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Guerra Polaco-Soviética 1
Guerra Polaco-Soviética
Guerra Polaco-Soviética
Comandantes
Fuerzas en combate
360.000 950.000
combatientes combatientes
738.000 reservas 5.000.000
reservas
Bajas
Vístula - Bereza Kartuska - Operación Wilno - Operación Minsk – Daugavpils – Koziatyn - Ofensiva de Kiev – Volodarka
– Mironówka Olszanica – Żywotów – Miedwiedówka – Dziunków – Wasylkowce – Bystrzyk – Nowochwastów – Berezno
– Spiczyniec – Boryspol – Zazime – Puchówka – Okuniew – Spiczyn – Lwów – Berezina – Nasielsk – Serock –
Radzymin – Zadwórze – Varsovia – Komarów – Niemen – Zboiska – 2º Batalla de Minsk
La Guerra Polaco-Soviética fue un conflicto armado que enfrentó a la Rusia Soviética y la Segunda República
Polaca desde febrero de 1919 hasta marzo de 1921.
La guerra fue el resultado de las tentativas expansionistas por parte de ambos bandos: Polonia pretendía recuperar los
territorios perdidos a finales del siglo XVIII, y los soviéticos, aquéllos que habían pertenecido al Imperio ruso antes
de la Primera Guerra Mundial. Las fronteras entre Polonia y la Rusia soviética no habían sido definidas en el Tratado
de Versalles, y posteriormente se tornaron más caóticas tras la retirada de las Potencias Centrales en el frente
oriental, la Revolución rusa de 1917, la Guerra Civil Rusa, la desintegración del Imperio ruso, el Imperio alemán y el
Imperio austrohúngaro, y las ambiciones de Ucrania y de Bielorrusia para establecer su independencia.
El líder polaco, Józef Piłsudski, creyó conveniente ampliar las fronteras de Polonia hacia el este, a la vez que
consideraba factible crear una Federación Polaca (Międzymorze[1] ) que englobase el resto de los Estados de la
Europa centro-oriental, como un baluarte contra la aparición potencial del imperialismo alemán y soviético. Por su
parte, Lenin vio a Polonia como el puente que el Ejército Rojo tendría que cruzar para ayudar a otros movimientos
comunistas europeos.
Hacia 1919, las fuerzas polacas controlaban la mayor parte de Ucrania occidental, ganando el conflicto con la
república nacional ucraniana del oeste que intentó crear un Estado ucraniano en los territorios que reclamaban tanto
polacos como ucranianos. Mientras tanto, los soviéticos comenzaban a ganar la guerra civil rusa y avanzaban hacia
el oeste, hacia los territorios disputados, y para finales de 1919 se había formado un claro frente bélico. Los
enfrentamientos fronterizos desembocaron entonces en una guerra abierta tras el avance hacia el este de Ucrania de
Piłsudski (abril de 1920), el cual fue detenido por un contraataque del Ejército Rojo, inicialmente exitoso. La
operación soviética empujó a los polacos de regreso hacia el oeste, hacia la capital polaca, Varsovia. Mientras tanto,
Occidente temía que las tropas soviéticas llegaran a las fronteras alemanas, y se incrementó el interés de las
Potencias Occidentales en la guerra. A mediados del verano, la caída de Varsovia parecía cercana, pero a mediados
de agosto la situación cambió de nuevo cuando las fuerzas polacas alcanzaron una inesperada y decisiva victoria en
la batalla de Varsovia. Ante el temor de un avance polaco hacia el este, los soviéticos pidieron la paz y la guerra
terminó con un alto el fuego en octubre de 1920. Un tratado de paz, el Tratado de Riga, fue firmado el 18 de marzo
de 1921, repartiendo los territorios en disputa entre Polonia y la Rusia Soviética. Así, esta guerra de 1919-1920
delimitó la frontera polaco-soviética para el período de entreguerras.
que ponía fin de forma oficial a la guerra, fue firmado meses después, en 1921.
Si bien los sucesos de 1919 pueden ser descritos como un conflicto fronterizo, y sólo a principios de 1920 ambos
lados se dieron cuenta de que de hecho estaban en una guerra total,[5] las escaramuzas que tuvieron lugar en 1919
están íntimamente relacionadas con la guerra que empezó al año siguiente.[5] Finalmente los sucesos de 1920 fueron
sólo una consecuencia lógica, aunque no buscada, del preludio de 1919.[5]
Motivos de Piłsudski
La política polaca estaba bajo la fuerte influencia del estadista Józef
Piłsudski, quien preveía formar una federación (la "Federación de
Międzymorze"), una confederación que abarcaba Polonia, Lituania, Ucrania y
otros países de la Europa central y oriental, los cuales venían emergiendo
alejados de los imperios de la Primera guerra mundial. La nueva unión habría
tenido fronteras similares a las de la República de las Dos Naciones siglo
XV-XVII y debía ser un contrapeso que contuviera las intenciones
imperialistas de Rusia o Alemania. Con este fin, las fuerzas polacas
aseguraron los extensos territorios en el este. No obstante, al plan de la
federación de Piłsudski ee opuso otro influyente político polaco, Roman
Dmowski, que favoreció la idea de crear un "Estado Polaco" más grande.
Motivos de Lenin
A finales de 1919 el líder del nuevo gobierno comunista de Rusia, Vladimir
Lenin, inspirado por las victorias de la guerra civil del Ejército Rojo sobre las
fuerzas Blancas rusas anticomunistas y sus aliados occidentales, comenzó a
ver futuro en la Revolución. Los comunistas actuaron bajo la convicción de
que los procesos históricos pronto conducirían a la dictadura del proletariado
en todas las naciones, y que esto traería el final de los Estados nacionales,
llevando a la instauración de una comunidad comunista mundial. Lenin se
sentía cada vez más confiado en que la revolución sobreviviría y pronto
barrería triunfante Europa y el resto del mundo. El motivo principal para la
guerra con Polonia subyace en el intento de los comunistas de enlazar su
Vladimir Lenin.
revolución en Rusia con una revolución prevista en Alemania. Además vio a
Polonia como el puente que el Ejército Rojo tendría que cruzar para unir las
dos revoluciones y ayudar a otros movimientos comunistas en la Europa Occidental. Este curso era explícito en la
ideología comunista, y era necesario si los soviéticos intentaban llevar a Rusia a la línea del marxismo. Esto no
ocurrió sino hasta los éxitos soviéticos a mediados de 1920, momento en que esta idea se hizo dominante en la
política comunista.
Alemania entre los años 1918 y 1920 hervía con el descontento social y el caos político. En los dieciocho meses
desde la abdicación del Káiser, se había vivido una revolución comunista, dos repúblicas soviéticas locales (por
ejemplo, la República Soviética de Baviera), tres golpes de Estado reaccionarios, al menos cuatro huelgas generales
y cinco cancilleres. En julio de 1920 la Constitución de Weimar (constitución del Estado Alemán) había estado
vigente durante sólo doce meses, y la humillante Paz de Versalles por sólo seis. El gobierno central fue acosado por
el separatismo, por la vigilancia cercana de los poderes de los Aliados y por los constantes combates en las calles
entre la Liga Espartaquista y el Partido Comunista de Alemania. El avance desde el oeste del Ejército Rojo amenazó
con anular el Tratado de Versalles y así, independientemente de otras consecuencias, liberar a Alemania de las
humillantes condiciones puestas en ella. Muchos alemanes pensaron que otra revolución sería el preludio necesario
para escapar del apretón de los Aliados.
Guerra Polaco-Soviética 5
En abril de 1920 Lenin terminaría de escribir El "izquierdismo", la enfermedad infantil del comunismo, que significó
dirigir la Revolución durante los pocos meses restantes antes de sus etapas finales, y era cada vez menos probable
oponerse a una guerra más grave con Polonia. Según una teoría frecuente entre los partidarios de Lenin, la
revolución en Rusia fallecería a menos que estuviera unida a las revoluciones en Lituania, Polonia y, la más esencial,
Alemania. El debate en Rusia no era, por tanto, si el puente polaco (Polonia) debería ser cruzado, sino cómo y
cuándo. Lenin formuló la nueva doctrina de la "revolución del exterior". La ofensiva soviética en Polonia sería una
oportunidad "de sondear Europa con las bayonetas del Ejército Rojo". Esta sería la primera penetración de la Unión
Soviética en Europa, la primera tentativa de exportar la revolución bolchevique por la fuerza. En un telegrama, Lenin
exclamó:
“Debemos dirigir toda nuestra atención a preparar y a consolidar el frente occidental. Un nuevo lema debe ser
anunciado: prepararse para la guerra contra Polonia. ”[9]
El propósito político del avance del Ejército Rojo no era conquistar Europa directamente. El Ejército Rojo de 1920
podía ser enviado apenas con 36 divisiones para hacer lo que el ejército del Zar de 1914 a 1917 no pudo hacer con
150. Su propósito era provocar el cambio social y la revolución.
Desarrollo de la guerra
1919
En 1918 el ejército alemán en el este comenzó a retirarse hacia el
oeste. Las zonas abandonadas por las Potencias Centrales se
convirtieron en lugar de conflicto entre los gobiernos locales
creados por Alemania, otros gobiernos locales que surgieron tras
la retirada alemana y los bolcheviques, que esperaban incorporar
esas zonas a la Rusia Soviética.
El primer enfrentamiento armado serio de la guerra tuvo lugar entre el 14 y el 16 de febrero en Bielorrusia. A finales
de febrero el avance soviético se había detenido. Ambos bandos estaban también combatiendo contra los ucranianos,
y las revueltas estaban creciendo en los territorios de los Países Bálticos.
A principios de marzo de 1919, unidades polacas lanzaron una ofensiva cruzando el río Niemen, tomaron Pinsk y
alcanzaron las afueras de Lida. Ambos contendientes empezaron a avanzar al mismo tiempo en abril, desembocando
en un aumento del número de tropas en la zona. El Ejército Rojo, incapaz de alcanzar sus objetivos y encarando
poderosas ofensivas de las fuerzas Blancas, se retiró de sus posiciones y fue reorganizado.
Las fuerzas polacas expulsaron al gobierno de la República Socialista Soviética Lituano-Bielorrusa de su capital,
Vilna (Wilno), el 19 de abril. El 8 de agosto ocuparon Minsk. Para el 2 de octubre, habían alcanzado el río Daugava
y asegurado la región desde el Desna hasta Daugavpils (Dyneburg).
Hasta comienzos de 1920, la ofensiva polaca fue bastante exitosa y, al mismo tiempo, la guerra civil rusa se
endurecía, lo que daba mayor ventaja todavía a los polacos. A principios del verano de 1919, el Movimiento Blanco
tomó la iniciativa, y sus fuerzas avanzaron hacia Moscú. Piłsudski vio a los soviéticos menos peligrosos para Polonia
que a sus contrincantes y rechazó unirse al ataque contra el gobierno de Lenin, ignorando las fuertes presiones de la
Triple Entente. Al mismo tiempo Lenin ofreció a los polacos los territorios de Minsk, Zhytomyr, Khmelnytskyi, en
lo que fue descrito como un "miniBrest", y el líder militar polaco Kazimierz Sosnkowski escribió que las ofertas
territoriales rusas eran mucho mejores de lo que los polacos deseaban.
Varias tentativas de negociaciones de paz fueron hechas por diversas facciones polaco-rusas, pero todas resultaron
inútiles: las relaciones polaco-lituanas habían empeorado y los negociadores polacos hicieron progresos con el
Gobierno provisional letón.
El principal éxito diplomático polaco fue el acuerdo con el exiliado líder nacionalista ucraniano Symon Petlyura, un
Tratado de Varsovia que fue firmado el 21 de abril de 1920. Petlyura, quien formalmente representaba al gobierno de
la República del Pueblo de Ucrania, que para entonces ya había sido derrotada de facto por los soviéticos, huyó a
Polonia junto con algunas fuerzas ucranianas, donde encontró asilo. Para Piłsudski, esta alianza fue un importante
paso en su campaña para la legitimación de la federación Międzymorze como un esfuerzo conjunto internacional,
Guerra Polaco-Soviética 7
asegurando parte de la frontera oriental polaca y allanando el camino para un Estado títere ucraniano, dominado por
Polonia, entre Rusia y Polonia. Para Petlyura, esto constituyó otra oportunidad de preservar el Estado y, al menos, la
independencia formal del territorio nacional ucraniano, incluso aceptando la pérdida de territorios de Ucrania
Occidental en favor de Polonia.
La alianza con Petlyura aportó 15.000 soldados aliados ucranianos al comienzo de la campaña, que sumados al
reclutamiento y la deserción del lado soviético, aumentaron a 35.000 el número de soldados ucranianos aliados.
1920
A comienzos de 1920, las fuerzas soviéticas habían conseguido bastantes triunfos contra los ejércitos Blancos.[10] El
frente polaco se convirtió en su teatro de operaciones más importante y la mayoría de los recursos y fuerzas
soviéticas fueron desviados hacia él. Los comandantes soviéticos de la inminente ofensiva del Ejército Rojo incluían
a Mijaíl Tujachevski (nuevo comandante del frente Occidental), a León Trotsky, al futuro dictador soviético Iósif
Stalin y al futuro fundador de la policía secreta Cheka, Felix Edmundovich Dzerzhinsky. El Ejército Polaco estaba
compuesto de soldados que antiguamente habían servido en varios imperios particionados, apoyados por algunos
voluntarios internacionales. El 20 de agosto de 1920, el ejército polaco había alcanzado un total de 737.000 hombres,
contra 950.000 del lado soviético, con lo que había más o menos igualdad numérica entre ambos ejércitos.
El Alto Mando soviético planeó una nueva ofensiva para finales de abril o mayo. Desde marzo de 1919, la
inteligencia militar polaca estaba advertida de que los soviéticos se estaban preparando para una nueva ofensiva, y el
Alto Mando polaco se decidió a lanzar la suya propia antes de que lo hicieran sus oponentes.[11] [12] El plan para la
Ofensiva de Kiev era destrozar al Ejército Rojo en el flanco sur polaco e instalar un gobierno de Petlura amistoso
para con los polacos en Ucrania.[11]
Hasta abril, las fuerzas polacas habían estado avanzando lenta pero
constantemente hacia el este. Para marzo, las fuerzas polacas
habían establecido una cuña entre las fuerzas soviéticas del norte
(Bielorrusia) y el sur (Ucrania). El 24 de abril Polonia comenzó su
principal ofensiva, la Ofensiva de Kiev. Su objetivo era la creación
de una Ucrania independiente[11] que pudiese llegar a formar parte
del proyecto de Piłsudski de una federación Międzymorze. Los
65.000 soldados polacos fueron apoyados por 15.000 ucranianos
bajo el mando de Symon Petlyura, representando la República
Popular Ucraniana. Sin embargo, muchos ucranianos eran tan
antipolacos como antirrusos,[13] y obstaculizaron el avance La ofensiva polaca de Kiev en su máximo avance.
[11] Junio de 1920.
polaco, que muchos vieron como una nueva forma de
ocupación. Aun así los ucranianos también lucharon activamente
contra la invasión polaca en formaciones ucranianas del Ejército Rojo.[14] Las fuerzas combinadas polaco-ucranianas
entraron en una Kiev evacuada el 7 de mayo, encontrando sólo una resistencia aislada.[11]
El empuje militar polaco fue cortado por contraataques del Ejército Rojo el 29 de mayo.[3] En el norte, el I Ejército
Polaco fue derrotado y obligado a retirarse, perseguido por el XV Ejército Ruso. Las fuerzas polacas intentaron
tomar ventaja de los expuestos flancos de los atacantes ,pero las rodeadas fuerzas no pudieron detener el avance
soviético. A finales de mayo, el frente se había establecido cerca del pequeño río Auta, y las fuerzas soviéticas
comenzaron a prepararse para el siguiente empuje.
El 24 de mayo de 1920, las fuerzas polacas en el sur entablaron combate por primera vez con el famoso I Ejército de
Caballería ruso (Konarmia) de Semyon Budyonny, que rompió el frente polaco-ucraniano el 5 de junio.[3] Para el 10
de junio, los ejércitos polacos se encontraban en retirada a lo largo de todo el frente. El 13 de junio, el ejército
polaco, junto con las tropas ucranianas de Petlyura, abandonaban Kiev al Ejército Rojo.
Guerra Polaco-Soviética 8
La resistencia polaca se formó de nuevo en base a una línea de "trincheras alemanas", una sólida línea de
fortificaciones de campaña de la Primera Guerra Mundial, que presentaba una oportunidad de frenar la ofensiva rusa.
Sin embargo, las tropas polacas eran numéricamente insuficientes. Las fuerzas soviéticas eligieron una parte
débilmente defendida del frente y penetraron por ella. A principios de julio, les resultaba evidente a los polacos que
los objetivos rusos no se limitaban a empujar la frontera al oeste. La independencia de Polonia estaba en juego.[16]
Las fuerzas rusas avanzaron a la destacable velocidad de 30 km al día. Tras cruzar el río Narew el 2 de agosto, el
Frente Noroeste ruso estaba sólo a unos 100 km de Varsovia.[3] La fortaleza de Brest-Litovsk, que iba a ser el cuartel
general de la planeada contraofensiva polaca, cayó en manos del XVI Ejército al primer ataque. El Frente Suroeste
ruso había desalojado a las fuerzas polacas de Ucrania y se acercaba a Zamość y Leópolis, la mayor ciudad del
sureste de Polonia y un importante centro industrial, defendida por el VI Ejército polaco. El camino a la capital
polaca parecía abierto. Leópolis fue pronto asediada, y cinco ejércitos rusos se aproximaban a Varsovia. Mientras
tanto, los políticos polacos clamaban por asegurar una paz con Moscú bajo cualquier condición, pero los soviéticos
rehusaron.[17]
Guerra Polaco-Soviética 9
Por otro lado, las fuerzas polacas en Galicia cerca de Leópolis lanzaron con éxito una contraofensiva para retrasar a
los soviéticos, que permitió detener la retirada de las fuerzas polacas del frente sur. Sin embargo, la preocupante
situación cerca de Varsovia evitó que los polacos continuaran su contraofensiva en el sur y avanzasen al este. Tras la
captura soviética de Brest, la ofensiva polaca en el sur fue detenida, y todas las fuerzas disponibles fueron
desplazadas al norte para tomar parte en la inminente batalla por Varsovia.
Con la situación volviéndose contra Polonia, el poder político de Piłsudski se debilitó, mientras que crecía el de sus
oponentes, incluyendo el de Roman Dmowski. En la escena política polaca había comenzado a cundir el pánico, con
el gobierno de Leopold Skulski dimitiendo a principios de junio.
Mientras, la confianza de los líderes soviéticos aumentaba.[18] Por orden del Partido Comunista Soviético, un
gobierno títere polaco, el Comité Revolucionario Polaco Provisional (en polaco: Tymczasowy Komitet Rewolucyjny
Polski, TKRP), se había formado el 28 de julio en Białystok para organizar la administración de los territorios
polacos capturados por el Ejército Rojo.[11] El TKRPP tenía muy poco apoyo de la población polaca y reclutaba sus
apoyos mayormente entre los judíos.[13] Adicionalmente, las intrigas políticas entre los comandantes soviéticos
crecieron de cara a su inminente victoria. Finalmente la falta de cooperación entre los comandantes de alto mando les
saldría caro en la decisiva batalla de Varsovia.
La opinión pública occidental era fuertemente prosoviética. El
Primer Ministro británico presionó a Polonia para firmar la paz en
los términos soviéticos y rehusó dar ninguna ayuda a Polonia que
pudiese favorecer a los Blancos en la guerra civil rusa. El 11 de
julio de 1920, el gobierno de Gran Bretaña envió un ultimátum de
facto a los soviéticos.[19] Se les instaba al cese de hostilidades con
Polonia y el Ejército Blanco Ruso (el Ejército Blanco en Rusia El general Józef Haller (tocando la bandera) y su
Meridional liderado por el Barón Wrangel) y a aceptar lo que más Ejército Azul.
tarde sería llamada la línea Curzon como frontera temporal con
Polonia, hasta que una frontera permanente pudiese ser establecida mediante negociaciones.[11] En caso de rechazo
soviético, los británicos amenazaban con ayudar a Polonia de todas las formas posibles, las cuales, en realidad,
estaban limitadas por la situación política interna del Reino Unido. El 17 de julio, los soviéticos rehusaron[11] e
hicieron una contraoferta para negociar un tratado de paz directamente con Polonia. Los británicos respondieron
amenazando con cortar las negociaciones comerciales si los soviéticos lanzaban más ofensivas contra Polonia, pero
sus amenazas fueron ignoradas. El 6 de agosto de 1920, el Partido Laborista británico publicó un panfleto afirmando
que los trabajadores británicos nunca tomarían parte en la guerra como aliados de Polonia, y los sindicatos
bloquearon los suministros a la fuerza expedicionaria británica que ayudaba a los Rusos Blancos en Arcángel.
La postura de Lituania era mayormente antipolaca, y el país se había unido al bando soviético en julio de 1919. La
decisión fue dictada por el deseo de incorporar la ciudad de Vilna (en lituano, Vilnius) y las áreas cercanas en
Lituania y, en menor grado, por la presión diplomática soviética, soportada por la amenaza del Ejército Rojo
estacionado en las fronteras lituanas.[15]
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A mediados de 1920, la misión aliada aumentó con algunos consejeros (convirtiéndose en la Misión Interaliada a
Polonia). Los nuevos miembros de la misión sirvieron de poco; de hecho, la crucial Batalla de Varsovia se luchó y
ganó por la parte polaca antes de que la misión pudiese retornar y hacer su informe. Sin embargo, durante muchos
años persistió el mito de que fue la oportuna llegada de las fuerzas aliadas las que salvaron a Polonia, un mito en el
que Weygand ocupaba el papel central.[11] [20] No obstante, la cooperación polaco-francesa continuó. Finalmente, el
21 de febrero de 1921, Francia y Polonia formaron una alianza militar formal,[21] que llegaría a ser un factor
importante durante las subsiguientes negociaciones sovietico-polacas.
El 10 de agosto de 1920, las unidades cosacas rusas cruzaron el río
Vístula, planeando tomar Varsovia desde el oeste, mientras el
ataque principal venía del este. El 13 de agosto, un primer ataque
ruso fue rechazado. El I Ejército polaco resistió un asalto sobre
Varsovia a la vez que detenía el asalto a Radzymin.[3]
El comandante en jefe soviético, Mijaíl Tujachevski, estaba seguro Soldados polacos mostrando banderas de guerra
de que todo estaba yendo de acuerdo a su plan. Sin embargo, la soviéticas capturadas tras la Batalla de Varsovia.
inteligencia militar polaca había descifrado los mensajes de radio
del Ejército Rojo,[22] [23] [24] y Tujachevski estaba yendo directamente hacia una trampa tendida por Piłsudski y su
jefe de Estado Mayor Tadeusz Rozwadowski.[11] El avance ruso a través del Vístula en el norte se estaba moviendo
entre un vacío operacional, al no haber fuerzas polacas de consideración en el área, mientras que, por otra parte, al
sur de Varsovia, donde el destino de la guerra se estaba decidiendo, Tujachevski había dejado sólo fuerzas
simbólicas para guarnecer el vínculo vital entre los frentes rusos noroeste y suroeste. Otro factor que influyó en el
resultado de la guerra fue la neutralización efectiva del I Ejército de caballería de Budionny, en las batallas alrededor
de Lviv. El alto mando soviético, ante la insistencia de Tujachevski, había ordenado al I Ejército de caballería
avanzar al norte hacia Varsovia y Lublín, pero Budionny desobedeció la orden debido a diferencias entre
Tujachevski y Yegorov, comandante del frente sudoeste. Además, los juegos políticos de Iósif Stalin, comisario
político jefe del frente sudoeste, influyeron en la desobediencia de Yegorov y Budionny.[25] Stalin, buscando un
triunfo personal, se concentró en capturar Leópolis —lejos al sudeste de Varsovia— que estaba siendo sitiada por
fuerzas soviéticas, pero que aún resistía sus asaltos.[15]
El V Ejército polaco contraatacó el 14 de agosto desde el área de la fortaleza de Modlin, cruzando el río Wkra. Se
enfrentó a las fuerzas combinadas de los numérica y materialmente superiores III y XV Ejércitos soviéticos. En un
día, el avance soviético hacia Varsovia y Modlin había sido frenado y pronto se convirtió en una retirada. El V
Guerra Polaco-Soviética 11
Ejército polaco empujó a las exhaustas formaciones soviéticas lejos de Varsovia en una operación relámpago. Las
fuerzas polacas avanzaron a una velocidad de 30 km diarios, destruyendo cualquier esperanza soviética de completar
su maniobra envolvente en el norte. Para el 16 de agosto, la contraofensiva polaca se había completado con la unión
del "Ejército de Reserva" del mariscal Piłsudski. Ejecutando su plan, la fuerza polaca que avanzaba desde el sur,
encontró un hueco en el frente ruso y explotó la debilidad del "Grupo Mozyr" soviético, que se suponía debía
proteger el frágil vínculo entre los frentes soviéticos. Los polacos continuaron su ofensiva hacia el norte con dos
ejércitos persiguiendo y destruyendo al sorprendido enemigo. Alcanzaron la retaguardia de las fuerzas de
Tujachevski, la mayoría de las cuales estaban cercadas para el 18 de agosto. Sólo ese mismo día Tujachevski, en su
cuartel general en Minsk 480 km al este de Varsovia, se dio cuenta de las proporciones de la derrota soviética y
ordenó a los restos de sus fuerzas retirarse y reagruparse. Esperaba reforzar su línea de frente, frenando el ataque
polaco y recuperando la iniciativa, pero sus órdenes llegaban demasiado tarde o simplemente no llegaban.[15]
Los ejércitos soviéticos en el centro del frente se precipitaron en el caos. Tujachevski ordenó una retirada general
hacia el río Bug, pero para entonces había perdido contacto con la mayor parte de sus fuerzas cerca de Varsovia, y
todos los planes soviéticos se habían ido a pique debido a fallos de comunicación.[15]
Los ejércitos soviéticos se retiraron en una completa desorganización; divisiones enteras presas del pánico y
desintegrándose. La derrota del Ejército Rojo fue tan grande e inesperada que, a instigación de los detractores de
Piłsudski, la Batalla de Varsovia es a menudo referida como el "Milagro en el Vístula". Por otra parte,
investigaciones actuales en Polonia han concluido que el "Milagro en el Vístula" fue causado por una gran red de
espías polacos en el Ejército Rojo, que permitieron a Piłsudski saber de todos los movimientos del Ejército Rojo,
mientras que los soviéticos quedaban en una profunda oscuridad informativa.
El avance del I Ejército de Caballería de Budyonnyhacia Leópolis fue detenido, primero en la batalla de Brody (29
de julio - 2 de agosto),[3] y posteriormente el 17 de agosto en la Batalla de Zadwórze. Moviéndose a través de zonas
débilmente defendidas, la caballería de Budyonny alcanzó la ciudad de Zamość el 29 de agosto e intentó tomarla en
la batalla de Zamość;[3] sin embargo, pronto se vio frente a un incesante número de unidades polacas desviadas de la
exitosa contraofensiva de Varsovia. El 31 de agosto, la caballería de Budyonny finalmente levantó su sitio a Leópolis
e intentó acudir en ayuda de las fuerzas rusas en retirada de Varsovia. Los soviéticos fueron interceptados y
aniquilados por la caballería polaca en la Batalla de Komarów cerca de Zamość. Aunque el ejército de Budionny
consiguió evitar el cerco, sufrió fuertes bajas y su moral se hundió.[3] Los restos del I Ejército de Caballería de
Budionny se retiraron hacia Volodymyr-Volynskyi el 6 de septiembre[3] y fueron derrotados poco después en la
Batalla de Hrubieszów.
Tujachevski consiguió reorganizar sus fuerzas en retirada hacia el este y en septiembre estableció una nueva línea
defensiva desde la frontera polaco-lituana en el norte al área de Polesie, con su punto central en la ciudad de Grodno
en Bielorrusia. Para romper su frente, el ejército polaco tuvo que librar la Batalla del Río Niemen. Fuerzas polacas
cruzaron el Niemen y flanquearon a las fuerzas soviéticas, que fueron forzadas a retirarse de nuevo.[3] Las tropas
polacas continuaron avanzando hacia el este en todos los frentes,[3] repitiendo sus éxitos del año anterior. Después de
la Batalla del Río Szczara de principios de octubre, el ejército polaco alcanzó la línea Ternopil-Dubno-Minsk-Drisa.
Guerra Polaco-Soviética 12
Mientras tanto, las fuerzas ucranianas de Petlyura planeaban una ofensiva dentro de Ucrania para el 11 de
noviembre, pero fueron atacadas por los soviéticos el día anterior. El 21 de noviembre, después de varios combates,
fueron expulsados a territorio controlado por los polacos.[26]
Resultado
Según el historiador británico A.J.P. Taylor, la Guerra Polaco-Soviética «determinó en gran medida el curso de la
historia europea durante los próximos veinte años o más. […] Indeclarada y casi inconscientemente, los líderes
soviéticos abandonaron la causa de la revolución internacional.» Pasarían veinte años antes de que los rusos enviasen
sus ejércitos al extranjero para «hacer la revolución».[13] [27] Según el sociólogo americano Alexander Gella «la
victoria polaca había ganado veinte años de independencia no sólo para Polonia, sino también para una gran parte de
la Europa central».[28]
Después de las negociaciones de paz, Polonia no conservó todos los territorios que había llegado a controlar al
finalizar las hostilidades. A causa de sus pérdidas durante y después de la batalla de Varsovia, los soviéticos
ofrecieron a los polacos la concesión pacífica de grandes territorios en las áreas fronterizas disputadas, quedando la
frontera entre la Rusia Imperial y la Mancomunidad de Polonia-Lituania muy similar a como era antes de la primera
partición de 1772.[29] Los polacos habían agotado sus recursos, y la opinión pública se oponía a la prolongación de la
guerra.[11] Por su parte, el gobierno también estaba presionado por la Sociedad de Naciones, y las negociaciones eran
controladas por los Demócratas Nacionales de Dmowski. Piłsudski pudo haber controlado el ámbito militar, pero el
Parlamento (Sejm) estaba controlado por Dmowski, y las negociaciones de paz fueron de naturaleza política. A los
Demócratas Nacionales, como Stanisław Grabski,[29] quien anteriormente había renunciado a su trabajo en protesta
por la alianza polaco-ucraniana,[30] y ahora tenía mucha influencia sobre los negociadores polacos, les importaba
poco el Międzymorze de Piłsudski. Esta situación de postguerra dio un golpe mortal al sueño de Piłsudski de revivir
la multicultural Mancomunidad de Polonia-Lituania en forma de la Międzymorze.[11]
Los Demócratas Nacionales a cargo del Estado[31] también tenían ciertas preocupaciones sobre el destino de los
ucranianos, y poco les importaba que su oponente político, Piłsudski, se sintiera obligado a los acuerdos referentes al
tratado.[32] Los Demócratas Nacionales sólo deseaban aquellos territorios que consideraban «ética o históricamente
polacos» o posibles de polonizar.[33] Por ello, y a pesar de la aplastante derrota del Ejército Rojo en Varsovia y la
buena voluntad del principal negociador ruso Adolf Joffe para conceder casi todo el territorio en disputa,[29] la
ideología de los Demócratas Nacionales les permitió a los soviéticos recuperar ciertos territorios.[29] La Paz de Riga
fue firmada el 18 de marzo de 1921,[3] dividiendo los territorios disputados en Bielorrusia y Ucrania entre Polonia y
Rusia.[34] El tratado, que Piłsudski llamó un acto de cobardía,[32] y por el cual se disculpó con los ucranianos,[11]
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violaba los términos de la alianza militar entre Polonia y Ucrania, que explícitamente prohibía una paz por
separado.[35] Los aliados ucranianos de Polonia se vieron súbitamente internados por las autoridades polacas.[34] El
internamiento empeoró las relaciones entre Polonia y su minoría ucraniana: aquellos que apoyaban a Petlyura
sintieron que Ucrania había sido traicionada por su aliado polaco, un sentimiento que se hizo más fuerte a causa de
las políticas de asimilación de la Polonia nacionalista de entreguerras frente a sus minorías. En gran parte, esto
inspiró las tensiones cada vez mayores y la violencia (Masacre en Volinia) contra polacos en las décadas de 1930 y
1940.[36]
La guerra y sus consecuencias dieron origen a otras controversias
sobre temas como la situación de los prisioneros de guerra,[37] [38]
el tratamiento de la población civil[39] [40] [41] y el comportamiento
de algunos comandantes, como Stanisław Bułak-Bałachowicz[42] o
Vadim Yákovlev.[43] La victoria militar polaca en el otoño de
1920 permitió a Polonia capturar la región de Vilna, donde se
formó un comité de gobierno de Lituania Central dominado por
polacos (Komisja Rządząca Litwy Środkowej). Se condujo un
plebiscito, y el Sejm de Vilna votó, el 20 de febrero de 1922, a
favor de la incorporación a Polonia. Esto empeoró las relaciones
polaco-lituanas en las décadas por venir.[44] Tumbas de soldados polacos caídos en la batalla de
Varsovia, cementerio de Powązki, Varsovia.
La estrategia militar en la Guerra Polaco-Soviética influenció a
Charles de Gaulle, quien en ese entonces era un instructor del
ejército polaco, que había luchado en varias de las batallas. Él y Władysław Sikorski fueron los únicos oficiales
militares que, basándose en la experiencia adquirida en esta guerra, pudieron predecir correctamente cómo se
lucharía en la próxima. Aunque fallaron en el período de entreguerras en convencer a sus respectivos ejércitos de
aprender esas lecciones, en la Segunda Guerra Mundial se levantaron tempranamente para comandar sus fuerzas
armadas en el exilio. La Guerra Polaco-Soviética también influenció la doctrina militar polaca, que por los siguientes
20 años pondría énfasis en la movilidad de unidades élite de caballería.[11]
Hasta 1989, mientras los comunistas mantuvieron el poder en la República Popular de Polonia, la Guerra
Polaco-Soviética fue omitida o minimizada en los libros de historia polacos y de otros países del bloque soviético, o
fue presentada como intervención extranjera durante la Guerra Civil Rusa para encajar con la ideología
comunista.[45]
Referencias
[1] Nombre propuesto por Józef Piłsudski, para la federación formada por los países de Polonia, Lituania, Bielorrusia y Ucrania
[2] Ver por ejemplo Russo-Polish War (http:/ / www. britannica. com/ eb/ article-9064493) en la Enciclopedia Británica
…military conflict between Soviet Russia and Poland, which sought to seize Ukraine… Although there had been hostilities between the two
countries during 1919, the conflict began when the Polish head of state Józef Pilsudski formed an alliance with the Ukrainian nationalist
leader Symon Petlura (April 21, 1920) and their combined forces began to overrun Ukraine, occupying Kiev on May 7.
[3] (en polaco) Wojna polsko-bolszewicka (http:/ / encyklopedia. pwn. pl/ haslo. php?id=3997498). Entrada en la Internetowa encyklopedia
PWN. Ultimo acceso el 27 de octubre de 2006.
[4] Por ejemplo:
1) Cisek, Janusz (1990). Sąsiedzi wobec wojny 1920 roku. Wybór dokumentów. (Neighbours Attitude Towards the War of 1920. A collection
of documents. - English summary). London: Polish Cultural Foundation Ltd. 0-85065-212-X.
2) Szczepanski, Janusz (1995). Wojna 1920 roku na Mazowszu i Podlasiu (War of 1920 in Mazowsze and Podlasie). Desconocido: Wyższa
Szkoła Humanistyczna. 8386643307.
3) Sikorski, Władysław (1991). Nad Wisłą i Wkrą. Studium do polsko - radzieckiej wojny 1920 roku, (At the Vistula and the Wkra [Rivers]: a
Contribution to the Study of the Polish-Soviet War of 1920). Warsaw: Agencja Omnipress. 83-85028-15-3.
[5] Davies, Norman (1972). White Eagle, Red Star: the Polish-Soviet War, 1919–20. New York: St. Martin's Press, inc.. 0-7126-0694-7.
[6] Thomas Grant Fraser, Seamus Dunn, Otto von Habsburg, Europe and Ethnicity: the First World War and contemporary ethnic conflict,
Routledge, 1996, ISBN 0-415-11995-2, Google Print, p.2 (http:/ / books. google. com/ books?vid=ISBN0415119960& id=WI2WIiR2FjgC&
Guerra Polaco-Soviética 14
Traducción al español de la cita inglesa de Richard Pipes, RUSSIA UNDER THE BOLSHEVIK REGIME, Nueva
york, 1993, páginas 181-182, con algunas modificaciones de estilo en el párrafo 3, línea 3, por A. M. Cienciala. Este
documento fue inicialmente publicado en un periódico histórico ruso, Istoricheskii Arkhiv, vol. I, no. 1., Moscú,
1992 y es citado a través de THE REBIRTH OF POLAND (http:/ / www. ku. edu/ ~eceurope/ hist557/ lect11. htm).
University of Kansas, lecture notes by professor Anna M. Cienciala, 2004. Last accessed on 2 June 2006.
[19] The Military History of the Soviet Union, Palgrave, 2002, ISBN 0-312-29398-4, Google Print, p.41 (http:/ / books. google. com/
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sig=k29sbe-Ds_qJYf7Ab3pb-ZwHSGs)
[20] (en polaco)Janusz Szczepański, KONTROWERSJE WOKÓŁ BITWY WARSZAWSKIEJ 1920 ROKU (http:/ / www. mowiawieki. pl/
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[21] Grosek, Edward. XLIBRIS CORP. ed. The Secret Treaties of History. pp. 170. ISBN 1-4134-6745-8.
[22] (en polaco) Ścieżyński, Mieczysław (1928). Radjotelegrafja jako źrodło wiadomości o nieprzyjacielu (La radiotelegrafía como una fuente
de Inteligencia sobre el enemigo). Przemyśl: Printing and Binding Establishment of (Military) Corps District No. X HQ.
[23] (en polaco) Paweł Wroński, "Sensacyjne odkrycie: Nie było cudu nad Wisłą" ("Un remarcable descubrimiento: No hubo milagro en el
Vístula), Gazeta Wyborcza, online (http:/ / wiadomosci. gazeta. pl/ wiadomosci/ 1,53600,2855976. html).
[24] Jan Bury, POLISH CODEBREAKING DURING THE RUSSO-POLISH WAR OF 1919-1920, online (http:/ / www. findarticles. com/ p/
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[25] Ulam, Adam Bruno. Beacon Press. ed. Stalin: The Man and His Era. pp. 189. ISBN 0-8070-7005-X.
[26] Kubijovic, V. (1963). Ukraine: A Consice Encyclopedia. Toronto: University of Toronto Press.
[27] Davies, Norman, White Eagle, Red Star: the Polish-Soviet War, 1919–20, Pimlico, 2003, ISBN 0-7126-0694-7. (First edition: New York,
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[28] Aleksander Gella, Development of Class Structure in Eastern Europe: Poland and Her Southern Neighbors, SUNY Press, 1988, ISBN
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[29] Norman Davies, God's Playground. Vol. 2: 1795 to the Present. Columbia University Press, 1982. ISBN 0-231-05352-5. Google Print,
p.504 (http:/ / books. google. com/ books?id=DMoPXktGwiUC& pg=PA504& lpg=PA504& sig=E3HryJOv-w5PtFlx4fMKSuBjy4U)
Guerra Polaco-Soviética 15
[30] Timothy Snyder, The Reconstruction of Nations: Poland, Ukraine, Lithuania, Belarus, 1569-1999, Yale University Press, ISBN
0-300-10586-X Google Books, p.139 (http:/ / books. google. com/ books?id=xSpEynLxJ1MC& pg=PA139& lpg=PA139&
sig=FdpjUHK5s9CgwEYKaDXPKvoyeH0)
[31] "The newly found Polish state cared much more about the expansion of its borders to the east and south-east ("between the seas") that about
helping the agonizing [Ukrainian] state of which Petlura was a de-facto dictator. ("A Belated Idealist." Zerkalo Nedeli (Mirror Weekly), May
22-28, 2004. Available online in Russian (http:/ / www. zerkalo-nedeli. com/ nn/ show/ 495/ 46522/ ) and in Ukrainian (http:/ / www. zn. kiev.
ua/ ie/ show/ 495/ 46522/ ).)
Piłsudski is quoted to have said: "After the Polish independence we will see about Poland's size". (ibid)
[32] Norman Davies, God's Playground. Vol. 2: 1795 to the Present. Columbia University Press, 1982. ISBN 0-231-05352-5. Google Print, p.
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[33] Manfred F. Boemeke, Gerald D. Feldman, Elisabeth Glaser, The Treaty of Versailles: A Reassessment After 75 Years, Cambridge University
Press, 1998, ISBN 0-521-62132-1, Google Print, p.314 (http:/ / books. google. com/ books?vid=ISBN0521621321& id=zqj-oHp4KsgC&
pg=RA1-PA314& lpg=RA1-PA314& q=Kingdom+ of+ Poland& vq=Kingdom+ of+ Poland& dq=eastern+ marches+ poles&
sig=yCDNar7HfvJokGQ9LbFcG4-UGd4)
[34] Snyder, op cit, Google Print, p. 140 (http:/ / books. google. com/ books?id=xSpEynLxJ1MC& pg=PA140& lpg=PA140&
sig=73zB4psPZRf5gOdcfoM4uX6Ztao)
[35] "Although the [UNR] was unable to contribute real strength to the Polish offensive, it could offer a certain camouflage for the naked
aggression involved. Warsaw had no difficulty in convincing the powerless Petlura to sign a treaty of alliance. In it he abandoned his claim of
all territories [...] demanded by Pilsudki. In exchange the Poles recognized the sovereignty of the UNR on all territories which it claimed,
including those within the Polish frontiers of 1772 - in other words, much of the area Poland demanded from Soviet Russia. Petlura also
pledged not to conclude any international agreements against Poland and guaranteed full cultural rights to the Polish residents in Ukraine.
Supplementary military and economic agreements subordinated the Ukrainian army and economy to the control of Warsaw."
Richard K Debo, Survival and Consolidation: The Foreign Policy of Soviet Russia, 1918-1921, pp. 210-211 (http:/ / books. google. com/
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0-7735-0828-7.
[36] Snyder, op cit, Google Books, p.144 (http:/ / books. google. com/ books?id=xSpEynLxJ1MC& pg=PA144& lpg=PA144&
sig=5kSKOnXipwsTitk7w_hotRTooPQ)
[37] (en polaco) Karpus, Zbigniew, Jeńcy i internowani rosyjscy i ukraińscy na terenie Polski w latach 1918-1924 (Russian and Ukrainian
Prisoners of War and Internees in Poland, 1918-1924), Toruń 1997, ISBN 83-7174-020-4. Polish table of contents online (http:/ / www.
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[38] (en polaco) Karpus, Zbigniew, Alexandrowicz Stanisław, Waldemar Rezmer, Zwycięzcy za drutami. Jeńcy polscy w niewoli (1919-1922).
Dokumenty i materiały (Victors Behind Barbed Wire: Polish Prisoners of War, 1919-1922: Documents and materials), Toruń, Wydawnictwo
Uniwersytetu Mikołaja Kopernika w Toruniu, 1995, ISBN 83-231-0627-4.
[39] Мельтюхов, Михаил Иванович (Mikhail Meltyukhov) (2001). Советско-польские войны. Военно-политическое противостояние
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[40] ‘Having burst through the front, Budyonny's cavalry would devastate the enemy's rear - burning, killing and looting as they went. These Red
cavalrymen inspired an almost numbing sense of fear in their opponents [...] the very names Budyonny and Cossack terrified the Ukrainian
population, and they moved into a state of nuetrality or even hostility toward Petliura and the Poles..."’
from Richard Watt, 1979. Bitter Glory: Poland and its fate 1918-1939. New York: Simon & Shuster. ISBN 0-671-22625-8
[41] Courtois, Stephane; Werth, Nicolas; Panne, Jean-Louis; Paczkowki, Andrzej; Bartosek, Karel; Margolin, Jean-Louis (1999). The Black
Book of Communism. Cambridge, Massachusetts: Harvard University Press. ISBN 0-674-07608-7
[42] (en ruso) Станислав Никодимович Булак-Балахович (http:/ / rovs. atropos. spb. ru/ index. php?view=person& mode=text& id=42) at
modern Russian pro-White movement All-Russian military Union site.
[43] Rumor of atrocities. I walk into town. Indescribable terror and despair. They tell me all about it. Privately, indoors, they’re afraid the Poles
may come back. Captain Yakovev’s Cossacks were here yesterday. A pogrom. The family of David Zyz, in people’s homes, a naked, barely
breathing prophet of an old man, and old woman butchered, a child with fingers chopped off, many people still breathing, stench of blood,
everything turned upside down, chaos, a mother sitting over her sobered son, an old woman lying twisted up like a pretzel, four people in one
hovel, filth, blood under a black beard, just lying there in their blood.
Isaac Babel, 1920 Diary, p. 84 (http:/ / books. google. com/ books?id=ZFKtD0ahKW0C& pg=PA84& lpg=PA84& printsec=8&
vq=yakovlev& sig=t97ff37ax8TOgMH6Pa6qPOc0gLE), Yale, 2002, ISBN 0-300-09313-6
[44] Erik Goldstein, Wars and Peace Treaties, Routledge, 1992, ISBN 0-415-07822-9, Google Print, p.51 (http:/ / books. google. com/
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sig=oi7z_5TyAPS7aXbWqOkIhOACWDQ)
[45] Marc Ferro, The Use and Abuse of History: Or How the Past Is Taught to Children, Routledge, 2004, ISBN 0-415-28592-5, Google Print,
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Guerra Polaco-Soviética 16
Enlaces externos
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Fuentes y contribuyentes del artículo 17
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