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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

UAPA

Escuela de Psicología

Tema:
Fundamentos Teoricos
________________________________________

Presentado por:
Ytzania Placencia García

Matricula:
15-3052
Terapia Familiar
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Facilitadora:
Wildania Peralta
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Nagua, M.T.S
República Dominicana
1. Elabore un mapa mental destacando la revolución sistemática y la
pragmática de la comunicación.

Pragmatica de la
Comunicacion
Causas sociales
Uso Informativo

Revolución Sistemica

Causas politicas Uso Operativo

Uso Directivo

2. Elabore un ensayo de tres (3) páginas sobre el "Constructivismo y sus


principios de la Terapia Familiar.
El constructivismo es una teoría del aprendizaje que tiene sus raíces en la
filosofía y la psicología. El núcleo esencial del constructivismo es que los
alumnos construyen activamente su propio conocimiento y el significado de sus
experiencias.

Se basa en el concepto de que la realidad no puede existir separada de la


experiencia, y que sólo puede ser conocida a través de la experiencia, lo que
resulta en una realidad personal única. El filósofo y teórico del constructivismo
radical, Ernst von Glaserfeld (1984, 1990) propone tres principios
epistemológicos esenciales del constructivismo a la que se le ha añadido una
cuarta recientemente.

El conocimiento no se acumula de forma pasiva, sino que es el resultado de


cognición activa del individuo;
La cognición es un proceso adaptativo que funciona para hacer que el
comportamiento de un individuo sea más viable en un entorno particular;

La cognición organiza y da sentido a la experiencia de cada uno, no es un


proceso que haga una representación exacta de la realidad;

El saber tiene raíces tanto en la construcción biológica/neurológica, como en la


interacción social, que se genera sobre la base cultural y del idioma.

Por lo tanto, el constructivismo reconoce el papel activo del individuo en la


creación de conocimiento personal, la importancia de la experiencia (individual
y social) en este proceso y la comprensión del mismo y estos cuatro principios
fundamentales son la base de los principios básicos de la enseñanza y el
aprendizaje.

Según el constructivismo los seres humanos son los responsables del


significado que le den a sus vidas y, esencialmente, construyen sus propias
realidades. Por este motivo en los diversos enfoques psicoterapéuticos que
caen bajo el paraguas del constructivismo, el cliente es visto como un
participante activo que crea y determina su propio camino en la vida. El
pensamiento constructivo se diferencia así de otras teorías que ven la realidad
como algo fijo que debe ser descubierto por los clientes.

Por el contrario, en el constructivismo, la realidad es algo que se crea.

Las Terapias Constructivas

Las terapias constructivas ofrecen una perspectiva que difiere del enfoque
tradicional de la psicología sobre lo que está mal en un cliente, prestando
mayor atención a los puntos fuertes de la persona. Es más optimista y trabaja
sobre los recursos, metas, esperanzas y sueños del cliente. Se centra
principalmente en las metas u objetivos a los que desea llegar en su vida, en
vez de en su historia o la infancia. El cliente es visto como un creador
proactivo.

Los terapeutas constructivistas

El papel del terapeuta en la psicoterapia constructiva es muy distinto a la


clásica función de “doctor” en el que se supone que el terapeuta “cura” o “trata”
a un paciente.

Aquí el terapeuta ofrece habilidades para la facilitación y la orientación del


cliente, motivo por el que el terapeuta constructivo no es visto como un
“experto”. El terapeuta y el cliente son vistos como participantes colaborativos,
ya que crean el significado juntos, facilitando al cliente la creación de una mejor
realidad y avanzando juntos.
El terapeuta constructivo se suscribe a la creencia en una realidad socialmente
construida y ve su trabajo con un cliente como una co-construcción de
significados juntos a través de la conversación. El terapeuta se centra en los
puntos fuertes de un cliente, y no en enfermedades o deficiencias, haciendo
hincapié en los recursos. Se centra en el futuro que es a la vez esperanzador y
optimista sobre la capacidad del cliente para hacer cambios positivos.

Tipos de Terapia Constructivista

Terapia Breve Centrada en Soluciones: es una forma de terapia breve que se


utiliza con todo tipo de personas, familias y problemas.

El énfasis, al igual que con muchas de las terapias constructivistas, es en las


fortalezas y las soluciones disponibles de los clientes. El enfoque no se
encuentra en lo que está mal, sino en el resultado.

Terapia Centrada en las Emociones: esta terapia se utiliza principalmente en


las parejas para ayudarlas a profundizar, enriquecer y salvar su relación. Su
enfoque no cae solamente bajo el paraguas del constructivismo, sino que
también se basa en gran medida en la teoría del apego, que hace hincapié en
la importancia de un vínculo emocional fuerte y seguro con el otro.

La Terapia Narrativa: se utiliza con niños, familias y adultos. La Terapia


Narrativa ofrece a los clientes la oportunidad de dominar sus vidas a través de
las historias que se cuentan a sí mismos. La narrativa terapéutica ayuda a
sacar a la luz las realidades preferidas de los clientes y les permite de alguna
forma re-escribir sus vidas.

El Constructivismo en la salud mental ofrece una gran cantidad de esperanza y


optimismo. El terapeuta constructivista facilita la habilidad de cambiar de vida a
través de conversaciones, generando confianza, nuevas posibilidades y
oportunidades en la vida de los clientes.

TERAPIA CONSTRUCTIVISTA

Centrada en recursos: la terapia se basa en detectar y aprovechar las


competencias de las personas. No se ignoran sus dificultades: se las ve como
parte de un contexto más amplio, formado por la capacidad de la persona de
hacerles frente a su manera. El que haya conseguido llegar hasta el día de hoy
pese al dolor y la confusión es una clara muestra de que es competente. El reto
es descubrir en qué y cómo sacarle partido.

Centrada en el presente y el futuro: Aunque el camino al cambio pueda hacer


escala en el pasado, la terapia constructivista hace énfasis en construir un
futuro más atractivo y saludable desde el presente. Muy a menudo, los
problemas de las personas nacen de un solo traspié repetido hasta la saciedad,
no de un trauma olvidado o un pasado que vuelve por sus fueros. Por tanto, no
es imprescindible ventilarlo para alcanzar una mejoría.

De duración más breve y definida: el terapeuta constructivista se esmera en


plantear objetivos claros y períodos definidos para alcanzarlos y en evaluar su
trabajo periódicamente para asegurarse de que está empleando las técnicas
adecuadas. Aunque ciertos procesos puedan requerir más tiempo, en general
es posible hacer avances significativos en el término de diez a dieciséis
encuentros.

Las personas marcan el ritmo: el terapeuta adapta el intervalo entre los


encuentros en función de los objetivos, la magnitud del malestar y los deseos y
posibilidades de las personas. Asimismo, a medida que se van logrando las
metas, se puede ir ampliando el intervalo para fortalecer el cambio y facilitar la
adaptación a la nueva forma de vida.

Variedad de técnicas para alcanzar el objetivo: sin duda, la conversación es la


herramienta fundamental del terapeuta. Pero la investigación ha demostrado
que el uso de una gran variedad de técnicas acelera el cambio y lo hace menos
molesto e inquietante. La teoría constructivista permite integrar diversas
técnicas provenientes de otras orientaciones con el fin de facilitar el cambio con
la mayor eficacia posible; así, cada terapeuta desarrolla su propio estilo en
función de las influencias que ha recibido y sus características personales.

Activa: Estas técnicas suponen de la participación y el compromiso de las


personas. Ellas son las protagonistas de su historia; el terapeuta es, a lo sumo,
un asistente de guión o producción.

El paciente al mando: Si la vida del cliente es equiparada con una nave o


barco, el cliente viene a ser el capitán, el terapeuta el timonel. El capitán es
quien decide adonde hay que conducir la nave; es él quien marca los objetivos
finales dependiendo de cuáles sean sus dificultades, sus deseos o sus
intereses. El timonel, por su parte, se encarga de encontrar el camino más
directo y rápido para llegar esos objetivos. En ocasiones puede sugerir al
capitán hacer una escala en alguna parte; pero siempre es el capitán quien
tiene la última palabra.

En otras palabras, es la persona quien decide cuáles son los cambios que
quiere conseguir en su vida, qué aspectos de su vida actual quiere corregir o
mejorar; el terapeuta se encarga de encontrar (en acuerdo con la persona) la
forma más eficaz, agradable y practicable de alcanzarlos.

¿Cuáles son los resultados de la terapia constructivista?

La terapia constructivista procura adaptar las técnicas y recursos empleados a


la experiencia de vida, características y personalidad de los consultantes. Por
consiguiente, tiende a generar cambios más duraderos, rápidos y profundos
que otras terapias sin necesidad de invertir tanto esfuerzo, tiempo o dinero.

Asimismo, el constructivista no se contenta con aliviar los problemas o


padecimientos de las personas; antes bien, intenta conseguir que la persona
alcance una mayor satisfacción y felicidad con su vida. Aunque al principio de
un proceso pueda resultar necesario marcar como objetivos reducir la
intensidad o frecuencia de las dificultades o padecimientos, más adelante (y
siempre que la persona esté de acuerdo) conviene establecer objetivos
positivos y que tengan valor por sí mismos

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