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En un caso de opresión extrema a un pueblo o una raza que no tenga otros medios para
defenderse, el terrorismo puede ser viable.
en el territorio palestino cada día ocurren más invasiones en su territorio, y no pueden hacer
nada al respecto, ¿cómo enfrentarte a un ejército judío? que mata muchísimo mas niños y
mujeres que una bomba terrorista.
Aquí los únicos malditos son los gringos y los judíos, a pero eso si cuando fue lo del 11-09 el
mundo se puso de luto por las torres gemelas. Porque no hicieron lo mismo por toda la gente
muerta y desmembrada de Afganistán y de Irak?
El terrorismo tiene una razón de ser, no es algo positivo o bueno obviamente. sin embargo es
un fenómeno producido por el abuso de poder de las grandes potencias y la gran desigualdad
que existe entre los gobiernos.
En abril de 1993, la terrorista Gladys Espinoza Gonzales fue detenida junto a su pareja Rafael
Salgado Castilla, cerca del óvalo de la avenida Brasil, por agentes de la División de Secuestros
(Divise) de la Policía. Ambos eran sospechosos de haber participado en el secuestro del
empresario Antonio Furukawa Obara, perpetrado por el Movimiento Revolucionario Túpac
Amaru (MRTA) dos meses antes.
Espinoza Gonzales fue condenada a cadena perpetua por la justicia militar, fallo que fue anulado
diez años después. Por ello, volvió a ser procesada en la Corte Suprema de Justicia, que la halló
culpable del delito de terrorismo y la sentenció a 25 años de cárcel. Sin embargo, la Sala Penal
Permanente no investigó la denuncia hecha por la terrorista, respecto a que fue torturada y
violada sexualmente en la sede de la Divise. Esta acusación fue acogida por la Corte
Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), que emitió un fallo a favor de la emerretista.
1. LA CORTE CASTIGA AL ESTADO
Indicó que la infracción del Estado peruano se produjo a dos niveles: 1) Cuando los agentes de
la PNP violentaron a la terrorista del MRTA; y 2) cuando se le negó el acceso a la justicia, al no
indagar su acusación.
Según indicó Muñoz, la Corte IDH “asume como real” la denuncia de Gladys Espinoza. “Ahora,
lo que le pide al Perú es identificar con nombre y apellidos a todos los que en las etapas antes
señaladas han hecho que esta situación de tortura y violencia sexual no haya sido investigada”,
añadió.
La caída del grupo terrorista MRTA se produjo en 1997, tras el rescate de la casa del embajador
japonés. (Foto: Archivo El Comercio)
Tras un informe emitido por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el
Caso Espinoza, la Tercera Fiscalía Penal Supraprovincial de Lima abrió el 8 de junio del 2011 una
investigación preliminar por los supuestos delitos contra la libertad personal, la libertad sexual
y tortura en agravio de la emerretista, por los hechos ocurridos en la sede de la Divise en 1993
y en el penal de Yanamayo en 1999. La terrorista también denunció haber sido víctima de
violencia durante una requisa en esa cárcel, donde estuvo recluida.
La fiscalía accedió a los informes que el Instituto de Medicina Legal (IML) realizó a Espinoza en
1993, en que determinan que su cuerpo registraba golpes y que sufrió violación sexual. Uno de
los autores de este documento, se reafirmó en estos resultados en el 2013.
Tras casi cuatro años de investigación, la fiscalía formalizó denuncia penal ante el Juzgado Penal
Nacional de Turno de Lima contra 17 personas por el presunto delito de secuestro [la Corte
considera que la detención de Espinoza fue ilegal al no realizarse con orden judicial]; contra una
persona como presunto autor del delito de violación y contra otra por ser el presunto autor de
omisión. El Poder Judicial ordenó realizar diligencias “para el debido esclarecimiento de los
hechos denunciados”.
La Corte IDH también admitió a trámite una demanda interpuesta por 63 sentenciadas por
terrorismo, entre ellas la senderista Maritza Garrido Lecca. (Video: Panamericana TV)
3. “VIOLACIÓN NO SE JUSTIFICA”
“La señora es terrorista, sí; debe cumplir su pena, sí; de repente la pena que se le impuso (25
años de cárcel) debió ser mayor, sí; pero su condición de terrorista no era una excusa para que
se la viole y torture”, dijo en comunicación con este Diario.
Muñoz propuso que se utilice el Decreto de Urgencia 052-2010 del Ministerio de Justicia
(Minjus), que señala que “se pueden compensar las deudas que una persona tiene respecto al
pago de una reparación civil al Estado peruana con las reparaciones que el Estado tuviese que
pagar a estar personas, condenadas por terrorismo”.
Según el Registro de Deudores de reparaciones civiles por el delito de terrorismo del Minjus, la
emerretista Espinoza le debe al Estado S/.35 mil. De los US$105 mil, se debe descontar esta
cantidad.
El tema de la indemnizaciones nos molesta a todos. No estamos ante una víctima cualquiera
sino ante una persona que vulneró todo tipo de derechos humanos cuando participó en
secuestros y torturas de personas de bien […], pero es lo que nos toca [cumplir]”, acotó Muñoz.
Para Gamarra, la estrategia de defensa del Estado peruano de negarlo todo, pese a que existen
pruebas, es el punto inicial del error. “En varios de los casos se debe llegar a soluciones amistosas
con los peticionarios”, concluyó.