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INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO I
1
ROSSANO, P., RAVASSI, G., GIRLANDA, A. Diccionario de Teología Bíblica, 443.
2
ROSSANO, P., RAVASSI, G., GIRLANDA, A. Diccionario de Teología Bíblica, 445.
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Catequesis del papa Benedicto XVI (16 Enero de 2013).
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LEÓN, X., DUFOUR. Diccionario de vocabulario de teología bíblica, 243.
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LA IMAGEN DEL ROSTRO DE DIOS EN LA SAGRADA ESCRITURA.
Es de esta manera que desde entonces el Dios de los patriarcas era “Elohím” y a este
le daban tres atributos esenciales al igual que el pueblo de Israel al nombre de Yahvé:
1.1.1 Poder.
«Que Dios sea poderoso quizá lo indica ya la etimología de la palabra “Él” (Dios) y
se expresa en el nombre antiquísimo de “fuerte de Jacob” (Gen 49,24; Is 1,24; 60, 16;
Salm 132, 2.5)»5
1.1.2 Vida.
«Dios es el Dios vivo (Os 2,1; Salm 42,3) esta vida es un bien propio suyo. Sólo el
Dios vivo, al cual se confía el Israelita, es la fuente de la vida (Salm 36,10; Job 19, 25-
27)»6
1.1.3 Santidad.
«Sobre todo lo que caracteriza la naturaleza de Dios es su santidad, se le confiesa
como “el Santo” (Is 40,25; Hab 3,3), el Santo de Israel (Is 1,4; 5,19-24), el tres veces
Santo (Is 6,3)»7. Esta santidad significa que Dios está separado de todas las cosas y que
está en lo alto, por encima de todo lo creado y débil. Es el totalmente otro (Is 40,25;
46,5).
De este modo podemos afirmar que desde tiempos remotos y antiguos, nuestros
antepasados en este caso los patriarcas le daban diferentes nombres a esa concepción de
la imagen del rostro de Dios, desde ese momento, desde sus tiendas se vislumbraba y se
experimentaba un rostro divino distinto del que constituiría más tarde la experiencia del
Pueblo de Israel en el desierto y sobre todo la de los profetas.
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LEÓN, X., DUFOUR. Diccionario de vocabulario de teología bíblica, 245.
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LEÓN, X., DUFOUR. Diccionario de vocabulario de teología bíblica, 245.
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LEÓN, X., DUFOUR. Diccionario de vocabulario de teología bíblica, 245.
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LA IMAGEN DEL ROSTRO DE DIOS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO.
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FORTMAN, E., Teología de Dios, 29.
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FORTMAN, E., Teología de Dios, 29.
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FORTMAN, E., Teología de Dios, 29.
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FORTMAN, E., Teología de Dios, 30.
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LA IMAGEN DEL ROSTRO DE DIOS EN LA SAGRADA ESCRITURA.
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2.1.5. Yahvé como Señor de la moral.
«Yahvé como Señor de la Moral Universal. La doctrina profética fue suficientemente
original y significativa al proclamar el puesto supremo que se le daba al elemento moral
en las exigencias de Yahvé respecto de su pueblo»12.
En la profecía, se encuentran numerosos textos de revelación y de interpretación
profética sobre el señorío divino, pero la imagen de este Dios que se revela, sigue
siendo registrada y profundizada por cada profeta, ellos a través de las diferentes
experiencias «predican una “pobreza” como opción espiritual, o mejor dicho, como
respuesta a una llamada por parte de Dios: la de ponerse bajo su protección, la de una
condición de desprendimiento incluso de las protecciones humanas y de la tierra»13.
Pero hablar del Dios de los profetas es profundizar en diversas imágenes del rostro de
Dios a nivel humano, espiritual y desde la concepción creacionista, entonces trataremos
de abordar entre ellos las imágenes más significativas, primeramente de los profetas
preclásicos tenemos a Elías, “el hombre de Dios” (1 Re 17,18.24; 2 Re 1,9-16). En su
mismo nombre «Eliyyahú/ Yahvé es mi Dios, lleva impreso el programa de gran parte de
su actividad profética. Elías se esforzará por mostrar, con palabras y obras, que Yahvé
es el verdadero Dios de Israel»14 en Elías encontramos que ante la prueba sale vencedor
y Yahvé aparece como el verdadero Dios de Israel y así lo reconoce todo el pueblo (1Re
18, 31-40). Entonces una de las imágenes donde el mismo Dios se acredita como el
Dios de la fertilidad y de la vida, el Dios que triunfa de la muerte la podemos encontrar
en los pasajes de 1Re 17, 7-16.17-24 ahí se remarca muy bien la imagen de un Dios que
devuelve la vida, es un rostro en el cual se encuentra la fertilidad y que el profeta lo
manifiesta a través de lo que experimento ante estar cerca de la muerte.
Los profetas clásicos son, ante todo, los transmisores de la palabra de Dios, «el Dios
de los profetas es fundamentalmente el Dios que habla por su boca. De ahí, “la formula
de mensajero”, con que se abre a menudo el mensaje profético: “así dice Yahvé” (Is
7,3.10; 8,1; Jer 1,4.11; 2,1; 3,1; Ez 1,3; 3,16; Am 1,3.6; 2,1…)»15. La palabra de Dios,
potente y eficaz, tiene por función “arrancar y plantar, destruir y edificar” (cf. Jer 1,10).
Con tales términos se alude a los oráculos de condena y de salvación, a la denuncia
profética y a la invitación a la conversión, es así como se le va dando diferentes
imágenes al rostro de Dios, además en algunos profetas encontraremos un Dios que
castiga, condena y que perdona y salva. Yahvé actúa constantemente en la historia de su
pueblo, de acuerdo con un plan. Si bien a menudo tiene que juzgar y castigar, no es
menos cierto que, a la larga triunfa la salvación.
Además en estos profetas sus diferencias son considerables a la hora de expresar y
definir a Dios. Por eso, no podemos hablar propiamente del Dios de los profetas a nivel
general, ya que cada uno en particular le va dando diferente rostro.
En Amós se debe comprender que su interpretación de Yahvé es esencialmente a
través de diversos y muy variados nombres y designaciones de Dios (86 en total), entre
los que más destacan por su frecuencia e importancia es el de Yahvé, el Dios de Amós
ruge como un león (cf. Am 3,4.8), en Am 1-2, Yahvé se alza como juez de los reinos
que rodean a Israel, entonces buscar a Yahvé, según Amós, equivale a buscar el bien, a
practicar la justicia y el derecho (cf. Am 5,4ss).
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FORTMAN, E., Teología de Dios, 30.
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ROSSANO, P., RAVASSI, G., GIRLANDA, A. Diccionario de Teología Bíblica, 445.
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GARCÍA LÓPEZ, F., Diccionario Teológico Trinitario, 133.
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GARCÍA LÓPEZ, F., Diccionario Teológico Trinitario, 133.
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LA IMAGEN DEL ROSTRO DE DIOS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO.
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El profeta Oseas abunda en imágenes para darle rostro a Dios: médico (Os 7,1; 11,3;
14,5), cazador (7,12), pastor (13,6), león, pantera y osa (5,8; 13,7s.) entre otras, pero las
más significativas son las referentes al matrimonio y a la paternidad-maternidad de Dios
(cf. Os 2,4ss) es así como se le empieza a dar un nuevo rostro a Yahvé, ese rostro de
Padre-Madre que lo va a caracterizar en otros pasajes del mensaje bíblico.
«En cuanto a la concepción de Yahvé como padre-madre, Oseas representa uno de los
primeros testimonios bíblicos en este sentido. En el cap. 11, pinta a Yahvé como un
padre- una madre que rodea de ternura y cariño a su hijo pequeño, a Israel, que está
dando su primeros pasos»16. El mensaje de Oseas deja más la visión de un Yahvé que es
padre con entrañas de madre, su amor trasciende el de cualquier ser humano.
El Profeta Jeremías a través de sus relatos nos presenta una imagen de Dios como
«juez soberano (Jer 1, 9-10), que interviene en los acontecimientos del mundo y del ser
humano, pero la imagen que se presenta en la palabra de Dios es como martillo, que
tritura la roca, y como fuego, que consume al pueblo obstinado (Jer 5,14; 23,29)»17
además nos dirá que todos conocerán a Yahvé (Jer 31,34).
En Ezequiel, el rostro de Dios se presenta como trascendente e inaccesible en sí
mismo, pero presente a través de su gloria (Ez 1,28; 3,23; 8,4; 43,2) en una de sus
visiones ve la gloria de Dios salir del templo, además le da otra imagen muy bella como
es la del buen pastor y el Dios justo: «juzgará entre oveja y oveja, entre carnero y macho
cabrío (Ez 34,17)»18.
Además encontramos en el Deutero Isaías (Is 40-55) las diferentes imágenes que se le
van atribuyendo a ese Dios, sobre todo lo conciben como un Dios creador y Salvador,
este se identifica como el redentor (Is 41,19; 43,14), también a aparece como un Dios
singular, revela una imagen de padre con entrañas de madre, pero también es llamado
Emmanuel y de ahí se derivan otros nombres de su imagen como el admirable, el
consejero, Dios de poder, Padre del mundo venidero, príncipe de la paz (Is 9,6).
El Dios de los profetas es polifacético, cada profeta destaca determinados rasgos
particulares del rostro de Dios, es el Dios por el que ellos se han dejado seducir, el Dios
que ha transformado su vida y que han transmitido en su mensaje. No es fácil exponer la
noción que los profetas tenían de Dios, tanto que ellos no hablan tanto del ser mismo de
Dios, sino de la actuación de Dios en la historia.
Pero es de tener en cuenta que a la luz de los mensajes de los profetas han ido
saliendo diversos atributos divinos que caracterizan esa imagen del rostro de Dios y
entre ellos están: celoso, misericordioso, santo, eterno, etc., también muchos títulos y
funciones de Dios como creador, esposo, juez, padre, madre. Salvador, redentor, rey,
etc., así como también de imágenes verbales: león, cazador, médico, pastor, pantera y
osa, etc., estos y otros muchos son los rasgos que conforman el perfil del Dios de los
profetas.
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GARCÍA LÓPEZ, F., Diccionario Teológico Trinitario, 133.
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GARCÍA LÓPEZ, F., Diccionario Teológico Trinitario, 133.
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GARCÍA LÓPEZ, F., Diccionario Teológico Trinitario, 133.
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LA IMAGEN DEL ROSTRO DE DIOS EN LA SAGRADA ESCRITURA.
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3. Imagen de Dios Sapiencial.
En los libros sapienciales presentan rasgos muy particulares, respecto a los demás
libros del Antiguo Testamento, en su concepción de la imagen del rostro de Dios.
Este Dios de los sabios es representado por cada uno de los libros con su propia
concepción, en ellos se presenta la sabiduría como la imagen por excelencia de Dios,
por lo tanto se dirá que es «un espejo sin mancha de la actividad de Dios, una imagen de
la excelencia de Dios» (Sab 7,26), la sabiduría es un carisma y un don de Yahvé por eso
en cada uno de los libros de la sabiduría se puede afirmar lo que dijo Fortmann que «el
resultado de la revelación en el Antiguo Testamento es el conocimiento; no el
conocimiento filosófico del entendimiento, sino el conocimiento de la realidad personal,
viviente y activa de Yahvé, experiencia de Yahvé en lo que es y en lo que hace»19.
El Dios de los sabios no carece de semejanza con el Dios de los Patriarcas, más bien
Dios ha enviado su Espíritu en la sabiduría, porque hizo al hombre «imagen de su
propia eternidad» (Sab 2, 23) es una imagen de su bondad, también podemos
caracterizar en los sapienciales una «multiplicidad de géneros literarios que atestiguan
en los escritos de sabiduría un Dios donde se manifiesta en situaciones de movilidad»20.
Los escritos de género sapiencial, presentan el rostro divino como el único que
sondea, discierne y juzga a los hombres, separando a los rectos de los impíos, fórmula
que suena más o menos como una definición de Dios: ¡Dios es el que escudriña los
pensamientos humanos!
En los Proverbios aluden frecuentemente a un Dios temeroso a tenerle miedo (Prov
1,29; 2,5; 3,7; 8,13; 9,10) dicho temor lleva consigo una actitud de respeto filial, de
reverencia y de amor. El Dios de los Proverbios se interesa por el comportamiento de
las personas, prueba los corazones y da a cada uno según sus obras, en los proverbios se
puede encontrar la gran sabiduría del Dios vivo, además es una imagen que se le da
mucho realce sobre todo «es la primera criatura de Dios, el plan de Yahvé sobre todas
las cosas»21.
En Qohelet, Dios es un ser misterioso e invisible, imposible de conocer, en la
revelación de su nombre encontramos una imagen de un Dios oculto (3,11; 8,16ss.,
11,15), pero que también muestra cierto conocimiento de Dios y lo categoriza como
creador y juez (11,9; 12,1.14), además dueño y soberano de la vida del hombre, de Él
depende la felicidad y desdicha, entonces el temor de Dios ha de guiar la conducta
humana.
Siracides, toda sabiduría viene del Señor (Sir 1,1) pero resalta el temor de Dios como
actitud religiosa básica del creyente, este identifica un rostro de Dios temeroso con la
Sabiduría, Dios es Señor de la historia humana y del cosmos. Los últimos capítulos de
este libro resalta la manifestación de la iniciativa divina en la creación y en la historia de
Israel a través de su gloria (cf. Si 42,15-50,21).
La sabiduría de Dios, «es imagen de su excelencia» (Sab 7,25), revela ciertos
aspectos de la imagen de Dios, pero en este libro el tema central es la concepción que le
dan a Dios como muerte e inmortalidad, esta aparece como don de Dios y comunión de
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FORTMAN, E., Teología de Dios, 27.
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GARCÍA LÓPEZ, F., Diccionario Teológico Trinitario, 147.
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LA IMAGEN DEL ROSTRO DE DIOS EN LA SAGRADA ESCRITURA.
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los justos con Él, es participación de la imagen divina de la inmortalidad con el único
Dios vivo y verdadero.
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LA IMAGEN DEL ROSTRO DE DIOS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO.
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Finalmente Dios ocupa un lugar muy trascendental en los libros sapienciales, que se
aproximan a la imagen del rostro de Dios por excelencia y abren nuevos horizontes
cercanos al Nuevo Testamento, pero no es de perder de vista que en los sapienciales
ponen con frecuencia la imagen de Dios creador.
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GARCÍA LÓPEZ, F., Diccionario Teológico Trinitario, 147.
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FORTMAN, E., Teología de Dios, 10.
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LA IMAGEN DEL ROSTRO DE DIOS EN LA SAGRADA ESCRITURA.
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3.3. Antropomorfismos.
En la Sagrada Escritura se le dan diferentes características a Dios sobre su
personalidad, pero estas son diferentes formas de expresión que se le va dando, estos
son intentos humanos de aproximarse al misterio divino y entre una de ellas tenemos el
antropomorfismo que «es la manera típica y frecuentísima de hablar de Dios,
acercándonos a los modelos de la experiencia humana»24, esta manera se da por
analogía.
Hacer una imagen de Dios, significaba, para los Israelitas en el Antiguo Testamento
«querer aprisionar entre ciertos límites, algo que su conciencia de la trascendencia de
Dios no les permitía»25, pero en diversos relatos y pasajes de la Sagrada Escritura se
usan muchas expresiones antropomórficas para indicar la cercanía de Dios, y, en
especial que es una persona viviente que nos invita a una relación personal, sin embargo
el permanece siendo otro.
El hombre le va dando estas características a esa imagen de Dios y va develando ese
rostro desde la misma experiencia relacional y le atribuye formas humanas como un
«Dios que habla (Gen 1,3), oye (Ex 16,12), ríe (Sal 2,4); le atribuye ojos (Am 9,4),
manos (Sal 138), brazos (Is 51,9), oídos (Is 22,14), pies (Nah 1,3) y se le dan emociones
humanas como disgusto (Lev 20,3), sentimiento (Gen 6,6), celos (Ex 20,5)»26.
3.4. Nombres.
Para los Israelitas no solo sirve para distinguir una persona de otra, en cierto modo
describe lo que la persona es y hace, se identifica con ella, dar nombre a alguien o
cambiárselo significa tener autoridad sobre él, cuando Dios le cambia el nombre a
alguien, le da un nuevo proyecto de vida, un nuevo ser, por eso en el Antiguo
Testamento no se puede nombrar a Dios.
Pero se rendía una veneración muy particular en Israel al nombre de Dios ya que para
ellos era como la misma persona del Señor y que era sinónimo de su presencia, los
nombres dados a Dios en la Sagrada Escritura dicen cómo es su persona.
Entre los más mencionados tenemos Elohím, El, Sadday, Yahvé, Adonaí, Sebaot, pero
lo más importante es destacar que a través de las diversas formas de su nombren se
expresan a la vez el carácter, la identidad, la voluntad y los actos de Dios.
3.5. Atributos.
Hablar de los atributos de Dios es caracterizar las diferencias entre Él y sus criaturas,
por eso a través del curso de los años Él se ha manifestado a través de su obra por medio
de la revelación, ante esto podemos decir que Dios es el mismo y permanece invariable
(Sal 102,28; He 13,8), pero la creación dan resultados que cuentan para la eternidad, por
eso a través de sus vestigios se le van atribuyendo diversas categorías o atributos entre
ellos tenemos Dios eterno (Sal 90,2), Dios omnisciente (Is 59,15), Dios omnipresente
(Jer 23,23), Dios es todopoderoso (Mt 28,18), Dios es espíritu (Jn 4,24), Dios es
misericordioso y justo (Jn 33,4), Dios es santo (Jn 14,26), Dios es amor (1Jn 4,8), a
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ROSSANO, P., RAVASSI, G., GIRLANDA, A. Diccionario de Teología Bíblica, 447.
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FORTMAN, E., Teología de Dios, 14.
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FORTMAN, E., Teología de Dios, 10.
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LA IMAGEN DEL ROSTRO DE DIOS EN LA SAGRADA ESCRITURA.
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parte de todos estos atributos también se le van dando ciertas características que van
haciendo cada vez entender la imagen el rostro de ese Dios vivo, es así como surgen
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LA IMAGEN DEL ROSTRO DE DIOS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO.
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-también que es un Dios que habla, un Dios presente y providente, un Dios juez entre
otros.
Ante todo este cumulo de conceptos, nombres, cualidades, características y atributos
que le van dando a Dios, tenemos que ciertas imágenes de su rostro no es que estén
distorsionadas, más bien es la capacidad, experiencia, vivencia y encuentro que el ser
humano va teniendo con ese misterio insondable y trascendente que es Dios, pero es ahí
donde siempre el hombre tendrá esa duda en su interior y se preguntara ¿quién es Dios y
cómo es y actúa?, esta incertidumbre que le crea al hombre de conocer y ver a Dios y
sus vestigios va suscitando un progresivo desarrollo y clarificación de la imagen de
Dios mediante sus múltiples afirmaciones, que no distinguen entre los rasgos esenciales
de Dios y los rasgos característicos de su modo concreto de actuar y de proceder para
con el hombre.
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LA IMAGEN DEL ROSTRO DE DIOS EN LA SAGRADA ESCRITURA.
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CAPÍTULO II
27
LEÓN, X., DUFOUR. Diccionario de vocabulario de teología bíblica, 244.
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LA IMAGEN DEL ROSTRO DE DIOS EN LA SAGRADA ESCRITURA.
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1.1.Paternidad.
Jesús y los apóstoles enseñan que Dios es el Padre de todos los hombres, sin
distinción de judíos y no judíos o de pecadores y justos (Mt 5,45; Lc 6,32-36) Dios es el
-Padre de todos los que creen en Jesús, lo aman y cumplen su voluntad (Mt 7, 21-23; Lc
6,46; Jn 1,12; Gal 3, 26-28).
1.2.Amor.
Lo sitúa como una nueva luz, Dios ama a todos los hombres sin distinción, hasta el
punto de entregar a su propio Hijo por ellos (Jn 3,16).
1.3.Inmaterialidad.
Es espíritu no está atado al tiempo ni al espacio (Jn 4,24)
LA IMAGEN DE DIOS EN EL NUEVO TESTAMENTO.
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Escuain, V., Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado, 269.
CONCLUSIONES.
Buscar y encontrar las imágenes del rostro de Dios nos hizo ver que también se
le atribuyen diferentes nombres, características, cualidades, atributos que se van
desarrollando de acuerdo a la relación y experiencia de la vida religiosa y espiritual
en cada cultura y momento de la historia del hombre.
Otro dato que me pareció muy importante y curioso, es que hay diferentes
escuelas o conceptos y corrientes tanto a nivel teológico como filosófico que tratan
de dar una explicación de la imagen del rostro de Dios, pero lo que hacen es alejarse
del verdadero concepto.
Finalmente puedo concluir que encontrar la verdadera imagen del rostro de Dios
es una experiencia que enmarca el misterioso don de la fe, sobre todo un camino
espiritual y de mucha ascesis para ir develando el rostro de Jesucristo Dios.
BIBLIOGRAFÍA.
GARCÍA LÓPEZ, F., Diccionario teológico «El Dios cristiano, secretariado Trinitario.