DE CADA TRES SUICIDIOS EN EL PERUÚ , DOS FUERON POR ESTA ENFERMEDAD.

SEPA
COÚ MO SALIR DE ESE CIÚRCULO VICIOSO PARA NO SUFRIR MAÚ S

Que la depresión no
te gane la partida
En nuestro paíís, lamentablemente se han incrementado los casos de suicidios por la
depresioí n. Muchos peruanos no le dan la debida importancia porque lo consideran un
tema sin importancia y que solo le corresponde a personas con graves problemas
metales. Eso es falso.
Los que son maí s propensos a esta enfermedad se encuentran en promedio entre los
25 a 35 anñ os de edad. De cada tres suicidios, dos fueron por esta causa. Esto indica que
ha ido aumentando por la crisis en salud mental que vivimos.
“La depresioí n genera una cíírculo vicioso. Por un lado, es incapacitante. La persona con
el paso del tiempo disminuye su rendimiento laboral o lo suspende. Tambieí n genera
gastos para su tratamiento, que no en pocas ocasiones son cuantiosos. Los hijos de
padres depresivos son cuatro veces maí s propensos a desarrollar trastornos
emocionales y conductuales, que los hijos de padres sin depresioí n”, manifestoí la
psicoí loga del Portal Salud en Casa, Lorena Pastor Poggi.

ADIÓS A LOS CONFLICTOS

De acuerdo a la especialista, los medicamentos controlados (anti-depresivos) son un
apoyo para el tratamiento terapeí utico, sin embargo, no son la solucioí n a la depresioí n
por síí mismos. Cuando no hay un tratamiento terapeí utico adecuado, la persona
desarrolla adiccioí n a los anti-depresivos. “Algunas personas recurren a alguí n otro tipo
de drogas (ilegales) con la intencioí n de aliviar los sííntomas, pero finalmente terminan
con una situacioí n maí s grave”, indicoí .

La depresioí n juvenil se asocia en muchas ocasiones con la existencia de conflictos

interpersonales y de rechazo de diferentes miembros de su entorno social, lo que
incrementa los problemas de relacioí n social. De esta manera, los ninñ os y adolescentes
con pocos amigos presentan una mayor probabilidad de desarrollar depresioí n, asíí
como trastornos de conducta y mayor aislamiento social.
“Otros factores tambieí n asociados con un nuí mero mayor de sííntomas depresivos son
el vivir en estructuras familiares diferentes de las de los padres bioloí gicos, problemas
de salud en los adolescentes, o una mala adaptacioí n a la familia, amigos, escuela,
trabajo y pareja”, agregoí .
CUIDADO CON DROGAS
De acuerdo con Lorena Pastor deberíían considerarse ninñ os y adolescentes con riesgo
elevado de presentar trastornos mentales, incluida la depresioí n, aquellos sin hogar, los
internos en centros de acogida, refugiados y aquellos con antecedentes de
delincuencia, especialmente los recluidos en instituciones de seguridad.

“Por uí ltimo, la adiccioí n a la nicotina, el abuso de alcohol o el consumir drogas ilíícitas

son considerados tambieí n factores de riesgo asociados con la depresioí n”, aseveroí .
RECOMENDACIONES
La experta de Salud en Casa sostiene que es necesario evitar situaciones de violencia
en el hogar. Ser vííctima de violencia, tanto fíísica como psicoloí gica, es una situacioí n
tremendamente estresante, maí s auí n cuando se reciben continuamente crííticas, que
llevan a la persona a ser insegura y a evitar el contacto con otros, por lo que se va
desvinculando de sus grupos de pertenencia.

“Hacer ejercicio estimula la secrecioí n de endorfinas que provocan una sensacioí n de

bienestar natural. Ademaí s, hacer ejercicio ayuda a que la persona se mantenga
saludable y conforme con su propio cuerpo. Ser ordenado con los horarios y haí bitos
alimenticios; levantarse temprano despueí s de dormir bien y cuidar la alimentacioí n
ayuda a mantenerse saludable”, explicoí .
Estar en contacto con la naturaleza, salir a espacios verdes en familia donde disminuye
el ruido y donde cambia el color gris predominante de la ciudad, de forma habitual, es
tambieí n una forma de descansar y de protegernos de la depresioí n.