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Dedicatoria.
Presentación.
INDICE
INTRODUCCION
CAPITULO 1:
1.1 OBJETIVOS:
2.1.1. OFERTA.
Definición:
Es la cantidad de bienes o servicios a la venta que existe en el mercado por su oferente.
En economía definimos oferta como aquella cantidad de bienes y servicios que los
ofertantes están dispuestos a poner a la venta en el mercado a unos precios
concretos.
Esto ocurre porque los productores exigen al menos un cierto precio para ofrecer
determinada cantidad de bienes. Cuanto más precio haya y más retribución reciba,
obviamente mayor cantidad de producto estará dispuesto a ofrecer. En otras palabras,
encontrarán mayores incentivos para ofrecer sus productos o servicios en el mercado.
Para el productor de un bien, la cantidad que este ofrezca dependerá del precio de venta.
Del mismo modo que también estará influido por los costes de producción, los cuales por
sí mismos, dependen de la tecnología, los costes de trabajo y otros costes propios del
proceso de producción.
A la hora de representar esta función en una gráfica esta relación lineal entre cantidad y
precio, debemos colocar el precio de la mesa en función de la cantidad.
2.1.2. DEMANDA.
Definición:
Es la cantidad de demanda de producto que los consumidores desean
adquirir dentro de una economía.
La demanda es la solicitud para adquirir algo. En economía, la demanda de es la
cantidad total de un bien o servicio que la gente desea adquirir.
Comprende una amplia gama de bienes y servicios que pueden ser adquiridos a precios
de mercado, bien sea por un consumidor específico o por el conjunto total de
consumidores en un determinado lugar, a fin de satisfacer sus necesidades y deseos.
Estos bienes y servicios pueden englobar la práctica totalidad de la producción
humana como la alimentación, medios de transporte, educación, ocio, medicamentos y
un largo etcétera. Por esta razón, casi todos los seres humanos que participan de la vida
moderna, son considerados como ‘demandantes’.
Existen cinco tipos de determinantes que hacen posible un aumento o una disminución de
la demanda:
La demanda básicamente puede ser entendida como una función matemática, a través de
la ‘Curva de la Demanda’, cuya pendiente muestra como aumenta o disminuye la
misma según la variación del precio del producto o servicio. A este concepto, se le
denomina ‘Elasticidad precio de la demanda». La elasticidad puede ser entendida como
el impacto que tienen las variaciones en el precio sobre la cantidad demandada.
Tomando en cuenta la elasticidad que tenga la curva, podemos encontrar tres tipos de
elasticidad precio de la demanda:
1. Demanda elástica: Esto significa que ante una variación del precio del bien o
servicio, la demanda aumenta considerablemente en una mayor proporción. Por
ejemplo, los licores o los productos considerados lujo. Son tremendamente
elásticos, imagínese que disminuye el precio de un deportivo, la demanda se verá
aumentada en una cantidad mayor.
2. Demanda inelástica: Esto significa que ante una variación del precio del bien o
servicio, la demanda se mueve en una menor proporción. Por ejemplo, productos
que no puedan ser sustituidos y son necesarios como las medicinas. En este caso,
el hecho de que aumente el precio de una medicina –por ejemplo la insulina-, la
demanda se verá muy poco afectada porque habrá personas que necesiten ese
producto y no encuentren un sustituto en el mercado.
3. Demanda unitaria: cuando las variaciones en el precio de un bien o servicio
producen la misma variación en la cantidad demandada.
Representación gráfica de la demanda
Ley de la Demanda
La ley de demanda refleja la relación entre la demanda que existe de un bien en el
mercado y la cantidad del mismo que es ofrecido en base al precio que se
establezca. Por lo general, esta relación entre precio y cantidad es inversamente
proporcional.
Su estudio permite deducir de modo sencillo las cantidades de los productos que en un
mercado son accesibles para los consumidores a varios niveles de precios. Existen
además otras variables condicionantes de la demanda, como la renta, las preferencias o
conductas de los individuos, las modas y la existencia de bienes sustitutivos o
complementarios.
Habitualmente se representa la cantidad demandada como una variable dependiente del
precio, pero, de hecho, depende de la renta de los individuos, los precios de otros bienes
y otros factores diversos.
Por ello, una forma general de la función de demanda para un bien X en un periodo de
tiempo es:
Tendremos:
Consiste en que:
Por ejemplo, en los meses de verano el precio de la papaya en Lima se duplica de S/.3.5
el kilo hasta S/.7 o más, porque es el período en que se reduce la oferta por las condiciones
del clima y las dificultades en las carreteras por los huaicos.
Los conceptos “caro” y “barato” no dependen del valor monetario que establece el
productor sino el consumidor, al otorgar un valor relacionado a su satisfacción con
respecto al producto o servicio.
Ese punto de equilibrio es el precio al que los consumidores están dispuestos a comprar
el bien.
Según el gráfico si se aumenta el precio del bien, disminuirá el consumo del mismo.
(Se detallara mejor mas adelante).
El conjunto de estas dos leyes es lo que hace variar el precio de un bien en una economía
determinada. ¿Qué pasa cuando el precio de un bien es demasiado alto? Pues que los
consumidores deciden dejar de demandarlo y los oferentes se verán obligados a bajar el
precio para que dicho producto no se quede en stock.
Por tanto, los precios de los bienes irán variando, incrementándose o disminuyéndose,
hasta llegar a un valor, el valor de equilibrio que los consumidores están dispuestos a
pagar y los productores están dispuestos a ofrecer.
Si partimos del punto inicial en el que se demanda la cantidad Q1 de un bien al precio P1,
y debido a alguna causa externa se produce un aumento en la demanda hasta la cantidad
Q2, el precio del bien aumentará hasta situarse en P2.
Si ocurre por el contrario que los vendedores por alguna razón disminuyen su producción
(por ejemplo las inundaciones provocan que la producción de trigos disminuya), en la
gráfica observaremos un movimiento de la curva de oferta (O) a la izquierda y por tanto,
aumenta el precio del bien en cuestión y con ello la demanda se verá reducida.
Como hemos visto en los ejemplos de arriba, dependiendo del movimiento de la oferta y
la demanda, los precios se pueden ver afectados. En algunos casos, si la oferta o la
demanda de un bien es muy fuerte, pueden afectar al precio de ese bien.
Tipos de competencia
En esta situación, la oferta es mayor que la demanda. Foto: iStock, Getty Images.
“El conocimiento sobre la oferta y demanda ayuda también a entender mejor el modelo
de negocio, factor que contribuye para crear un plan de negocios coherente y
actualizado”.
Ejemplos de la ley de oferta y demanda
Para entender mejor la ley de oferta y demanda, pondremos unos 2 ejemplos, uno basado
en la oferta y otro basado en la demanda.
Oferta
En este caso pondremos de ejemplo un negocio de tortas y bebidas en el cual el vendedor
se da cuenta que está vendiendo mucho más de lo que ha producido (cantidad ofrecida),
por esto al siguiente día realiza más tortas y compra más bebidas para satisfacer al
consumidor (demandante).
Pero también está el caso del mismo vendedor que se da cuenta que no está vendiendo
mucho, entonces decide hacer un promoción de sus tortas o cambia el precio de estas.
Demanda
En el caso de la demanda pudiéramos ilustrarlo con un supermercado que se da cuenta
que cierto producto no se ha vendido, por eso decide poner el precio mucho más bajo y
aunque no le convenga, en pocos días saldrá de tal producto.
Y también, está el caso del consumidor, el cual si ve mejor precio compra más y sí ve un
precio muy elevado compra menos.
La inversión privada alcanzaría una expansión de 5.9% este año debido al desarrollo de
proyectos mineros y de infraestructura, indicó el gremio empresarial.
La CCL dijo que el PBI de 2019 mantendrá la tendencia de crecimiento, aunque con una
tasa ligeramente más moderada que la del 2018, en un escenario mundial de menores
términos de intercambio y de condiciones financieras más exigentes que en el año anterior.
Si bien la demanda interna impulsará el crecimiento del PBI, esta crecerá en 3.8% este
año, tasa menor que la registrada en el 2018 (4.3%). Otro factor que estimulará la
expansión de la actividad económica será el dinamismo sostenido del crédito al sector
privado, lo que contribuye a que el consumo privado, que representa alrededor del 65%
del PBI, seguirá su expansión aunque igualmente con una tasa más moderada (3.4%).
Inversión privada.
El componente de la demanda interna, (compuesta por el consumo, la inversión total y
el gasto público) con mayor crecimiento para 2019 será la inversión privada (5.9%), que
lograría superar la tasa alcanzada en 2018 (5.2%). Según el IEDEP, para este año se
estima la ejecución de importantes proyectos mineros y de infraestructura.
En el primer caso están en espera seis nuevos proyectos con una inversión conjunta de
US$3,441 millones. Entre ellos destaca la ampliación Pachapaqui y Tía María, proyectos
cupríferos con una inversión que asciende a US$1,990 millones, ubicados en Cusco y
Arequipa, respectivamente.
De otro lado, la CCL dijo que se estima que este año se concreten las negociaciones con
la India, lo que significaría acceder a un mercado de 1,352 millones de personas de una
economía con una de las tasas más altas de crecimiento en el mundo, lo que aportaría a la
dinámica de la economía local.
DEMANDA LABORAL:
Los tres grandes grupos que explican este aumento son: la mayorparticipación de la
mujer en el mercado laboral (34%), lostrabajadores venezolanos (30%) y los hombres
mayores de 45 años (17%). “Todo esto lleva a que se genere un gran desbalance entre la
oferta y demanda laboral, que presiona a la baja los salarios”, explica José Carlos
Saavedra, socio de Apoyo Consultoría y director del SAE.
Proyecciones del crecimiento del empleo formal del sector privado. (Foto: El
Comercio)
El mercado laboral atraviesa un punto de inflexión como consecuencia de la baja
demanda de empleos y ajustes de costos en las empresas que se dieron entre el 2014 y el
2016 en la mayoría de los sectores de la economía, según el estudio “Análisis y
perspectivas del mercado laboral peruano”, realizado por el área de estudios económicos
de Apoyo Consultoría.
Los tres grandes grupos que explican este aumento son: la mayor participación de la
mujer en el mercado laboral (34%), los trabajadores venezolanos (30%) y los hombres
mayores de 45 años (17%). “Todo esto lleva a que se genere un gran desbalance entre la
oferta y demanda laboral, que presiona a la baja los salarios”, explica José Carlos
Saavedra, socio de Apoyo Consultoría y director del SAE.
En general, en el 2018 los sectores incrementaron sus salarios en un 2,1%. Sin embargo,
dos sectores fueron la excepción, al alcanzar un incremento mayor que el promedio:
la agroindustria, con una tasa de 3,6%, y la minería, con 4,4%. Esta última explicada por
la inversión minera que genera puestos de trabajo en otros sectores, principalmente en el
de construcción.
El estudio sobre el mercado laboral se presentará en el próximo 17° Congreso Peruano de
Gestión de Personas, organizado por Seminarium Perú. El informe explica que
la demanda laboral fue principalmente impulsada por la agroindustria moderna (24%) y
que la generación de empleo formal en otros sectores alcanzó tasas muy inferiores:
el sector bancario (1,6%), ‘retail’ moderno (1,4%) y el resto de sectores (2,1%)
Las proyecciones que se estiman para el salario son positivas pero crecen a tasas
conservadoras en comparación con el empleo, indica el estudio de Apoyo Consultoría.
(Foto: El Comercio)
PROYECCIONES.
La tendencia para el empleo formal privado sería positiva en los próximos años, debido
a la recuperación en la demanda laboral y la disminución de la oferta. El empleo formal
en el sector privado ha venido creciendo a tasas superiores al 3% desde el 2018 y se estima
que crecerá cerca del 4% en los siguientes años. Los sectores que impulsarían este
crecimiento son la agroindustria moderna con un aporte del 10% en la generación de
empleo y el sector construcción con un 8%.
Las proyecciones para el incremento de los salarios son también positivas, pero se
esperan tasas más conservadoras, un crecimiento del 1,3% para el 2019 y un 2,3% para
el 2020. “Este crecimiento corresponde a la reducción de inmigrantes venezolanos y
un crecimiento en el sector agrícola que tiene un potencial enorme”, señala el director del
SAE.
Así, a la fecha, existe una demanda de 58.000 departamentos, solo en la capital, frente a
una oferta que asciende a 27.000 unidades, es decir, la cantidad ofrecida es menor a la
mitad de la demandada, según el BBVA Research.
Este exceso de demanda obedecería no solo a un contexto de mejora del mercado laboral
formal, sino a las condiciones de financiamiento que siguen siendo atractivas y ofrecen
tasas de interés de alrededor del 8% (marzo 2019), así como a la libre disponibilidad de
los fondos de pensiones que permiten destinar hasta el 25% acumulado a la compra de la
primera vivienda.
Sin embargo, este exceso de demanda no es correctamente atendido por la oferta debido
a las dificultades que encuentran los proyectos inmobiliarios para obtener permisos de
construcción, así como por la escasez de suelo saneado, el acceso a los servicios de agua,
desagüe y electricidad, y a la falta de un plan de desarrollo urbano. Esta mayor demanda
se acentúa, además, en el segmento de bajos precios, donde la brecha entre demanda y
oferta superó el 95% en el 2018. Caso similar sucede con los demás segmentos.
VENTAS MEJORAN:
Las ventas de departamentos nuevos en Lima volvieron a crecer en el 2018. Estas pasaron
de 13.533 unidades vendidas en el 2017 a 15.238 unidades, un incremento del 13%. Con
ello, se espera que alcancen entre las 16.500 y 17.000 unidades este año, lográndose un
crecimiento de las colocaciones por tercer año consecutivo.
Asimismo, la recuperación se dio por el aumento de la capacidad adquisitiva de la
población que facilitó el acceso a los créditos hipotecarios. Sin embargo, el crecimiento
de las ventas no ha sido uniforme si se comparan los rangos de precios.
El sector que tendrá más dinamismo el próximo año será la construcción, por los
proyectos mineros y el destrabe de proyectos de infraestructura como la ampliación
del Aeropuerto Jorge Chávez, los puertos de Salaverry, Pisco y Chancay, y la Línea 2 del
Metro. El sector crecerá 6.7% en el 2019, según Scotiabank, 2.3 puntos porcentuales más
que este año. Otro sector robusto será la manufactura, que creció 4.6% en el 2018 tras tres
años de contracción. En el 2019 crecería 3.1%, en línea con la expansión del consumo,
según FocusEconomics.
BIBLIOGRAFÌA.