. Uno de los más importantes actores de la época fue Francisco de Miranda, precursor de
la independencia y podríamos decir que el mayor representante de la Ilustración en Venezuela,
todo esto le costaría la libertad propia y la vida en años posteriores. Influenciado por los
pensamientos de Locke, Rousseau y Montesquieu, además por su experiencia luchando en la
Independencia de Estados unidos tanto como en la Revolución Francesa trajo consigo, como
quien compra una postal de regalo para sus seres queridos cuando regresa a la patria,
pensamientos revolucionarios que marcaron la historia del país.

«…Compatriotas: el mundo está ya muy ilustrado para que suframos tantos ultrajes,
somos demasiados grandes para vivir en una tutela tan ignominiosa. Rompamos las cadenas de
esta esclavitud vergonzosa y hagamos ver al mundo que no somos tan degradados como la
España piensa. Sigamos las huellas de nuestros hermanos los americanos del Norte, estableciendo

5
Inés Quintero, «No es cuento, es historia. La conjura de los mantuanos». Banesco Biblioteca Digital (2007)
como ellos un gobierno libre y juicioso obtendremos los mismos bienes que ellos obtienen y
gozan al presente…»6

Así, seis meses luego de la declaración formal de independencia en Venezuela, nace la


primera constitución de la nueva república, el 21 de diciembre de 1811. Una constitución federal
cuyo máximo antecedente se encuentra en la constitución Norteamericana (1787) y en la más
reciente constitución francesa (1791)

A pesar de basarse en la constitución norteamericana y además tener contacto directo con


la Ilustración francesa, no hubo una ruptura religiosa en la creación del nuevo estado. Incluso; se
declaró la religión católica, apostólica y romana como religión nacional.

« La Religión, Católica, Apostólica, Romana, es también la del Estado y la única y


exclusiva de los habitantes de Venezuela. Su protección, conservación, pureza e inviolabilidad
será uno de los primeros deberes de la Representación nacional, que no permitirá jamás en todo el
territorio de la Confederación, ningún otro culto público, ni privado, ni doctrina contraria a la de
Jesucristo. »7

Al norte del continente (o en la otra América), 24 años antes de este hecho histórico, los
estadounidenses crearon los mandamientos por los que habrá de regirse una nueva nación.
Comienzan con el párrafo introductorio «Nosotros, el Pueblo de los Estados Unidos, a fin de
formar una Unión más perfecta, establecer Justicia, asegurar la tranquilidad interior, proveer para
la defensa común, promover el bienestar general y asegurar para nosotros y para nuestra
prosperidad los beneficios de la Libertad, establecemos y sancionamos esta Constitución para los
Estados Unidos de América.»8

En ningún momento se menciona a alguna entidad religiosa, ni se declara algún tipo de


culto al cual deberán seguir obligatoriamente los ciudadanos. A diferencia de la primera edición
de la constitución venezolana, que inmediatamente nombra a la figura religiosa más importante

6
Francisco de Miranda, Proclama (1801)
7
Constitución Federal para los Estados de Venezuela [Const.] (1811), Articulo 1 [Capitulo I)
8
Constitución de los Estados Unidos de América [Const.] (1787)
del catolicismo «En el nombre de Dios Todo Poderoso, nos, el Pueblo de los Estados de
Venezuela…» 9

Sí, es cierto: La constitución federal venezolana se encuentra profundamente influenciada


por la constitución Norteamericana, esto si nos referimos a la división de poderes basado en el
planteamiento de Montesquieu, la organización del senado y parlamento, la función del poder
ejecutivo y el judicial. Sin embargo, en Norteamérica ya era un hecho la organización federal
antes de crear la constitución, a diferencia de Venezuela, donde solo se decretó10. También, al
hablar de libertades y derechos fundamentales, la historia es distinta.

La gran diferencia que marcó el desarrollo de ambas naciones fue el apego a la cultura de
los colonizadores. En Estados Unidos, gracias a la herencia inglesa de la iglesia protestante, con
más libertades que la católica, y por la influencia directa de Francia se formó este estado tan libre.
Los ideales de la ilustración se cumplieron primero en América del norte, antes que en cualquier
nación europea. El disgusto con la corona que dio paso a la declaración de Independencia terminó
por afianzar estos ideales, que aún rigen en la nación. Es Estados Unidos el país con el
documento constitutivo más antiguo en vigencia.

En Venezuela, por su parte, la fe católica estaba sumamente arraigada en los colonos, por
ello, en la formación del nuevo estado no se hizo una separación estado - iglesia. Aunque se
garantiza la libertad de expresión en el artículo 181, se acota qué «cualquiera que la ejerza se hará
responsable a las leyes, si ataca y perturba con sus opiniones la tranquilidad pública, el dogma, la
moral cristiana, la propiedad y estimación de algún ciudadano»11. Además, no hubo una ruptura
directa con la corona, solo hubo ausencia de esta. Gracias a esto, no fue radical la erradicación de
la cultura española en el país, estos no fueron vistos como enemigos de guerra hasta un tiempo
después. Por ello, la revolución venezolana no fue definitiva y esta constitución se volvió historia
breve. Tal vez, no estaba preparada la nación para este cambio que surgió tan deprisa. Aunque
marca el inicio formal del nacimiento de un nuevo Estado, pasarían muchos años para que
Venezuela, y el resto de países Latinoamericanos, lograran su independencia definitiva, esta vez
bajo otras condiciones y con nuevas ideas para la formación de una república.

9
Constitución Federal para los Estados de Venezuela [Const.] (1811)
10
Eligio Rodríguez, «Federalismo Venezolano» (2015)
11
Constitución federal para los Estados de Venezuela . Art. 181.
Referencias Bibliográficas

Samuel Eliot y Henry Stelee, Historia de los Estados Unidos de Norteamérica,


México, Fondo de Cultura Económica Panuco, 1950.

Christian Starck, «Raíces Históricas de la Libertad Religiosa Moderna» España, Revista


española de Derecho Constitucional, 1996.

Tulio Halperin Donghi, Historia Contemporánea de América Latina, España, Alianza


Editorial,1969.

Inés Quintero, «No es cuento, es historia. La conjura de los mantuanos.» Caracas,


Banesco Biblioteca Digital, 2007. https://t2m.io/M569Qr4t .

Constitución Federal para los Estados de Venezuela, 1811.

Constitución de los Estados Unidos de América, 1787

Eligio Rodríguez, «Federalismo Venezolano» Caracas, Revista en línea Saber UCAB,


2015.
http://revistasenlinea.saber.ucab.edu.ve/temas/index.php/guayanamoderna/article/view/2529

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