Mi historia de vida de la asignatura sobre las Matemáticas
Mi historia empieza en los primeros años de mi aventurada e inquietante niñez.
Cuando llegaba la hora de ir a hacer compras de los artículos de la canasta básica familiar, mi abuelita con su admirable sutileza, me solicitaba muy comedidamente que vaya a hacer las compras en la pequeña pero surtida tienda ubicada estratégicamente en el barrio. Pues, la distancia para llegar a ella era equidistante desde la mayoría de casas que conformaban la barriada, incluso para quienes acudían desde el centro. Cada vez que iba a comprar y mientras solicitaba los artículos que estaban en la lista, iba preguntando el precio de ellos, y cuando había terminado de ennumerarlos le decía a la señora que la lista había terminado y que cuánto era el valor a pagar. Sin embargo, cuando tomaba la pieza de papel y el lápiz para sumar, le decía que ya tenía el total a cancelar porque disfrutaba jugar con los números y pensaba que si 4 + 3 +5 = 12, entonces 400 + 300 + 500 = 1200 porque al número 12 sólo debía añadirle los dos ceros que acompañan a cada una de esas cantidades. Imaginariamente pensaba en el 12 con un 0 y me daba cuenta que se formaba la cantidad 120, luego al 120 lo imaginaba con un 0 y veía que se formaba la cifra 1200. La señora se reía, mientras dudaba de mi intrepidez. Cuando sumaba y comprobaba que el total otorgado por mí coincidía con el obtenido por ella, no lo podía creer. Entonces, repetía la operación y volvía a coincidir. Ella me preguntaba cómo lo había logrado y le explicaba. Mi juego aplicado es modesto, pero con el transcurrir de los meses me permitía calcular cantidades mucho más complejas. En mi cumpleaños número nueve ya obtenía el total de cifras con centenas de mil, unidades y decenas de millón. Al culminar la primaria entendí que para resolver problemas de porcentajes tan sólo tenía que multiplicar la tasa porcentual por el valor del producto. Que había conexión con la metodología que ya me era familiar. Entonces empecé a calcular, por ejemplo, el 12% del IVA memorísticamente ejecutando mi plan descubierto en mis años anteriores de vida de la siguiente manera. Si, por ejemplo, un producto costaba $800, entonces sólo multiplicaba 8 x 12, y como al 8 x 10, tan sólo hay que añadirle al 8 un 0 y se forma el 80 entonces sumaba 8 + 8 y obtenía el resultado de 96. A los dos ceros que tiene el $800 no los consideraba porque se simplifican con los dos ceros del 100%. Por consecuencia el total a añadir por concepto del IVA es $96. El continuar con los juegos me enseñó a descubrir diferentes estrategias además de contenidos matemáticos. Por ejemplo, comprendí que resolviendo las cifras de una multiplicación hacia atrás, se crea una división, y que el cociente de esta depende de las mismas cifras que conforman el producto. Por ejemplo: Si 60 x 90 = 5400, porque a la cifra 54 tan sólo hay que añadirle el 0 del 60 y el del 90; entonces 5400 : 90 = 60 y 5400 : 60 = 90. Además, comprendí que en todas estas clases de operaciones podía emplear esta estrategia porque a pesar de que las cantidades fueran elevadas era posible llegar a la respuesta siguiendo la misma táctica. Por lo antes mencionado, considero que en el ambiente no áulico, mi historia sobre las Matemáticas era divertida, porque aprendía jugando con los números; fructífera, porque a partir de ese momento mis seres queridos, vecinos y amistades me solicitan ayuda para resolver sumas y; estimulante porque mi familia se siente feliz por lo que hago desde mi corta edad y buscan replicarlo, a mis vecinos les digo cómo hacerlo para que también lo propaguen, y porque con lo expuesto más lo que voy aprendiendo de mis compañeros, docentes, entorno y experiencias vivenciales, voy a lograr que mis futuros alumnos aprendan a desarrollar las destrezas con criterio de desempeño que establece el currículo y otras, mientras se divertirán aprendiendo. Me hubiera fascinado que mis docentes nos enseñaran a calcular por medio de métodos como los detallados; estimulando al alumno al pensamiento reflexivo; aplicando estrategias en donde se usa al entorno natural como herramienta didáctica. Por ejemplo, salir a la cancha de fútbol, dividirla diagonalmente en dos partes con una cuerda y al medirlas con una cinta métrica, descubrir que se obtienen dos triángulos escalenos, o que el acueducto que pasa junto a la escuela es un ejemplo de línea paralela, o que cuando en un día soleado repentinamente empieza a llover esta combinación forma un arcoiris, etc. Hubiera sido genial que al ingresar al aula de clase hubiera encontrado estimulaciones que me permitiesen enriquecer mi juego y estrategia, para de esta forma seguir desarrollando las destrezas necesarias para cursar mis programas escolares de los años superiores con mayor satisfacción de la que tuve. Por otro lado, mis compañeros de escuela hubieran establecido en suelo firme las raíces que le permiten alcanzar los ideales de la ciencia que buscarían en los últimos años de la educación media y en la superior. Pues, la Matemática es estratégica para la adquisición y desarrollo de las otras áreas del conocimiento. Siento felicidad cuando juego con los números y resuelvo problemas del programa académico o de la realidad; por eso pienso que jugar y aprender están íntimamente ligados. Valoro que los juegos y actividades lúdicas como las que promueve nuestra universidad a través de aprendiendo jugando son esenciales en la adquisición de conocimientos. La felicidad, la comunicación, el enseñar lo que al alumno le apasione, y le sea fácil debido a la experiencia vivencial y a los conocimientos previos resultan efectivos en la formación en una educación de calidad. Los ambientes para el aprendizaje de las ciencias exactas no están únicamente en el ambiente áulico, puesto que, en el no áulico se puede emplear varios espacios. Ejemplo: si en un hall están ubicadas 80 baldosas, cada una con 50 centímetros cuadrados de longitud y hay 80 baldosas de largo y 10 de ancho; se puede concluir que el hall tiene 40m de largo por 5m de ancho. El hecho de que universidades como la nuestra consideren este tipo de investigaciones para implementarla en su modelo pedagógico, significa que es la vía correcta para aprender matemáticas y que debemos perfeccionarla para luego implementarlas en todas las instituciones educativas de los niveles básico, medio y superior para formar ciudadanos con habilidades y aprovechar a lo máximo el potencial científico y tecnológico que ostenta nuestro país.