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un clásico de la cultura política

Sistemas políticos comparados.


Francia, Alemania, Gran Bretaña,
Italia y Estados Unidos
Gianfranco Pasquino (2004). Buenos Aires:
Prometeo Libros/Bononia University Press

Existen una serie de términos que en el lenguaje coloquial son frecuentemente utili-
zados, sin embargo, resulta común encontrar que quienes los emplean les asignan
un significado erróneo, esto sucede porque el vocablo no es propio del lenguaje
coloquial o de uso común, sino que además concierne al ámbito técnico o al de una
ciencia específica. La palabra “sistema” generalmente se emplea para hacer refe-
rencia a un todo conformado de partes, situación que no es del todo errónea, pero
la misma palabra tiene una acepción técnica y en ocasiones científica sobre todo
cuando se le asocia a otra. Así, tenemos que es frecuente encontrarnos conceptos
como sistema económico, sistema jurídico o sistema político. Quienes se dedican
al estudio de los temas de democracia, derecho electoral, partidos políticos y a las
ciencias sociales en general pueden dar cuenta de ello, porque la doctrina de forma
reiterada hace uso de éstos. En esta ocasión, la lectura de la obra “Sistemas po-
líticos comparados. Francia, Alemania, Gran Bretaña, Italia y Estados Unidos”, de
Gianfranco Pasquino, nos permite conocer qué es un sistema político, cuáles son
sus componentes, cómo funcionan y se transforman en lo general; pero lo más im-
portante, enuncia los rasgos distintivos de cinco sistemas políticos que, a juicio del
autor, suelen emplearse para comprender los sistemas políticos, sobre todo desde
el ámbito comparado. Las semejanzas y diferencias seguros estamos llamarán la
atención de los lectores que gocen de su contenido.

Ciro García Marín*

*
Subdirector de Documentación y Promoción Editorial del Instituto Electoral del Estado de México y candidato a Doctor en Derecho
por el Programa de Estudios Superiores de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense de Madrid, España.

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(Fragmento)

Cada sistema político puede hacer Figura 1.1 Componentes del


valer, es decir imponer, sus “asigna- sistema político
ciones imperativas de valor” hasta
cierto límite que justamente signa Autoridad
los límites del sistema. Cada sistema detentores de los cargos institucionales de repre-
sentación, gobierno, administración de la justicia y
está expuesto a procesos de comu- de cargos públicos.
nicación que también proceden del
exterior y que, al menos en parte,
Régimen
pueden ser filtrados por el sistema normas, reglas, procedimientos de formación y fun-
mismo, y que constituyen estímulos cionamiento de las instituciones; la Constitución;
las instituciones mismas.
y linfa vital del sistema y que tam-
bién, como ha demostrado Deutsch
(1963, 1966) podrían servir para Comunidad política
los ciudadanos y todos aquellos que están expues-
construir un esquema teórico, no tos a las decisiones de las autoridades y a las moda-
alternativo, pero compatible con el lidades de funcionamiento del régimen.

de Easton.
Fuente: adaptación de Easton (1965).

Sin profundizar en estos aspectos


que, incidentalmente, permitirían La comunidad política está compues-
una discusión mejor informada y ta por todos aquellos que están su-
más convincente sobre los procesos jetos a la determinación imperativa
de globalización —por ejemplo, de de los valores. Para entendernos, por
la tan temida “pérdida de sobera- todos los ciudadanos que se encuen-
nía” de los Estados nacionales—, me tren o no en el territorio cubierto
limitaré a subrayar que serán reto- por el sistema. Easton escribía en
mados en los próximos capítulos en un período en el que, al menos en
el curso del análisis concreto de los las democracias, no parecía haber
sistemas políticos. problemas relativos a la definición
de quién formaba parte de la comu-
Según Easton los tres componentes nidad política. Más precisamente, no
cruciales de un sistema político son: existían grupos étnicos, culturales,
territoriales o religiosos que desafia-
• la comunidad política; sen a la comunidad política existente
• el régimen; y que declarasen sus intenciones
• las autoridades. de abandonarla para construir una

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comunidad específica propia, más se agote en sí mismo, sino porque la
homogénea, o bien si —y en el caso existencia de una comunidad política
de que existieran— no disponían compartida o no, y por lo tanto los
de los recursos cruciales para su conflictos sobre la delimitación de la
movilización. Sabemos que ya en- comunidad política, tiene efectos en
tonces en muchos países del Tercer la estabilidad y en el funcionamiento
Mundo, el problema de la definición del sistema político. Aquello que, en
de la comunidad política era muy cierta medida, podría ser interesante
grave y ha llevado a conflictos entre para un análisis comparado de los
etnias, a guerras civiles, incluso a la poderes ejecutivos, limitándome sólo
disgregación de sistemas políticos a tres ejemplos, es:
enteros. Hoy sabemos también que
para muchas nuevas democracias de • primero, saber si la ampliación
Europa centro-oriental el problema de la República Federal Alemana
de la definición de la comunidad po- hasta comprender, después de
lítica resultó crucial en el proceso de 1990, a la República Democrá-
democratización y de consolidación tica Alemana, ha generado efec-
democrática y que, con el derrumbe tos en el régimen y en las autori-
de la Unión de las Repúblicas Socia- dades del nuevo sistema político
listas Soviéticas y de la Federación alemán y cuáles serían, incluso
Yugoslava, ha llevado a la multipli- en términos de funcionamiento
cación de sistemas políticos inde- (para una primera bien argumen-
pendientes. No es éste el lugar para tada exploración véase Capoccia
ocuparme de la dinámica y de los 1995);
fines de estos procesos (incidental-
mente, la literatura en la materia rá- • segundo, entender qué inciden-
pidamente se ha vuelto muy amplia; cia tienen en el sistema político
especialmente relevantes me pare- y en el sistema de gobierno de
cen Linz y Stepan 2000 y Grilli di Gran Bretaña los procesos, dis-
Cortona 2001). Ni siquiera en lo que tintos entre sí, de devolution de
concierne a los sistemas políticos los poderes a Escocia y Gales;
que he elegido es aceptable subesti-
mar el problema de la definición de • tercero, evaluar qué efecto gene-
la comunidad política. Entendámo- ral tuvo la acción de la Lega Nord
nos: el intento de identificación/de- en el sistema político italiano en
finición se efectúa, desde mi punto términos de formación de las
de vista, no porque sea importante y coaliciones políticas, en la cons-

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trucción y el funcionamiento del solutamente rigurosa, de modo que
gobierno y, eventualmente, en la evite cualquier confusión, deseada o
producción de políticas públicas, inadvertida. El régimen es el conjunto
especialmente en las institucio- de las reglas, las normas y los proce-
nes: el así llamado federalismo. dimientos; más en general se podría
decir la Constitución, que apuntan al
Por lo que acabo de esbozar, los funcionamiento de las instituciones
problemas que derivan de una defi- y a sus relaciones, a las actividades
nición y de un ordenamiento de la políticas de la comunidad y a la
comunidad política más que de otro, selección y el comportamiento de
resultan, desde varias perspectivas, las autoridades. No es éste el lugar
muy importantes. Más precisamen- para detenerse en los detalles, que
te, las modalidades con las que fue- serán individualizados, explicados y
ron afrontados los problemas de la analizados en los capítulos siguien-
definición de la comunidad política tes. Me limitaré a subrayar que la
seguramente influyeron en las reglas expresión “régimen” puede servir
y los procedimientos en la Constitu- para diferenciar tanto los sistemas
ción, cuando hay una, por lo tanto en políticos democráticos como los sis-
el régimen en su conjunto. Además, temas políticos que no lo son, ne-
la solución, más o menos duradera y cesitados a su vez de subdivisiones
más o menos válida de esos proble- ulteriores, y aún más, en los regí-
mas, influyó tanto en la selección y menes democráticos, entre los que
en la circulación de las autoridades son parlamentarios, presidenciales,
como en sus políticas. Más allá semi-presidenciales y directorales.
de estas importantes diferencias, lo Dado que hoy estamos mucho más
que importa establecer aquí es que atentos y sensibles a las diferencias
incluso en los sistemas políticos que en el ámbito, por ejemplo, de los
hemos elegido para el análisis com- parlamentarismos, y sabemos más
parado existen diferencias significati- sobre ellos, buscaremos aquellos
vas respecto a las correspondientes elementos que permitan explicar el
comunidades políticas. mejor funcionamiento de los distin-
tos tipos de parlamentarismo, de
En la teoría de Easton, el segundo presidencialismo, de semi-presiden-
componente importante de un sis- cialismo, etc., (que trataré de definir
tema político es el régimen. Este coherentemente como sistemas par-
término debe entenderse en sentido lamentarios, sistemas presidenciales
específico y técnico, de manera ab- y sistemas semi-presidenciales).

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Hay otro modo útil y fecundo de El segundo componente del régimen,
utilizar la categoría de régimen y según Pipa Norris, está representado
captar en toda su magnitud sus po- por las instituciones. En sentido es-
tencialidades. Ulteriormente, como pecífico, las instituciones son las clá-
ha sugerido Pipa Norris (1999), hace sicas: los gobiernos, los parlamentos
falta distinguir entre “principios”, y las Cortes, especialmente las Cor-
“instituciones” y “prestaciones” o tes constitucionales. Sin embargo,
“rendimiento” del régimen. En cierto en el contexto del régimen entendido
sentido los principios son los valores como un conjunto de instituciones,
del régimen y sabemos que, incluso resulta oportuno introducir también
en el ámbito de los sistemas polí- la distribución de los poderes entre
ticos democráticos, pueden existir el centro y la periferia, desde la
diferencias muy significativas en re- centralización a la devolution, pasan-
lación a los valores: por un lado en do por las numerosas variantes del
lo que concierne a la extensión de la federalismo. En relación a este com-
esfera de los derechos civiles, políti- ponente los distintos sistemas políti-
cos y sociales; por el otro en lo que cos democráticos también presentan
atañe a las relaciones entre Estado y diferencias significativas. A menudo
mercado, entre público y privado. Sin estas diferencias se han traducido
pretender de ningún modo agotar el en la creación (o en la conservación)
tema de los derechos, por ejemplo, de una segunda Cámara en la que
los políticos, es suficiente pensar en encontrasen representación las ins-
el ejercicio, más o menos facilitado tancias territoriales y que, de algún
(ser automáticamente inscriptos en modo, operase, dentro de ciertos
los registros electorales, votar los límites, como control y desacele-
días domingos, incluso por correo, ración de lo hecho por la primera
en mesas electorales cercanas al Cámara. Incluso, entre los cinco sis-
lugar de residencia, etc.), de la par- temas políticos elegidos, democra-
ticipación electoral. En cuanto a las cias todas, existen diferencias muy
relaciones entre “Estado y mercado” significativas en la estructuración,
y entre “lo público y lo privado”, es- el funcionamiento y las propuestas
tán en juego distintas y cambiantes de reforma de la segunda Cámara
concepciones de la política y de los (para un inteligente y satisfactorio
límites de la política: del interven- examen comparado véase Tsebelis
sionismo al liberalismo, del Estado y Money 1997). Anticiparé aquí que
propietario —y, algunas veces, em- los ingleses son los que, con el House
prendedor— al Estado regulador. of Lords Act de 1999, han dado los

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más grandes pasos adelante con una que algunos órdenes institucionales
incisiva reforma de la Cámara de los son mejores que otros. Y no puede
Lores, redimensionada en su número ser casual si tanto los estudiosos
y democratizada en su composición clásicos como algunos estudiosos
(Russell 2000). contemporáneos, en el escepticismo
de los incompetentes, plantearon el
El tercer componente introducido tema de la reforma de los sistemas
por Norris en el esquema de Easton políticos y de la investigación, en
está representado por las prestacio- las condiciones dadas, de la mejor
nes del régimen, del rendimiento forma de gobierno en los sistemas
de las instituciones. A propósito, es políticos contemporáneos un poco
imperativo evitar cometer un grave en todas partes.
error: el de pensar que las diferen-
cias de rendimiento de un régimen
Figura 1.2 Especificación de los
dependen exclusivamente de las ca-
componentes del régimen
pacidades y la competencia de las
autoridades, los gobernantes y los
representantes. Por el contrario, al- Régimen
gunos órdenes institucionales están
Principios
mejor armados, en condiciones de normas, reglas, procedimientos, valores, la Consti-
producir decisiones más eficaces, de tución
manera más transparente y capaces
de reformar sus decisiones. Están Rendimiento
en condiciones, gracias a una buro- la actividad efectuada en el ámbito y en los límites
de los principios
cracia técnicamente mejor dotada
y políticamente más leal, incluso
más atenta a las necesidades de la Instituciones
Estructuras de representación, gobierno, adminis-
ciudadanía, de traducir mejor esas tración de la justicia y su operatividad
decisiones en políticas públicas que
producen las consecuencias desea- Fuente: adaptación de Norris (1999, p. 10)

das. Mejor dicho, si existe un sector


en el que el análisis comparado de
los sistemas políticos resulta parti- Volviendo específicamente a Easton,
cularmente prometedor es justamen- las autoridades, vale decir aquellos
te el de la evaluación del rendimiento que ocupan los cargos desde los que
de las instituciones y las individua- se deciden las “asignaciones impe-
lizaciones de las razones por las rativas de valor” para una sociedad,

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representan el tercer elemento cons- Cada uno de los elementos del sis-
titutivo del sistema político. Con la tema político —la autoridad, el ré-
referencia a las autoridades se abre gimen, la comunidad y sus com-
todo el discurso relacionado con la ponentes— puede ser objeto de
clase política que ha signado los comparación. Si se procede mante-
orígenes de la ciencia política y que, niéndolos separados se conseguirán
correctamente entendido y practica- comparaciones:
do, sigue siendo de extraordinaria
utilidad para la comprensión de la • de grupos de autoridad, por ejem-
dinámica y el funcionamiento de los plo, los Primeros Ministros y sus
sistemas políticos. Efectivamente, uniones gubernamentales en dis-
las modalidades de reclutamiento, tintos sistemas parlamentarios, o
selección y promoción de la clase bien los Presidentes y sus equi-
política, su proveniencia de los par- pos en distintos sistemas presi-
tidos y su pertenencia a los mismos denciales;
o no, su estabilidad en el curso del
tiempo, o bien la frecuencia y la ra- • o bien de instituciones (Parla-
pidez de su circulación, son todos mentos y Congresos) y de proce-
aspectos significativos no sólo para dimientos de decisión;
explicar el funcionamiento de un
sistema político, sino para evaluar el • o bien de comunidades políticas
papel de la política en ese sistema y sus relaciones con el Estado y,
específico (para la que sigue siendo eventualmente, con los partidos,
la mejor síntesis de lo que sabemos si diferentes componentes de la
y debemos saber sobre las elites, comunidad dan origen y/o apoyo
véase Putnam 1976). a diferentes partidos (pp. 18-24).

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