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ARTÍCULO:
ESTUDIANTES:
DOCENTE:
MORALES
2018-II
I.- INTRODUCCIÓN.
Dicha proyección social, tuvo como objetivo dar a conocer a los presentes respecto de la
diferencia entre niño y adolescente; así como, de la responsabilidad penal en el cual se
encuentran inmiscuidos los adolescentes infractores, al cometer una infracción a la ley
penal, seguido de su importancia de los mismos en cuanto a su participación en un
ilícito penal, para la determinación de la medida socio-educativa a imponérsele.
2.2. ¿Por qué se les trata diferentes a los niños y adolescentes ante un proceso
judicial penal?
Pero, debemos de tener en cuenta que a pesar que estos menores tienes
razón y descernimiento, así como la voluntad de hacer las cosas, están
todavía en una etapa muy temprano del desarrollo humano, donde las
emociones y las curiosidades abordan su mente, y son muy fácilmente
influenciables, nublando su mente sin poder tomar una decisión correcta,
como dejarse llevar por amor, dinero, placer, extravagancia o conseguir
cosas fáciles, dejarse llevar por la presión de grupos de su edad, dejarse
influenciar por problemas familiares, sociales o amicales, como por ejemplo
una adolecente que entra con un arma de fuego a un colegio a disparar a
quemarropa a los chicos que le hacían buling, entre otro casos.
Pese, a su edad y a todo lo mencionado no se puede justificar los actos
delictivos que un menor pueda cometer, entonces la normativa busco un
punto medio, de sancionar estos hechos y al mismo tiempo reeducar y
proteger a este menor que cometió un delito.
2.3. ¿Por qué se creó un código cobre responsabilidad penal del adolecente
excluyendo a los niños de este?
Por qué está demostrado que un adolecente tiene mayor razonamiento que un
niño, que mientras un niño necesita protección y cuidados para mejorar, un
adolecente necesita más que eso, necesita reeducarse, y un adolecente al tener
mayor razonamiento tiene mayor responsabilidad por sus actos, entonces, a lo
mencionado, sumámosle el hecho de la creación de pandillas que hacen abuso
de la inmunidad que poseen los adolecente sobre que no pueden ser juzgados
como adultos, y como conclusión tenemos una fenómeno social de actividad
delictiva con privilegios en los procesos judiciales.
Por este motivo, la normativa empezó a ver necesaria una medida más realista
teniendo en cuenta la calidad del adolecente, creando un código y un proceso
más real, llegando a tratar casi como un adulto a un menor, pero al mismo
tiempo cuidando la condición de adolecente, otorgando al final medidas
socioeducativas.
Este nuevo código tiene una aplicación progresiva, es decir se ira aplicando
de acuerdo a un calendario judicial de a poco, en cada distrito judicial, por el
momento no se está aplicando en san Martin, se aplicara con el tiempo, sin
perjuicio de estar en vigencia capítulos dogmáticos referentes al adolecente.
III.- "RESPONSABILIDAD PENAL DEL ADOLESCENTE"
- Definición:
Para el autor Herrera Zurita, las medidas socioeducativas se definen como “(…)
acciones legales dispuestas por la autoridad judicial competente, cuando ha sido
declarada la responsabilidad del adolescente en un hecho tipificado como infracción
penal”. Desde nuestra posición, la medida socioeducativa es la consecuencia impuesta
al adolescente infractor de la norma penal.
a) Amonestación:
En ese sentido, el juez debe utilizar un lenguaje simple y comprensible para un menor
de edad, es decir, la explicación de las consecuencias jurídicas en un caso de reiteración
debe ser transmitida al adolescente de modo que pueda comprenderla, lo que implica
que no involucre excesivas expresiones científicas o técnicas que finalmente resulten
incomprensibles y que en consecuencia, carecen de referencias o significados tanto para
el adolescente como para los responsables de vigilar su conducta; por el contrario, todos
éstos no deben salir de la audiencia de lectura de sentencia sin haber entendido cual es
el motivo de la amonestación y las consecuencias jurídicas que se derivan si el
adolescente infractor no se somete a las advertencias que formula el juez y los
resultados que surgirían frente a la comisión de otros hechos más graves.
b) Libertad asistida:
Esta medida nos parece adecuada, sin embargo en la norma no se señalan cuáles serían
aquellos programas educativos o de orientación que se le darían al menor infractor
sentenciado con esta medida, ni en qué entidades públicas o privadas se desarrollaran
los mismos; máxime si hasta la fecha no se ha promulgado el reglamento del CRPA que
debe precisar este tipo de detalles, pese a que ya ha vencido el plazo establecido para la
promulgación del mismo.
c) Prestación de servicios a la comunidad:
Esta medida es una manifestación directa de la justicia restaurativa que poco a poco se
está instaurando en nuestra legislación interna. La norma indica que consiste en la
prestación de servicios a la comunidad relacionado a la prestación de tareas gratuitas, de
interés social en entidades asistenciales, de salud, educación u otras instituciones
similares, ya sean públicas o privadas, autorizadas para tal fin por la institución a cargo
de los centros juveniles. Las tareas o labores a realizar deben ser acordes a la aptitud del
adolescente sin perjudicar su salud, escolaridad ni trabajo.
Es importante que la norma señale que las labores a realizar se encuentren en relación
con el bien jurídico lesionado, pues de este modo se reforzaría el carácter educativo de
la sanción, ya que a través de dichas actividades el adolescente podría comprender
mejor las consecuencias negativas de la acción ilícita que cometió.
d) Libertad Restringida:
Esta figura jurídica, al igual que la medida del servicio a la comunidad se diferencia
porque en este caso la obligación que se impone al adolescente es acudir a centros de
orientación y/o educativos, esta práctica restaurativa es parcial pues la víctima no
participa de la determinación de la reparación, además el adolescente es sometido al
proceso judicial y cumple esta medida contenida en una sentencia.
2.3.- MEDIDA SOCIO-EDUCATIVA PRIVATIVA DE LIBERTAD:
a) Internación:
El artículo 162.1 del Código de Responsabilidad Penal del Adolescente, establece que
es una medida socioeducativa privativa de libertad de carácter excepcional y se aplica
como último recurso, siempre que se cumpla cualquiera de los siguientes presupuestos:
1.- Cuando se trate de hechos tipificados como dolosos y sean sancionados en el Código
Penal o leyes especiales, con pena privativa no menor de seis años, siempre que haya
puesto deliberadamente en grave riesgo la vida o la integridad físico o psicológica de las
personas.
3.- La reiteración en la perpetración de otros hechos delictivos, cuya pena sea mayor de
seis años de pena privativa de libertad en Código Penal o leyes especiales en un lapso
que no excede de dos años.
IV.- CONCLUSIONES.
b) El Estado debe velar porque las familias tengan acceso a una vivienda, a un
trabajo estable y educación óptima para los menores.