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5. Lee el texto de Guardia, Sara Beatriz. “La Escritura Femenina en el Perú del S. XIX”. Escritoras
del Siglo XIX en América Latina. CEMHAL , 2012. (prólogo y 17-35). ¿Cuál es el rol de la mujer
en el s.XIX?
El siglo XIX en América Latina estuvo marcado por la crisis del dominio colonial y la lucha
por la independencia. Pero la independencia del dominio español no significó la liberación de los
oprimidos. Tampoco la democracia incluyó a las mujeres. Sin embargo, la constitución de los estados
nación de las nuevas repúblicas propició un clima de preocupación y revaloración del papel de la
educación femenina, lo que posibilitó una singular presencia femenina en la literatura, el surgimiento
de revistas dirigidas y escritas por mujeres, y la conformación de clubes literarios donde se debatían
los problemas de la época. Por primera vez las mujeres escritoras no ocultaron sus nombres bajo
seudónimos para cuestionar su exclusión del discurso patriarcal y las relaciones de dominación y
dependencia. Pese a las grandes dificultades que afrontaron, las mujeres conquistaron el derecho de
ser escritoras en América Latina a finales del siglo XIX y comienzos del XX, cuando finalmente
accedieron al mundo de las letras concientes de su situación subalterna y de su ausencia en los
sistemas de poder.
A pesar de la repercusión de las ideas de libertad e igualdad que coadyuvaron a la
constitución de un estado de preocupación por la educación femenina., esto no significó un cambio
significativo para la condición de la mujer. “No se la educaba para ser ciudadana sino como esposa y
madre de ciudadanos, y su destino estaba determinado por lo que significaba ser mujer y por las
características inherentes a esta condición; es decir, ser sumisa, dócil, dulce y tierna”, y dedicarse al
hogar. En este sentido, las mujeres no podían acceder a oficios “naturalmente masculinos”, como la
literatura o el periodismo.
La autora señala ques es particularmente significativo que desde el inicio las escritoras
latinoamericanas le otorgaran voz a los desvalidos y excluidos, interpelando la tradicional cultural en
sus diferentes niveles de construcción, y las relaciones interraciales y de clase. La escritura de
mujeres, al cuestionar la marginalidad y la sujeción, amenazaba el orden establecido; con el fin de
transformar y articular las experiencias en la reconstrucción de la memoria y la ficción. Lo cual
también significó la búsqueda de un lenguaje propio, de un espacio de liberación, de reconocimiento
de sí mismas y de redefinición. Esta postura originó una violenta reacción de la sociedad tradicional
excluyente y patriarcal, que sustentaba el discurso oficial a través de la analogía entre la mujer y la
Nación, la Madre Patria, la Santa Madre Iglesia, y otras formas retóricas por medio de la idealización
de la función doméstica y de las identidades maternales de las mujeres.
Ningún estado concedió el sufragio universal hasta después de Australia en 1902.
Sara Beatriz Guarda toma la figura de dos escritoras: Clorinda Matto de Turner (1854-1909)
y Mercedes Cabello de Carbonera (1845- 1909). Que en ese clima de intolerancia y hegemonía del
discurso masculino, abandonaron el ámbito doméstico para ejercer funciones en el periodismo y la
literatura, denunciando al sistema ideológico de los grupos de poder tradicionales en especial la
Iglesia, y tal como menciona la autora, afirmaron “el sentido esencialmente crítico de la narrativa ”.
Matto de Turner con su novela Aves sin Nido, aborda y denuncia el maltrato y opresión que
sufren los indios. Aparte de dirigir un par de revistas en Perú, funda la imprenta La Equitativa donde
trabajaron solo mujeres y en 1896 funda el Búcaro Americano cuyo objetivo era el de poner de
manifiesto la importancia de una adecuada educación de las mujeres , que fuera más allá de lo que se
entendía en la época.
Mercedes Cabello, por su parte, abogó por una educación igualitaria para mujeres y hombres,
y el acceso de las mujeres a un trabajo remunerado, esto lo expuso en sus escritos titulados
“Influencia de la mujer en la civilización”. Criticó la educación tradicional y la pasividad e inacción a
la que estaban condenadas las mujeres. En Los amores de Hortensia atacó el matrimonio de manera
frontal
La autora expone cómo ambas escritoras que resultaban incómodas para la tradicional
sociedad del siglo XIX, fueron amedrentadas y avergonzadas. A Matto de Turner le destruyeron su
imprenta y tuvo que autoexiliarse, mientras que Cabello era insultada públicamente continuamente.
Incluso tildádonla de loca.
6. Plantea un análisis del cuento “Quien escucha su mal oye” de Juana Manuela Gorriti. ¿Qué
importancia tendría este cuento?
En este cuento, que fue publicado en 1865 en el libro Sueños y realidades, el protagonista ‒un
conspirador político‒ le confiesa a su amiga una falta por la que siente remordimiento. La
confesión del conspirador aporta la trama principal, con lo que el relato constituye una
representación literaria de la oralidad. Mientras se refugiaba en la casa de un amigo, el
conspirador escuchó una voz misteriosa que se originaba en el armario de su habitación. Tras
escuchar la voz durante varios días, el conspirador le pidió a Juan, el criado de la casa, que le
ayudara a mover el armario. Juan se negó pero, a cambio, le ofreció al conspirador esta confesión:
hacía años, Juan le ayudó al dueño de la casa a crear una puerta escondida en el armario para que
el señor pudiera visitar a su amante. Ella era una monja que vivía en el antiguo convento cuya
pared daba con la habitación en la que se hospedaba el conspirador. Juan le mostró el resorte que
abría la puerta y el conspirador entró ilícitamente en la habitación en la que había vivido la
monja. Él descubrió que ahora era un espacio profano, puesto que la mujer que ocupaba esa
alcoba estudiaba libros de ciencia. Curioso, el conspirador hizo un agujero en la pared para poder
vigilar las actividades excéntricas de su vecina. Una noche, el conspirador observó esta escena
sobrenatural: a través del poder de su voz, la excéntrica hipnotizó e inició el viaje telepático de
Samuel, su ayudante y médium. Esta escena de la mujer con Samuel no sólo confirma la
profanación del antiguo convento, sino que también descubre un último secreto: Samuel declara
que el amante de la excéntrica se ha enamorado de otra mujer. A cambio, el conspirador le
confiesa a su amiga que él mismo ‒el observador ilícito‒ se había enamorado de la excéntrica al
contemplar la escena fantástica con Samuel. De esta manera, el texto escrito “Quien escucha su
mal oye” reproduce la confesión oral del conspirador, con lo cual la narración del cuento publica
su transgresión.
Si bien se puede realizar un análisis del cuento haciendo hincapié únicamente en las
manifestaciones de lo fantástico y quedándose en ese nivel, me pareció más interesante hacer una
lectura metafórica de los acontecimientos sobrenaturales. De lo cual se puede afirmar que Gorriti
utiliza la temática fantástica para abordar y criticar la sociedad machista de la época.
Las fracturas de la estructura narrativa: 3 partes principales: a) Diálogo inicial (narradora y su amigo)
b) Confidencia de su amigo (aparición del fantástico) c) Conclusión hecha por la narradora
El primer narrador es una narradora de la cual nada se sabe y que le cuenta a Cristina la
historia que un cierto amigo le confesó en cierta ocasión. La primera narradora, a nivel de la
narración, aparece simplemente para introducir al segundo narrador y para darle autoridad a –para
‘autorizar’– su palabra. El segundo narrador instaura su autoridad en parte gracias a la voz autorial
que lo introduce pero también mediante el reconocimiento de que ha hecho mal y que necesita
confesarse para tranquilizar su conciencia. Sin embargo el elemento fantástico del cuento, que se
observa en lo relativo a la narración de lo que el “conspirador” declara que ha sido testigo, introduce
la ambigüedad en cuanto a la veracidad o la realidad de lo narrado. Y bueno, al final, vuelve a tomar
la palabra el primer narrador con una importante diferencia: el narrador que abría el relato era una
mujer, al cerrarlo se descubre que le está contando la historia del conspirador a otra mujer, a esa
‘bella Cristina’ aludida”
La sección numerada II y titulada “La alcoba de una excéntrica”, comienza después de que
el narrador ha logrado abrir el postiguillo al fondo del ropero y empieza a observar la alcoba de la
mujer que vive del otro lado de la pared.
Gorriti establece una estructura narrativa binaria en la que los personajes masculinos
enuncian confidencias, mientras los femeninos las reciben. No obstante, la escena sobrenatural rompe
este paradigma al borrar las fronteras entre los marcos narrativos y el género de las voces masculinas
y femeninas. La estructura narrativa de “Quien escucha su mal oye” gira en torno a la actividad
principal de los personajes: enunciar y recibir confidencias. A partir de esta tensión narrativa, se
establece una estructura binaria en la que los personajes masculinos‒el conspirador, Juan y Samuel‒
enuncian las confidencias, mientras que los personajes femeninos ‒la narradora, la excéntrica y
Cristina‒ las reciben. De esta manera, la estructura del cuento establece una relación de oposición
entre las funciones narrativas de las voces masculinas y femeninas.
En un primer momento, el acto narrativo del conspirador depende de la mirada fija hacia la
alcoba de la excéntrica, la enunciación de Samuel también procede de la penetración voyerista en el
espacio emocional femenino; el conspirador no sólo transgrede la intimidad de la alcoba de la
excéntrica con su presencia física, sino que también hace un agujero en una rosa esculpida en la
pared para facilitar la observación visual. El curioso atraviesa el umbral de lo prohibido. En el
cuento, el voyeurismo más explícito es del personaje-masculino mirando por el agujero de la puerta
al objeto-mujer; sin embargo, esa mujer es, a su vez, representada en el texto como un sujeto mirando
a su amante masculino (objeto) por el ‘agujero’ de la mente de Samuel, su medium.
En "Quien escucha su mal oye," la narradora propone que todas aquellas condiciones
atribuidas a lo femenino —exceso, misterio, pecado, frustración— evidentemente usadas para negar
la intelectualidad de la mujer y su acción en el espacio público, también pueden ser atribuibles a lo
masculino.
En "Quien escucha su mal oye", lo fantástico está presente en las actividades hipnóticas y
ocultistas conducidas por la mujer en la habitación ex conventual, que además se presenta como una
mujer que ejerce una cierta especie de dominación al hombre. El erotismo es un tema importante
porque no era un tema común en la época. El erotismo surge de una relación entre sujeto-objeto.
Wild Zone/ Gyno Crítica - espacio exclusivamente femenino - de Showalter.