Вы находитесь на странице: 1из 12

,.._ '- .

_ uralismo mexicano:
modernidad e identidad
cultural
_RitaEder

Crí�ica e hisr?riadora da Arte. Profcssora. de Arte


Latm_o-Amcncana Contemponinea na Faculdade
de Filosofia e Letras da Univcrsidadc Autónoma
do México.. Publicou. entre outros Gironella
(19�1) e Dadá, documentos de arte (cm c0Iabo­
ra1,ao com Ida Rodríguez Prampolini). Vive e tra.-
bo..lha no México.
100 · Rita Eder Mu�Ü�mo mexicano: modernidad e identidad cultural - 101

La modemida,I es una ancha tierra de promesas: en ella se cu!�


van utopías. Su casa es la ciudad y su paisaje una diversidad de
éstímulos visuales. Ahí se confünden los sonidos de un ritmo in­
' ventiÍdo por la nueva mecánica y el color de la electricidad. Apare­
cen otros modos: d_e .caminar, de llevar la ropa. de perder la seguri-
. dad . del rumbo y descubrir un ángulo de luz o un jardín inesperado.
La ·modernidad . imagina. el reino de la fuerza creativa y de una
nueva esfera de . lo espiritual como estilo de vida. Lo artístico aspi­
. ra a la totalidad y no acepta su papel de decorador, se coloca en y
, 'p or ericima de la Sociedad. En países donde no existe un cnpital is­
mo_ :ávan _ �ado:_esto_ no es sólo asunto de filósofos y artistas. se con-
- yierte. .é_n_' tin: proYC�to de emancipación social.
· . El_ . caso mex_icario _en- Ia· década de los 20 y en especial el del mu­
_
ralisnio Il1exicáno es la historia de una redefinición de la función
det ru-te. _Empiez.i _ éomo un proyecto espiritualista de redención so-
:.:_c i_�_l:. anclado en.:un romanticismo ecléctico y continúa por la v ía del
_nriñ�i_s is : de Iá� i�ént�dad cultural. En esta vis ión� y por momentos e n ,:--,_:.¡:� =t es de un enorme peso. también lo es su fortuna crítica, que_ pu_e_de
.�st11-: p_ráctica/' l�s_:" artis �as e intelectuales que prcfeñan entonces lla­ dividirse en dos grandes etapas cronológicas: 1 ) la que surge desde
:
riüirs_e p()e tas son - lói·ntievos conductores <le la sociedad y los pro­ 192 1 hasta 1 942: 2) la que se articula a principios de la década de
mótores;- :como - diría -.vasconcelós. de un México Espléndido. Es los 40 hasta hoy2 .
de,rto que algunos serán absorbidos por, e t Leviatán pero esto no
mata la importancia del ·proceso y sus 1o·gros reales.
El muralismo mexicano en estricto paralelismo con los miles de 2 Un buen rc�umen de la :ictiEud de los críticos.y :irtistas úc los Estaúos Unidos frence
·metros de·- paredes pin"tri.das· .-en su haber y los muchos artistas que a los muralistls-mexicnnos antes y lk�spués del expresionismo ::i.bstr.:tcto y visto desde el
en este. m6Vim,íento - paijidparon es un tierna sumamente amplio con form:ilismo puede encontr.irsi: en: - V A RNEDOE; Kirk. Abstract e.«r;.prcssionism. [n: .
Primitfrism in modcm art. New York: The l\luseum of ).fodcrn .·\rt, 1984, \ . II. p. 615:
· Vocación de g�n angular _ que complica su cabal descripción. Es
º

GOLD;\IAN, Shifra. Me.xican art in a time of chanse. Austin: Tcx:is University Press.
difícil áfjrmar en -generalidades Su- contenido y estilo. el uicance de 1978. Et estudio e.le Shifra Goldman incluye ·1:1 posición negativ.i <le José Luis Cuevas y
su originnl idad o la existencia de una ideoloda única. Rivera. S i­ �lana Tr::i.b.i frente al mur:ilísmo. Tamhifo tiene un importante capítulo sobre el mur.i•
queiroS y Orozco són Ínuy distintos e·n tre sí /presentan al arte me­ lismo en los Es1t:tdos Unidos: READ, Hcrbert. La pintura moderna. �·•léx ico: Editorial
xkuno con diversa� propuestas _ e_n el · campo de la pintura. y de las Hermes, 1 964, p. 3. En el prefacio Read explica las bases de su tr::ibajo. :l quién incluye o
ideas. Excele ntes escritores supieron transmitir et alcance de su C;'{C!uvc de la visión moderna. Enlre los excluidos está el muralismo mexicano: ··han
experiencia y de su postura frente al arte de su tiempo. La historia adop�do por su ar1c un programa propagandístico que a mi entender los coloc:i. fuera de
la evolución cstitísdc::i que es de mi exclusivo objeto'". En el cacilog-o les realismes, <le la
de la pintura mural ya ha sido escrita frecuentemente con el mismo exposición r.:ali1.atla en d Centro Gcor;es Pompidou en 1988. Jc;:i;n Clair, en su cns:i.yo
fervor q ui:: inunclu sus propósitos ! . No sólo la h istoria descri pti va .
introductorio. ·•oonn¿:es tl"un prob!Cmc. , explica, en una nou a pie de pá;in::i. impresa
en letra minUscula, que uro exposición no puede incluir todo y que et muralismo es de�
masiado vasto y además no es uno de los ejemplos fundamentales de este e:o.tilo lp. 15).
f ( • .,.. ..-..111,1111.. m;i-. pnntu.ik .. .... ,hr-.· .,·l _ntnr:ih .. 11111 p,,.•rr,·u,•,.·,.;n .1, c ·1 1 \RI I t 1 . l,.•;111 l:f Et interés por los realismos dió por rcsult:tdo una gran exposición de Rivera en Dc­
íi!nadrnil!llhl ,i,,:f 01Ur;tlb1U1t IU<,!:\l'-111\ll ( IJ�fl- { t}_;;', !;1fih1í1;iJ l>otUlé-.. ! <J:!:Í; \f{!}()/. -\ e troit ( 1 9S6), que fue llevada a Esp:i.ña en junio de 1 987 e inaugurada con un simposio
) . \R \t ,, ,,. Lm..: l.11 m,lw . .\ t"I r,·iu1: ¡•11t1m·11 m,· 111 ,11111 , ·, 11111·111¡,.,;.;,;ll'll ,1 .,: ,1, ,•. al que :isistieron connotados im·cstigadores de arte, críticos y filósofos .:spañotes (entre
l :--..\�l. :•1.!11. I' \/.. 1 J._t.1\ 1u . l'mlur.1 mur.11. _In: .t/(un, 1·11 l,1 , ,fw11 ,Ir , 1t·111nt1 /',:: \1�· ellos Jaime Brihuega y Simón �f:i.rchttn Frizl. Sin cortesía alguna opinaron que Rivera
xku: Fundo Je Cultur.1 .Económica. t 9:ii. t. !ti: ÜRüZCO. 1;1sé Cl.:mcn1,:. .-\n maohio­ era :i.ntimoderno. program:ítico, sulinista. .. recuerdo de las épocas m:ís oscuras de Euro�
graplly, Au.-.tin: Cni\"cr�.ity ofT.::Xas Pres,:;. 1962. pa en el siglo XX"*.
.f,
102 Rita Eder Muralismo mexicano: modernidad e identidad cultural 103
(�

La división está ligada a un momento histórico. Este segundo repartida. ¿ Qué sucede si no hay capitalismo avanzado ni cultura
capítulo es en cierto modo un recuento de su descalificación del ar­ urbana desarrollada? ¿Todo lo que sobra será provincial?
te moderno y esto coincide justo cuando puede marcarse el fin de El muralismo mexicano no tiene más fuerza unificadora que su
las vanguardias históricas. A este final contribuyeron el arte nazi y monumentalidad y su apego a la representación de la historia. Des­
el realismo socialista, que mostraron los peligros del arte como pués cada uno de sus principales protagonistas son distintos en es­
propaganda y. la llegada triunfal de lo que hoy se llama modernis­ tilo. en la percepción de lo mexicano y su destino y en el uso críti­
mo o ulla vanguardia descontextuaiizada de su significado social y co de las imágenes. Cada uno de los muralístas busca hacer un
político y la 'insistencia nuevamente de un arte puro. Independien­ pronunciamiento distinto e individual. No fue posible,:· como
temente de Id� excesos reales del muralismo, de su paulatino escle­ querian al principio, fundirse en un proyecto colectivo más � me­
rosamiento, de su cerrazón a nuevas formas de expresión y de su nos anónimo y así identificar al arte realmen.te como un trabaJo y a
tono triunfa!,":1a crítica que se lanzó sobre él está también relacio­ sí mismos como trabajadores.
nada con un �uelco en los propósitos del arte y con el ascenso ini­ La imagen dura del muralismo aparece� como hemos dicho. con
maginable del mercado del arte. Este descrédito que lo califica de el modernismo. El modernismo es un término flexible de múltiples
arte decimonónico, realista y contaminado por la política y el fol­ connotaciones y ésto obedece al proceso intelectual dinámico que
klore nos ha llevado a la polémica (inútil) de si el muralismo es ha suroido en los últimos años en torno a una redefinición del arte
moderno o no, s� pertenece a la vanguardia o no. Siqueiros, Rivera de nue�tro tiempo o de nuestro siglo y a la necesidad de hacer una
y ..Orozco están inscritos por su uso de la forma y el- espacio en los nueva cronologíá conceptual. En última instancia su uso crítico
movimientos europeos que surgieron entre 1905 y 1911 (el expre­ sirve para deshomogenizar y descolonizar el poder de la teoría de
sionismo, el cubismo y el futurismo). Su vocabulario visual y su la pura visibilidad, del formalismo o de la independencia del arte.
concepción darían fe de esta relación con el arte moderno. En el caso latinoamericano. utilizar el término modernismo sin
Sin embargo, la manera en que surgió un arte público en Méxi­ problematizarlo puede ser confuso. El modernismo es un referen­
co, la. polémica de la identidad cultural y la influencia del naciona­ te específico de la cultura moderna en varios países d� la América
lismo espirituál, que discutiremos con amplitud más adelante, in­ Latina. Asimilarlo a la manera de Berman3, por eJemplo, para
fluyó en la aparición de un nuevo clasicismo. Quizá cuando se vin­ quien ésto significa toda la cultura creada por la modernidad (la
cula el muralisrilo al renacimiento mexicano puede pensarse en tres otra cara de la modernización) de Baudelaire o de Goethe hasta
acepciones: !) el descubrimiento de un pasado esplendoroso que el Nueva York de nuestros días, no contribuye a una aproxima­
sirve de paradigma, en este caso el precolombino; 2) sus ligas con ción sobre la modernidad 13.tinoamericana.. La división que hace
la pintura mural italiana; y 3) la aparición de un nuevo clasicismo.
Este arte que mantiene una posición moral en la pintura y un
propósito edificante escoge en el discurso un tono radical. Esto era 3 BERMAN. !..-farsha11. All that is solíd melts into air. London: Verso, 1982. Marshall
Bennan utiliza un concepto totalizador y abierto del modernismo. simplificando se trota
apropiado, rompía convenciones al optar por vincularse a una idea del pensamiento y la acción cultural de Baudelaire hasta nuestros días. En él cabe una se­
que desacredita las jerarquías de un sistema culto, que promete in­ rie de clasificaciones que van del negativisrno de nuestro tiempo, objetivado en una con­
tegrar y hacer avanzar a las masas a través de la educación y el ar­ cepción autónoma de lo arústico, hasta el optimismo y la integración de todas las formas
te, que descubre otro concepto de belleza en lo popular y en la vi­ de arte. Su libro es un canto a la actirud polémica y viral de Nietzsche, Man:, Baudelaire
da cotidiana. y Dostoievsky -como una manera de reafirmar los valores de ésto que él llama moder­
nismo.
Todos estos factores impugnadores de una clase que ha domina­ Berman llama modernista a i'\-farx y a Kierkegaard, a Whitman y a Ibsen, a Baudelai­
do la c ultura y sojuzgado la capacidad de otros grupos de expresar­ re y a Metviile. a Carlyle, Rimbaud y a Dosroievsky.
Es también la pinrura y_la escultura, la novela, la poesía, el teatro, el modernismo y
se legitiman la pertenencia del muralismo al ala extrema de las la danza, !a arquitecruÍ'a. Y el diseño del siglo XX, los medios electrónicos. etc. Son tam­
vanguardias históricas, pero su modo de actuar y el desarrollo de bién modernistas Grass, García Márquez. Fuentes, Cunningha.m, Nevelson, Kenzo Tan­
su arte qúizá no entran en una teoría de la modernidad que está mal ge, Fassbinder y Jackson Pollock.
104, Rita Eder Muralismo mexicano: modernidad e identidad cultural 105

Andreas Huyssen en su libro After the great divide4, por el contra­ Lo nacional fue ciertamente la preocupación fundamental de los
rio, tiene phra los latinoamericanos mayor utilidad. intelectuales, los artistas y los políticos en la década de los 20. Pe­
Huyssen parte de la definición de modernismo como la corriente ro no hubo en ese momento un nacionalismo sino varias maneras
teórica y artística que se instala desde Nueva York hacia mediados de pensamiento y de acción frente a un mismo problema. Así en un
de los 40 (fin de la II Guerra) y cuyo sentido, apoyado en el expre­ principio percibimos una diversidad de definiciones, expectativas y
sionismo abstracto, es construir una esfera totalmente independien­ de funciones concretas en el que el campo de las ideas legitimará
te. En ese sentido son modernistas también los simbolistas del XIX una situación política precaria.
y los que militaran con furia en las teorías del arte por el arte. El En 1920, el general Obregón, principal caudillo militar de todos
otro concepto, el que se anclaba en el papel social del arte, es el los que surgieron de la Revolución, llegó a ser jefe de Estado. Lle­
que desembocaría en las vanguardias· históricas. No hay para gaba después de años de una desastrosa serie ·cte guerras civiles
Huyssen teoría de la vanguardia sino un proyecto social; a esta protagonizadas por hombres autoritarios. De ellos salieron derrota­
contribuye en una segunda etapa el hecho de que el rol social del dos el liberalismo de Madero y la utopía campesina de Zapata.
arte fue descartado por la burguesía y mandó a las orillas de la so­ La idea básica de su discurso político es la conciliación de las
ciedad al artista. De ahí viene su duro enfrentamiento con las cla­ clases y grupos que integran la sociedad postrevolucionaria.
ses dominantes. Hemos ternúnado el período de la tragedia [ ...] ya no será necesario que
Así el modernismo que expulsó al muralismo del reino del arte los campesinos vuelvan a ofrecer su sangre para conquistar con la violen�
moderno es el que concibe Huysseri como arte que se aleja de la cia lo que está escrito en nuestras leyes. Bastará con que los campesin<?_S,
cultura popular y de masas y de todo sentido político y pretende los obreros, la clase media y todas las fuerzas del país estén enrolados en
asimilarse con el término vanguardia. la misma ideología revolucionaria, seleccionen su personal para que los
Si alguna afinidad tiene el muralismo con algunas de estas cate-_ represente en los puestos públicos [...] el período de reconstrucción na­
gorías conceptuales del arte moderno es con las vanguardias histó­ cional es el reto que tenernos enfrente y en pleno desarrollo S.
ricas que intentaban no sólo ser movimientos pictóricos sino mo­ La palabra "reconstrucción" se repite con frecuencia en los dis­
vimientos culturales. capaces de modificar la sensibilidad colectiva cursos de Obregón; en sus estrategias entran la reforma agraria y el
y aspirar y a influir desde el materialismo o el idealismo en una vi­ programa educativo como única posibilidad de integrar a las masas
da más plena llevada por la creatividad. a un Estado moderno. A Obregón se debe·. la estructuración como
Para ello los mexícanos tenían que inventar una tradición visual, ideología de la herencia más palpable del movimiento· armado, el
una nueva técnica y otros soportes, en el medio tenían que solucio· populismo que ya en la paz social propone desarrollar las relacio- -
nar el problema de su identidad cultural. Es este punto - que tomó nes capitalistas sobre la base de la conciliación de las clases y el
gran parte de la energía de los pintores - en el que nos detenemos. sometimiento de las mismas a un ejecutivo fuerte. El presidente-�e
A mi manera de ver, la función del muralismo sólo alcanza su pri­ la República es la figura central de todo el organismo político y
mera fase, la de lograr por un lado una gran pintura que lleva al social. Será durante su gobierno que una élite cultural colaborará
proceso de análisis en torno a una nueva propuesta de identidad� y. con el régimen para transformar en forma notable un pasado re­
por el otro, intenta incluir una nueva belleza a partir de sus propios ciente tumultuoso. dividido y sangriento en La Revolución, partea­
elementos. El proyecto queda abierto, desde él se puede polemizar. guas histórico dador de un nuevo ivléxico. Nace un nuevo mito en
aplicar una visión crítica y quizá llegar a otras propuestas para el la historia mexicana6.
arte mexicano._

5 CORDOVA. Arn.lldo. la ideo!ogi'a de la Revolución Mexicana. México: Ediciones


4 HUYSSEN. Andreas.-After the great divide: modemism, ma5S culture. Bloo�ng� Era, 1977, p. 268.
ton: lndi.lna l..'nivcrsity Press, 198 6. Ver especialmente !a parte l del capítulo 7 '"The 6 BRAD[NG, D.lvid. ;'i-fito y profecía en la historia de Méxic�. :-.téxico: Vuelta, 1988.
hidden dialectic. avant g:arde technolo_gy anJ mass culture.. , p. 3- 16. p, JO,
106 Rita Eder Muralismo mexicano: modernidad e identidad cultural 107

Corresponde a José Vasconcelos la elaboración de un proyecto


que incluye a la educación y la cultura como unidad indivisible.
Vas con celos entra y desaparece de la escena política mexicana
desde la' época de Madero, con el cuál tenía grandes afmidades - Diego
su liberalismo y el gusto por el misticismo y las ciencias ocultas. Rivera
Estará fuera del país entre 1916 y 1920 y regresará en ese año para Maioem
Moscou,
ocupar la rectoría de la Universidad Nacional. En 1921 ya será se­ 1928
cretario de Educación .. En los años de su exilio dió conferencias en
varios países de América Latina y estará una temporada en Cali­
fornia. En este tiempo escribió varios libros: Pitágoras (1916), El
monisnw estético (1917), y Estudios indostánicos (1919); en ellos
articuló su pensamiento estético. Es en el arte que el fururo minis­
tro deposita todas las esperanzas de la sociedad redimida y predica
un espiritualismo casi una mística del arte. una teoría de la sensibi­
lidad como teoría social. Tantos años dedicados a la formulación
de una teoría estética dejarían en él una huella importante. Sus
ideales de educación puestos en marcha en 1921 incluían la alfabe­ estética. El artista americano no tiene que elegir o cultivar una es­
tización masiva y sobre todo el impulso a la cultura y, más allá, la cuela, debe crearla: "los maestros americanos están llamados a ser
necesidad de crear objetos y actividades culturales como parte de iniciadoies de tradición''. Cuando trata de definir cuál será esa ins­
un programa que contemplará la educación como acción para dar a piración para· realizar, lo americano habla de la naturaleza y del
cada individuo la real posibilidad del desarrollo de la sensibilidad. paisaje de los ensueños y de visiones fulgurantes. No concibe una
V asconcelos era un amante de Ia cultura clásica y llenó las bi­ cultura urbana, al contrario, ésta envilece y aleja del camino nece­
bliotecas con ediciones de Dante, Platón y Cervantes y Homero para sario. Ramos Martínez� gran impulsor de las escuelas al aire libre,
ser repartidas entre miles. Aún en la provincia más alejada impulsó es el pintor que corresponde· a estas ideas.
los conciertos, el teatro y la pintura mural; todo ello entraba dentro Vasconcelos se ha preparado durante años para desempeñar su
de una idea de consumo cultural colectivo. En su proyecto de ley cargo. El mundo como cultura estética ha sido su obsesión de mu­
para la creación de una Secretaría de Educación Pública dice: cho tiempo. Miembro activo del Ateneo de la Juventud colaborará
con sus colegas Antonio Caso y Alfonso Reyes, entre otros, en la
Los ministerios de educación que se limitan a fundar escuelas serían co­ elaboración de una estética cuyos padres son Schopenhauer,
mo un arguitecto que ·se conformase con _construir celdas sin pensar en Ni�tzsche, Crece y Bergson; y a Ia cual denominan el nacionalismo
las almenas, sin abrir las ventanas, sin elevar las torres de un vasto edifi­ espiritualB.
ció; una _producción artística rica y elevada traerá consigo la exaltación ·Este consistía en elevar la actividad creativa ·como el valor fun­
del espíritu naciona17.
damental y al artista y al intelectual como un redentor de la huma­
Para Vasconcelos el. acceso a la cultura uniVersaI conformaría nidad, en este caso de la patria.
esta necesidad de lo nacional - aquí esta palabra toma la conota­
ción de original, nuevo, distinto e independiente. No es en los difí­
ciles y enredados textos estéticos donde encontramos su originali­ 8 Fue hacia 1911 que los integrames del Ateneo esruvieron más seguros del carác­
dad sino en su idea de depositar en Hispanoamérica una nueva era ter que querían darle a ese nacionalismo espiritual, unir el proyecto de cultura con un
programa de difusión social. Algunos de los más destacados miembros del Ateneo
fueron Alfonso Reyes, Antonio Caso. Pedro Hl!nríquez Ureña y entre los artistas Die­
go Rivera, Alfonso Reyes, Roberto P.fontenegro, Angel Zárn.ga, Saturnino Hemin y
7 VASCONCELOS, José. Discursos: l920-1950. México: Editorial BOtas, 1950, p. 8. Jorge Enciso.
108 Rita Eder tvluralismo mexicano: modernidad e idéntídad cultural 109

El misticismo estético .era una fuerza fundamental tras las accio­ insiste en Jo hispánico es porque ésta representa la herencia huma­
nes de Vasconcelos, y como secretario de Educa.c ión le prestaría nista de las grandes civilizaciones. Sobre lo indígena Vasconcelos
una enorme vitalidad a este su rol de redentor. expresa los vicios de la tesis integrncionista para lograr la mo­
No hay maneras sucintas de explicar las complejas argumenta­ dernidad.
ciones filosóficas del nacionalismo espiritual. En su base está la Los ilustres atlantes de quienes viene el indio, se durnúeron hace millares
reacción contra el materialismo del pensamiento positivo. Acuñar de años. Ninguna raza vuelve; cada una plantea su misión, el indio no tie :
otro n-aciona)ismo era "reconstruir el espíritu ·nacional en dirección ne otra puerta hacia el porvenir que la puerta de la cultura moderna, ru
del pensami�nto moderno", pensamiento en el. que influyó Rodó otro camino ya desbrozado que la civilización latina 1 1 •
·c on su Ariel; en el que hablaba de un pensamiento cultural hispa­ La arquitectura ejercía una enorme seducción sobre Vá.sconce­
noamericano . que englobara las esferas políticas y sociales. Sólo los los. Es en un edificio, la Secretaria de Educación Pública, que él
valores espirituales que .poseía el genio de la raza podrían enfrentar mismo manda a construir y que será terminado en 192 1 , donde
la cultura material del gigante norteamericano. Esos valores consti­ puede encontrarse la representación simbólica de su filosofía_ edu­
tuían la tradición humanística que los países latinoamericanos
habían heredado de Europa. cativa. Su constructor Federico Méndez Rivas diseña un ed1fic10
Con ésto en mente los ateneístas se lanzaron a ·rescatar las mani­ neoclásico construído a la española en tomo a un amplio patio ro­
festaciones culturales nacionales en las que se incluía a los grandes deado por un claustro de muchos arcos y alta_s ga �erfas. En _ la �s­
escritores de la colonia y la independencia como José Joaquín quina del patio chico se colocaron cuatro baJorehe ;es real tzad '?s .
Fernández de Lizardi, Sor Juana Inés de la Cruz. Su comprensión por el escultor !\1anuel Centurión. Er:i la maugur�ci_on del ed1fic1 ?
Vasconcelos reveló la correspondencta entre las 1magenes esculpi­
de la herencia cultural .del país fue sobre todo lo hispánico. Al bus-
. car formas culturales que pudieran corresponder a lo que definie­ das y sus ideas estético-culturales ya expresadas antes en El mo­
nismo estético y e n Estudios indostánicos.
ron como el "alma nacionar·, los ateneístas rechazaron recurrir a Aquí aparece Grecia representada por un jov� n que baila y por
la figura del indígena prehispánico debido al uso emblemático que el nombre de Platón. España es la carabela, umon de los contmen­
se le había d ado durante el porfiriato. La cultura mexicana era clá­
sica, según Henríquez Ureña, quien rescata su naturaleza de origen tes: la cruz y el nombre de Las C.::isas, el civilizador. La figura az­
colonial y sus vínculos con la tradición latina9. teca está para recordar a Quetzalcoatl. el educador, y en el cuarto
tablero aparece Buda envuelto en una flor de loto como una suges­
Yasconcelos, quien identifica lo nacional con lo nuevo, fija su tión de la unión entre Oriente y Occidente, el horte y el sur 1 �. Mu­
atención no sólo en la tradición sino en el hombre distinto que ha­ cho de lo planeado por Vasconcelos en cuanto a programa escultó­
brá de construir esta nueva civilizacíón. rico quedó inconcluso: por ejemplo cuatro estatuas dedicadas _ a las
No somos simplemente [... ) una América segunda de nuestra vecina del cuatro razas: de todas ellas saldría la quinta rnza cósmica destinada
norte. La sajona fue una América libre y abierta para todos los blancos, a fundirse en América Latina. Vasconcelos había planeado también
hecha con los mismos hijos del continente antiguo mientras que la nuestra colocar una fuente al centro <lel patio que simbo lizaría los tres es­
es patria y obra de mestizos de 2 o 3 razas por la sangre y Je todas las [ados de la humanidad - material. intelectual y espiritual. En los
culturas por el espíritu 10. nichos de las esquinas del patio chico se colocaron. a principios de
El mestizo es para Vasconcelos una mezcla no tanto racial como 1 924. L"Uatro estatuas de los poetas que Vasconcelos cons ideraba
cultural y es heredero de todas las civilizaciones - si Vasconcelos habíun tenido mavor inrluencia en la cultura hispanoamericana: Sor
Juana Inés, Justo �S ierra. Amado Nervo y R ubén Darío. Otras cuatro
1
9 HE:--;RÍQL'EZ CREÑA. P. ArieL ·1�: -. Obra c�Wéa. �féxico: FonU� d� Cuitllr:i 1 1 V ASCONCELOS. José. Indologf(l i 19:!7}. In: -. Obras completas. �léxico: EJ.
Económica. p. .:6. libreros �tc:dcanos Unidos. 1 959. l. 2, p. l . 130.
l O VASCO:--:CEL OS. José. La ra=a cósmica íl9::!5}. }.féxico: Asociación :-..'a.dona! 1 2 V,.\S CO;\CELOS. José. Di�curso inaugural Jcl, cUíficio Je la Secretaría de E<lu·
de Libreros. 1%3. p. 7:::!. cación Pública. In: -. Discursos:. 1 9'.:!0· 1950. .:it .. p. ss. 7.
110 RitaEder Muralismo mexicano: modernidad e identidad cultural 11:f'

figuras estaban programadas para el patio grande. Se trataba de Vasconcelos concibe su política cultural como moderna porque
prosistas y educadores que se habían ocupado de la identidad ibe­ suroe de las ideas americanas de su tiempo aunque. en su irraciona:..
roamericana: Sanniento, Montalvo, Bello y Rodó. Los fundamen­ lis�o, monismo, espiritualismo, el Ulises criollo no fue origina�.
tos clásicos del programa cultural de Vasconcelos aparecen en eI Su pensamiento o aportación más importante es proclamar el naci­
remate de· la fachada del Ministerio: la figura de Apolo, símbolo de miento de una raza o pueblo mestizo en la América Hispánica que
la inteligencia y de la razón, y la de Dioniso, símbolo de la pasión lleva.ría a la cultura clásica a nuevas alturas y que fortificaría a los
o de_ los sentidos. Ambos son presididos por Minerva, diosa heléni­ pueblos hispanoamericanos. En 1921 los intelectuales y !_os �rti�t�s
ca de la sabiduría a la que Vasconcelos confiaba todas las formas aún no tenían una idea clara de lo popular, o de la re_1vmd1cac1on
.. del conocimiento. de la cultura -indígena.
. ·. Correspondía a la escultura expresar el universalismo del nacio­ El muralismo como movimiento colectivo en realidad se inicia
., · nalismo espiritual, y, a la pintura, expresar un verdadero floreci­ en 1922 cuando se encaroa por medio de un contrato una serie de
miento de lo nativo en donde se unirían lo popular y lo clásico. Es murales para el patio gra;de de la Escuela Nacional Preparatoria.
Diego Rivera quien llevará a cabo, junto con Jean Charlot, Xavier Los que primero empezaron a pintar allí fueron Ramón Alva de la
.Guerrero y Amado de la Cueva, la tarea de erigir sobre las bases Canal, Emilio García Cahero, Jean Charlot, Femando Leal y
de éSte extravagante programa iconográfico una pintura mexicana. Fennín Revueltas. Todos estos pintores provienen de las escuelas
Los murales de la ya Secretaría de Educación Pública son impor­ al aire libre, especie de Barbizon mexicano, bajo la dirección de
tantes para entender hasta dónde llega la influencia de Vasconcelos Alfredo Ramos Martínez, colaborador de Vasconcelos desde los
como ideólogo de las imágenes y en que momento Rivera abando­ inicios de su programa cultural. Ramos Martínez, en_ sus distintos
na la propuesta de lo popular como decoración y asume una postu­ escritos, expresaba ideas similares a Vasconcelos quien, como ya
ra influido por su militancia en el Partido Comunista Mexicano se ha dicho, veía en el acercamiento a la naturaleza la fuente de un
( 1923) en la que el pueblo es protagonista.· arte propio. Esto dio Iu1sar a cierto pin_tore�quis:110 en la Escuela
En noviembre de 1921 Diego Rivera, recién llegado a México Nacional Preparatoria; sm embargo, ah1 se m1c10 un camb10· aun­
tras catorce años de estancia en Europa, acompaña a Vasconcelos que se puede hablar aún de una vinculación con las ideas de Vas­
en un viaje por Yucatán y Campeche. Rivera quedó deslumbrado concelos.
con' el trópico, con la escultura maya, con loS,trajes de sus mujeres. El mural de Alva de la Canal La Llegada de la Cruz a la Nueva
A fin de ese año empezará a trabajar en el Anfiteatro Bolívar de La España refleja las ideas de Vasconcelos acer�a de la hi� toria y la
Escuela Nacional Preparatoria. Ahí hará un mural - La Creación-, _
cultura nacional. De la Canal pintó un tema h1stonco rehg1o_so que
que lejos de señalar el impacto que le causó la vida cotidiana de muestra la JJeoada de los españoles a la Nueva España. y la difusión
los indios en el sureste de México muestra su identificación con las de la religió; católica. Las figuras son monumentales y sólidas,
ideas del secretario. clásicas, y. hay una visión pacífica y positiva de los españoles co­
El tema de La Creación enfoca la idea de unión entre la huma­ mo dadores de la religión.
nidad y el principio creador del universo por medio del arte y de la Es en la escena pintada por Fermín Revueltas, Alegoría de la
religión, en una visión muy parecida a la sostenida por Vasconce­
Virgen de Guadalupe, que este artista introduce _una novedad -
los en su Monisnw estético. Cuando se inauguró La Creación, An­ rescata lo popular a través de un elemento 1conográfico. Para Vas­
tonio Caso habló del primer mural americanista. Molina Enñquez
dijo que Rivera había colocado una piedra angular en el arte ame­ concelos lo popular servía en la medida en que daba una nueva
vitalidad a la pintura: pero no [endria que trascender el verdade-
ricano del futuro: "Este es el arte que Vasconcelos con su clara mi­
rada de vidente auguró para América13.
Tesis de macstría�n His1oria Jd Anc, :\lé;,.ko, 1985, p. l 12. El trabajo de inves1ig::ición
13 Citado en: COLEB Y, Nicola. La -consm1cción de una estérica: el Ateneo de la Jtt· Je Nicola Co/ebv es uno Je !os mejores v más punmales sobre el tema. Espera su próxi­
venmd. Yasconcelos y la primera etapa de la pintura mural postrevolucionarfa 1921-1924. ma publicación ;n d Instituro de Invesiig�ciones Estéticas de la c:-.·A.\[.
ral
Muralismo mexicano: modernidad e identidad cultu
113
112 Rita Eder

ro objetivo que era la pintura culta. Puede decirse que en esta re­
presentación el joven pintor hace de la Guadalupana el elemento
central.
Jean Charlot, en La Conquista de Tenochtitlán, presenta otra Diego
novedad. Quizá es el primero en intentar oponer la cultura de los Rivera
indígenas a la de los españoles en ténninos de igualdad. El mural Maioem
de Charlot muestra Ja matanza de los aztecas en el Templo Mayor. Moscou.
Su simpatía por el arte prehispánico venía de su formación europea 1928
y la aceptación de Ias culturas primitivas en París como fuentes
fundamentales de arte.
Una de las cuestiones que podemos percibir es que, hasta I 922,
lo indio no era parte del nacionalismo espiritual: su integración
vendría por otro lado. Los ateneístas, envueltos en un idealismo fi­
. losófico europeo, no tenían la posibilidad de concebir el arte más
· que como arte culto y como tal perteneciente, como hemos visto, a
la esfera del ·clasicismo. Los indios, las masas, los pobres no
. -,' podían ap ortar de suyo riada. Lo que podrían hacer era integrarse, erno que_ Rive�a. Die��
disfrutar, aristocratizarse a través de la educación: su redentor sería hispánico 16. En ésto es sin duda más mod ¡
d
el maestro rural 14. ne�e �itó expres %�e �o:� � : e:c���Jpea i::: l�� rtii; �o��i:'ºoi le
e s

ex1s t1a en M é x · i J .
La vaioracíón real de la cultura prehispánica y de los indios co­ · ba aprender a nurar de
sita
mo portadores de cultura vino por otro lado, el de Ja antropología y habían dado una educación vISu al: nece s decir que su VI.da aer1-
amo
la arqueología mexicanas, por un lado y por otro el descubrimiento nuevo. Cumplió la prime:ª parte. _Podrí
va de pint or no le alcan zo para mas .
europeo del arte prirrútivo15. La entrada de Rivera al Partido Co­
cupado. por esta
munista influyó en su visión amorosa del pueblo; Siqueiros, gracias Una mirada a la literatura que se ha preo lo md10 nos ��:.s� ,
a su visión constructivista. como Io expresa en los tres llamamien­ nición de cuJtura nacional basada n
una defi 0n.
e
tos a la coriciencia americana, pudo ver la fuerza visual de lo pre- - s sobr e la desc olom zac1
. . . a con las primeras idea
que esta se m1ci . , �n e¡ �otable
haci· a 1 781
Antes de las guerras de independencia, en su_Histo_r'.a antzg� de
¡..¡.En su proyecto social los :ueneísras admiten fa importancia de !a figura del maesM con·unto de libros del jesuíta Clavijero.', enc1cloped1co, admrr
tro como fa csperan7.a del país. Yasconcelos trnnsformará esto en acción política. Ver: M, \co una especie de proyecto tamb1enel discurso sobre la m�/ e­
FELL. ClauJi!. losé Vasconcelos, losatiosdel águila. �léxico: UNA.\í. 1989. La obra de ha: ju�ticia al mundo azteca y condena :a amencanos. Su t
Fell, libro di! casi SOO páginas. es el estudio más amplio sobre la gestión de \'asconcclos
rioridad de lós indios a quien también llai1 er mte nto de a r: e�a��
prun
dice José Errúlío Pacheco, es quizá el
como minis1ro de EJucación. Incluye su pcn.�amiento esté!ico. su concepto de cultura y
eJuc.1ción y su política artística. Su vo.sta invcs1igación hemcrográfica y su conceptuafi­ entos de un discurso anti
z:ición en !orno a Va..sconcclos lo hacen un instrumemo de. trabajo indispensable para eStc contra el eurocentrismo y tiene los elem ción en contraste con la
lema. colonial al destacar el brillo de su civiliza _
15 Don ,\fanucl Gamio. pionero de fo arqueología y an!ropolog:ía mexicanas. es tam­ degradac ión de su presente .
bién el primer i'ndigenista y descubridor de Teotihuacán. Aplicó los criterios del relati­
vismo cultural. Su labor como teórico social aporra al pensamiento intcgracionista sobre
el indio. Para la historia Jcl arte en �!�xi�o.su qbra tieµi;.u.na gran importancia;:·Jnició·Ja
16 S t QUEI ROS, Da.vi? Alfaro. Trcs.�lamami�ntos d . o· ·' Actual a los Pin-
reflexión sobre la diferencia cmre objeto arqueológiCo y objeto artístico. y fue pronto en fn c;�:1� E LAS AMÉRJ-
tores y Escultores de la ¡-.;ueva Gen��aCIOr-�� �:��Du�ois Hu""O Rivera e Lourdes
e
reflexionar �oPrc el conccp10 JI! una estética impuesl.a ila clásica) frente a posibles valoA
C..\$, Claves del arre de nuesua Aménca. e�.

fC'i plásticos que no �e ,_·.,nn�·tn 110 prdw,p:íni,,:01 E,1.1, 1..:/lc-xiones pueden encomr::irse
Benigni {comp.). La Haba.na: Casa de las Amen
• ;
cas, v. I, n. 1 16, no . 1986.
en su libro Forjando pa,Tt,: 1 �l\!x1t:,1: Pornb. J IJX2,
M
1 14 Rita Eder Muralismo mexicano: modernidad e identidad cultural

Clavijero osa polemizar con los sabios del Viejo Mundo. Refuta a los im­ El manifiesto tiene la vehemencia que acompaña a la estrategia
pu_gtladores de América y al hacerlo afirma su. superioridad intelectual. de arte y política practicada por los futuristas, pero tiene un . tono
. Cumple una función indispensable sin la que no puede pensarse en la li­ propio: el orgullo nacional y la ubicación de la opresión de lo_s in­
b�/ación,_vencer la imagen de sí mismos que los dominadores impusieron dios como una condición de clase junto con obreros y campesmos.
desde su llegada a los colonizados 17. NO se trata pues sóio de una subversión de carácter estético, sino
La conciencia de un pasado brillante y la negación del grupo de énfrenta.r a Ia burguesía con una estética que surgía de un pasa­
humano que lo hizo posible encuentra un eco en el mánifiesto del do despreciado y sometido.
1:1_1uralísmo dedicado a "la raza indígena, humillada durante siglos, El radicalismo del discurso deja entrever el tono ardiente de los
los soldados que lucharon en pro de las reivindicaciones populares; primeros descubrinúentos quizá antes del conocimiento real_ de esa
los obreros y los ·campesinos; y los intelectuales no pertenecientes belleza o una mejor idea de la totalidad de la vida de los md1os. No
a la burguesía". La pintura mural se decl ara el "arte de la Revolu­ argumenta, sólo legitima. Este manifiesto, a pesar d� su len �uaj_e
ción", y revela un conjunto de ideas en Ias que se mezcla una anti­ estético contradictorio, ha pasado a ser uno de los mitos del md1-
gua noción de belleza y un nuevo concepto de difusión del arte. aénismo. Guillermo B onfil, en su MéxiCo profundo : una cívíliza­
Repudiamos la pintura llamada de caballete y todo arte de cenáculo ul­ �ión negada, una de las argumentaciones actuales más apasionadas
tra-íntelectual por aristocrático y exaltamos las manifestaciones de arte sobre la cultura y la presencia de los indios como un fenómeno real
monumental por .ser de utilidad pública. Procfrtnrnmos que toda manifes­ y definido, impugna el nacionalismo de Ia Revolución y su ideo­
tación estética ajena o contraria al sentimiento popular es burguesa y de­ logía mestiza, pero hace una excepción y dice que ésta no puede
be desaparecer porque contribuye a pervertir el gusto de n uestra raza, ya ajustarse sólo al descubrimiento del pasado:
caSi _completamente pervertida en las ciudades. Proclamamos que siendo [.. �] no puede ignorar al indio vivo. Los rostros indios invaden los gran­
nuestro inomento social de transición entre el aniquilamiento de un orden des paños de la escuela mexicana de pintura [...] indios de rostro bron­
envejecido y la implantación de un orden nuevo, los creadores de belleza ceado, ojos oblicuos, pómulos altos q ue visten de campesinos o danzan
deberÍ esforzarse porque su labor presente un aspecto claro de propagan­
da ideológica en bien del pueblo, haciendo del arte una finalidad de belle­ con sus atuendos ceremoniales en la fiesta del pueblo y que a veces en al­
za· para todos, de educación y de combate. �una alegoría, se abrazan fraternalmente con el soldado también indio, el
;brero �estizo vestido- de azul y algún ingeniero de cabello amarillo y
En el manifiesto, se reivindica al arte indígena no como "puen­ ojoS claros.
te " al arte ..culto", sino como arte en sí, y además, como modelo El arte popular y las artesanías se valorizan y sirven coil?o signo para
social: afirmar la · particularidad del mestizo mexicano. El México profundo
No sólo todo lo que es trabajo noble, todo lo que es virtud es don de mostró por un momento su presencia real .y no fue posible cerrar los ojos
nuestro- pueblo (de nuestros indios muy particularmente), sino la mani­ ante él 1 9.
fes_tación más pequeña de la existencia física y espiritual de nuestra raza Bonfil acusa el índigenismo salido de la Revolución como un
como fuerza étnica brota de él, y lo que es _más su /acuitad admirable y modo de ctesindianizar a la sociedad mexicana.
extraordinariamente panicular de hacer belle=a: el ane del pueblo de Mé­
:rico es 1a · ma'nijestación espiritual más grande y más sana del mundo y su
En la base política de los modos de integrar a los indios al pro­
tradición indígena es la mejor de todas. Y es grande porque siendo popu­ ceso civiliza.torio occidental está una ideología equivocada que an- .
lar és colectiva, y es por eso que nuestro objetivo estético fundamental tepcine el México imaginario (de orientación capitalista y occiden­
radica en socializar las manifestaciones artísticas ... 1 8. tal) al México profundo que es la persistencia de la civilización
mesoarriéricana que encarna hoy en pueblos . definidos y que están
presentes en otros ámbitos mayoritarios de la sociedad nacional.
1 7 PACHECO, José Emilio. La patria perdida. fn; AGUILAR CAMIN et al. En
romo a la cuirura nacional. ivféxico: S EP. 1 982, p. 35.
18 �fanifiesro del Sindicare de Técnicos, Pintores y Escul tores de �Jéxico. In: Claves 1 9 BO�FIL BATALLA. Guillermo. Jlé.tico profundo. Méxk:o: Grijalbo, 1 987.
del ane de nuestra América. p. 4
p. 1 67.
116 Rita Eder Muralismo mexicano: modernidad e identidad cultural 117

Sin_ embargo, el muralismo es l_a excepción. Éonfil identifica al más que una conducta coherente. Los presidentes postrcvoluciona­
mura lismo con Diego Rivera o con los artis_tas de la Escuela Prepa­ rios son, en virtud del populismo, doctrina política que rige. a los
_ mexicanos y en el que se estipula un Estado fuerte y atitoritario,
ratona porque en el otro gran muralismo, el de Orozco, hay una
de�ensa a ultranza del México me�tizo - defensa que aparece en una versión especial del caudillo, una especie de "emperador azte­
1magenes Y en_ su_s brillantes escritos. Orozco logra sus mejores ca" dueño absoluto del país.
pmturas de lo md10 cuando se acerca a los terrores del sacrificio Diego Rivera pintó en este lugar - máximo centro del poder - su
hum��- En una forma moderna, Orozco transforma en pintura ex­ idea. de la historia de México (tarea que desarrolló a lo largo de
pre�1on1sta - figuras de distorciones conceptuales - su visión de lo seis años entre 1929 y 1935), visión que programó en imágenes
md1gena en la que incluye el poder y el terror. como una serie de pasos lógicos conducentes a la Revolución y al
Lo- �ndfgena no existe en la estética de Rivera más que corno re­ Estado. mexicano postrevolucionario. En estos murales Rivera con­
f<:_renc1a externa. P.e�o este píntor inventa un tipo de narrativa que sagra antiguos mitos y también otras profecías.
solo se emparenta leJanamente con el muralismo italiano; la fórmu­ Para Rivera, la historia es un relato que cuenta con villanos y
la es suya. Rivera necesita decir muchísimas cosas hablar de toda héroes. El pasado prehispánico resplandece y en el centro el ojo
"la historia mexicana, de mitos e intervenciones, d; logros y de la Quetzalcoatl. En la representación de la época colonial aparecen
esperanza en el futuro que ve fuera de lo que el sistema mexicano los explotadores de los indios que hacen trabajos forzados en las
sea capaz de inventar - la seducción del modelo soviético anticapi­ minas y en la construcción, aunque Rivera rescata a la manera de
tahsta _Y otros modelos de industrialización, por ejemplo, el nor­ los liberales los aspectos positivos ejercidos por algunos religiosos
teamericano de los años 30. Para decir todo ésto Rivera inventa humanitarios como Don Vasco de Quiroga y Fray Pedro de Gante.
una estructura narrativa que Va hacia arriba de ]a misma manera Con una paciencia adrrúrable y gusto por el detalle Rivera incluye
que intenta ser sucesiva; no está fijada al problema de la gravedad a través de múltiples retratos· individualizados a los protagonistas
Y_ los P!anos pueden llevarse de izquierda a derecha y de arriba ha­ de la independencia, en la que no faltan los episodios que corres­
·cia aba30, .una probable lección del cubismo en la que. intercala una ponden a las invasiones extranjeras y la villanía de Díaz el dicta­
, escala jerárquica que le sugiere la pintura renacentista para poder dor. Mientras el espectador sube por las generosas escaleras. del
significar lo ·que-está cerca o lejos, en posición mayor o menor, Palacio su mirada aún tiene que incluir a los héroes de la Revolu­
.:., más alta ·o baja por el tamaño de las fürnras. Para no confundir al ción y la esperanza de un futuro. Esta porción del mural fue reali­
· -. esp�ctador. _ la distintas escenas, como la� págin_as de un libro, están zada en 1935, en la época del presidente Cárdenas. Entonces el ar­
:- debidamente señalizadas y separadas de tal manera que la narra- tista se pemúte una posición revolucionru:ia que culmina con el
ción sea lo más ciará posible; hace pequeños cuadros y retratos triunfo del comunismo. Aquí encontramos la figura de Marx. La
dentro del mural, que suavizan el impacto de un discurso libertario visión de una ciudad industrial, la conducción está en manos de los
o crítico. obreros, el campesino Jo acompaña pero en una escala más pe­
Frente ·al iran cuadrá�gulo de la Plaza d� la Co11stitución, cerca queña. Son los cambios de Rivera y quizá del país; sólo ocho años
_ antes había concluido en Chapingo su bello homenaje a la tierra y
de la Catedral y de las excavadones del Templo Mayor, se encuen­
tra el Palacio Nacional, edificio colonial que ha sido casa de virre­ a los campesinos que la trabajen.
yes y de presidentes y hace más de cien años que se han instalado · En los corredore s norte y oriente del primer piso, Rivera de­
las oficinas del Ejecutivo. En este espacio sagrado - el Zócalo - se ja testimonio de una Segunda vuelta sobre la historia de México.
concentran los íconos del poder como en nihoún otro lugar del Sus intenciones eran llesear hasta la Constitución de 1917, esta
país. E) pasado indígen:i resurge·pór,;vo!urrtad d� la· preslctertciá de vez sin pronunciamientos-sobre la realidad actual, pero sólo realizó
la Repubhca, que autonzó, a fin de los años 70, dinamitar parte de entre 1941 y 1951 once murales, diez sobre civilizaciones pre­
la vieja urbanización colonial para que surgieran del fondo las rui­ hispánicas, sus oficios y sus artes. El último se refiere a la llegada
nas del esplendor azteca. Para un presidente como López Portillo. de los españoles en lo que resume nuevamente a una imagen de
que se sentía- QuetzalcoatI, como lo afirma en sus memorias, no era crueld�d.

it@f&
118 Rita Eder Muralismo mexicáno: fuodernidad e identidad cultural 119

. El Pal",�\o N;,cional mantiene abiertas sus puertas, no hay exce­ distintos períodos históricos. y diversas acciones en relación a la
. s.o de vigilancia ni gran despliegue· de tropas, se puede entrar y sa­ cultura
. hr ctJu gran .comodidad - la armonía del edificio y una luz agrada­ La práctica de la. pinrura mural estudiada desde Italia, o en los
ble contribuyen a esta· sen. sación. El público se divide en dos am­ frescos de los conventos coloniales mexicanos, llevó alos muralis-.
plias categorías: los que vienen a solucionar asuntos en las distin­ tas a nuevas soluciones en el tratamiento <:le! espacio y la estructu­
tas oficinas y de paso ojean las pinturas y aquellos que están ahí . ración ·deÍa.narrativa.-El artista· se convierte en un ser que no sólo.
sólo con el fin de ver la obra del artista. En su mayoría, son maes­ necesita su oficio de dibujante ·Y pintor; .. necesita también hacer
tros, estudiantes, profesionales, turistas, paseantes de- la provincia sentir su presencia de pensador rcohocedor profundo de la historia
y.niños de escuela. Algunos dicen que han venido a admirar las y la nútología, tal y como erari los artistas del renacimiento.
pinturas y otros afirman que han venido a visitar a sus antepasados. Es justamente este h9mbre__ i:_�nac�nt_i�t?.-,. a veces iluminado, al
Desde niños, a través de alguna referencia en los libros de texto, que· tenían en mente los "tres grandes". Este ideal se complementa )
saben que mucho de su historia se encuentra aquí. .con la imae:en ,del artista moderno que sueña para el arte un Jugar
A partir de este ejemplo que se verbaliza de varias maneras es .,/. en la conci�ncia. La modernidad traj6 una doble misión para el ar-_.�:,( , ·;
posible armnar que el muralismo, sobre todo la obra de Dieoo Ri- 1 �( - rista: es ctecir, por un lado la miSión de profeta. crítico y revolucio- ;.,,
0. vera;. _es un ·--instrumerit6-'didáctico, un alfabeto sin letras un: con- nario_ que en la sociedad de nue�tro. tiempo tiene una �c�i:'idad
tribución -a-uñiioeieiminada identidad. Es notable la fascinación de comprometida; por otro lado, el artista trata d� �nu_lar las ?iv1s10nes .;;,­
las gentes al reconocerse _en un pasado reivindicado e idealizado. entre el arte y la vida, o sea, acabar con las vieJas Jerarqmas.
EnJ99?,, en un país, de gran Población indígena y mestiza, por la Andreas Huyssen, a quien he mencionado al principio, afirma
radio aun ·�e pretende educar.. aJa población que usa despectiva­ que el arte debe asull1Ír__lo que la modernidad.Yaha prop(;iado: "la
mente la palabra indio, recordando, a los radioescuchas el orie:en volátil relación entre el arte culto y la cultura de masas . De esta
de"},!éxico y la n?bÍeza de su pasado. Es un hecho que !� gigantes­ manera, el modernismo se constituye ·desde una estrategia concien. -
ca obra de Rivera (6 mil m 2) ha contribuido en la arcaica forma de te de exclusión ante el-avance de-.otras. formas de cultura que sur­
la representación al conocimiento y sobre todo al orgullo de una e:en eidíi"vidá cotidiana. Cuando, Huyssen habla. de la .gran división_
determinada identidad histórica y de un origen étnico. Casi todos ;e refiere justamente a este 9iscurso que insiste en el .arte corno es­
los espectadores-que-se1aeñtifican en estóii murales están despreo­ fera ·separada y que insiste en restablecer las fronteras entre alta y .
cupados por las críticas ideológicas y formales, por la honestidad o . bajtfCultllras. Las vanguardias históricas, e� cambio, a pesar de sus _.,.
rio de ·Rivera, o ¡:ior su indudable apoyo y acuerdo con el Estado fracasos propiciados por el .. stalinismo y el fascismo justamente poq_
quien, durante más de treinta años, entendió y patrocinó este arte 'tener ·una capacidad. transformador.a que abarca lo pCllft_i.::o. en su r
de grandes dimensiones. Puede decirse entonces que algún éxito sentido más amplio; formularon una relación alternativa entre el �
ruvo Rivera en su deseo de hacer arte para las masas. Como hemos � fil"�Il_iif!:�_y-�na _c_1:-1l1:1?:I?:- _de ID?-S�. (Me refiero aquí al ��pre�ionismo
visto en otra aproximación más completa sobre el público de arte en v el dadaísmo germanos, al cónstructivismo ruso, al proletcult que
},léxico, y éste es un factor importante, �a gente gusta de lo que pt1e,. .
;ie:uió a los años de la RevoÍÜciórÍ rusa y él JUITea!ismo francés en
de r;e_c<:>r1g_cer y �11. Io que puede reconocerse. Los medios de comuni­ su-ptjmera etapa. Me queda claro que Huyssen habla de una culruc
_cación masiva, .especia!rnente-la-·televisíón, hacen que el espectádor ra de masas y de la ingerencia de la vida en este arte desde una óp­
tenga la expectativa de una cultura cada vez más digerida de estí­ tica europea y que piensa en una sociedad industrializada.)
mulos más directos y variados - y en esto Rivera fue pionero. El rnovinúento mexicano de los años 20 tiene un gn¡n proyecto:
Sólo en los _murales de Rivera el proyecto de lo nacional ofre­ el de analizar las características precisas de éstas masas y definir su
ce ;1n discurso l!n_eí!_l, jerárquico. El proyecto de rescate de lo participación en_ el proyecto de un ru:te mexican� nuevo, y que ��·
nac1onal en el México de los años 2_0, momento en que se inicia ne como fundamento la firme creencia de los artistas en la sens1bi-
el-rñfüalismo mexicano, es produéfr,-ile un fenómeno complejo, ri­ 1idaG y Caµ"Uddii( extraofdinaria5 de su· pl.!eblo. De esta manera-, el
f

co en contradicciones en el que se mezcla ·1a lústoria de las ideas, arte mexicano plantea el deseo manifiesto de integrar lo culto,_ lo
120 Rita Eder

popular y el arte del pasado nacional. .Los grandes beneficiados de


este proceso son Tamayo y Frida Kahlo quienes se nutren del arte
popular. El muralismo mexicano es la respuesta de una sociedad no
plenamente capitalista a este proyecto de la modernidad. Ahí radi­
can tanto la especificidad de sus soluciones plásticas como la pecu­
liar manera de su inserción en la vida cotidiana de su sociedad. Es
ésta una· manifestación de la identidad de lo mexicano tal y como la
pensaron los años 20 en su precisa coyuntura histórica.

Вам также может понравиться