CONCIENCIA MITICA Y LIBERACION
Una lectura «sospechosa» del mito mesopotamio de Atrajasis
Desde que G. Smith publicara en 1876 su The Chaldean account
of Genesis se conocen algunos fragmentos de lo que llamo «la histo-
ria de Atarpi>, un paralelo del relato biblico del diluvio. Dado el
estado tan fragmentario del texto! los biblistas se han referido ha-
bitualmente al poema de Guilgamés para las comparaciones mesopo-
tamias con la narracién biblica de Génesis 6-9. Pero la situacién ha
cambiado desde 1965, fecha en que W. G. Lambert y A. R. Millard
identificaron en el British Museum dos grandes tabletas depositadas
alli en 1889. Por otra parte, mientras los fragmentos anteriores habian
sido exhumados en Kuyunjik (la antigua Ninive) y pertenecian a la
biblioteca de Asurbanipal (siglo vm a.C.), los nuevos textos habian
sido copiados durante el reinado de Ammi-saduga (siglo xv a.C.) por
el escriba Ku-Aya. Datan, pues, del periodo llamado Babilonio Anti-
guo y anteceden en mil afios a los de Ninive, Hay también fragmentos
de fechas intermedias. Las diferencias reflejan las distintas relecturas
del mito hechas desde contextos diversos. Usaremos aqui la edicién
publicada en 1969 por los asiridlogos antes mencionados ?.
El mito de Atrajasis consta de tres tabletas en total, de 416, 439
y 390 lineas seglun los datos del escriba, Pero no todo el poema ha
llegado hasta nosotros. Es importante sefialar que la division en table-
tas no tiene nada que ver con la estructura literaria de Ja obra. Esta
no se reconoce tampoco por una divisién tematica: rebelién de los
dioses,.creacién del. hombre, diluvio. Tal secuencia es real pero no
estructural: el «sentido» de una obra narrativa es dado por el texto
1 Ver ANET, pp. 104-6 y 512-14 (edicion de 1969).
2 W.G. Lambert - A. R. Millard, Atra-hasis: The Babylonian story of the flood
(Oxford 1869),348 J. S. CROATTO
como estructura lingiiistica, en la que los temas son resignificados.
Mas adelante vamos a sefalar la estructura del mito de Atrajasis.
El t{tulo que estamos dando al mito no es original y es otro factor
que despista 6] «sentido». Atrajasis esta lejos de ser el protagonista,
ni siquiera un personaje central, del poema. La critica literaria y la
historia de las tradiciones tendrian que haber dado la alarma hace
tiempo. En efecto, el personaje Atrajasis pertenece casi exclusivamente
al mito del diluvio (donde si es central) § que es introducido en nues-
tro mito para construir un episodio, importante sin duda, del drama
de la humanidad alli relatado. La misma ilusién se ha generalizado
en el caso do la epopeya de Gilgamés, que suscita inmediatamente
en nosotros la memoria del diluvio. Pero el personaje Gilgamés nada.
tiene que ver con el diluvio; y el texto del poema de Gilgamés si tiene
que ver, mas en forma secundaria: el tema es el problema de la
muerte, cuya superacién busca el héroe en sucesivos episodios, que
constituyen otras tantas experiencias de la realidad de la muerte.
Para ilustrar que la inmortalidad es el atributo de los dioses y que
si hay un hombre (Utnapistim) entre éstos es por puro privilegio,
el redactor de esa extraordinaria composici6n filoséfica utilizé una
tradicién en si independiente sobre el diluvio. El mismo fenémeno
redaccional tuyo lugar en nuestro caso.
Trataremos por tanto de no usar el nombre de Atrajasis como
tftulo, una vez que el lector sabe de qué mito se trata. Llamemos
la obra por su propio nombre, que en la tradicion mesoopotamia (y
antigua en general) es su incipit. De hecho, la primera linea de
nuestro mito orienta profundamente hacia el contenido, al que en
cierta manera resume, como podremos comprobar después. Pues bien,
el titulo es: Inuma ili awilum (1: 1). Proponemos Iamarlo en ade-
lante Inuma ilu, de 1a manera como el poema de la creacién es titu-
lado correctamente por sus primeras palabras (Eniima elis). Aquellas
tres palabras son de dificil traduccién, mas resultan claras a la luz
del mito mismo, cosa que deberian tener en cuenta los especialistas.
Literalmente, significan: «cuando (algunos) dioses (eran) hombre
(=humanidad)» 4.
3 En I: 3855s. y Il: i: 218s. es solamente un mensajero de Enki.
4 W. L, Moran, “Atrahasis: The Babylonian story of the flood’, Bib 52 (1971)
51-61: «When (some) gods were mankind», G. Lambert - A. R. Millard, p. 43:
«When the gods like men...»; R. Labat, Les religions du Proche-Orient (Paris 1970)
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