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Victor J.

Villegas Consultor en Petróleo y gas

DIAGNOSTICO DEL SECTOR HIDROCARBURIFERO EN BOLIVIA

Diagnóstico del Sector Hidrocarburífero en Bolivia

Exploración y Propuesta para su Desarrollo


Bolivia está gozando actualmente de inusitados ingresos económicos resultado de las
exportaciones de gas natural y líquidos asociados, que superan ventas de más de 5,500
MMUSD por año, y que son fruto de reservas de gas natural descubiertas hace más de
una década.
Destacamos en el documento el potencial hidrocarburífero en el país y sus
probabilidades, se analizan los descubrimientos realizados, la actividad exploratoria, las
reservas, la certificación de las mismas y la realidad sobre el escenario de producción y
demanda de corto, mediano y largo plazo.
Se puede evidenciar muy claramente que Bolivia ha disminuido y continuara
disminuyendo sus reservas y tendrá un marcado déficit de gas natural para cumplir su
demanda interna y los mercados con contrato de exportación a Brasil y Argentina a
partir del 2017.
Tocamos brevemente la problemática de la producción de líquidos y se constata la
declinación de producción de petróleo y líquidos asociados al gas natural, en paralelo
con la declinación de producción de los campos de gas natural.
Si analizamos los tiempos exploratorios notamos que el país está bastante retrasado en
cuanto a saltar a un ciclo exploratorio para paliar el déficit de gas natural que empieza el
2017. Bolivia necesita inversiones comprometidas del orden de 5,000 y 6,000 MMUSD
en exploración y explotación para mitigar el déficit que se avecina y necesita hacerlo en
forma inmediata, debido a que los resultados de lo que se inicie ahora, recién se verán
en 5 a 10 años.
Lo que resulta más preocupante aún, es que se puede afirmar que a la fecha no se están
tomando acciones de tipo estructural para paliar esta preocupante realidad. Mas por el
contrario, hay evidencias que se está tratando el tema con medidas parche, que de
ninguna manera lograran el objetivo que es reponer reservas y nueva producción para
mantener los ingresos al país y poder renovar el contrato de exportación de gas con
Brasil.
Es una necesidad imperiosa en Bolivia el de contar con un marco jurídico coherente y
apropiado para la exploración y explotación de hidrocarburos, que le permita
principalmente detonar masivas inversiones en exploración. Se requiere de una nueva
estructurada Ley de Hidrocarburos que aclare aspectos fundamentales de la
Constitución Política del Estado y Reglamentos pertinentes que complementen la nueva
Ley.
Bolivia, muy desatinadamente está trabajando con una Constitución Política del Estado
publicada el 2009, con una Ley de Hidrocarburos del 2005 y con Reglamentos de la
década de los años 90.
El nuevo marco jurídico debe tocar aspectos significativos como el modelo de contrato,
temas impositivos (sistema impositivo progresivo) para dar incentivos a la exploración,
el rol de YPFB que al momento es juez y parte, la forma de entregar las áreas
exploratorias y muchos otros temas trascendentales para un coherente funcionamiento
del sector y sobe todo se detonen inversiones en exploración.
También hacemos notar los esfuerzos exploratorios que ha lanzado Brasil para la
búsqueda de gas en tierra, con el denominado programa PROGAS y que está destinado
a dejar de depender del gas de Bolivia y GNL en el largo plazo. Los resultados de esta
fuerte actividad exploratoria se verán e 7 a 10 años más.
Como conclusión final se puede establecer con toda claridad que en el corto plazo
Bolivia continuara teniendo excedentes exportables de gas natural y elevados ingresos
por las exportaciones. Sin embargo, la situación más allá del 2017 se torna
extremadamente complicada para Bolivia que tiene su economía anclada en la
exportación de gas natural.

Potencial de Hidrocarburos y Antecedentes


Bolivia es un país que cuenta con gran potencial hidrocarburífero que se encuentra
distribuido en 7 cuencas sedimentarias.
La zona Sur tiene aún un enorme potencial, principalmente en gas natural en las cuencas
Subandino Sur y Pie de Monte (Zona Tradicional), donde se estima recursos de 60 a 70
TCF de gas convencional. Si bien es una zona complicada geológicamente por el
plegamiento del subsuelo, el avanzado conocimiento geológico y la también avanzada
infraestructura de ductos, plantas, caminos y sobre todo vías de acceso a los mercados,
la hacen una zona tradicional y con menores riesgos.
Adicionalmente, si bien los costos exploratorios son elevados, la producción de los
pozos descubiertos tiene una elevada productividad lo que hacen que los costos de
producción sean relativamente bajos.
La zona Norte de Bolivia tiene potencialidad más hacia el petróleo. Ésta zona es
también complicada geológicamente y sobre todo ambientalmente. Esta zona tiene muy
baja infraestructura hidrocarburífera, vías de comunicación y por ende acceso limitado a
los mercados. Por ahora sólo existe actividad exploratoria en el bloque Lliquimuni en la
cuenca Subandino Norte.
Estas dos zonas se presentan en el mapa a continuación.

En la zona tradicional en el Sur de Bolivia, se tiene una relación de 30 a 35% para la


tasa de éxito en la exploración. Es decir que 1 de cada 3 pozos exploratorios perforados
puede resultar exitoso. Esta tasa de éxito es muy importante de considerar al momento
de realizar la planificación de las leyes y dar los incentivos exploratorios, ya que es el
riesgo asociado para un hallazgo.
En esta zona se pueden hallar campos grandes, denominados mega campos como
también campos pequeños. Las probabilidades de hallar Mega Campos de más de 3
TCF son de 8% mientras que las probabilidades de hallar campos con reservas entre 0 a
0,5 TCF es de 65%.
La grafica a continuación detalla esta realidad de la distribución del tamaño de campos
en el Sur de Bolivia y que es importante tomar en cuenta al momento de planificar la
legislación y los incentivos para la exploración.

Los Mega Campos que al presente hacen el grueso de la producción de gas natural con
cerca al 80 a 90% del total, han sido descubiertos hace más de 10 años. El último fue
descubierto en el bloque Incahuasi, el 2004. Desde esa fecha, Bolivia no adiciona
reservas significativas para reponer lo que se viene monetizando y solo ha hecho
incorporaciones muy menores en los campos de Víbora y Rio Grande por ejemplo.
El cuadro a continuación presenta las fechas de descubrimiento de los
reservorios/bloques y que se encuentran en producción y algunos de ellos ya están con
fuertes señales de declinación como Itau.

La estadística señala que la exploración ha sido muy escasa en la última década. Por
ejemplo en el periodo comprendido de enero 2006 a diciembre 2012, se ha ejecutado la
perforación de aproximadamente 20 pozos exploratorios de gas y líquidos. De estos, 10
pozos, se estima que el 50%han sido destinados a tratar de descubrir nuevas reservas de
gas natural para reponer moléculas que se vienen destinando al mercado de exportación.
Definitivamente es una actividad tremendamente incipiente cuando se deberían estar
perforando de 10 a 20 pozos por año, tanto de gas natural como para petróleo.
Los pozos que se pueden considerar exploratorios entre 2006 y 2012 se listan a
continuación.

Lo anterior por supuesto que repercute muy directamente en las reservas y en los
escenarios de producción.
Reservas y Producción.
En cuanto a las reservas de gas natural, se puede evidenciar que solo se ha hecho una
certificación al año 2009, y no se está cumpliendo el mandato de la Ley de
Hidrocarburos y lo establecido en la Ley N° 3740, con relación a que se debe realizar
una certificación anualmente. Las reservas incluyendo campos menores estaban en el
orden de 9.94 TCF ese año.
Esta situación no es adecuada porque no permite conocer con exactitud las reservas y
planificar el futuro del país. Se debe exigir que se cumpla la Ley de Hidrocarburos y
que se conozcan las reservas de gas y petróleo con exactitud cada año.
El análisis e reservas al 2012, indica que con la estimación de los recursos de los
campos Aquio e Ipati descubiertos hace una década, las pequeñas inclusiones de
reservas realizadas en Rio Grande, Vibora y otros campos menores y deduciendo los
usos desde el 2009, las reservas probadas con mercado se pueden estimar en 11.46 TCF.

El análisis de la demanda y oferta de gas natural en el corto, mediano y largo plazo se


muestra en el grafico siguiente. Para realizar este análisis, hemos tomado en
consideración las curvas de producción futura de todos los campos y mega campos
descubiertos y en desarrollo (9,48 TCF – Proyección del volumen total de producción
interna de GN del 2013 al 2026) y las ha comparado con la demanda requerida para
atender el mercado interno y los volúmenes mínimos estipulados en los contratos con
Brasil y Argentina.
En el grafico se puede distinguir la producción futura de los Mega Campos descubiertos
más de una década atrás. Para la demanda se ha tomado en cuenta las proyecciones de
volúmenes de gas consumido por el mercado interno en termoeléctricas, industrias,
comercios, residencias, GNV, así como la demanda para las plantas de Rio Grande y
Gran Chaco y para la planta de urea de Bulo Bulo. La línea azul solida es la proyección
de la demanda en la gráfica presentada más abajo.
Se ha proyectado la oferta y demanda hasta el 2026 considerando que Brasil renovara el
contrato y demandará volúmenes de gas más allá del 2019. El área azul tramada
presenta el déficit de no detonarse nueva exploración y es de 3,48 TCF hasta el 2026.
Muy claramente se puede observar que hasta el 2017 Bolivia tendrá una situación
excepcional con excedentes de producción de gas natural a los necesarios para cumplir
los contratos y la demanda interna. El corto plazo es muy promisorio. Sin embargo, a
partir del 2017 el país entrará en un serio déficit de producción de gas en relación a la
demanda. Esta situación es de carácter estructural.
El déficit que se avecina implica tener que dejar de aprovisionar gas natural al mercado
interno o incumplir los contratos de exportación. Si bien el mercado interno tiene
preferencia en el abastecimiento, la situación fiscal del país se verá seriamente afectada
pues no solo disminuirán los ingresos por exportaciones, sino que se podrán establecer
penalidades por incumplimientos de los contratos a Argentina o Brasil. Además está el
descredito que ello conlleva en seguridad de abastecimiento y cumplimiento de
contratos. Esto no es adecuado en un país que como hemos visto tiene un potencial de
60 a 70 TCF.
Para paliar esta situación se están analizando la ceración de incentivos refrendados por
Decretos Supremos o Leyes para fomentar la exploración. Empecemos manifestando
que cualquier cosa que se haga es ya algo tarde y no podrá evitar del todo parte del
déficit que se avecina por varias razones.
El factor tiempo es uno de los factores cruciales para hacer esta aseveración. Si se
iniciara una masiva exploración este 2014, los resultados de la actividad se verían recién
en los próximos 5 o 10 años. La actividad pasa por realizar sísmica, su interpretación,
pozos exploratorios, pozos de desarrollo y plantas y ductos para llegar a los mercados.
Es decir que nueva producción entraría en producción recién a partir del 2019 y el
déficit se da a partir del 2017.
Las inversiones son otro factor. Se estima que Bolivia requiere de 18 a 22 pozos
exploratorios inmediatamente para paliar el déficit esperado y esto se traduce en
inversiones de aproximadamente 1,500 MMUSD en pozos y 3,800 MMUSD para su
desarrollo. Bolivia necesita cerca de 5,300 MMUSD para paliar el déficit mostrado y de
forma inmediata.
El caso de la producción de petróleo y líquidos asociados pasa por la misma coyuntura.
Desde hace años, por falta de inversiones en exploración se observa una declinación en
la producción de petróleo crudo con la consecuente importación de mayores cantidades
de diésel oíl y que afectan las arcas del Estado.

La producción de hidrocarburos líquidos asociados al gas natural también entrará en


declinación a partir de 2017, por la declinación de la producción de gas natural, y
también impactará los ingresos al país. Las ampliaciones y mejoras realizadas en las
refinerías no tendrían sentido y se sentirá el impacto en la producción de gasolina. Esta
situación se presenta en la gráfica a continuación.
Áreas Disponibles y Contratos
El país tiene 104 áreas reservadas favor de YPFB donde existe potencial, de las cuales
12 tiene contrato con YPFB Petroandina S.A.M y 11 áreas han sido entregadas a otras
subsidiarias y están con contrato sin fecha efectiva para que entren en vigencia.
En solo dos áreas de Petroandina existe actividad concreta, en dos hay actividad
limitada y en las restantes ocho no se ha hecho básicamente nada. En otro aspecto, de
las 11 áreas bajo aprobación, se tiene evidencia que algunos contratos como el del
bloque Azero tardo más de 4 años en negociarse y aún no cuenta con Fecha Efectiva
para el inicio de las actividades respectivas. Esto es totalmente inaceptable y hace ver
muy claramente la burocracia y la falta de celeridad para avanzar con la exploración.
Los contratos no deben negociarse a dedo y deben pasar por un proceso licitatorio.
Finalmente resaltar que existen 81 áreas que no se han otorgado ni tienen contrato. Es
decir que no tienen ningún tipo de actividad hidrocarburífera y que YPFB no tiene la
capacidad para desarrollarlas.

Exploración en Brasil y Renovación del Contrato


Bolivia y Brasil tienen en común el haber dejado rezagados proyectos de exploración.
La última ronda licitatoria de bloques de Brasil había sido el 2008. Sin embargo el año
2013 reaccionó y lanzó 3 rondas licitatorias.
El año 2013 se entregaron 142 bloques incluida la entrega de un Mega Campo del Pre-
sal, Libra. La 12ava ronda se realizo a finales del 2013 y esta fue impulsada por el
reciente “Programa Onshore de Gas Natural” (Pron-gas) que promueve el desarrollo de
gas en tierra y ofreció 240 bloques.
Esta estrategia debería preocupar a Bolivia en demasía ya que está destinada a dejar de
depender en el mediano a largo plazo de importaciones de Bolivia y también de GNL.
Los cuadros a continuación presentan esta preocupante realidad.

Marco Legal Actual y Nuevo Marco Legal para Lograr


inversiones
Con todo el análisis anterior, resulta muy preocupante que a la fecha no se están
tomando acciones de tipo estructural para paliar esta preocupante realidad. Más por el
contrario, hay evidencia que se está tratando el tema con medidas tipo parche, que de
ninguna manera lograrán el objetivo que es reponer reservas y nueva producción para
mantener los ingresos al país y poder renovar el contrato de exportación de gas con
Brasil.
Bolivia urgentemente requiere aprobar un coherente y apropiado marco jurídico para la
exploración y explotación de hidrocarburos, que le permita principalmente detonar
masivas inversiones en exploración. Se requiere de una nueva y estructurada Ley de
Hidrocarburos que aclare aspectos fundamentales de la Constitución Política del Estado
y Reglamentos pertinentes que complementen la nueva Ley.
El nuevo marco jurídico debe tocar aspectos trascendentales como el modelo de
contrato, temas impositivos para dar incentivos a la exploración, el rol de YPFB que al
momento es juez y parte, la forma de entregar áreas exploratorias y muchos otros temas
trascendentales para un coherente funcionamiento del sector y sobre todo se detonen
inversiones en exploración.
Hasta ahora, infructuosamente se anuncian medidas y también se han dado Decretos
para “incentivar” las inversiones en exploración, las mismas que se listan a
continuación:
 Decreto Supremo de Contratos Petroleros con SAM y Costos Aprobados.
 Decreto Supremo que incentiva la producción de líquidos en Campos Marginales y
Pequeños.
 Propuesta de Ley de Inversiones.
 Proyecto de Decreto Supremo para desarrollo de Actividades en Áreas Protegidas.
 Proyecto Decreto Supremo para Incentivos Económicos.
 Propuesta de Nueva Ley de Hidrocarburos.
 Propuesta para disminución de los plazos para obtener Licencia Ambiental.
 Propuesta para Consulta Previa.
 Propuesta para diferir IDH y Regalías.
Esta última propuesta, plantea el diferimiento en el pago de las obligaciones de las
operadoras (IDH y Regalías) por 5 años en los nuevos contratos de exploración
firmados, con el fin de que las operadoras tengan liquidez para poder soportar
económicamente los requerimientos de capital intensivo. Este monto no pagado será
repuesto en los próximos 10 años de iniciada la producción.
A este respecto se ha analizado brevemente lo que representa el diferimiento de
Regalías e IDH por 5 años y su reposición propuesta en 10 años. A un costo de dinero
de 12%, estos impuestos que son actualmente de 50%, disminuirán a 21%. Para un
costo de dinero de 8% este impuesto se torna casi 27% y para un costo de dinero de 5%
se torna 22,3%. Los resultados explicativos se presentan en el cuadro a continuación.
Interesante señalar que los incentivos planteados reducen los tributos en boca de pozo a
niveles que se establecieron más de una década atrás para atraer inversiones y fueron
fustigados muy fuertemente, muy a pesar de los elevados precios de gas de exportación,
que se han multiplicado hasta 5 veces. Está claro que la Ley 3058 fue más un
instrumento político que técnico.
Sin embargo, estamos de acuerdo en este tipo de incentivos para detonar exploración y
afectar la economía del país. Sin embargo, estos incentivos no deben únicamente afectar
las Regalías e IDH sino también se puede trabajar con remunerar la producción de
líquidos a precios internacionales o diferir impuestos del IUE, para no afectar solo a las
regiones productoras.
Otra alternativa muy válida que proponemos es el de otorgar mayor o menor IDH en
función de los volúmenes producidos (tamaño del campo) y de los precios, es decir un
IDH variable en función de volúmenes y precios y mantener la regalía.
Finalmente y como propuesta de Villegas Consulting Oíl & Gas para mejorar la
situación complicada que se avecina en materia energética y dar seguridad jurídica y
transparencia a las actividades en el sector hidrocarburos y de exploración en particular:
 Trabajar en una Ley de Hidrocarburos, de Inversiones y posteriores Reglamentos que:
oReglamenten y complementen la CPE.
oEstablezca claramente los incentivos económicos y fiscales.
oEstablezca con claridad el modelo de contrato a usarse.
oEstablezca claramente los procesos de licitación de áreas (no a dedo).
oEstablezca claramente el rol de YPFB, subsidiarias y ANH.
oEstablezca claramente la asignación de mercado interno/mercado exportación.
o Tener claro el escenario de mercado de Brasil y su estrategia para una complicada
negociación del contrato más allá del 2019.
 Las condiciones de precio, niveles de entrega y despacho, depreciaciones y otros del
contrato a Brasil son fundamentales para establecer un régimen de incentivos
económicos y fiscales.

Conclusiones
 La política exploratoria se encuentra en un punto muy crítico y se está monetizando
reservas descubiertas una década atrás y no reponiendo las mismas.
 En gas natural existe un superávit de corto plazo y un creciente marcado déficit a partir
del 2017 para atender los contratos de exportación y el mercado interno.
 En petróleo la situación es bastante similar pues la producción está declinando con cada
vez mayores importaciones de diésel por falta de exploración.
 La renovación del contrato de gas a Brasil debe empezar antes que después.
 Bolivia, para atraer inversiones inmediatas del orden de los 5,000 a 6,000 MMUSD
debe reconstruir su marco legal y recuperar seguridad jurídica de manera integral y
dejar de hacer parches, para lo cual se necesita una coherente Ley de Hidrocarburos y
Decretos Reglamentarios de acuerdo con la CPE.
 Bolivia respira de las exportaciones de gas natural y líquidos asociados y el no detonar
fuertes inversiones en materia de hidrocarburos puede quebrantar muy fácilmente su
economía en el mediano a largo plazo

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