por el espacio: informe de una

La globatizacián.
carrera", analiza las guerras por
Consecuencias humanas definir el espacio cornpart ido. Para
Zygmunt Bauman ello analiza la literatura acerca de
la p lani ficación urbana en el
pasado y apunta cómo las
r::n este libro Baurnan se propone tendencias recientes se orientan a
clari ficar las consecuencias de la la fragmentación del espacio y a
globalización para la condición la construcción destinada a excluir.
humana. El primer capítulo, El tercer capítulo, "Después del
"Tiempo y clase", analiza los Estado nacional. .. ¿qué?", aborda
erectos de la actual compresión el tema del futuro de la soberanía
espacio / tiempo sobre la política, en particular "la cons-
estructuración de las sociedades. titución propia y el autogobierno
comunidades territoriales y de las comunidades nacionales, y
planetarias. De particular interés en general territoriales, bajo la
resulta su análisis sobre las globalización de la economía, las
características de la "propiedad finanzas y la información" (pp. 10-
absentista:' es decir, sobre la 11). En este capítulo son
independencia de las élites particularmente sugerentes las
globales con respecto él unidades ret1cxiones del autor acerca de los
territoriales determinadas y a la efectos de la globalización sobre
consiguiente "pérdida de poder" la capacidad decisoria de los
de los Estados nacionales. Las gobiernos.
actuales élites globales no En capítulo cuarto, "Turistas y
enfrentan las limitaciones y vagabundos", se refiere a las
responsabi Iidadcs que los terra- consecuencias culturales de la
tenientes absentistas de antaño globalización. caracterizada por la
tenían con la localidad donde se bifurcación y polarización de las
asentaban sus posesiones y con la vivencias humanas. El quinto y
comunidad que trabajaba para último capítulo, "Ley global,
ellos, pues los fondos actuales son órdenes locales", analiza las
líquidos y fácilmente transferibles expresiones radicales de la
de esta ocupación a aquélla e polarización: la tendencia a
incluso de un país a otro. En la criminal izar y el papel de la
medida en que los Estados han criminalización en la vida errante.
evitado regular la libertad de En lo que sigue destaco
movimientos del capital, éste va y algunos puntos de La gloha-
viene mirando sólo el interés de lizocion que me parecieron
sus dueños, no el de las pa rtic u Iarmente interesantes.
comunidades a donde llega o el de Seguramente otros lectores
las que abandona. encontrarán distintos puntos que
El segundo capítulo, "Guerras les llamarán más la atención pues
AC1:4 SO('IIJ/.I}(;¡C'¡I 35, ~IAYO-AGOHO I)EI. 2002
274
la lectura de Bauman es muy rica
y provoca un gran número de
resonancias con numerosos temas
y vivencias,
De entrada, para Bauman, el
término globalización ha llegado
a expresar "el carácter inde-
terminado, ingobernable y auto-
propulsado de los asuntos
mundiales" (p. 80), aludiendo así
a un proceso global que pareciera
imponerse sobre el mundo como
una fatalidad, Por ello, el término
ha llegado a referirse princi-
palmente "a los efectos globales,
claramente indeseados e impre-
vistos, más que a iniciativas y
emprendimientos" (p. 81),
La globalización es uno de los
temas recurrentes del debate
contemporáneo, tanto en el ámbito
académico C01110 en el de la
opinión pública, pero a la vez es
lino sobre el que no existen
consensos, De manera aún más
llamativa. el disenso no queda sólo
a nivel de opiniones (después de
todo cada quien puede tener sus
propias opiniones sin estar
obligado a probar que su opinión
tiene algún sustento); la inves-
tigación en ciencias sociales
también presenta resultados
mixtos (para una reseña sobre el
particular véase Guillén 2001),
De acuerdo con Bauman, la
globalización es un fenómeno
nuevo cuya característica más
notable es la compresión del
espacio-tiempo gracias al avance
tecnológico, El fenómeno no
implica en modo alguno el fin de
la historia, pero sí "el fin de la
zvcstuvr n,llIM/I/I'
geografía" (p. 20), en la medida en
que las distancias ya no importan
pues los centros de decisión y los
cálculos sobre los que basan sus
decisiones se han liberado de
criterios territoriales.' El mundo
está cada vez más íntimamente
relacionado y las decisiones tienen
efectos que rebasan las fronteras
políticas.
Si bien esta es la tendencia
dominante, no es de ninguna
manera unilineal.' Su contraparte
es que otros grupos sociales no se
benefician de la "compresión
espacio-tiempo" pues están atados
a la localidad donde nacieron o
donde habitan. Las elites pueden
mover sus recursos a donde los
rendimientos esperados sean mas
altos sin considerar criterios de
distancia o cercanía. Las inver-
siones llegan cuando las cosas
parecen prometedoras; se van
cuando se ponen difíciles, dejando
a los demás "las tareas de lamer
las heridas, reparar los daños y
ocuparse de los desechos. La
empresa tiene libertad para
trasladarse; las consecuencias 110
pueden sino permanecer en su
lugar. Quien tenga libertad para
escapar de la localidad, la tiene
para huir de las consecuencias"
I Bauman toma la expresión dc l'uul
Virilio y de Richard O'Bricn.
! Aunque esta es la tcndcnc ia
dominante, la globulizución no es un
fenómeno mundial. Amplísimas regiones
del mundo han quedado marginadas del
proceso, la mayor parte de Á frica. por
ejemplo.
1.11GLOIJAUZACtÓN. CONSECUENCIAS /lU¡\/,IN.~S
(p.ó, 16).
La mo vi li dad del capital
"significa que el poder se
desconecta en un grado altísimo,
inédito en su drástica incondi-
cionalidad, de las obligaciones: los
deberes para con los empleados y
los seres más jóvenes y débiles, las
generaciones por nacer, así como
la autorreproducción de las
condiciones de vida para todos; en
pocas palabras, se libera del deber
de contribuir a la vida cotidiana y
la perpetuación de la comunidad"
(p. 17).
De ahí que la anulación de la
importancia de la distancia y el
tiempo, lejos de homogeneizar la
condición humana tiende a COIllO diterenciadores.
polarizarla. En síntesis, la gleba-
lización significa una redistri-
bución mundial de la soberanía, el
poder y la libertad para actuar (p.
94). La globalización "emancipa a
ciertos humanos de las res-
tricciones territoriales a la vez que
despoja al territorio, donde otros
permanecen confinados, de su
valor y su capacidad para otorgar
identidad" (p. 28). Las élites son
extraterritoriales, no conocen
restricciones espaciales; el resto
queda atado al territorio. Basta ver
la crisis Argentina, anunciada
desde finales de 200 1: los capitales
em igraron a nuevos paraísos, sin
embargo, la miseria y el crujir de
dientes se quedó.
Contrariando muchas voces, la
mayoría de ellas sin base en
resultados de investigación sino
más bien en la extrapolación no
controlada empíricamente de
275
algunas tendencias o en plantea-
mientos ideológicos (tanto de
neoliberales como de estatistas que
sin mayor calificación se declaran
a favor o en contra de la
global ización-como quiera que la
entiendan), Bauman sostiene que
la globalización no produce
convergencia a las mismas
condiciones sociales, económicas,
políticas o culturales. Ocurre, en
cambio, que sus consecuencias son
diferenciadas: " ... Ios procesos
globalizadores, escribe Bauman,
carecen de esa unidad de efectos
que generalmente se da por
sentada. Los usos del tiempo y el
espacio son tan diferenciados
La globa-
lización divide en la misma medida
en que une: las causas de la
división son las mismas que
promueven la uniformidad en el
globo" (p. 8).
Bauman plantea que "lo que
para algunos aparece COIllO globa-
lización, para otros es localización;
lo que para algunos es la señal de'
una nueva libertad cae sobre
muchos más como un hado cruel
e inesperado" (p. 8), En este
sentido, Bauman recoge el
concepto de glocalizacion acu-
ñado por Robertson (1995) con el
fin de enfatizar la idea de que las
presiones "global izadoras" y
"localizadoras" constituyen una
unidad indisoluble (pp. 94-95). En
este sentido, la glocalización es un
"proceso de concentración no sólo
del capital, las finanzas y demás
recursos de la elección y la acción
efectiva, sino también -y quizá
2% ZI'GMUNT II..1UMAN lA G/.OII.·fI.I7.t1C1ÓN, CO,v,\'I:"CUI: 'C/.1.\' III '.1/.·1,\'.-1.\' 277
principalmente- de libertad para autónomas. A I aceptar tales sensación de de spr o tecció n parecer, "el servicio más apre-
moverse y actuar" (p. 95). Otro condicionamientos, los Estados se personal. Tomadas en conjunto, miante que nos debemos a nuestros
aspecto de la divergencia provo- han convertido "cada vez más en estas fuentes provocan senti- congéneres y nosotros mismos" (p.
cada por la global ización es el ejecutorcs y plenipotenciarios de mientos de miedo y ansiedad. 12). Subyace a este planteam icnto
aumento en las disparidadcs en el fuerzas sobre las cuales no tienen Como no hay intención de la idea de que la globalización es
ingreso entre países y dentro de los la menor esperanza de ejercer controlar los movimientos de un proceso sobre el que se puede
países que conduce a una segre- ningún control" (p. 89), quedando capital, éstos sentimientos son actuar, no es una fatalidad
gación, separación y marginación así reducidos "a la función (útil) reducidos a la búsqueda de impersonal ante la cual sólo queda
social progresiva (p. 8). En este de una estación de policía local, protección, entendida como encogerse de hombros o maldecir.
sentido. las tendencias neotribales capaz de asegurar el mínimo de imposición de la ley y el orden por Hay que comprendería y actuar
y fundamentalistas son la contra- orden necesario para los negocios, los gobiernos. Si bien de esta sobre ella para reencauzarla de
cara de la hibridación de la cultura pero sin despertar temores de que manera se atienden las preocu- modo que sus consecuencias sobre
superior. pueda limitar la libertad de las paciones por la seguridad del la condición humana sean
La relación entre globalización compañías globales" (p. 92). cuerpo y las posesiones positivas.
y los Estados nacionales ha sido Si hien estas tendencias personales, quedan incólumes las Este es un texto de lectura
objeto de sinnúmero de opiniones ominosas son innegables, también otras fuentes de la ansiedad y el obligada para quien quiera
pero de insuficiente investigación. lo es que hemos presenciado el miedo, al tiempo que se da salida comprender la vinculación íntima
Se ha dicho que la globalización surgimiento de redes trasna- a la tensión sin modificar las bases entre los macroprocesos gleba-
tiende a la disolución de los cionales de solidaridad que son un de la economía global izada. Los lizadores y la condición humana
Estados nacionales. Sin embargo. signo alentador de formación de verdaderos problemas de inse- en la vida cotidiana, tanto de
lo que hemos observado es que una sociedad civil mundial, de una guridad e incertidumbre se individuos como de grupos.
éstos han renunciado a la búsqueda esfera pública también globalizada condensan en la búsqueda de Quisiera terminar esta reseña con
del equilibrio rnacroeconómico del que además de cuestionar los protección. "El afán de protección mi agradecimiento a Maya Aguilu>
que ahora se ocupan los orga- efectos negativos de la globa- genera muchas tensiones. Y donde por llamar mi atención sobre este
nismos financieros interna- lización están proponiendo alter- hay tensión hay capital político ... autor tan sugerente y rico. Al
cionales. Sin embargo. esto no nativas con un sentido humanista Las apelaciones a los miedos hacerla, me sumo a su invitación
si gn i fica necesariamente el (Guidry, Kennedy, and Zald. 1999; relacionados COI1 las seguridad son a leer a Bauman y la valoración de
debilitamiento de los Estados Keck and Sikkink, 1998a; Kcck tan suprac lasistas y transpar- su obra que justi Iica este número
nacionales; signi fica en todo caso and Sikkink, 1998b). tidarios como los miedos mismos" especial de Acta Sociologica: hay
la separación de las tareas de La condición humana en (p. 153). que lccrlo, Zygmunt Bauman es UI1
regulación macroeconórnica de las nuestro tiempo queda retratada de La globalizacion es un libro pensador de primera importancia
de política interna. Así. por la siguiente manera. La gleba- extraordinariamente sugerente para comprender la condición
ejemplo, encontramos que no hay lización crea condiciones de escrito para UI1 ávido y agudo humana de nuestro tiempo e
menos Estados en los tiempos de inseguridad existencial prove- lector a quien "formular las intentar mejoraría.
la globalización que antes. sino niente de tres fuentes: falta de preguntas correctas constituye la
que, por el contrario, su número seguridad, certeza y protección. diferencia entre someterse al
es mayor. Así, por ejemplo, la flexibilización destino y construirlo, entre andar .Jorge Cadena Roa
Este proceso ha sido laboral produce inseguridad en el a la deriva y viajar." Al formular
claramente inducido por los empleo; la movilidad irrestricta del estas preguntas Bauman se
organismos financieros interna- capital y su falta de respon- propone "cuestionar las prcmisas
cionales. los cuales condicionan su sabilidad con la localidad ostensiblemente incuestionables
ayuda a que los Estados renuncien producen incertidumbre; el de nuestro modo de vida." En eso
a aplicar políticas económicas aumento de la delincuencia crea la consiste precisamente, a su
27L-
Zygmunt Bauman, La globo-
lizacion, Consecuencias huma-
nas, FCE, México, 1999 [1998],
171 pp.
Referencias
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and Mayer N. Zald, "Globali-
zations and Social Movements" in
Globalizations and Social
Movements: Culture, Powet; and
the Transnational Public Sphere,
edited by J. A. Guidry, M. D.
Kennedy, and M. N. Zald. Ann
Arbor: University of Michigan
Press, 1999, pp. 1-32.
Guillén, Mauro F., "Is
Globalization Civilizing, Destruc-
Z~-)~'G~M~U~N~T~8~,t~U~AI~AN
tive or Feeble? Á Critique of Five
Key Debates in the Social Science
Literature." Annual Review of
Sociology 2001, 27:235-260.
Keck, Margaret E. and Kathryn
Sikkink, Activists beyond Borders.
Advocacy Networks in Interna-
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Press, Ithaca and London, 1998a.
-, "Transnational Advocacy
Networks in the Movement
Society." in The Social Movement
Society. Contentious Politicsfor a
New Century ; edited by D. S.
Meyer and S. Tarrow. Lanham:
Rowman & Littlefield, 1998b, pp.
217-238.
Robertson, Ronald, "Globali-
zation." in Global Modernities,
edited by M. Featherstone el al.
Polity Press, London, 1995.
La cultura como praxis
Zygmunt Bauman
En el lenguaje de las ciencias
sociales -aunque no únicamente
en él-, el término cultura parece
estar en todas partes y en ninguna.
Muchas veces se utiliza como un
concepto que refiere una zona
vaga, lejana y borrosa de la vida
social que no se puede explicar y
que tampoco sirve para explicar
nada; otras veces es una suerte de
comodín del que se echa mano
cuando se acaban las ideas, por
ejemplo, cuando no se puede dar
cuenta de algún comportamiento
político o económico se dice que
se debe a factores culturales (sin
que se aclaren o definan dichos
factores); algunos más han querido
ver en la cultura la llave maestra
de las relaciones humanas y
sostienen que en ella se oculta la
respuesta a cualquier misterio de
la vida social. La cultura ha sido
un enigma y una certeza en las
ciencias sociales.
En 1999 se publ icó la segunda
edición de un libro de 1973 de
Zygmunt Bauman: La cultura
como praxis, que recientemente se
publicó en español. En él, Bauman
despliega un prolongado análisis
sobre los usos que se han hecho
del concepto cultura y expone su
propuesta sobre cómo concebirJa
y estudiarIa.
AC7i1 SOCIOLÓGICA
Esta nueva edición de [u
cultura coma praxis se compone
no de uno sino de dos libros. El
primero, conformado por los tres
capítulos que componían la
versión original y el segundo por
la introducción de casi cien
páginas que Bauman escribió ex
profeso para la edición de 1999.
Esta introducción, que por sí
misma podría constituir un
pequeño vo lurncn. merece
atención especial, pues en ella
Bauman intenta por un lado
revalorar su postura sobre algunas
de las afirmaciones que sostuvo
décadas atrás y, por el otro lado,
retomar una serie de temas que
estaban presentes en la primera
edición pero que con el paso del
tiempo han perdido su impacto y
filo iniciales ante el público, mas
no han visto disminuida su
importancia.
Así, Bauman pasa revista a
diversos asuntos relacionados con
la cultura. Entre otras cosas,
describe cultura como un término
ambivalcnte, en el cual se han
mezclado temas y perspectivas que
no se pueden encajar en una
narrativa sin contradicciones.
Dicha ambivalcncia no le resulta
mala a Baurnan; tampoco piensa
que sea producto de una falla
rnetodológica. Más bien, considera
"que refleja fielmente la ambi-
güedad de la condición histórica
que debía captar y narrar" (p. 21),
y es por eso que ha resultado ser
35, MAYO-AGOSTO DE!. 2002