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Descripción: El cuerpo humano es un conjunto de sistemas complejos que interactúan

constantemente, estos sistemas están expuestos a elementos externos que pueden afectar su
equilibrio y funcionamiento, es por esto que el cuerpo humano ha desarrollado un sistema de
defensa que sirve de escudo ante estas posibles agresiones llamado sistema inmunitario.

Entérate que Puede Dañar el Sistema Inmunológico y como


Mejorarlo:
Constantemente estamos expuestos a algunos agentes externos que pueden afectar nuestro
equilibrio biológico, esto nos hace vulnerables a la posibilidad de sufrir alguna enfermedad. Es
por esto que el organismo necesita de un sistema defensivo que permita repeler estos ataques.

Este sistema defensivo con que cuenta el cuerpo humano es el sistema inmunitario o sistema
inmunológico, el cual está conformado por un grupo de moléculas como la inmunoglobulina,
células como los glóbulos blancos y órganos como el bazo y la medula ósea.

El sistema inmunitario está conformado por un conjunto de procesos y estructuras biológicas,


que permiten mantener un equilibrio interno ante agresiones externas ya sean de naturaleza
biológica (agentes patógenos), o físico químicas como contaminantes y radiaciones.

De la misma manera el sistema inmunitario combate la formación de células cancerosas.


Normalmente cuando el cuerpo aumenta de temperatura o tiene fiebre y presenta inflamación,
son señales que el sistema inmunitario está combatiendo con algún agente patógeno o germen.

La medula ósea y el bazo son de suma importancia en el funcionamiento del sistema inmunitario
en la primera se producen las células de función inmune: neutrófilos, eosinofilos, basófilos,
mastocitos, monocitos, células dendríticas y macrófagos, estos fluyen por el torrente sanguíneo.

En el bazo es considerado el centro de actividad del sistema inmune, su principal función es la


de regular la presencia de glóbulos rojos y plaquetas viejas mediante su eliminación, además
interviene en el embarazo con la producción de hematíes durante el desarrollo del feto.

Tipos de sistema inmune:


El cuerpo humano cuenta desde el nacimiento con un sistema inmunitario que se va
potenciando a medida que crecemos, por otra parte, durante este crecimiento con el transcurrir
de los años se desarrolla un sistema inmune adaptativo ante nuevas amenazas.

Inmunidad natural o innata:


Este está presente en casi todos los seres vivos y funciona desde el nacimiento de por vida, este
sistema carece de memoria y no modifica su intensidad con la exposición a agentes externos. Es
la primera línea de defensa frente a microorganismos piogénicos, hongos, y paracitos.

Contiene los siguientes componentes:

 Fisicoquímico: Piel, mucosas, secreciones y cilicios, los cuales efectúan un lavado y


limpieza continua.
 Humoral: Complemento, lactina de unión al manamo opsoninas adicionales como la
proteína C reactiva y las enzimas proteolíticas.
 Celulares: Neutrófilos, eosinofilos, mastocitos, y linfocitos naturales killer.

Inmunidad adquirida:
A diferencia del sistema inmunitario innato este tiene especificad y memoria por lo que tiene
una gran capacidad adaptativa, pero están interconectados de forma dinámica y de más largo
plazo.

Debido a su capacidad de adaptación con el trascurrir del tiempo es capaz de reconocer


patógenos específicos de manera más eficaz, lo que genera una memoria inmunitaria. Esta
memoria se crea mediante una respuesta primaria a un patógeno.

La memoria de la inmunidad adquirida es capaz de transformar y mejorar la respuesta a


encuentros secundarios con patógenos específicos ya conocidos. Este proceso de inmunidad
adquirida es el principio donde se sustenta la creación de las mayorías de las vacunas existentes.

El mal funcionamiento o deficiencias del sistema inmune puede ocasionar el padecimiento de


muchas enfermedades, un sistema inmunitario deprimido origina inmunodeficiencia esto se
presenta cuando baja su actividad lo que puede provocar el padecimiento de infecciones.

La inmunodeficiencia puede ser causada por una enfermedad genética, como la


inmunodeficiencia combinada grave, por el consumo de algunos fármacos o por una infección
como el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), provocado por el VIH.

Factores que deterioran el sistema inmunitario:


El sistema inmunológico por naturaleza tiene un funcionamiento equilibrado y bastante
eficiente, pero puede resultar afectado por algunos factores que frecuentemente están
relacionados con el estilo de vida que se está llevando.

Alta dosis de estrés:


El estilo de vida actual muchas veces conlleva a mantener rutinas que implican altas dosis de
estrés, esta carga continua de estrés aumenta los niveles de la hormona cortisol producida por
las glándulas suprarrenales la cual tiene dentro de sus funciones suprimir el sistema inmune.

Esta condición hace que las personas se vuelvan más proclives y susceptibles de sufrir
enfermedades como la diabetes, el herpes, y enfermedades cardiacas. Es por esto que debemos
evitar mantener rutinas de vida estresantes y realizar actividades como el deporte y el yoga.

Deficiencia de vitamina D:
La vitamina D, se caracteriza por disminuir los niveles o efectos tóxicos de muchos agentes del
entorno que nos rodea, los bajos niveles de esta vitamina en el organismo puede ser la causa de
algunas enfermedades como el refriado común o el cáncer.

Además de los alimentos se puede obtener considerables niveles de vitamina D con la exposición
controlada directa al sol, principalmente durante los meses de primavera y verano. Con una
exposición de 30 minutos se obtienen 10 mil (UI) aproximados de vitamina de absorbibles.
En casos de deficiencias y problemas con la inmunidad eliminar malos hábitos y realizar actividad
física regularmente permite ayudar al sistema inmunitario a fortalecerse, aunado a esto se
complementa con el consumo del suplemento [p52a], el cual favorece la recuperación celular.

Falta de sueño:
Algunos estudios han indicado que la falta de sueño puede afectar el adecuado funcionamiento
del sistema inmune. Un poco frecuencia de sueño reduce la producción de la proteína citosinas,
estas deben estar en una cantidad considerable cuando se presenta una infección o inflamación.

De la misma manera la falta de sueño hace que el cuerpo libere la hormona del estrés o cortisol
la cual es conocida por afectar la capacidad de los anticuerpos y las células que componen el
sistema inmune para combatir algunas enfermedades y disminuye la velocidad de recuperación.

La cantidad de sueño necesario para reforzar el sistema inmunitario dependerá de la edad ya


que los adultos necesitan en promedio de 7 a 8 horas de sueño nocturno, pero los niños y
adolescentes necesitan de 9 a 10 horas de sueño de calidad y reparador nocturno.

Consumo de alcohol en exceso:


Se ha comprobado que el consumo de alcohol en exceso deprime el sistema inmune,
principalmente cuando se consumen bebidas de alto grado alcohólico las cuales no pueden ser
metabolizadas con rapidez por el organismo.

Cuando el organismo está saturado de alcohol el hígado es incapaz de procesar eficientemente


esta sustancia esto conlleva a una saturación lo cual reduce la producción de glóbulos blancos,
ralentiza la actividad digestiva y reduce la capacidad del hígado de almacenar vitaminas.

Esta condición además de reducir la capacidad del sistema inmune de combatir algunas
enfermedades e infecciones, también disminuye la producción de células cerebrales de forma
considerable.

Consumiendo habitualmente el suplemento alimenticio [p52a], puede reducir los daños


causados por consumo de alcohol en exceso esto debido a la rica combinación de hierbas,
vitaminas, oligoelementos y componentes de origen animal que ayudan al equilibrio orgánico.

Algunos medicamentos:
El consumo de algunos medicamentos puede provocar el debilitamiento del sistema inmune, si
bien los medicamentos pueden mejorar los síntomas de algunas enfermedades también puede
tener efectos negativos sobre el sistema inmune.

Por ejemplo, algunos antibióticos se utilizan para combatir las infecciones de variada intensidad,
pero estos medicamentos reducen los niveles de citoquinas una proteína responsable de la
comunicación entre células lo que puede afectar el correcto funcionamiento de las mismas.

Otro aspecto a considerar es que algunos medicamentos contienen toxinas, las cuales pueden
inhibir el funcionamiento de las bacterias buenas que se encuentran en el intestino, una de las
principales defensas ante ciertos patógenos con los que cuentan los seres humanos.

Consumo de cigarrillos:
La gran mayoría de los cigarrillos contienen químicos potentes como el arsénico, el amoniaco,
la nicotina, el tolueno y otras sustancias que alcanza la cantidad de 250 aproximadamente.
Estas sustancias pueden afectar de manera drástica la capacidad del sistema inmune de
combatir enfermedades. El cigarrillo a diferencia del alcohol puede resultar igual de nocivo aun
consumiéndolo de forma modera a o pasiva.

Aditivos químicos:
La gran mayoría de los alimentos que consumimos en la actualidad principalmente los fabricados
en industrias alimenticias contienen una gran variedad de aditivos químicos como los
colorantes, saborizantes y conservantes.

Estos alimentos industrializados incluyen los envasados, enlatados y deshidratados, los más
conocidos son las bebidas gaseosas, jugos envasados y polvos concentrados para diluir.

Estos aditivos químicos pueden provocar reacciones alérgicas derivadas de un mecanismo


inmunológico deprimido o en su defecto intolerancia.

Así mismo estos aditivos al ser consumidos con regularidad pueden crear un entorno toxico lo
que puede originar el padecimiento de enfermedades tales como el asma, algunos tipos de
cáncer, trastornos por déficit de atención con hiperactividad, reacciones alérgicas, entre otras.

Ansiedad y excesiva preocupación:


Los estados de ansiedad y preocupación constantes pueden compararse con los estados de
estrés crónicos, ya que también aumentan los niveles de la hormona cortisol la cual inhibe
muchas funciones del sistema inmune.

La ansiedad, la preocupación o el miedo influyen en la armonía y el equilibrio corporal a nivel


hormonal y la manera como las células inmunes desempeñan las funciones inmunitarias por lo
que se reduce la capacidad de defender al organismo de algunas enfermedades.

El consumo habitual del suplemento alimenticio [p52a], enriquece la sangre y protege las células
ante factores tales como la oxidación, lo que permite al cuerpo mantener una mejor condición
ante ciertos factores externos.

Aspectos a considerar para mantener un buen sistema inmunológico:


El cuerpo humano está permanentemente expuesto a microbios, bacterias, hongos, virus, entre
otros que pueden ser la causa de alguna patología que puede complicar nuestra salud
considerablemente.

Es por esto que la naturaleza doto a nuestro organismo con un escudo, una línea de defensa
ante la exposición a estos agentes biológicos el cual es el sistema inmune.

Su buen funcionamiento permitirá prevenir y combatir enfermedades que pueden afectarnos


seriamente. A continuación, algunas sugerencias para optimizar el funcionamiento del sistema
inmune:

1) Reducir el estrés:
Como ya se ha dicho el estrés crónico en uno de los principales enemigos del sistema
inmunológico, esto derivado de la gran producción de la hormona cortisol en los periodos de
estrés constantes o recurrentes.
Es de suma importancia tomarse un tiempo de recreación, de relajación, realizar actividades
gratificantes como la práctica de yoga, cambia tus hábitos y relaciones laborales si resultan
conflictivas o problemáticas.

Recuerda que sin una adecuada salud física y mental sería sumamente difícil poder trabajar o
llevar una autentica calidad de vida. Practica alguna actividad física o deporte y acude a terapia
con algún especialista si es necesario.

2) Interactúa con otras personas:


Por naturaleza somos seres sociables compartir y charlar con personas que nos escuchen o que
sean respectivas permitirá mejorar el estado de ánimo, al mismo tiempo mejorara nuestra
motivación y disminuirá la tensión.

Socializar con personas no toxicas permitirá mejorar tu salud mental y beneficiará la condición
del sistema inmune. Si bien también es posible que al compartir con otras personas se puede
estar expuesto a gérmenes o enfermedades patogénicas, los beneficios pueden ser mejores.

3) Pendiente de la alimentación:
Los alimentos que acostumbramos a consumir también influyen en el adecuado funcionamiento
del sistema inmune, implementar una dieta balanceada que incluya una gran variedad de
alimentos que contengan vitaminas A, B, C, E, y minerales como el zinc, cobre y cromo.

La vitamina A, es conocida por proteger las células respiratorias además de ayudar en la


inmunidad de la piel. Esta vitamina está presente en el tomate, la remolacha, las espinacas,
lechuga, zanahoria y calabaza.

La vitamina B. Es importante en la salud celular y en variadas funciones orgánicas, está presente


en los huevos, legumbres, frutos secos y pescado.

La vitamina C. Es una de las vitaminas más importantes para el funcionamiento del sistema
inmunológico. Esta vitamina está presente en naranjas, limón, manzana, kiwi, brócoli y otros
vegetales de hoja verde, pimientos, batatas y guayabas.

La vitamina E. Debido a sus propiedades antioxidantes es reforzante del sistema inmune. Está
presente principalmente en espárragos, aceite de oliva y frutos secos.

El zinc: Este mineral juega un papel importante en el adecuado funcionamiento del sistema
inmune y su deficiencia puede ser causa del debilitamiento del mismo. Este mineral se encuentra
presente en legumbres, mariscos, carnes, semillas de calabaza, huevos, productos lácteos.

Es oportuno acotar que muchas de estas vitaminas y minerales están presentes como
componentes del suplemento nutricional [p52t], permitiendo crear las condiciones nutricionales
ideales para el sistema inmune que muchas veces no obtenemos de los alimentos.

4) Modera o evita el consumo de alcohol:


Los excesos en el consumo del alcohol pueden afectar el adecuado funcionamiento de algunos
órganos como el hígado, esto conlleva a que el organismo no lo metabolice adecuado
funcionamiento lo que conlleva a la afectación de la producción de glóbulos rojos.
El consumo moderado de alcohol no resulta nocivo para la salud y en algunos casos puede
ofrecer beneficios. Pero se debe evitar en lo posible los excesos ya que también afecta la
absorción de algunas vitaminas.

El suplemento alimenticio [p52t], es ideal para contrarrestar las deficiencias de vitaminas,


además enriquece la sangre, mejora la resistencia física y protege las células del daño oxidativo.

5) Consume prebióticos:
Los prebióticos contienen bacterias buenas que forman parte de la flora bacteriana del tracto
gastrointestinal, las cuales ayudan a fortalecer el sistema inmunológico.

Los prebióticos normalmente se encuentran principalmente en alimentos lácteos fermentados


entre los que se encuentran yogurt y en capsulas de suplementos.

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