INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO EDUCATIVO

DE QUINTANA ROO

La educación (y sus ciencias) como ciencia viva

Ensayo

Asesora:
Dra. Luz María Abuxapqui González

Nombre del alumno:

Jesús Antonio Chan Uuh

Chetumal, Quintana Roo; a 08 de octubre del 2017

 La educación (y sus ciencias) como ciencia viva
Ensayo

En la actualidad, el conocimiento que se genera en el mundo es tan extenso y

variado que en muchas ocasiones es difícil entenderlo, por ello se requiere de
diversos conocimientos básicos de las ciencias. La educación en una ciencia por
sí sola que se respalda y complementa de otras ciencias. Tiene la finalidad de
crear seres capaces de mejorar su vida en sociedad y capaces de asimilar
nuevos conocimientos con las herramientas que les provee la educación. La
educación es un proceso dinámico que promueve no solo la adquisición, sino la
utilización y generación de nuevos conocimientos. Para todo esto, la educación
requiere el apoyo de una gran variedad de ciencias.
Las ciencias de la educación son unas ciencias vivas, integradas unas a otras,
con independencia propia que se complementan a cada una. La educación y sus
ciencias tienen la finalidad de crear seres con autonomía propia, capaces de
utilizar sus habilidades para mejorar su vida en sociedad. Se definen “ciencias de
la educación como el conjunto de todas las disciplinas que estudian, describen,
analizan y explican los fenómenos educativos en sus múltiples aspectos.”
(IINDEQ, 2017). De esta forma, tiene el propósito de crear nuevos seres, su
proceso es dinámico y forma habilidades para la vida y el trabajo.
La educación y sus ciencias tienen el propósito de crear nuevos seres. La
educación y sus ciencias son una amplia gama de áreas afines y de
conocimientos sin fin. La educación no se concentra únicamente en la enseñanza
de conocimientos y destrezas. El fin de la enseñanza es la mejora de la sociedad
en su conjunto, en donde las personas conozcan sus derechos y obligaciones y
predominen los valores como la solidaridad, el respeto, la justicia, la armonía y la
paz. ¨La educación, lejos de tener simplemente por fin desarrollar al hombre tal
como sale de las manos de la naturaleza, tiene por objeto extraer de allí un
hombre enteramente nuevo; crea un ser que no existe, salvo en el estado de
germen indiscernible: el ser social.¨ (IINDEQ, 2017). La educación no solo
enseña. La educación y sus ciencias crea nuevos seres sociales, nuevas

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personas capaces de desenvolverse por sí mismos, con autonomía y
herramientas para la evolución y transformación social incidiendo en el desarrollo
integral de la persona.
La educación y sus ciencias son un proceso dinámico y el papel del educador no
es simplemente un dominio psicológico y mecánico de las técnicas de escribir y
leer. El dominio de estas técnicas en términos conscientes es entender lo que se
lee y escribir lo que se entiende, es comunicarse gráficamente. Es una
incorporación. Implica no una memorización visual y mecánica de las clausulas,
palabras, silabas sino una actitud de creación y recreación. (Freire, 1997). El
maestro debe buscar un método que no solo sea instrumento del educador, sino
del educando, debe vincular el contenido del aprendizaje con el proceso mismo
del aprendizaje. Al igual que en las ciencias de la educación, el maestro de
español quien enseña una obra de teatro a su clase debe tener conocimientos
básicos de la historia del teatro, fundamentos de actuación, fundamentos de
dirección, expresión verbal y corporal, sin que esto distraiga la asignatura de
español que está impartiendo; las ciencias que la integran no pierden sus
cualidades. Por ello, la educación es un proceso dinámico que permite la
incorporación de nuevos conocimientos y se aleja de las técnicas mecanicistas,
centrándose en el entendimiento y la aplicación de los conocimientos.
Las ciencias de la educación forman no solo en conocimientos, sino también
forman en habilidades para la vida y el trabajo, como se establece en el Plan de
Estudios de Educación Básica en México “todos los rasgos del perfil están
estrechamente relacionados, se promueven articuladamente y no corresponden
de manera exclusiva a una asignatura o actividad específica: algunos, como el
dominio de los contenidos de enseñanza, se identifican primordialmente con
espacios delimitados en el plan de estudios; otros, como la consolidación de las
habilidades intelectuales o la formación valoral, corresponden a los estilos y las
prácticas escolares que se promoverán en el conjunto de los estudios; la
disposición y la capacidad para aprender de manera permanente dependerán
tanto del interés y la motivación que despierte el campo de estudios, como el
desarrollo de las habilidades intelectuales básicas, la comprensión de la

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estructura y la lógica de las disciplinas, y de los hábitos de estudio consolidados
durante la educación normal.¨ (SEP, 2017). El perfil de egreso del alumno de
educación básica no establece el dominio de solo una asignatura, aquí
intervienen muchas áreas del conocimiento; por esto, el maestro debe tener
conocimiento de una gran variedad de ciencias, sin descuidar la asignatura que
está impartiendo. La importancia de la integración de las ciencias de la educación
con otras ciencias manteniendo su independencia radica es que la educación es
una ciencia viva y dinámica.
La educación es una ciencia, integrada y respaldada por otras ciencias, que tiene
la finalidad de crear nueves seres, socialmente hablando. Estos nuevos seres “ya
educados” deben ser capaces de integrarse y dirigir una nueva sociedad basada
en valores con capacidades innovadoras que puedan dar soluciones a los
problemas que enfrentan, así como poner en práctica un compromiso social con
su comunidad. Esta ciencia creadora de seres, tiene un proceso dinámico que
permite en la persona la incorporación constante de conocimientos que
consentirán entender y mejorar los cambios de su entorno. En este proceso
dinámico se presenta el apoyo de la escuela y del maestro quienes ayudan a
vincular contenido del aprendizaje con el aprendizaje mismo. En este proceso
dinámico, ya en la escuela, el maestro hace uso de diversas ciencias para
fortalecer las habilidades, conocimiento, valores y actitudes de sus alumnos sin
que distraiga la atención de la asignatura que enseña. Asimismo, la educación,
la escuela y el maestro formadores de seres con conocimientos en proceso
continuo fortalecen en los alumnos, la utilización de lo aprendido en la vida y en
el trabajo en donde culmina el ciclo de la educación, reiniciándose en cada
momento que se adquiere un nuevo conocimiento.
Finalmente, la educación y las ciencias que la sustentan convergen en un solo
proceso, el educativo. Sin embargo, no porque una ciencia como la filosofía se
integre a las ciencias de la educación esta pierde su independencia, al contrario,
la preserva. El proceso de creación de seres que realiza educación requiere de
muchos ingredientes. Estos ingredientes lo conforman las ciencias como la
filosofía, la psicología, la historia, la antropología, la sociología y muchas más,

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 cada una dependiente e independiente de las demás; esto hace que la educación
sea una ciencia viva.

Elaborado por

Jesús Antonio Chan Uuh

Referencias
Freire, P. (1997). La educación como práctica de la libertad. Madrid: Siglo XXI
Editores.
IINDEQ. (2017). La educación como objeto de conocimiento. Chetumal: IINDEQ.
SEP. (08 de Octubre de 2017). Secretaría de Educación Pública. Obtenido de
http://www.dgespe.sep.gob.mx/planes/les/perfil_egreso

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