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La concentración química es la medida numérica de la cantidad relativa

de soluto en una solución. Esta medida expresa una relación del soluto
respecto a una cantidad o volumen del solvente o de la solución en unidades
de concentración. El término «concentración» se vincula con la cantidad de
soluto presente: una solución estará más concentrada mientras más soluto
posea.

Estas unidades pueden ser físicas cuando se toma en cuenta las magnitudes
de masa y/o volumen de los componentes de la solución o químicas, cuando
la concentración del soluto viene expresada en función de sus moles o
equivalentes, tomando como referencia el número de Avogadro.

By Leiem [CC BY-SA 4.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0)], from Wikimedia


Commons

Así, mediante el uso de los pesos moleculares u atómicos, y el número de


Avogadro, es posible convertir las unidades físicas en químicas al momento
de expresar la concentración de determinado soluto. Por lo tanto, todas las
unidades pueden convertirse para una misma solución.
Soluciones diluidas y concentradas
¿Cómo puede advertirse si una concentración está muy diluida o
concentrada? A primera vista por la manifestación de cualquiera de sus
propiedades organolépticas o químicas; es decir, aquellas que perciben los
sentidos o que pueden medirse.

En la imagen superior se muestra una dilución de una concentración de


dicromato de potasio (K2Cr2O7), la cual exhibe un color anaranjado. De
izquierda a derecha puede apreciarse cómo el color disminuye su intensidad
a medida que se diluye la concentración, agregando más solvente.

Esta dilución permite obtener de esta manera una concentración diluida a


partir de una concentrada. El color (y otras propiedades “ocultas” en su seno
anaranjado) cambia del mismo modo como lo hace su concentración, ya sea
con las unidades físicas o químicas.

Pero, ¿cuáles son las unidades químicas de concentración? Entre ellas se


encuentran la molaridad o concentración molar de una solución, la cual
relaciona los moles de soluto por el volumen total de la solución en litros.

También se tiene la molalidad o denominada igualmente como concentración


molal, la cual se refiere a los moles de soluto pero que se contienen en una
cantidad estandarizada del solvente o disolvente que es exactamente un
kilogramo.

Este disolvente puede ser puro o si la solución contiene más de un disolvente


la molalidad será los moles del soluto por kilogramo de la mezcla de
disolventes.

Y la tercera unidad de concentración química es la normalidad o


concentración normal de una solución que expresa el número de equivalentes
químicos del soluto por litro de la solución.
La unidad en la que se expresa la normalidad es en equivalentes por litro
(Eq/L) y en medicina la concentración de los electrolitos del suero humano
se expresa en miliequivalentes por litro (mEq/L).

Formas de expresar la concentración

La concentración de una solución se puede denotar de tres maneras


principales, aun cuando estas tengan una gran variedad de términos y
unidades en sí, que puedan utilizarse para expresar la medida de este valor:
la descripción cualitativa, la notación cuantitativa y la clasificación en
términos de solubilidad.

Dependiendo del lenguaje y contexto en el cual se está trabajando, se


escogerá una de las tres maneras para expresar la concentración de una
mezcla.
Descripción cualitativa

Utilizada principalmente en lenguaje informal y no-técnico, la descripción


cualitativa de la concentración de una mezcla se expresa en forma de
adjetivos, los cuales indican de manera generalizada el nivel de
concentración que posee una solución.

De esta manera, el nivel mínimo de concentración según la descripción


cualitativa es el de una solución «diluida», y el máximo es el de
«concentrada».

Se habla de disoluciones diluidas cuando una solución posee una proporción


muy baja de soluto en función del volumen total de la solución. Si se desea
diluir una solución, se debe agregar una mayor cantidad de solvente o buscar
la manera de reducir el soluto.

Ahora, se habla de soluciones concentradas cuando estas tienen una alta


proporción de soluto en función del volumen total de solución. Para
concentrar una solución se debe agregar más soluto, o bien reducir la
cantidad de solvente.

En este sentido, se hace llamar descripción cualitativa a esta clasificación, no


solo porque carece de mediciones matemáticas sino por su calidad empírica
(se puede atribuir a rasgos visuales, olores y sabores, sin necesidad de
pruebas científicas).

Clasificación por solubilidad

La solubilidad de una concentración denota la capacidad máxima de soluto


que posee una disolución, dependiendo de condiciones como temperatura,
presión y las sustancias que están disueltas o en suspensión.
Las soluciones pueden clasificarse en tres tipos según su nivel de soluto
disuelto al momento de la medición: disoluciones insaturadas, saturadas y
sobresaturadas.

– Las soluciones insaturadas son aquellas que contienen una cantidad menor
de soluto de la que puede disolver la solución. En este caso, la solución no
ha llegado a su concentración máxima.

– Las soluciones saturadas son aquellas en las que se ha disuelto la máxima


cantidad de soluto posible en el solvente a una temperatura específica. En
este caso existe un equilibrio entre ambas sustancias y la solución no puede
aceptar más soluto (ya que pasará a precipitarse).

– Las soluciones sobresaturadas tienen más soluto del que la solución


aceptaría en condiciones de equilibrio. Esto se logra al calentar una solución
saturada, añadiendo más soluto del normal. Una vez fría no precipitará el
soluto automáticamente, pero cualquier perturbación puede causar este
efecto por su inestabilidad.

Notación cuantitativa

Al momento de estudiar una solución para emplearse en el ámbito técnico o


científico, se requiere de una precisión medida y expresada en unidades, las
cuales describen la concentración según sus valores exactos de masa y/o
volumen.

Es por esto que existe una serie de unidades utilizadas para expresar la
concentración de una solución en su notación cuantitativa, las cuales se
dividen en físicas y químicas, y que a su vez poseen sus propias
subdivisiones.

Las unidades de concentraciones físicas son aquellas de «concentración


relativa», las cuales se expresan en función de porcentajes. Existen tres
maneras de expresar las concentraciones porcentuales: porcentajes de
masa, porcentajes en volumen y porcentajes de masa-volumen.

En cambio, las unidades de concentraciones químicas se basan en las


cantidades molares, equivalentes por gramo, partes por millón y otras
características del soluto con respecto a la solución.

Estas unidades son las más comunes por su alta precisión a la hora de medir
concentraciones, y por esto suelen ser las que se desea conocer para trabajar
con disoluciones químicas.

Unidades de concentración
Como se ha descrito en las secciones previas, al momento de caracterizar
cuantitativamente la concentración de una solución, los cálculos deben
regirse por las unidades existentes para tal fin.

Asimismo, las unidades de concentración se dividen en aquellas de


concentración relativa, las de concentraciones diluidas, aquellas basadas en
moles, y otras adicionales.

Unidades de concentración relativa

Las concentraciones relativas son aquellas expresadas en porcentajes, como


se nombró en la sección anterior. Estas unidades se dividen en el porcentaje
masa-masa, el porcentaje volumen-volumen y el porcentaje masa-volumen,
y se calculan de la siguiente manera:

– % masa = masa de soluto (g) / masa de disolución total (g) x 100

– % volumen = volumen de soluto (ml) / volumen de disolución total (ml) x


100
– % masa/volumen = masa de soluto (g) / volumen de disolución total (ml)
x 100

En este caso, para calcular la masa o volumen de disolución total se debe


sumar la masa o volumen del soluto con el del solvente.

Unidades de concentración diluida

Las unidades de concentración diluida son aquellas que se utilizan para


expresar aquellas concentraciones muy pequeñas que se hallan en forma de
trazas dentro de una solución diluida; el uso más común que se le presenta
a estas unidades es para hallar trazas de un gas disuelto en otro, como lo
agentes que contaminan el aire.

Estas unidades se indican en forma de partes por millón (ppm), partes por
billón (ppb), y partes por trillón (ppt), y se expresan de la siguiente manera:

– ppm = 1 mg soluto /1 L solución

– ppb = 1 μg soluto / 1 L solución

– ppt = 1 ng soluto / 1 L solución

En estas expresiones mg es igual a miligramos (0,001 g), μg es igual a


microgramos (0,000001 g) y ng es igual a nanogramos (0,000000001 g).
Estas unidades también pueden ser expresadas en función de
volumen/volumen.

Unidades de concentración en función a moles

Las unidades de concentración basadas en moles son aquellas de la fracción


molar, el porcentaje molar, la molaridad y la molalidad (estas dos últimas se
describen mejor al final del artículo).
La fracción molar de una sustancia es la fracción de todas sus moléculas (o
átomos) constituyentes en función de las moléculas o átomos totales. Se
calcula de la siguiente manera:

XA = número de moles de la sustancia A / número total de moles en solución

Este procedimiento se repite para las otras sustancias en solución, tomando


en cuenta que la suma de XA + XB + XC … debe ser igual a uno.

El porcentaje molar se trabaja de manera parecida a XA, solo que en función


a porcentaje:

Porcentaje molar de A = XA x 100%

En la sección final se hablará sobre molaridad y molalidad de forma detallada.

Formalidad y normalidad

Por último, existen dos unidades de concentración que actualmente se


encuentran en desuso: la formalidad y la normalidad.

La formalidad de una solución representa el número de peso-fórmula-gramo


por litro de solución total. Se expresa como:

F = Nº P.F.G / L solución

En esta expresión P.F.G es igual al peso de cada átomo de la sustancia,


expresado en gramos.

En cambio, la normalidad representa el número de equivalentes de soluto


divididos entre los litros de solución, como se expresa a continuación:

N = equivalentes gramos de soluto / L solución


En dicha expresión los equivalentes gramos de soluto pueden calcularse por
el número de moles H+, OH– u otros métodos, dependiendo del tipo de
molécula.

Molaridad
La molaridad o concentración molar de un soluto es la unidad de
concentración química que expresa o relaciona los moles del soluto (n) que
están contenidos en un (1) litro (L) de la solución.

La molaridad se designa con la letra mayúscula M y para determinar los


moles del soluto (n) se dividen los gramos del soluto (g) entre el peso
molecular (PM) del soluto.

Asimismo, el peso molecular PM del soluto se obtiene de la sumatoria de los


pesos atómicos (PA) o masa atómica de los elementos químicos,
considerando la proporción en que se combinan para conformar el soluto.
Así, distintos solutos tienen sus propios PM (aunque no siempre sea este el
caso).

Estas definiciones se resumen en las siguientes fórmulas que se emplean


para realizar los cálculos correspondientes:

Molaridad: M= n(moles de soluto)/ V(litro de solución)

Numero de moles: n= g de soluto/PM de soluto

Ejercicio 1

Calcule la Molaridad de una solución que esta preparada con 45 g de


Ca(OH)2 disueltos en 250 mL de agua.
Lo primero que se tiene que calcular es el peso molecular del
Ca(OH)2 (hidróxido de calcio). Según su fórmula química el compuesto lo
constituyen un catión calcio y dos aniones oxidrilos. Aquí el peso de un
electrón menos o adicional a las especies es despreciable, por lo que se
toman los pesos atómicos:

Fuente: Gabriel Bolívar

El número de moles del soluto será entonces:

n= 45 g/(74 g/mol)

n= 0,61 moles de Ca(OH)2

Se obtienen 0,61 moles del soluto pero es importante recordar que estos
moles yacen disueltos en 250 mL de solución. Como la definición de
Molaridad es moles en un litro o 1000 mL, se debe entonces realizar una
simple regla de tres para calcular los moles que están en 1000 mL de dicha
solución

Si en 250 mL de solución hay => 0,61 moles de soluto

En 1000 mL de solución => x ¿Cuántos moles hay?

x= (0.61 mol)(1000 mL)/ 250 mL


X = 2,44 M (mol/L)

Otro camino

La otra forma de obtener los moles para aplicar la formula requiere que se
lleven los 250 mL a litros, aplicando también una regla de tres:

Si 1000 ml => son 1 litro

250 ml => x ¿Cuántos litros son?

x= (250 mL)(1 L)/ 1000 mL

x = 0,25 L

Sustituyendo entonces en la fórmula de Molaridad:

M= (0.61 mol de soluto)/(0.25 L de solución)

M = 2,44 mol/L

Ejercicio 2

¿Qué significa que una solución de HCl sea 2.5 M?

La solución de HCl es 2.5 molar, es decir que un litro de la misma tiene


disuelto 2.5 moles de ácido clorhídrico.

Normalidad
La normalidad o concentración equivalente, es la unidad de concentración
química de las soluciones que se designa con la letra N mayúscula. Esta
unidad de concentración indica la reactividad del soluto y es igual al número
de equivalentes de soluto (Eq) entre el volumen de la solución expresado en
litros.

N= Eq/L

El número de equivalentes (Eq) es igual a los gramos de soluto entre el peso


equivalente (PEq).

Eq= g soluto/ PEq

El peso equivalente, o también conocido como equivalente gramo, se calcula


al obtener el peso molecular del soluto y dividirlo entre un factor equivalente
que para efectos de resumir en la ecuación se llama delta zeta (ΔZ).

PEq= PM/ ΔZ

Cálculo

El cálculo de la normalidad va a tener una variación muy específica en el


factor equivalente o ΔZ, el cual asimismo depende del tipo de reacción
química en la que participe el soluto o especie reactiva. Se puede mencionar
algunos casos de esta variación a continuación:

-Cuando se trata de un ácido o base, ΔZ o el factor equivalente, será igual al


número de iones hidrógeno (H+) u oxhidrilo OH– que tenga el soluto. Por
ejemplo, el ácido sulfúrico (H2SO4) tiene dos equivalentes debido a que posee
dos protones ácidos.

-Cuando se trata de reacciones de oxido-reducción ΔZ se corresponderá con


el número de electrones que intervienen en el proceso de oxidación o de
reducción según sea el caso específico. Aquí entra en juego el balanceo de
las ecuaciones químicas y la especificación de la reacción.
-Asimismo, este factor equivalente o ΔZ se corresponderá con el número de
iones que precipitan en las reacciones clasificadas como de precipitación.

Ejercicio 1

Determinar la Normalidad de 185 g de Na2SO4 que se encuentran en 1.3 L de


solución.

Se calculará primero el peso molecular del soluto de esta solución:

Fuente: Gabriel Bolívar

El segundo paso es calcular el factor equivalente o ΔZ. En este caso como el


sulfato de sodio es una sal se considerará la valencia o carga del catión o
metal Na+, la cual se multiplicará por 2, que es el subíndice de la fórmula
química de la sal o del soluto:

Na2SO4 => ∆Z = Valencia Catión x Subíndice

∆Z = 1 x 2

Para obtener el peso equivalente se sustituye en su respectiva ecuación:

PEq= (142,039 g/mol)/(2 Eq/mol)

PEq= 71,02 g/Eq


Y entonces se puede proceder a calcular el número de equivalentes,
nuevamente recurriendo a otro simple cálculo:

Eq= (185 g)/(71,02 g/Eq)

Número de equivalentes = 2,605 Eq

Finalmente, con todos los datos necesarios ahora se calcula la normalidad


sustituyendo de acuerdo a su definición:

N= 2,605 Eq/ 1,3 L

N= 2,0 N

Molalidad
La molalidad se designa con la letra minúscula m y es igual a los moles de
soluto que están presentes en un (1) kilogramo del solvente. También es
denominada como concentración molal y se calcula mediante la siguiente
fórmula:

m= moles de soluto/ Kg de disolvente

Mientras la Molaridad establece la relación de los moles de soluto contenidos


en un (1) litro de la solución, la molalidad relaciona los moles de soluto que
existen en un (1) kilogramo de disolvente.

En aquellos casos que la solución está preparada con más de un solvente la


molalidad expresara igual los moles del soluto por kilogramo de la mezcla de
los disolventes.
Ejercicio 1

Determinar la molalidad de una solución que fue preparada al mezclar 150 g


de sacarosa (C12H22011) con 300 g de agua.

Se determina primero el peso molecular de la sacarosa para proceder a


calcular los moles del soluto de esta solución:

Fuente: Gabriel Bolívar

Se calcula el número de moles de la sacarosa:

n= (150g sacarosa)/(342,109 g/mol)

n= 0,438 moles de sacarosa

Después se llevan los gramos de disolvente a kilogramos para poder aplicar


la fórmula final.

Sustituyendo entonces:

m= 0,438 moles de sacarosa/0,3 kilogramos de agua

m = 1,46 mol C12H22011/Kg H2O

Aunque en la actualidad existe un debate sobre la expresión final de la


molalidad, este resultado también puede expresarse como:
1,26 m C12H22011 o 1,26 molal

Se considera como ventajoso en algunas ocasiones expresar la concentración


de la solución en términos de molalidad, ya que las masas del soluto y del
solvente no sufren fluctuaciones leves o cambios inaparentes por efectos de
la temperatura o presión; como sí ocurre en las soluciones con soluto
gaseoso.

Además, se señala que esta unidad de concentración referida a un soluto


específico es inalterada por la existencia de otros solutos en la disolución.

Recomendaciones y notas importantes sobre


la concentración química

El volumen de la solución siempre es mayor que el del


solvente

A medida que se van resolviendo los ejercicios de soluciones surge el error


de interpretar el volumen de una solución como si fuera el del solvente. Por
ejemplo, si se disuelve un gramo de chocolate en polvo en un litro de agua,
el volumen de la solución no es igual al del litro de agua.

¿Por qué no? Porque el soluto siempre ocupará espacio entre las moléculas
de solvente. Cuando el solvente tiene mucha afinidad por el soluto, el cambio
de volumen tras la disolución puede ser irrisorio o despreciable.

Pero, de no ser así, y aún más si la cantidad de soluto es grande, el cambio


de volumen debe tomarse en cuenta. Siendo de este modo: Vsolvente +
Vsoluto= Vsolución. Sólo en soluciones diluidas o donde las cantidades de
soluto sean pequeñas es válido Vsolvente=Vsolución.
Este error debe tenerse muy en mente sobretodo cuando se trabaja con
solutos líquidos. Por ejemplo, si en lugar de disolverse chocolate en polvo se
disuelve miel en alcohol, entonces el volumen de la miel agregada tendrá
efectos notables sobre el volumen total de la solución.

Por lo tanto, en estos casos hay que sumar el volumen del soluto al del
solvente.

Utilidad de la Molaridad

-El conocer la Molaridad de una solución concentrada permite realizar los


cálculos de dilución empleando la sencilla fórmula M1V1 = M2V2, donde M1
se corresponde con la Molaridad inicial de la solución y M2 la Molaridad de la
solución que se desea preparar a partir de la solución con M1.

-Conociendo la Molaridad de una solución se puede calcular fácilmente la


Normalidad de la misma mediante la siguiente fórmula: Normalidad =
número de equivalente x M

Las fórmulas no se memorizan pero sí las unidades o


definiciones

Sin embargo, a veces la memoria falla al momento de querer recordar todas


las ecuaciones pertinentes a los cálculos de concentraciones. Para esto
resulta de mucha utilidad tener muy clara la definición de cada concepto.

A partir de la definición se escriben las unidades haciendo uso de los factores


de conversión para expresar aquellas que correspondan a lo que se quiere
determinar.

Por ejemplo, si se tiene la molalidad y se desea convertirla a normalidad se


procede como sigue:
(mol/Kg solvente)x (kg/1000g)(g solvente/mL)(mL solvente/mL
solución)(1000mL/L)(Eq/mol)

Nótese que (g solvente/mL) es la densidad del solvente. El término (mL


solvente/mL solución) se refiere a cuánto volumen de la solución corresponde
realmente al solvente. En muchos ejercicios este último término es igual a 1,
por razones prácticas, aunque nunca es totalmente cierto.

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